Capítulo 18: "Inseguridad: Yo también quiero ser feliz"
Ya había pasado seis meses desde que Sanae y Kojiro habían retomado su relación, seis meses durante los cuales Sanae ya había conocido a la familia de su novio y compartido con ellos algunos momentos familiares, ganándose así el cariño de la madre y hermanos de su novio, además durante ese tiempo ella había descubierto nuevas cualidades de su novio, como el que era muy hogareño, y reafirmado algunas otras que no le gustaban tanto, y de las cuales ella ya tenía sus sospechas como era del temperamento de este, a pesar de ello ambos seguían juntos, aunque por momentos Sanae dudaba de que si haberle dado una nueva posibilidad había sido una buena decisión, pero ello sólo quedaba en dudas, pues Kojiro desde que ella le presentó a sus padres se había convertido en el engreído de ellos, sobre todo de su padre, quien estaba orgulloso de que su hija sea la novia de uno de los futbolistas más reconocidos de su país, además de que este lo iba a apoyar al estadio en cada partido que su futuro yerno jugaba.
Por su parte Kojiro estaba feliz, no solo porque según él su relación con su novia iba muy bien sino además porque muchos equipos extranjeros sobre todo italianos estaban siguiendo su desempeño como futbolista, incluso algunos de ellos ya le habían hecho llegar a su representante sus propuestas para que las analice, además la relación con los padres de su novia era muy buena, sobre todo con el padre de ella, con quien incluso había formado una empresa para darle empleo ya que el padre de su novia quedó desempleado a los dos meses que Kojiro y Sanae retomaron su relación.
Maki, seguía adelante con su vida tanto en la universidad como en el ámbito deportivo, ella había decidido seguir guardando su amor en secreto, a pesar de que ello le generaba nostalgia, lo prefería así, pues ella estaba segura que ella nunca tendría opción con su amigo y amor secreto. Ella seguía manteniendo su amistad con Sanae y Kojiro, siendo de este último su cómplice cada vez que él quería prepararle alguna sorpresa a su novia.
Tsubasa en España seguía cosechando triunfos, él a pesar de que habían solicitado su presencia para algunos partidos amistosos de su país natal durante ese tiempo, él no había podido asistir por el calendario deportivo de su equipo. Para él, el fútbol era su mayor prioridad, y a la vista de sus amigos su compromiso con Malena había sido una de las peores decisiones que había tomado en su vida, pues no lo veían seguro del mismo, a pesar que él siempre afirmaba estar seguro de seguir adelante con su compromiso con la joven española.
Japón: "Nankatsu"
Una castaña aprovechando el fin de semana y que su novio tenía algunas cosas que hacer en esos días, había decidido ir a visitar a sus padres, al tiempo que aprovechaba ese par de días para poder pensar un poco sobre su relación con su novio, relación que hace algunas semanas al menos desde el punto de vista de ella ya no era la misma que cuando la iniciaron.
Casa Nakazawa:
Una pensativa castaña de mirada nostálgica, se encontraba sentada en una mesa, sujetando su rostro con sus manos mientras pensaba: Tal vez estoy exagerando, es normal que la ilusión se no sea la misma que la que sentía al comienzo de la relación, creo que la ilusión se va apagando con el tiempo y todo solo se vuelve costumbre...
El pensamiento de la castaña se vio interrumpido por la presencia de su padre, quien con una amplia sonrisa en su rostro entró a la sala de la modesta casa.
Hija, estás aquí, pensé que habías ido con tu madre a comprar para la alacena, decía el señor Nakazawa.
Preferí quedarme, estoy algo cansada por las horas de viaje, respondió la castaña.
Claro hija, comprendo, dijo el señor Nakazawa, mientras caminaba hacia el lugar donde estaba su hija, al tiempo que decía: Selle un gran negocio con unos inversionistas coreanos.
Qué bueno padre, respondió la castaña.
Kojiro sin duda tiene buena vista para los negocios, él eligió el rubro de la empresa de la cual somos accionistas,.., decía el padre de la castaña.
¿Accionistas?, ¿no que solo te dio trabajo en la empresa que formó?, respondió la castaña intrigada.
Bueno, si me dio trabajo cuando perdí el mío, sin duda ese muchacho es una gran persona, pero además también me dio unas acciones, dijo el señor Nakazawa.
No debiste aceptarlas padre, respondió Sanae con firmeza.
Hija, Kojiro me insistió,..., además me convenció con sus argumentos, finalmente como él dice todo lo de él será tuyo cuando se casen, decía emocionado el señor Nakazawa.
¿Casarnos?, respondió sorprendida la castaña.
Si hija Kojiro te quiere para esposa, me lo ha dicho, es más no tendría que decírtelo, pero él vendrá a pedir tú mano mañana, dijo el señor Nakazawa
¿Quéeeeee?, respondió la castaña mientras se ponía de pie.
Te sorprendiste, ¿verdad hija?, yo también me sorprendí cuando me lo dijo hija, pero es cierto, él mismo me dijo que él te diría que este fin de semana tiene algunos pendientes que por ello no podría acompañarte al pueblo, pero mañana él y su familia estarán aquí para pedir tu mano, decía emocionado el padre de la castaña.
Pedir mi mano, respondió la castaña, mientras tomaba asiento
Si hija, ya Kojiro te explicara mejor todo mañana, parece que le salió algo para el exterior, por ello quiere que el compromiso se dé antes de que parta, acoto el señor Nakazawa.
España:
En un restaurante un par de jóvenes platicaban mientras desayunaban juntos.
Fecha al enlace, decía Tsubasa, que se había tornado pálido de solo escuchar lo que su prometida dijo.
Sí, es que ya paso mucho tiempo desde que nos comprometimos en matrimonio sin ponerle fecha en sí al mismo, y pues yo creo que ya va siendo el momento de ponerle una fecha a nuestro enlace, ¿no lo crees amor?, respondía Malena sonriendo.
Bueno tal vez tengas razón, pero me imagino que puede ser para dentro de un par de años, ¿no?, dijo Tsubasa sonriendo.
Que bromista eres mi amor, claro que no, ya ha pasado más de un año desde que nos comprometimos, es más ya está por cumplirse el segundo año desde que me pediste matrimonio, solo faltan unos meses para ello, ¿o es que ya te arrepentiste?, decía Malena con cierta nostalgia en su voz.
¡Eh¡ dijo Tsubasa mirando el rostro nostálgico de la rubia, al tiempo que acotaba: Solo bromeaba, escoge tú la fecha.
¿Qué la escoja yo?, respondió la rubia sorprendida.
Si, la que elijas estará bien, tú sabes tanto como yo como es mi itinerario en el Barcelona, dijo Tsubasa sonriendo.
Cierto, bien, la escogeré yo, respondió la rubia tornándose pensativa, haciendo una pausa para luego de algunos minutos agregar: En tres meses.
¿En tres meses?, dijo Tsubasa sorprendido.
Si, en tres meses, la liga termina mes y medio y los torneos internacionales en los que, por supuesto tu estarás presente en dos meses y medio, por ello en tres meses será nuestra boda, respondió Malena, mientras el joven de cabello desordenado la miraba un tanto preocupado.
Bien, dijo Tsubasa llevando un vaso con una bebida a su boca, mientras su novia sonreía.
Horas después: "Japón – Nankatsu"
Dentro de una habitación una castaña que estaba acostada en una cama giraba de un lado a otro tratando de conciliar el sueño, mientras las palabras pronunciadas por su padre horas antes venían a su mente.
Hija, Kojiro me insistió,..., además me convenció con sus argumentos, finalmente como él dice todo lo de él será tuyo cuando se casen.
Kojiro te quiere para esposa, me lo ha dicho, es más no tendría que decírtelo, pero él vendrá a pedir tu mano mañana.
Mañana él y su familia estarán aquí para pedir tu mano.
Debería estar feliz, Kojiro quiere pedir mi mano, casarse conmigo, debo estar muy contenta por ello, él puede tener algunas cosas que no me gusten como su carácter, pero a pesar de ello es una gran persona y me quiere, me quiere mucho me lo demuestra siempre, sin embargo..., pensaba la castaña, al tiempo que la imagen del rostro de un niño de cabello desordenado vino a su mente interrumpiendo sus pensamientos. No, no, no, no puedo seguir negándome la felicidad por tu recuerdo, no, no puedo, yo también quiero ser feliz, y con Kojiro estoy segura que lo seré, además él ha apoyado tanto a mi familia, sobre todo a mi padre, él lo apoyó cuando papá perdió su empleo, él lo ayudó para que mi padre no se deprimiera, le dio incluso capital para formar una empresa, además con su madre y hermanos me llevo muy bien, creo que no debo pensarlo mucho, no debo ser tan insegura, Kojiro es la persona con la que yo podré ser feliz.
La castaña de tanto pensar se quedó profundamente dormida.
Tokio:
Un moreno le mostraba a una jovencita de porte atlético a través de un video llamada un hermoso anillo.
¿Qué te parece?, decía Kojiro, mirando la pantalla de su laptop.
Hermoso, respondió Maki con una ligera sonrisa en su rostro.
Entonces si le gustará, ¿verdad?, decía el moreno sonriendo
Si, escucho el moreno.
