Nota

Texto entre " ", pensamientos de los personajes.

Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.

PVO MAAM

Desde que vi a Popp frente a mí como el aliado de esa mujer, supe que sin importar lo que hiciera, todo se destruiría.

Esa bruja a la que Dai insistió en llamar "diosa", no era más que un demonio que amenazó con quitarme lo que más quiero en el mundo, y para mi desgracia, lo consiguió.

Los labios que alguna vez me transmitieron una calidez apasionada ahora estaban fríos, pero yo me aferraba a obtener, aunque sea una mínima respuesta, y ni la suplica de Leona para que soltara el cuerpo inerte de Popp, me alejaría de él.

Dai se dejó caer sobre su cuerpo y llorando como un niño pequeño, empezó a pedirle a su querido hermano que abriera los ojos.

Dentro de mi ser ya no se percibía ningún aura maligna. Mi amado Popp la absorbió por completo.

«La maldad se consume con la muerte del alma», esas fueron las palabras que esa mujer me dijo en mi mente durante la prueba.

No tengo la sabiduría de Popp, pero entendí perfectamente a lo que se refirió, por eso acepté que me controlara. Popp también tenía dentro de su cuerpo el aura maligna de esa bruja. La verdadera batalla no era física, sino espiritual. El que se dejara dominar por la maldad, sería el perdedor, y el precio a pagar, era la muerte del alma.

«Si absorbes su maldad, lo purificarás, sin embargo, el exceso de energías malignas aplastará tu alma hasta desaparecerla por completo... Para sobrevivir, tendrías que hacer lo mismo que el Guerrero inmortal cuando venció el aura maligna de Mist, pero ni tú, ni el hechicero, han estado en contacto con ambas auras durante muchos años como él»

"¡No me importa morir!, ¡sólo quiero que Popp viva y sea feliz en su única vida!", le contesté con determinación.

«El amor sólo trae dolor, ¿por qué vas a desperdiciar tu vida, si el hechicero únicamente te dio tristeza?»

"Es verdad que conocí la tristeza que da la indiferencia y la desconfianza, pero también supe lo que es amar con intensidad en los breves momentos en los que me demostró que es capaz de amarme igual que lo hago yo".

«Una miserable muestra de amor no vale tu sacrificio... ¡mátalo antes de que sea completamente dominado por la maldad!, ese será su castigo por todas las lágrimas que derramaste por él»

"No habrá tristeza más grande, que el no verlo jamás, y las lágrimas que he derramado hasta ahora, no se compararán con las que derramaré hasta el final de mi vida".

«¡Está bien!, si es tu decisión, ¡adelante!, pero antes tienes que sacrificar la pureza de tu alma, aniquilando a la persona a la que envidias y detestas más que a cualquiera en el mundo... Si no lo haces, no lograrás absorber la parte maligna que tiene el hechicero»

Fue así como terminé por atacar a Dai y a Hyunckel en primer lugar.

A Hyunckel lo ataqué porque a pesar de que no lo odiaba, si lo culpaba por la desconfianza que generaba su presencia en Popp.

Con Dai era obvio que fue por la envidia que le tengo, porque sin importar nada, a él siempre le regalaba una sonrisa amable y cariñosa que conmigo fingía la mayor parte del tiempo, sin embargo, me di cuenta de que había alguien a quien sí odiaba con todas las fuerzas de mi alma.

Astrid es la mujer que no se limitó en sólo tocar el cuerpo del hombre al que deseo con desesperación. También tuvo la dicha de conocerlo en la intimidad, (una que a mí me negó de la manera más cruel).

Cuando la ataqué, supe que mi alma perdería definitivamente su pureza porque quería verla muerta, y eso no era producto del aura maligna, pero... fue ese error el que me hizo perder lo que más quería proteger.

No importaba cuántos besos les diera a sus labios ya azules. Popp no me correspondió ninguno.

"El dolor de mi corazón es insoportable", coloqué una mano sobre mi pecho al sentir que se acrecentaba mi tristeza, "no quiero vivir en un mundo donde ya no estés conmigo... por eso... ¡deseo que todo desaparezca!".

Mi llanto se desbordó y mi mente evocó varias veces el deseo que había pedido.

"¡Pronto dejaré de sufrir!", elevé mi cuerpo junto al de Popp, "¡en unos minutos, no quedará nada más que el vacío y no habrá más dolor!".

PVO DAI

Una deslumbrante luz roja interrumpió mi llanto y casi enseguida, el cuerpo de Maam empezó a elevarse junto con el de Popp.

Iba a suplicarle que no se llevara a mi amigo, pero el grito de Leona me hizo voltear en su dirección, y lo que vi me destrozó otro poco más.

Leona yacía en los brazos de Merle. Su pecho no daba muestras de que ella estuviera respirando y al revisarla constaté que estaba muerta.

"¡Esto no puede estar pasando!", fue lo primero que pensé, y todo empeoró cuando el resto de mis amigos fue cayendo uno tras otro.

Todos habían dejado de respirar, excepto yo.

–¡¿Por qué?! –pregunté desesperado al tiempo en que abrazaba a Leona –¡despierta, por favor!

–De nada te servirá suplicar –la diosa del tiempo pronunció con pena –ustedes pasaron la prueba, pero el dolor de esa mujer es demasiado grande, y al no ser capaz de soportarlo, ha deseado que este mundo desaparezca.

–¡Detenla, te lo suplico! –la miré con los ojos llorosos y ella lo hacía con tristeza.

–¿No crees que sería más injusto obligar a tu amiga a vivir en un mundo en el que no se encuentre su ser amado?

–Popp puede volver sí usted se lo permite y...

–¡No lo digas! –puso un dedo en sus labios para indicarme que guarde silencio –no le des falsas esperanzas... ni los dioses serían capaces de sacarlo del lugar a donde se fue su alma.

–Entonces, ¡yo lo traeré de regreso! –sequé mis lágrimas y me puse de pie para demostrarle mi determinación.

–¡Olvídate de esa falsa ilusión! –cerró sus ojos por un segundo y al abrirlos de nuevo, ya no eran azules, sino dorados –lo mejor que puedes hacer, es usar el tiempo que se te regaló para obtener todo el poder de los Caballeros del Dragón... soy tan misericordiosa, que te permitiré vivir plenamente tu niñez y mientras creces, asegúrate de hacerte más fuerte... cuando regrese a este mundo dentro de unos años, no vendré sola. Mi padre y mi verdugo me acompañarán para que con su ayuda, pueda destruir definitivamente a la mejor creación de los dioses.

–¿No le sería más fácil matarme cuando soy más débil que usted?

–No... hay otra cosa que quiero, y necesito que tengas todo tu poder –dirigió su mirada a Maam, (que se había detenido antes de llegar a las nubes y acariciaba el rostro de Popp con ternura) –ella también debe superar su dolor. Con lo que obtenga de ustedes, toda mi lucha al fin dará frutos.

–¿Y qué pasará con los demás?... ¿Maam y yo seremos los únicos que sobreviviremos en la superficie?

–Espera un poco –su hermosa figura humana cambió a la del demonio con la que la conocí –los dioses han enviado a sus esclavas a detenerme.

Dos luces que identifiqué inmediatamente aparecieron al lado de la diosa del tiempo y cuando tomaron su forma real, la esperanza regresó a mi corazón.

–Los dioses te exigen volver a Celestia para que te juzguen por tu insolencia de no respetar la apuesta –la diosa del hielo Skadi, habló autoritaria y su postura de combate no daba pie a una negativa.

–Koré, detén el tiempo de Maam para que deje de matar a los humanos –la amable diosa de la sanación, Eira, permanecía en una pose tranquila, aunque su aura estaba rodeando toda la superficie.

–¿Por qué se enojan conmigo? –la diosa del tiempo se rio delicadamente –esa mujer es quien está matando a los suyos a pesar de que ya había ganado la apuesta.

–¡Déjate de burlas! –la diosa de hielo empezó a liberar corrientes de aire helado –tenías que haberte retirado cuando esa niña aceptó contaminar su alma por el amor que le tiene a Popp, pero en vez de eso, los llevaste al límite de la desesperación y provocaste que él muriera.

–No debes sentir odio, querida hermana... recuerda que las emociones humanas no son un distintivo de los dioses –la diosa Koré miró a la diosa Skadi con un aire de nostalgia que me pareció extraño por su figura maligna.

–¡Les dije que hablar contigo sería una tontería!, no te necesitamos para detener el tiempo –la diosa Skadi aumentó las corrientes y fui lanzado en el aire por lo intensas que eran hasta chocar con las gradas. –Los dioses supremos se harán cargo, así que podemos eliminarte.

La diosa Koré se apresuró a desplegar sus alas de murciélago y aunque me costó ver sus movimientos por lo rápidos que fueron, logré ubicar que se trasladó hasta donde esta Maam y noté que detuvo su tiempo para después cargar en sus brazos, el cuerpo inerte de Popp.

–Debo reconocer que es humillante para mí tener que huir –la diosa Koré comenzó a diluirse junto con mi amigo –ustedes son las únicas que podrían conseguir herirme a muerte cuando tienen el permiso de los dioses, pero las liberaron de sus cadenas sólo por hoy... dentro de unos años no las dejarán enfrentarme, y como son leales, tendrán que observar sin poder hacer nada, cómo destruyo al humano que debían proteger –la diosa Skadi se lanzó hacia ella llena de furia –¡maldición!

–¡No lo hagas, Skadi! –la diosa Eira alzó un poco su voz –desafortunadamente tiene razón... los dioses dicen que la dejes marchar.

–¿Qué?, pero ¿por qué motivo?... esa miserable traidora se va a llevar el cuerpo de Popp –la diosa Skadi gritó más enojada que antes.

–Son órdenes –fue la escueta respuesta de la diosa Eira.

–¡Hasta luego, hermanas! –la diosa Koré increíblemente sonrió con sinceridad.

Finalmente, la diosa del tiempo desapareció junto con el cuerpo de mi mejor amigo.

Los acontecimientos y la adrenalina del momento, no me permitieron comprender que si se llevó a Popp, ¿cómo podría cumplir con lo que le dije a la diosa Koré que haría?

–¿Te encuentras bien, pequeño Dai? –la diosa de la sanación acarició mi cabeza maternalmente y me sonrojé.

–Sí... gracias por venir, diosa Eira.

–No me llames diosa, sólo dime Eira –su sonrisa amable incluso tuvo la capacidad de devolver la paz a mi angustiado corazón –bueno, tengo que arreglar las maldades de Koré... mientras lo hago, puedes conversar con Skadi –miré a la diosa de hielo que descendía hacia nosotros con una desmayada Maam en sus brazos –¡hermana!, ¿verdad que tampoco quieres que te diga diosa?

–Es mi título, ¿por qué me molestaría? –no sé que habrá visto en la mirada de la diosa... digo, de Eira, pero suspiró resignada –¡bien!, puede llamarme por mi nombre.

Eira voló hacia el cielo y desde ahí continuó expandiendo su aura divina, la cual es tan amable y pacífica, que diluyó por completo el resto de mi tristeza.

–¡Ve con tu novia!, pronto revivirá –Skadi hablaba con demasiada seriedad, pero sentí que tiene un alma buena dentro de esa coraza fría que muestra.

–¿En serio va a revivir? –la emoción de esa noticia casi me hace abrazarla, pero opté por controlarme.

–Si... Eira va a resucitar a todos los que murieron a causa del deseo de tu amiga.

La felicidad me inundó y corrí hacia Leona para hacer lo que me recomendó Skadi.

Esperé bastante para volver a ver el brillo de los ojos de Leona, y en cuanto me miró, la abracé con todas mis fuerzas.

Esta es la primera vez que soy yo quien busca este contacto, pues, aunque acepto cada gesto cariñoso que ella me da, me es difícil acostumbrarme a esta clase de afecto.

La alegría en mi alma regresó casi por completo al ver a mis demás amigos resucitar y ponerse de pie para abrazarse entre sí, no obstante, al recordar que mi mejor amigo ya no estaría más conmigo, y ser consciente de que tal vez nunca lo vuelva a ver, hirió mi corazón hasta el punto en que mi sonrisa desapareció nuevamente.

–Dai, no te... –Leona iba a decir lo que menos quiero escuchar, y para evitarlo, puse un dedo en sus labios.

–Esto no debió terminar así –le dije con lágrimas en mis ojos –Popp no confió en mí. Si lo hubiera hecho, entre los dos habríamos encontrado una manera de sortear la apuesta sin que sucediera esta desgracia.

–No había nada que pudieras hacer. El destino ya estaba escrito y todos sabíamos que uno tendría que ser el sacrificio para asegurar el mejor futuro para la humanidad.

Las lágrimas que derramaba desmentían sus palabras.

"Nadie tenía que sacrificarse... Popp lo sabía, pero no me tuvo confianza y decidió arriesgarse él solo, para darme tiempo, por eso yo..."

–¡Señorita Maam, despierte, por favor! –el llanto de Chiu interrumpió mis pensamientos y me apresuré a ir con ella, (a la que ahora sostenía el maestro Aván).

–Lo mejor es que le permitan dormir todo el tiempo que quiera –Skadi por fin les habló, provocando un grito de asombro en mis compañeros.

–¡Skadi! –Crocodine caminó hacia ella con su enorme cuerpo temblando –¿cómo es que...

