Un trío de chicas bebían unos refrescos en un cafetín, mientras platicaban sobre cómo les había ido en sus exámenes del día.

Y espero no reprobar, decía Yukari, un tanto preocupada.

No reprobarás amiga, se positiva, acotaba Sanae.

Si tienes razón, respondió Yukari sonriendo.

Solo una semana y el ciclo de estudios termina, y tendremos más de 1 mes de vacaciones, ¿qué piensan hacer en ellas?, decía Maki, posando su mirada en sus amigas.

Yo iré a Nankatsu unos días para visitar a mis padres, luego con Ryo aprovechando que también está de vacaciones, hemos decidido irnos unos días de viaje a alguna ciudad de Japón, aunque aún no nos ponemos de acuerdo con el lugar, respondía Yukari sonriendo, haciendo una pausa para acotar: me imagino que tú irás a tu pueblo Maki, ¿o me equivoco y tienes otros planes?

No, no te equivocas, yo iré a mi pueblo, quiero aprovechar las vacaciones para pasarla con mis padres, ellos me extrañan, dijo la jovencita de porte atlético.

Claro, dijo Yukari, haciendo una pausa para acotar, posando su mirada en su otra amiga: ¿Y tú Sanae?, ¿volverás a Nankatsu o te quedarás en Tokio haciendo cursos y trabajando en vacaciones como lo tenías pensado?

No, cambie de opinión, no me quedaré en Tokio y tampoco iré a Nankatsu a pasar las vacaciones, he decidido irme de viaje, respondió Sanae, haciendo que sus amigas la miren intrigadas.

¿De viaje?, dijo Yukari.

¿Sola?, acotó intrigada Maki.

Sí, de viaje y sola, no se necesita de una compañía para viajar, además la idea de viajar es poder relajarme un poco, voy gastarme mis ahorros en este viajecito, pero creo que vale la pena, ya luego lo recuperare trabajando por horas como lo estuve haciendo para no perjudicar mis estudios, decía la castaña.

¿Y a dónde irás?, respondió Maki intrigada.

A varios lugares, tomaré un crucero, dijo Sanae con el rostro iluminado de alegría.

¿Un crucero?, respondieron a coro Yukari y Maki, con los ojos como platos.

Sí, ¿no han escuchado del "Royal Palace"?, decía Sanae emocionada.

El crucero que viene recorriendo las costas de los países alrededor del mundo, respondió Yukari intrigada.

Si, el mismo, este hace escalas en algunos puertos para permitir que nuevos turistas lo visiten y permanezcan el tiempo que ellos deseen en este, estuve investigando sus precios y la verdad no son tan elevados, con lo que reuní en todo un año de trabajo, más mis ahorros que junte desde niña puedo cubrirme el viaje hasta por un mes, decía emocionada la castaña.

¿Y Kojiro lo sabe?, respondió Maki.

No, aún no se lo digo, pero no tendría por qué oponerse, además él no puede acompañarme, la liga de su país aún no culmina, dijo la castaña con calma.

Si, tienes razón, respondió Maki.

Voy aprovechar el viaje para tomar muchas fotos de cada lugar del crucero y puertos a los que lleguemos, y luego armare un bello álbum de recuerdos, decía Sanae emocionada.

Pues si ya lo decidiste, solo te queda comprar tu boleto, ¿no?, respondió Yukari.

Ya lo hice, dijo Sanae sonriendo.

¿Y a tus padres ya les comentaste que estás vacaciones no iras a Nankatsu?, acoto Yukari.

Sí, respondió la castaña.

¿Y cómo lo tomaron?, sobre todo tu padre, dijo Yukari sonriendo.

Mejor de lo que esperé, pues le dije a mis padres que me había ganado un sorteo y que el premio era un viaje por un mes en el crucero "Royal Palace", tuve que decirles esa mentirilla para que mis padres no pongan el grito en el cielo, y acepten que este año no iré para las vacaciones, ya saben no se puede desperdiciar un premio, ¿no?, respondió Sanae sonriendo.

Claro, dijeron Yukari y Maki.

Y a Kojiro pienso decirle lo mismo, pues como él y mi papá tienen contacto por la empresa, no puedo darles dos versiones diferentes, dijo Sanae mirando a sus dos amigas, para luego posar su mirada en una de ellas y acotar: Espero y no me vayas a desmentir con él Maki.

No, claro que no, no te preocupes, acoto Maki.

