Nota

Texto entre " ", pensamientos de los personajes.

Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.

PVO POPP

Cuando acepté quedarme con Maam hasta que se durmiera, jamás me imaginé que iba a tratar de cargarme para acostarme en su cama, pero como no fue capaz de sostenerme, ambos terminamos en el suelo, con ella sobre mi cuerpo. Sus formas curvilíneas fueron lo primero que percibí, e hizo que despertara el deseo que creí haber sepultado después de lo que sucedió con Astrid, y lo peor es que provocó que toda mi sangre se concentrara en una parte que me expondría como el pervertido que siempre ha detestado, así que me apresuré a alejarla para escapar de su reclamo por atreverme a faltarle al respeto.

"No debo olvidar que sólo es mi novia de nombre, y que Hyunckel será siempre su gran amor".

Repetí varias veces ese mantra camino a mi habitación.

Al entrar a mi cuarto, encontré a Koré sentada en la cama con las piernas cruzadas y su rostro recargado en su mano.

-El amor a primera vista es el único verdadero porque se da de forma espontánea. Cualquier otro vale menos porque se da por resignación.

-Ya me lo dijiste hace mucho -contesté ofuscado y me dejé caer en el sillón -no necesitas repetir lo que siempre he sabido.

-Es importante que nunca olvides que esa futura jovencita, está sacrificando su felicidad para darle una oportunidad a sus amigos y a su amado de sobrevivir.

-Jamás lo olvido. Es imposible que eso pase si soy el mayor testigo de lo mucho que ama a Hyunckel -mis ojos ardieron ante el dolor que me producían esas palabras, pero mi orgullo es demasiado grande como para permitirme llorar.

-Me alegra escucharte hablar así -la muy ladina sonrió con suficiencia -hechicero, te haré una recomendación que nos servirá bastante... Quiero que dejes libre al chico romántico que sé que mantienes a resguardo para no lastimar tu orgullo... Se detallista, adulador, tierno, amoroso y complaciente.

-¡Ni siquiera lo pienses!, eso ya lo hice y no me sirvió de nada -pasé mis brazos detrás de mi cabeza y cerré los ojos -prefiero que pierda la prueba, a volver a humillarme de esa manera.

-¡Eres un inmaduro! -habló molesta y se levantó para venir a sentarse a mi lado -¡no se te vaya a ocurrir echar todo a perder!... Para que la prueba sea efectiva, al menos debe quererte como amigo, no como hermano, y una manera de que cambies el concepto fraternal en que te tiene, es siendo romántico.

-¡No puedo! -respondí con simpleza.

-¿Por qué?

-Porque conmigo jamás ha tenido un carácter femenino y si se me ocurre comportarme como un romántico idiota, lo más seguro es que sienta que la estoy acosando.

-Si quiere mantener vivo al Guerrero inmortal, te apuesto a que será ella la que empiece a comportarse amorosa contigo. Ambos sabemos que estará actuando, pero bajará la guardia y poco a poco ganarás su aprecio... El odio nace incluso de la traición de aquellos que queremos como amigos, y es lo que necesitas para que te enfrente con el valor que proviene de su corazón.

"Si es lo que debe suceder, tengo que hacer lo que me pide por el bien de nuestro mundo y por la felicidad de Maam y Dai", me di ánimos con ese pensamiento.

-¡Muy bien! -abrí los ojos para mirarla -haré esas tonterías, pero si veo una sola mueca de disgusto en el rostro de Maam, no insistiré y tendrás qué conformarte con que me quiera como hermano.

-No es lo mejor, pero si su corazón se niega a cambiar sus sentimientos por ti, espero que al menos te odie a muerte por las mentiras con las que la envolviste desde el día en que supuestamente aceptaste "luchar por su amor".

-Maam es bondadosa y a pesar de que no llegue a cambiar su amor de hermana, sé que le dolerá saber que no le tuve la suficiente confianza como para contarle mi plan.

Repentinamente Koré se quedó pensativa y sus facciones se hicieron más suaves.

-Deberías aprovechar estos cuatro meses para cumplir tu más grande sueño -ni su mirada, ni su voz, me indicaron que se estuviera burlando.

-Ya no tengo ningún sueño -me senté erguido -sabes muy bien que todos mis anhelos se perdieron el mismo día que enfrentamos a Vearn.

-¡Mientes! -dijo muy segura -sin importar que esa joven te ame o no, tendrás la posibilidad de vivir todo lo que siempre quisiste. No te niegues la oportunidad de llevarte uno que otro recuerdo -estiró su mano y acomodó mi fleco -es justo que te dé algo a cambio del sacrificio que harás por ella.

Sus ojos dorados reflejaron una gran soledad y me llené de dudas porque, aunque tiene un aura maligna bastante fuerte, ha habido dos ocasiones en las que he percibido que desprende bondad.

-¡Me retiro! -el tono de su voz siguió siendo amable -no te molestaré en tres meses y medio.

-¿Tres meses y medio?... pensé que eran cuatro.

-Deberás ser un novio amoroso esos tres meses y medio, pero el resto del tiempo va a ser necesario que te alejes emocionalmente de esa joven. Eso te ayudará a sobrevivir la prueba... Recuerda que vas a cambiar el lugar con el de su más grande amor, y era él quien debía morir.

-¿Los dioses no se quejarán porque harás trampa?

-Los dioses quieren que te anule o te aniquile -abrí los ojos por la sorpresa -eres un obstáculo para que sus creaciones sigan siendo obedientes, y el pequeño Dai es una creación que debería servirlos, aunque tenga sangre humana.

-No me esperaba que fuera un humano incómodo para los dioses -me dio escalofrío pensar que no me estiman para nada.

-Tú y yo somos iguales ante ellos.

-¿De qué hablas?

-Te lo explicaré después de la prueba.

Koré no me dio tiempo de hacerle otra pregunta, porque inmediatamente desapareció envuelta en su bruma oscura, dejándome más confundido que nunca.

Aun con la aceptación de comportarme amoroso con Maam, al escuchar a Hyunckel hablar de lo confundido que está por culpa de lo que empezó a sentir por Eira, me hizo olvidar mi objetivo para intentar regresarle la cordura. No es a la diosa de la sanación a quien tiene que amar, sino a Maam. El primer futuro le dará a nuestro mundo un guerrero poderoso que ayudará a Dai en todas sus luchas. Con ese joven nadie morirá y mis queridos amigos tendrán la paz que tanto anhelan.

Dije muchas cosas para que esos dos entendieran que no deben negar lo que sienten, pero luego de que regresé de mi supuesto viaje a casa de Lon Beruk, vi a Hyunckel hablando con Crocodine.

"¡Ay Maam!, te estás tomando muy en serio lo de crear un tercer futuro", suspiré porque estaba cansándome emocionalmente, y aunque no tenía ganas de ridiculizarme, la fui a buscar.

El aura de Koré cerca de ella me indicó que debió decirle algo para que se esfuerce en mantener la mentira de nuestro noviazgo y mi teoría se confirmó, porque después de que le enseñé a Maam el milagro que su magia le dio a los reinos, prácticamente me suplicó que le permitiera ser libre de comportarse como una novia enamorada.

Resignado, comencé a imitarla y hasta se me ocurrió incluirla en los juegos que compartía con Dai.

Nadie podría acusarme de no hacer bien mi trabajo. Era romántico, pero mi mente fue la encargada de evitar que se reavivara la esperanza de conquistarla.

Desafortunadamente sus besos los sentía sinceros y varias veces estuve a punto de caer en sus mentiras. Con ellos bajaba mis defensas y me comportaba como un idiota enamorado que hacía todo lo que me pidiera. Muchas veces quise evitarlos, pero fue imposible. Es bastante cariñosa incluso cuando está fingiendo, y yo soy tan imbécil, que siempre terminaba como un ridículo hombre que busca cumplir cualquier capricho de su novia.

Con mis amigos aceptaba mostrarnos como una pareja de enamorados, pero con las personas fuera de nuestro grupo, me dediqué a crear ilusiones para que no fuera a mí a quien vieran con ella, sino a Hyunckel. Su cara malhumorada la copié tan bien, que nos ayudó a que no se hiciera un escándalo cuando visitamos los reinos de Bengana y Ringaia, (la gente le tiene bastante respeto y mantuvieron su distancia).

A estas alturas todos ellos piensan que su novio oficial es el famoso Guerrero inmortal, pero en mi aldea las cosas fueron completamente diferentes.

Por una vez quise disfrutar de la mentira de nuestra falsa relación.

Lo primero que hice, fue confesarles a mis padres que Maam es la mujer de mi vida, e hice lo mismo con mis vecinos.

No me costó nada gritar el inmenso amor que le tengo y presumía nuestro noviazgo con cada habitante de la aldea. Incluso me fue fácil tomarla de la mano, besarla en público, adularla, abrazarla, y hacer un sinfín de tonterías románticas que hacen los payasos enamorados como yo.

Maam también era muy amorosa y la mayor parte del tiempo era ella la que buscaba tener hasta el mínimo contacto conmigo.

A pesar de que las noches eran difíciles porque dormíamos juntos y demasiado pegados, eso fue lo más cercano a lo que significa ser una pareja que se ama de verdad.

Como hombre no es fácil contener mis deseos y menos teniendo tan cerca a la mujer que amo desesperadamente. Algunas veces me arrepentí de haberle creado ese camisón de textura exageradamente delgada, porque parecía que no traía nada puesto. Un tiempo evité el contacto, pero Maam se empeñó en que nos abrazáramos y como siempre, terminó ganando. Mis manos tocaron muchas veces su precioso cuerpo sobre la tela y mis instintos surgieron con demasiada fuerza. Invocar hechizos de hielo fue la única solución que encontré para contener mis emociones, pero si no los controlaba adecuadamente, ella también sentiría el intenso frío y conociéndola me preguntaría la razón de usar mi poder al dormir. Esa parte de nuestra estadía fue la más cansada porque tardaba horas en conciliar el sueño.

Por las mañanas me nacía un instinto sobreprotector y cariñoso, y me dedicaba a atenderla como la reina de mi corazón. Nunca fui de los que hacían los quehaceres del hogar, pero con ella me convertía en un mandilón que jamás dejó que ensuciara sus delicadas manos, aunque enseguida llegaba mi reclamo mental por exagerar mis muestras de amor y para darle un poco de paz, me iba con mi padre a la tienda de armas. En esas horas se dedicaba a ayudar a mi madre con la comida, (algo de lo que no pude quejarme porque lo que cocinaba era delicioso).

Al regresar, Maam me recibía con una preciosa sonrisa. Todo el tiempo parecía estar alegre; a la hora de comer, al salir a pasear tomados de la mano o simplemente al conversar de las cosas que hicimos durante las horas en que no nos vimos.

Con todo y el agradable sueño que estaba viviendo, no dejé de lado mi principal obligación y continué mejorando mi habilidad de hechicero.

Usar la magia astral me dio otra oportunidad de escapar de las noches en vela y constaté alegre que ya la dominaba tan bien, que podía mantener mi consciencia en ambos cuerpos, (físico y astral).

Para poner a prueba mis poderes, empecé a visitar a mi mentor cada tercer día en las mañanas antes de despertar. Él seguía sufriendo los estragos que dejó el uso de magia prohibida y aunque usar magia celestial debilita mi alma, le traspasaba un poco para regresarle a su cuerpo la salud que había perdido.

-No reconozco esta magia, pero tengo el presentimiento de que si continúas usándola conmigo, no vivirás más años que yo -me dijo mirándome con reproche.

-¡Claro que viviré muchos años! -me reí para quitarle esa idea.

-Te llevo casi un siglo, muchacho. No puedes engañarme. Cada que liberas tu aura, percibo que se reduce tu fuerza espiritual -alejó mi mano e intentó levantarse, pero sus piernas no le respondieron y tuvo que permanecer sentado -¡maldita sea! -exclamó molesto -tenía planeado demostrarte que no necesito que te arriesgues por mí, y terminé viéndome como un viejo achacoso que sólo sabe darte problemas.

-Nunca me ha dado problemas mentor, al contrario, es gracias a usted que empecé a descubrir mi potencial mágico.

-Si hubiera adivinado que expondrías así tu vida, jamás te habría obligado a mejorar. No es justo que un joven que tiene mucho por vivir, muera antes que un anciano que sólo está viviendo tiempo extra -tomó mi mano y la apretó fuerte -te dije una vez que quería que terminaras con la maldición de los hechiceros, logrando tener una familia -de pronto sonrió de forma pícara -Aván ya me contó que Maam es tu novia, y aunque parece que esa relación es uno de tus planes para salvar a nuestro mundo, dijo que ella se ve muy feliz a tu lado, igual que Leila cuando se enamoró de Roka, incluso aseguró que es más dulce y amorosa que su madre.

-Maam aceptó estar conmigo precisamente para salvar al mundo y al hombre que en verdad ama -me solté de su agarre para irme a sentar en la silla junto a su cama -la pobre debe estar cansada de tanto fingir, por eso busco cualquier pretexto para dejarla descansar de mi presencia.

-Entonces, ¿Maam no te ama? -su mirada se entristeció cuando negué con la cabeza -quise creer que sí lo hacía. Que ella te correspondiera, era mi mayor alegría... Si las cosas son como dices, ahora entiendo el motivo por el que no te importa morir antes que tus amigos.

-Cualquiera puede morir si Maam no pasa la prueba, por eso es importante que le cuente lo que haré para asegurar su triunfo.

Mi mentor escuchó atento el plan trazado y aunque no estuvo muy de acuerdo con mi alianza con Koré, aceptó que era una buena idea llevar a cabo las cosas tal y como las pensé.

-Te has vuelto bastante listo en armar planes, sin embargo, voy a advertirte que Maam es mi querida sobrina y no quiero verla herida a causa de tus mentiras. Has todo como lo pensaste, pero no te atrevas a darle falsas esperanzas.

-¿Falsas esperanzas? -le pregunté al no entender a lo que se refería.

-Me parece extraño que Maam se comporte muy amorosa si solamente está fingiendo. Desde niña ha sido una joven de carácter fuerte y a veces bastante agresiva. No la veo siendo una grandiosa actriz y menos con lo que Aván aseguró que vio en su estadía en Papunika. Decir que es más dulce y cariñosa que Leila, me hace pensar que quizás no está mintiendo y si es cierto lo que pienso, tú serás el único culpable si pierde esa prueba.

-No se preocupe mentor. Le aseguro que Maam no está enamorada de mí. Ese comportamiento amoroso es el que me confirma que no lo está... Yo sería la última persona en el mundo que conseguiría cambiar su carácter de la noche a la mañana.

-El amor tiene esa cualidad, aunque no lo creas. Aquí el problema es que tú eres el que desconfía de ella y no sé si es porque te obsesionaste con la relación que tenía con el otro muchacho, o más bien, estás perdiendo tus emociones humanas. Sobre todo, las que tienen que ver con el amor.

Pasé saliva porque mi mentor es demasiado listo y se dio cuenta de un detalle que he mantenido en secreto.

-No lo creo. Mi corazón todavía late como loco cada que estoy con Maam -para mi desgracia eso es cierto.

-Pero son sus sentimientos los que no están llegando a ti -se me acercó para colocar una mano en mi hombro -estás perdiendo lo que te hace ser un humano, y es precisamente el comprender a aquellos que te importan. Maam puede estar gritándote que te ama, pero tu corazón y alma han dejado de escucharla. Si eso sucede con la persona que más quieres, ¿te imaginas lo que pasará con tus amigos y la gente de la superficie?... esa maligna mujer quiere un aliado y un verdugo. Si no los obtiene de ella, los obtendrá de ti, y le será más sencillo porque ya ni siquiera puedes ver la verdad que se muestra tan clara para todos nosotros.

-No se engañe mentor -retiré su mano lentamente -no hay amor más claro que el que Maam siente por Hyunckel, lo demás es una actuación necesaria. Si la viera ahora, no la reconocería. Ni siquiera me ha golpeado cuando hago tonterías y en su lugar se pone a llorar.

-Llora porque la estás lastimando con tu actitud. ¿Acaso no tiene derecho de mostrarle al hombre que ama sus debilidades?... para mí eso significa que confía en ti más de lo que mereces porque te está poniendo en bandeja de plata su corazón, y tú le correspondes con una desconfianza que podría destruirla.

-¡Nunca permitiré que algo malo le suceda! -hablé con determinación -¡créame mentor!, nada de lo que hago es para herirla. Estoy siendo cuidadoso y a pesar de mi plan, me esfuerzo en mantener a salvo su futuro al lado de la persona que ama.

-¡Eres demasiado necio! -mi mentor suspiró con fuerza -por el bien de los dos, espero que lo que piensas esté en lo correcto.

-Verá que sí -le sonreí confiado en que es cierto lo que dije.

Mis palabras le dieron tranquilidad y en las siguientes visitas dejamos de tocar el tema.

Faltaban dos meses para la prueba cuando aparecí con mi cuerpo astral en el castillo de Papunika, y me sorprendió ver que el único que seguía entrenando era Dai con ayuda del ejército de Chiu.

Mi amigo se alegró al verme y me pidió que me quedara algunas horas viendo sus combates con los pequeños guerreros del nuevo Rey de las bestias.

Mientras lo observaba, recordé que su trasformación en Dragón es algo que evita porque no quiere lastimarnos en caso de perder el control.

"Tengo el presentimiento de que algún día volverás a necesitar ese poder legendario, por eso lo más recomendable es que aprendas a controlarte", es lo que le pedí encarecidamente en un momento de su descanso.

La princesa Leona me contó que Larhart y Crocodine, se habían ido sin decir a dónde y Hyunckel se pasaba el día entero encerrado en su habitación o se desaparecía por días. A su regreso venía con un aspecto de haber estado deambulando sin rumbo y sin prestar atención a su limpieza, (incluso había ocasiones en que se dejaba la barba). Esto me hizo pensar que estaba sufriendo por mi culpa. Seguramente se imagina que me estoy propasando con Maam y hasta esperaba que me ignorara al verme, pero cuando nos encontramos en el pasillo, me saludó con su acostumbrada seriedad y sin dirigirme una mirada de odio o dolor.

Conocer la mala situación de los tres guerreros, me reafirmó que sugerirles que entrenaran día y noche era una buena idea. A Chiu le pedí que buscara a Crocodine y Larhart para que les diera el mensaje, y yo me encargaría de decírselo a Hyunckel.

A la hora de la comida esperaba tener la oportunidad de platicar con él, sin embargo, nunca apareció y luego de una agradable charla con Dai y la princesa, me despedí para buscarlo.

Su solitaria figura estaba en un torreón de la antigua capilla del castillo y de no ser por su aura, me hubiera ido sin saber que seguía en Papunika.

-¡Hola Hyunckel! -lo saludé animado, pero él apenas y me miró de reojo -¿me puedo sentar? -señalé el espacio del marco de la ventana que tenía al lado y simplemente movió la cabeza para darme permiso -¿cómo has estado?

-Bien, aunque preferiría estar lejos de aquí, pero el secreto que guardan la mayoría de nuestros amigos me tiene preocupado y decidí quedarme hasta que se lleve a cabo la prueba.

-¡Nadie está guardando ningún secreto! -me reí nervioso.

-Sabes perfectamente que sí hay uno, pero sospecho que pediste que no nos lo contaran a Dai y a mí... Él sigue siendo ingenuo y demasiado confiado, por eso no se da cuenta de que hasta la mujer que ama está preocupada.

-Es normal que esté preocupada. Si Maam pierde la prueba, todos vamos a morir.

-¿Por qué no simplemente atacamos a esa mujer demonio?... si la derrotamos ahora, no tendremos que seguir esperando a que torture a Maam.

-¿Te quieres oponer a los deseos de los dioses celestiales? -cambié mi tono a uno más serio -el reino que habitan es el lugar al que van las almas de los seres que mueren. Esas deidades deciden si darles la oportunidad de renacer, o los castigan por sus crímenes en este mundo... Tal vez no somos creaciones perfectas como los Caballeros del Dragón, pero tenemos vida porque así lo quisieron ellos. Incluso pueden decidir quitárnosla con un chasquido de sus dedos.

-No es que estuviera pensando en oponerme, en realidad, me negaba a creer que seres divinos aceptaran una apuesta proveniente de un ser maligno... Si es lo que ellos quieren que pase, entonces olvida lo que dije.

-Maam ganará y los humanos dejarán de temer a la ira de los dioses. Ella será la encargada de demostrarles el valor que posee nuestra raza. Si consigue su aceptación, quizás nos ayuden a vencer a Velzar y al dios demonio de la otra dimensión.

-Sería justo que lo hicieran. Aun no sé en qué consiste la prueba de Maam, pero si esa demonio es la que decidirá cómo se hará, me imagino que querrá verla caer en la desesperación.

-¡Maam estará bien!, la prueba es sencilla y con la fuerza que tiene, le será fácil vencer al aliado de Koré -alcé mi puño y le sonreí.

-¿Vencer a su aliado? -al fin me miró, pero con el reproche grabado en sus ojos -¿cómo sabes que la prueba se trata de derrotar a un aliado de esa demonio?

-Yo... -esto me pasa cuando no presto atención y me permito comportarme como un simple humano emocional.

-Si tú lo sabes, seguramente ya decidiste cómo tiene que enfrentar la prueba, por eso el maestro Aván, la princesa Leona y hasta Chiu, no te cuestionan y se mantienen callados cada que quiero que hablemos de un plan que le evite dolor a Maam.

-¡Ya se hizo tarde y debo ir a ayudar a mi padre en su tienda! -intenté levantarme, pero Hyunckel sostuvo mi mano y me obligó a quedarme en mi lugar.

-No voy a negar que eres un excelente estratega. Tu inteligencia es grande y tu debilidad física no es un impedimento a la hora de enfrentarte a cualquier enemigo, pero es esa habilidad tuya, la que me hace pensar que estás usando los sentimientos de Maam en favor de tus planes y no lo puedes negar, porque si fuera cierto que tienes un noviazgo con ella, no habrías intentado convencerme que lo que siento por Eira es mentira.

-Decir que no te enamoraste de Eira, no significa que esté mintiéndole a Maam para mantenerlos alejados.

"¡Idiota!, ¡dijiste, alejados!", quise golpearme por ese error que hizo que Hyunckel endureciera su mirada.

-¡Así que ese es tu plan! -su mano apretó más fuerte la mía, pero ni mi mueca de dolor me ayudó a que me soltara -¿por qué quieres alejarla de mí?... ¿de qué se trata la prueba? -alzó tanto la voz, que hasta aparecieron Dai junto a Leona al escucharlo.

"Los sentimientos humanos sí son bastante inútiles", cerré los ojos para disminuir mis emociones humanas y al abrirlos de nuevo, usé mi magia astral para obligarlo a soltarme.

-¿Qué dem... -su mano sangró debido al exceso de magia que utilicé al atacar su alma.

-¡Escucha bien, Hyunckel! -la falta de emociones se reflejó en mi voz y en mi mirada -voy a decirte la verdad que tanto exigiste, pero cuando termine de hablar, quiero que sepultes para siempre la falsa ilusión que habita en tu corazón respecto a lo que sientes por Eira.

Todos me miraron incrédulos y no supe si fue por lo que dije, o por la actitud fría con la que me dirigí a Hyunckel.

Relaté lo que la mayoría ya sabía respecto a mi plan, pero como a Hyunckel le pedí hacer algo más importante una vez que finalicé la prueba y no quería que nadie más lo supiera, les borré la memoria a Dai y a la princesa y los trasladé a sus habitaciones para que se recuperaran de las secuelas que deja mi hechizo.

-El Gran Hechicero al final no es tan inteligente como piensa -Hyunckel me dijo molesto mientras caminaba detrás de mí hacia la salida del castillo -¡escuchaste! -me cortó el paso al ver que no le prestaba atención.

-¡Ya te oí! -crucé mis brazos y lo miré retadoramente -¿qué esperas que te diga?

-Me estás pidiendo algo que sé que Maam jamás va a aceptar ¿y sabes por qué? -negué apático -no lo hará porque ella sí está muy enamorada de ti y sin importar que le destroces el corazón, nunca estará con alguien a quien sólo quiere como un buen amigo.

-No necesitan quedarse juntos si es cierto que ninguno lo desea, pero al menos tienen que darle a este mundo lo que te acabo de pedir... lo que hagan después, es asunto suyo -me elevé para invocar desde arriba mi poder de teletransportación -una cosa más Hyunckel... mantén esto a resguardo de nuestros amigos, y cuando tengas que llevarlo a cabo, esfuérzate como Maam lo hace cada que me dice "mi amor".

Hyunckel quiso decir algo, pero me sentía muy cansado de pelear por tonterías y regresé mi alma a mi cuerpo real.

Estos viajes astrales fueron por mucho tiempo mi salvoconducto para darle su espacio a Maam y para dominar mejor ese poder, pero decidí dejar de usarlos en visitas a Papunika porque no quería soportar los reclamos de un guerrero necio e irracional.

Sin otro lugar que me permitiera mantenerme lejos de las mentiras, me dediqué a convertir en real lo de mi apoyo hacia mi padre. Él no mintió al decir que necesitaba que lo ayudara a promocionarse. Las ganancias no eran muchas y tuve que empezar a ser el hijo dedicado que mis padres siempre quisieron.

En la tienda ya no sólo me pasaba horas parado en la entrada para que la gente me viera, también me puse a conversar con los jóvenes que tenían la intención de enlistarse en el ejército que recientemente estaba conformando el rey de Terán. Esto me permitió venderles armas para sus entrenamientos y cuando iban a anotarse como soldados, comentaban con otros reclutas que el "Gran Hechicero" proviene de una familia de forjadores de armas y que tiene una sociedad en común con el mejor aprendiz del herrero del Inframundo. Esa publicidad atrajo una cantidad enorme de clientes y esto benefició a mi padre y en consecuencia a Nova.

Lo único raro de mi trabajo, fue que las jovencitas se aparecían a diario para traerme comida o dulces que ellas preparaban especialmente para mí. De haber sucedido algo así en mis tiempos de pervertido, seguramente coquetearía con cada una, pero aunque mi noviazgo con Maam es una mentira, quise respetarla porque no merece que la ofenda con un mal comportamiento. El problema es que no todas las chicas entendían que nunca saldría a una cita de "amigos" y hasta venían dos o tres veces al día.

Una tarde en la que comíamos otro de los exquisitos platillos de Maam, la noté seria e intenté alegrarla con chistes y anécdotas de mis desventuras en la tienda, pero nada le quitó la cara de furia que me dedicó solamente a mí. Por increíble que parezca, esa actitud la sentí más natural y luego de que regresamos a la tienda, estuve tan relajado que cuando una joven se puso a preguntarme cómo podía confesarse a un hombre que tiene novia, le dije amablemente que lo olvide y mejor ponga sus ojos en otra persona. La chica se entristeció y una gota de sudor bajó por mi frente al no poder ayudarla. Ella muy amablemente la secó con su pañuelo, pero en ese momento apareció Maam y por la fuerte aura maligna que emanó de su cuerpo, me vi en la necesidad de calmarla como Eira siempre me recomendó y la besé amorosamente, aun así, el aura se mantuvo y sin pensar en las consecuencias, se me ocurrió llevarla con la joven para informarle que es mi prometida. El aura maligna desapareció por completo, pero me dejó un terrible problema porque ahora no podía retractarme por la reputación de Maam.

Sin nada que pudiera hacer hasta que nos retiremos de la aldea, opté por engañarme con la ilusión de que algún día me convertiré en el esposo del amor de mi vida y me dediqué a pregonar a voz en grito que ella sería mi esposa. Mi gran bocota no se detuvo con eso, también me dediqué a decir que me tiene loco de amor desde que la conocí y que es gracias a Maam que pude encontrar el valor de enfrentarme a Vearn y aunque nada de lo que dije era mentira, me desgastaría bastante al borrarles la memoria a todos mis vecinos una vez que nos vayamos.

Hola!!

Recuerden que la historia se maneja desde dos puntos de vista. Hay situaciones que se repiten, pero intento de no colocar demasiados diálogos del otro capítulo, (salvo los necesarios para que se comprenda mejor la escena).

Nos leemos nuevamente en la tercera parte.