PVO MAAM

«Una noche antes de la batalla contra Vearn y de rescatar a Hyunckel y a Crocodine.

¿Puedo hablar contigo sobre algo?, le pregunto a Popp avergonzada.

Él mueve su cabeza afirmativamente y me pide que continúe y aunque no es un tema fácil, me animo a expresar mis dudas respecto a lo que siento por Hyunckel.

-Es que desde que lo conocí he tenido la necesidad de estar a su lado, pero aún no sé si a eso se le puede llamar amor... Antes no me preocupaba ese dilema, pero como la señorita Amy confesó que lo ama frente a todos, mi corazón latió y es ahí cuando mi mente empezó a preguntarse si son celos de amor, o porque ya no soy la única que comprende su dolor.

Popp me escuchó atento. Después me sonrió y dijo lo siguiente.

-Maam, tú sabes la respuesta, pero aún te niegas a aceptar la verdad porque estamos en una guerra y no deseas desviar tu atención con el romanticismo -su sonrisa es brillante y por primera vez pienso que me gusta mucho verlo sonreír así, porque con ese pequeño gesto es capaz de hacerme sentir mejor -amas a Hyunckel más que a nadie en el mundo, lo sé porque cuando lo miras, tus ojos resplandecen, por eso tienes que luchar por él. No debes permitir que los separen.

-Pero la señorita Amy... -intento hacerle ver que mi lucha traería sufrimiento a otra persona, pero él coloca su mano enguantada en mi hombro y me mira seriamente -.

-Cuando se ama de verdad no se debe tener miedo de pelear por el ser amado. Menos cuando los sentimientos son mutuos y aunque la señorita Amy va a sufrir, eso no va a cambiar el hecho de que Hyunckel te ama a ti.

-¿Hyunckel me ama? -eso me sorprende porque en su comportamiento nunca ha dejado ver esos sentimientos hacia mí -.

-¡Sí te ama, y tú lo amas igual!, así que ve y lucha por el hombre de tu vida»

Varias imágenes se amontonan en mi mente.

Algunas se notan borrosas y las paso por alto, pero otras son demasiado claras y me causan duda porque mi corazón se encoge de dolor cuando debería latir emocionado al verme abrazar al hombre que supuestamente amo con toda mi alma.

«¿Desde cuándo Hyunckel es tan cariñoso?... incluso nos veo besándonos, pero ni así consigo que mi corazón sienta alegría»

El desconcierto me hace gritar con todas mis fuerzas en un intento de escapar de este sueño que más parece una horrible pesadilla por el inmenso dolor que ataca mi pecho.

Para mi fortuna abro los ojos y de un brusco movimiento quedo sentada en la cama.

Respiro con dificultad y con mis manos sobre mi pecho trato de que las punzadas de mi corazón disminuyan.

En mi cabeza no dejan de aparecer momentos en los que estoy confesándole a Hyunckel que lo amo y en todas lo beso apasionadamente, sin embargo se ve tan irreal y lo que siento contrasta con la felicidad que tendría que sentir al estar con el ser amado.

-¿Qué te pasa Maam? -la voz preocupada de Leona me obliga a centrar mi atención en ella, pero no consigo pronunciar ninguna palabra -.

Al observar su rostro, noto que estuvo llorando por los rastros de lágrimas que aún tiene en las mejillas.

-Creo que... -me cuesta trabajo hablar a causa de un ardor en la garganta -iba a decirte que bien, pero siento que mis cuerdas vocales están lastimadas... ¿tú sabes la razón por la que me encuentro así?

Leona guarda silencio demasiado tiempo y como veo que no quiere decirme nada, hago a un lado las sábanas que me cubren, y trato de ponerme de pie, pero tampoco consigo que mis piernas me sostengan y caigo de nuevo sobre la cama.

-¿Qué rayos pasa, Leona? -esta vez estoy asustada y en mi desesperación exijo una explicación -¿acaso me atacó algún monstruo?

-No fue un monstruo -es su escueta respuesta -.