Bueno Maki, ya tengo que dormir, mañana temprano tengo que pasar por mi madre y hermanos para ir a Nankatsu, como te dije me hubiera gustado que me acompañaras, pero comprendo que no puedas por el entrenamiento, decía Kojiro
Así es, si no con gusto te acompañaría, respondió la jovencita.
No hay problema Maki, gracias por todo tu apoyo, dijo Kojiro, dando por culminada la conversación.
El moreno apago la laptop y miro el anillo que estaba en una cajita mientras pensaba: Esta será la señal de que tú ya estas comprometida mi hermosa Sanae, así yo este fuera del país, nadie puede poner los ojos en ti mi bella prometida.
Departamento de Maki:
Se comprometerán, se comprometerán en matrimonio, decía una chica de porte atlético mientas sollozaba sobre su cama.
Al día siguiente – por la tarde: "Nankatsu"
Los Nakazawa recibían de manera efusiva a los Hyuga en su modesta casita, mientras a unos metros de ellos un par de miembros de la familia platicaban.
Disculpa te haya ocultado las cosas, pero quería darte una sorpresa, aunque tú padre ya me dijo que te adelanto la misma, decía Kojiro, mientras sostenía las manos de la castaña.
Si, respondió Sanae sonriendo.
Sanae, acabo de fichar por un equipo de la liga Italiana,...., decía el moreno.
¡Felicidades¡ tu sueño era jugar en alguna liga Europea, ¿no?, respondió la castaña sonriendo.
Así es, y ese sueño se me acaba de cumplir, pero no quiero irme sin crear un lazo entre los dos, un lazo que nadie pueda romper, por ello pensé en el compromiso,..., decía el moreno
Kojiro, respondió la castaña, con cierta nostalgia en su voz.
Sanae, el hecho de que yo me vaya a Italia, no quiere decir que me olvide de ti, yo vendré a verte cada fin de mes, además tendremos que ponerle fecha a nuestro enlace, claro, ello lo veremos luego con nuestros padres,..., decía emocionado el moreno
España: "Cataluña"
Un par de jóvenes platicaban en un vestuario, tras un arduo entrenamiento con su equipo.
¿En tres meses?, decía un sorprendido Pepe, mientras se colocaba su polo.
Si, respondió Tsubasa, que estaba atándose los pasadores de sus zapatillas.
Pues no pareces muy contento amigo, acoto el moreno.
Es que no me espere que tan pronto me fuera a casar, respondió con una sonrisa nerviosa el joven de cabello desordenado.
Tienes inseguridades, dijo Pepe sonriendo
No, claro que no, respondió un dubitativo Tsubasa.
Yo creo que sí, pero, en fin, aún quedan tres meses para que cambies de opinión, decía el moreno.
¿Qué?, acoto Tsubasa.
Qué tendré que organizarte tu despedida de soltero, claro ello será para cuando acabemos con todos los encuentros futbolísticos, dijo Pepe, mientras el joven de cabello desordenado lo miraba confundido.
Japón: "Nankatsu"
Una castaña miraba un bello y delicado anillo que un moreno había puesto en uno de los dedos de su mano, mientras su madre repartía unas copas, al tiempo que su padre decía: Hagamos un brindis por este compromiso.
Sí, respondieron los presentes.
Ahora si puedes llamarme padre hijo, en un año te casaras con mi Sanae, decía emocionado el señor Nakazawa.
Claro padre, respondió Kojiro, mientras la castaña los miraba.
Fue la mejor decisión, Kojiro es una gran persona, además le debo tanto, la sonrisa que hoy muestra mi padre se la debo a él, aún recuerdo esas semanas en las que mi padre se la pasó deprimido al no tener empleo, pensaba la castaña, cuando sintió un brazo tras su espalda.
¿En qué piensas hermosa?, escucho la castaña.
En nada, dijo la castaña sonriendo.
Pues entonces topemos nuestras copas, respondió Kojiro.
Sí, acoto la castaña.
Por nuestra felicidad, dijo el moreno.
Y por nuestros sueños, para que estos se sigan cumpliendo, respondió la castaña, mientras pensaba: Ya está hecho, yo también quiero ser feliz, yo también quiero serlo.
Nota:
Aquí les dejo un capítulo más de "El Viaje que lo cambió todo", espero y el mismo sea de su agrado.
¡Gracias de antemano a cada persona que leen esta historia y todas mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios¡
Cuídense mucho (practiquemos medidas preventivas que nos ayuden a disminuir el avance del covid-19 como: Lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social) y cuidemos a los nuestros, solo así contribuiremos a detener el avance de esta pandemia que estamos viviendo en nuestros respectivos países, pandemia que viene infectando a millones de personas en el mundo, causando tensión, dolor y enlutado a miles de familias.
Ahora si me despido, con esta historia será hasta el martes de la próxima semana, Dios mediante, con una nueva actualización de la misma.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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