Texto entre " ", pensamientos de los personajes.

Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.

PVO POPP

-Es una mujer que da miedo -el maestro Aván puso su mano en mi hombro -es muy hermosa, pero demasiado alta -lo vi admirando la figura de la diosa -aunque cualquiera obviaría eso porque... -la Reina Flora le dio un coscorrón.

-¿Por qué pasarías por alto su altura? -el maestro se hizo pequeño ante el regaño de su mujer.

-Si lo digo, vas a querer golpearme.

La Reina y el maestro se enfrascaron en una discusión bastante divertida.

"Me recuerda cuando Maam me golpeaba cada que veía a una mujer hermosa".

-Reina Flora -me interpuse entre los dos y recibí un coscorrón.

-¡Perdón, Popp!, aunque la culpa fue tuya. El problema de tener un maestro que alguna vez estuvo rodeado de muchas mujeres fue que le aprendiste sus malas mañas.

-¿Cuándo estuve rodeado de mujeres? -el maestro nunca pierde el buen humor y le respondió amablemente -sólo iba de vez en cuando a aprender a cocinar y eso fue hace muchos años, ¡no puedo creer que hasta hoy me lo reclames!

Ellos siguieron discutiendo, (o más bien, únicamente la Reina Flora es la que lo regañaba).

Mientras más los observaba, más me parecía ver a Maam gritándome, (para buena suerte del maestro, la Reina no tiene mucha fuerza, o si no, ya estuviera lleno de chipotes de tanto coscorrón).

-¡Te ves muy feliz! -Astrid apareció junto a mí y la sonrisa que tenía se desvaneció -¡no puedo creerlo!, tu sonrisa debió aumentar al verme, pero en su lugar, pusiste cara de resignación... ¿acaso no te alegra ver a tu novia? -la miré y descubrí que uno de sus labios tenía una herida.

-¿Qué te pasó? -señalé su boca.

-Esa estúpida niña se atrevió a golpearme -frotó la herida con coraje.

Lo dijo tan fuerte, que todos guardaron silencio.

-¡Hablemos en otro lado! -le sugerí para no hacer de esto un espectáculo.

-¡Estoy cansada de sus mentiras! -me ignoró y continuó hablando a gritos -ahora resulta que le dolió mucho saber que intimamos y fue tan grande su rabieta, que me atacó sin avisar, como debería hacerlo en un combate de honor.

-¿Se lo dijiste? -asintió enérgicamente -¿por qué?

-Para que se vaya enterando de quién es la dueña de tu cuerpo. Además, no comprendo por qué le dio tanto coraje. Ella seguramente está disfrutando de la curación del guerrero inmortal porque seamos sinceros, tu cuerpo es perfecto, pero no con tanta musculatura como la de ese hombre, y a esa niña le encanta tocarlo cuando no tiene ropa encima.

-¡No debiste decirle nada! -todas las energías negativas que había logrado controlar estaban resurgiendo -¡no tenías derecho a ser tú quién se lo contara!

-¿Y por qué no?... soy tu novia y después de que liberes a Dai, te llevaré conmigo al mundo celestial para que nos casemos con la bendición de los dioses.

-¡Te dije que nunca me casaré contigo! -para este punto tampoco me importaba que todos escucharan nuestra pelea -no me interesa casarme porque para mí, lo más importante es salvar a Dai y a mi mundo.

-Cuando el héroe esté de regreso, tú ya no serás necesario para tus amigos, y mucho menos para esa niña, pero... para mí sí eres muy importante -su voz y su mirada se hicieron tiernas -ese futuro que quieres crear es el más equilibrado que puede existir para tus seres queridos, sin embargo, requiere un sacrificio y no permitiré que seas tú el que tome el lugar del guerrero inmortal.

-¡Lo sabías! -ella asintió con la cabeza -Astrid, una vida en vez de cuatro es lo mejor, pero no tengo la intención de ser un sacrificio, para eso necesitaría que Maam me ame y ambos sabemos que nunca lo hará.

-¿De qué sacrificio está hablando Popp? -el maestro Aván se me acercó junto con la princesa Leona.

No quería involucrar a nadie, pero con todo lo que reveló Astrid, sería imposible mantener secretos, y tampoco tenía ganas, (ni deseos), de malgastar mi poder mágico en borrarles la memoria a todos, así que le pedí a Astrid que les mostrara lo que ella conoce de los futuros y el trato que los dioses hicieron con Koré que involucran las pruebas que Maam debe ganar.

