capitulo único
La siguiente obra contiene información de los cómic posteriores a la serie. También corresponde al premio que ofrecí por responder una pregunta respecto a mis historias.
irohny espero te guste.
Por mucho tiempo Zuko no comprendió el motivo del odio y desprecio de su padre por él. Conocer esa trágica historia le causo un vacío tremendo y un profundo desamor, después de todo él,era hijo de un matrimonio forzado. Su madre,Ursa, fue obligada a contraer matrimonio con su padre y no sólo eso,existía la posibilidad de que él fuera hijo de otro hombre. Tal vez todos tenían razón y no merecía ser el Señor Del Fuego. Después de todo,incluso al avatar,se le había aconsejado matarlo. Pero no lo hizo Anng, no lo hizo.
Sentado frente al estanque,donde solía estar con su madre,Zuko se hundía en la desolación. Parecía que esos recuerdos eran una lluvia de dagas que le caían en cima y no lo dejaban levantarse. A momentos sentía que la razón lo estaba abandonando y en un intento por mantenerse cuerdo,se aferraba a las mejores memorias que tenia. Curiosamente en todos los recuerdos más frescos de días gratos estaba él. Él como un viento suave que entraba por todas partes,desempolvando sus venas y arterias,logrando sosegar su maltrecho corazón. Es que las penas y dolores,no se iban en su soledad, sólo aumentaban quemándolo en un fuego tan abrasador que parecía volverlo ceniza. De su infierno sólo él,lo rescataba con esa sonrisa amplia y esos ojos grandes,traviesos que se posaron en él, por casualidad. No podía ser de otra forma,porque Anng amaba a alguien más. Así era ¿no? Si así era.
Y mientras él se consumía en ese torrente de emociones oscuras,el avatar estaba lejos,viviendo su vida. Aun era un niño,por más maduro y sabiduria que hubiera ganado en su épico viaje,aun era demasiado joven para comprender del todo lo tormentoso que puede ser el amor. Más aun uno que no era correspondido. Pero aunque no lo fuera deseaba tenerlo cerca,para encender en él esos fuegos limpios y apagar los oscuros,que lo consumían.
No sabia como paso. Ni dónde y mucho menos cuando,pero si dejo ir a Mai,fue porque logro,con ella,apartar al avatar de su pecho.
Después del fracaso de la restauración y habiendo fundado ciudad Republica,Anng paso varios días alejado de todos. Cuando los anteriores avatares le dijeron que lo mejor era acabar con el Señor del Fuego Zuko,de inmediato él se opuso a eso. No sólo por sus votos sino también porque él,era su amigo. Quizá su mejor amigo. Tal vez mucho más que eso. No estaba seguro. Zuko lo hacia sentir demasiadas cosas,
algunas de ellas muy turbulentas, desconcertantes y aterradoras. Porque él amaba a Katara,pero había en su corazón un sentimiento muy parecido por el joven gobernante de la nación del fuego. Necesitaba meditar un poco. Si fuera posible recibir consejo del avatar Roku. Bueno es que no se le ocurrió nadie más a quien acudir,mas no fue necesaria tal cosa. Pronto comprendió lo que realmente sucedía,pero no era correcto. Incluso si Zuko le correspondía. Él era el Avatar y Zuko el Señor del Fuego,una relación entre ambos podía desencadenar demasiados conflictos entre las naciones. La paz todavía era muy frágil. Ademas estaba Katata y él mismo como el ultimo maestro aire. No podía dejar que su legado como descendiente de los nómadas del aire se extinguirá. No podía,ni debía dejarse llevar por sus sentimientos.
Finalmente Zuko decide ir a preguntarle a su padre por su madre. Asi encontrarla y poner fin a uno de sus conflictos. Le pidio ayuda a sus amigos y también a su hermana,que parecía más fuera de si,que la ultima vez que la vio. No parecía una idea muy sensata,pero ella prometió comportarse,claro que por sus propios intereses. Durante ese viaje al Reino Tierra Zuko y Anng,actuaron con naturalidad;pero algo distantes. No fue hasta después del desenlace de esa travesía,que tuvieron un momento para hablar.
Aunque Zuko le dijo a su madre que todo estaba bien,en el fondo,se le desato un pequeño rencor hacia ella. Después de todo si la mujer no hubiera escrito,en aquella carta,la mentira de que él era hijo de su enamorado,su padre no lo hubiera tratado como lo hizo,por pensarlo el vástago de un plebeyo y un engaño a su persona. Por eso se tomo un momento para refrescar la cabeza. Muchas cosas habían pasado en muy poco tiempo y ese fuego oscuro ardía con fuerza en su interior. No fue hasta que Anng llego a su lado,que un golpe de frío le regreso un poco la calma.
Charlaron un poco,aunque a ratos a Zuko le daba la impresión de que Anng,no se tomaba las cosas en serio, aunque desde luego,no era así.
-ya una vez te dejaste dominar por la ira y el resentimiento-le dijo el Avatar poniendo su mano sobre el hombro del Señor del Fuego-no lo hagas otra vez.
Esa mano sobre su atuendo,se quedo más de lo que debería,pero cuando él quizo poner la suya sobre esta,Anng la retiro. Al menos le dio un buen consejo. Al menos ese viento agradable le enfrió ese fuego oscuro. Finalmente Zuko perdono a su madre y la llevo a vivir con él a la nación del fuego. También a su media hermana y al nuevo esposo de la mujer. Azula huyo después de intentar matar a su madre. No volvió a saber de ella hasta mucho después y de Anng,nada hasta que recibió una invitación a la boda de este con Katara.
Aquello fue como un golpe de hielo al corazón del Señor del Fuego,quien movido por un impulso partió raudo a ciudad República,donde se efectuaría el matrimonio. Llego antes que todos con una insensata idea en mente,una que se escarchó al ver a Anng,ya convertido en un hombre que podía cargar con el peso de ser un Avatar,en todo el sentido de la palabra.
Ese sentimiento negado y amordazado debía seguir así. Anng se le debía al mundo y él a su nación. No podia ser. Ademas ni siquiera se sabia correspondido. Anng noto la presencia de Zuko,cuando este dejaba el salón y al ver que este no se detuvo al llamarlo,lo siguió. Lo alcanzo en el jardín y de ese escueto dialogo de formalismos,no obtuvieron más que un pesado silencio que duro varios minutos,hasta que Anng lo rompió evocando el tiempo en que Zuko,le enseño fuego control. Eso saco una sonrisa nostálgica al Señor del Fuego, que recordo el momento en que conocieron a los maestros dragón y fueron envueltos,por el verdadero poder del fuego.
-parece que fue sólo ayer-murmuro Zuko-pero a pasado tanto desde entonces...
-si...fuiste bastante tenaz para perseguirme. Nunca lograba perderte por mucho tiempo-le dijo el Avatar.
-alcanzarte era todo para mí-le respondió Zuko y se sentó en la escalinata,de aquel largo corredor.
Anng hizo lo mismo y ahí se quedaron los dos,con las manos una al lado de la otra,a centímetros nada más. Se miraron de reojo un momento mientras la noche caía y la oscuridad los envolvía. Usando el fuego control, ambos encendieron los faroles que los bañaron de luz dorada.
-los monjes del templo...solían decir que el amor es el sentimiento más hermoso que puede seguir entre dos personas-comenzo Anng-lo que nunca nos dijeron es lo doloroso que puede ser...
Zuko lo escucho con un corazón latiendo a mil. Lo miro de reojo y luego bajo la mirada.
-es demasiado complicado-murmuro el Señor del Fuego-y no es suficiente tampoco.
Todos esos años en la incertidumbre terminaban esa noche,para dar inicio a un nuevo tormento. Lo sabían y entendían mejor que nadie,pero...
Un fuerte viento apago las farolas y encendió un beso clandestino que sello un pacto de culpas y tormentos nuevo. Pero ninguno era ajeno a eso. Sus vidas estuvieron colmadas de profundos conflictos siempre. Era casi un estilo de vida no tener paz y alcanzarla mediante una nueva redención.
El Avatar se caso al día siguiente. El Señor del Fuego también. Y cada tanto uno visitaba a su viejo amigo en solitario. Entonces un viento fresco soplaba suave y unas llamas se encendían en algún apartado rincón.
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