— ¿Viste a Jungkook?, ¿Cómo salió todo? — preguntó Sehun acercándose a mí apenas me vio llegar

— Volvamos a casa, a Francia — dije sonriendo

— ¿Qué pasó? —

— Pasó lo que tenía que pasar —

— Shinhye... —

— Mi hijo no me necesita, mi hijo pronto formará su familia y mi labor como madre terminó... llegué tarde para hacer algo por él — dije mirando al suelo — espero que haga lo correcto, no como yo —

— Ay, mujer — dijo abrazándome — él lo hará, él es fuerte, como tú —

— Te equivocas, él no es como yo, es mucho mejor, es un buen chico — dije sonriendo al sentir el apoyo de Sehun

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(Dos meses después)

— ¡Mira!, ¡Mira! — exclamó Jin mostrándome la ecografia que hace poco me había sacado

— Ya lo sé — dije simplemente

— Pero qué cosita, se ve que está saludable —

— Me has hecho comer muchas verduras... era obvio que está sano —

— Soy el mejor tío del mundo — dijo alzando su pecho

— Sí... lo eres — dijo mirando todo a través de la ventana del taxi — ¿Cómo está Taehyung? —

— Como siempre, está que se recupera, el doctor dijo que está teniendo una recuperación muy buena —

— Me alegro... —

— ¿Quieres hablar con él? —

— No —

No había visto, ni escuchado a Taehyung durante este tiempo, tampoco lo había buscado, ni él a mí, simplemente el tiempo pasaba. Jin era quien mantenía al tanto a Taehyung de todo, lo sé, por más que Jin lo niegue, así como también sé que Taehyung está molesto.

— ¡Deberíamos empezar a comprar ropita! — exclamó Jin cuando llegamos a casa

— Yo estoy cansado — dije desparramándome en el mueble

— Lo entiendo, lo entiendo. Tú descansa que yo voy a cocinar algo delicioso para ambos —

— ¿Con verduras...? — pregunté con desagrado

— Hoy no, hoy vamos a celebrar que ya sabemos el sexo del bebé — dijo bailando en frente de mí — una hermosa niña — dijo sonriendo

— Sí... tengo hambre —

— Cocinaré carne, me demoraré un rato así que si deseas puedes comer algo de fruta o galletas de la alcena —

— Bien dicho — dije poniéndome de pie para correr hasta la alacena y sacar la caja de cartón

— Come, yo ahora mismo empiezo — dijo para sujetar los cuchillos

— ¡Suerte! — exclamé corriendo a mi habitación

Luego de comerme todas las galletas de la caja me fui al baño, últimamente me daban ganas de orinar a cada rato, también me sentía más pesado al caminar, era horrible esto, lo único bueno era que podía comer todo lo que se me antoje, bueno, casi todo. Salí del baño y me eché a dormir, debía de aprovechar el momento porque luego para dormir en la noche era imposible, no deja de dar patadas.

— ¡Jungkook ya está la comida! — escuché la voz de Jin que de inmediato me hizo abrir los ojos

Me levanté con fuerza y salí del cuarto sin esperar nada, Jin era buena compañía, alegre, atento, cariñoso y gracioso, realmente agradable pero lo que realmente hacía realmente bueno que esté aquí era que cocinaba muy rico, me encanta comer lo que cocinaba, era una delicia.

— Toma — dijo extendiéndome un plato

Lo agarré sin decir nada, solo asentí y me senté para comerme de una vez esta deliciosa comida. Comí todo en menos de diez minutos, qué digo comer, tragué, yo tragué como si muriera por cada segundo de no tener su comida en mi boca, comí como desquiciado.

— Gra-gracias... — dije sintiendo como me empezó el hipo — a-ay no-no... —

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— ¡Taehyung mira! —

— Jin, que bueno verte, pensé que no vendrías — dije viendo el reloj de mi muñeca — son las once de la noche —

— Estaba festejando — dijo sonriendo de oreja a oreja

— ¿Qué pasó? — pregunté viendo como bailaba en su lugar, yo solo sonreí y negué, Jin y su personalidad peculiar

Mientras lo veía bailar y taradear yo me dediqué a tomar mi té con calma.

— ¡Es niña! — exclamó haciendo que rápidamente la mire

— ¿A-ah? —

La taza se me resbaló de las manos, todo dejó de sonar a mi alrededor, simplemente me quedé ahí, mirando a la nada, mirando como Jin hablaba sin parar, pero no podía escuchar o comprender nada de lo que decía, simplemente podía pensar en una cosa.

— Una niña... — dije sintiendo como el piso se movía bajo mis pies — ¡Es una niña! —

— ¡Yes! —

— ¡Es una niña! — exclamé poniéndome a saltar con Jin — ¡Es una niña! —

— ¡Oh yes! —

Bailamos, saltamos por toda la habitación y cantamos lo primero que se nos vino a la mente.

— Ya... — dije sentándome al sentir un poco de dolor en mi pierna — una niña... ¿Cómo reaccionó él? — pregunté con ilusión, cosa que se fue al ver la expresión de Jin

— A-ah... saltó en un pie de la felicidad — dijo dándose la vuelta

— Ya veo... —

— Debo irme —

— Es tarde —

— Tomaré un taxi — dijo saliendo rápido de mi cuarto

No sé cuanto tiempo me quedaría en este hotel, pero no importaba, todas las preocupaciones que tenía se fueron al escuchar que tendría una hija, bueno, se fueron casi todas las preocupaciones.

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Salí del hotel, era tarde pero no me podía aguantar hasta mañana para decirle a Taehyung la noticia y tampoco podía decirlo a través del teléfono, esto debía de decirse en persona.

— Seokjin, que bueno verte — escuché la voz de Kim Namjoon atrás mío

— Te dije que para tí soy Seokjin, no Jin —

— Pero te dije Seokjin —

— Ah... fue la costumbre —

— ¿Te llevo a tu casa? — preguntó acercándose a mí

— No gracias —

— Pero... —

— Dije, no gracias —

— ¿Por qué no?, no creas que no me he dado cuenta de que me has estado evitando — dijo sonriendo

— No creas que no me he dado cuenta de que me has estado siguiendo — dije viéndolo mal

— Me hubiera acercado a hablarte pero siempre estás con tu hermano —

— Ajá, siempre. Mejor aléjate — dije parándome en el paradero

— Ahora no estás con él —

— Igual, aléjate — dije parando un taxi para subirme e irme sin más

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— Moonbyul... —

— Dígame jefe —

— Vamos al templo de los Jeon — dije sonriendo al recordar la cara de desagrado de Jin

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(Un mes después)

— ¡Buenos días señor sol!, ¡Hoy amanecí con ganas de comerme a una vac...!, ¡JINNN! — grité al ver mi cama mojada

— ¿Qué sucede?, ¿Porqué esos grit...?, llamaré a una ambulancia —

Todo fue tan rápido, la ambulancia vino, me subieron y llegamos al hospital. No dolía, me sentía relajado, era raro, últimamente siempre me decían que dolería, pero no, no dolía. De un momento a otro entramos a una sala, ya iba a dar a luz, solo cerré mis ojos, pujé y pujé, sintiendo como de pronto un llanto se escuchó en todo el lugar, todo fue rápido, parecía un sueño.

— Felicidades — dijo un enfermero mostrándome un bulto en sus brazos

— Debe de descansar, luego tendrá tiempo de cargarlo —

Me llevaron a la habitación del hospital, pero no me dormí, de pronto sentí miedo de hacer eso, pero el cansancio pudo más y caí rendido. No sé cuanto tiempo paso pero desperté y miré con desesperación todo a mi alrededor, al parecer una de las enfermeras me notó raro porque sonrío y dijo algo en voz baja que no logré entender.

— Mire a esta bebé, ¿No le parece hermosa? — preguntó trayendo consigo un bulto

— ¿Pu-puedo? — pregunté sentándome con dificultad

— Claro que sí, debe de darle leche — dijo sonriendo

— Yo... — dije sin atreverme a ver al bebé

— Los dejaré solos, cualquier cosa estaré afuera —

— Yo... no quiero esto —