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CORAZÓN PURO P2

Nota

Texto entre " ", pensamientos de los personajes.

Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.

PVO MAAM

La maligna mujer desapareció y en cuanto lo hizo, el tiempo volvió a avanzar.

Tuve pocos segundos para evitar que dos monstruos atacaran al maestro y en su lugar, sufrí una herida profunda en el antebrazo.

-¿Te encuentras bien? -Hyunckel levitó hacia mí e interceptó otro ataque hacia el maestro -parece que está en meditación.

Observé a nuestro instructor y en efecto, su poderosa aura era dirigida al cetro, sus ojos estaban cerrados y movía sus labios como si estuviera hablando, pero no logré escuchar lo que decía.

-Está ejecutando un hechizo que requiere toda su concentración -Hyunckel miró hacia arriba -también puedo sentir el aura de la princesa Leona. Mientras estén recitando el hechizo, no podrán defenderse de los ataques, por lo tanto, es nuestra obligación protegerlos al igual que a los cetros.

-Si ellos no pueden defenderse a causa del hechizo que están invocando, ¿Popp está en la misma situación? -pregunté con la voz temblorosa.

Hyunckel me miró con pena y simplemente movió la cabeza para afirmar mi pregunta.

Los monstruos que salían del portal cada vez eran más y tuvimos que separarnos para tratar de cubrir huecos en los que pudieran colarse para matar a nuestro maestro, pero en minutos nos encontramos completamente rebasados y a punto de recibir miles de ataques que nos acabarían a los tres.

La desesperación casi me hizo liberar el aura maligna, pero antes de que pudiera hacerlo, aparecieron Crocodine y Larhart, que se lanzaron a destruir a los monstruos con una furia incontrolable.

Ambos tenían en sus ojos rastros de lágrimas y sus caras desfiguradas por el odio y el dolor, me reveló lo que había pasado para que estuvieran tan tristes, y si a eso le sumamos que nuestros cuerpos recuperaron solidez y perdimos la capacidad de levitar, ya no hubo necesidad de preguntar nada; las diosas habían desaparecido para siempre.

Ver la determinación en mis amigos a pesar de estar igual de tristes que yo, me motivó a continuar peleando.

Era un milagro que con esa cantidad de monstruos, consiguiéramos hacerles frente, aunque al paso del tiempo, todos teníamos el cuerpo lleno de heridas y sólo nuestra voluntad nos mantenía de pie, lastimosamente, la energía no es ilimitada y el cansancio redujo la fuerza de nuestros ataques.

Los monstruos eran interminables y si esa puerta no se cerraba, moriríamos irremediablemente.

La fatiga nos alcanzó y resignados a nuestro destino, nos apostamos debajo de la roca en la que el maestro seguía emitiendo su hechizo.

Sólo un ataque bastaba para terminar con nosotros y estábamos esperando a que éste llegara, cuando la luz dorada de la diosa de la fuerza nos cubrió y aparecimos en el castillo de Papunika.

La mayoría pudimos ponernos de pie, sin embargo, el maestro Aván y Leona, habían perdido casi toda su energía vital y estaban inconscientes.

-Necesitan una curación a nivel de alma -la diosa Astrid dijo mirándome -Popp podría curarlos combinando la magia astral, con la celestial, pero él no está aquí y no hay tiempo para esperar a que llegue... si mueren, sólo un dios celestial conseguiría revivirlos, aunque la única que querría hacerlo, ya no está más en este mundo, así que tienes que hacerlo tú.

-Quisiera poder ayudarlos, pero no he conseguido invocar esa supuesta magia celestial que dicen que tengo -bajé la mirada avergonzada por mi debilidad.

-¡Eres una inútil! -me sujetó del cuello y me elevó sobre el suelo -Popp cree que eres increíblemente valerosa, pero te rindes con demasiada facilidad. Niña tonta, si no te apresuras a curarlos, van a morir definitivamente.

-La... la princesa... -Chiu habló llorando -... la princesa no está respirando.

-¿Cómo has dicho? -me zafé de las manos de la diosa y corrí a hincarme junto a ella -Leona, por favor, ¡despierta! -tomé su mano para sentir su pulso, pero no hubo ningún latido.

La llamé varias veces, pero era obvio que con eso no conseguiría devolverle la vida.

-¡Estúpida! -Astrid dijo con odio -todo es culpa tuya. Koré supo bien a quien elegir para llevar al mundo humano a la ruina. Eres tan idiota, que para lo único que sirves es para destruir.