–Los dioses nos perdonaron al ver que la traidora incumplió su promesa –la diosa de hielo giró de lado su rostro, (que me pareció, tenía un diminuto sonrojo en sus mejillas) –nuestra magia es de las pocas cosas que pueden matarla y se suponía que a eso vinimos, pero al final le permitieron huir.

–Si usted está aquí, significa que... –Hyunckel también se acercó a Skadi.

–¿Eira vino con usted? –Larhart fue más veloz y hasta se atrevió a sujetarle el brazo.

Skadi lo obligó a soltarla al liberar su aura helada y luego señaló hacia el lugar donde se encontraba Eira, (que continuaba concentrada en revivir a los que fueron eliminados por Maam).

–El poder de su amiga es increíblemente fuerte –Skadi se alejó unos pasos, (supongo que para huir de la cercanía con Crocodine) –mató a casi todos los humanos en poco tiempo usando magia divina. Eira usa la misma clase de poder, por eso le está costando luchar contra el que esa joven utilizó, pues se contraponen ambos deseos celestiales... les recomiendo que se vayan a descansar. Esto llevará tiempo... respecto a su amiga, no despierta porque no quiere regresar a la cruel realidad. 

–Pero si la dejamos encerrada en la oscuridad de su dolor, se puede quedar dormida para siempre –Merle abrazaba a Nova y miraba a Maam con tristeza.

–¿No te parece que es más cruel despertarla y hacerla consiente de que jamás volverá a ver a la persona que ama? –las palabras de Skadi eran casi las mismas que las de la diosa Koré.

–Si no despierta, se hará real que no lo verá jamás –mi voz apenas era un susurro porque no estaba seguro de que fuera buena idea contarles mis sospechas.

–¿A qué te refieres, pequeño Dai? –Skadi se me acercó y se arrodilló para quedar a mi altura.

Miré a los demás y vi que todos estaban atentos a lo que diría, excepto el maestro Aván, que mantuvo su cabeza agachada y su expresión seria.

"¿Será posible que el maestro lo sepa?"

–Es sólo un decir –necesitaba confirmarlo primero antes de revelar algo que no conviene.

Después de eso, todos decidieron esperar a que Eira terminara de revivir a los humanos.

El maestro Aván acariciaba la cabeza de Maam y limpiaba las lágrimas que escapaban constantemente de sus ojos.

Chiu se quedó dormido junto a ellos.

Merle, Nova, Him y Astrid, se fueron a sentar en el piso cerca de las gradas para recargarse. Cada pareja se abrazó cariñosamente.

Hyunckel y Larhart estaban en distintas esquinas del coliseo, observando muy atentos a Eira.

Crocodine por buena suerte, logró que la diosa Skadi le permitiera sentarse a un lado de ella, (que permaneció de pie, con sus brazos cruzados y sus ojos cerrados).

Eira dejó de emitir su aura poco antes de la medianoche y al descender, se le notaba muy cansada.

Hyunckel y Larhart tuvieron que verla de lejos porque Skadi fue la que la sostuvo para ayudarla a mantenerse en pie.

La situación de la diosa de la sanación nos hizo coincidir en que lo mejor era regresar a Papunika a descansar, y aunque Eira dijo que su esencia de diosa le permite recuperarse en una hora sin la necesidad de dormir, aceptó venir con nosotros, sin embargo, se fue con la diosa de hielo a una recámara en la que ya no pudieron seguirla mis dos compañeros que no lograban disimular su interés en ella.

El maestro Aván y Leona, llevaron a Maam a su cuarto.

La reina Flora nos comentó que todo fue un caos cuando la gente empezó a caer sin vida en sus cuerpos.

Ella fue de las últimas y la desesperación que sintió fue lo más horrible que haya experimentado debido a que nadie entendía lo que pasaba, pero de lo único que estaban seguros, era de que morirían.

El maestro Aván regresó y al verla tan nerviosa, se apresuró a irse con ella a la recámara que Leona les asignó.

Los demás también se fueron retirando.

Nadie quiso traer el tema de lo sucedido. Todos se notaban desconcertados, casi no hablaban e incluso Chiu se mantuvo callado y con la mirada perdida.

"Popp, al parecer, no era aversión lo que Chiu sentía por ti... sólo sentía un poco de celos porque fue el primero en darse cuenta de que eras el único rival que tenía para conquistar a Maam, y ahora que ya no estás, no sabe cómo canalizar la tristeza que siente".

Después de un rato me puse a caminar por los solitarios pasillos del castillo y al pasar por el cuarto de Maam, me detuve al oír los leves sonidos de su llanto. Enseguida abrí la puerta, pero no avancé porque a lado de su cama se encontraban las dos diosas humanas.