-Entonces, ¿qué pasó? -insisto cuando vuelve a quedarse callada -.

-Un hechicero muy poderoso te lanzó una terrible onda mágica, y como te resististe a sucumbir a su objetivo, la lucha entre su hechizo y tu fuerza de voluntad te dejó sin una gota de energía... Peleaste durante diez días para vencer su poder, pero la batalla fue dentro de tu mente, por eso estuvimos muy preocupados al ver que no despertabas. Incluso llegamos a pensar que no lograrías regresar con nosotros.

-¿Me atacó un hechicero? -Leona afirma con un movimiento de cabeza -además de Zaboera, ¿existe un mago maligno con un nivel tan grande de fuerza mágica?... creía que Popp era el nuevo hechicero con un rango superior a cualquier otro mago, pero si terminé en esta situación, significa que él no pudo ayudarme -un miedo aún mayor se presenta cuando pienso en que quizás lo lastimaron y por eso no pudo protegerme -Popp está bien, ¿verdad?

-Ni me menciones a ese estúpido hechicero -un aura llena de ira cubre a Leona y me sorprendo porque a pesar de que siempre está molestando a Popp, todos sabemos que en el fondo lo aprecia muchísimo -.

-Leona, si te hizo enojar porque no pudo protegerme, te suplico que lo perdones. Popp recientemente está aprendiendo a manipular grandes cantidades de magia y es lógico que aún le cueste oponerse a hechiceros con más experiencia.

-Veo que sí recuerdas que has estado viajando con él... pensaba que se desharía también de esa parte, pero al parecer no creyó necesario hacerlo.

-¿El hechicero maligno me borró la memoria?

-¿Yo dije eso? -Leona se puso muy nerviosa y me di cuenta de que quería ocultarme más información de la que pensaba -.

-Si mencionas mis recuerdos, es lógico que te refieres a mi memoria -me puse de pie a pesar de la debilidad de mi cuerpo -ahora mismo vas a decirme todo lo que sucedió y por tu bien, hazlo por las buenas.

Leona comenzó a dar pasos hacia atrás, mientras que yo empecé a acercarme lo más rápido que mi cuerpo me lo permitió.

Al tenerla acorralada en la pared, puse mis brazos al lado de ella.

-¿Quién es el hechicero maligno que quiso borrar mi memoria?

Leona negaba con la cabeza y aunque no quería lastimarla, tendría que usar un poco de fuerza si deseaba que me dijera la verdad, pero cuando alcé mi mano para amenazarla, la puerta se abrió y por ella entró Popp junto con el maestro Aván y Hyunckel.

Mi corazón latió con fuerza, pero no supe por qué lo hacía, (o más bien, no supe por quién lo hizo).

-¡Qué bueno que ya despertaste querida Maam! -el maestro Aván fue el primero en hablar y en acercarse a mí -eres realmente una gran luchadora. Pasar diez días en combate mental debió ser muy duro para ti si tomamos en cuenta que tu fuerza física no iba a darte ventaja ante semejante poder mágico.

-¿Usted sí me dirá quién fue el hechicero que me atacó para borrar mi memoria? -sujeté su saco para que no se me escapara -.

-¿Cómo sabes que ese era el objetivo del hechicero? -preguntó Popp con un tono serio que últimamente usa cuando la situación es peligrosa -.

-Leona lo dijo, y aunque no tenía la intención de revelar que me había tratado de borrar la memoria, al final habló de más, así que si piensan engañarme, pierden su tiempo.

-Yo te diré lo que pasó -Popp caminó hacia mí y mi corazón latió como si estuviera emocionado, con eso entendí que lo de hace rato él lo provocó-.

-No te atrevas a... -Leona se apresuró a llegar a él, pero Hyunckel se interpuso entre los dos -¿qué te pasa?

-¡Dejemos que Popp se lo explique!... es el más capacitado para esto porque es una magia que él conoce mejor que nadie.

-Sé muy bien que la conoce -dijo Leona mirando con reproche a Popp -más te vale que esto valga la pena.

