LEÁ COLIN

—¿Ahora sí tengo toda su atención? —hablo con sarcasmo.

Nunca imagine callar a cientos de hombres solo con gritarles y menos si era en ruso.

—¿Quien mierda me explica a que idiota se le ocurrió la brillante idea de pensar que no había alguien que ocupará este trono? —interrogó.

Todos hacen paso haciendo un camino dejando ver a un tipo asiático, de piel pálida, lleno de tatuajes, viste de negro tiene toques de elegancia en su vestimenta aunque sea tan informal, unos cuantos tatuajes en el rostro adornan su semblante serio.

—Yo —hace un ademán con la mano en son de levantarla, su voz en tan ronca.

Un silencio rotundo se hace en todo el lugar, sin despegar la vista de él camino hacia las gradas, el primero en moverse es Devin pero Joss lo detiene, ante todos ellos soy la mujer de Dmitri y si ven que alguno de ellos tiene contacto conmigo van a pensar que es alta traición.

Osher va detrás de mí, como si fuera un guardaespaldas, mis tacones suenan en todo el lugar, me abren paso, todos bajan el rostro cuando me ven pasar. Él puto poder es lo mejor y ellos quieren algo que es mío.

Me acerco al tipo, aunque tenga tacones él supera mi estatura por muchos centímetros de más. —¿Quien mierda se cree usted como para pensar que no hay quien ocupe ese puesto? —interrogó tratando de verme más grande que él pero es inútil, aunque mi tono de voz si me hizo ver poderosa.

Él suelta un bufido. —日本のマフィアの王様、ふしだらな女 —suelta una risa.

Rey de la mafia japonesa, puta.

Todos sueltan a reír, aquí me he dado cuenta que tendré que saber todos los idiomas.

—Ten más respeto Eiji —la voz de Devin haciendo que el tal Eiji levante las manos en forma de rendimiento.

—Todos saben quien soy yo ¿no es así? El mismo Dmitri Lébedev el rey de todas las mafias me presentó como su mujer y reina de las mafias —digo viéndolo y a los demás. —¿O acaso son tan inútiles de no saber siquiera eso? Empecemos por usted señor Eiji ¿acaso usted no estuvo presente cuando tal presentación se hizo presente? —interrogó yendo hacia la tarima. —Porque espero una muy buena excusa para que usted no supiera que aquí no había nadie.

Cruzo mis brazos él solo se ríe. —Perdón su majestad tal vez usted no había leído nuestros reglamentos que al no estar el rey y si nadie se hacía cargo ese mismo día que lo encierran, matan o alguna otra razón por la cual él no pueda estar presente por ende alguien más tenía que ocupar ese trono y como ni los demás reyes ni la reina se hicieron presentes nosotros mismo escogemos al rey y los reyes. —sonríe victorioso.

Volteo a ver a los chicos y estos sienten. —Tiene mucha razón señor, venga tiene mucha razón —habló con derrota. Este se hace paso entre la multitud.

Todos lo ven inquietos mientras él siente que está caminando a la gloria.

—Te lo dije Léa siempre tengo la razón muñequilla —agarra mi mentón.

Veo como ahora Leo lo tiene que detener Devin para que el susodicho no se abalance contra el coreano.

—Si quieres te sienta, justo encima de mi pierna y se la nueva reina pero mía —dice cuando se sienta en el trono Dmitri.

—Oh cariño te leíste el reglamento del Rey de la mafia pero no el de la reina —este para de sonreír. —Según el artículo primero el cual es el heredero de la mafia, la reina tiene derecho a ausentarse el tiempo que sea si este fallece —aquello me dolió el alma.

Volteo a ver a todos los demás clanes. —Sí tuve el primer heredero de la mafia pero este falleció a manos de una injusticia, de igual forma lo que acaba de hacer el caballero es alta traición en ofrecerse así a la reina de la mafia ya que el rey no está muerto.

Todos se quedan en silencio

—¡Noooo! Eso te lo inventaste bruja —se abalanza contra mí haciéndome caer.

Siento como sus manos van hacia mi cuello, veo como Joss y Leo controlan a sus amigos ya que no pueden tocarme, odio este maldito reglamento, leyes de mierda, odio todo esto y que hagan de menos a mis hombres.

Con las fuerzas que puedo le doy un golpe en los geniales haciendo que este se encoge de dolor por unos segundos, dándole ventaja en donde Devin logra llegar a mi.

Todos se quedan paralizados. —Vamos a arreglar esto de una puta vez Eiji —habla Devin poniéndose frente a mi. —Como segundo rey al mando todos deben obedecerme y obedecer a la reina según el mandato del heredero aplica para ambos tronos.

El pelinegro se levanta insultando en su idioma natal. —Tienen seis meses para sacar al verdadero rey si no alguien más tomará su trono y desposara a la reina actual —dice.

Devin está por alegar. —Está bien, seis meses y Dmitri estará fuera de esa asquerosa cárcel si no me casaré con el próximo rey —estrecho su mano.

Todas las potencias llegan a mi. —Lamentamos lo del heredero reina —habla uno ya mayor. —pero necesitamos pruebas que están trabajando en sacar al rey —informa este mismo.

Asiento. —Estamos en eso Señor, ya tenemos fecha estimada para sacarlo pero no quiero dar detalles por mera seguridad de él mismo.

—Resultados reina, resultados —dice antes de irse.

Quiero irme a casa, necesito irme a casa.

—Vamos Léa —susurra Osher.

Asiento yendo sin decir mayor cosa y con la cabeza gacha.

—Cabeza en alto Amore —susurra Leo.

Al pasar nuevamente por las catacumbas logró pensar en que plan realizar.

—Devin necesitamos a ese tal Devon, él me conoce, él puede darnos pistas —hablo cuando todos estamos reunidos en la sala de la mansión dando vueltas pensando un plan.

—Léa, mi amor, te recuerdo que él es agente del FBI que ayudo a todos esos idiotas a llevarse a Dmitri—aclara.

Niego. —Él ayudará, amor, lo sé.

Este suspira pesadamente. —Conseguiré un lugar donde podamos verlo. —Habla resignado, pero tiene que ser en Francia, aquí hay mucha evidencia Léa —asiento sin ningún problema.

—Leo, Joss, necesito que cubran todo el lugar de seguridad, también traigan la información que tengan de ese tal Eiji y necesito un informe de lo que sabemos del Señor D —ordeno. —empezo la casería.

Sostengo mi celular y veo el contacto de Calvin

Tráeme a ese tal Devon a la mansión de Francia amore.

Por ti mi Dean, por ti Dmitri, por ti Devin, por ti Calvin, por ti mamá y por toda la gente que amo, ya no más Léa deprimida esto es lo que hubiese gustado a mi mamá que hiciera, no rendirme y poder cazar a esa bola de imbéciles que se cree mejor que todos.

Lo siento se que ha pasado mucho tiempo pero el cansancio me genera bloqueo lector y les juro que he tratado de escribir más seguido pero me ha costado.

Espero les guste este capitulo, lxs veo pronto se los prometo.

Besos 💋
Pam.