–No te preocupes, pequeño Dai, dentro de lo que cabe, Maam está bien –Eira fue la que se me acercó para sujetar mi brazo y me sacó del cuarto con mucha delicadeza –Skadi entró en su plano astral para evitar que caiga en el mundo de las pesadillas.

–¿La diosa Koré la envió a ese lugar?

–Koré ya no está en este mundo, y dudo que incluso siga en este tiempo, así que no es ella quien está provocando la desdicha de Maam... es su tristeza.

–La diosa... perdón... ¿Skadi será capaz de salvar a Maam de quedarse sumida en sus sueños?

–Espero que sí –no la vi muy convencida –si no pudiera, nos queda una opción, y creo que es la mejor.

–¿Cuál es?

–Hacerla olvidar –me soltó y caminó hacia un ventanal para sentarse en el marco –a Popp le resultaba más sencillo ese método y aunque a mí no me gusta, en esta situación, pienso que es más misericordioso liberarla del dolor que la está destruyendo por dentro.

–¡No lo hagas, por favor! –corrí hacia ella y sujeté sus manos entre las mías –hay algo que me mostró mi padre respecto a la diosa Koré y aunque todo es malo, hubo una pequeña luz de esperanza en la que quiero creer, pero para que se cumpla mi deseo, necesito a la Maam que vivió esta pesadilla.

–Dai, tu amigo ya no está y no hay nada, ni nadie, que pueda revivir su alma... ni siquiera los dioses.

–Sé que no, pero déjame creer que al menos Maam podrá superar su dolor si le damos esa esperanza, aunque al final sea mentira... Popp lo habría querido de esa manera, si con eso logramos que siga viviendo.

La diosa Skadi salió del cuarto con una expresión de preocupación.

–Envié a esa joven a su plano astral, pero no habla y tiene la mirada carente de vida –Eira y yo nos pusimos de pie al escucharla –hermana, permítele a Dai hablar con ella. En este momento no importa si le miente o no. Lo que necesitamos es que esa chica se aferre a lo que sea.

Eira no estaba de acuerdo con esa idea, pero afortunadamente me permitió intentarlo.

Skadi me pidió que me sentara en una silla al lado de la cama y que cerrara los ojos. Al hacerlo, en pocos minutos sentí como si mi alma hubiera sido arrancada de mi cuerpo y luego entró en un túnel oscuro.

La presión fue demasiada que hasta pensé que me faltaba el aire, (algo imposible porque se supone que las almas no sienten de la misma manera que el cuerpo).

Al abrir los ojos me encontré en un tenebroso bosque. El cielo estaba cubierto de nubes negras y de él caían constantes rayos que impactaban un árbol. Si no supiera que solamente tengo la forma de mi cuerpo, habría esperado que mi corazón latiera ante el miedo de ver a Maam cerca de aquel árbol.

Sin perder tiempo me le acerqué y la abracé protectoramente.

La llamé varias veces y le supliqué que diera una señal de que me escuchaba, pero lo único que hacía era llorar.

Una bruma oscura apareció de repente y se dirigió a nosotros a gran velocidad.

Si nos alcanzaba, seguramente nos llevaría al mundo de las pesadillas que Eira mencionó y aunque no me explicó a detalle lo que eso significa, me imaginé que el alma y la mente podrían desaparecer para siempre, o provocar terribles secuelas en caso de que lográramos salir.

–¡Maam, te lo suplico, reacciona! –la abracé más fuerte al sentir que una corriente trataba de jalarnos a la oscuridad.

–¡Él ya no volverá! –milagrosamente habló, aunque su llanto aumentó –he dejado de percibir su presencia... sin importar que no estuviera cerca, siempre podía sentir su cálida aura, pero... pero ya no lo siento –sujetó su cabeza –¡está muerto!

–¡No lo está Maam! –la desesperación me hizo gritar con todas mis fuerzas.

Su llanto se detuvo y volteó a mirarme.

–¿Qué has dicho? –me apretó los brazos con una increíble fuerza que hasta logró provocarme un leve dolor.

–¿Crees que la diosa Koré habría sido paciente con las pruebas simplemente para acabar perdiendo? –Maam se desconcertó bastante –su objetivo siempre fue Popp y es fácil deducirlo porque se llevó su cuerpo... Si todos sentimos que su alma desapareció junto con la oscuridad, ¿para qué necesita un cuerpo vacío?

–¿Tú piensas que el alma de Popp no murió? –un pequeño destello de luz brilló en sus ojos –¡por favor!, ¡dime que eso es posible!