-¡Deja de ofenderla! -Him también alzó la voz y se colocó a mi lado -¿cuántos siglos te tomó aprender tu magia divina?... muchos, ¿verdad?... es imposible que le exijas a una humana, hacer algo que a ti te llevó años.

-Está bien, lo admito, no es fácil invocar magia celestial y no cualquiera consigue soportarla, pero entonces puedes decirme, ¿cómo el inútil mago, como ella siempre consideró a Popp, logró manejarla en pocos meses?

No esperaba que Him pudiera encontrar una buena respuesta. Menos si tomamos en cuenta de que esa mujer no dijo nada que no fuera cierto, por eso no me ofendí con la falta de argumentos de mi amigo.

-La princesa está brillando -Chiu exclamó sorprendido y todos dirigimos la atención a Leona.

El hermoso resplandor azul que le pertenecía al aura de Eira había cubierto el cuerpo de mi amiga, junto con otro resplandor de color blanco brillante, (seguramente el de la diosa de hielo Skadi).

-¿Qué hacen hermanas? -Astrid se le acercó a Leona y se agachó para intentar tocar las auras -son unas tontas... si la salvan, su condena será de doscientos años, o la aniquilación.

-¡¿Qué has dicho?! -Crocodine, Larhart y Hyunckel, gritaron al mismo tiempo.

La diosa de la fuerza se levantó y liberó su aura dorada. Con ella cubrió los cuerpos del maestro Aván y el de Leona.

-¡Déjenlo ya!, yo detendré el tiempo de los dos, para que sean curados cuando Popp esté en condiciones de invocar magia celestial.

Los brazaletes de la diosa Astrid brillaron y aunque su aura seguía cubriéndolos, en ella dejó de percibirse su esencia divina.

-¿Por qué de pronto siento un aura humana en ti? -Him la miró con atención y debo admitir que no soy buena sintiendo auras, pero la divinidad de las diosas la podía sentir incluso Chiu.

-Ya no tengo el poder del tiempo. Mi fuerza sobre humana la conservo y mi herencia demoniaca también, pero los dioses inhibieron mi esencia divina.

-¿Te castigaron por ayudarlos? -Him es el único capaz de hablar con ella como sin nada.

-No creo que sólo sea por eso -volvió a mirarme y sus facciones me recordaron a los de la mujer demonio, (si tuviera apariencia humana, serían idénticas).

Las palabras de la demoniaca mujer resonaron en mi mente.

«Los dioses no permitirán que sus creaciones sigan contaminándose con las emociones de los humanos, y están tan furiosos, que poco les importa que mueran en combate y como culpan al hechicero por mal influenciarlas, se las llevarán de inmediato para que KillVearn lo aniquile»

-Los dioses quieren que Popp muera -dije en voz alta y la ahora humana Astrid, me miró con incredulidad -tú eras la única que aun podía protegerlo y en consecuencia, te quitaron lo que te permitía igualarte en fuerza con esa demonio. Presiento que todo esto lo prepararon junto con esa mujer.

-¿Estás diciendo que los dioses planearon esta batalla para deshacerse de nosotras?

-Quisieron una excusa para arrebatarles sus poderes. Si en verdad tuvieran la intención de ayudar al humano de corazón puro, no permitirían que una traidora les lleve ventaja, pero parece que todo se acomoda para que ella gane terreno en esta prueba que determinará el destino de los humanos.

-Es ilógico que los dioses tengan la intención de que Koré gane la apuesta -Astrid negó fuertemente -ellos siempre compartieron conmigo sus planes. Incluso me asignaron la tarea de ayudarte a superar las pruebas.

Repentinamente una luz verde apareció en medio del salón, deslumbrándonos a todos. Una vez que se fue disipando rebeló la figura de una persona.

Ingenuamente esperaba ver a Popp, pero el que apareció después de que la luz se desvaneció, fue Dai, (con su ropa desgarrada, aunque sin ninguna herida visible).

La alegría de volver a verlo quedó en segundo plano, ante lo que estaba aconteciendo y todos apartaron la mirada de él, a excepción de mí, que lo observaba tratando de sentir el mismo cariño que le tenía antes de su desaparición.

