Siguiendo con Mystoria.

Confundido caminaba, ahora completamente solo, mientras pensaba en lo que Dégel le había dicho.

Dégel: ¡maldita sea deja de ser tan blando y rompe las malditas cadenas que mamá te puso para atarte! - gritó.

Suspiró al recordar eso, no lograba entenderlo, ¿de que cadenas hablaba? ¿Despertar?

Mystoria: ¡Maldita sea todo el mundo se a vuelto loco! - gritó frustrado. Aunque después avergonzado, notó como un conejo blanco veía su show por lo cual se sintió ridículo - lamento mucho mi comportamiento señor conejo, perdón por interrumpir su almuerzo - se disculpó para después seguir con su camino completamente avergonzado. El conejo únicamente lo vio irse, para después seguir con su comida.

Mystoria más adelante paro de caminar y suspiró, para después susurrar. Estaba frustrado, ¿siquiera ese tipo lo iba a tomar enserió cuando lo viera? Era un completó fracaso, ni siquiera había logrado defenderse de un sujeto que no planeaba matarlo.

Mystoria: ¿Que demonios se supone que haré solo? Ni siquiera se donde estoy perdido - dijo mientras daba una vuelta para confirmar que efectivamente, estaba perdido, por lo cual casi estuvo a punto de ponerse a llorar.

Pero no lo hizo, al ver como una mariposa de color blanco apareció delante de él, lo rodeo de una forma bastante cómica que logró hacerlo reír, para después ver como la mariposa parecía querer que lo siguiera, por lo cual, después de secar sus lágrimas comenzó a caminar detrás de ella, dándose cuenta que efectivamente, el animalito quería que lo siguiera, no tenía nada mejor que hacer así que lo hizo, aunque no se dio cuenta de que escondida entre los árboles, una figura femenina lo veía, sonrió para después continuar espiandolo.

Mientras tanto.

Con Dégel y Kardia.

Después de recostarlo y que Kaiser le diera un vaso con agua, Dégel la enfrió un poco y después se acerco a Kardia y se la echo en la cara, provocando que despertará rápidamente.

Kardia: ¡Ah, ¿Qué pasó?! - preguntó mientras se sentaba.

Dégel: paso que por poco y provocas que maten a Mystoria Kardia, ¿Qué planeabas? Mi madre dijo que Mystoria estaría bien ¿que no puedes entender eso? - preguntó mientras arrojo el vaso contra el suelo, provocando que este se quebrara en miles de pedazos.

Kaiser: creo que iré a ver si Goldie y Blondie ya despertaron - dijo mientras se iba rápidamente de ahí, dejando a la pareja a solas. Dégel únicamente sostuvo su vientre mientras hacia una mueca de dolor, al ver esto Kardia rápidamente se puso de pie con la intención de ayudarlo a sentarse. Pero antes que lo tocara Dégel golpeó su mano y se acerco despacio hasta el sofá, donde se sentó.

Kardia: ¿Que pasa? - preguntó.

Dégel: no te atrevas a volver a tocarme - le exigió serio.

Kardia: jaja ¿y eso por que? ¿Que hice ahora para que te enojaras así conmigo? - preguntó.

Dégel: Kardia respondeme algo, con sinceridad por favor ¿a ti te gusta Mystoria? - preguntó.

Kardia: ¿Que? - preguntó confundido.

Dégel: Kardia no te hagas el idiota ahora y responde por favor ¿te gusta Mystoria? - preguntó mientras el peli azul lo vio por breves momentos en silencio para después suspirar.

Kardia: no niego que me llego a gustar durante un tiempo, cuando teníamos catorce, pero eso fue hace años... pero después me di cuenta que lo que yo lo quería si, pero como un hermanito, además... que yo te amo a ti - aseguró.

Dégel: jajaja, ¿y esperas que me crea eso? - preguntó - si no seguiste detrás de él fue porque mi madre te lo prohibió ¿no es así? - preguntó mientras el peliazul suspiró - ¿Y como premio de consuelo te dejaron cortejarme verdad? - preguntó haciendo que su esposo rápidamente lo volteara a ver.

Kardia: no, eso no es así, ¿que demonios te dijo el imbécil de Krest para que digas esas cosas? - preguntó preocupado.

Dégel: eres un idiota... - susurró molestó, para después ponerse de pie.

Kardia: Dégel por favor no hagas esto, quédate sentado no vas a hacer más que lastimar a nuestro hijo - aseguró mientras intento tomarlo del brazo para obligarlo a sentarse, lo que no se espero fue que al momento de hacerlo su mano fue congelada y Dégel salió de la habitación rápidamente.

Kardia preocupado se dio cuenta de que había metido la pata, Dégel tenía razón de dudar, jamás debió haber salido así, debió haberle tenido más confianza a Mystoria desde un principio, pero la idea de que lo lastimaran por su culpa le aterraba y más le aterraba pensar en la posibilidad de perder a su familia por esta estupidez.

Kardia: ¡Dégel, por favor amor no hagas esto, déjame explicarte bien las cosas! - gritó mientras salía corriendo detrás de él.

Mientras tanto.

Siguiendo con Mystoria.

Después de seguir a la mariposa, vio que lo llevó aún pequeño barco de madera, mismo que al parecer quería que se subiera, no estaba seguro porque más adelante veía una densa niebla, podría perderse más, pero el animalito insistía en eso, así que sin más decidio subirse y utilizando el re.o del barco, comenzó a remar siguiendo al pequeño animal hasta esa niebla, donde comenzaron a entrar.

Al pasarla comenzó a sentirse nervioso, pero a la vez feliz, no sabía el porqué, pero algo le decía que una vez que todo esto terminará, algo sumamente bueno iba a estarlo esperando.

Sin siquiera esperarlo cuando menos lo sintió su pequeño barco topo con algo, por lo cual cuando bajo a ver vio que estaba en tierra, así que se bajo, mientras veía más adelante el final de la niebla, la mariposa seguía adelante por lo cual la siguió, dándose cuenta de algo sorprendente.

Mystoria: wow... ¿que es este lugar? No había escuchado de el - aseguró mientras veía el lugar, la isla estaba llena de árboles de muchos colores y de diferentes frutos.

Asombrado comenzó a caminar mientras veía todo y también tocaba todo aunque sabía no debía porque no sabía si esas cosas eran venenosas.

Mystoria: ¡que lindos! - gritó emocionado.

Xx: ¿se puede saber quien eres tú? - preguntó una voz a sus espaldas, por lo cual se volteó.

Continuará...