–Confió en esa esperanza y me gustaría que tú también confiaras en ella –le sonreí para demostrarle que no miento.

–Pero y si solamente es una falsa esperanza –sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas.

–Era una apuesta el que yo hubiera sobrevivido a la explosión de la marioneta de KillVearn, pero Popp decidió confiar en que sí lo hice y me buscó con todas sus fuerzas, por eso, ¡yo me aferraré a mi esperanza y lo buscaré incluso en el mismo infierno!

–En este momento no tengo tú mismo espíritu de lucha. Mi mente está llena de recuerdos de él y mi corazón está destrozado. El único deseo que tengo es el de la muerte.

–Hacer que viajes por todo el mundo no es mi idea... Maam, antes que nada, debes sanar el dolor que te lastima. Cuando lo consigas, encontrarás las fuerzas que necesitas para luchar... Si el alma de Popp vive y conseguimos regresarla a su cuerpo, sé que no le gustará enterarse de que su motivo para hacerse fuerte se ha dejado vencer.

–Puedo intentar vivir, pero nada volverá a ser igual... no siento más que dolor en mi corazón, por eso quiero confiar en tus palabras, y si logras encontrar a Popp, lo último que me gustaría es que me viera derrotada.

–Popp volverá, y tú también recuperarás tu sonrisa, ¡te lo prometo!

Yo sonreí al verla ponerse de pie, sin embargo, Maam no me devolvió el gesto. Simplemente me miró unos segundos y después se esfumó entre una bruma oscura.

Al quedarme solo me preocupé porque no sabía cómo rayos iba a salir de ese sitio, pero una fuerza invisible me jaló y de repente sentí un golpe en mi cuerpo.

–¿Estás bien, Dai? –Eira me ayudó a levantarme del piso –lamento no haberte sostenido antes de que te cayeras de la silla. Como no estás acostumbrado a los viajes astrales, no te das cuenta de los momentos en que tu alma sale y entra de tu cuerpo.

–¿Y Maam? –giré hacia mi amiga y me preocupó ver que seguía dormida.

–Skadi dice que está más tranquila –la diosa de hielo se encontraba sentada al otro lado de la cama. Parecía dormir, pero podía sentir su aura junto con la de Maam.

–¡Por favor, cuídenla mucho!

–También regresamos a su mundo por esa joven, así que no te preocupes. La cuidaremos hasta que sea capaz de controlar su magia celestial adecuadamente.

La confianza que inspira Eira es grande y salí del cuarto sabiendo que Maam tenía poderosas guardianas que no la dejarían caer.

Los eventos del día deberían haberme cansado, sin embargo, el vacío en mi corazón era asfixiante y me fui a sentar en la fuente que está en el patio cerca del bosque.

En la soledad, los recuerdos se presentaron como una horrible pesadilla y me permití llorar para tratar de reducir el dolor y la tristeza que me dejó la pérdida de mi mejor amigo y hermano.

La diosa Koré detuvo nuestro tiempo, pero mantuvo nuestras consciencias para que viéramos todo lo que sucedía.

El aura maligna dentro de Popp era enorme y al absorber la de Maam, el brillo de su alma se fue reduciendo hasta que no quedó nada.

"A nosotros dos jamás nos separará la muerte", la voz de Popp resonó en mi mente, "te daré algo que siempre nos mantendrá unidos, aunque no estemos en el mismo plano".

–¿Qué significan esas palabras? –cerré los ojos para tratar de recordar el momento en que Popp dijo aquello, pero no logré obtener ni una imagen.

–¿Qué sucede, Dai? –el maestro Aván tocó mi hombro y lo miré desconcertado –por la cara que tienes, supongo que no puedes dormir, ¿cierto? –se sentó a mi lado y alzó su cara para ver el cielo lleno de estrellas –nadie está durmiendo en realidad. Hyunckel buscó refugio en el torreón de la antigua iglesia. El pobre se culpa de no haber podido hacer nada. Larhart está en el salón de entrenamientos, destrozando los muñecos que usan los soldados para sus rutinas de combate. Crocodine se fue a recorrer las calles del pueblo en un intento de olvidar. Nova se llevó a Merle a Terán para que pudiera llorar en el regazo de su abuela. Him está discutiendo con la joven Astrid en el bosque, porque ella se niega a expresar el dolor que siente. El ejército de Chiu está preocupado porque su comandante subió a un árbol muy alto y se puso a gritar que el hechicero es un grandísimo tonto y como estaba parado en una rama delgada, se cayó y ahora no despierta.

–Y usted se dedicó a recorrer el castillo porque también quiere forzarse a olvidar lo que pasó con su discípulo más imprudente, ¿no es así, maestro?

–En efecto –respondió sin dejar de mirar el cielo –Popp es un prodigio en cuanto a elaborar estrategias, pero esta última no la razonó lo suficiente.

–Yo confío en que sí lo haya hecho –le sonreí y el maestro me miró como si me hubiera vuelto loco –ambos pensamos que no es justo que nos hiciera a un lado, pero así es Popp y lo único que nos resta es esperar.

–La espera será larga –sus palabras me confirmaron que el maestro sabe más de lo que pienso.

–¿Por qué lo dice, maestro?

–Antes estaba seguro de las cosas que me confiaron, pero... todo fue tan diferente, que empecé a perder la fe. Lo único que puedo decirte, es que necesitas convertirte en un Caballero del Dragón en su totalidad... Esa mujer demonio nos demostró que es demasiado poderosa. Apenas y nos atacó levemente, y su habilidad de detener el tiempo es un problema difícil de vencer.

–No, ese no es el problema –dije con seguridad –llegado el momento, sé que ni siquiera lo va a utilizar, no obstante, son los secretos que guarda los que me preocupan.

Los dos nos quedamos en silencio un buen rato.

En mi caso, seguía obligando a mi mente a repasar los acontecimientos que sucedieron cuando estaba atrapado en el volcán, sobre todo, las cosas que la diosa Koré le decía a Astrid mientras peleaban.

El dios demonio no apareció hasta el día en que Popp y las diosas humanas llegaron para intentar salvarme, pero presiento que todo tiene qué ver con ese ser maligno.

–Si lo que se me dijo todavía sirve, te recomiendo que empieces tu entrenamiento en la cueva de la purificación –volteé rápidamente a mirar al maestro, pero él volvió a centrar su atención en el cielo –ese sitio no ha sido explorado completamente, pero si las creencias de la gente son ciertas, es posible que encuentres otra entrada al Inframundo.

"Popp, ¿por qué decidiste que lo mejor era no decir nada de lo que planeabas?... si tu idea era ayudarnos, al final terminaste por complicar las cosas".

"El futuro no está escrito", las palabras de la diosa del tiempo resonaron en mi mente, "cada uno decide lo que hará, y de qué forma... todo se crea a partir de las decisiones que tomamos".

"¿Están queriéndome decir que no se me dijo nada, porque el futuro que deseamos debe crearse sin la intervención de nadie?, pero ¿y si mis decisiones no son las correctas?".

«Ya se te indicó el camino, ahora, tienes qué caminarlo solo. Es el destino de cualquier ser vivo... Nadie puede decidir por ti»

Me levanté al comprenderlo.

–¡Maestro, voy a hacer un largo viaje!, tal vez tarde algunos años en regresar, pero cuando lo haga, seré mucho más fuerte que ahora.

–¡Ve, Dai!, nosotros también superaremos nuestros límites, aunque de una manera diferente... Esforzarnos por conseguir el futuro que deseamos, será nuestra lucha eterna.

Ambos nos sonreímos y después nos dedicamos a mirar las estrellas que empezaron a brillar con más intensidad.

Al primer rayo del sol, me puse a preparar mis cosas para mi viaje.

Leona me gritó, lloró y hasta me dio coscorrones al enterarse de lo que quería hacer, pero nada me haría cambiar de opinión, a pesar de que la quiero mucho.

Larhart y Crocodine se apuntaron de inmediato para acompañarme. Por sus rostros desanimados, supuse que parte de su decisión se debía a motivos personales, pero no quise incomodarlos con preguntas innecesarias.

Para despedirnos, únicamente estaban Leona, el maestro Aván, y las diosas humanas, (que lo hicieron desde lo alto del castillo porque evitaban el contacto con la mayoría de nosotros).

Antes de partir, miré hacia el balcón del cuarto de Maam. Ella me observaba con una gran tristeza que sabía no era por mí, pero igualmente mi corazón sintió pesar.

"Querida amiga, no te puedo pedir que sonrías cuando acabas de perder a tu ser amado, pero por favor, no te rindas y recupera tu ánimo por ti... por nadie más".

Levanté mi mano para despedirme de ella y aunque nuevamente me dejó esperando una respuesta, quise confiar en que se recuperará pronto gracias a su fuerza espiritual, y le di la espalda para mirar hacia el camino.

"¡Popp, no te preocupes!, voy a encontrar tu alma porque, aunque parece que ha dejado de existir, mi corazón me grita que sigues en algún lugar esperándome... Cuando te vuelva a ver, lo primero que haré será darte un buen golpe por haberme abandonado y luego te traeré a los brazos de Maam, la cual presiento que también te golpeará antes de besarte", sonreí con la representación de ese momento en mi cabeza.

Empecé a guiar a mi pequeño grupo de compañeros. No sabía si la cueva de la purificación era el lugar al que debía ir primero, ni si sería el único, pero si hablamos de años, supongo que no.

Hacer un viaje tan largo sin mi mejor amigo, es mi nuevo destino, pero al menos tengo quién me acompañe.

"Ojalá que tú también tengas a alguien, porque la soledad es muy difícil de sobrellevar. Lo entendí en esos seis meses en los que no estuviste a mi lado".

El brillo de una luz verde parpadeó a lo lejos y empecé a correr con todas mis fuerzas.

"¡Popp, tú siempre estarás conmigo!, ¿verdad?", reí escandalosamente al ver dos parpadeos seguidos.

No sé qué obstáculos encontraré en este camino, pero mi esperanza me ayudará a vencerlos y al final, todos obtendremos el futuro que siempre hemos deseado.

FIN DE "EL VIAJE EN BUSCA DEL HÉROE Y EL DESCUBRIMIENTO DEL AMOR"

*****

Hola!!

Cuando iba por la mitad de la historia, pensé en extenderla un poco más, pero al ya no ser la búsqueda de Dai, de alguna manera tenía que cerrar esa parte y aquí está.

Lamento haberla hecho tan revuelta. Recuerden que no soy una profesional y lógicamente tengo errores en mi narrativa y desarrollo, sin embargo, espero que al menos les haya resultado entretenida.

Lo que sigue son capítulos a los que considero extras. Me voy a esforzar por hacerlos más cortos y tal vez aumente la rapidez de la narración para no alargarla tanto, pues no es una segunda parte, únicamente es el cierre completo de una misma trama y como se habrán dado cuenta, tampoco soy muy buena a la hora de describir peleas.

Sé que algunas personas me leen, aunque no comenten, pero en esta ocasión me gustaría que se dieran el tiempo de indicarme ya sea vía mensaje privado, o en mi página web en la parte de comentarios, (que sólo yo vería, porque no se publican), las siguientes preguntas.

¿Les agradó el repentino interés de Hyunckel y Larhart por Eira?, si la respuesta es sí, ¿Cuál sería la mejor pareja para ese triángulo?... ¿Merle y Nova, les convence?, ¿Astrid y Him?, ¿Skadi y Crocodine?, ¿quieren menos drama y más romance?, ¿les gustarían más combates?, (de esto puedo hacerlo, aunque es más para intentar manejar ese tipo de situaciones, que porque me salgan bien), ¿qué les gusto menos?, ¿qué les gustó más?, o lo que quieran expresarme. Cualquier crítica es bien recibida, siempre y cuando sea con respeto, por favor.

BetheDiaz, me he quedado sin palabras de agradecimiento por todo tu apoyo. Cada comentario es un aliciente para continuar escribiendo y tú has dejado uno en cada capítulo. Esto hace que me anime y quiera seguir adelante con esta historia. Espero que te haya gustado hasta donde va, y sobre todo, esta parte final. Si puedes responder las preguntas que hice, (en dónde más te acomode), te invito también a dejar lo que a ti te agradaría leer. Las ideas no me condicionan a la hora de desarrollar la trama, pero me ayudan a entender a mis lectores y como una vez te comenté, puedo incluir cosas sencillas que no afecten la historia, así que no te preocupes y expresa lo que quieras. Desconozco cuánto me tarde en tener lista la siguiente parte, porque esperaré unas semanas a ver si hay opiniones. En caso de que nadie se anime a decir nada, echaré a la suerte cómo quedan las parejitas.

Muchas, muchas gracias y ojalá te vuelva a leer en la segunda parte.

Estefania Montero, eres la que recomendó que escribiera esta historia y por fortuna la seguiste con mucho ánimo. Gracias por dejar tus comentarios en la plataforma, a pesar de que te es más sencillo expresarte en los correos electrónicos. Eso es lo que mantiene la historia a la vista de los lectores, pues de otra manera, se haría invisible. Tú ya has respondido casi todas las preguntas, pero si quieres recomendar algo más, tus sugerencias son bienvenidas.

Finalmente, gracias a los lectores que pasan por aquí. Sus vistas también sirven para no dejar esta historia en el olvido en la plataforma.

Cuídense mucho y cuando volvamos a leernos, será en la nueva parte, (está ya la pondré como "completa", por lo que la otra estará independiente).

Hasta luego!!!