¡Gracias¡...Bueno chicas, les parece si a la salida me acompañan a buscar algunas prendas para mi viaje, decía emocionada la castaña.

Si, respondieron el par de jovencitas.

España:

Un par de jóvenes iban platicando mientras uno de ellos iba al volante.

¿Francia?, decía Tsubasa.

Si amor, iré a Francia un par de semanas, claro después de verte triunfar nuevamente con el Barza, pero esta vez en la Champions, respondía Malena.

¿Y para qué vas allá?, decía intrigado Tsubasa.

Es que mi madrina conoce de unas tiendas en París donde venden detallitos para bodas exclusivos, y pues como ella nos regalara esos detallitos pues quiere que yo vaya con ella para escogerlos, además puedo aprovechar para buscar algunos vestidos para llevar para nuestra luna de miel, ya sabes la moda francesa es una de mis favoritas, respondía Malena, mientras miraba de manera coqueta a su prometido.

Claro, por mí no hay problema de que vayas, lo que pasa es que pensé que tus amigas te harían algo por tu despedida de soltera, como andabas emocionada con que ellas te estaban preparando algo, decía Tsubasa sonriendo.

Y sigo emocionada, es más mis amigas van conmigo a Francia, allá será mi despedida de soltera, en casa de mi madrina, respondió Malena.

Claro, dijo Tsubasa sonriendo.

Me encantaría que fueras conmigo, pero como me imagino que tus amigos también te harán tu despedida de soltero, en los días previos a la boda...., respondía Malena.

¿Despedida de soltero?, decía Tsubasa sonriendo, haciendo una pausa para acotar: A mí no me agradan esas cosas.

Lo sé cariño, pero es una fiesta en honor a los últimos días o último día de soltería de una persona, de seguro los chicos te han de estar preparando algo, respondió Malena sonriendo.

Si, tal vez, dijo Tsubasa, mientras detenía su auto frente a un restaurante. Bajemos, acoto.

Horas después:

¡Tsubasa¡ decían un grupo de chicos, levantando una de sus manos, al ver entrar al mencionado a un local.

Tsubasa al notar la presencia de sus amigos camino hacia la mesa donde estaban reunidos.

Chicos, espero no haberlos hecho esperar mucho, decía Tsubasa, mientras estrechaba la mano de cada uno de sus amigos.

No te preocupes, debes andar ultimando los detalles de tu boda en estos días que nos dio de descanso el entrenador, ya que luego no podrás hacerlo ya que estaremos entrenando sin salida del club, hasta que sea la final de la Champions, decía Clemente.

Tsubasa solo sonrió ante el comentario de su amigo, al tiempo que tomaba asiento.

Y hablando de detalles, me imagino que debes estarte preguntando porque te hemos citado aquí, decía Gonzalez.

La verdad sí, respondió Tsubasa.

Amigo ya sabes que solo nos quedan dos días de libre y pensando en ello es que un grupo representativo de los chicos del equipo, que somos nosotros, decía Pepe sonriendo, haciendo una pausa para acotar: Te hemos citado aquí para decirte que en cuanto acabe la final de la Champions nos embarcaremos en el "Royal Palace".

¿Qué?, dijo intrigado Tsubasa.

Nuestro regalo para despedir tu soltería es un viaje de amigos en el "Royal Palace", el crucero más grande que existe y que viene recorriendo diversos países del mundo, acotaba Pepe.

¿Un viaje en un crucero?, decía Tsubasa sorprendido.

Si amigo, debido a la fecha de tu boda no podremos estar más de dos semanas en este, pero creo que será el tiempo suficiente para festejar tus últimos días de soltero en un agradable ambiente y sobre todo en el mar, uno de tus escenarios favorito para relajarte, acotaba Gonzalez.

Si, el mar es un lugar que me relaja mucho, dijo Tsubasa sonriendo.

Además, en ese crucero la diversión para tu despedida de soltero está asegurada, acotaba Clemente.

Japón: "Tokio"

Tres chicas que llevaban unas bolsas de papel en la mano caminaban por un pasillo platicando entre ellas, cuando de repente una voz interrumpió su camino.

Fueron de compras chicas, escucharon las tres jovencitas girando ante la voz.

¡Kanda, que sorpresa¡ dijo Sanae.

¡Hola Kanda¡ acotó Yukari, mientras Maki, solo hacía un gesto con la cabeza en señal de saludo.

