— Jungkook — me llamó Yoongi cuando el taxi paró

— Dime — dije volteando a verlo

— Ya pedí la pizza pero... yo tengo que irme, te ayudaré a pasar todas las cosas pero no puedo quedarme más tiempo, recordé que tengo algo que hacer —

— Entiendo — dije simplemente, no quería estar solo pero tal vez necesite eso, para pensar en muchas cosas

— Bien, mañana vendré a visitarte, nos vemos —

— Sí, hasta mañana —

Bajé del taxi con las compras y entré a mi casa, listo para echarme a dormir.

— Hola, Jungkook — dijo Jin al frente mío

— ¿Qué haces aquí? — pregunté viendo como él solo sonrío

— Vine a hablar contigo, necesito que aclaremos algunas cosas — dijo sentándose en el mueble — ven, siéntate a mi lado —

— Como sea — dije sentándome a su lado

— Jungkook... mamá volvió y quería que tú y yo, ambos, vayamos para habl... —

— Jin olvídate de eso, yo no tengo ningún tema pendiente con esa señora, no la conozco ni ella a mí —

— Pero... —

— Si eso es de lo único que quieres hablar voy a decirte que mejor te vayas, realmente no quiero discutir contigo —

— Yo... tienes razón — dijo suspirando — de todos modos se irá, ni sé para qué se tomó las molestias en venir si se iba a ir... es tonto — dijo poniéndose de pie

— ¿Se-se va ir? —

— Sí, en dos semanas según me comentó, por eso quería que hables con ella, pero bueno, al menos lo intenté — dijo desanimado

— Lo entiendo... — dije mirando mis manos — ¿Te quieres quedarte a comer pizza? —

— ¿Hay pizza? —

— Pronto llegará — dije sonriendo

— Entonces me quedaré —

Llegó la pizza y ambos comimos mientras hablábamos, pasábamos un momento agradable, conversamos de algunas películas y comidas. Nunca hablé de cosas así con él, solo le decía lo que me preguntaba, que básicamente siempre era lo que comía ya que él siempre me preguntaba si había comido y qué había comido, no importa a qué hora me llamara, siempre preguntaba eso.

— ¿Y cómo te has sentido? — preguntó viéndome con una sonrisa

— Bien... — dije intentando sonreír ante mi respuesta

Realmente no estaba bien, tenía muchas cosas en mi cabeza, me sentía estresado y con ganas de llorar, pero no se lo diría.

— Quiero que sepas una cosa Jungkook — dijo agarrándome la mano — quiero que sepas que puedes confiar en mí, siempre voy a estar para ti, si antes no lo estuve te pido disculpas, pero ahora sí voy a estar contigo, en cada momento y no importa quién intente hacerte daño, yo te voy a defender —

— Lo entiendo, no te preocupes que sé defenderme — dije apartando de forma suave mi mano — no estoy acostumbrado a escuchar esto y lo aprecio, quiero que también sepas que yo estaré para tí, nunca lo he dicho pero... eres un gran hermano — dije sonriendo

— ¿En-en serio? —

— Sí, eres realmente bueno — dije viendo como empezaba a llorar, no sabía como reaccionar

— ¡Ay!, ¡Eres una ternura! —

Esa noche Jin se quedó en mi casa, estuvimos hablando toda la noche, de nada importante en realidad, solo de películas y cosas así, quería distraerme y él lo hizo, me hizo reír mucho.

— Yoongi... —

— Dime — dijo detrás de la línea

— Lamento llamarte tan tarde —

— No te preocupes, dime qué pasó —

— Necesito que me busques un número telefónico —

— ¿De quién? —

— De mi mamá, Park Shinhye —

○●○●⊙●○●○

(Dos semanas después)

— ¿A dónde vas? —

— Iré a buscar al amor de mi vida — dije viéndome en el espejo

— ¿El amor de tu vida? —

— Así es Jennie, iré a verlo — dije sonriendo

— ¿A Jeon Seokjin?, pensé que estaba prohibido para tí... digo, como hiciste el trato para casarte con el hermano y no con él, y luego de eso resultó que el hermano estaba embarazado de otro... pensé que todo trato con los Jeon estaba cerrado —

— Tienes razón — dije sonriendo en grande — ¡Se me a ocurrido algo fantástico! — exclamé corriendo hacia ella para agarrarla de los hombros

— ¿Qué-qué cosa? —

— Una cosa — dije besando su frente

○●○●⊙●○●○

— Buenas tardes —

— No esperaba tu llamada, menos que digas que querías verme... —

— Sí... lo estuve pensando mucho — dije viéndola fijamente, notando como miraba mi vientre

Era raro estar en frente de ella, a simple vista podía darme cuenta de que era una omega con gustos finos, su joyería se veía muy fija al igual que su ropa, Jin había sacado sus labios, yo realmente no sé en qué me parezco a ella.