-¿Dónde... -volteo a todos lados y al ver a Leona tirada en el piso, se arrastró hacia ella -¡Leona!, ¿por qué no siento tu energía vital? -gritó desesperado y la sostuvo en sus brazos -¿qué tienes, Leona? -palmeó su mejilla varias veces y al ver que no respondía, nos miró de nuevo -¿qué tiene?

-Usó toda su aura para imbuir el cetro que abrió los portales del inframundo -Astrid fue la que contestó y se hincó a su lado -no te preocupes Dai, dejó de respirar, pero aún tiene una pizca de vida en su cuerpo. Mientras su tiempo siga detenido, podrá ser salvada con la magia de Popp.

-Pero Popp está siendo atacado por KillVearn, y cuando me trasladó aquí, estaba herido de gravedad -su desesperación era grande y hasta sujetó el brazo de Astrid -¡por favor, tenemos que ir a ayudarlo!

Dai se levantó y corrió hacia una ventana para abrirla.

Me pareció que invocó el hechizo Ruura, pero algo sucedió porque su cuerpo desapareció y apareció en menos de un segundo.

-¿Qué pasó? -le preguntó a Astrid, (que seguía arrodillada en el piso).

-Popp no quería volver a exponer tu vida, y colocó un sello que bloquea la magia de cualquier ser vivo que no use poderes celestiales -le contestó con la cabeza agachada.

-Entonces ¿cómo voy a salvarlo? -Dai regresó con ella y se dejó caer en el suelo.

-Sin mis poderes divinos, no puedo hacer nada. Lo único que nos queda, es esperar y rogar para que Popp no muera.

-Y luego dices que yo soy quien se rinde con facilidad -el aura maligna empezó a tomar el control de mi cuerpo, o más bien, me dio la oportunidad de decir lo que estaba conteniendo -no puedo creer que no pensaras en otra manera de ayudar a Popp, y en vez de eso, te limitas a quedarte tirada en el piso.

-¿Y qué quieres que haga? -se levantó para acercarse a mí -el plan de Popp era demasiado ambicioso y nosotras sabíamos que ninguno saldría ileso si lo llevábamos a cabo... para él, lo más importante es que Dai tenga paz, y para dársela, decidió sellar todos los portales del Inframundo. De esa forma, Velzar no logrará escapar de su prisión, al menos hasta que ustedes se fortalezcan lo suficiente para enfrentarlo sin el riesgo de que mueran.

"Dai", pronuncié en mi mente, "todos nuestros problemas iniciaron cuando Dai apareció en nuestras vidas... si no hubiese sido por él, Popp no tendría motivos para arriesgar su vida".

Aun con el aura maligna que está emergiendo de mi interior, conseguí que mi insignia se conectara con la de Popp, y para mi alegría, abrió un portal hacia él, pero inmediatamente me quedé sin aliento al ver la escena que se estaba desarrollando al otro lado.

KillVearn tenía incrustada su guadaña en el hombro de Popp, y luego la jaló provocando que su sangre saliera con rapidez.

-Es un consuelo ver cómo mueres, maldito hechicero -KillVearn le enseñó un objeto que era similar al núcleo negro que tenía la marioneta el día que explotó junto con Dai -al final de cuentas, todo tu esfuerzo y el de las diosas, no sirvió de nada.

-¡Popp! -Dai fue quien se apresuró a correr hacia el portal -¡espera, voy a ayudarte! -se lanzó hacia él, pero chocó con algo, y fue empujado lejos.

Crocodine lo levantó del suelo y Larhart junto con Hyunckel, intentaron traspasar el portal, pero también fueron arrojados.

Him y Astrid parecían discutir algo, aunque dejé de escucharlos cuando me lancé hacia el portal al ver que KillVearn hirió a Popp en el cuello y había activado el núcleo negro.

Mi corazón latía a mil por hora. Sabía que si no me apresuraba a llegar con Popp, moriría a manos de ese malnacido.

Milagrosamente logré patearlo lejos de él antes de que se le ocurriera cortarle la cabeza.

-¡Por favor, mi amor, resiste! -me agaché frente a él e invoqué mi magia curativa para sanarlo -¿por qué siempre tienes que hacer lo que quieres sin consultarle a nadie? .... ¿es que no entiendes que me torturas cada que descubro que expones tu vida? -mis ojos se llenaron de lágrimas y hasta mi voz temblaba a causa de todas las emociones que me estaban embargando.

