Siguiendo con Mystoria.

Mystoria: ¡que lindos! - gritó emocionado mientras veía los árboles.

Xx: ¿se puede saber quien eres tú? - preguntó una voz a sus espaldas, por lo cual se volteó.

Al hacerlo, vio ahí aún hombre de tez blanca y poseía un cabello oscuro con puntas, peinado y erizado hacia arriba, con una frente sin flequillos y largas patillas y un cabello que le iba llegando hasta sus hombros. Su rostro era el de alguien duro o eso quería creer.

Xx: ¿me escuchaste? - preguntó serio.

Mystoria: eh, si, si lo siento perdón por no responder, mi nombre es Mystoria Aquarius, mago usuario de hielo proveniente del clan cristal - se presento sin dejar de verlo.

Xx: oh, así que un mago usuario del hielo interesante. ¿Cómo pasaste la barrera? - preguntó.

Mystoria: ¿la barrera? No se de que me habla - dijo confundido.

Xx: parece resistir bien la magia del mago escarlata ¿será posible que sea el elegido? Pero si a penas es un niño - pensó el hombre para después suspirar - perdón por portarme tan hostil, mi nombre es Gestalt Kaus Australis, mago usuario de fuego y estoy aquí como mano derecha del mago escarlata - se presento mientras Mystoria lo vio sorprendido.

Mystoria: ¡¿El mago escarlata?! - preguntó asombrado.

Gestalt: así es... así que por tu bien te sugiero marchart... - ya no pudo seguir porque sintió como el joven se aproximo hasta el y tomándolo por los hombros comenzó a moverlo de un lado a otro.

Mystoria: ¡por favor Gestalt, se que no me conoces y tampoco estas en la obligación de ayudarme pero por favor llévame hasta donde esta él! - le pidió mientras lo movía de un lado a otro y el otro confundido lo veia.

Gestalt: ¿y por qué yo debería hacer eso? Ni siquiera se con que intenciones vienes, ¿que pasa si al igual que otros guerreros vienes a matarlo? - pregunto mientras el joven mago se detuvo por un momento, para después volver a sacudirlo.

Mystoria: te juro que no e venido a eso, eh estado viajando con la única intención de pedirle un favor, de hecho, le e traído algunas ofrendas - le respondió mientras dejaba de moverlo y se soltaba su bolsita mágica de la cintura con intenciones de enseñarle las ofrendas.

Gestalt al sentir algo rápidamente lo detuvo, para después tomarlo del brazo y acercarlo a él, Mystoria confundido por aquella acción y más por la cercanía tan incomoda lo vio, únicamente para ver como el hombre veía con bastante alerta todo el lugar.

Gestalt: ¿Viniste solo niño? - preguntó.

Mystoria: ¿Cuál niño? Hoy estoy cumpliendo 20 años - aseguró mientras lo veía molestó mientras Gestalt entendió todo al ver la mariposa blanca revolotear por ahí.

Gestalt: hay alguien más aquí, tenemos que irnos - le dijo mientras comenzaba a llevárselo.

Mystoria lo veía confundido mientras lo seguía, pero debía admitir que sentía que lo estaban siguiendo, se sentía preocupado por eso, era una presencia conocida para él, pero no lograba descifrar de quien, no era fresco para su mente, así que únicamente decidió seguir a aquel hombre, no era que tuviera más opción, de igual forma no lo había soldado del agarre.

Mientras tanto.

Siguiendo con Kardia y Dégel.

Él mayor lo había logrado tomar del brazo y aunque Dégel se resistiera no pudo evitar que lo volviera a llevar a la habitación de donde había salido.

Kardia: por favor Dégel, te juro que esto no es como lo que tú estás pensando - aseguró preocupado.

Dégel: deja de mentirme por una maldita vez en tú vida ¿quieres? - preguntó mientras comenzaba a llorar - solo quiero irme a mi casa - susurró mientras coloco una mano en su pancita, sentía que cada día dolía más.

Kardia: por favor Dégel créeme, jamás te mentiría y mucho menos te hubiera pedido casarte conmigo si no te amara y lo sabes, yo no soy así - aseguró mientras de forma lenta se acercaba.

Dégel: solo acepta que lo hiciste por estar cerca de Mystoria y acabamos con esto por favor - pidió.

Kardia: no puedo aceptar algo así porque eso es mentira Dégel, por favor... - suplicó mientras lo vio tambalearse, por lo cual corrió justo antes de que cayera al suelo, al verlo quejarse rápidamente dirigió su mano a su vientre y utilizando su magia comenzó a controlar la situación. No podía darse el lujo de perder a su hijo por esa estupidez.

Tan concentrado estaba que le fue una verdadera sorpresa escuchar a su esposo llorar, por lo cual utilizando su mano libre lo abrazó de la forma más suave y delicada posible, dejando que se desahogara todo lo que quisiera.

Kardia: por favor créeme Dégel, lo que menos quise fue hacerte daño, antes de todo eres el amor de mi vida, mi compañero de aventuras mi mejor amigo y jamás haría algo que pudiera hacerte daño - le susurró al oído, para después dejar un beso en su mejilla, sintió como su pareja se aferro con fuerza a su ropa, por lo cual comenzó a meserlo en sus brazos suavemente - ya se, para que me perdones esta estupidez una vez regresemos a casa voy a hacer todo lo que tú pidas lo que resta del embarazo y sus dos primeros meses de nacido ¿si? - preguntó.

Dégel: no lo vas a lograr - fue lo que le respondió.

Kardia: claro que si, por ti lograría hacer hasta lo imposible por verte feliz - aseguró mientras lo escucho reír muy por lo bajo, para después abrazarlo.

Dégel: perdóname - pidió - mamá me explico que todo se hizo por el bien de Mys... y creí que solo te habías casado conmigo por despecho - le dijo mientras el otro suspiró.

Kardia: eso jamas, te ame desde el primer día en que nos vimos, pero al creerme poca cosa para ti, pase a ver un poco a Mys, pero me di cuenta que tampoco era mi tipo, así que aprovechando que tú papá me prohibió acercarme a él me fui acercando a ti sin que se dieran cuenta y aquí estamos... contigo esperando un bebé mío - dijo mientras lo escucho reír.

Dégel: jaja, ahora entiendo porque papá te decía maldito gusano escurridizo - se burlo mientras Kardia únicamente le dio otro beso, suspirando tranquilo de haber podido solucionar todo, si perdía a Dégel esta vez si se colgaría de un árbol.

Continuará...