Leona salió corriendo de la habitación y poco después lo hicieron el maestro Aván y Hyunckel.

Cuando nos quedamos solos, Popp me sostuvo de la cintura para ayudarme a volver a la cama.

Mi cuerpo entero tembló ante el cálido toque y tuve que tomar aire repetidas veces porque me puse nerviosa con su presencia.

-Y... ¿y bien? -aún me dolía la garganta, pero mi tartamudez no era por eso -¿qué pasó?

Popp me contó que cuando nos dejó en el bosque, no se dio cuenta de que el miserable de KillVearn había preparado una trampa para atacarnos por separado y como yo salí de noche completamente sola, aprovechó la oportunidad para enviar a un hechicero maligno que usó una magia que me trasladó al mundo de los sueños. En ese lugar estuvo lanzando diversos hechizos para borrar mis recuerdos con Hyunckel. Momentos hermosos que habíamos vivido como la pareja de enamorados que hemos sido desde hace más de seis meses.

El relato incluyó una historia detallada del comienzo de nuestro amor.

Al parecer yo me le había declarado durante la batalla contra Vearn, y aunque Hyunckel sigue creyendo que no merece ser amado por sus pecados pasados, aceptó mis sentimientos porque me ama con la misma fuerza que yo.

Mientras lo escuchaba se empezaron a recrear en mi mente todos esos instantes, sin embargo algo no cuadraba en esa historia, y es que aunque lo estaba viendo en mis pensamientos, la nitidez con la que esos recuerdos aparecieron se me hizo extraña. Mis otras memorias no son tan claras como estas. Incluso brillan tanto que las siento irreales. Eso sin contar que mi corazón no late con fuerza cuando veo mis muestras de amor hacia Hyunckel.

-KillVearn no quiere que ustedes dos estén juntos -dijo Popp mirándome fijamente a los ojos -su plan es separarlos y hará lo que sea para que pienses que su relación no es verdadera.

-¿Por qué es tan importante para ese monstruo mi relación con Hyunckel?

-Muy pronto lo sabrás -pasó un dedo por mi mejilla y ésta se coloreó inmediatamente al verlo sonreírme -lo único que puedo decirte por ahora, es que es algo maravilloso que traerá esperanza al mundo entero.

-¿Qué clase de esperanza? -recargué mi cabeza en su mano y cerré los ojos para disfrutar del tierno masaje que me estaba dando en la mejilla -.

-La esperanza de un mundo en paz y para Dai, la oportunidad de obtener una vida normal junto a la mujer que más ama.

-Hablas de la esperanza del mundo, pero la realidad es que únicamente te importa la felicidad de Dai -abrí los ojos al sentir que mis lágrimas querían salir de ellos -¿alguna vez te ha importado mi felicidad?

-Asegurarme de que esa esperanza se materialice, es la prueba de que me importa tu felicidad -sus ojos se cristalizaron y me di cuenta de que él también quería llorar, pero lo estaba evitando -no tienes idea de lo mucho que soy capaz de sacrificar con tal de verte feliz a ti y a Dai.

Ambos nos miramos por largos minutos. Mientras lo hacíamos, observé con atención sus facciones y me di cuenta de que ya no son las de un niño. Su rostro está adquiriendo la madurez de un adulto y cada día me parece que está más guapo que el anterior, sin embargo, su mirada es la que se ha vuelto triste y ver que el hermoso brillo que irradiaba ha desaparecido casi por completo, me llena de angustia y no logro evitar que mis lágrimas salgan de mis ojos. Popp se quita uno de sus guantes y con su mano libre de la tela, las limpia tiernamente.

Una sonrisa sincera aparece por fin en sus labios y de inmediato correspondo a su gesto con una sonrisa que nace desde el fondo de mi alma. La admiración que siempre le he tenido se hace más grande porque reafirmo que es un hombre muy fuerte. A diferencia de Hyunckel, él jamás permite que nadie vea lo destrozado que se encuentra. Su prioridad es infundir valor a todos nosotros y gracias a eso ninguno hemos perdido la esperanza de encontrar a Dai y seguimos en pie de lucha contra los enemigos que intentan destruirnos.

