Capítulo 10: Conflicto... Experiencias del pasado parte 2... captura de Austin y un nuevo plan de asalto.

(Aquí pongan Nightmare - Avenged Sevenfold)

https://youtu.be/KAljnUezZFk

Filipinas, un país que durante mucho tiempo, fue un país colonial español.

Los habitantes de Filipinas después de los tratos dados por los españoles, no pudieron soportar más y decidieron dar un "¡Ya basta!" ante sus opresores.

Fue así que se levantaron en armas y lucharon por su libertad, una libertad que se les había sido arrebatada siglos atrás y en su lucha se les había unido un país que los "admiraba" por su determinación y deseo de ser libres.

Ese país era... Estados Unidos de América.

Que gran mentira les lanzaron.

Los Estados Unidos, les habían convencido y jurado que su único objetivo era en derrotar a España y de paso, ayudar a los filipinos a conseguir la independencia... malditos mentirosos.

Pero... tras derrotar a España a causa de la Guerra Hispano-Estadounidense, los Estados Unidos se volvieron contra los filipinos, a quienes les habían proporcionado mucha ayuda en armamento y los filipinos les habían proporcionado ayuda logística al conocer perfectamente el territorio que los vio crecer.

La traición de los Estados Unidos fue un duro golpe para los filipinos, que no podían creer que su aliado se volvería ahora su enemigo.

Pero, gracias a la ayuda de terceros, lograron hacer que sus suplicas fueran escuchadas... ayuda viniera a su rescate.

¡BOOOOOOOOOOOOOMMM!

La distracción había funcionado, ahora se habían comenzado a mover dentro de la ciudad, los soldados que eran asesinos de las sombras, con su entrenamiento se escabulleron en las casas y comenzaron a matar a todo soldado enemigo que se encontraban mientras al mismo tiempo lograban convencer o neutralizar sin matar a los filipinos.

Joseph había entrado con el líder de los rebeldes, Miguel Malvar, por los lados de la ciudad escabulléndose y cubriéndose con los árboles y plantas que había, mientras eliminaban a sus enemigos de forma silenciosa.

Logrando entrar a la ciudad, cruzan por las calles en alerta viendo a todos lados mientras unos cuantos soldados entraban en los edificios y demás locales en busca de estadounidenses ocultos adentro., con la orden de matarlos al verlos.

Los disparos se comenzaron a escuchar por toda la ciudad, junto a los gritos de los civiles y soldados por igual, al igual que explosiones.

Joseph dobla en una esquina y avanza siendo seguido por su gente y Miguel con los suyos, hasta que observa como adelante, por la calle pasan corriendo soldados estadounidenses escapando.

Entonces un soldados estadounidense lo ve y se detiene y alerta a sus compañeros de los enemigos, pero Joseph y los demás actúan más rápido y les comienzan a disparar con sus fusiles y ametralladoras, sin poder darles tiempo de levantar las armas.

Siguen avanzando y un grupo de soldados salen por dónde venían los gringos, por lo que ambos grupos levantan las armas pero las bajan al instante al ver que eran aliados.

- ¡¿Cómo está el asunto?! – Pregunta Joseph.

- ¡Los soldados retroceden señor! – Responde el soldado - ¡sus defensas se destruyen por lo que no les queda de otra más que retirarse!, ¡será cuestión de tiempo para que...! ¡Agh!

Un disparo le impacta en el costado izquierdo haciéndolo caer, por lo que Joseph y compañía comienzan a disparar hacia la dirección de dónde provino el disparo, dejando como coladera al pobre soldado que había disparado desde una ventana del tercer piso de un edificio.

- ¡Llévenlo al campamento! ¡Necesita atención médica urgente! ¡Ya! – ordena al grupo que fue con él y todos obedecen siendo cuatro que se llevan al soldado herido mientras los otros se les unen para el combate.

Avanzaron por la ruta que iban a seguir los enemigos muertos, a paso rápido para tomar rápidamente el lugar y dar por finalizada la guerra Filipino-Estadounidense.

A gran velocidad la ciudad era tomada, solo era cuestión de minutos para que cayeran los últimos en pie.

Doblando en una calle, Joseph avanza por la ciudad de Manila donde encuentra a soldados estadounidenses tratando de contener a los rebeldes y soldados asesinos, creando pequeños muros con costales de arena y se protegían con ellos.

