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TERCO CORAZÓN - P1


Texto entre " ", pensamientos de los personajes.

Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.

POPP

Cuando tuve a Maam dormida sobre mi pecho después de haber regresado del plano astral, me dediqué a admirarla.

Es realmente hermosa y mi corazón no deja de latir al sentir su calidez. Sus facciones son serenas, (algo poco común en ella). La Maam que conozco es femenina y muy amorosa con todo el mundo, sin embargo, a mí siempre me ha mostrado su lado más violento. Cada cosa que hago está mal. Ante sus ojos carezco de fuerza y aunque lo niegue, difícilmente me confiaría una misión. En su perspectiva, cualquier otra persona es capaz de hacer las cosas mejor que yo. Dai, Hyunckel, Crocodine e incluso Chiu, son más confiables que el inútil mago.

«Y es por eso que no deberías albergar la esperanza de que te corresponderá».

Koré no lo dijo para lastimarme. No la conozco lo suficiente, pero basta identificar la pena que la embarga al momento de hablar.

"No albergo ninguna esperanza", le contesto en mi mente, "no soy tan ingenuo como para creer que se enamoró de mí de la noche a la mañana".

«Casi siete meses viajando a tu lado, más el tiempo que tienen de conocerse, no es de la noche a la mañana, sin embargo, en los tiempos antiguos, el amor a primera vista era considerado amor verdadero. Esa niña se entusiasmó primero con el guerrero inmortal. Si no hubiera demostrado esa excesiva devoción por él, quizás creería que te ama»

"Tienes razón", me libero del abrazo de Maam lo más cuidadosamente posible, "para mí ella es el amor verdadero, así que entiendo lo que tratas de decirme", me levanto de la cama y busco mi camisa, "¿Cómo van las cosas en el Inframundo?".

«KillVearn ordenó a sus monstruos que cuiden cada uno de los portales. Los cetros de oricalco que usaste en la última batalla lo tienen preocupado. Tu habilidad de manejar la magia celestial es de las cosas que más teme y me imagino que no tardará en preparar alguna trampa para ti»

Estoy escuchando lo que Koré me está diciendo, pero como mantenía mis ojos en Maam, vi que empezó a tantear la cama.

«Te está buscando... increíblemente es capaz de percibir tu ausencia»

No le respondo porque he vuelto a dejar de sentir mis emociones humanas y su intención de clavar en mi pecho la espina de la duda respecto al amor de Maam, no surtió el efecto esperado.

Acerco mi mano a la frente de mi amiga y coloco un hechizo de sueño profundo.

-¡Popp! -Maam me nombra y aprieta los párpados con fuerza.

«Siento pena por ella», Koré volvió a usar ese tono sereno que me indica que no miente, «sabes, me pregunto si no estamos equivocándonos... si ella te ama de verdad, todos tus intentos de evitarle el sufrimiento en la tercera prueba serán más un castigo que un acto de amor»

-No voy a caer en tu trampa. Mientras Hyunckel no sea la persona que esté con ella en esa prueba, el alma pura de Maam estará a salvo, gane o pierda -mi voz sonó carente de vida y en este punto empiezo a temer el perder mi humanidad.

«¡Está bien!, es tu decisión y no voy a desgastarme intentando que reconsideres, porque al final de cuentas, necesito que pierda esa prueba... cambiando de tema, mi hija llegó al palacio de Papunika... ¿vas a pedirle que deshaga el pacto?»

-No. Ese pacto es eterno y además, de nada me serviría deshacerlo. Mi alma de todas maneras seguirá siendo mortal y se consumirá cuando termine mi tiempo en este mundo.

«En eso tienes razón, aunque hay algo acerca del pacto que... Lo siento, debo dejarte. KillVearn me busca y es una buena oportunidad para pedirle que me platique lo que planea... espera a que me comunique contigo para ir a los portales. No sé qué has decidido hacer, pero es recomendable que no te precipites. De este enfrentamiento depende la libertad de tu amigo»

La ausencia del aura de Koré es la confirmación de que se ha ido.

Al estar solo, me siento en la cama y paso mis dedos por el cabello de Maam.

-Es extraño. Mis emociones desaparecen si no interactúo contigo y regresan cuando hablamos -me recargué en la cabecera y miré el techo -espero que hoy sea el día en que liberemos a Dai. Si continuó así, la tercera prueba no será necesaria porque yo mismo me convertiré en el verdugo de mi mundo.

La mano de Maam alcanzó la mía y me sobresalté en el instante en que la acercó a su pecho.

-¡Popp! -volvió a pronunciar mi nombre, aunque el tono fue de alivio.

-En verdad te estás comportando muy raro -sonreí ante la mueca que hizo, (como si le hubiera molestado el comentario) -sea lo que sea que te haya mostrado Koré, debió ser terrible, por eso intentas cambiarlo y quieres forzarte en convertir nuestra relación a una de pareja enamorada -mi sonrisa desapareció con ese pensamiento -esto sí me dolió -toqué mi pecho al sentir una punzada -no seas linda conmigo, te lo suplico... no quiero llegar a detestar ese tipo de detalles.

Si mucha delicadeza me solté de su agarre y me levanté para salir de la habitación.

-Te ves bastante molesto -Eira apareció a un lado de mi mientras caminaba -¿qué pasa Popp? -al ver que no me detendría, se paró frente a mí -pequeño humano, no me obligues a exigirte respeto -lo dijo seriamente.

Yo me reí por su intento de mostrarse imponente cuando su mirada es la más pura que he visto en cualquier persona.

-Al menos conseguí hacerte reír. Sólo por eso no te dejaré colgado en la punta de mi montaña hasta que me pidas perdón -despeinó mi cabello y al mirarla, ambos sonreímos.

-Me sigues tratando como un niño a pesar de que he dejado de serlo -casi pierdo el buen humor con ese comentario que trajo de vuelta el motivo de que tuviera que madurar, pero Eira estiró mis cachetes.

-¡Prohibido comportarse como un viejo gruñón! -me soltó y su tierna sonrisa me ayudó a mantener mi ánimo -Astrid se marchó a la montaña porque le dije que necesitabas estar tranquilo. Pensé que me habías pedido alejarla para que pudieras descansar junto a tu amada, pero apenas estuviste veinte minutos con ella, ¿sucedió algo entre ustedes?, ¿se enojaron?

-Con ella me estaba sintiendo más cansado -sobé mi cuello para confirmar mis palabras -desde que estuvimos en el plano astral, se ha comportado exageradamente cariñosa y honestamente eso no me gusta. Me hace pensar que se está burlando de mí.

-Está enamorada y lo demuestra con ese tipo de acciones, ¿a qué le ves lo malo? -su mirada reflejó sinceridad y me dio ternura pensar que desconoce la mentira humana.

-Sin ofender, Eira, pero ¿cómo puedes creer que eso es por amor?... tú al principio no soportabas a Maam y no puedes negarlo. La molestaste algunas veces cuando tenías la apariencia de una niña y debiste darte cuenta de que su carácter no es precisamente amoroso, y menos conmigo.

-Desde que la conocí, identifiqué la emoción de los celos que siente cada que una mujer está cerca de ti, por eso la molestaba. En tu caso presiento que tu falta de autoestima es la que te impide entender la magnitud de los sentimientos de esa niña. Te es más fácil negarte a aceptar que te ama porque así te proteges del dolor y si le añadimos que tienes demasiada energía negativa acumulada en el cuerpo, obtenemos el peor resultado posible y es el de la desconfianza.

Quería decirle que sé de buena fuente que Maam no me ama, (perder dos de las pruebas más importantes del amor, lo confirman), pero si se entera de que tengo un acuerdo con una diosa que las traicionó, seguramente me regañará.

-Ya te darás cuenta de que no es por amor por lo que se está forzando a cumplirme el deseo de ser su elegido -bostecé demasiado alto y tallé mis ojos que estaban lagrimeando -¡disculpa Eira!, tengo mucho sueño y debo buscar un lugar dónde dormir.

-Regresa con tu amada.

-Prefiero que me golpee hasta la muerte, antes de que me ilusione con supuestas muestras de afecto -nuevamente mi voz adquirió un tinte serio -aún no necesito de esta falsa relación... Eira, te pido que cuando ella despierte, le informes lo siguiente; "Lo que ha estado aconteciendo últimamente, no debe sufrir variaciones".

-Pero ¿para qué quieres que le diga eso?... no estarás sugiriendo que debe continuar siendo la novia del guerrero inmortal -mi silencio fue la confirmación a mis palabras -Popp, ella ya no siente lo mismo por ese joven. Lo que provocarás con esto es hacerla sufrir injustamente.

-Sufre porque le tiene miedo al futuro, y será un alivio el no verse obligada a lastimarlo con una ruptura amorosa. Para Maam es primordial la estabilidad emocional de Hyunckel. Jamás hará nada que le cause dolor. Veras que no se niega y hasta se alegrará cuando sepa que no es necesario que se aleje de él.

-Popp, no seas...

-En serio estoy agotado, Eira. Hoy será un día muy desgastante y necesito recuperar mis energías o seré un inútil en combate -pasé a un lado de ella. -Le mandaré mensaje a la princesa Leona con uno de los guardias para que convoque a todos a una junta... nos vemos a la hora del desayuno.

Fue descortés lo sé, pero no consigo evitar que mi mal carácter surja. Siento las energías negativas que intentan dominarme y con esa cantidad me cuesta más apaciguarlas, sin embargo, al mirar el lugar a donde me dirigí, me di cuenta de que aún con esa maldad en mi interior, el amor que siento por Maam es mayor.

-Siempre buscaré un sitio igual al que te conocí -me senté debajo de un árbol que estaba al inicio del bosque -cómo me hubiera gustado que te enamoraras primero de mí. Ahora mismo estaría convencido de que tus muestras de amor son genuinas y la felicidad conseguiría destruir las energías negativas, pero la realidad es otra, y saberlo las hace crecer.

Mi lucha por evitar que el mal me controle agota todas mis fuerzas y en cuanto cierro los ojos, me quedo dormido.

Unas horas después, un viento helado me despertó y al alzar la cara, me encontré con Skadi.

-Debiste descansar en tu habitación -dijo mientras se sentaba de lado frente a mí y dirigió su mirada cansada hacia el cielo.

-¿Tú también te encuentras débil?, creí que la magia de las diosas humanas es ilimitada -quise hacer una broma, pero era de esperarse que Skadi no la entendería.

-Al parecer los dioses no están felices con nosotras por ayudarte constantemente... No debíamos involucrarnos con los humanos que no son los elegidos, y nos están castigando por esa falta.

-¡Lo siento!, si no fuera un inútil, ustedes no tendrían que arriesgarse tanto -con Skadi mis energías negativas se contienen y fui sincero con mi disculpa.

-¡Tranquilo!, no te lo dije para hacerte sentir mal, pero es importante que estés consciente de que en esta nueva batalla, nuestros cuerpos serán más frágiles y si nos hieren, podríamos ser más una carga para tus planes, que un apoyo.

-Es bueno que me hayas puesto sobre aviso. De esa manera las emparejaré con aquellos que puedan protegerlas -hice un rápido repaso a las habilidades de mis amigos -Crocodine será una excelente pareja para ti.

-¿Quién es Crocodine? -me miró con genuino interés.

-Es un caimanoide muy guapo... hace mucho me dijo que quería buscar una esposa y como tú puedes transformarte en lobo, siento que serían la pareja perfecta -le sonreí y ella frunció el ceño -¡no te enojes!, no intento burlarme de ti... Es que el grandulón es uno de los mejores seres que conozco y me gustaría que su deseo se le cumpliera.

-¿Ya dejaste de ser hechicero para convertirte en cupido? -su rostro impávido nunca cambia -lamento decirte que aunque tuviera la capacidad de volver a tener sentimientos humanos, los dioses celestiales jamás aprobarían que una de sus creaciones tenga una relación amorosa con ningún ser vivo -increíblemente pronuncio esas palabras con pesar -cuando dejemos de ser útiles para el humano elegido, deberemos regresar a nuestro cautiverio.

Su semblante se hizo triste y pensé en Koré.

"¿Será por esa forma de tratarlas, el motivo por el que la diosa del tiempo decidió traicionarlos?".

-¿Y ese caimanoide es fuerte?

-Bastante. Crocodine es un guerrero muy fiel a su deber y sé que te protegerá de cualquier enemigo que intente lastimarte.

-Si tu amigo tiene, aunque sea un poco de maldad, sabes bien lo que le pasará, así que espero que lo hayas tomado en cuenta.

-Él es incapaz de tener maldad. Su orgullo y honor son genuinos y además es muy caballeroso.

-¿En serio es caballeroso? -su risa era fingida y llena de furia contenida -ningún monstruo es bueno. Todos tienen la sed de sangre muy arraigada en su corazón... Un frágil humano es un juguete ideal para desaburrirse mientras lo tortura... Escucha Popp, considera bien cómo nos vas a emparejar, porque no voy a tener compasión de ese monstruo, aunque sea amigo tuyo.

-No crees en la bondad humana, pero el odio que le tienes a los monstruos es mayor, ¿por qué, Skadi?

-Confórmate con saber que si se me diera la oportunidad de matar a todos los monstruos que caminan por el mundo humano, lo haría con mucho gusto.

La esencia de Astrid se dejó sentir en alguna parte del palacio y no pude evitar soltar un suspiro.

-¿Para qué mantienes esa falsa relación con mi hermana menor?... tú no la quieres como mujer y la resignación con la que soportas su noviazgo, te aleja cada vez más de esa niña que amas. Y aprovechando que hablamos de tus relaciones amorosas, ¿qué jueguito tonto se te acaba de ocurrir?... sé de buena fuente que esa niña estuvo contigo en el plano astral y que aceptaste sus sentimientos.

-Debí imaginarme que Eira te lo contaría -cerré los ojos para evitar su regaño.

-En cuanto a magia astral, sigo siendo mejor que tú. Nada de lo que pase en el plano astral, aun siendo un espacio/tiempo, credo por ti, escapa de mis dominios... También sé que la traidora de Koré la encerró en una pesadilla y tú lo permitiste.

-Hablamos después -me levanté rápido -tendremos una junta con los demás para discutir los puntos de mi plan.

-¡Siéntate, niño! -su voz se combinó con el gruñido de lobo e increíblemente mi cuerpo hizo lo que le ordenó -ahora mismo me vas a mostrar lo que estás planeando -gateó hacia mí para colocar una de sus manos en mi frente -no pongas resistencia... tenemos poco tiempo.

Su aura se liberó y cerré mis ojos al sentir su magia astral adentrándose en mi mente.

Todos los recuerdos desde mi plática con Koré en este mismo bosque, hasta lo que pasó en el plano astral con Maam, fueron observados por Skadi.

-¡Eres un idiota! -se puso de pie y me dio la espalda -¿cómo puedes confiar en las palabras de Koré?

-No fueron sus palabras las que me convencieron, fue la visión de ese futuro que tenemos que cambiar por el bien de Maam.

-No lo estás cambiando. Simplemente vas a tomar el lugar del guerrero inmortal, pero ese es el problema... Si piensas que nunca despertarás amor en esa niña, ¿cómo esperas ser el objeto de su prueba?

-Koré debió encargarse de crear en su mente la idea de que estando conmigo como mi pareja, podemos cambiar el futuro y nuestros amigos se salvarán... sobre todo, salvar la vida de Hyunckel.

-¿Viste lo que le mostró? -negué con la cabeza -entonces ¿qué te hace pensar que es por el guerrero inmortal lo que la llevó a estar contigo?... cabe la posibilidad de que en verdad esté enamorada de ti y que sus esfuerzos sean para crear el segundo futuro, pero sin la muerte de sus amigos.

-Koré dijo que le mostraría las ventajas del tercer futuro, y si le enseñó el segundo, fue únicamente para convencerla de que al crearlo, tendría que pasar por el dolor de perder a Hyunckel.

-¡Eres un necio! -su aura fría se liberó y hasta mis dientes castañearon por lo intensa que es - La desconfianza que le tienes a esa niña te está superando y piensas que todo lo que haces está bien, pero no lo analizas... Ni siquiera estás presente en el tercer futuro y me pregunto el por qué esa niña está atacando precisamente al guerrero inmortal si según tú lo ama... Tu ausencia durante la batalla puede significar la verdadera razón de que perdiera la tercera prueba.

-Ella no sucumbiría a la maldad por mi pérdida... Tú no la conoces. Maam es la discípula del amor y siente empatía por todos, menos por mí -cada palabra que pronuncié, la sentí verdadera, pero Skadi me miró con una maldita expresión de lástima.

-Ya no crees en ella y lo peor es que no es a causa de las energías malignas que están dentro de ti.

-Es obvio que no creo en sus ridículas muestras de amor -Skadi retrocedió como si la hubiera golpeado -¿qué?, ¿te molesta que me exprese de esa manera?

-Es la mujer que amas, ¿cómo puedes decir esas cosas, sin detenerte a pensar que estás refiriéndote a sus sentimientos como si no valieran nada?

-Yo... -puse mi mano en mi frente para intentar controlar la ira que empecé a sentir -... no es que sus sentimientos no valgan, pero me molesta verla comportarse así.

-Sé que no te enoja que exprese amor. La energía negativa buscó tu sentimiento más puro y quiere destruirlo para controlarte... Desafortunadamente tiene ventaja porque la confianza que le tenías, la perdiste antes de que la maldad influenciara en tus emociones.

-Probablemente he dejado de amarla -esto lo dije más para mí, pero Skadi me escuchó perfectamente -esto me conviene -sonreí con algo de cinismo -mientras sus mentiras amorosas no me convenzan, el plan que idee saldrá a la perfección. Lamento tener que pedirte que me ayudes a convencer a Astrid de que me deje estar con ella. Sólo serán unos meses, pero continuaré siendo el novio de Astrid hasta que Dai sea liberado, así como Maam seguirá siendo la novia de Hyunckel.

-Y de ese modo, el primer futuro estará intacto en caso de que algo falle en tu esplendoroso plan -de pronto su aura desapareció.

Vi que su cuerpo perdió fuerzas y de no ser por mi rápido movimiento, se habría lastimado al caer al suelo.

-¿Qué tienes, Skadi? -no tuvo tiempo de responderme, pues mi propio cuerpo también se debilitó y caí al suelo junto con ella, por lo que los dos terminamos de rodillas.

-Necesito ir al Reino Astral -Skadi intentó levantarse, pero volvió a caer cuando sus brazaletes resplandecieron -¡no! -gritó furiosa -los dioses no van a permitirnos intervenir en esta batalla.

-¿Qué? -eso me alteró -sin ustedes y su magia divina, será muy difícil abrir el portal en el que está Dai.

-No te preocupes. Únicamente a mí me están castigando y es por ayudarte a ti más a que al humano elegido... Eira aún no ha desobedecido a los dioses y mientras no los ayude en combate, su magia divina estará intacta.

-Pero son cinco puntos los que requieren magia divina. Eira no puede estar en todos.

-Tú haces uso de la magia celestial y algunos de tus amigos utilizan hechizos curativos. Si dirigimos nuestra magia divina hacia ellos, amplificaremos su poder.

-Eso hará que los dioses les den un castigo mayor.

-Si el pequeño héroe es liberado, ya no seremos necesarias... te lo dije antes.

-¡No es eso lo que me importa! -mi voz volvió a adquirir un tono infantil -ustedes me hacen sentir como si tuviera hermanas mayores que me regresan a la realidad cuando hago tonterías. Si los dioses se las llevan, estaré muy solo.

-Astrid estará contigo, aunque te recomiendo que termines de una vez con esa relación amorosa que no tiene futuro y la encauses a una de amistad.

-Nosotros estamos unidos en alma. Tengo un pacto con ella que no voy a traicionar.

-Siento decirte que mi hermana no es la dueña de tu alma.

-¿Qué quieres decir?

-Antes de explicártelo, necesito conocer el corazón de esa niña que amas -se levantó con mucho esfuerzo porque no quiso que la ayudara -¡vamos con tus amigos!

El orgullo de Skadi es muy grande. El porte que tiene es elegante e intimidante y de no ser porque conozco la debilidad que está sintiendo, podría engañarme con su apariencia de "me encuentro en perfectas condiciones", pero ese sobre esfuerzo la debilita todavía más.

-Bueno, no puedo criticarla -a mí también me había costado trabajo ponerme de pie -ella está recibiendo el castigo de los dioses, pero ¿yo por qué me encuentro débil si el pacto con Astrid debería permitirme usar magia divina sin que tenga reacciones adversas?

Con miles de dudas en mi cabeza, (más el plan que estoy ideando), me dirigí al comedor.

Astrid estaba en la entrada del castillo y desde que me vio, me atrapó del brazo.

Todos nos miraron como si no estuvieran de acuerdo con nuestra relación, pero el pensar demasiado, junto con mi debilidad, habían provocado un intenso dolor de cabeza que provocó que no le prestara atención a nada más y fue tan grande mi desconexión con lo que pasaba a mi alrededor, que apenas le dirigí una pequeña mirada a Maam, cuando entró en el comedor, e incluso no tuve ánimo de presentar a las diosas. En mi mente repasaba una y otra vez, la mejor manera de formar los equipos, sin embargo, un toque tímido en mi mano me sacó de mis pensamientos y me sorprendió ver que la mano que estaba sobre la mía era la de la madre de Maam.

-Popp, ¿verdad que no seguirás con el compromiso?

-Yo... -miré a Maam porque por un segundo no entendí lo que me estaba preguntando, pero mi cerebro realizó un rápido sondeó de las conversaciones que escuché -Astrid es mi compañera destinada. Le debo la vida de Dai y el pacto que tenemos es indestructible -lo malo es que no fui tan listo como para pensar una respuesta mejor.

-Si, pero... -iba a insistir.

-Señora, no se preocupe por ese asunto -intercambié la posición de nuestras manos para que la mía quedara arriba de la suya -ahora lo que necesitamos es enfocarnos en el plan para liberar a Dai del Inframundo.

-Para mí también es importante el tema de tu compromiso -Hyunckel se puso de pie y vi que apretó los puños.

-Después conversaremos tú y yo, todo lo que quieras -retiré mi mano de la de la madre de Maam y crucé mis brazos -el tiempo de Dai se está acabando y no admitiré que nos desviemos en temas que carecen de importancia.

Dentro de mi cuerpo existía una revolución de energías malignas. Mi debilidad me hace más susceptible a ellas y entre menos fuerza física tenga, mayor es su presencia. Skadi tiene conocimiento de mi problema y me ayudó a contenerlas con su aura fría. Aun así, me escuché hablando toscamente, (peor que Hyunckel en sus tiempos de servidor del mal).

Designé las parejas, pero la negativa de Maam a aceptar mi plan, por poco me hace decir una estupidez. Afortunadamente Astrid le recordó que es mejor siendo pareja de Hyunckel, aunque lo ejemplificó con un momento del pasado que me causó dolor y no pude evitar que mi rostro reflejara que me seguía afectando.

Su discusión continuó otro rato. Mi malestar me obligó a cerrar los ojos y sólo los abrí cuando escuché que Skadi iba a retirarse.

Sin su aura fría, la energía maligna me seguiría molestando, por eso me fui también.

-¿Acaso nunca dejaré de evocar el recuerdo de nuestro encuentro? -me senté de mala gana bajo el árbol del bosque del castillo de Papunika -si quería estar en un bosque, al menos debí irme al de Romos.

Cerré los ojos. Quería descansar todo lo que pudiera, pero Astrid apareció.

-¿Cómo te encuentras, cariño? -me preguntó luego de que se sentó a mi lado.

-Te mentiría si te dijera que me encuentro bien -le contesté sin abrir los ojos -mis energías no están restableciéndose.

-Entonces debes preguntarle a Eira. Ella podría sanarte si se lo permites.

-Odio admitirlo, pero tienes razón.

Astrid aprovechó que seguía aletargado para acercarse. Con su mano sostuvo mi mentón y las palabras de Skadi se reafirmaron cuando no evité que me besara.

Cada que Astrid me besa, me esfuerzo en sentir alguna emoción, sin embargo, ni su pasión despierta la mía.

Sé que tengo que pausar esta relación porque le hice promesas amorosas a Maam y aunque ambos nos estamos mintiendo, no está bien que juegue con el honor de dos mujeres.

Una tierna calidez llegó hasta mi corazón y abrí los ojos cuando mi alma sintió el llamado del alma de Maam.

El brillo unísono de nuestras insignias confirmó ese llamado e inmediatamente me alejé de Astrid.

-¡Maam! -me sentí avergonzado al ver la tristeza en sus ojos, pero cuando me levanté con la intención de disculparme, dio la vuelta y se echó a correr con todas sus fuerzas.

Su velocidad fue un gran problema para la debilidad de mi cuerpo y no conseguí alcanzarla.

Eira apareció a medio camino y me sostuvo al notar que iba a caerme.

-Tu poder mágico es grande, pero parece que tu cuerpo no ha recuperado sus fuerzas.

-¿Por qué viniste?... ¿te diste cuenta de mi mal estado y querías preguntarme la razón?... sí es por ese motivo, permíteme ir con Maam para aclarar un asunto y te prometo que luego lo conversamos más a fondo -estaba agitado y eso que no corrí demasiado.

-No sabía que tenías este problema. Yo venía a buscar a Maam para llevarla junto al guerrero inmortal a mi montaña -su mirada se hizo cauta -vamos a curarlo para que recupere todas sus habilidades combativas y de paso lo ayudaré a aumentar el poder de su alma.

-Entonces ella venía a informarme lo de Hyunckel -la energía negativa disminuyó mis emociones y mi actitud tosca reapareció -ve con él para que se vaya preparando. Yo le diré a Maam que la están esperando.

Me solté de los brazos de Eira con un poco de brusquedad y continué mi camino.

"Siempre es por Hyunckel... ¿qué no eres capaz de venir a mí, simplemente porque deseas verme?".

A lo lejos sentí el aura helada de Skadi, (demasiado cerca de Maam).

Correr para evitar que la lastime debió ser mi objetivo, sin embargo, mi falta de emociones venció, e incluso caminé más lento, y cuando llegué con Maam, Skadi ya no estaba.

Podré estar perdiendo mi humanidad, pero para mí insignia, Maam es lo más importante y brilló al mismo tiempo que la suya.

El calor de ambas insignias redujo brevemente mi actitud malhumorada y me permití abrazarla al ver que estaba llorando.

-¡No llores! -limpié sus lágrimas con mi dedo -te dije que las cosas tendrían que mantenerse como hasta ahora. Ese es el motivo por el que no le he dicho nada a Astrid sobre lo que hablamos en el plano astral.

No me contestó y mejor opté por avisarle que Eira ya me informó sobre la curación que le harán a Hyunckel, sin embargo, Maam no me dijo nada y luego se levantó para irse hacia el castillo.

Como caminó muy rápido, me vi en la necesidad de llamarla para detenerla, pero al preguntarle lo que le pasaba, me reclamó que lastimara los sentimientos de los demás por causa de mis energías negativas. Mi respuesta fue una estupidez que la hizo enojarse más y siguió caminando sin esperarme a pesar de que me la pasé llamándola, (aunque me callé al ver a Eira, Hyunckel y Astrid).

Para mi infortunio, Eira me obligó a trasladarnos a su montaña.

Mi idea era ignorar todo lo referente a la curación de Hyunckel, pero el día de hoy, la diosa de la sanación tenía la intención de incomodarme y disfrutó bastante el ver que mi aura mágica apareció al escuchar que ellos entrarían desnudos a la fuente.

Astrid se apresuró a llevársela y en el lugar únicamente quedamos Eira, Hyunckel y yo.

-Dijiste que ya no sentías lo mismo por Maam -dijo él adoptando una pose defensiva -esa aura que emana de ti es violenta, ¿acaso vas a pelear conmigo para evitar que ella sea el medio de mi curación?

-No estaba mintiendo, es por eso que sigue siendo tu novia, ¿no? -la fuerza con la que apreté mis puños contradijo mis palabras.

-¿Por qué no eres sincero? -el imbécil no sabe callarse -tus celos se demuestran a través de tu aura y si continúas mintiendo, no podrás seguir conteniéndola... Popp, sólo di que no quieres que Maam me ayude porque la amas y te prometo que olvidaré el asunto de la curación.

-Dudo mucho que la pequeña Maam desista, guerrero inmortal -la dulce voz de Eira redujo un poco mi ira y al voltear a verla, la encontré mirándome seriamente -Popp, el héroe Aván te está buscando. Supongo que algo importante sucedió y lo mejor es que te vayas.

La energía negativa en mi interior no estaba dispuesta a calmarse, pero Eira colocó su mano en mi pecho y el brillo azul de su aura apaciguó la maldad.

-¡Bien! -cerré los ojos porque, aunque la energía negativa dejó de controlarme, tener que soportar que otro hombre verá la belleza de Maam, hace que sea imposible desaparecerla.

-¡Espera! -parece que el tonto de Hyunckel desea que continuemos la discusión -Popp, tanto tú, como Maam, son los únicos que no quieren aceptar lo que sienten, pero todos sus amigos somos conscientes de que son el uno para el otro, así que no importa lo que pase durante la curación, sé que Maam estará pensando solamente en ti.

No supe qué responderle y mi enojo tampoco me permitió ser cortés, simplemente le di la espalda para después trasladarme con el maestro Aván, (que me observó insistente en cuanto me vio).

-¡Estás lleno de furia! -acercó su rostro al mío y estaba tan cerca que tuve que hacerme para atrás -tu aura color verde se está volviendo naranja -se acomodó los lentes y abrió más la boca -ahora es roja y apuesto que en unos minutos será negra.

Apenas acabó de decir eso, y enseguida fui cubierto por una ventisca helada que me elevó por los aires.

-¡Skadi, por favor! -casi no podía hablar por el viento frío -sabes que no... que no me encuentro muy bien y... ¿puedes bajarme?

-Te bajaré cuando consigas controlar tus energías negativas -de reojo vi que su mano estaba formando una flecha de hielo -te aconsejo que lo hagas rápido. Un iracundo hechicero no nos sirve en este momento, por eso me desharé de ti.

-¡Señorita! -Crocodine llegó corriendo junto con los demás -si no reduce sus ventiscas, no sólo Popp será castigado, también sus amigos.

-¡Me importa muy poco, monstruo! -ni siquiera lo miró y mejor aumentó su aura helada -si tanto les molesta el frío, pueden irse... ese niño tiene que aprender a dominar sus emociones si quiere ser un "Gran Hechicero".

El frío es mi mayor debilidad y mi cuerpo se empezó a congelar rápidamente.

Desde arriba observé cómo todos mis amigos se arrodillaron en intento vano de protegerse de las ventiscas que ya habían cubierto todo el castillo.

Crocodine mantenía a la princesa Leona abrazada y gracias a sus esfuerzos me pareció que ella no estaba tan afectada, pero Larhart y Him parecían estatuas de hielo. Chiu fue el primero en quedar rodeado de un cristal helado junto a sus guerreros, y el maestro Aván se había salvado con una barrera creada con sus plumas, pero no tardaría en sucumbir.

«Haces buen uso del fuego, pero si quieres aprender a controlar tus emociones, el hielo es lo que te permite mantenerte ecuánime», las palabras que una vez me dijera Skadi durante mi entrenamiento, resonaron en mi mente.

«El poder de la mente nada tiene qué ver con que seas humano o tengas poderes divinos... incluso los dioses y demonios, son débiles en sus objetivos porque se dejan dominar por sus emociones», es verdad, no es pretexto que no pueda evitar que las energías negativas me controlen, sólo porque mi cuerpo está debilitado por tanto uso de magia. Soy un hechicero que incluso maneja poderes divinos y astrales. No es posible que me dé el lujo de permitir que me gane la maldad contra la que lucho.

-¡Soy un Gran Hechicero! -grité con todas mis fuerzas -¡ninguna energía maligna conseguirá dominarme!

Liberé una gran cantidad de aura helada y con ella conseguí estabilizar mi cuerpo. Al expandirla, entró en una lucha de poderes con el aura de Skadi.

-¡Vas bien, niño!, pero mi aura sigue siendo más fuerte -se transformó en lobo y el aura se hizo mil veces más fría -la energía negativa que te controla no desaparecerá si no consigues superarme.

A lo lejos divisé a Nova protegiendo a Merle con su cuerpo, la madre de Maam tenía como protector a Lon Beruk, y la Reina Flora acababa de llegar con algunos de sus soldados, pero quedó cubierta por un cristal de hielo, (como el que tenía encerrado a Chiu).

"Skadi no bromea. Le importa muy poco matar a mis amigos... Entonces, tengo que olvidarme que es una de mis maestras si quiero demostrarle que mi título de "Gran Hechicero", no es por capricho".

-¡Perdón maestra, pero te aconsejo que te detengas! -aumenté mi aura helada -mi viento helado superará al tuyo y no quiero que te lastime.

-¡Eso quiero verlo, niño! -su cuerpo lobuno creció el doble y la flecha que lanzó consiguió hacerme una cortada en la mejilla.

Cerré los ojos para concentrarme en aumentar mi poder y cuando los abrí, liberé corrientes que rápidamente formaron dos tornados que se dirigieron a Skadi.

Sus ventiscas habían conseguido detener su avance, pero en sus ojos azules como el mar, se reflejó un dolor que no fue ocasionado por el uso de su poder, ni por el mío.

"Los dioses te están castigando... Si mantienes tu ataque, no te lo van a perdonar, por eso seré yo el que...".

«¡No te atrevas!... sí detienes tu magia, nunca aprenderás a luchar contra tu debilidad sobre las energías negativas y perderás tu humanidad»

Su cuerpo de lobo brilló más y varias flechas salieron disparadas en mi dirección, cortando mi cuerpo y mi ropa.

"Si no termino con esto, Skadi será la que pague por mi incompetencia".

Dentro de mí ya no sentía ninguna energía negativa. El frío que desprendo desde el fondo de mi alma las contuvo por completo, pero el temor de que algo malo le pase a ella, produce un calor que podría liberarlas.

-¡En serio, discúlpame! -alcancé a hacer una pequeña reverencia -pero una herida es más fácil de curar, que lo que te hacen los dioses.

A mi alrededor aparecieron cientos de flechas de hielo y con mi mano señalé el objetivo, (Skadi).

Con un movimiento, las flechas se dirigieron al lobo.

Ella tenía dos opciones, escapar, o usar mis tornados para protegerse del ataque, pero Skadi no quiso que redujera mi poder, por eso tampoco lo hizo, y en su lugar lo aumentó provocando que mis tornados desaparecieran, sin embargo, el gran tamaño que había adquirido se redujo y después perdió su forma de lobo. Al verla en su cuerpo humano, me di cuenta de que los brazaletes estaban brillando, signo inequívoco que esto fue obra de los dioses.

A la distancia en la que estaban las flechas, me sería imposible detenerlas y giré el rostro para no ver cómo la herían. Finalmente, su viento frío desapareció e hice lo mismo con el mío.

Descendí lentamente al suelo y cuando tuve los pies en la tierra, alcé la mirada esperando encontrar una terrible escena.

Para mi sorpresa, Skadi no estaba herida, sino debajo de Crocodine, (él sí tenía incrustadas las flechas en su espalda).

-¿Qué... qué demonios hiciste, monstruo? -el rostro de Skadi tenía una expresión de incredulidad.

-¡Salvarle la vida, señorita! -le sonrió antes de perder el conocimiento.

Al ser de gran tamaño, no pudo evitar aplastar a la pobre de Skadi, pero ella ni siquiera intentó quitárselo de encima y tuve que usar mi poder mágico para elevarlo.

-¡Dios! -pronunció la princesa Leona, sin dejar de frotar sus brazos -ya no hay corrientes heladas, pero el frío no se deja de sentir -se agachó junto a Skadi y la ayudó a sentarse -¿se encuentra bien, diosa del hielo?

-Sí, pero... -miró a Crocodine y luego me miró a mí -espero que esas flechas no sean astrales.

-Bueno -me rasqué la cabeza y sonreí nervioso -es que no me diste tiempo de pensar en nada y las flechas se crearon solas, pero presiento que mi poder astral fue las que las materializó -su mirada se hizo más furiosa y corrí hacia Crocodine -¡voy a curarlo y todo estará bien!

-¡Espera! -se levantó demasiado aprisa que hasta se mareo -yo... no voy a deberle nada a un monstruo, así que deposita un hechizo curativo en esto -me lanzó uno de los medallones que usamos para cargarlo de hechizos, (como lo hacía el arma de Maam).

-¿Irás tú misma a curar el alma de Crocodine? -le hice plática mientras imbuía de magia el medallón -pensé que no te gustaba tener ningún trato con los monstruos y menos con los machos.

-¡Tú tienes la culpa de que ahora esté en deuda con un asqueroso monstruo! -gritó realmente enojada.

-Diosa del hielo -mi maestro le habló sonriente -recuerde que fue usted la que ataco primero a Popp -Skadi cruzó sus brazos, pero la mirada que le dirigió fue intimidante -¡lo siento!, no lo dije como reclamo... lo que pasa es que Crocodine es una víctima colateral de su enojo y no siento que echar culpas sea lo mejor -el aura helada de Skadi amenazó con liberarse y el maestro dio un salto para cubrirse atrás de la Reina Flora.

-¡Toma, Skadi! -me apresuré a darle el medallón al verla descruzar sus brazos, (eso lo hace cuando desea atacar).

-Después de curar al monstruo, iré a ver lo que están haciendo mi hermana y esa niña con el guerrero inmortal -el recordar que en este momento Maam y Hyunckel seguramente están desnudos dentro de la fuente, casi hace que las energías negativas aparezcan -¡no se te ocurra echar a perder mi intento de ayudarte a controlar tus emociones! -volvió a gritarme -ya bastante tengo con deberle mi vida a un monstruo, como para también soportar a un hechicero celoso.

Skadi se recostó al lado de Crocodine. Liberó su aura para trasladarse al plano astral y como no midió bien, su cabeza quedó recostada sobre uno de los brazos del grandulón.

*****

Me tardo demasiado en estas actualizaciones. Mi bloqueo de escritor no ayuda mucho, pero hice un esfuerzo para traerles un capítulo antes de que termine el año.

Como siempre, está en dos partes y mi comentario más grande, se los dejaré en la última.

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