-¿Qué planeaste para cambiar el sacrificio? -Larhart fue el primero en hacer la pregunta, (me imagino que porque él y Hyunckel son muy unidos).

-Cambiar a su elegido.

-¿Cómo sabes que el elegido de mi hija es Hyunckel? -la madre de Maam se puso frente a mí -yo únicamente vi que ella lo atacaba, pero si lo hace, ¿por qué atacar al hombre que ama?

-Es cierto -Merle también se me acercó -en la visión del tercer futuro estamos todos, excepto tú.

Eso ya lo estuve discutiendo con Skadi y es un tema que no pienso volver a tocar.

-Quizás me derrotó antes que a cualquiera -di una respuesta rápida.

-Popp no está porque me lo llevaré antes de que ese futuro se materialice -Astrid por fin compartió un dato que ni su madre conoce -eso pasará sin importar si es el primer o tercer futuro, pero si decide quedarse con esa niña, la muerte del héroe y sus tres amigos es un hecho que no cambiará.

-Todo el plan está bien, pero lo que no me parece es que estás jugando de nuevo con la señorita Maam -Chiu se subió a una roca para señalarme con el dedo -hacerla creer que serás su novio, pero sin dejar la relación que tienes con otra mujer, es una traición más grande que redirigir sus sentimientos.

-Chiu tiene razón -la princesa Leona se veía decepcionada de mí -Popp, nosotros entendemos y apoyamos la decisión de intentar cambiar el futuro, pero no puedes pedirnos que nos quedemos callados mientras pasas entre Maam y la diosa de fuego. Es una humillación demasiado grande para cualquier persona y ella no lo merece. Menos si la obligarás a enfrentarte a ti en vez de a Hyunckel, porque un error en tu plan significaría la pérdida de su voluntad y la maldad podría dominarla mucho antes de ese punto culminante que se nos mostró.

Todos los demás asintieron y por primera vez me vi como un maldito traidor.

Maam nunca se enamorará de mí, pero está tratando de cambiar el futuro. Su reacción al insistir en acompañarme a uno de los portales, a pesar de que Hyunckel estaba a su lado, me demuestra de que está esforzándose en sentir algo distinto a la amistad para que su prueba sea lo más genuina posible.

-Si los dioses decidieron aceptar el reto de la diosa humana traidora, evitarán a toda costa que las otras diosas intervengan -mi maestro estaba analizando la situación.

-Eso ya está pasando -todos me miraron atentos -han reducido la fuerza divina de Skadi y aunque se curaron sus heridas, no pudo restablecer su energía vital.

-¿Cómo sabes eso? -Astrid fue la más sorprendida.

-¿No tenías idea de que los dioses la están castigando por ayudarme más veces que al humano elegido?

-No, los dioses no me informaron de su castigo. Se supone que soy la encargada de los brazaletes, los cuales tiene el poder de debilitarlas, sellarlas, o matarlas si así lo quieren ellos.

-Los dioses no le darían tanta ventaja a una hija de la diosa que los traicionó -la luz plateada del aura de Skadi nos deslumbro -menos si esa hija tiene más esencia del Inframundo que celestial -Crocodine le ofreció su mano para ayudarla a levantarse y a regañadientes la aceptó.

-¿Qué quieres decir, hermana?

-Esta será la última batalla en la que participaremos Eira y yo. Después de liberar al pequeño Dai, nos encerrarán en el calabozo del Reino de Celesta.

-¿Cuándo pensabas contármelo? -Astrid se le acercó y Skadi desvió la mirada.

-No es un asunto importante.

-¡Pues a mí sí me importa!... Skadi, si los dioses usarán un calabozo, significa que van a castigarlas.

-Tenemos más de seiscientos años peleando las batallas que los dioses nos encargan... Un calabozo nos permitirá dormir por primera vez en siglos.

-Skadi... -la aludida alzo la mano para callarla y volteó en dirección de la montaña.

-Tengo que irme. Hay un asunto que necesito solventar. Mientras regreso... -se dirigió a mí con una mirada de advertencia -Popp, has el favor de escuchar a tus amigos y no sigas jugando con esa niña... No me agrada, pero tu mentira no tiene por qué herir su orgullo -miró a Astrid -hermana, él no está destinado a ti.

Skadi desapareció entre ventiscas heladas.

-Astrid -dije en voz baja y apreté mis puños por la impotencia de todos los problemas que no puedo resolver -¡hablemos a solas!

Astrid no respondió. Simplemente caminó hacia mí y de inmediato nos trasladé a las afueras de Papunika.

En mi mente trataba de encontrar una solución al problema en el que metí a Eira y a Skadi. No mentí al decir que me he acostumbrado a contar con su apoyo y no puedo negar que la soledad que me autoimpuse al no pedir la ayuda de mis amigos durante el viaje en busca de Dai, se hizo más llevadera con la presencia de ellas dos.

Maam me considerará un hermano, pero yo nunca la vi de esa manera.

En el caso de Skadi y Eira, su manera de tratarme siempre como un niño por mi inmadurez, me llevó a verlas como hermanas mayores. Las dos me han regañado, pero también me han instruido y pensar en que ya no estarán más a mi lado, me llena de tristeza.

-Supongo que es cierto que para los dioses somos simples creaciones -Astrid habló con pesar -mis hermanas jamás se han quejado de las órdenes que les dan. Obedecieron todo sin cuestionarlos... Yo a veces lo hacía, pero como no pueden sellarme porque soy la única que tiene las visiones de Koré, nunca me castigaron. Ahora mismo no me han quitado su protección divina y mi fuerza y poder están intactos, aunque ya no soy una diosa... Sospecho que Eira está planeando algo con esa niña, y si es para ayudarte, será la siguiente a la que van a castigar. Los dioses disminuyen sus fuerzas para obligarlas a mantenerse al margen. Si no participan en esta batalla, quizás no las encierren, pero las conozco y no te van a dejar solo... Yo quiero mucho a Dai y también peleo por él... Mis hermanas únicamente te han tratado a ti y te aprecian. Ese cariño las motiva a desobedecer a los dioses por primera vez.

-¿No has visto el resultado de esta batalla?

-No... mis visiones son una herencia de Koré. Los dioses la enseñaron a ver todas las posibilidades en cada línea de tiempo. Yo sólo veo unas pocas y nunca completas.

-Comprendo -tomé aire para animarme a decir lo que lastimará el corazón de mi actual novia -Astrid, yo...

-Quieres romper nuestra relación... Es obvio que lo harías. Tus amigos te abrieron los ojos al hacerte consciente de que no está bien que no te comprometas por completo a ese plan que tú mismo ideaste.

-Más allá de eso, Maam no merece que la engañe por partida doble... Seguir siendo tu novio y pedirle que me quiera, no es de hombres -sonreí con melancolía -mi madurez no sólo debe reflejarse en mi físico, sino también en mis acciones. Ya no soy un niño para estar jugando con los sentimientos de las personas.

-Prometí que destruiría su unión -voltee sorprendido por su declaración -no es que tuvieran una realmente. Simplemente me molestó que en la segunda prueba te juzgara como si no te conociera... La confianza es la mayor prueba de que puede llegar a amarte, pero prefirió dudar de ti... Esa niña no te merece y no entiendo por qué te aferras a salvarla a ella y al hombre que ama... Si la prueba falla, morirás en lugar del guerrero inmortal.

-Mientras su corazón le pertenezca a Hyunckel, sobreviviré.

-Me enfrentó aun sabiendo que no tiene la fuerza de una diosa y sólo porque le dije que compartimos más que besos... Esa reacción me está haciendo dudar. Si te ama, vas a cambiar el futuro para mal.

-Tomaré el riesgo -podía decirle que vi más cosas gracias a lo que me mostró Koré, pero se nota no confía en su madre y se negará a seguir el plan.

-Está bien. Aprendí a conocerte y sé que nada de lo que diga te hará cambiar de opinión, aunque... -levitó hasta mí y me abrazó -al menos considera regresar a mi lado una vez que esto termine... ¿me prometes que lo harás?

-El pacto que tenemos, nos mantendrá unidos, ¿no? -conseguí sonreírle para darle tranquilidad.

-¿Sigues sintiéndote débil? -asentí -estuve en el Inframundo. Koré detuvo el tiempo para que pudiéramos hablar sin que KillVearn se diera cuenta de mi presencia, y le pregunté el motivo por el que no conseguías restablecer tus energías.

-¿Y qué te dijo? -hice la pregunta cuando tardó en continuar hablando.

-Dijo que no logra sentir la unión de nuestras almas.

-¿Cómo que no la siente?... el pacto que te salvó la vida se completó.

-Según ella, el nombre del pacto es indistinto al pago que diste para revivirme... Al final de cuentas, lo que importaba era que me dieras la inmortalidad de tu alma... El problema de que no hayamos unido nuestras almas es que no cuentas con mi protección de diosa y el uso de magia divina está reduciendo tus años humanos, pero cada que te curas, evitas envejecer porque es la ventaja de la magia celestial... Como no has descansado de los combates, tu cuerpo esta resentido, más no tu poder.

-Es confuso. Si no habíamos unido nuestras almas, ¿por qué no me cansaba antes? -medité los acontecimientos previos -empecé a casarme cuando...

«Siento decirte que mi hermana no es la dueña de tu alma»

Eso dijo Skadi y también dijo que necesitaba conocer el corazón de Maam antes de aclarármelo.

"¿Será posible que mi alma y la de Maam estén unidas?", negué de inmediato, "No, es imposible. Para tener una unión de ese tipo, debimos haberla deseado y el lugar idóneo sería el plano astral, o mínimo realizar un pacto como el que hice con Astrid".

-¿Qué tanto piensas?

-En nada en realidad -camine unos pasos para observar el paisaje.

«Popp», la voz de Koré me llamó mentalmente, «KillVearn ha enviado miles de monstruos al centro del portal donde se encuentra el Caballero del Dragón... seguramente sospecha que algo tramas... sabes bien que yo tengo que usar todas mis fuerzas en este combate, así que espero que tengas un buen plan»

"Si lo ayudas demasiado, perderemos esta batalla y lo que hemos planeado sobre la prueba no sucederá".

«Lo sé, por eso te estoy previniendo»

"Bien. Haré lo posible por pensar en algo efectivo. Por lo pronto intenta ganar tiempo para que nos agrupemos".

«No podré darte demasiado»

"Una hora será suficiente".

«Está bien, pero no vayas a desperdiciarla. Cuando vengan aquí, los atacaré con todo mi poder, así que trata de avisarle a Eira y Skadi que tienen que hacer uso de toda su magia divina», el aura de Koré desapareció.

"No puedo pedirles que nos ayuden... ¡Maldita sea!... ¿cómo vamos a ganar, sin arriesgar a las diosas humanas?".

-¿Te pasa algo, Popp? -Astrid tocó mi hombro y voltee a verla.

-Discúlpame Astrid. Tengo algo importante qué hacer -me concentré y trasladé mi cuerpo al plano astral -¡Skadi! -grité fuerte y enseguida apareció.

-¿Ahora qué quieres?, estaba a punto de entrar a... -se quedó callada -...no importa... ¡Dime!, ¿para qué me llamaste a este lugar?

-¿Puedes traer a Eira?, ¡por favor! -Skadi frunció el ceño.

Era una petición fuera de lugar, pero aun así hizo lo que le pedí, apareciendo unos segundos después con Eira.

Lo que iba a decirles las haría enojar o más bien, las haría decepcionarse de mí, (y quizás arrepentirse de haberme enseñado su magia), por eso me quedé en silencio demasiado tiempo.

-¿Qué pasa, Popp? -Skadi había cruzado sus brazos y me observaba impaciente.

-Si te es difícil decirnos, debe ser bastante malo, ¿verdad? -Eira siempre amable, (cosa que me hace sentir peor).

-Antes de contarles, quiero pedirles que me permitan hablar sin interrumpirme. Sé que varias cosas que escucharán las hará querer golpearme, pero por favor, primero analícenlo y luego si quieren, abandóneme... me lo merecería.

Con nerviosismo, les conté mi verdadero plan para esta batalla y el de la tercera prueba.

Al terminar de hablar, cerré los ojos a la espera del regaño de Skadi o algunas palabras de decepción de Eira, sin embargo, el tiempo pasaba y ellas no hicieron nada.

-¡Abre los ojos, Popp! -la dulce voz de Eira me dio un poco de alivio y al obedecerla, me perdí en el hermoso azul cielo de su mirada -es bueno confirmar que no nos equivocamos al apoyarte -sonrió con ternura.

-No entiendo a qué le temías, si hablamos de eso en la mañana -Skadi también me miró lo más amable que puede -lo único que esperaba es que te sinceraras y que nos aclararas el motivo por el que te has aliado con una traidora.

-La razón más importante es Maam, pero también quiero descubrir por qué una humana traicionó a quienes consideraba su familia... Koré ha hecho muchas cosas, sin embargo, hay que reconocer que a ustedes nunca ha intentado matarlas.

-¿Qué esperas descubrir? -Skadi ahora sí sonó molesta -¿acaso crees que hay un motivo bondadoso?

-Hay demasiadas cosas extrañas, Skadi -Eira puso una mano en su brazo para calmarla -somos creaciones de los dioses, enviadas a salvar al humano de corazón puro, pero a pesar de eso, no nos dijeron que habían aceptado el trato que Koré hizo con Astrid... ¿por qué los dioses han sido tan condescendientes con una traidora?... si ellos quisieran, podrían destruirla ahora que no tiene cerca al dios demonio, sin embargo, a nosotras nos castigarán solamente por ayudar a quien está intentando salvar al mismo humano que se nos pidió proteger.

-¿Ya te están quitando tu poder divino? -Skadi se me adelantó en preguntar y ambos contuvimos el aliento al verla asentir.

-Los dioses de Celesta me ordenaron regresar.

-A mí me pidieron lo mismo los dioses del Reino Astral.

-¿Si les ordenaron eso, por qué siguen en el mundo humano? -mi desesperación por fin salió a través de mi voz.

-No confiamos en Koré y actualmente tampoco en los dioses -Skadi respondió -pero sí confiamos en ti.

-¿Qué?

-Así es, Popp -Eira aumentó su sonrisa -tú eres un ser humano empático, incluso con aquellos que han sido tus enemigos. El pequeño Dai, tú, e incluso esa niña que amas, son seres bondadosos, y probablemente ese el motivo por el que los tres son los protagonistas de la tercera prueba.

-El dios de los humanos quiere demostrarles a los demás dioses que tu raza merece una oportunidad, algo en lo que no hubiera estado de acuerdo, de no ser porque me enseñaste que no todos son malvados -dijo Skadi y Eira asintió a sus palabras -cuando liberes al pequeño Dai y los dioses nos lleven lejos de tu mundo, no te entristezcas. Tendrás más dificultades una vez que tu amigo tome el lugar de la pieza que falta para dar inicio con la tercera prueba.

-¿Las volveré a ver cuándo todo termine? -mis nervios aumentaron con esta pregunta.

-Un siglo será nuestro castigo -Eira fue la que encargada de sepultar mis esperanzas -has reducido demasiado tu vida humana y cuando mueras, tu alma desaparecerá para siempre.

"Por lo que jamás volveremos a vernos", Eira no lo dijo, pero es el resultado más obvio.

-¡Tranquilo! -la esencia bondadosa de Eira alcanzó mi corazón cuando me abrazó -tú mismo crees en los lazos del alma y las nuestras siempre estarán unidas, ¿verdad, Skadi? -estiró su brazo en su dirección.

Skadi frunció el ceño, pero al final se unió a nosotros en un fuerte abrazo.

"No me traiciones, Koré. Si lo que me mostraste es necesario que suceda, no sólo el mundo humano y mis amigos estarán a salvo. También Eira y Skadi serán libres y volveré a verlas".

Las energías malignas de los monstruos aumentaron y tuvimos que romper nuestro abrazo.

-Koré dijo que tienen que usar toda su magia divina en esta batalla -me miraron con desconfianza, pero inmediatamente asintieron.

-Al parecer quiere reducir las fuerzas de los humanos y necesita sacarnos del camino -Skadi lo dijo más para sí misma.

-Si Popp está de acuerdo, haremos lo que nos pide -Eira despeinó mi cabello y volví a sentirme un niño -¡Adiós Popp!... tus amigos no deben saber lo que sucederá, por lo que no podremos despedirnos frente a ellos -su aura mágica se liberó -debo regresar. Es necesario apurarnos a curar al guerrero inmortal -desapareció con una gran sonrisa.

-¡Adiós, Gran Hechicero! -Skadi me dio un leve coscorrón -debo observar ese ritual curativo.

-Por cierto, hay una información que me debes.

-Te la diré antes de partir, aunque dependerá de lo que haga esa niña durante la curación.

Skadi también desapareció usando sus ventiscas.

Yo regresé con los demás y les expliqué la situación sin explicar el plan completo.

A Larhart le hice énfasis en que protegiera a Eira todo lo que pudiera, pero como es algo gruñón y no acepta órdenes, tuve que revelarles que las dos diosas mayores están débiles.

-¿Esas hermosas diosas corren el riesgo de morir? -Chiu expresó algo exagerado.

-Por eso les dije que no creía que fueran seres con un poder mayor al de mi señor Baran -Larhart usó un tono burlón, aunque presentí que su actitud tenía otro motivo distinto al enojo.

-Estás preocupado por la hermosa diosa rubia, ¿verdad? -Chiu le pidió a uno de sus subordinados que lo alzara para estar a su altura.

-¡Por supuesto que no! -gritó demasiado fuerte y con las mejillas rojas -poco me importa esa mujer. Se la pasa sonriéndole a todo el mundo, y nada de lo que le digamos la molesta y...

-Y quisieras que te pusiera atención solamente a ti -Chiu empezó a reírse y Larhart inició una pelea verbal ridículamente larga.

-¡Oigan! -les hablé, pero ninguno me hizo caso.

-Será mejor que los olvidemos -sugirió el maestro Aván, aunque sin dejar de reírse por la cómica situación -lo único que espero es que Hyunckel no caiga también ante la hermosa diosa de la sanación, o tendremos un verdadero problema.

-Tiene razón maestro -la princesa Leona expresó divertida.

-¿Por qué dicen eso? -necesitaba que me aclararan sus palabras.

-Has estado muy ensimismado en otras cosas, que hasta perdiste la capacidad de ser intuitivo con los sentimientos de los demás -la princesa respondió más divertida que antes.

-¡Muy cierto, princesa!, pero mejor dejamos que él mismo se dé cuenta -el maestro seguía riéndose y luego ambos compartieron una sonrisa cómplice cuando ella aceptó su propuesta. -Retomando el asunto de la batalla -el maestro al fin dejó de reírse y habló serio -debes estar consciente de que a pesar de que Larhart es muy fuerte, será incapaz de soportar demasiado tiempo una pelea con monstruos protegidos por una diosa que aumentará sus fuerzas al nivel de Vearn... cuando combatimos contra él, ninguno pudimos vencerlo. Cientos de ellos será una muerte segura para cualquiera, no sólo para las diosas.

-Los cetros que Nova creó, no sirven únicamente para abrir los portales. Como observaron el día que los usé, son amplificadores de magia, igual que sus flechas, maestro. Eira enviará toda su magia divina hacia ustedes y Skadi los ayudará a hacerse incorpóreos el tiempo suficiente para que invoquen el hechizo que abrirá el portal que necesitamos.

-¿Y no crees que si ellas usan esa magia sobre nosotros, serán más vulnerables a los ataques? -Crocodine tomó la palabra -sus cuerpos son muy delicados y no me gustaría que la señorita Skadi salga herida.

-Concuerdo con el grandote -Larhart dejó a un lado su pelea contra Chiu para unirse a la conversación -lo mejor es que pienses en otro plan. Pelear en solitario me da la facilidad de arriesgar mi vida porque no tengo qué preocuparme por nada más que en vencer a mis enemigos, pero me desconcentraré teniendo en mi mente que un error de mi parte, puede ser el causante de la muerte de esa mujer.

-No es necesario que te preocupes por nosotras, semi humano -el viento frío nos reveló que Skadi había llegado incluso antes de que hablara -limítate a pelear contra los monstruos. Mi hermana se sabe cuidar sola y yo también -esto lo dijo mientras le dirigía una dura mirada a Crocodine -y como ustedes son demasiado problemáticos, les recomiendo mantener este asunto a resguardo de esa niña llamada Maam y del guerrero inmortal.

-¿Y eso por qué diosa del hielo? -Merle preguntó tímidamente y por precaución se colocó detrás de Nova.

-En el caso de la niña, porque empieza a empatizar con Eira y es capaz de hacer una de sus acostumbradas tonterías. Del guerrero inmortal no estoy segura, pero es mejor no motivar su instinto sobre protector con alguien a quien quizás considera débil -hizo una mueca de dolor -Popp, estaré una de las habitaciones del castillo mientras terminan de ponerse de acuerdo con su plan.

-Se ve muy exhausta -mencionó Crocodine en cuanto Skadi desapareció -acepto la sugerencia de Larhart. Popp, debes pensar en otra cosa.

Todos me miraron a la espera de que diga algo distinto a lo que ya habíamos planeado, (bueno, que yo planee).

"A veces me gustaría regresar al tiempo en que me consideraban un inútil... es muy grande el peso que colocan en mis hombros".

-Bien -suspiré luego de varios minutos de meditación -Astrid se encargará de crearles oportunidades deteniendo el tiempo cada que los monstruos lleguen a superarlos.

-Si tu novia se encargará de hacer eso, significa que planeas ir solo al punto que te toca -Chiu siempre diciendo cosas que me ponen en aprietos.

-Astrid ya no es mi novia -dije bajito.

-¿Te dejó? -Chiu se echó a reír -era lógico. Una mujer tan hermosa como esa, no andaría con un hechicero pervertido.

-¡Olvida ese asunto y concéntrate rata! -aparecí un mapa donde se aprecian los portales -Nova, ¿qué tan lejos podemos colocar los cetros del punto que te indiqué?

Al menos todos dejaron el tema de Astrid y observaron atentos el mapa.

-¡Popp! -una voz idéntica a la de Maam se escuchó muy fuerte. Miré a mi alrededor buscándola, pero no estaba en ningún lado y de inmediato me imaginé que era una broma de Chiu.

-¿Ya imitas a Maam, Chiu? -despeiné unos pelitos de su cabeza.

-¡Serás idiota!, esa es la voz de la señorita Maam y por lo que veo, no le falta mucho para chocar con el suelo -se tapó los rayos del sol con la mano al mirar hacia el cielo.

Por curiosidad también alcé la cara y mi corazón casi se detuvo al ver el cuerpo de Maam cayendo muy rápido.

Sin pensarlo dos veces, volé hacia ella y luego de que pasó el alivio de haberla alcanzado, mis nervios me hicieron gritarle, pero Maam no se enojó, al contrario, me abrazó muy fuerte y ahí me di cuenta de prácticamente no tenía nada puesto, (se notaba a pesar de que llevaba mis guantes). Por fortuna conseguí calmar mi lado pervertido evitando mirarla y nos trasladé a su habitación en el palacio para que la rata no se atreviera a deleitarse con la visión de su precioso cuerpo.

Ofrecí aparecerle algo que ponerse y para hacerlo la bajé de mis brazos, sin embargo, Maam me abrazó más fuerte.

-¿Qué tienes, Maam? -le pregunté al escucharla llorar -¿pasó algo durante la curación de Hyunckel?... ¿Eira no consiguió sanarlo?

-¿Siempre vas a pensar que por el único que lloraría es Hyunckel? -lo dijo tan triste que me arrepentí de mencionar mis dudas en voz alta.

Al soltarme, sentí que su cuerpo caería al piso y enseguida volví a sostenerla para después llevarla a su cama.

A pesar del enorme esfuerzo que hice para que mis ojos no miraran su cuerpo, fue imposible no hacerlo al acostarla.

Todo mi cuerpo se estremeció de deseo y quise huir al sentir que mis instintos de hombre enamorado y lujurioso se combinaron, pero Maam me jaló para que me sentara en la cama y ella también se sentó, (demasiado pegada a mí).

-Todavía no puedo pedirte que estés conmigo como estuviste con esa mujer -por poco me atraganto con mi saliva al oírla decir eso -sé que esa parte de la relación no es la más importante, pero cree en mi mente la idea romántica de que juntos descubriríamos cada paso que nos llevarían a ese momento, y no fue fácil enterarme de que para ti nada será nuevo y ya nunca sabré si cumpliré tus expectativas... esa mujer es realmente hermosa, su cuerpo es mejor que el mío, es más femenina, más desinhibida, más seductora, y hasta podría jurar que más apasionada.

Su voz denotaba una gran tristeza y quise decirle que para mí fue mil veces peor esa experiencia, porque había albergado en mi mente la esperanza de conquistarla y demostrarle que lo que piensa que es perversión, en realidad es un enamoramiento genuino que mezcla todo lo que ella me hace sentir; amor y pasión en su estado más puro.

Iba a callarme mis sentimientos como siempre, pero al verla esconder su rostro entre sus rodillas, supe que esto en verdad le estaba doliendo.

En ese momento dije tantas cosas que quisiera hacerle olvidar. Más aun porque la harán tenerme más lástima que antes.

Me expresé como un hombre del que tiene capturado su corazón para hacer con él lo que quiera y aunque no le mentí, mi orgullo jamás me perdonará que me hubiera expuesto de esa manera.

"Incluso le reafirmé que la amo", en serio soy un reverendo idiota.

La princesa Leona me dio la oportunidad de escapar de una declaración de amor hecha a la fuerza y aunque ver su cuerpo divino amenazó con embrutecerme de nuevo, conseguí huir con el pretexto de irme a preparar para la batalla.

En el pasillo me esperaba Skadi con su habitual pose de brazos cruzados.

-No estoy totalmente convencida de que esa niña sea tu mejor opción, pero al menos demostró que es capaz de llegar a amarte o tal vez, ya te ama y somos nosotros los que estamos cometiendo la injusticia de dudar de ella.

-Te suplico que no metas dudas en mi mente que puedan arruinar lo que me ha costado conseguir.

-¿Y eso es...

-No engañarme con su falso amor -respondí molesto por culpa de mis energías negativas.

-Cada que estas con ella, eres capaz de contener esas energías, pero al alejarte, sucumbes fácilmente.

-Vamos con los demás para que te enteres del nuevo plan -intenté pasarla, pero se irguió en toda su gran altura.

-Tu alma le pertenece a esa niña. El pacto que hiciste con Astrid es invalido y supongo que es el motivo por el que estás débil.

-Ya me dijo Astrid que nuestras almas no están unidas, pero creo que tú estás mal informada. Maam no puede ser la dueña de mi alma, porque para que eso pase, yo debí entregársela por voluntad propia.

-Y lo hiciste, pero no sólo tú entregaste tu alma. Es niña te dio la suya también y gracias a esa unión, tienes asegurada la protección de tu alma en caso de que logre descubrir su poder escondido que se equipara a la magia celestial.

-Que yo recuerde no hicimos ningún pacto... ¿cómo es que pudimos unirnos?

-Ella lo recordará algún día, pero tú no lo harás, así que te lo diré antes de que yo me vaya para siempre... Un beso dado en el plano astral es más valioso que miles de este mundo, porque lo que se está uniendo es el alma, no el cuerpo... Cuando entraste a su plano astral para curarla, tus sentimientos crearon el pacto de amor eterno en el instante en que la besaste y al parecer, ella te correspondió con el mismo sentimiento, por eso se unieron... Yo supe de esa unión desde el principio. Cuando me dijeron que Astrid revivió al hacer ese pacto, pensé que me había equivocado, pero tu debilidad es la prueba de que únicamente le cediste la inmortalidad de tu alma.

-Eso es imposible. Maam no...

-¡Eres exasperante! -su viento frío me estampó en la pared -si te vuelvo a escuchar decir que no te ama, te golpearé hasta que me canse... Ya no importa lo que crees. Tu alma es suya porque se la regalaste por amor y a menos de que alguno deje de tener ese sentimiento, se mantendrán unidos incluso después de la muerte y...

Aquí es dónde Skadi por primera vez me miró con pena.

-Y su destino será renacer con la maldición de no tener a su ser amado en ninguna de sus próximas vidas, porque yo sólo tengo una y desaparecerá cuando muera -retomé el camino hacia el patio -lo más sano es insistir en que no me ama, para que en caso de que sea cierto que lo hace, si repetimos una mentira mil veces, terminará por volverse real... Hyunckel siempre ha sido su mejor opción, ¿no crees?

A pesar de lo que acabo de decir, no puedo negar que oír que Maam me ama, emocionó mi corazón.

"¿Será cierto?... si lo es, yo...", quería decir que haría lo que sea por estar a su lado, pero existe esa maldita prueba que los dioses aceptaron y no puedo ser egoísta, no si la vida de Dai está en juego.

*****

Revisando el capítulo, siento que di muchas vueltas y no avancé nada. Si lo sintieron pesado, no duden en decírmelo para corregir esto en los siguientes.

Estefania Montero, lamento no poder cumplir lo de no hacer llorar a Maam. Estoy tan acostumbrada a manejar el drama, y aunque intento reducir esos momentos, al final termino por hacerlos todavía más dramáticos. De todos modos, trataré de bajarle un poco para darles escenas más bonitas.

BetheDiaz, una disculpa por no responderte cuando publicaste tu comentario. Paso muy poco por las plataformas y entre más notificaciones llegan, estas se van bajando y luego ya no las encuentro, a menos de que entre al capítulo donde se publicó el comentario.

Es terrible tener poco tiempo para nosotros, por eso te agradezco infinitamente que le des un espacio a esta historia... más aún, me alegra que te esté gustando el desarrollo.

Cuando escribo un nuevo capítulo, me da miedo decepcionar a los fans de la serie. Es difícil mantener la esencia de los personajes, pero hago lo mejor que puedo para respetar la obra original, así que es bonito saber que voy por buen camino.

Como estos son días de pasarla con nuestros seres queridos, tal vez no se darán cuenta de que hay un capítulo para fin de año y otro para el comienzo del 2024, (que estaré publicando a medianoche, o a más tardar, en la mañana del 1ro de enero).

Si el cielo lo permite, uno de mis propósitos será escribir más seguido para no continuar alargando este fic. Creo que ya merece un cierre por el tiempo tan largo que me he tomado en desarrollarlo.

¡Muchas, pero muchas gracias por leer!

Les deseo que todos sus deseos se cumplan este nuevo año. También les deseo mucha salud y bienestar para ustedes y sus familiares.

¡¡Feliz 2024!!