Desperté viendo a Jungkook al frente mío, ambos estábamos desnudos en la cama. Y sin poder evitarlo sonreí, mi pecho se sentía cálido a su lado. Es cierto que no recuerdo bien del todo los días de celos, de hecho lo único que recuerdo que en mi mente se repetía la palabra  " Sexo, sexo, sexo, sexo " era lo único que pasaba por mi cabeza y era lo único que mi cuerpo ejercía.

— Mi cuerpo recién está empezando a sentir sus necesidades básicas — dije levantándome con dificultad, estaba empezando a sentir hambre y sed, también me estaba dando ganas de ir al baño

Salí de la cama con cuidado de no despertarlo y me dirigí a la cocina, si yo estaba con hambre puede que Jungkook tenga mucha más hambre, siempre fue un glotón.

— Prepararé algo delicioso para ambos, a Jungkook le va encantar —

○●○●⊙●○●○

" Mmmmm "

" Mmmmm "

Al abrir mis ojos lo primero que vi fue una cama muy destendida y vacía, vi a mi alrededor, notando como mi celular no dejaba de vibrar sobre la mesita de noche. Me estiré para agarrarlo y empecé a ver mi bandeja llena de mensajes y llamadas.

— Es mi abue... — me detuve al leer su último mensaje

>> Vamos a conversar Jungkook, así que prepárate <<

De inmediato, de golpe y con fuerza sentí como mi mente se llenaba de escenas para nada inocentes de Taehyung y yo. Solté un pequeño grito de asombro al recordar todo, al darme cuenta que este no fue un sueño, si no que realmente tuve algo con Taehyung.

>> Jefe, voy para su casa, su abuela está conmigo << me llegó un mensaje de Jimin

Me puse de pie con dificultad pero de inmediato sentí como algo empezaba a bajar por mis piernas, al mismo tiempo de que perdí las fuerzas en ellas y caí. Renegando y juntando todas mis fuerzas posibles me fui al baño, me bañé con agua fría, me cambié y salí del cuarto, viendo a Taehyung poniendo platos en la mesa.

— Buenos días, ya tengo listo el desayuno — dijo Taehyung sonriendo — ven, siéntate para com... —

— Vete de mi casa —

— No esperaba escuchar eso a primera hora de la mañana, pero creo que debí suponérmelo pues eres tú — dijo riéndose

— Vete Taehyung, no estoy para juegos, vete ahora — dije viéndolo mal

— ¿Pasa algo malo? —

— ¡Solo vete!, ¡Fuera de mi casa Taehyung!, ¡Ahora! —

— Bien, me iré. Solo déjame comer y... —

— No, quiero que te vayas, desaparece — dije acercándome a él — lárgate — dije viéndolo mal

— De hecho quería conversar contigo de lo que pas... —

— No hay nada de qué hablar, simplemente tuvimos sexo y ya, ahora sí, lárgate —

Él solo dió una ligera sonrisa y asintió, se fue sin decir nada, dejó todo como estaba y se fue como se lo había pedido.

— Maldición — dije viendo todo el desastre que era el mueble

Con rapidez empecé a arreglar toda la sala, limpié lo mejor que pude el mueble, también los cojines. Limpié todo hasta escuchar el sonido del timbre, sabía quienes eran, las feromonas de mi abuela traspasaban la puerta, haciéndome saber que ella estaba enojada.

— Abuela, buenos días — dije abriendo la puerta con algo de miedo

— Nada de buenos, Jimin puedes retirarte — dijo mi abuela viéndome fijamente — tengo que hablar algo completamente privado con mi nieto —

— Sí, jefa — dijo Jimin retirándose

Sin decir alguna palabra ella entró y se sentó en el mueble, me sentía nervioso, tenía miedo y quería tomar algo de cerveza.

— Creo que sabes de lo que vengo a hablar — dijo mientras yo me ponía en frente de ella

— Sí —

— No veo a el inútil de tu hermano por aquí, tampoco al indeseable del otro... ¿Dónde están? —

— Los boté — dije bajando mi mirada

— Muy bien, eso es bueno, tenerlos aquí te saca de tus planes, los arruina... y por eso ocurren cosas como estas, solo hacen desastres, seguro tu maldito hermano planeó todo esto —

— No, abuela, te equivoc... —

— No Jungkook, no me equivoco, sé lo que ha pasado, sé que has hecho con ese alfa, sé que eres omega — dijo lo último oscureciendo su mirada

— A-abuela —

— Ya no puedes decir excusas tontas Jungkook, solo debes de bajar la cabeza y aceptar que has arruinado todo — dijo poniéndose de pie

— Lo lamento — dije en voz baja mientras retrocedía un poco

— No vale de nada tus disculpas, creo que está demás decir que tu puesto como líder es irremediablemente negado para tí, ya no serás el próximo yakuza del clan, de ningún clan —

— No, ¡Abuela! — me quejé

— ¡SILENCIO!, ¡NO TIENES DERECHO A DECIR NI UNA PALABRA! — gritó señalándome — ¡NO TIENES DERECHO A NADA MALDITA SEA!, ¡ERES UN OMEGA Y TODO EL ESTÚPIDO CLAN AZUL LO SABE!, ¡HAS ARRUINADO TODO! —

— Lo-lo-lo siento —

— Todo ha sido un desastre, incluso nuestros alfas están hablando de ello, pensé que no se darían cuenta pero solo bastó que uno se diera cuenta para que todos también lo hicieran — dijo viéndome fijamente — no puedo creer como me engañaron por todos estos años, tu estúpida madre sabía que eras omega y aún así te dejó a mi cargo, no le bastó con darme un primer nieto omega, tenía que darme dos y engañarme en la cara descaradamente —

— Abuela... —

— Estarás aquí encerrado por tres meses, hasta que tu celo llegue, y en ese momento... veremos que hacer — dijo señalándome — Jimin vendrá por si deseas cualquier cosa, tienes completamente prohibido salir, no puedes dejar este lugar para nada, nada — dijo extendiéndome su mano — dame tu celular y todos los dispositivos que tengas, no te vas a comunicar con nadie por tres meses —

— Solo tengo mi celular — dije suspirando

— Dámelo — se lo di, tenía miedo y me sentía mal con su forma de hablarme

— Volveré en tres meses, no lo arruines más — dijo marchándose, dejando todo en silencio de nuevo

— Abuela... —

Sin saber que hacer caminé hasta mi cuarto, viendo todo completamente hecho un desastre, sintiendo el olor de Taehyung en todo el lugar.

— ¡TODO ESTO ES TU CULPA! — grité tirando todo lo que estaba a mi alrededor

Estuve destrozando todo, incluso rompí las sábanas y algunos perfumes. Cuando logré calmarme me fui a la cocina, viendo una pequeña jarra con jugo y dos plato con panqueques. Todo el día estuve solo, viendo como los minutos avanzaban en el reloj, viendo como anochecía poco a poco, todo en un completo silencio.

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— ¡Taehyung! — escuché la voz de Jin detrás mío, no sabía que él también estaba en este hotel

— Jin... —

— ¿¡Dónde estabas!?, ¡Te estuve buscando por todos lados! — exclamó agarrándome de los hombros

— Quiero descansar, hablamos luego — dije soltándome de su agarre

— Taehyung, tú hueles a... —

— Hablamos luego — dije pasando de largo, encerrándome en mi cuarto, sintiéndome aún molesto y triste por lo que Jungkook me dijo — no ha cambiado... sigue siendo egoísta — dije cerrando mis ojos, recordando cuando en la mañana abrí mis ojos y lo vi durmiendo, nunca esperé que ambos estaríamos así