Popp no me respondió y era lógico. Su cara estaba pálida, sus ojos casi no brillaban y aunque tenía la capacidad de curarse más rápido, debido a que su magia es más fuerte que la mía, no lo hizo, simplemente se quedó quieto, como esperando algo.

KillVearn seguía vivo y se burló de mis intentos de sanarlo porque eran heridas de aura oscura, que magia común no puede curar. Ahí me di cuenta de que en verdad soy una inútil.

Se supone que tengo una magia similar a la celestial, pero por más que trato de invocarla, nada funciona, (ni mi desesperación al ver malherido a la persona que más quiero).

La manera en la que esa maldita marioneta se rio de Popp, elevó mi ira y aunque parece que jamás tendré control sobre magia celestial, no sucede lo mismo con el aura maligna.

La furia que he ido acumulando en estos meses, por fin llegó a un punto en el que ya no podrá ser contenida, y me abandoné a la oscuridad.

Sé que Popp pensó que mis deseos de matar eran producto de la manipulación del aura maligna, pero la verdad es que en lo más hondo de mi corazón, realmente deseaba aniquilar a ese maldito que siempre ha querido destruirlo.

Por primera vez escuché a KillVearn suplicar con el miedo grabado en su voz, y sentí una gran satisfacción, (Vearn siempre tuvo razón, se siente bien derrotar a alguien más débil).

Cuando quebré su cuello, no hubo culpa que me impidiera rematarlo después de que Popp lo reviviera con el hechizo que usó para salvar a Merle.

Sin perder tiempo, expulsé casi toda el aura maligna de mi cuerpo.

"Ahora que tengo el control de este poder, seré capaz de eliminar todos los obstáculos que obligan a Popp a luchar", esos eran mis pensamientos y fueron tan honestos, que incluso yo me sorprendí de lo que estuve ocultando en mi interior.

Antes amaba a todos por igual. Mi corazón no hacía distinción con nadie, salvo a aquellos de almas frágiles, como Hyunckel, que requerían mi compasión. Tal vez esa neutralidad me habría ayudado a usar la magia celestial.

Mi deber como discípula del amor, era luchar por la paz y la justicia para cada persona, pero al descubrir el amor romántico, hizo que nacieran mis deseos egoístas, porque sólo pienso en la felicidad del hombre del que me enamoré, y lo antepongo por sobre cualquier cosa, incluso sobre el bienestar de mi mundo.

"Ya no volverán a lastimarte, yo te protegeré por siempre", era mi único deseo.

Varios pensamientos iguales a ese deseo, los expresé en voz alta, sin embargo, Popp no estaba de acuerdo y empezó a preguntar lo que pasaría con nuestros amigos, (Dai y Hyunckel en primer lugar).

Quería hacerlo entender que es el único que me importa, pero como siempre, duda de cada declaración amorosa que le digo.

"¿Me amas en verdad?... en ningún momento has tratado de convencerme que no destruya el mundo por nosotros, solamente los mencionas a ellos", la decepción incrementaba mi odio, pero no lo dirigía hacia él, sino a los que provocan que su corazón no sea completamente mío.

Estaba llegando al punto de no retorno para que mi alma fuera consumida por la maldad, pero mis esperanzas regresaron cuando se me acercó a pesar de lo difícil que le era caminar por culpa de sus heridas. Sin decir nada, me abrazó y enseguida su calidez disipó mi furia, aunque aún necesitaba saber que este gesto amoroso era por mí y no por los demás.

-¿Qué es lo que quieres? -le pregunté nerviosa por su respuesta.

-Te quiero a ti, pero más que nada, quiero a la Maam amorosa y tierna de la que estoy enamorado -susurró en mi oído e hizo que todo mi cuerpo se estremeciera, y contenta lo abracé más fuerte.

-¿En serio me amas? -respondió que sí -¿me amas más que a este mundo?

-Si, pero no quiero que este mundo desaparezca. Aquí nos conocimos, por eso quiero protegerlo -nos separó para mirarnos a los ojos -sería maravilloso vivir junto a ti en una casa pequeña en la aldea Nayle, la cual construiré con mi talento de hechicero -sonrió como antes, haciéndome sonreír también -si tenemos hijos... -carraspeó avergonzado -...me gustaría llevarlos a recorrer todos los sitios que hemos visitado en nuestras aventuras. También quiero contarles cómo es que te convertiste en la poderosa guerrera que eres, y de paso, presumirles que soy una de las pocas personas que ha tenido el privilegio de ser cargado en hombros por ti -guardó silencio un momento y acarició mi mejilla -pero lo que más deseo, es caminar de tu mano por el bosque oscuro cada día de nuestras vidas.

-¡Popp! -toda la maldad abandonó mi cuerpo gracias a sus hermosas palabras y empecé a llorar de alegría -¿me prometes que tendremos esa vida juntos?

-Tendrás una vida maravillosa en este mundo, ¡te lo prometo!

No supe lo que sucedió, pero cuando mi insignia brilló, todos los monstruos que estaban cerca de nosotros fueron destruidos.

Estaba tan feliz, que lo besé con más pasión que nunca y Popp me respondió de igual manera.

Era un momento que deseaba que nunca terminara, pero de pronto sentí su cuerpo languidecer y apenas y tuve tiempo de sostenerlo antes de que se lastimara al caer al suelo.

Intentó decirme algo, sus ojos reflejaron una súplica que no entendí, y al ver que los cerraba, caí en un estado de desesperación que me hizo gritar su nombre varias veces, pero ya no me respondió.

Sentía en mi pecho un dolor asfixiante.

Las palabras de la mujer demonio volvieron para atormentarme. Si Popp muere, nadie podrá revivirlo y jamás estaremos juntos en ninguna vida.

"No puedes dejarme ahora que entiendo lo que es el verdadero amor", la voz de mis pensamientos se alzó sobre mis gritos y mis oídos se ensordecieron, "¡regresa a mí, te lo suplico!".

«¡Tranquilízate!», la dulce voz de la mujer que me mostró que mi yo futuro tenía más determinación y no cayó en la trampa de la malvada demonio, es quien me había regañado, (así lo sentí a pesar de que no me habló molesta).

-¿Quién eres?... tú no eres ni esa mujer a la que llamas Koré, ni tampoco eres Astrid.

«No importa quién soy. Lo que importa es que te apresures a salvar la vida del hombre que amas, la de los humanos, y tus amigos»

-¡No puedo hacerlo! -le respondí mientras acariciaba el rostro de Popp -no tengo el poder suficiente, y si él ya no va a revivir, no me interesa luchar por los demás.

«Maam, lo que necesitas para invocar la magia celestial, es el sentimiento del amor en su forma más pura, pero como recientemente descubriste lo que significa el amor por una sola persona, tu corazón y mente sólo piensan en él»

-Entonces ¿quieres que olvide que amo a Popp, para que mis sentimientos los entregue a todas las personas en este mundo? -recargué mi frente en la de mi amado -eso tampoco servirá. Ya no soy capaz de negar lo que siento.

«Jamás te pediría que niegues tu amor por ese joven, porque es gracias a que aceptaste tus sentimientos hacia él, que obtuviste la bendición del dios de los humanos para usar magia casi celestial»

-¿Casi? -aunque sabía que no vería a la persona que me estaba hablando, alcé la mirada al cielo -¿es que no es magia cien por ciento celestial?

«Esa magia únicamente los dioses la dominan, y se debe a que sus corazones no están divididos entre el cariño y el amor de pareja... ese es el motivo por el que se llevaron a las diosas humanas de regreso al reino celestial, aunque más que nada fue por Eira. Su corazón entró en conflicto al conocer a dos de tus compañeros. Si se mantenía con ustedes, su magia celestial se reduciría y ya no sería considerada diosa»

-Así que era cierto que los dioses sólo las consideran creaciones que deben obedecerlos -mi dolor estaba atrayendo al aura maligna -yo no seré uno más de sus juguetes -miré nuevamente a Popp y le di un beso en su frente ya fría -este es el final de todos nosotros.

«El dios de los humanos confía en que le demostrarás a los demás dioses la valía de tu raza, por eso está permitiendo que pase todo esto. Tú, junto con tu amado y tus amigos, lograrán cambiar sus ideas sustentadas en los errores de los humanos del pasado... lo único que necesitas, es creer en ti»

-¡Popp está muriendo! -poco a poco, el mal se extendía por mi cuerpo y hasta mi voz se endureció -¿qué más queda en este mundo que me importe?

«Y morirá completamente en cuanto su alma desaparezca, pero aún puedes salvarlo... No te obligues a entender tu poder. Deja que tu corazón llame a tu magia, aunque sólo hoy, piensa en ese deseo egoísta que quieres ver cumplido»

-Lo que más quiero es que Popp se salve y que me permita demostrarle que cada detalle y palabras de amor que le he dicho, son verdaderos.

