- 4 -
(Cuatro meses después)
— Jungkook, pasa — escuché la voz de mi abuela
Estaba en su casa, había venido por que Sehun me dijo que ella tenía algo importante que decirme. Era raro pero no dije nada y acepté.
En todos mis años de vida mi abuela solo pedía verme cuando había algún problema, como esa vez que casi se incendia la casa por mi culpa, recibí un fuerte grito por mi descuido.
— Buenos días, Jungkook — dijo viéndome con el rostro neutro
— Buenos días, abuela. ¿Hice algo malo? — pregunté intentando dar mi mejor sonrisa, no quería demostrar mi miedo, no me gustaba demostrar mi debilidad
— Habló conmigo, le dije todo Jungkook — escuché la voz de Sehun detrás de mí
— Así es, ya sé sobre ese chico que vive contigo —
— A-abuela — dije con algo de miedo
— Tranquilo Jungkook. No estoy enojada, Sehun me explicó todo y es bueno que tengas alfas de tu edad contigo, podrán entrenar juntos — dijo sonriendo ligeramente — es bueno eso —
— ¿En serio no estás enojada? —
— No... creo que fuiste algo cobarde al no decirme directamente lo que estaba pasando, eso está mal pero lo dejaré pasar porque eres un niño — dijo poniéndose de pie — pero que sea la última vez que alguien habla por tí, eres un alfa, no solo eso, eres el próximo al mando y no puedes ser cobarde —
— Lo entiendo abuela — dije poniéndome de pie de inmediato
— Bien... tengo trabajo, Sehun te dirá lo demás —
— ¿Demás? —
— Sí, ve junto a él, tienen mucho de lo que hablar —
— Claro... — dije saliendo junto a Sehun de su oficina
Al principio nadie dijo nada, solo saludé a algunos subordinados de mi abuela y me subí al auto, pero durante todo el trayecto Sehun no dijo nada.
— Llegamos — dijo deteniendo el auto
— Sehun, no estamos en casa... — dije viendo que estábamos en un centro comercial
— Ya vuelvo, ¿Quieres un helado? — preguntó sonriendo
— Quiero de sabor vainilla — él solo asintió y se fue
—
— Desde mañana empezarán a entrenar más duro, no solo trotar por las mañanas o hacer yoga, ahora será más duro, más pesado — dijo entrando al auto
— ¿Cómo qué? — pregunté viendo a muchas personas saliendo del centro comercial
— El uso de armas —
— Pero yo ya sé el uso de armas, soy bueno — dije viendo como sonrío
— Serás como su profesor, deberás enseñarle todo lo que sabes —
— ¿Y porqué yo? — pregunté dándole una lamida a mi helado
— Porque yo me voy a ir... —
— ¿Qué? —
— Ha terminado mi tiempo de trabajo, ya estoy viejo — dijo sonriendo — tengo cincuenta y quiero descansar — dijo sonriendo
— ¿Cómo que te vas? —
— No te preocupes, todo estará bien, tienes ya un amigo —
— Él noes mi amigo — dije en voz baja
— Lo será, espero que logres llevarte bien con él —
— Bueno, ¿Podemos volver a casa? —
— Iré a Francia, ¿Le gustaría que le entregue algo a su madre? — yo solo negué — pero Jungko... —
— Esa mujer no me llamó o contactó desde hace más de doce años, así que simplemente no me interesa saber de ella — dije viendo como simplemente asintió — pero si ves a mi hermano dile que espero que esté bien —
— Eso haré —
Sehun siempre me a cuidado, incluso he pasado más momentos con él que con mi abuela. Me pondrá triste no verlo más, pero estará bien y eso me hace feliz.
— Llegamos — dije bajando del auto — ¿Cuándo te vas? — pregunté viendo a Sehun bajar del auto
— Me voy en dos días — dijo sonriendo
— ¡Entonces pidamos pizza! —exclamé acercándome a él — como celebración —
— ¿Celebración por mi partida? —
— No, celebración por tu descanso — dije sonriendo
— Eso me parece bien, entonces pediré una pizza familiar —
— Mejor dos — dije para correr a dentro de la casa
Al entrar a casa me encontré con Taehyung durmiendo, pero que vago es.