Joseph saca dos granadas y les quita el seguro para esperar unos segundos, para después lanzarlas a los enemigos estallando justo al momento de estar cerca de ellas.

El resto se alerta y comienzan a disparar hacia donde las granadas habían sido lanzadas, por lo que Joseph y los demás tuvieron que cubrirse.

- ¡Señor Malvar, lidere las fuerzas en tierra! ¡Yo iré por arriba! – Exclama Joseph comenzando a entrar por una ventana de un edificio y subir al techo seguido de sus soldados.

- Esta bien – acata la orden Malvar y toma las riendas del equipo en tierra - ¡aporten cobertura! ¡Lancen granadas de humo!

- ¡Lanzando granada de humo! – Exclama un soldado rebelde.

- ¡Granada de humo va! – exclama una soldado asesina.

- ¡Granada de humo! – Lanza un soldado rebelde otra granada.

No tarda mucho para que las calles se inundaran de humo evitando que el enemigo los viera.

La misión de tomar Manila, era muy en serio y por esa razón para evitar que los estadounidenses escaparan de la ciudad, los rebeldes y el ejército asesino bloqueaban todas las rutas de escape, dando como única opción a los gringos, de tener que saltar al agua y cruzar o nadar hasta el final del Rio Pásig, cosa que era mentira pues los rebeldes estaban postrados en el rio con pequeños barcos atentos ante cualquier enemigo.

(Aquí detengan la canción)

Joseph avanzaba por encima de los edificios, junto a sus asesinos limpiando desde los tejados, la Calle Lucia con su fusil mosquetón.

Algunos lanzaban granadas de fragmentación desde arriba y eliminaban las posiciones enemigos rápidamente.

Malvar en cambio eliminaba a los enemigos desde el suelo, así que también dio la orden de limpiar los edificios para evitar ataques sorpresivos y sus hombres acatan la orden.

Joseph de un salto, llega a un edificio de otra calle siendo esta la Calle de Basco. Aunque no llega al tejado, si logra sostenerse del edificio desde sus ventanas, por lo que ingresa por ellas al interior del edificio.

Los demás no pierden el tiempo e imitan la acción de su capitán y saltan al edificio y rápidamente se sostienen de las ventanas, estructuras o barandales para rápidamente entrar al interior y limpiar el lugar, y terminan reuniéndose con su superior en un pasillo.

- Con cuidado y alerta, no dañen a los civiles – ordena cambiando su fusil por la ametralladora.

- Enterado señor – asiente un soldado.

- Bien, entonces sepárense en equipos de cuatro, Sofía, Val y Steel vienen conmigo – le dice a una mujer y dos hombres siendo uno un asiático y otro un rubio de ojos azules.

- ¡Si señor! -.

Se separan y comienzan a limpiar el edificio, demorándose casi 10 minutos para después subir al tejado y seguir con el ataque desde arriba.

- ¡Señor! – Sofía llama su atención.

- ¡¿Qué sucede?! -.

- ¡Mire allá! – Sofía señala a la distancia.

Joseph pone su vista al lugar donde señalaba la mujer, viendo exactamente lo que estaba buscando.

Era el general que comandaba la resistencia estadounidense en Manila y el último que quedaba, por no decir que era el hijo de perra que tanto estaba buscando personalmente por haber dado la orden de asesinar a todos los mayores de 10 años.

Era el General Jacob Hurd Smith, el principal objetivo de su misión personal.

- Vamos por ese hijo de perra – ordena cargando munición a la recamara de la ametralladora.

- ¡Señor si señor! - los soldados acatan la orden.

(Aquí pongan "Johnny Cash - [Ghost] Riders In the Sky")

https://youtu.be/0Fhy8o7ufi8

Sin perder tiempo, saltan del edificio hacia el suelo, aterrizando en los barandales de las ventanas, faros y demás para que su caída sea segura.

Una vez en el suelo, Joseph corre a todo lo que puede para alcanzar a Smith y saldar cuentas con ese bastardo, siendo seguido de sus soldados que le seguían el paso.

Smith corría junto a los soldados que estaban con él, siendo 20 en total buscando un lugar donde ocultarse o medio para escapar.

Sin embargo, Joseph le pisaba los talones evadiendo cualquier obstáculo con el uso del parkour al igual que el resto de los soldados.

- ¡JACOB! ¡MALDITO BASTARDO! – Grita Joseph.

Los hombres de Jacob se voltean y comenzaron a disparar a sus perseguidores, los cuales respondieron al ataque rápidamente con sus armas, abatiendo rápidamente a 7 de ellos.

Por lo que los restantes enemigos comienzan a huir alcanzando a su jefe, cruzando por la plaza de Gral. Moriones donde recibían disparos, aunque no sabían que estos eran fallados a propósito por los soldados de Joseph por sus órdenes de no matar a Jacob.

- ¡JACOOOOB! – Joseph no dejaría a Smith irse con vida.

Lanzando granadas, los soldados asesinos abaten a otros 7 enemigos dejando a Jacob solo con 4 soldados a su disposición.

Más adelante, Jacob junto a los soldados restantes, se adentran al último lugar donde se les acababa el camino, que era la Fuerza de Santiago, el último lugar al que podían correr y se resguardaron dentro de una estructura, sin una ruta de salida dentro de la estructura.

- ¡LAS ADVERTENCIAS ESTABAN CLARAS COMO EL AGUA PARA TI! – Le exclama.

Jacob dispara desde la ventana seguido de sus soldados restantes, a lo que los soldados de Joseph se ponen a cubierto, mientras Joseph se mantenía de pie en donde estaba.

- ¡Pero las ignoraste como todo gringo hijo de puta que habita en tu mierdoso país! – Le dice - ¡Así que sin obedecer las reglas, firmaste tu sentencia de muerte al dar esa maldita orden!

- ¡PUDRETE FILIPINO DE MIERDA! – Dispara su rifle, pero recibe un disparo en el hombro – ¡AGH!

- ¡Masacraste familias enteras! -.

Joseph se acerca tranquilamente hacia los enemigos.

- ¡Aniquilaste miles de niños! -.

Los soldados ayudan a su jefe a levantarse y se mantenían a cubierto.

- ¡No tuviste compasión alguna y cometiste numerables crímenes tanto de guerra como contra la humanidad!... Al dar esa simple y maldita orden – Joseph detiene su andar y espera frente al lugar donde se refugiaban los criminales de guerra.

Se negaban a salir, sabían que los matarían si salían de su lugar, aunque no había alternativa, estaban rodeados y lo sabían desde el momento en que dejaron de recibir órdenes en toda filipinas de sus compañeros.

- Pero... a diferencia de ti, yo si tengo moralidad – dice guardando su pistola – Si se entregan, serán juzgados justamente y sus derechos se harán valer. Piénsenlo ahora, tienen 30 minutos.

Se retira de allí y se reúne con sus soldados, para esperar a que pase el tiempo dado.

- ¿En serio hará eso señor? – Sofía pregunta.

- No creo que lo haga – responde Steel.

- Está tratando de persuadir al enemigo con la última carta ¿verdad? – Pregunta Val – No tienen otra opción más que salir por su cuenta y morir.

- Así es – responde Joseph – pero su destino lo decidirán los filipinos, no nosotros.

Al pasar los 30 minutos, los soldados deciden entrar a la fuerza, pero antes de hacerlo, los enemigos salen con las manos en alto en señal de rendición.

La guerra había acabado por completo.

- Atenlos -.

Los asesinos acatan la orden de Joseph y amarran las manos de los prisioneros, para ser llevados con el resto de los sobrevivientes.

Fueron llevados al palacio de Malacañan, la residencia presidencial de Filipinas. Malvar, ya los esperaba con un gran número de prisioneros siendo vigilados por rebeldes y soldados (entre ellos, asesinos).

- ¿Se terminó? – Pregunta Malvar.

- Aun queda una última cosa por hacer – responde mirando a los prisioneros, algo que entiende Malvar.

- Ya veo -.

- ¿Y bien? Ustedes tienen la última palabra – dice Joseph - ¿Cuál es destino de ellos?

Malvar mira a los soldados estadounidenses que estaban formados en fila, los cuales se miraban abatidos, pero no caerá en eso, ellos estaban así también y no tuvieron misericordia por los pequeños.

Se lo hubieran dejado pasar por la muerte de soldados, pero de civiles a un nivel masivo, eso los sentenció.

- ¡Soldados, preparen armas! – Exclama Malvar a lo que los rebeldes preparan sus armas.

Eso sorprende al general Smith, pues no entendía bien lo que decían porque hablaban en español.

- ¡Apunten! – los soldados apuntan a los prisioneros.

- ¡Esperen, dijeron que harán valer nuestros derechos! – Exclama Smith alterado.

- Si, pero dije que ¡nosotros! Haríamos valer sus derechos – se señala a el mismo y a sus soldados – pero nunca les dijimos que los filipinos estaban incluidos... además, mentí.

- ¡FUEGO! -.

El estallido de las armas, suena en todo el lugar, para que después un silencio invadiera por completo el área.

Joseph mira como los cuerpos de los americanos, caían sin vida al suelo pero miraba específicamente, el cuerpo de Jacob Smith.

(Aquí detengan la canción)

Todos observan los cadáveres de los soldados enemigos, para luego mirarse unos a otros, preguntándose ¿ahora qué?

- ¿Se acabó? – Pregunta Sofía a su jefe.

- Se acabó – Joseph asiente.

- ¡La guerra terminó! – Exclama fuertemente Malvar.

Todos los rebeldes filipinos, estallan eufóricos y felices. La guerra por su independencia, había terminado.

Joseph solo miraba a los filipinos con una sonrisa, se sintió muy bien el haber ayudado a personas que había sufrido por las manos de los Estados Unidos en su guerra de independencia.

Ahora, debían preparar todo para volver a casa, su misión había terminado.

Fin del flashback

Esos recuerdos le sacaron una pequeña sonrisa a Joseph, quien con su ametralladora Thompson se dirigía hacia la oficina del jefe de la base.

Al llegar, se pone a un lado de la puerta, mientras que otro soldado se pone al otro lado de la misma.

- Señor – su radio comienza a sonar.

- ¿Qué sucede? – Pregunta Joseph.

- Hemos tomado por completo la base – responde.

- Bien hecho, mantengan posiciones en caso de movimiento hostil del exterior -.

- Entendido -.

Con un asentimiento, el soldado al otro lado, saca un par de explosivos pequeños y los pone en la puerta, mientras el hacía lo mismo de su lado.

Al poner los explosivos, ambos retroceden un poco y dando la señal, accionan los explosivos de forma simultánea destruyendo la puerta.

Rápidamente, dos soldados con escudos, se adentran a la oficina con Joseph y los demás, detrás de ellos.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

El hombre a cargo, portaba una M1911 y disparaba a los soldados, los cuales se protegían con los escudos.

Cuando las balas se le terminaron a la pistola, el jefe trata de recargar la pistola pero Joseph le dispara en la mano quitándole el arma.

- No se mueva – dice para que sus hombres ingresaran por completo y rodearan al jefe de la base.

- Ustedes están muertos, cometieron un grave error al entrar a esta base – dice el jefe.

En cambio Joseph no se inmuta y toma una silla, para sentarse frente al escritorio del jefe.

- Nombre y grado – dice Joseph.

El jefe, en cambio se mantuvo en silencio, sin decir una sola palabra.

- No tiene por qué quedarse callado, tenemos experiencia con las personas de tu tipo – comenta – sabemos cómo hacerlas hablar.

El jefe sigue sin demostrar una señal de responder.

- Muy bien – asiente ante el silencio del jefe – se nota que es alguien muy leal.

Sacando su Desert Eagle, le dispara en la rodilla izquierda destrozándosela.

¡AAAAAAAAHHHHHHHHHH!

En el suelo, el jefe se sostiene la rodilla destrozada con dolor, sus gritos eran lo único que inundaba la oficina.

- Silencio – dice y dos de sus hombres levantan al jefe mientras le tapaban la boca para que no gritara – lo repetiré otra vez, por lo que deberá decirme lo que le pedí... o terminará sin piernas.

- No puede... hacer esto... esto es... un crimen... de guerra – exclama adolorido cuando le destapan la boca.

- Si estuviéramos en guerra formalmente, pero no lo estamos – dice tranquilamente – además, no habría diferencia, después de todo, ustedes cometen crímenes incluso en tiempos de paz.

...

- Lo repetiré de nuevo... Nombre... y rango -.

- James Winchester... Comandante – responde.

- Bien, ¿ves? No era tan difícil – dice Joseph.

- Púdrete -.

- Tranquilo, me pudriré cuando muera – le responde – ahora... - se levanta de la silla – esta base, es mía.

Se acerca al comandante para mirarlo por un momento, después, se sienta en su silla para comenzar a sacar los documentos que tenía en el escritorio.

- Llévenselo y paren el sangrado – dice mientras tomaba un papel para comenzar a leer – vigílenlo.

Haciendo caso, todos salen de allí y llevan a encerrar al comandante, mientras que dos soldados se quedan afuera para vigilar.

Joseph comenzó a analizar cada hoja, letra por letra, tratando de encontrar algo que genere interés... lo cual no tardó mucho.

- ¿Hm? – Mira interesado la hoja en su mano – Esto sí que es una sorpresa.

Con Dante

Momentos antes

Dante y sus hombres, se encontraban avanzando por las calles hacia lugares donde se crearían las distracciones... unas ruidosas distracciones.

- Muy bien, aunque si nuestros aliados hayan tomado las bases, aún quedan soldados patrullando – dice Dante – así que atráiganlos para neutralizarlos.

Sus hombres asienten, empezando con los planes de distracción.

Dante, se sube en un edificio por las ventanas y cualquier superficie donde se pudiera sujetar para al techo.

Varios soldados le siguen por detrás, para no dejarlo solo.

Una vez en la cima, Dante mira a su alrededor de forma más fácil logrando ver varios grupos de soldados enemigos y a sus muchachos llamando la atención de varios.

Justo cuando pensó que iba a salir sin problemas el plan, mira como un grupo de 5 soldados se dirigía a un lugar en específico.

- Rifle – dice Dante y uno de sus hombres le da un rifle de francotirador con silenciador.

Apuntando a la dirección donde corrían los soldados, Dante da el primer disparo derribando al que iba al último haciendo que los demás se detuvieran, por lo que aprovecha y dispara nuevamente derribando a otro.

Los demás soldados se cubren con las paredes, pero Dante logra ver partes expuestas y le dispara en la pierna a otro derribándolo y exponiéndolo, por lo que vuelve a disparar eliminándolo.

De los dos últimos que quedaban, uno de ambos sale corriendo para llegar a otra calle, pero Dante lo visualiza y le dispara en la cabeza acabándolo por lo que el último soldado aprovecha para correr.

Dante le lanza el rifle a uno de sus soldados y salta del edificio hacia el suelo, pero a media distancia del suelo, mueve su mano hacia uno de los edificios de enfrente y una especie de cable sale debajo de su mano conectándose a la pared del edificio y al instante Dante sale disparado hacia la pared y al tocar la superficie de la pared, se impulsa y salta a una farola con la que se impulsa hacia adelante para caer en el suelo con seguridad.

Rápidamente Dante corre hacia el soldado que escapaba hacia la alarma y dar la señal, para alertar a todos de un ataque enemigo e invasión.

Dante siguiéndolo de cerca, estaba por alcanzar al soldado pero este dobla a un callejón para ganar ventaja. Así que el líder de los rebeldes de Austin, sin detenerse corre por una pared y al final da un gran salto para lograr llegar más arriba de un edificio, por el cual se sostiene de los bordes y comienza a escalar rápidamente y dar un salto liberando el cable escondido.

El cable se conecta al edificio de al lado por el cual Dante logra ascender y despegar el cable del edificio para volver a lanzarlo repitiendo el proceso.

El soldado corría sin detenerse por nada y Dante lanza el cable en la esquina de un edificio enfrente por el cual asciende rápidamente doblando a la calle izquierda por donde iba el soldado corriendo.

El soldado mira hacia atrás para ver si lo seguía el asesino de sus compañeros, pero no ve nada y eso le dio alivio al pensar que lo había perdido.

¡PUM!

¡Slash!

Pero la verdad era que estaba cayendo sobre él, con un cuchillo de combate que termina clavado en su cuello al mismo tiempo que era derribado al suelo.

Dante rueda por el suelo en el proceso y se levanta rápidamente con el cuchillo en mano.

Mira al soldado que se encontraba sosteniendo con ambas manos la zona de la herida, la cual liberaba grandes cantidades de sangre rápidamente al cortar una arteria lo que lo hace ahogarse con su propia sangre.

De un disparo de su pistola con silenciador acoplado, le da el tiro de gracia en la cabeza matándolo rápidamente, acabando con su sufrimiento.

Él no era un despiadado que se regocija con el sufrimiento de sus enemigos, no era esa clase de persona que le gusta ver sufrir a terceros, aunque había algunas excepciones que en verdad se lo merecían.

Se acercan a su posición varios rebeldes, a los cuales mira y con un cabeceo les señala el cuerpo del soldado. Así que los rebeldes toman el cuerpo y lo llevan a otro lugar para que no esté en la calle, además de prepararle un lugar en el cementerio.

El no dejaría que inclusos sus enemigos terminen olvidados en el lugar donde murieron, todos... o casi todos, merecen ser enterrados.

Ya habían pasado horas después del ataque nocturno de la Brigada de Fusileros Paracaidistas y los rebeldes de Austin, por lo que un nuevo día había llegado a Austin y las personas se comenzaban a levantar para seguir con su vida cotidiana, haciendo sus deberes laborales y más cosas, como llevar a los niños a la escuela.

Nadie noto nada extraño, a excepción de la caída de las comunicaciones pero no le tomaron importancia y pensaban que era una falla.

Todo transcurría de forma normal para los civiles, personas iban y venían, habían soldados patrullando pero solo en las cercanías de las bases, todo estaba normal.

Pero nadie de ellos sabia, que habían sido invadidos y que la capital estaba tomada de nueva cuenta por la nación a la que anteriormente habían pertenecido.

Con Joel

Los bolcheviques navegaban por el océano pacifico con destino a Rusia, para comenzar su revolución contra el Zar, no soportando más su forma de gobernar y también aunque no fuera público, por la muerte de Grigori Yefímovich Rasputín, mejor conocido como Rasputín.

- Estén atentos – les avisa a los bolcheviques – estamos por entrar en aguas internacionales.

- ¡Si camarada! – un soldado bolchevique esparce la orden a todos y a los demás buques.

En varios minutos, los bolcheviques salen de las aguas mexicanas a aguas internacionales, todos con sus instintos activados, vigilando a su alrededor cualquier indicio hostil.

Treinta minutos después

Media hora había pasado y todo estaba tranquilo, pero eso no hizo que los comunistas se mantuvieran relajados.

Si algo habían aprendido, era que jamás debían confiarse de nada.

Pasaron otros treinta minutos y no ocurría nada.

- Diles a todos que preparen los cañones y las armas – dice Joel.

- ¿Camarada? -.

- Ahora – dice serio.

El soldado asiente y va a dar la orden a la cabina para que la de a los otros barcos, pero en eso llega un soldado corriendo hacia él.

- ¡Camarada! – Se para frente a Joel y da un saludo militar – ¡hemos detectado naves a 4500 metros!

- Se tardaron a que estuviéramos lejos los bastardos – Joel comenta y frunce el ceño.

Los habían detectado pero decidieron esperar... eran listos.

- Que se preparen, está por desatarse un du-du-du-du-du-duelo – Exclama con emoción Joel.

- .... ¿Qué? – el bolchevique lo mira con cara de como si hubiera enloquecido.

- No nada, diles que se preparen para atacar – dice Joel dando la espalda al soldado para que no vea su sonrojo de vergüenza.

- ¡Ahora mismo camarada! -.

El encuentro fue algo violento al inicio, incluso dañando a varios buques y uno de los cañones del buque donde Joel estaba, también tomando varias bajas rusas.

Aunque no fue en vano, pues los rusos habían hundido a todos los barcos estadounidenses que los habían interceptado, mientras que los sobrevivientes de los ataques, fueron rescatados y hechos prisioneros.

En el camino, se encontraron con la flota imperial japonesa y gracias a las banderas mexicanas en los barcos, se evitó accidentes y malos entendidos.

Hubo un intercambio de diálogos y después cada quien siguió su camino, pero antes los rusos les dieron los prisioneros estadounidenses a los japoneses para que fueran llevados a América, pues ahora eran prisioneros de guerra y debían mantenerlos cautivos hasta que finalice la guerra.

Los japoneses toman a los prisioneros para ponerlos en las celdas de los buques, para cuando llegaran a América, serian puestos en campos de prisioneros.

Salto en el tiempo

20 de Febrero de 1917

Reynosa, Tamaulipas

Yunhuen Cárdenas, Brian López, David, estaban reunidos junto a Enrique y Ángelo.

En silencio, habían tomado posesión de las ciudades fronterizas de Estados Unidos con ayuda de los rebeldes.

- Bueno iremos directo al grano – Dice Josef llegando a la carpa donde estaban todos.

Josef saca un plano poniéndolo en la mesa del centro para que fuera visto por todos.

- Como saben, el Plan de San Diego dio marcha desde hoy a las 0400 horas por todos los estados donde tenemos a gente infiltrada -.

- Creí que solo en Texas, Nuevo México, Arizona, Wyoming y California – dice Yunhuen.

- En los estados conectados con ellos, Nevada y Utah, así como de Colorado, después de todo eran también parte de México y hay gente que también se unió a las filas, además de que junto a las demás etnias extranjeras que viven en pequeños grupos en todo el país gringo – responde.

- Alemanes, chinos... - dice Brian.

- Rusos, escoceses... - nombra David.

- Musulmanes entre otras etnias – dice Yunhuen.

- Exacto, así que debido a eso, se logró con éxito hacer revueltas y disturbios en grandes partes de los estados – dice Josef.

- Contando que también se logró con Éxito la captura de la capital de Texas – comenta Enrique.

- Es cierto, escuchamos que el líder de los rebeldes de Austin logro con éxito tomar el control de la capital y convertirse en el nuevo gobernador con el apoyo de los afroamericanos, chinos y nuestros hermanos, así como irlandeses – responde Ángelo.

- Los que se oponían al nuevo gobierno hicieron disturbios, pero fueron neutralizados rápidamente – dice Josef – están encerrados hasta que la guerra termine.

- ¿Nosotros que vamos hacer? – Pregunta Yunhuen.

- Es simple – señala el Océano Pacifico – las tropas navales japonesas comenzaron el ataque contra Estados Unidos en Oregon y Washington, además de un pequeño ejército que está atacando California.

- Estados Unidos concentrará una gran parte de su poder bélico en el Imperio del Japón – dice Brian de brazos cruzados.

- Si es que no lo han hecho ya – dice David.

- Es muy probable que lo hicieran desde antes, después de la invasión japonesa a Hawái los Estados Unidos deberían enviar soldados para recuperar las islas – Dice Enrique caminando alrededor de todos.

- Contando que el armamento japonés es muy extenso después de nuestro tratado de libre comercio y alianza en caso de guerra – agrega Josef.

- La alianza es temporal ¿verdad? – Dice Brian.

- Obviamente, después de todo siempre seremos un país neutral – responde Josef – solo que esta fue una excepción.

- ¿Algo más que debamos saber? – Pregunta Ángelo.

- Aplicaremos la táctica de Hitler con los rebeldes e infiltrados en el país – revela sorprendiendo a todos.

- ¿Un ataque relámpago? – Pregunta David con el ceño fruncido - ¿Estás loco?

- No, lo digo en serio – responde mientras ponía varias piezas en distintos puntos del mapa – se realizara un ataque sorpresa en varias zonas de Nuevo México, Arizona, California y Texas donde se cree que hay milicias estadounidenses preparando tácticas de guerra de guerrillas para frenar nuestro avance.

- Nuestra ventaja más grande es que Estados Unidos no tiene tanques pesados, ni carros de combate – agrega Yunhuen.

- Mucho menos aviones suficientes para el combate – dice David.

- Y esas son unas de las ventajas que usaremos a nuestro favor – dice Josef.

- ¿Y en el tema naval?- Pregunta Brian.

- Tenemos puertos en Tamaulipas y en Baja California, así que desde Tamaulipas invadiremos las costas de Florida, Luisiana y Texas – responde Josef - Enrique se encargará de la invasión naval a Estados Unidos mientras que Ángelo se encargara de la invasión aérea.

- ¿Y el resto de nosotros? – Pregunta Brian.

- Yunhuen, tu comandaras una compañía para la invasión de Alta California – le designa su misión al mencionado.

- Entendido – Yunhuen asiente.

- David, comandaras una compañía para la invasión de Nuevo México – le dice a David – me informaron que el General Villa entró a Nuevo México desde Chihuahua y está comenzando con la "limpia" en zonas enemigas marcadas por los exploradores.

- Entendido – David asiente.

- Brian, Tú te encargaras de liderar varias compañías para tomar Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida – Dice seriamente Josef – te acompañaran Erza, Regina y Reyna. Reyna se encargara de mantener Luisiana después de la invasión, Regina de Mississippi, Erza de Alabama y tu tratarás de controlar Florida.

- Creo que yo me llevo la parte más difícil – dice en broma Brian.

- Nadie la tiene fácil porque si no, hubiera sido muy rápido retomar los territorios del tratado Guadalupe-Hidalgo y de Velasco – responde con una media sonrisa Josef.

- Tienes razón – dice Brian.

- He enviado a representantes para hablar con las potencias europeas, con el motivo de parar la guerra allí – dice Josef – además de que el trato con Alemania era que apoyaríamos a su bando parando a los gringos para que no entraran en la guerra en Europa, no dijo nada de intervenir políticamente nosotros en Europa.

- Es buena idea – dice Ángelo y todos asienten.

- Además una vez que terminemos con la guerra contra Estados Unidos, enviare un ejército hacia España – dice sorprendiendo a todos.

- ¿Por qué invadir España? – Pregunta sorprendido Brian – digo, no me molesta por tomar venganza contra el país que nos invadió pero... ¿Por qué?

- Digamos que nuestra intervención en esta época hizo que surtieran cambios en ella – responde de brazos cruzados.

- ¿Cómo qué? – Pregunta Yunhuen.

- Un golpe de Estado español – responde.

- Pero el golpe de Estado de Franco seria en la segunda Guerra Mundial – dice sorprendido David.

- Hubo otro golpe estado antes de ese que inició la guerra civil española – comenta Josef – este es el Golpe de Estado de Primo Rivera.

- ¿De quién? – Pregunta Ángelo sin entender.

- Primo Rivera era un dictador que gobernó España antes que Franco – responde viendo a todos – solo que este golpe de Estado se ejecutó en septiembre de 1923.

- O sea que en seis años – responde Enrique.

- Así es, pero se terminó haciendo hace un año, en vez de ser el 13 y el 15 de septiembre de 1923, fue entre el 13 y el 15 de septiembre de 1916.

- Mierda – David se lleva los dedos al puente de su nariz.

- Lo sé. Por eso es que quiero terminar rápido la guerra para iniciar con un plan – les dice con una mano en la barbilla.

- ¿En serio vamos a invadir una nación aparte de Estados Unidos? – Pregunta con el ceño fruncido Brian.

- Ya hemos hecho muchos cambios en esta época, así que no me afecta en nada – responde alzando los hombros – además ni soy rencoroso como para no ayudar a una nación que es gobernada por una dictadura que no beneficia a su pueblo.

- México no es un país intervencionista como EUA – dice David.

- Si, pero ya hicimos una nueva norma en el libro de la constitución mexicana donde se dicta que intervendremos en naciones extranjeras solo en extremas circunstancias – responde.

- Muy bien, creo que eso si es nuevo en México – dice un poco sorprendido Yunhuen.

- Que no te sorprenda – dice Ángelo – hace años intervino México en la invasión estadounidense en filipinas a finales del siglo 19, en apoyo a los filipinos.

- Uh, cuando leí la información de esa misión, tuve una sonrisa de oreja a oreja – dice Enrique con una sonrisa.

- Muy bien, esto sería todo por ahora – dice Josef llamando la atención de todos – pueden retirarse.

Dicho esto, todos se retiran del lugar y se dirigen para preparar lo necesario para la invasión.

Las acciones tienen consecuencias, así que tal vez la suya fue alterar el orden natural de la historia de la humanidad.

Pero eso no importaba ahora para ellos, no ahora que tenían la oportunidad de cambiar la historia para bien... o para mal.

Podrían terminar una época histórica de muchas guerras, pero también una época historia de acciones trágicas... pero aun así, obtendrían su merecida venganza.

Era algo muy seguro.... La guerra terminará pronto.

Fin del capítulo

Espero les haya gustado, en especial a ustedes:

yunuencardenas

DuskWitcher

INTERPOL-SAMA

xXJOELXx123

omega_shein

Dantethekiller616

Y el OC de David que no recuerdo su perfil y lo ando buscando XD

Me gusta, no se a ustedes 

Chauuuuuuuuuuu ;v/