Mientras tanto.

Con Dégel.

Se encontraba narrandole una historia a su hijo de un libro que el sabía que podría gustarle, mientras hacía esto, estaba sentado en una silla de madera al lado de su esposo, el cual comenzaba a despertar en esos momentos.

Dégel: Kardia... que bien, me alegro mucho de que hayas despertado - dijo feliz mientras lo veía.

Kardia: ¿Que paso Dégel? - preguntó preocupado.

Dégel: estuviste durmiendo por varios días Kardia, nos tenias bastante preocupados - aseguró.

Kardia: lamento mucho eso - respondió mientras Dégel sonriendo hizo un ademán, el peliazúl vio toda la habitación, dándose cuenta de que faltaba algo o más bien alguien, cuando iba a preguntar escuchó la puerta de su habitación abrirse, para después ver a su suegro entrar.

Krest: vaya, así que al fin te dignaste a despertar - dijo haciendo que Kardia suspirara molestó - ¿por qué no vas a prepararle algo para comer hijo? Estoy seguro que a de tener mucha hambre - indico mientras el peli verde asintió, para después ponerse de pie e irse de la habitación, dejando solo a los otros dos.

Kardia: ¿Dónde esta Mystoria? - preguntó.

Krest: vaya que directo Kardia - se burlo.

Kardia: no estoy jugando, ¿Dónde tiene a Mystoria? Se me hace muy raro de que no se encuentre aquí - le dijo.

Krest: o simplemente puede ser que ya no le intereses así de simple - le dijo serio, el otro lo vio de la misma forma por lo cual el hombrecito río para después hablar - okey, ya... no hay necesidad que me pongas esa cara, Mystoria fue a hacer una tarea que le encomende para ti - dijo dejando a Kardia confundido.

Kardia: ¿De que esta hablando? - preguntó.

Krest: cuando caíste inconsciente me di cuenta de que tú situación estaba empeorando Kardia, a este paso vamos a perderte en menos de 3 meses - confesó.

Kardia: comprendo... - susurró.

Krest: pero me enteré de una última solución y fue por eso que envié a Mystoria, por la condición de Dégel no le dije nada incluso aun desconoce el motivo de la partida de Mystoria para no alarmarlo por estas cosas - dijo.

Kardia: ¿y de que se trata esa última solución? - preguntó.

Krest: fue a buscar al mago escarlata - indicó mientras el peliazúl lo vio alarmado, para después molestó sentarse sobre la cama.

Kardia: ¡¿Se a vuelto loco?! - le gritó haciendo que Krest lo viera confundido.

Krest: ¿por qué te enojas tanto? Primero lo mandé por los artículos de la ofrenda, el sabrá como hacerlo, confía en mi - aseguró.

Kardia: ¡Es que usted no entiende, ese tipo es peligroso! Fue él la causa por la que mi hogar fue destruido en primer lugar y también él es él culpable de esta enfermedad que me esta matando poco a poco! - le gritó haciendo que Krest lo viera confundido pero sobre todo incrédulo.

Dégel: ¿por qué tanto escándalo aquí? - preguntó mientras entraba, viendo confundido como su madre y su esposo se veían.

Kardia utilizando todas las fuerzas que tenía intento salir de la cama, cayendo al suelo en el proceso, por lo cual Dégel rápidamente corrió para ayudarle, pero el peliazúl suavemente lo separó de él, para después ponerse de pie y comenzar a caminar.

Dégel: Kardia ¿a dónde vas? Te acabas de despertar - le dijo preocupado.

Kardia: a salvar a Mystoria, es una locura la que quieren hacer y él no merece exponerse a que lo maten y mucho menos por mi culpa - respondió

Dégel: ¿de que esta hablando? ¿Que le dijiste? ¿Dónde se encuentra Mystoria en estos momentos mamá? - le pregunto molestó a Krest que no sabía como explicarle la situación sin que su embarazo se viera afectado.

Estaban en una situación desventajosa, pero más le aterraba pensar de que ese era el motivo por el cual su esposo no había regresado antes, él había ido antes que Mystoria y hasta ahora ni siquiera había dado señales de su vida.

Mientras tanto.

Con Mystoria Écarlate, Cain y Abel.

Después de aquella charla, por alguna extraña razón se sentía mucho más confiado de que iba a lograr su objetivo.

Abel: parece que alguien durmió bastante bien anoche, ¿por qué estás de tan buen humor hielito? - preguntó mientras lo abrazó por la espalda.

Mystoria: bueno...

Caín: deja de molestar a Mystoria Abel - regañó serio.

Abel: ¿ves lo cruel que puede ser conmigo mi hermanito? - preguntó haciéndose la víctima detrás de Mystoria.

Caín: pequeño soldado del mal, eso es caer en lo más bajo incluso para ti - le dijo mientras el otro le saco la lengua.

Mystoria únicamente río para después comenzar a intentar calmar la tensión entre ambos gemelos, en lo que el estaba en eso Écarlate solo los veía desde una distancia prudente de los tres, para después sonreír, alguien más se acercaba, alguien que el conocía.

Esta sonrisa casi siniestra no pasó desapercibida por Mystoria quien lo vio bastante confundido, pero antes de poder pensar siquiera a qué se debía, vieron como un montón de personas comenzaron a rodearlos.

Abel: ¿Que significa esto? - preguntó.

Caín: una emboscada ¿que no vez? - preguntó serio.

Mystoria al ver esto rápidamente volteó a ver a Écarlate, que por su parte veía a todos sonriendo de una forma bastante peculiar. ¿Que estaba pasando por la cabeza de este chico?

Soldado: Tú... - dijo señalando a Écarlate, quien sonriendo lo veía.

Écarlate: ¿yo que? - pregunto.

Mystoria: esto malo, tengo que buscar la forma de sacarlo de aquí y rápido - fue lo que pensó el menor mientras intentaba idear algo, aunque fue demasiado tarde para pensar, ya que en un dos por tres lograron superarlos en un número bastante considerable y someterlos a los tres.

Abel: vaya... esto no puede ser peor - aseguró el gemelo menor.

Minutos después.

En la casa del líder.

Después de prácticamente aventarlos al suelo a todos, vieron como un hombre de cabellos castaños y de mirada bastante intimidante entro al lugar, se sentó en su trono y después de suspirar habló.

Kaiser: vaya, vaya Écarlate. Cuanto tiempo sin verte - dijo cansando.

Écarlate: jeje, el plan era que nunca más me volvieras a ver, pero como siempre tus hombres les gusta arruinar mis planes - aseguró mientras el otro suspiró, para después cruzar sus piernas y verlo serio.

Kaiser: eres bastante atrevido como para hablarme así ¿sabes? - preguntó mientras el pelirrojo de forma descarada sonrió, rápidamente pasó su vista hasta los otros chicos - ¿y ellos que? ¿Tus nuevos amigos? - preguntó.

Écarlate: para nada, ni siquiera los conozco, iban caminando por ahí cuando tus hombres me encontraron y los capturaron por error - aseguró mientras Mystoria rápidamente lo vio, pero antes de que pudiera decir algo el gemelo menor no lo dejo.

Kaiser: comprendo... - susurró para después ver a sus "invitados especiales" - lamento mucho la agresividad, mis soldados no son los más listos del mundo, pueden irse de aquí - les dijo, el peliceleste se puso de pie y habló.

Mystoria: no tiene porque disculparse, pero si vine aquí es porque necesito algo que usted tiene en su poder - dijo, mientras los gemelos y Écarlate lo vieron preocupados, el castaño únicamente lo veía de forma aburrida, para después suspirar.

Kaiser: debido al penoso asunto creo que no puedo negarme, ¿que es lo que necesitas? Con gusto te lo daré a modo de compensación por el amargo momento que te hice pasar - le dijo dejando sorprendidos a todos los presentes.

Écarlate: wow... ¿desde cuando eres tan amable Kaiser? - preguntó en un tono bastante extraño para Mystoria.

Kaiser: seré alguien poco amigable para ti, pero jamas me a gustado ver sufrir a mujeres o donceles, así que tengo que compensar a este jovencito con algo por la vergonzosa equivocación de ser traído hasta acá esposado como si fuera un delincuente - le dijo.

Écarlate: uy si, que caballeroso salio señor - se burlo.

Kaiser: vamos, que no te haga caso no es mi culpa, si lo quieres díselo a la cara y no lo estés celando idiota - le dijo serio mientras Mystoria los veía confundido.

Pero se quedó más confundido de que el hombre delante suyo se haya dado cuenta de su condición, se enfocaba mucho en ocultarlo, ¿cómo se dio cuenta? Estaba seguro que ninguno de sus compañeros lo sabía por la cara que tenían al escucharlo. Pero fuera de eso, pareciera que el líder de ese lugar y Écarlate se conocieran desde hace mucho, hasta parecen ser amigos de la toda la vida.

Continuará...