¡Hola chicas¡ ¿salieron de compras?, dijo Kanda.

Si, dijeron las jovencitas.

Tras una pequeña plática, los jóvenes continuaron su camino.

Minutos después:

¡Gracias chicas¡ decía Sanae.

De nada amiga, respondieron Yukari y Maki, mientras se dirigían a sus respectivos departamentos.

Tras algunos minutos la castaña ingresó al departamento donde vivía, al tiempo que su celular empezó a timbrar.

La castaña sacó el mismo de su bolso, al ver el nombre que aparecía en la pantalla pensó, de seguro papá ya se lo dijo.

Ring ring ring, sonaba el celular, mientras la castaña se decidía en si responder o no la llamada.

Tras algunos segundos, la castaña respondió el celular.

¡Kojiro¡ ¿cómo estás?, ¿cómo te fue en tu partido?, decía la castaña.

Bien hermosa, ¿y tú cómo estás?, escucho la castaña.

Feliz, ¿de casualidad no te has contactado con mi padre?, dijo la castaña, en tono dubitativo.

¿Con tu padre?, escuchó la castaña.

Vaya, creo que aún no lo sabes, dijo Sanae.

¿Saber qué amor?, decía una voz a través de la línea telefónica.

Que me gane un premio,..., un pasaje en un crucero, respondía la castaña.

¿Un pasaje en un crucero?, escucho la castaña.

Si,..., decía la castaña mientras empezaba a platicar con su prometido sobre la supuesta manera como obtuvo el boleto para el crucero.

Tiempo después:

Como comprenderás no puedo desperdiciar una oportunidad así, decía la castaña.

Claro comprendo ello, espero y las llamadas ingresen sin problemas cuando estés en el crucero, escucho la castaña.

De seguro ingresaran, pero si no es el caso, no tienes que tensionarte, tomemos este mes como un descanso para los dos, dijo sin pensarlo mucho la castaña.

¿Descanso para los dos?, escucho la castaña.

Bueno, a veces es bueno tomarse un descanso incluso en las relaciones, podrás aprovechar el tiempo que usas para llamarme para hacer algo que te guste hacer, dijo la castaña con la mayor calma posible.

Yo te extrañare, ¿acaso tú no?, respondió el moreno a través de la línea telefónica, sin responder a lo que dijo la castaña.

Kojiro, solo es un mes, y a lo mejor no hay problemas para que sigamos conectados a través de la vía telefónica, acoto Sanae.

Eso espero, veo que te entusiasma ese viaje, está bien no diré más, me imagino que andas ocupada con los preparativos para tu viaje, dijo el moreno.

Si, justo hoy fui a comprar algo de ropa para llevar...., decía la castaña, siendo interrumpida por la voz de su prometido.

No te quito más tu tiempo, que tengas un buen viaje, te lo digo por anticipado, no vaya hacer que no pueda llamarte para el día que partas, respondió el moreno, dando por culminada la llamada.

¡Kojiro¡ ¡Kojiro¡ decía la castaña. Creo que colgó, se habrá molestado, acoto la joven mientras miraba su celular.

Luego de ello la castaña continuó su camino hacia su habitación.

Italia:

Un moreno se sentaba en una banca mientras se tomaba la cabeza, al tiempo que pensaba: Si tan solo pudiera irme a ese crucero, pero es imposible, la liga aún no termina, y no puedo solicitar permiso, solo tendré que confiar en ella, ella me quiere, si me quiere, es lógico que aproveche esa oportunidad, es normal que la aproveche.

Hyuga, el bus ya llego, escucho el moreno.

Ahora voy, dijo Kojiro mientras se ponía de pie.

Nota:

Aquí les dejo un capítulo más de "El Viaje que lo cambió todo", espero y el mismo sea de su agrado.

¡Gracias de antemano a cada persona que leen esta historia y todas mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios¡

Cuídense mucho (practiquemos medidas preventivas que nos ayuden a disminuir el avance del covid-19 como: Lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social, alimentación saludable) y cuidemos a los nuestros, solo así contribuiremos a detener el avance de esta pandemia que estamos viviendo en nuestros respectivos países, pandemia que viene infectando a millones de personas en el mundo, causando tensión, dolor y enlutado a miles de familias.

Ahora si me despido, con esta historia será hasta el jueves de esta semana, Dios mediante, con una nueva actualización de la misma.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.