— Siéntate, he pedido unos batidos de vainilla, espero te gusten —

— No me gustan — dije sentándome en frente de ella

— Oh... creo debí esperar a que llegues para pedir juntos, es que Sehun me dijo que te gustaba la vaini... —

— He venido para hablar contigo, me gustaría que eso hagamos — dije neutro

— Claro, pregúntame lo que quieras, no importa qué sea, lo voy a responder — dijo sonriendo

— ¿Me extrañaste? — pregunté viendo como su sonrisa se borró — ¿Qué pasó por tu cabeza cuando dejaste a tu hijo de cuatro años en un clan de delincuentes?, ¿Qué sentiste todos estos años viviendo en tranquilidad?, ¿Por qué venir ahora a verme? —

— Yo te extrañé mucho... no creas que fue fácil irme — dijo mirando a un lado — me casé a los diecisiete y tuve a Jin a esa misma edad, apenas me convertí en esposa de Eunwoo tuve que pasar mi vida dentro de un cuarto, no podía salir porque el clan tenía constantes enfrentamientos con los clanes vecinos. Y estar en el templo tampoco era lindo, los alfas me miraban muy feo, era perturbador, además de tu abuela que siempre me decía que era inútil, que siempre quería que limpie el piso bajo sus pies y le diera la razón en todo, era frustrante para mí y fue aún peor al dar a luz a un omega, todo el clan se desilusionó, incluso tu padre, mi miraron con desprecio e ignoraron por meses — dijo con la respiración agitada — quería morir por todo ese encierro, pero la amistad de Sehun me ayudó, y cuando tu abuela me propuso darle otro nieto esta vez alfa yo acepte, cualquier cosa con tal de tener mi libertad, pero... naciste omega y tuve mucho miedo, tu padre para ese tiempo ya había muerto y cuando tu abuela te vio... me amenazó, dijo que tenías un fuerte parecido a su hijo y que solo por eso te aceptaría, que solo por eso me perdonaba la vida —

— Y te fuiste... —

— Ella me obligó —

— ¿Cómo?, tú dijiste que querías irte —

— Sí pero... dejar a un hijo no es fácil. Además eras omega y creí que haría algo horrible contigo, tuve miedo y me daba pavor si quiera soltarte, pero a ella no le importó y me amenazó con tu vida y la de Jin — dijo mirando la mesa — me fui con Jin por la seguridad de ambos, entonces pasó el tiempo y no tuve el valor para hablar contigo, fui muy cobarde y dejé a mi hijo solo, solo pensarlo me escarapela el cuerpo —

— Vaya, suena tan irreal... — dije sonriendo

— ¿No me crees? —

— Claro que no, puede que hayas sufrido pero lo dices de una manera muy sobreactuada — dije viendo como alzó su mirada — has estado agitando tu respiración, como si fingieras llorar, pero ni una lágrima sale. No sufriste como dices, el dinero que te daba mi abuela fue suficiente para olvidarte de mí —

— Eres como él — dijo sonriendo — no te crees mis mentiras, igual que Eunwoo — dijo riéndose — no sabes lo desdichada que fui, pero si no me crees está bien, no todo fue mentira, en realidad sufrí, pero tiene razón, me olvidé de tí cuando tuve mi vida perfecta —

— Que gran madre — solo suspiré con desgano

— ¿Y?, tú también vas a dejar a tu hijo a su suerte. Sehun me lo a contado todo y bueno, no me sorprendió, de tal palo tal astilla — dijo intentando tocar mi mano

— No te necesité antes y no te necesito ahora — dije poniéndome de pie — no soy igual a tí, no nos compares, no te conozco ni tú a mí. Te odio y agradezco nunca haberte tenido cerca — dije saliendo de ahí

— Jungkook — sentí como los brazos de Jin sorpresivamente me rodearon — lo lamento — dijo mojando mi hombro, estaba llorando

— No te preocupes... no fue tu culpa — dije sonriendo