«Él ya no te escucha, pero su cuerpo aún siente. Busca la manera de hacerle llegar tus pensamientos, y mientras lo haces, desea con más fuerza traerlo de vuelta a la vida, y aunque te cueste un poco más, dedícale algún pensamiento a tu mundo, a tus amigos moribundos, y a terminar con el trabajo que las diosas y ese joven intentaron llevar a cabo por el bien de todos»

"¿Cómo puedo trasmitirle mis pensamientos, si ya no percibo vida en él?", detallé sus facciones y aunque estaba pálido, parecía que solamente dormía, "¿si te beso, despertarás como las princesas de los cuentos de hadas?", sonreí ante ese absurdo pensamiento, pero luego decidí que no perdía nada con intentarlo y lo besé con todo mi amor, "Regresa conmigo y te prometo que te daré aquello que más quieres... si quieres salvar al mundo, entonces lo salvaré por ti, y haré lo mismo con nuestros amigos que cayeron en esta batalla", esto me produjo dolor, porque obviamente no soy a quien más ama en el mundo, no importa que él insista en decir que sí.

Como ha estado sucediendo desde que nos convertimos en pareja, nuestras insignias brillaron a unísono y las luces combinadas se expandieron para cubrir toda la superficie, (tal como lo hiciera el aura de Eira).

La estrella volvió a formarse en el cielo y las puertas del Inframundo continuaron cerrándose. Una vez que lo hicieron todas, regresaron al abismo de donde salieron, para luego ser sepultadas completamente. Los monstruos que se encontraban afuera se desintegraron por el aura dispersa en cada rincón, y la imagen del maestro Aván y Leona, siendo bañados por la misma luz, me dio tranquilidad, pues los dos despertaron y al levantarse parecían estar recuperados.

Todo esto lo estaba viendo en mi mente.

Era como si mi alma se hubiera separado de mi cuerpo para ser espectadora de ese milagro que estaba segura, no provenía únicamente de mí. El aura de Popp también se percibía y la estrella de cinco picos tenía el color de los dos.

-¡Lograste utilizar tu poder! -la voz de Popp se dejó escuchar en mi cabeza -¡gracias, Maam!

-¿Por qué... -quería preguntarle si me agradecía por luchar con todas mis fuerzas para salvarlo a él, o al mundo, pero preferí no conocer su respuesta, y mejor opté por continuar disfrutando de ese beso para crear la falsa idea de que en su corazón sólo existo yo.

«Es normal sentir envidia y egoísmo. No hay un alma humana que no conozca esos sentimientos, pero para crear un corazón puro que se equipare al corazón de los dioses, necesitas aprender a equilibrar cada emoción tanto negativa, como positiva, para que ninguna controle a las demás»

"¿Tú también hablas de ese corazón puro?... te lo preguntaré de nuevo, ¿quién eres?".

«Lo sabrás a su debido tiempo... por ahora, sin el apoyo de las diosas humanas más fuertes, estaré presente más seguido en tus pensamientos»

"No quiero que sigan atormentándome con voces que me confunden".

«Tu amado va a abrir los ojos... Supongo que deseas ser lo primero que vea, así que te dejo en paz»

Fue su excusa para dar por terminada nuestra conversación mental sin responder a mi reclamo, aunque no iba a negar que lo que aseguró, sí era mi deseo, pero enseguida me atacó el miedo de enfrentarme a Popp, después de mi vergonzosa escena con el aura maligna.

-¡Eres asombrosa! -dijo en cuanto dejamos de besarnos, y me dio gusto notar que ya no tenía ninguna herida en su cuerpo -Eira tenía razón. Tu poder hizo todo lo que a nosotros nos costó mucho trabajo -me soltó para levantarse a admirar el lugar donde estamos.

No fui capaz de compartir su felicidad al verlo mostrar más interés por el hermoso paisaje que era inundado por los rayos del sol, que por regresar a mi lado y mejor me mantuve en el piso.

-¡Lo siento, Maam! -me desconcertó escuchar un tono triste en su voz -mis descuidos provocaron que esa aura maligna te dominara, y casi te pierdo por culpa de eso -volteo a mirarme y de sus ojos empezaron a caer lágrimas -lo peor es que te dejé sola cuando más ayuda necesitabas.

-Eso no es cierto. Toda la culpa es mía, porque no soy capaz de controlar mis emociones, y de no ser por ti, habría caído en la oscuridad -iba a levantarme cuando me sobrevino un fuerte cansancio y me dejé caer -¿qué me pasa? -todo pareció dar vueltas y cerré los ojos.

-Usaste mucha energía -me dijo con voz amable y me ayudó a ponerme de pie -lo que hiciste equivale al uso de magia de tres personas, o de dos diosas y un hechicero -sonreía como siempre, y es esa sonrisa lo que más ansiaba ver en su rostro -regresemos a Papunika. Necesitas descansar después de un día tan difícil.

Me alzó en sus brazos. Yo pasé los míos detrás de su cuello y me recargué en su hombro.

Dijo que nos iríamos, pero no intentó trasladarnos. Lo que sí hizo y me conmovió hasta las lágrimas, fue besar con ternura mi antebrazo que tenía la herida que me hice durante la batalla, (y que no atendí). Su cálida aura increíblemente cerró la herida al tiempo en que me devolvió toda la fuerza.

-Aunque trato de que no salgas lastimada, siempre hago tonterías y termina por pasar lo que no quiero -sus lágrimas mojaron mi brazo y me dolió el alma verlo así -no volverá a suceder, ¡es una promesa!

-No pasará porque yo no permitiré que vuelvas a luchar solo -sostuve su cara con mis manos para juntar nuestras frentes -también me voy a asegurar de que vuelvas a sonreír -retiré varias de sus lágrimas con mi dedo -lo que me enamoró de ti, fue tu sonrisa, así que tienes que dejar la tristeza para que siga locamente enamorada.

-Creo que puedo cumplírtelo -su sonrisa resplandeció y mi corazón confirmó que era cierto que es lo que más me gusta de él -ahora tengo motivos suficientes para sonreír.

Me dio un beso demasiado fugaz y en segundos aparecimos en el castillo de Papunika, aunque de haber sabido lo que en verdad significaban sus palabras, habría preferido quedarme en ese lugar inhóspito.

-¡Popp! -Dai gritó emocionado y corrió hacia nosotros.

-¡Dai! -Popp también gritó su nombre y me bajó de sus brazos para ofrecérselos a él.

Dai saltó y Popp lo abrazó con fuerza.

Era una escena tierna para los demás y sonrieron compartiendo la felicidad de ambos.

Dos personas que se quieren como hermanos, por fin estaban juntos de nuevo.

Dai era quien más lloraba. Su edad debe rondar los trece años, pero aun así es más joven que Popp y se puede dar el lujo de demostrar sus emociones sin avergonzarse.

Popp estaba siendo más contenido, pero también lloraba y lo cargó igual que lo había hecho conmigo, para luego acercarlo a nuestros amigos.

Todos platicaban con animosidad, (salvo Astrid, que se mantuvo unos metros atrás mirando la escena con una sonrisa).

Le preguntaron a Dai muchas cosas que él respondió sin dejar de reír, y Popp lo mantuvo en sus brazos durante esa larga conversación.

La felicidad que irradiaba el rostro de Popp, me remontó a la época en la que viajábamos junto a Dai.

En aquellos días, luchábamos contra el ejército de Hadler, y logramos crear una camaradería tan fuerte, que nos permitió derrotar a nuestros enemigos, gracias a la confianza y el cariño que nos teníamos.

Popp era el que hacía locuras, (o tonterías, como en realidad las veía en ese momento), y Dai y yo reíamos sin parar.

Cuando salía a relucir su lado pervertido, Dai era el encargado de mediar entre nosotros, pues teníamos fuertes discusiones debido a eso.

Todo siempre fue más fácil y divertido cuando estábamos los tres.

"¿Desde cuándo me dejaron de lado para ser únicamente dos?", no pude evitar preguntar lo que me ha atormentado desde que la desaparición de Dai nos dividió.

Las risas se estaban haciendo insoportables, y el dolor de cabeza empezaba a marearme.

"¡Popp!", fue su nombre lo último que pronuncié en mi mente antes de perder la consciencia.

Cuando abrí los ojos, un escaso rayo de luz de luna se colaba por las ventanas de la que supuse, es la habitación que se me asignó en el castillo.

Mi cabeza todavía daba vueltas y mejor cerré los ojos para esperar a que el mareo se me quitara.

Mi cuerpo se sentía muy pesado y entumecido, sin embargo, sentí en mi mano el calor de otra y me incorporé un poco para descubrir de quién provenía, (aunque lo cierto es que ya lo sabía, sólo quería confirmarlo).

Mi corazón latió contento al encontrar a un durmiente Popp sentado en una silla, con la mitad de su cuerpo recostado en la cama, (ya no traía puesta su ropa de hechicero, sino la que usó en su estadía previa a nuestro viaje).

La imagen era la de un joven normal, que no tiene el peso del deber sobre sus hombros, aunque la expresión de su rostro evidenciaba que se durmió con una gran angustia, y me pregunté si fue debido a mi desmayo.

Por la fuerza con la que sostenía mi mano, la respuesta era que sí fue por mi causa, y me sentí mal por haber arruinado su momento de felicidad junto a Dai.

"No seas mentirosa", mi consciencia por fin daba señales de vida, "Lo que sientes en realidad, es alegría de ver que al menos de esta manera, tienes toda su atención".

No pude negar lo dicho. La felicidad de ver que está conmigo es mayor a mi culpa.

Sólo con verlo mis fuerzas se restablecieron y me acomodé en la cama para que mi cara quedara cerca de la suya.

-Así te ves más joven -pasé mis manos por el cabello de su frente -no digo que te veas viejo, pero pasaste muy rápido de adolescente a adulto y tus facciones se endurecieron. Me hubiera gustado observar tu cambio poco a poco. Tardé en aceptar que me enamoré del Popp menor que yo, y al mirarte de nuevo, ya eras más grande, y eso fue muy raro.

Debió estar muy cansado porque no se despertó a pesar de que me pasé mucho tiempo acariciando su cabello.

Yo no tenía sueño, pero opté por intentar dormirme para dejarlo descansar y aunque la posición en la que estábamos no era cómoda, preferí no moverlo y luego de darle un pequeño beso en su frente, por fin me quedé dormida.

Hola de nuevo!!

Tengo que ser autocrítica.

Este capítulo me costó demasiado y me imagino que fue porque estuve muy distraída mientras lo escribía. Eso y que me cuesta bastante narrar desde la perspectiva de Maam, (no entiendo el por qué si ambas somos mujeres), esto me llevó a enredarme con la trama. Ojalá que ustedes no se pierdan como yo, pero en caso de que lo hayan sentido revuelto o repetitivo, no duden en decírmelo.

Descartarlo no era opción porque hay cosas que enlazan lo que sigue. Además, con éste ya puedo decir que sólo faltan dos capítulos para cerrar esta parte de la historia, (no la ampliaré, aunque sí voy a escribir unos capítulos especiales para dar un final aceptable).

Sé que la historia de las aventuras de Dai tiene posibilidades de continuar, si así lo desean sus creadores, y por ese motivo, no intentaré usar a Velzar como enemigo en este Fanfic, (de ahí que todos los "villanos", sean nuevos).

Personalmente también dudo que la pareja de Popp y Maam, sea lo que llaman Canon, (perdón si lo escribí mal), porque durante toda la serie/manga, ella se inclinó mucho más por Hyunckel, y como me empezó a agradar más Popp gracias a que estuve analizándolo para escribir el Fic, prefiero que tenga dignidad y no se conforme con recibir menos de lo que merece, así que creo soy Team Merle o cualquier otra chica que lo valore, (de ahí que me exceda en darle momentos más desesperados a Maam).

Lo siento Estefanía, sé que es tu pareja favorita, pero es mejor prepararte en caso de que algún día se confirme la relación de Hyunma, (me parece que así se les dice). Al menos te cumplí el sueño de verlos juntos en esta historia que como he dicho, fue creada gracias a tu petición.

BetheDiaz, muchas gracias por el apoyo que le has dado a mis otras historias. Es bonito recibir comentarios, porque nos muestran que hay alguien leyéndonos. Espero que éste capítulo siga cumpliendo tus expectativas, (a pesar del enredo y el poco avance), pero si no, igualmente me lo puedes decir para mejorar los siguientes.

Gracias también a los lectores que están en las sombras y que hacen posible que la historia siga siendo visible.

Nos leemos en otro capítulo.

P. D. La plataforma especial de anime parece que ya sirve, por lo que estoy pensando publicar únicamente ahí, ya que es cien por ciento para Fanfics de series animadas. Sólo en caso de que me digan que les gusta más leerlo en este lugar, seguiré colocándolo también aquí.

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