— ¡TAEHYUNG! — grité en su oído — ay, pero que amargado — dije cuando se levantó con mala cara
— Aish, ya llegaste — dije mirándome mal
— Soy tu líder, respeta idiota —
— ¡Ay!, ¡Mi señor! — exclamó abrazándome — pero qué lindo mi señor, es tan bello —
— ¡YA SUÉLTAME! — grité golpeándolo en la cabeza
— ¡Ay!, ¡DUELE! —
— Te lo mereces —
— Tranquilos niños, ya llegará la comida —
La cena fue divertida, los tres estuvimos hablando de cualquier cosa, se sentía bien, Taehyung siempre tiene idioteces que decir.
— Ya cállate — dije tirándole un pedazo de peperoni en la cara a Taehyung — yo no hice tal cosa —
— Ay, papá Sehun mire como Jungkook molesta — dijo Taehyung apegándose a Sehun mientras me señalaba
— Jun-jungkook no molestes al niño — dijo Sehun riéndose
— ¡No soy un niño! —
— Eres un niño — dije burlándome de él
— ¡Tú eres un egoísta y yo no digo nada! —
— ¡Soy tu líder! — exclamé señalándolo — ¡Respétame! —
— ¡Nunca! —
— Tranquilos niños —
— ¡ÉL EMPEZÓ! — gritamos los dos a la misma vez
(Un mes después)
— ¡MÁS FUERTE! —
— ¡HUMM! —
— ¡MÁS FUERTE DIJE! —
— ¡CÁLLATE! — gritó viéndome mal
— Soy tu líder pedazo de caca, hazme caso, si yo digo más fuerte es... ¡MÁS FUERTE! — grité golpeándolo en la cabeza
— Por la comida — dijo volviendo a jalar el costal
Era agotador, pero ambos habíamos estado en este ritmo desde hace días. Yo me esforzaba el doble, mi abuela me dijo que siempre debía de estar un paso más adelante que mis subordinados.
— ¡AHHH! — grité cargando una pesa
Con solo unos días pude ver cambios en mi cuerpo, ya tengo algo de masa muscular, Taehyung también pero yo le gano. Además de eso mi abuela me dijo que en unos meses me haría mis tatuajes, estoy emocionado.
— ¡NO PUEDO! — se quejó Taehyung
— ¡NO SEAS DÉBIL! —
— ¡AHHH! —
Nuestra vida había cambiado un poco, al menos la mía, Sehun ya se había ido y ahora yo manejaba mi dinero, yo administraba mi vida junto a Taehyung.
Ambos nos despertábamos a las cinco y salíamos a correr, luego de eso desayunábamos, descansábamos por dos horas e íbamos al gimnasio hasta la hora del almuerzo, luego de eso practicábamos con las armas y ya para las once de la noche íbamos de nuevo al gimnasio.
Era agotador y a veces rogaba que no amaneciera, pero esto lo vale, debía de tener en forma mi cuerpo, y debía de esforzarme el doble ya que al ser omega mi cuerpo es delicado, ahora gracias a los ejercicios no se nota tanto y puedo usar ropa más corta.
— ¡Jungkook! — gritó Taehyung abrazándome por la cintura
— Ta-taehyung —
— Pero mira nada más tu abdomen, uy pero que formado — dijo poniendo sus manos en mi vientre — eres muy lindo — susurró en mi oído
— ¡YA BASTA TAEHYUNG! — grité tirándole un codazo en el estómago para que me suelte — ¡No me gusta que te me acerques mucho!, ya lo sabes — dije saliendo del gimnasio
Fui hasta el auto y me subí, estaba molesto, siempre hace lo mismo.
— ¿A qué hora vuelve? — pregunté al no ver a Taehyung, él conducía — ¡TAEHYUNG! — grité saliendo del auto
— Ya voy... — dijo caminando hacía mí mientras veía su celular
— ¿Pasa algo malo? — pregunté al verlo serio
— Nada, vamos a casa — dijo sin más
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro