EMPEZANDO A CONOCERTE - PARTE 1
Nota
Texto entre " ", pensamientos de los personajes.
Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.
PVO MAAM
Han pasado tres semanas desde que oficialmente iniciamos con nuestra aventura.
Popp y Merle se ven muy cómodos a pesar del inclemente sol que nos sofoca, y es que a mi querido amigo se le ocurrió buscar a Dai, en un desierto, (algo que no conocía, pero que el tío Matriv le mostró en la pintura de un libro).
Al no tener un recuerdo real, probó suerte recreando en su mente la imagen de la pintura para ver si Ruura conseguía llevarnos, y para mala suerte sí pudimos transportarnos a uno. El problema ahora es que jamás pensamos que el calor fuera tan intenso y lo peor es que nuestras cantimploras están vacías y no hemos encontrado ni un pequeño estanque para llenarlas.
Yo estoy que ya no aguanto los pies y aunque no me he quejado para no interrumpir su animada plática, presiento que de no detenernos a descansar, terminaré desmayándome.
En mi mente me regaño por haber sido tan impulsiva al elegir el grupo con el que viajaría. Hyunckel es un hombre sensato y su madurez le permite pensar bien las cosas y seguramente no habría cometido el error de visitar un desierto sin al menos asegurarse de tener todo lo necesario para sortear las condiciones ambientales de ese lugar.
Dos horas más de caminata hacen que mi cuerpo exhausto no logre continuar y sin entender cómo de pronto me volví tan débil, siento que se me nubla la vista y pierdo el conocimiento.
Una refrescante sensación en mi rostro me despierta y de inmediato percibo que mi cabeza está recostada en alguna superficie firme, pero suave a la vez, bastante confortable, aunque lo mejor es que los inclementes rayos del sol han dejado de quemarme gracias a que una tela está cubriéndome.
Al observar más detenidamente, descubro a Popp a mi lado limpiando mi frente con un paño húmedo y me sobresalto al notar que la superficie donde descansa mi cabeza son sus piernas, y su capa es la que está impidiendo que el sol me moleste.
El latido inclemente en mi pecho me hace incorporarme rápidamente.
-¡Tranquila, Maam! -Popp me habla como si fuera una niña pequeña y me hace que me vuelva a acostar en sus piernas -sufriste un golpe de calor y los movimientos bruscos pueden debilitarte de nuevo, por eso lo mejor es que duermas un rato más.
-¿Cómo voy a dormir encima de ti? -mis mejillas se colorearon ante el bochornoso momento.
-No estás encima de mí -se rio y eso me enfureció -sólo estás usando mis piernas como almohada para tu cabeza, aunque si quieres, puedes pedirme que te deje dormir sobre mi cuerpo, pero eso tendrá un costo muy alto - guiñó un ojo y mi sonrojo aumentó.
-¿Qué... qué clase de costo? -conociéndolo será algo pervertido.
-¿En serio estás preguntando el costo por dormirte encima de mí? -se hizo el sorprendido, pero se nota que está jugando -Maam, no creí que desearas dormir conmigo.
-¡Yo no quiero dormir contigo! -me exalté y traté de levantarme de nuevo, pero Popp volvió a acostarme.
-Tu nerviosismo me indica otra cosa, pero como eres tan terca y sé que si no te dejo en paz, querrás huir sin haberte recuperado, lo dejaré pasar.
-¿Y Merle? -necesitaba cambiar el rumbo de la conversación o no lograría reducir el sonrojo en mis mejillas.
-¡Ahí está! -señaló al lado mío.
Merle dormía tranquilamente a unos metros de nosotros. Sobre ella flotaba una de las telas que usamos como cobija cuando dormimos a la intemperie. Eso era imposible, pero al mirar la capa que me cubría, me di cuenta de que también estaba flotando.
-Es un pequeño hechizo que hace levitar los objetos -Popp respondió a la pregunta no formulada -mi mentor me hizo vincularme con todos los hechizos que conoce sin importar lo insignificantes que eran.
-Entiendo -mis ojos empezaron a cerrarse -creo que tomaré tu consejo porque honestamente necesito dormir... Tú también debes descansar.
-Lo haré, no te preocupes.
Metió sus dedos dentro de mi cabello para darme un agradable masaje. Era una sensación tan placentera, que en minutos me quedé dormida.
Para cuando me desperté, el cielo se había oscurecido.
Increíblemente mi cuerpo había recuperado todas sus fuerzas y pude estirarme sin que me dolieran las extremidades.
-Pareces un gatito haciendo eso -la voz de Popp tenía un tono divertido y aunque fue vergonzoso que me viera despertar con semejante movimiento, decidí olvidar mi mal humor y le sonreí -¡increíble!, no pensé que sonreirías. Incluso ya me estaba preparando para recibir un tremendo puñetazo por haberme atrevido a decir "cosas pervertidas" -hizo el además de las comillas con sus dedos y reí por lo bajo -¿eres la Maam que conozco?
-¡Sí! -me incorporé y conecté mi mirada con la suya -por hoy olvidaré tus burlas y lo hago porque me ayudaste a recuperarme.
-Bueno, al menos conseguí que no me golpearas -se levantó, pero no pudo hacerlo rápido.
-¿Sucede algo? -me preocupó ver que le costó ponerse de pie.
-Como estuve mucho tiempo sentado se me entumieron las piernas y también tu cabeza pesa demasiado y con lo delgado que soy, es obvio que no puedo cargar tantos kilos.
-¿Me estás diciendo gorda? -me paré tan aprisa que mis piernas también se doblaron y casi me caigo, pero Popp me sostuvo y pude apoyar bien los pies en la arena -¡gracias!
-De nada -sin dejar de sonreír delineó el contorno de mi cara y mi cuerpo se tensó ante su toque -no eres gorda, pero si lo fueras tampoco sería malo. Tu complexión es el de una poderosa guerrera mientras que la mía es la de un mago flacucho y...
Algo lo detuvo y aunque su semblante alegre no cambió, presentí que lo que diría no era un halago hacia él.
-¿Tienes hambre? -el cambio de tema me desconcertó y eso le divirtió -Merle sigue dormida y tú acabas de recuperarte, así que no puedo pedirles que cocinen. Además, tampoco tenemos carne o pescado para comer, pero sí traje unos panes que mi madre puso en mi bolsa de viaje junto con unas mieles muy ricas que elabora una de las vecinas de mi aldea. Si los combino, obtendré un pan dulce.
Me ayudó a sentarme y luego de ponerse la capa que seguía flotando, se fue a buscar en su bolso unas maderas pequeñas que colocó en la arena para hacer una fogata.
El pan del que habló venía envuelto en una tela color rosa y lo escuché reclamar a su madre por escoger un color de niña.
Su pelea imaginaria me causó gracia y es que Popp se ve tierno incluso cuando parece estar enojado.
Para preparar los panes, se quitó los guantes. Pocas veces lo veo sin ellos, por eso me sorprendí al notar que tiene las manos finas y sus dedos son largos.
Por un momento pensé que no lograría preparar ni un simple pan porque para mantener sus manos en perfectas condiciones, es obvio que nunca ha trabajado en su vida, (muy distinto a Hyunckel, que tiene manos curtidas por el uso de la espada y por los duros entrenamientos que hace).
Pasados unos minutos en los que estuvo cortando el pan en cuadros y derritiendo la miel para luego cubrirlos, el dulce aroma que llegó a mí nariz a través del viento, me indicó que el sabor también sería delicioso y tuve que aceptar que por lo menos sabe derretir miel, (e inteligentemente también pensó en conseguir agua derritiendo un pedazo de hielo que invocó con su magia).
-¡Listo! -me ofreció un cuenco de madera que traía dos trozos grandes de pan bañados en miel y me dio un vaso con agua -espero te guste. Como mi madre ayuda a mi padre en la tienda de armas, casi no cocina y su sazón no es tan bueno como el de tu mamá.
-Estoy segura de que sabe delicioso -el olor ya lo indicaba, pero al probarlo el sabor era mucho mejor de lo que creí -¡sabe muy rico!
-¡Qué bueno que te gustó! -el orgullo por lo que preparó su madre destelló en sus ojos -ahora debo despertar a Merle para que coma algo. La pobre también estaba cansada, pero como no quiere incomodarnos, no dijo nada.
Popp se hincó junto a Merle y se agachó a hablarle al oído.
La voz que usa con ella es más tierna que la que utiliza conmigo, y no puedo evitar sentirme extraña al verlo sonreírle cuando se despierta y luego la ayuda a levantarse con mucha delicadeza, (casi como si fuera una muñeca de porcelana que se romperá si hace un fuerte movimiento). Incluso la lleva de la mano para que siente frente a mí y nuevamente la ayuda a acomodarse, (¿acaso no ve que ella puede hacerlo sola?).
Cuando Merle prueba el pan, se emociona por el sabor y se dedica a preguntarle cómo fue preparado.
La sonrisa de Popp se hace mayor al contarle los pasos que sigue su madre para hacerlo y a petición de la dulce adivina, extiende su plática a otros recuerdos de su vida en la aldea Lankirks.
En medio de su relato mencionó que la amabilidad de su mamá contrasta con el carácter tosco de su papá, pero que esa diferencia es la que los hizo enamorarse. También dijo que ella no sabía cocinar absolutamente nada y que cuando se casaron, era su padre el que hacía todos los platillos que años después lo obligó a aprender para que contribuyera en las labores del hogar, (como era un cobarde, casi no quería ir a la tienda porque los otros niños lo molestaban).
Toda esa información jamás la hubiera obtenido de no ser porque Merle lo animó a contar su vida antes de ser discípulo del maestro Aván.
Un malestar en mi estómago, (que nada tenía que ver con lo que estaba comiendo), evidenció mi incomodidad al verlos platicar como si fueran los mejores amigos del mundo.
-"¿Qué no soy yo su mejor amiga?" -pensé molesta.
«Sí, pero ¿cuándo le has preguntado algo acerca de su vida?», mi consciencia traicionera me reprochó, «ni siquiera sabes cuándo es su cumpleaños, o si en verdad jamás hizo alguna labor como supusiste al ver que sus manos no están maltratadas como las de Hyunckel»
-"Todo eso era cierto".
Cuando Popp y Dai, llegaron a la villa de Nayle por primera vez, ambos me cuestionaron acerca de mi entrenamiento con el maestro y sobre mi niñez. Los dos conocen la historia de mis padres, la fecha en la que nací, (que está a dos días de llegar), y cosas tan triviales como mis pasatiempos, pero yo casi no les pregunté nada. Si conocí cosas de Dai, es porque sus secretos se fueron revelando con la aparición de su padre, sin embargo, con Popp no he logrado tener una conversación que me revele su pasado, (que fue duro al ser el objeto de burla de parte de los niños de su aldea).
-Bueno, chicas -su voz me saca de mis pensamientos -creo que lo mejor es que nos vayamos a dormir, pero antes tenemos que levantar las tiendas porque recuerdo que mi mentor comentó que por las noches el desierto es muy frío.
-Si quieres yo te ayudo -de inmediato Merle se ofreció -la señorita Maam sufrió un golpe de calor y lo más recomendable es que siga descansando.
-Estoy bien -me levanté para demostrarle que no estaba débil -yo puedo poner las tiendas junto con Popp.
-Merle tiene razón -se puso de pie y otra vez la ayudó a hacer lo mismo -¡descansa Maam!, si uso mi magia, terminaremos en minutos.
Ninguno esperó a que aceptara ese plan y se pusieron a acomodar lo necesario para nuestro refugio entre conversaciones sin importancia.
Como dijera Popp, las tiendas estuvieron listas en poco tiempo y luego los tres nos metimos a dormir, pero haber descansado en la tarde, no me dejaba ni siquiera cerrar los ojos.
Di varias vueltas en el catre en lo que me parecieron ser dos o tres horas, sin embargo me rendí porque era imposible que consiguiera tener sueño, así que salí de la tienda con todo el sigilo que pude, pero me sorprendí al ver que ellos ya estaban afuera.
Merle se encontraba sentada en la arena con la cabeza de Popp sobre sus piernas, mientras que con una mano le acariciaba tiernamente su cabello negro.
-¿Por qué no dormiste en la tarde si también estabas cansado? -ella le preguntó y eso me sorprendió porque no sabía que él no había dormido durante el tiempo en que nosotras lo hicimos.
-Esto es un desierto y aunque es la primera vez que visito uno, mi mentor me contó que a veces hay tormentas de arena tan intensas que pueden sepultar a quienes no están protegidos por una construcción de piedra y aunque hubiéramos colocado las tiendas, no servirían de nada.
-Y por eso decidiste cuidarnos a pesar de que los tres necesitábamos recuperar fuerzas.
-No me des mucho crédito. Yo cometí el error de traerlas a este lugar sin tener idea de cómo las afectaría.
-Nosotras decidimos seguirte y por mi parte siempre supe que el viaje no sería sencillo. Hay un mundo enorme que desconocemos y es normal que nos encontremos en situaciones como esta muchas veces, e incluso en peores.
-Merle, ¿no crees que lo mejor es que vuelvas a Papunika o a tu aldea?... no me gustaría que por mi culpa resultaras herida si vuelvo a ponerlas en peligro.
-¿Quieres que me vaya? -dijo en un hilo de voz que me indicó que le dolió la sugerencia -bueno, si lo pienso un poco, creo que si continúo con ustedes, te será difícil luchar por el amor de la señorita Maam, ¿verdad?
-¿Luchar por su amor? -se rio y apreté los puños ante su burla -no hay nada por lo que tenga qué luchar -se puso serio y eso no me gustó porque él no es así -mi corazón ya no pude ver a Maam de otra manera que no sea como mi hermana mayor.
-¿Ya no la amas? -creí que lo diría contenta, pero fue incredulidad lo que noté en su pregunta.
-Supongo que sí, pero en este momento mis pensamientos son únicamente para Dai y mientras no lo encuentre, nada, ni nadie, será más importante que él.
-Pero el amar a la señorita Maam no tiene por qué limitar tu deseo de encontrar a Dai. Además, ambos sabemos que él se está comunicando contigo a través de la conexión que tienen sus almas y mientras eso pase, tenemos la esperanza de que sigue con vida.
-"¿Dai se comunica con Popp y Merle es la única que lo sabe?... ¿Por qué no nos dijo nada?".
-Dai ni siquiera sabe decirme en dónde está. Solamente escucho que me llama y aunque le suplico que me muestre lo que ve, jamás logro ubicar de dónde proviene su voz. Es por eso que necesito más poder. Con el que tengo actualmente, me será imposible ayudarlo.
-Sé que ya tienes una idea de dónde buscar ese poder. No viniste a un desierto por casualidad.
-¿Eres capaz de ver todo lo que pienso? -parece que eso no le agrada, aunque intenta no sonar molesto con ella.
-Casi puedo verlo todo y me preocupa que no mientes al decir que ves a la señorita Maam como una hermana.
-"¿Qué dijo?... entonces, ese amor que juraba sentir por mí, ¿ya no existe?".
-Si no hubiera permitido que Dai se sacrificara, quizás mi corazón no hubiera cambiado... al perder a mi amigo, entendí que tengo que madurar. También es más que obvio que Maam está enamorada de Hyunckel, pero no quiere aceptarlo porque tiene miedo de que la rechace... Nosotros dos ya pasamos por eso y sabemos bien lo mucho que duele.
-Tienes razón -su melancolía me indicó que le sigue doliendo.
-Merle, yo...
-No digas nada. Así como puedo observar en mi mente lo que ves y piensas, sé que tú también haces lo mismo conmigo... Es irónico porque a pesar de que nunca vas a amarme, nuestras mentes estarán unidas quizás para siempre.
-Y es debido a esto que nos une, que tal vez nuestro destino es ser una pareja -se incorporó y sostuvo su mentón para que lo mirara -cuando Dai regrese a este mundo y si todavía me encuentro en tu corazón, ¿me aceptarías como tu novio?
-¡Te amo y te amaré siempre!, sin embargo no te aceptaría.
-¿Por qué? -sonó decepcionado y mi corazón se encogió sin razón.
-Porque mi habilidad de ver el futuro es lo único que no compartimos y desde que iniciamos el viaje, he visto en mis sueños a una mujer muy bella a tu lado... En algún momento la conocerás y es con ella con la que unirás tu vida para siempre.
-¿Me voy a enamorar de otra mujer?
-No sé si la amas, pero al mirarlos puedo ver una enorme aura mágica rodeándolos y algo me dice que con ella obtendrás el poder que necesitas para salvar a Dai.
-¡Lo siento, Merle!, yo pensé que nosotros podríamos intentar tener una relación, pero...
-Pero si se trata de Dai, harás lo que sea para volver a verlo y lo entiendo. Él es el único que no te trató como un inútil y confió en ti en todo momento. La mujer que desee estar contigo, tendrá que aceptar que tu amigo, o más bien, tu hermano, siempre será más importante en tu corazón.
Popp no dijo nada, sólo asintió confirmando las palabras de Merle.
Después de esa conversación, ninguno habló, pero se abrazaron cariñosamente durante un largo rato.
Antes de que regresaran a sus tiendas, Popp acarició su mejilla.
-Quizás mis sentimientos hacia ti no son románticos, pero te has convertido en alguien muy importante en mi vida y con esta conexión que tenemos, sin importar quién sea mi pareja en un futuro, serás la única mujer en quien confíe sin necesidad de que te adentres en mi mente, porque al igual que Dai, nunca me trataste como el inútil que si soy, aunque te esfuerces en negarlo.
Popp dijo aquello sin dejar de sonreír y me pregunté, "¿por qué se da tan poco valor?", sin embargo la culpa vino en cuanto recordé que yo misma lo nombre "inútil" varias veces.
-Algún día entenderás que no eres un inútil. Sólo espero que cuando lo hagas, no sea demasiado tarde -le habló con dulzura.
-¿Otra de tus visiones?
-Probablemente.
Los dos se sonrieron y con un último abrazo amistoso, se metieron a sus respectivas tiendas a descansar.
Yo también me acosté, pero no pude alejar de mi mente la conversación que habían tenido.
Siempre supe que Dai era muy importante para Popp, pero jamás creí que ese cariño sobrepasaría cualquier otro sentimiento y menos el del amor hacia una mujer.
Es tan fuerte la unión entre ellos, que incluso la tristeza de perder a nuestro amigo consiguió sacarme de su corazón.
Ante esa verdad, mi pecho dolió.
-Deja de molestarme -¿me estaba pelando con mi corazón? -deberías estar contento. Si Popp ya no me quiere, entonces podré descubrir mis sentimientos por Hyunckel sin tener que sentirme mal por no ser capaz de corresponderle.
Era un excelente consejo, ojalá que mi corazón lo entendiera, pero creo que a mi orgullo de mujer le gustaba tener a alguien enamorado de mí. Hyunckel no ha dado muestras de verme de manera distinta a la de una compañera de combate y sin la certeza de que mis sentimientos serán correspondidos, no me atrevo a confesarle mis dudas amorosas.
-Bueno... lo mejor es no pensar en alguien que no está aquí.
Con eso en mente, por fin logré quedarme dormida.
Al día siguiente continuamos explorando el desierto, (en realidad buscábamos un camino hacia algún pueblo o portales escondidos, pero no había nada parecido).
Varias veces me contuve de reclamarle a Popp su necedad de continuar recorriendo un sitio que a leguas se notaba que no lo ayudaría a encontrar a Dai, sin embargo recordé las palabras de Merle respecto a que nosotras decidimos acompañarlo y que estas cosas pasarían a menudo.
De repente un intenso viento atrajo en su corriente varias partículas de arena, que al llegar a nosotros, se empezaron a combinar hasta que se convirtieron en duras piedras que nos golpeaban.
Popp nos dijo que quizás era la tormenta a la que se refirió el tío Matriv cuando le contó sobre el desierto y que teníamos que encontrar un refugio, pero en ese lugar no había ni una roca en la cual resguardarnos.
Los tres corrimos tratando de escapar de lo que ahora era un remolino que nos levantaría por los aires si llegaba a atraparnos.
Casi a punto de suceder lo que temíamos, Popp lanzó un Mera para hacer un hoyo en la arena y de inmediato nos ordenó meternos ahí.
Una vez adentro, empezó a lanzar hechizos de hielo en forma de rocas grandes para impedir que el remolino se nos acercara y por fortuna consiguió desviar su trayectoria.
-¡Uff! -exclamó limpiando de su frente una gota de sudor -por poco y nos jala. Con la velocidad que lleva, no saldríamos vivos.
Iba a felicitarlo por su idea de hacer el hoyo, cuando los gritos de una niña se empezaron a escuchar.
Popp fue el primero en ir a buscarla y enseguida yo lo seguí, (no sin antes decirle a Merle que ni se le ocurriera salir porque el remolino aún estaba cerca).
-¿Está dentro de esa cosa? -le señalé el lugar en donde se apreciaba un cuerpo pequeño de cabellos dorados.
-¡Maldita sea, sí está adentro! -se detuvo abruptamente y me jaló para que regresáramos al hoyo -iré por ella, pero necesito que te cubras porque para entrar ahí tengo que usar Medroa y presiento que al abrirse lanzará las piedras que lleva en su interior.
-¿Y tú con qué te vas a cubrir?, en cuanto empiece a lanzar las piedras, alguna puede lastimarte y no lograrás salvar a la niña... Si me llevas contigo, yo puedo destruirlas con mi poder.
-Mi magia de levitación me permite estabilizarme, pero en tu caso no podrás porque la corriente te aventará y así solamente te pondrás en peligro y me harás tener que decidir entre la niña y tú.
Al llegar al hoyo, me cargó para saltar y luego de bajarme con cuidado, volvió a salir.
Tanto Merle, como yo, intentamos asomarnos para ver lo que sucedía, pero la fuerza de la corriente era demasiada y ni siquiera podíamos mantener nuestros ojos abiertos.
Un estallido iluminó el cielo y al dispersarse las corrientes, pudimos observar cómo nuestro compañero entraba en el orificio que dejó Medroa y después salió rápidamente cargando a la pequeña en sus brazos.
Afortunadamente consiguió llegar con nosotras antes de que el remolino recuperara su forma y extendió sus brazos para rodearnos a las tres y así evitar que los vientos nos jalaran hacia arriba.
Los siguientes minutos se me hicieron eternos porque aún con la ayuda de Popp y su magia, estuve a punto de ser absorbida por las corrientes del remolino, pero al final todo empezó a volver a la normalidad cuando perdió fuerza y se desintegró.
-¿Todas están bien? -preguntó preocupado.
Merle y yo asentimos con la cabeza, pero la pequeña niña se lanzó hacia él para abrazarlo.
-¡Gracias!, tenía mucho miedo porque eso no era un remolino natural, sino un monstruo del desierto -nos contó sin apartarse ni un centímetro del pecho de mi amigo.
-"¿Monstruo del desierto?", los tres preguntamos al mismo tiempo.
La niña nos miró con algo de duda, pero después sonrió cálidamente.
-Sí, era un monstruo que quería matarme.
-¿Y eso por qué? -quise saber de inmediato.
-Pues porque absorbe la magia y si consigue una cantidad enorme de ella, recuperará su forma real, pero el bruto no se da cuenta de que no tengo esa clase de poder.
-Entonces tú eres... -Popp guardó silencio, pero tanto él, como la niña, no dejaban de mirarse.
-¡Eres muy listo! -la pequeña amplió su sonrisa y escondió su cara en su pecho al abrazarse de nuevo a él -¿me puedes llevar lejos de aquí?, ya estoy cansada de vivir esto una y otra vez.
Merle y yo nos miramos esperando que alguna de las dos supiera lo que estaba pasando entre Popp y la niña, (es que la manera en que lo abrazaba era demasiado posesiva), pero nuestro compañero no nos dio tiempo de salir de dudas, pues la cargó y nos pidió que pusiéramos nuestras manos en su hombro porque usaría Ruura.
-"¿Ya nos vamos?" -formulé la pregunta en mi mente y era una duda razonable si tomamos en cuenta que pasamos cuatro días buscando sabrá Dios qué cosa y Popp parecía que no se iría del desierto hasta encontrarla, y ahora resulta que volvemos sin nada que nos ayude a encontrar a Dai y todo porque una niña le pidió que la sacara de ahí.
En segundos aparecimos en su aldea natal. Merle lo soltó enseguida, pero yo me mantuve sujeta a su brazo más tiempo del que debería y la niña miró mi mano antes de jalar su camisa en un movimiento que claramente tenía como objetivo que lo soltara.
-"¿Qué rayos le sucede?... tan pequeña y ya le gustan los chicos más grandes que ella".
Las dos nos miramos desafiándonos, aunque ni Popp o Merle lo notaron, y empezaron a caminar hacia la casa de mi amigo. La niña recargó su cabeza en su hombro y en todo el trayecto me dirigió una mirada de advertencia para que no me les acercara.
Una vez frente a la puerta, él entró sin tocar y nos pidió que lo siguiéramos. Su mamá salió de la cocina y nos dio una calurosa bienvenida.
La niña finalmente se alejó de Popp, y corrió a abrazarse a las piernas de la señora Stein.
-Pero qué niña tan bonita -la cargó y la mocosa le dio un beso -y además es una dulzura.
-"Sí, como no" -dije en mi mente -pues conmigo ha sido demasiado grosera y sinceramente empieza a caerme mal.
«¿Desde cuándo una discípula del amor dice semejante cosa?», a mi consciencia no se le ocurre nada mejor que preguntar.
-"Soy discípula del amor... no de la paciencia".
-Mamá, ¿podrías ayudar a la niña a limpiarse?, y si no es mucho abuso, las chicas necesitan comer y refrescarse -pasó su mano detrás de su cabeza y le sonrió avergonzado por la molestia.
Su mamá le dijo que no se preocupara, que ella se haría cargo de nosotras; luego de darle las gracias, él se dispuso a salir de la casa. Yo corrí a alcanzarlo y mi voz consiguió que detuviera su hechizo.
-¿A dónde vas?
-La pequeña necesita ropa -me respondió como si fuera obvio -¿acaso no viste que la que trae está hecha girones?
Enseguida me sentí mal porque solamente me enfoqué en su majadería y dejé de lado que era cierto que alcancé a ver que la túnica que lleva puesta está rota y muy sucia.
-Yo puedo ir a buscársela -me ofrecí porque quiero resarcir mi error.
-Conozco mi aldea a la perfección y ya sé a dónde ir a traérsela, pero te agradezco tu buena intención -me sonrió con amabilidad -además, necesitas descansar de tanto calor y falta de agua que tuviste qué soportar en el desierto.
-Tú también lo necesitas -por primera vez estaba usando un tono suave con él y supongo que le pareció raro porque abrió los ojos sorprendido -si me lo permites, puedo ir contigo por la ropa de la niña y así me aseguro de que estarás bien.
-¿Piensas que soy tan débil que me desmayaré en el camino? -giró el rostro para evadir mi mirada y su voz era seria -de verdad te agradezco tu preocupación, pero no voy muy lejos y también me gustaría estar un rato a solas.
Sin darme tiempo de disculparme por el malentendido, se fue volando a gran velocidad.
-"¿Qué acaba de pasar?" - simplemente le expresé mi preocupación por él. No era para que se enojara.
Con la intriga en mi mente, regresé a la casa y me di un largo baño en la tina que la mamá de Popp preparó para mí, aunque en ningún momento dejé de pensar en lo sucedido.
Lavé mi ropa porque estaba sucia; poco después entró la señora Stein, con conjunto de pantalón y blusa bastante femenino, muy similar al que usé en Papunika, y de inmediato supuse que lo había traído él, (es que era exactamente de mi talla y con eso de que me ha dado a entender que conoce mis medidas con tan sólo mirarme, era lógico que fue elegida especialmente para mí).
Una vez vestida, salí del cuarto y en la mesa del comedor ya estaban servidos unos platos de sopa caliente y vasos con agua, (que fue lo primero que tomé porque en serio me moría de sed).
Para mi desagrado, la niña se sentó en las piernas de Popp y comía alegremente como si eso fuera normal.
-"¿Cuántos años tiene?... se ve muy chica para interesarse en los muchachos".
El papá de Popp llegó un poco después y de inmediato se puso a platicar con él sobre si encontró lo que necesitaba en ese desierto y le respondió que sí, (algo muy extraño porque no vimos nada importante).
Esa noche nos quedamos a dormir ahí. La cama que me asignaron era muy cómoda y tenía un agradable aroma bastante conocido que me hizo suponer que era la habitación de Popp. Una sonrisa boba apareció en mis labios al imaginar que no era la almohada a la que abrazaba, si no a él, pero luego me regañé porque esa idea sólo me confundiría más y me obligué a no pensar en nada, aunque tuve que reconocer, que la sensación de compartir una parte de su intimidad, me ayudó a conciliar el sueño.
Me habría encantado quedarme más tiempo en su casa. La dualidad de sus padres es muy bonita, porque cuando Jank se enoja, Stein lo calma con su carácter dulce. Son un matrimonio que demuestra lo mucho que se aman y se apoyan, (igual que mis padres en su momento), y por primera vez deseé tener algo similar en el futuro, pero para mi desconcierto, mis ojos se dirigieron a Popp y nuevamente me reproché por dejarme llevar de esta manera tan irracional, (él tiene la culpa por primero decirme que me ama y luego fingir que nada de eso pasó).
*****
Hola!
Una disculpa por la tardanza. Tengo muchas ocupaciones y poco tiempo para hacerlas.
Antes que nada, desconozco si en la historia original en verdad no visitaron el desierto, pero como no lo vi en el anime, me tomé la libertad de usar ese ambiente.
Este capítulo es uno de los antecesores de los dos últimos y debido a eso, lo van a sentir bastante lento.
Como es el punto de vista de Maam, desafortunadamente no aclara mucho, pero recuerden que la historia está más enfocada a buscar a Dai y que durante el viaje, ella descubra sus sentimientos, (esto es romance, un poco de aventura y drama).
Como me quedó muy largo, volverá a estar dividido en dos partes.
Nos leemos en la segunda mitad, (que también está publicada).
Gracias
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