LEÁ COLIN

No tardamos mucho en bajar, fue hermoso pero aterrador estar desde esa posición del avión espero en algún momento se quite esa sensación de pánico en estar allí.

Al salir de la cabina después que el avión haya aterrizado escucho como Devin me busca, al ver de donde salgo me ve esperando alguna respuesta, Osher aparece detrás de mí de igual forma.

—¿Qué hacías allí? —interroga Devin sin verme y clavando su mirada en el pobre piloto.

Sonrío levantándome. —Tranquilo, solo no podía dormir —trato de tranquilizarlo al ver que no lo logro hago que me vea. —Devin ¿confías en mí? —interrogó

Logró hacer que sus ojos me vean a mi. —Por supuesto ¿que pregunta es esa Léa? —indaga.

No le respondo y bajo del avión, el clima en Rusia siempre me ha parecido muy frío, no vale mi chaqueta.

—¿por qué preguntas lo obvio Léa? —habla Devin a mis espaldas mientras siento como su chaqueta cubre mi cuerpo.

—La forma en que lo mirabas y no me ponías atención —digo. —Devin si te digo que estaba allí viendo el paisaje necesito que me creas no haría nada para hacer que ustedes desconfíen de mi —le aclaro.

Él me abraza y sus manos rodean mi cintura. —Lo sé amor lo se solo no confío en él —aclara.

No puedo decirle nada así que solo volteo y lo beso, un beso cargado de amor, él me acerca más a él el anhelo y deseo se hacen presentes.

—Devin te necesito — susurro pasando mi mano por todo su pecho.

—Necesito un jet privado pequeño, capitán —dice sin dejarme de ver.

Frunzo el ceño ante eso —¿Por qué un Jet? —interrogó.

Devin se limita a sonreír. —Joss, Leo —los llama. —Vayan a la hacienda prepárense, preparen la vestimenta de Léa —veo mi reloj —En dos horas estaremos allí para ir a las catacumbas y estar reunidos con todas esas bolas de animales —ordena. —Llevense a Osher con ustedes —habla serio.

—Está bien Devin —habla Leo —Te mandare guardaespaldas, cuando vuelvas a aterrizar tienen seguridad, recuerda que estamos en Rusia se como se comporta mi ciudad al no tener rey de la mafia —informa. —Te veo después linda —sonríe para retirarse con sus maletas y la mía.

Joss se limita a hacer señas ya que esta en llamada. No pasa mucho cuando el Jet está justo aún lado de nosotros, Devin agradece y subimos, voy sentarme en los asientos de pasajeros cuando Devin tira de mi cintura y hace que entremos a la cabina del piloto.

—Pero Devin —trato de hablar cuando su mano aprieta mi culo.

—Tranquila Léa —susurra en mi oído haciendo que todo mi cuerpo se erize.

Me sienta de copiloto y él se coloca como piloto, mi corazón salta, cierro los ojos cuando veo que está por despegar pero los abro al no sentir algún otro movimiento ¿Se abra arrepentido y nos quedamos en tierra? Al abrirlos veo a Devin concentrado viendo hacia delante.

—Tienes exactamente tres segundos para quitarte ese pantalón, blusa, tus bragas y sentarte en mi regazo si no quieres que este Jet tenga turbulencias Léa —habla con voz muy ronca.

Hago lo que me dice sin rechistar, me siento en su regazo él coloca el piloto automático, me abraza haciendo que nuestros cuerpos se unan y me besa, me besa con tanto deseo, los dos lo queremos, los dos lo necesitamos, los dos lo deseamos, una melodía baga suena por los altavoces, Lost The Game . Two Feet si mis sentidos no fallan.

Devin nos separa por un momento y besa mis senos, los chupa, muerde y estruja.

—Devin —digo sin aliento.

Este continúa lamiendo mis pezones, desde que tuve a pequeño príncipe, se quedaron más grandes de lo que estaban y aún están sensibles.

Me froto encima de su miembro mientras jaloneo su cabello castaño.

—Te necesito dentro de mi Devin —ruego  —Por favor —gimo.

Devin hace que me levante y baja rápidamente su pantalón y su ropa interior para liberar su miembro, lo sostengo y guio a mi entrada, ambos soltamos un gemida al sentirnos nuevamente, me quedo quieta acostumbrándome nuevamente a él.

—Léa —suspira Devin. —Sí aún no qui… —se lo que dirá así así que doy un brinco encima de su miembro haciendo de sus palabras se queden a medias.

Me sostengo de sus hombros cuando doy otro brinco, tras brinco, tras brinco, Devin hunde su rostro estrella mis senos y sus manos aprietan mi culo haciendo que acelere mis movimientos siento todo mi cuerpo temblar, el sonido de sus gemidos, de su cuerpo sudoroso, el sonido de nuestros cuerpos chocar y la música me excitan aún.

—Léa date la vuelta —ordena Devin. —Quiero que veas al frente —dice mientras sus manos aprietan aun más duro mi culo.

Asiento sin decir algo no puedo, no tengo vos en estos momentos, mi respiración acelerada no me deja decir algo.

Como puedo me volteo, Devin me coloca encima de su miembro, me protocolo encima del mismo.

—¡Oh mierda Léa! —gruñe, no me deja sentirlo nuevamente.

Algo que pude hacer mientras D me tenia secuestrada es aprender un poco del idioma de mis hombres.

