
Capítulo 10
Cansada, la tarde se me había hecho eterna. Nadie entraba a la chocolatería y aún cabizbaja por el incidente en la clínica, sentí a mi bebe patear y me acaricié la barriga.
_ Calma hijo mío. Mami está bien, aunque me gustaría tanto que conocieras a tu padre – sonreí con ilusión – Estuvimos juntos tan poco tiempo, pero durante esos cortos momentos, él me hizo feliz. Serás igual a él cuando seas adulto. Muy tierno, sencillo e inteligente. A él no le gustan mucho los chocolates, pero cuando nos conocimos sí que me compró uno aquí, como olvidarlo.
Tú padre es músico y muy famoso. Todos aman su música, incluida yo, pero más que eso, yo me enamoré de él por otra cosa. Siempre fue mi amor imposible y ese día pude al fin conocerlo y vi a través de su persona, lo bueno, atento y sencillo que es, aunque a veces un poco serio. Muy cariñoso, galante, valiente y luchador por sus sueños – sonreí a punto de llorar otra vez.
_ Por eso ahora tú estás aquí dentro de mí. Por ese amor que le tengo a tu padre. Ahora y siempre él vivirá en mí
Sentí sus tiernas pataditas y me reí. Lo amé con más ilusión y añoré ya que pronto naciera. Ansiaba conocerlo y haciéndome cariño, sentí abrir la puerta y mi sonrisa se esfumó.
Mi tía Eliana con la frente en alto y como siempre tan distinguida, me miró denigrante y luego miró seria mi barriga.
_ Si que te ves fatal. Estás asquerosa sobrinita...
Esas crueles palabras me dolieron y me hicieron sentirme tal cual como ella me las había dicho y ella me sonrió.
_...
_ No caeré en tus juegos sentimentales. Ahora escucha esto, porque solo te lo diré una vez. Al igual que tú, contraté un abogado y como hermana directa y mayor del desaparecido de tu padre, me corresponde todo este lugar – no di crédito a lo que me estaba diciendo.
_... ¿Qué? No. La ley dictó que este lugar siempre ha sido y seguirá siendo mío
_ Eso fue antes de que yo les hiciera ver la verdad de este lugar
_ ¿De qué verdad me estás hablando? – sonrió.
_ De que tienes este lugar prácticamente abandonado, además de venderles a los clientes chocolates en mal estado
_ ¡Eso no es verdad! ¡¿Por qué te empecinas en mentir?! ¡Si sabes que esta chocolatería me pertenece solo a mí! Fue un regalo de mi padre
_ Un regalo que yo muy pronto recuperaré. Haré todo lo posible por quitártela ¿Comprendes?
_... – la miré a punto de llorar.
_ Pero tranquila. Para que veas que no soy tan mala, llegamos a un acuerdo con mi abogado. Podrás seguir aquí y vender tus chocolates vencidos, hasta que te vayas de prenatal, o sea, presta atención. Solo te quedan dos meses y ya, luego tendrás que largarte
_... ¿Por qué me odias tanto? ¿Qué te he hecho yo?
_ ¡Ay por favor! Con solo verte esa cara dulce y angelical de mosca muerta me provocas que te odie. Además estás esperando un bastardo
_ ¡No te voy a permitir que insultes a mi hijo!
_ Ese hijo. Algo que yo jamás pude tener... - dijo con rencor y yo temí de ella.
_... Eso no es mi culpa
_ ¡Claro que sí! ¡Yo quiero culparte a ti! ¡Y por eso más te odio! ¡Eres feliz y yo nunca lo fui y lo seré! Pero esa "linda felicidad" no te durará por mucho, tenlo por seguro
_...
_ Así que ya sabes. Tienes dos meses para buscar otro trabajo y largarte de mi chocolatería
_... Pero estoy embarazada. Nadie me va a dar trabajo así en este estado
_ Ese no es asunto mío. Ya estás advertida. Y quiero que cambies la decoración, este lugar está horrible...
Eliana se fue y yo destruida, pensé que ahora si perdería lo que tanto mi padre y madre les había costado construir y la que me habían regalado con cariño y suspiré con gemido. No pude más y rompí en llanto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro