Ya habían pasado 5 meses desde que la castaña se había enterado de su maternidad, 5 meses que para ella habían sido llenos de dicha y felicidad, a pesar de que, a veces ella recordaba a Tsubasa y el tiempo que paso con él en el crucero, y ello la llenaba de nostalgia, pues ella lo creía ya casado, y hasta posiblemente con un hijo producto de su matrimonio en camino.

Durante esos meses ella seguía manteniendo contacto con Kojiro a través de llamadas o mensajes que él le enviaba, ello había fortalecido más la amistad de ambos, aunque el moreno mantenía la esperanza de terminar ganándose el corazón de Sanae. Lo que este no sabía es que su obstinamiento por perseverar en la esperanza de reconquistar el corazón de la castaña, lastimaba el corazón de su mejor amiga Maki, quien seguía guardando su amor por él en secreto y lo apoyaba en su plan de reconquistar a la castaña.

Por su lado Tsubasa seguía jugando en la liga española, él a pesar de la nostalgia que sentía al ver pasar los días, semanas y meses y no lograr dar con su amada, él no perdía las esperanzas de que ello se de en algún momento. Él seguía manteniendo su amistad con Malena, quien cada vez que hablaban le daba ánimos para que no decaiga y no renuncie a la búsqueda de su amada.

España: "Vestuario de Cataluña"

Un apuesto joven de cabello desordenado platica por celular mientras se ataba sus pasadores.

Como te digo Male, todo sigue igual, decía con nostalgia Tsubasa.

Tsubasa que hemos hablado antes, escucho el joven.

Que no pierda las esperanzas, dijo Tsubasa con calma.

Así es, no pierdas las esperanzas, si ella es para ti, así te parezca imposible que los investigadores que contrataste den con ella, ellos la encontraran, escucho.

Si, tienes razón, no debo ponerme triste, no debo perder la fe, respondió Tsubasa, al tiempo que un joven moreno entraba al vestidor.

Aquí estabas, escucho Tsubasa.

¡Pepe¡ dijo Tsubasa.

Te dejo Tsubasa, Adrien ya llego por mí, escucho Tsubasa.

Ve, diviértete mucho, respondió Tsubasa, mientras posaba su mirada en el moreno.

¡Gracias¡ pero tú también vuelve hacer el Tsubasa de antes, ese Tsubasa que veía la vida con optimismo, no me gusta escucharte triste, acotaba la rubia a través de la línea telefónica.

Procurare ser el mismo de antes, a pesar de la nostalgia que siento, dijo Tsubasa.

Bien, escucho el joven, luego de ello dio por concluida la llamada y poso su mirada en su amigo.

El presidente del club te mando llamar, decía Pepe.

¿Sabes para qué?, acoto Tsubasa.

Supongo que tú al igual que todos los extranjeros has recibido una invitación para los amistosos de preparación para el próximo mundial que se jugaran en todos los continentes a mediados del próximo mes,..., decía Pepe, mientras el joven de cabello desordenado se tornaba pensativo.

Amistosos de preparación, nunca he asistido a ninguno a pesar que desde que me convertí en jugador profesional, muchas veces me convocaron, pero siempre surgía algo, bueno esta vez no hay nada que impida que tome la invitación, pensaba Tsubasa.

Me imagino que como no tenemos partidos con el Cataluña hasta el próximo mes, aceptaras la invitación de tu país, ¿no?, decía Pepe, haciendo una pausa para acotar: Escuche que el entrenador de la selección de tu país concreto dos amistosos, y con dos selecciones muy fuertes pues quiere probar a sus pupilos.

Así, ¿y cómo es que estás tan enterado de ello?, acoto Tsubasa.

Pues una de esas selecciones es Alemania y la otra Brasil, dijo Pepe sonriendo.

¿Brasil?, respondió sorprendido Tsubasa.

Si amigo, y no sabes qué alegría me da poder reunirme con los amigos de la selección y del Sao Paulo, ya que muchos de ellos son partes de la selección, pero más alegría me dará enfrentarte y creo que no solo a mí me da alegría sino también a Rivaul y Santana, y ello solo por mencionar algunos nombres, decía Pepe.

A mí también me da ilusión jugar contra ustedes, aunque,..., respondía dudoso Tsubasa.

¿Qué sucede amigo?, dijo Pepe.

La me costara mucho acoplarme a la selección de mi país, nunca he jugado con ellos, y con los pocos con los que jugué lo hice de niño, respondió Tsubasa.

No lo creo amigo, tu eres un genio del fútbol, de seguro te acoplaras pronto al ritmo de tus compañeros de selección, dijo Pepe sonriendo.

¡Gracias¡ respondió Tsubasa, haciendo una pausa para decir: Voy con el presidente del club.

Italia:

Un moreno platicaba con el presidente de su club en una oficina.

Por mí no hay inconveniente, como les dije a tus otros compañeros la liga se ha cancelo por los amistosos, entonces si gustas puedes irte ya a tu país, decía el presidente del Club de Piamonte.

Bien, gracias entonces, respondió Kojiro, mientras pensaba: Estaré nuevamente en Japón, si parto mañana tendré algunos días para poder visitar a Sanae, ella ya debe estar por los 7 meses de gestación, debe de requerir mucho más apoyo que antes. El único problema es que ella no quiere que la apoye económicamente ni personalmente, pero con el apoyo de Maki de seguro lograre que ella me acepte al menos los regalitos que pienso llevarle a su futuro bebe. Sí, eso es me contactare con Maki, para pedirle que me acompañe a Nankatsu.

Días después: "Nankatsu – Japón"

Una castaña de abultado vientre miraba sorprendida a las personas que estaba fuera de la casita alquilada donde vivía.

¡Kojiro¡ ¡Maki¡ ¡que sorpresa¡ decía pestañando la castaña.

Me convocaron para los amistosos y antes de ir al campamento con los demás jugadores aproveche para venir a Nankatsu y le pedí a Maki que me acompañara trayéndote unos presentes para tu bebe, respondía el moreno.

Yo también traje unos regalitos, pues a los mejor por los estudios no pueda venir para el nacimiento de tu bebé, acoto Maki.

No tenían que molestarse, con su preocupación por mi durante todo este tiempo basta, decía la castaña, abriendo la puerta de la vivienda, para que sus amigos pasaran.

¡Gracias¡ dijeron el par de jóvenes, antes de entrar a la casa.

Pero dime, ¿Cómo estás amiga?, ¿Cómo te sientes?, ya tienes la barriguita bastante crecidita, ya tienes más de 7 meses, tu bebé ya podría nacer, acoto Maki, mientras miraba a la castaña, al tiempo que le entregaba unas bolsas de papel.

¡Gracias Maki¡ y estoy feliz, muy feliz, la verdad nunca imagine que la maternidad te hiciera experimentar estas sensaciones tan increíbles, respondió Sanae, tras recibir los presente de la joven de porte atlético.

Estos son algunos de los míos Sanae, ya que los otros te los traerán mañana una agencia de entregas, dijo Kojiro, dándole unas bolsas de papel a la castaña.

Kojiro no deberías..., respondió la castaña, siendo silenciada por el moreno, que colocó dos de sus dedos sobre sus labios.

Lo hago con gusto, somos amigos, y yo quiero darles algunos presentes a tu bebé entre ellos una cunita, además como dice Maki, lo más probable es que no pueda estar para su nacimiento, por ello aproveche la convocatoria, para venir a verte, dijo Kojiro.

¡Gracias entonces¡ respondió la castaña, haciendo una pausa para acotar: ¿gustan un té con galletas?

Si, dijeron el par de jóvenes.

1 hora después:

¡Disculpen¡ dijo Kojiro, mientras se ponía de pie para contestar una llamada, dejando al par de chicas solas.

Cuéntame Maki, ¿Cómo vas tú?, decía Sanae.

Bien, en los estudios me está yendo muy bien, además me estoy preparando para un campeonato de..., respondía Maki, siendo interrumpida por la castaña.

No me refiero a tus estudios o al deporte que practicas Maki, sino a tu corazoncito, ¿aún sigues sola?, dijo Sanae, sonriendo con calidez.

Si, el tener novio no es mi prioridad, respondió Maki con calma.

Vaya, y yo que pensé que tú podrías ser la indicada para Kojiro, se los ve bien juntos, yo siento que entre ambos hay química, y a mí me encantaría que ambos encontraran el amor,..., decía la castaña, al tiempo que el moreno se acercó junto a ellas interrumpiendo la plática del par de jóvenes.

¿Algún problema?, dijo Maki.

Si, respondió con nostalgia Kojiro.

¿Cuál?, dijo preocupada la castaña.

Tengo que volver a Tokio, el entrenador de la selección quiere que empecemos ya con la concentración y como se enteró que yo ya estaba aquí, me llamo para decirme que me quiere con el grupo mañana mismo, respondió Kojiro.

Pero ello no es motivo de tristeza, si queremos mostrar un buen desempeño frente a nuestros rivales en los amistosos, hay que entrenar desde ya, ¿no?, decía la castaña.

Sí, es cierto, pero yo quería compartir más días contigo, respondió Kojiro, mientras la jovencita de porte atlético lo miraba con nostalgia.

Yo no tengo opción en el corazón de Kojiro, si bien hay química entre los dos, ella solo basta para una amistad, pensaba Maki con nostalgia, mientras miraba al moreno, sin notar que una castaña, observaba de manera cautelosa cada una de sus expresiones.

España: "Cataluña"

Tsubasa abordaba un avión con una pequeña maleta en la mano mientras pensaba: Regreso a nuestro país, sin saber aún el lugar donde te encuentras mi amada Sanae, sin embargo, no pienso rendirme, así tenga que gastar todo el dinero que tengo, yo seguiré buscándote en cada país de cada continente, hasta encontrarte, y cuando te tenga nuevamente frente a mí, haré todo lo que este en mis manos para que tu aceptes casarte conmigo.

Al día siguiente: "Campamento de la selección de Japón"

Un moreno con una pequeña maleta en la mano llegaba al lugar donde se encontraban un grupo de jóvenes reunidos, esperando a su entrenador.

Capitán, dijo uno de los presentes al notar la presencia del moreno allí.

Kojiro, amigo, acotaba otro joven.

Takeshi, Ken, que gusto encontrarlos, decía el moreno, mientras los otros jóvenes los miraban y platicaban entre ellos.

Con que él es Kojiro Hyuga, decía un joven de gorra.

Si Genzo, tu no lo recuerdas pues te fuiste de Japón muy chico y sin enfrentarlo, pero él es otro prodigio del fútbol, por ello el entrenador tiene muchas esperanzas en esta selección, a pesar de su juventud, decía un joven.

Lo que dice Ryo es cierto, Hyuga es muy bueno, y cuando hagan equipo con Taro y Tsubasa...., decía otro joven, mientras un joven de rostro tierno escuchaba con atención.

¿Ozora vendrá?, respondió un joven de rostro tierno sonriendo.

Si, escuche que esta vez aceptó la invitación de la selección, decía Mamoru.

2 días después:

Un joven de cabello desordenado era presentado a un grupo de jóvenes en un campo de entrenamiento.

¡Gracias¡ para mí es un placer ser parte de la selección,...., decía Tsubasa, mientras un moreno lo observaba con detenimiento.

Tsubasa Ozora, el tipo antipático con el que me encontré aquella vez, pensaba Kojiro.

Horas después: "Camerinos"

Un moreno estaba en un camerino al igual que sus demás compañeros, excepto algunos que estaban platicando aún en el pequeño espacio que había entre los vestuarios. Kojiro estaba dispuesto a salir del camerino, cuando de repente escuchó en medio de la plática de los jóvenes un nombre que llamó su atención.

¿Sanae?, decían unas voces, al tiempo que Kojiro prefirió seguir dentro del camerino.

Si, Sanae Nakazawa, la niña que nos animaba cuando yo jugaba en el Nankatsu, respondía una voz.

Yo sí la conozco es mi amiga, decía otra voz.

Pero que quieres saber de ella Tsubasa, respondía otra voz.

Tsubasa Ozora, ¿será él el primer amor de Sanae?, ¿será él el padre del niño que ella espera?, pensaba Kojiro.

Picaron, no se supone que...., iba a decir más otro joven, pero cayó al escuchar el sonido de una puerta.

A descansar muchachos, que mañana tendremos una práctica muy dura, ya después tendrán tiempo para que puedan platicar sobre sus vidas, dijo el entrenador, que había entrado a los vestuarios.

Si, dijeron a coro los jóvenes, mientras empezaban a salir del lugar.

1 semana después:

Un moreno platicaba con su par de amigos, mientras hacían unos ejercicios de calentamiento.

¿Qué te sucede Kojiro te noto muy extraño desde que Ozora llegó?, decía Ken.

Si es cierto, ni siquiera quieres jugar con él, acotaba Takeshi.

Yo no pienso hacer equipo con ese, dijo Kojiro, mientras pensaba: Ese infeliz es el padre del niño que Sanae espera, por ello no me cae, pues es un fingido, aquí se muestra como una persona muy correcta, cuando no lo es, claro que no es, pues fue capaz de traicionar a su ahora esposa días antes de su boda con una chica a la que supuestamente apenas conocía, pues él nunca llego a saber que la chica con la que tuvo una aventura en ese crucero fue Sanae su amiga de niñez.

Pero Kojiro, es por el bien del equipo, la verdad no comprendo tu actitud, parece una persona amable, decía Ken, mientras Takeshi asentía.

Él es un lobo disfrazado de cordero, respondió Kojiro, posando su mirada en la dirección donde estaba Tsubasa, que al sentirse observado sonrió.

Debe tenerte recelo, él pensó que tendría la oportunidad de brillar, pero estando tu aquí no podrá hacerlo, ya vez que hasta el capitanato te lo dieron a ti, decía Ryo sonriendo.

Cállate Ryo, aquí todos somos un equipo, nadie tiene porqué brillar sobre otro compañero, la idea es que juntos saquemos buenos resultados en estos amistoso, respondió Tsubasa.

Lo que Tsubasa dice es cierto, somos un equipo, y estamos a solo días de los amistosos y no parecemos serlo, ello es preocupante, acotaba Taro.

Sí, es cierto, y yo que pensé que el problema sería con Wakashimatzu conmigo por la portería, pero por suerte no fue así, él hasta ahora se está portando muy cordial conmigo, claro aún no sabemos quién será el dueño de la portería de la selección, decía Genzo.

No debe haber rivalidad entre nosotros somos un equipo y debemos demostrarlo, dijo Tsubasa mientras pensaba, mientras su mirada se tornaba nostálgica: Lo que me faltaba, tener problemas con un compañero de equipo y ni siquiera saber el porqué, pues él no me da opción para hablarle.

Horas después: "Por la noche"

Un joven de cabello desordenado miraba con nostalgia el cielo cubierto de estrellas mientras pensaba: Sanae, ¿dónde estás mi amor?, ¿dónde?, ni siquiera imaginas la falta que me haces, lo arrepentido que estoy de no haberte dicho que sabía quién eras en el crucero, si lo hubiera hecho no estaría sufriendo tanto, no lo estaría, porque estoy seguro que todo lo hubiéramos solucionado ya, pero fui tan tonto que preferí callar pensando que tú terminarías diciéndome quien eras, ahora solo me queda ser paciente y no perder la esperanza como dice Malena, los investigadores que contrate ya han visitado muchos países y no han dado contigo, y ello me preocupa, aunque he tomado una decisión en cuanto acabe los amistosos iré a Nankatsu y hablare con tus padres, ellos sabrán darme el lugar exacto de tu ubicación, de seguro ya están de regreso de su viaje, si ello haré.

Nankatsu:

Una castaña de mirada iluminada, se acariciaba su vientre, mientras estaba sentada en el borde de su cama pensando: Ya quiero conocerte amor, ya quiero abrazarte, tomar tus manitas, mirar tu carita, ya quiero compartir muchos momentos junto a ti mi bebe.

La castaña se imaginó el rostro de su bebé y sonrió, mientras acariciaba su abultado vientre.

Nota:

Aquí les dejo un capítulo más de "El Viaje que lo cambió todo", espero y el mismo sea de su agrado.

¡Gracias de antemano a cada persona que leen esta historia y todas mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios¡

Cuídense mucho (sigan practicando medidas preventivas que nos protejan del covid-19 como: Lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social, alimentación saludable) y cuidemos a los nuestros.

Ahora si me despido, con esta historia será hasta el martes de la próxima semana, Dios mediante, con una nueva actualización .

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.