—Fick mich, Devin, ich brauche dich mehr als alles andere, fick mich so hart du kannst, ich brauche dich —respiro acelerada frotándome más rápido, siento como Devin traga saliva y su cuerpo tiembla de excitación. —¡Ich will dich spüren, stecke jetzt dein Glied in mich hinein!—ordeno.

Fóllame Devin, te necesito más que nada, fóllame tan fuerte como puedas, te necesito.

¡Quiero sentirte, mete tu miembro dentro de mí ahora!

Devin me levanta y mete su miembro tan fuerte que grito alto, él Toma control de mis caderas, entra sale, entra sale de una manera que los 2 necesitábamos, necesito esto, necesitaba esto ellos me han convertido en una adicta a ellos, en una adicta a sus cuerpos, a su forma en que me follan, la forma en que me hacen sentir.

En un momento Devin hace que me detenga y hace que me frote en círculos aún sin sacar su miembro de mi.

—Mira el cielo Léa, míralo —con miedo veo hacia enfrente. —Ve ese maldito paisaje, Esa maldita vista. —Me da una estocada muy duro haciéndome gemir, mis manos están en sus piernas y entierro mis uñas en ella.

—Ya lo estoy viendo Devin —gimo tratando de volver a brincar encima de él pero él sostiene mi pelvis inmovilizando cualquier movimiento que quiera hacer. —Devin —digo ya frustrada.

Devin sujeta mis caderas y me levanta y de golpe me hace sentarme, mis uñas se entierran más en sus piernas, él guía nuestros movimientos acelerandolos no paro de gemir esto se siente tan bien, él posee mi cuerpo como gusta.

—Schau dir diesen verdammten Himmel an und jetzt, wo du ihn siehst, wirst du dich nicht mehr an diesen Idioten erinnern, jetzt wirst du dich daran erinnern, wie ich dich gefickt habe, während du den Himmel siehst, Léa, du gehörst mir, du gehörst Calvin und Dmitri, du gehörst uns . —con eso ambos llegamos a nuestro punto.

Mira ese puto cielo y ahora que lo ves no te acordarás de ese idiota, ahora recordarás cómo te follé mientras ves el cielo, Léa, eres mía, eres de Calvin y Dmitri, tú nos perteneces.

Los espasmos de tan delicioso orgasmo me hacen moverme nuevamente.

—Léa te amo —dice Devin mientras me recuesto en su pecho mi espalda queda pegada a su pecho y mis labios cerca de su cuello.

Lo beso. —Lo sé Devin y yo te amo a ti mi vida —me doy la vuelta y lo abrazo.

Siento como él vuelve a tomar el timón del Jet y hace que regresemos.  —¿cuánto tiempo tardaremos en estar en tierra nuevamente? —interrogó.

—Como cinco minutos exageradamente —informa sin despegar su vista del camino.

Sonrío pícaramente, como puedo me deslizo e hincó en el poco espacio que hay. —Lo suficiente como para que me eches su leche pero ahora en mi cara Devin —digo cuando él me ve en busca de lo que hago.

Sin dejarlo decir algo meto su miembro en mi boca, la canción aún no termina o no se cuantas veces ha sonado ya que Devin lot programo para que sonará varias veces.

—Léa por Dios levántate de allí —dice con dificultad.

Sonrió y chupo la punta de su miembro y lo veo. —Solo estoy comiendo mi dulce Devin ¿no me dejarás? —digo haciendo un puchero y poniendo la mejor cara de inocente que puedo poner.

Él me ve. —Oh mierda Léa —sujeta mi cabellera y me folla la boca.

Trato de llevar su mismo ritmo, necesito complacerlo, quiero complacerlo, nuevamente siento ese sabor tan rico, caliente y dulce.

Fue buena idea darle piña a Devin antes de salir sonrío en mis adentros; como dijo el castaño regresamos y nos cambiamos, él limpia mis piernas y mi boca.

Salimos tomados de la mano y un coche nos espera, sonrió satisfecha, bien y en ponderada, Dmitri confía en mi, mí amor la mafia estará en orden.

Al llegar a la hacienda, me doy una ducha rápida, un hermoso conjunto se encuentra en mi cama, unos jeans negros, blusa negra de mangas largas, botines altos y un hermoso saco largo, el cual me llega hasta los tobillos, color blanco.

Bajo lo más rápido que puedo, Devin me lleva por las catacumbas y logró escuchar muchas voces, discusiones y alegatas; nadie nota mi presencia por más que me subo a la plataforma donde están los tronos.

—Oigan —hablo pero nadie presta atención. —Oigannnn —hablo aún más fuerte.

—¿Quieres que intervenga? —Devin se posiciona aún lado de mi.

—No —digo decidida busco alguna forma de llamar su atención. —Dame tu arma mi amor —pido. Este no tarda en dármelo.

Inhalo, alzó mi brazo hacia el cielo y disparo.

—заткнись, королева мафии приехала —hablo lo más fuerte que puedo y todos me ven perplejos.

Cállense, ya llegó la reina de la mafia

Ja, hijos de puta

Buenassssss
Primero que nada, feliz año, espero que todo sea lleno de bendiciones y prosperidad para ustedes y sus familia ❤️

En segundo, empezamos nuevamente con la venta de agua bendiga.
¿Quién quiere?

Jjaja espero les allá gustado bellezas, los veo en la próxima.

Besos 💋
Pam