Hilo rojo
Siguiendo con Mystoria y Écarlate.
Sorprendido por todo lo que había pasado, veía al pelirrojo que con una sonrisa los hizo aparecer de nuevo en el interior de aquel palacio, donde suavemente lo dejó en el suelo.
Écarlate: jaja ¿viste sus caras? - se burlo.
Mystoria: no debiste arriesgarte a ir a ese lugar ¿que hubiera pasado si te lastimaban? - preguntó mientras veía como el pelirrojo se dio la vuelta, dándole la espalda.
Écarlate: ya no podía esperar más, te necesitaba aquí conmigo - respondió intentando esconder el sonrojo que tenía en sus mejillas en este momento.
Mystoria: no iba a fallar a mi promesa, hoy en la noche saldría del pueblo para venir aquí - le dijo mientras el pelirrojo sonriendo se volteó, para después acercarse y decirle.
Écarlate: claro que lo se, no te preocupes pero... ¿enserió pensabas que dejaría a mi prometido andar solo por el bosque en la noche? - preguntó mientras vio de reojo, como el peliceleste se sonrojo por completo al escucharlo, para después cubrir su rostro con sus manos, río por lo bajo, le parecía adorable.
Gestalt: oh, así que ya esta aquí nuestro otro señor - dijo mientras se acercaba - es un gusto verte de nuevo Mystoria - saludo.
Mystoria: igualmente Gestalt - respondió mientras el hombre sonriendo lo veía.
Gestalt: bien, la ceremonia empezará dentro de 30 minutos así que tengo que ir a prepararte - dijo mientras se llevaba a Mystoria - y tu haz lo tuyo - le dijo a Écarlate que únicamente río para después verlo desaparecer.
Écarlate: bien... a cambiarme también - susurró mientras comenzaba a caminar.
Mientras tanto.
Con Krest y los demás.
Ignorando por completo los alegatos de su marido, ayudo a su yerno e hizo a su hijo sentarse sobre el sofá mientras utilizaba un poco de su magia para estabilizarlo.
Krest: por favor tranquilízate hijo, no tienes ni siquiera cinco meses por lo tanto debes intentar mantener a tú hijo dentro de ti hasta que por lo menos tenga 7 meses - le pidió mientras lo veía quejarse, Kardia únicamente sostenía su mano preocupado.
Kardia: te pedi que te quedaras recostado en casa Dégel, cada vez estas peor - regañó.
Dégel: lo siento pero me preocupaba mucho Mystoria... - susurró.
Krest: no tienes porque preocuparte Dégel, Mystoria va a estar bien - aseguró.
Zaphiri: claro va a estar bien... - hablo sarcásticamente mientras Krest molestó lo volteo a ver.
Krest: Zaphiri cállate, ¿no vez como esta tú hijo? Ya conoces la historia, sabias que esto tarde o temprano iba a pasar y tenias que prepararte de ante mano para dejar ir también a Mys - regañó serio mientras veía como su esposo sorprendido lo vio, jamás le había hablado así - les pido a todos calmarse, esto fue lo mejor para Mystoria, su destino ya estaba escrito desde que nació nos guste o no. A mi también me preocupa y claro que lo voy a extrañar... pero no hay absolutamente nada que podamos hacer para desafiar la voluntad de los dioses, así que te suplicó que te calmes y me ayudes a controlar a tú hijo si no quieres quedarte también sin nieto - le dijo serio mientras el otro suspiró, para después acercarse a Dégel y también ayudarlo a tranquilizarse por el bien de su bebé.
Lo ayudaron hasta que lo vieron dormirse, por lo cual más calmados todos suspiraron, mientras veían como Kardia lo acomodaba en sus brazos para que pudiera dormir agusto.
Krest: ¿Que es lo que tanto les preocupa? - preguntó llamando la atención de Kardia y Zaphiri que únicamente suspiraron.
Zaphiri: vimos como destruyó todo nuestro hogar en menos de cinco minutos Krest, maldijo a Kardia quien trato de ayudarlo a recobrar la paz para evitar que intentarán dañar lo, sabemos perfectamente de lo que es capaz cuando no obtiene lo que quiere... y Mys... siempre le da el beneficio de la duda a todos, por eso tenemos miedo de lo que le pueda pasar si no hace lo que quiere - respondió mientras Krest únicamente suspiró.
Krest: respondame algo ¿cuando destruyo Antares? ¿Que fue exactamente lo que provoco esa ira? - preguntó.
Kardia: ¿Que lo provoco? Pues muy simple, quería saber donde estaba Mystoria para llevárselo y esconderse juntos, pero como nadie quiso darle su ubicación y tampoco podía encontrarlo, se enojo y mato a todos... - respondió mientras Krest suspiró.
Krest: debió sentirse asustado al no sentir su presencia, de seguro pensó que le habíamos hecho daño al no sentir su presencia ¿no creen? - preguntó.
Zaphiri: puede ser... pero, por más que se le decía que estaba bien el hacía caso omiso - aseguró mientras el castaño suspiró.
Krest: no deben preocuparse, Mystoria sabra controlarlo, lo criamos nosotros Zaphiri, lo criamos y cuidamos como un segundo hijo que no pudimos tener y Dégel no es para nada sumiso con Kardia y lo sabes ¿que crees que pasara con Mystoria? El sabrá defenderse bien solo, además que ya le quite su sello, podrá controlarlo rápidamente si se sale de control, Mystoria no es una flor delicada y lo sabes - le dijo mientras Zaphiri asintió.
Zaphiri: lo se, lo se... pero como tú dices, sigue siendo mi hijo, no me gustaría enterarme que por confiar una vez más en Écarlate, alguien que amo salio lastimado de nuevo - dijo mientras Krest suspiró, bueno, el no se preocupaba, si en dado caso alguien quisiera hacerle algún tipo de daño a Mystoria, seria repelido por el collar que le acaba de dar, ese era de protección y una muy poderosa que lo mantendría a salvo siempre que la tuviera y conociendo a como era Mystoria, no se la quitaría jamás.
Mientras tanto.
Siguiendo con Mystoria.
El peliceleste asombrado veía su traje, que consistía de una túnica blanca, con bordados rojos por todo el ruedo, tanto de mangas las cuales eran largas y el final de la túnica.
Mystoria: jaja, me siento un obispo vestido así - dijo bastante alegre.
Gestalt: si te queda bien, la ropa blanca es sinónimo de tú pureza - le dijo.
Mystoria: ¿a si? - preguntó.
Gestalt: Si, es símbolo para que los otros magos invitados vean que te estas entregando completamente puro a nuestro señor - respondió mientras Mystoria únicamente río nervioso.
Mystoria: jaja, que vergüenza - río - ¿todos tienen que enterarse que soy virgen enserió? - fue lo que nervioso preguntó, enserió se sentía incómodo, pero... todas sus dudas que había tenido hace algunos días, habían desaparecido por completo ahora. Quería unir su vida con Écarlate.
Continuará...
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