Motivada por su aura valerosa, me incorporo para sentarme y de esa forma poder abrazarlo como lo hago cuando sobrevivimos a una batalla. Popp me envuelve con los suyos y la calidez que emana de su cuerpo logra tranquilizarme.

El tiempo parece detenerse cada que me encuentro arropada en sus brazos. Antes no quise aceptar que fue gracias a él que quise volverme más fuerte, pero en este viaje que iniciamos por Dai, me he dado cuenta de lo mucho que lo necesito a mi lado. Su carácter risueño y tierno, me llena de paz, y su valor me da confianza de que a pesar de las dificultades, siempre hay esperanza.

Mi corazón late con fuerza cuando está cerca, por eso me cuesta trabajo creer que soy novia de Hyunckel, porque los recuerdos que aparecen en mi mente no tienen un orden lógico. He estado viajando con Popp todo este tiempo y ahora resulta que tengo una relación amorosa a distancia o algo así, pero ¿por qué siento que esos recuerdos son falsos?

-¿Cuántas veces hemos convivido con el grupo de Hyunckel?

El cuerpo de Popp se puso rígido y quiso alejarse, pero al ser más fuerte que él, nos mantuve unidos, aunque me separé un poco para poder verlo a la cara.

-Los recuerdos donde aparece Hyunckel, son extraños. Según yo, jamás coincidimos con su grupo en estos seis meses. Incluso podría jurar que las imágenes donde estoy con él son parte de un hechizo.

-¿Cómo puedes saber que son de un hechizo si eres una guerrera, no una hechicera? -me dice riéndose, pero lo noto tenso -.

-Sólo esas tienen brillo... Los recuerdos de nuestro viaje se ven normales, además, lo que siento cuando las veo es rechazo.

-Si Hyunckel te escucha decir que rechazas sus momentos juntos, lo harás sentirse muy mal... Sabes que es un poco depresivo, y eso le va a romper el corazón.

-Él no es el típico hombre romántico que se esmera por hacer cosas cursis para agradar a una mujer, por eso no puedo creer que estos recuerdos sean verdaderos.

-Tú lo has cambiado -su sonrisa se vuelve más y más nerviosa conforme esta conversación se extiende... ¿qué es lo que lo pone así? -.

-¿Y cómo sabes que son ciertas si en ningún momento te he visto con nosotros?... ¿acaso nos estuviste espiando? -entrecierro los ojos y espero su respuesta -.

-¿Qué?... ¡ay, Maam!... ustedes no son nada discretos. Incluso lo has besado frente al pobre Chiu y eso que sabes que ese ratoncito te adora.

«Eso sí no me lo creo. Seré todo lo que quieran, pero jamás me atrevería a hacer el ridículo frente a mis amigos y menos frente a Popp»

-Supongamos que te creo, pero qué pasa con las líneas de tiempo que no puedo recordar.

-¿Qué líneas de tiempo? -esto lo puso mucho más nervioso -.

-Por ejemplo, no consigo recordar el instante en que lograste hacer brillar tu insignia. Lo último que recuerdo es a Merle herida de muerte al tratar de protegerte y después de eso hay un salto de tiempo en donde me encuentro luchando contra Albinas, pero de nuevo hay un espacio vacío entre la batalla de Dai y Hadler y muchos huecos durante el enfrentamiento contra MystVearn.

-Bueno... es que... yo no...

De pronto su rostro adquiere una seriedad que me abruma y siento una onda de energía emerger de su cuerpo tan intensa que me obliga a soltarlo.

-¡Lo siento! -extiende su mano y coloca un dedo en mi frente -¡duerme otra vez!, cuando despiertes, esos huecos ya no te importarán.

Mis ojos se cierran y siento que mi espíritu es absorbido por la oscuridad.

PVO POPP

La voluntad de Maam es demasiado fuerte y se niega a permitirme destruir los recuerdos de mi fracasada confesión de amor del pasado, sin embargo ya no soy el mismo mago inútil de aquél entonces y aunque me duele lastimarla, consigo eliminarlos por completo y junto con ellos desaparezco su deseo de recobrarlos. Adicionalmente corrijo los recuerdos falsos de su relación con Hyunckel.

Recrear esos momentos románticos entre los dos me destroza el alma, pero comprendo que es necesario estimular su deseo de estar con él para que su unión sea más rápida.

Desgraciadamente todo esto le traerá algunos días de debilidad y demasiadas horas de sueño.

Una vez finalizado el hechizo, la acuesto en la cama y la arropo con las cobijas.

Aun sabiendo que jamás será para mí, no puedo evitar observar cada detalle de su hermoso rostro, pero no es su belleza la que me tiene enamorado, si no su alma caritativa y la fortaleza de su espíritu.

Con la mano que no tiene guante vuelvo a tocar la suave piel de su mejilla, pero en cuanto me percibe, varios hilos de lágrimas resbalan de sus ojos.

-No... por favor... -dice con mucho dolor y mi alma se llena de tristeza porque sé que está sufriendo por él -.

-¡Tranquila, Maam!, no falta mucho para que tu sueño se cumpla.

Estoy por irme cuando su mano captura mi ropa y con su enorme fuerza consigue hacerme caer sobre sus pechos.

El rubor en mis mejillas no se hace esperar e intento en vano liberarme de su agarre antes de que alguien entre, pero como siempre mi mala suerte es la que domina mi vida y el grito de la rata más insufrible del mundo me hace temer por mi seguridad.

-¡Maldito mago pervertido! -salta sobre mi espalda y comienza a darme puñetazos en la cabeza -no te conformaste con tener a la señorita Maam al borde de la muerte, ahora incluso hasta te aprovechas de ella mientras está débil.

-Yo no... ¡auch!... ¡ya deja de golpearme!... yo no me estoy aprovechando de nadie -.

Chiu no se detiene, así que vuelvo a tratar de levantarme, pero los brazos de Maam rodean mi cuello y me mantienen acostado en el lugar menos indicado para mi supervivencia.

-Y luego dices que no lo haces a propósito -jala mi cabello y esta es la gota que colma mi paciencia -.

Concentro una gran cantidad de energía mágica para lanzársela.

Chiu sale disparado varios metros hacia arriba y luego cae de espalda en el piso.

La onda de mi poder me ayuda a liberarme y de un salto consigo alejarme de la cama.

Estoy demasiado agitado y no es precisamente por todo el poder mágico que he venido usando estos días.

-Se supone que deberías haberte quedado sin poder mágico -Chiu se levanta con dificultad y me avergüenzo al descubrir que tiene una herida en la cabeza ocasionada seguramente por culpa de mi magia -la princesa nos contó que estuviste diez días peleando contra la señorita Maam dentro de su mente y que lo que la sorprendió no fue precisamente la fuerza de ella, si no tu resistencia.

-Eso es justamente lo que pienso yo -mi maestro entró al cuarto y aunque sé que está molesto conmigo, (al igual que todos los demás), me ayuda a mantenerme en pie -ni siquiera diez magos en relevos podrían durar tanto tiempo usando magia astral... me puedes explicar ¿cómo es posible que tú puedas hacerlo si eres un humano normal?

-Ese asunto es mejor tratarlo en otro lado -dirijo mi mirada hacia Maam y suspiro de alivio al ver que sigue dormida -si nos escucha tendré que volver a borrarle la memoria.

Mi maestro no dice nada, pero acepta mi sugerencia y me lleva de muy mala manera, (jalando mi oreja), hacia la sala de juntas del castillo de Papunika.

En la enorme mesa ya están apostados la princesa Leona, Merle, Crocodine, Him Larhart, Hyunckel, la señorita Amy, y para mi sorpresa, incluso la madre de Maam está aquí.

Mi maestro me suelta y casi caigo al suelo ante la falta de energía, pero consigo fingir que me encuentro en excelentes condiciones y camino seguro hacia el asiento que me asignó la princesa Leona, (frente a ella para mi desgracia).

Si las miradas mataran, ya estaría muerto. Todos me están asesinando con sus ojos sin piedad, (excepto Merle), y eso que todavía no conocen la información completa.

-¿Y bien? -inicia mi maestro -la noche en que atacaste a Maam, me suplicaste que no interviniera porque lo que hacías era necesario para salvar a Dai y para que nuestro mundo tuviera paz. El aprecio que te tengo me hizo permitir que casi la mataras. Pensé que después de esos terribles diez días, por fin la dejarías descansar, pero has vuelto a usar tu magia astral para entrar en su mente y continuar con ese absurdo borrado de memoria.

-A diferencia de lo que Barán le hizo a Dai -continua Leona -un ataque a nivel astral es casi como si lucharas contra su cuerpo real, pero en lugar de matarla físicamente, pudiste destruir su alma y eso equivale a una muerte en vida.

-Para proyectarte dentro de su mente requieres un poder que pocos hechiceros pueden manejar -mi maestro vuelve a tomar la palabra -sé que eres muy fuerte, pero hasta hace unos meses yo todavía mantenía mi lugar como el más poderoso en cuanto a magia se refiere, sin embargo, no soy capaz de usar magia astral y menos por tantos días porque necesitaría un cuerpo igual de resistente que el de un caballero Dragon debido a que se consume una enorme cantidad de energía vital que nosotros los humanos somos incapaces de soportar.

-Yo tenía la capacidad de utilizar el aura oscura -esta vez Hyunckel interviene -Mist me enseñó a soportarla, pero un aura de luz y una de oscuridad, también se consumen muy rápido y aunque su base es la energía, esta no puede materializarse. En tu caso, al invocar magia astral, puedes adentrarte en la mente de tus enemigos con una proyección de tu cuerpo físico. Eso significa que tienes desdoblamientos corporales que te permiten usar cualquier hechizo que invoques y el daño que infringes es superior al que ocasionarías en el mundo real.

-Lo raro aquí es que tengas ese nivel de poder siendo tan joven y en tan poco tiempo-mi maestro se cruza de brazos y por primera vez me mira con una seriedad que me intimida -Dai sería el único que podría hacerlo sin ningún problema, pero tú...

El maestro deja en el aire sus palabras. Para los demás esto es raro, pero no peligroso, sin embargo, la inteligencia que él posee, ya le ha dado una idea de los efectos que usar ese tipo de magia le dejará a mi vida humana.

-¡Disculpen! -la madre de Maam consigue que dejen de mirarme a mí, para verla a ella -comprendo que quieran saber con qué poder mágico atacaron a mi hija, pero para mí es más importante entender el motivo por el que la persona que se suponía la apreciaba, casi la llevó a la muerte.

Creo que no debí sentirme aliviado tan pronto. Después de esas palabras todos volvieron a mirarme y lo peor es que ahora también la madre de la mujer a la que amo está dedicándome una mirada cargada de decepción y eso es mil veces peor.

-¿Cuánto más vamos a esperar por tu respuesta, "Hechicero Maligno"? -Leona recalca con ironía ese absurdo apodo que me puso cuando pasó lo de Maam -.

Ninguno aparta su mirada de mí. Todos quieren una explicación convincente y sé que en cuanto se las dé, estarán de acuerdo de que esto es lo mejor, pero hablar sobre lo que vi, volverá a destrozar mi corazón.

Tomo aire antes de comenzar y en mi mente visualizo el momento en que la esperanza de que algún día Maam pudiera verme como el hombre de su vida, se destruyó para siempre.

*****

Hola!!

Como dije antes, tengo la costumbre de hacer capítulos muy largos y cuando inicio uno, el cierre ya está pensado. Por tal motivo, les dejo la primera parte y aunque iba a publicar la segunda hasta la próxima semana, decidí dejarla también porque dudo poder actualizar en breve.

Sin más que decir en este apartado, espero disfruten la segunda parte.