Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

▫️Capítulo 34 - El fuego no correspondido - ▫️

DYLAN

Han pasado cinco días, han sido días cortos y noches largas. Pienso que puede ser bueno —es el infierno—estar separados por un tiempo, tiempo para nosotros como personas individuales y darnos cuenta de situaciones y también para que no sospechen de mí.

Ya que no hay respuesta de ella, me volteo y mi padre entra.

—¿Todo en orden?

«¿Todo en orden? no, nada está en orden, él sabe que nada está bien ¿cómo se le ocurre alejarnos? ¿cómo se le ocurre a él alejarme de la persona que amo más en el mundo?»

No le respondo, ni volteo, finjo no escucharlo ni prestarle atención a las palabras.

—¿Cuál es definición de todo en orden? —repito—¿me la quieres decir para estar en la misma página, papá?

—Sabía que si te enterabas más tarde todo iba a estar jodido para ti y no quería eso. No sé cómo se te ocurrió traerla sabiendo el riesgo.

—Escucha, yo no sabía nada de esto, no tenía idea de que fuera pariente del mismísimo señor del infierno ¿cómo iba a saberlo? nunca pensé en usar el tacto como referencia más bien, pensé que me dijiste eso por el simple hecho de ser mortal. Yo no sabía lo que era hasta que me lo dijiste en el auto regresando a casa la noche en que me dijiste que me apartara de ella.

—Y por supuesto, no te apartaste.

—Eso no se le hace a alguien que amas ¿o sí?

—No sabes el peligro que corres al estar con alguien de su especie.

Me siento en la esquina de la cama y alzo mi vista.

—No metas palabras en mi boca. Sé el peligro, pero siempre es bueno correr riesgos de vez en cuando. No es "alguien de su especie" —enfatizo con comillas invisibles—se llama Allie, es todo. Ambos sabemos que es una de ellos, pero siendo honesto, yo no lo veo. Ella no es mala.

—Allie te hizo un hechizo. Eso es lo que hacen ellos, hacen que te enamores y luego...

—¿Acaso no entiendes que tenemos el vínculo? —lo interrumpo al borde de la furia. Intento entender, pero, él tampoco me entiende a mí.

Se queda petrificado, con sus ojos parpadeando con lentitud y respiración tranquila.

—¿Ustedes... lo tienen? ¿de verdad lo tienen?

No le respondo, en cambio, mantengo las palabras a raya porque sé cuál es su posición. Él y yo siempre hemos opiniones distintas y a mamá no le hace gracia vernos pelear, a veces por estupideces.

—¡¿Por qué lo hiciste?!

—¡Porque la amo, papá! —le exclamo de vuelta.

—Has pisado terreno peligroso, Dylan. No puedes amarla...

—¿Terreno peligroso? tengo derecho a amar a quien quiera, tú no me puedes decir a quien debo o no amar ¡¿entiendes?! -le alzo la voz-no me malinterpretes, agradezco que hayas buscado a mujeres de alto rango para estar conmigo los últimos dos siglos, pero ninguna me interesaba lo suficiente...

—Pero el vínculo que tienen puede ser un peligro.

—El vínculo puede ser hermoso o peligroso, depende de cómo lo veas. Para mí es hermoso. —hago una corta pausa—A ella la he amado como a ninguna otra mujer. La amo. Es mí vínculo, y no la dejaré solo porque a ti no te gusta.

Él se queda callado por apenas unos segundos. Espero a lo que tiene por decir:

—Compraré un boleto de avión a Bulgaria para irme a la madrugada. Espero que estés feliz.

Él está a punto de irse, su mano reposa en la manija.

—No lo aceptas del todo.

—No lo hago ahora, pero pienso que lo aceptaré del todo en un largo tiempo, así me tome veinte años.

Asiento y miro al suelo. Él me hace un gesto con la cabeza y deja la habitación. Respiro hondo.

Busco en mi mesa el brazalete de la otra noche. Me siento en el pequeño espacio que tengo al lado de la ventana.

—Ay Allie, dijimos que sería por un tiempo, pero se siente como una eternidad.

Coloco mis manos en mi cabeza y suspiro con lentitud.

—Está bien llorar, Dylan, no puedes ser fuerte todo el tiempo.

Escucho los pasos acercarse, veo unas botas de tacón negras.

—No pongas palabras en mi boca tú tampoco, no entiendes la situación, y te equivocas, no estoy llorando.

—Entendería la situación si me explicaras, es sencillo, aunque eso te corresponde a ti. Dylan, alza la mirada.

Alzo mi cuerpo y la veo de cuerpo entero.

—Emma. —susurro y me cubro la cara de la vergüenza— Perdón, no sabía que eras tú.

Sonríe de un lado y sienta a mi lado.

«No tengo nada de qué avergonzarme. La conoces desde hace siglos ¿cómo podría darte vergüenza estar de esta forma con ella? no tiene, lógica ¡hazte un favor a ti mismo y alza mirada justo cómo dijo, por Dios!»

Obedezco lo que pienso. Viste una blusa negra y jeans, su cabello rubio perfectamente sobre los hombros y cayendo por su espalda.

—Está bien, estoy aquí. —dice con voz suave. Sus manos rodean mi nuca, yo pego mi cabeza en su pecho, ella acaricia mi cabello con sus yemas.

—No sabía que vendrías, pero gracias por haber venido.

—Los amigos están en las buenas y en las malas ¿no es así?

—Sí. —paso mi dedo por su cabello y aspiro su perfume a rosas, un aroma que la representa—Te extrañé.

—Yo también te extrañé. Te quiero pedir perdón, no podía venir y preguntarte cómo estabas. —salgo de su refugio, la miro, Emma se levanta y extiende su mano—Caminemos un rato afuera ¿quieres?

—¿A caminar? no acostumbro a caminar a altas horas de la noche.

—No es tan tarde, además, siempre puedes adoptar un nuevo hábito. Caminar en la noche hará que tu mente se despeje, no hay personas ni ruido.

Me levanto y agarro su mano. Bajamos y nos vamos al jardín.

Todo está en increíble paz.

—A juzgar por tu estado anterior, diría que algo te preocupa. Algo relacionado con... Allie ¿qué fue lo que pasó? claro si...quieres contarme.

—Peleamos y después nos reconciliamos, pero propuse la idea de fingir estar peleados por un tiempo para que no sospechen de nosotros porque a mi padre no le agrada ella. Me preocupa que ella ya no vaya a querer estar conmigo después de que pase ese tiempo. Cometí un grave error al decirle la verdad, un muy mal momento.

—Y quieres remediar tu error.

—Sí, correcto. Busco una forma para remediarlo.

—Dylan, el precio a pagar es alto ¿estás seguro que lo harías? ¿y si sobrepasa tus límites?

—Los límites no los pone nuestras escrituras, nosotros tenemos la libertad de seguir o no lo establecido por alguien.

Emma agarra mi brazo con dulzura, indicando que detenga mis pasos y fijo mi atención a sus ojos.

—¿Entonces lo harás? —da un paso atrás—Dylan obtuviste mi apoyo por estos siglos, pero en esto no puedo apoyarte, perdóname.

Emma camina rápido, pero la logro detener con mi mano tomando su brazo. Ella queda frente a mí y destaco sus ojos con una ligera humedad arropando los mismos.

—¿Estás demente? —pregunta en voz baja—te van a lastimar, o incluso peor.

—Es probable, pero debo intentarlo sin importar el precio. Estaré bien, Emma.

—Tengo miedo. —me susurra—No tendría que tener miedo por ti porque eres fuerte y valiente, pero hemos pasado por tanto que pensamos que nada nos debería aterrar, cuando en realidad el miedo es inevitable. No quiero perderte por un mal movimiento, es todo.

—Pocas veces has demostrado este carácter cuidador y cariñoso, me alegra que lo hagas ver más seguido.

Emma asiente y me abraza.

—A mí también me agrada.

Emma camina a mi lado hasta la gran sala, dónde están las estanterías y muebles. Enciendo la chimenea para entrar en calor y miro de reojo que ella procede a andar a la vitrina marrón con dos puertas situado adelante de los muebles.

—¿Quieres algo de tomar?

—Sí, una copa de champaña, por favor. —me siento en el sofá rojo oscuro con una pierna encima de la otra. Emma me entrega la copa de champaña y bebe de su agua. Deja su copa con agua en la mesa redonda de vidrio frente a mí— ¿cómo has estado? ¿te has sentido bien?

—Um —juega con sus manos y alza la mirada—, supongo que ya tienes una idea de cómo he estado.

—Lo tuyo con Adelard... ¿cómo está la relación? ¿y el brazo?

—MI brazo ya sanó, Adelard no tuvo el interés para ayudarme a desinfectarlo, y en cuanto a nuestra relación, nosotros no somos nada ahora. Nos enamoramos por un tiempo, un largo tiempo, pero ahora, nuestra relación está en la ruina. —muerde su labio inferior.

—Lo siento tanto. Ojalá pudiera hacer algo.

—No tienes que hacer nada, Dylan, lo tengo controlado. Él piensa que tenemos una relación, pero no quiero tener nada que ver con él. —se lleva un pequeño trago de mi copa a los labios.

—Y piensa que eres su mujer. Aborrezco que estés pasando por esta situación, no mereces nada de esto.

—Es cierto, no lo merezco, pero ya te dije, es complicado. —se incorpora y bebe de su agua—La eternidad a veces apesta. Tenemos que ver como los nuestros mueren, y además, lo tenemos que cargar con nosotros para siempre. Una cicatriz que quizás nunca sanará.

—Este mundo está maldito.

—Tal vez los malditos somos nosotros. —levanto la copa—Brindemos por el mundo, y espero que nuestra amistad perdure. Salud por eso.

Sonríe y suena el cristal de las copas debido al choque. Dejamos las copas vacías en la mesa y admiro las llamas del cálido fuego haciendo presencia.

—Hace un poco de frío ¿no quieres ir al fuego un rato? —le propongo.

—El fuego puede matarme, eso lo sabes, soy vampiro. Así que, será mejor que no me mates porque sé que te arrepentirás a los minutos y como sabes, ya que lo haces no hay vuelta atrás. Y si lo intentas, te estrangularé hasta que pierdas el aliento. Y tendría que hacerlo rápido ya que no me gustaría guardar el recuerdo de que estrangulé a mi mejor amigo ¿entiendes?

—¿En cortas palabras dices que será mejor que no intente matarte porque si no me vas a estrangular?

—Excelente entendimiento, te felicito.

—Muchas gracias. No voy a dejar que te pase nada mientras vayas conmigo al fuego. —la agarro de la mano y nos paramos frente al fuego. Voy detrás de ella y le masajeo los hombros—¿por qué tan tensa?

—Estoy cansada, me canso con rapidez, pero está bien.  —me encuentro con sus ojos. Suspira. Pego mi frente a la suya—. Dylan... —susurra contra mis labios.

Me quedo viendo sus ojos oscuros y concedo sus deseos, me alejo de la cercanía de su cuello, ojos, de su rostro.

—Perdón, es que... extraño a Allie. Disculpa mi cercanía, invado tu privacidad y no trae nada bueno. Perdóname.

___________________________________________

¡Holaa! perdón por estar desaparecida.

Espero que les haya gustado el capítulo, no olviden votar y comentar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro