ACEPTAR EL MEJOR FUTURO P2
ESTOS CAPÍTULOS RECIENTEMENTE LOS ESTOY SUBIENDO AQUÍ. ERAN LOS QUE DEJÉ DE PUBLICAR Y QUE COMPLETAN LA HISTORIA.
NOTA
Texto entre " ", pensamientos de los personajes.
Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.
PVO MAAM
Mi grito desgarró mis cuerdas vocales y el dolor de mi corazón fue tan fuerte que sentí que iba a morir junto con él.
Varias imágenes empezaron inundar mi mente. Eran recuerdos de mi viaje con Popp. En cada ocasión pude ver el compañerismo y cariño que fuimos forjando. Mi alegría era palpable y no había hora del día en que no demostráramos lo mucho que nos apreciamos. Su mano siempre sostuvo la mía y su sonrisa iluminaba hasta los días más nublados.
«¡Dime a quién amas!», el eco de la voz dulce de una mujer resonaba en mi mente junto con el recuerdo de un instante en el que me encontraba en un lugar oscuro y solitario.
Yo apretaba mis puños porque no quería confesar el nombre de la persona que se ha ido ganando mi corazón, y es que si lo decía en voz alta, corría el riesgo de convertirme en una mujer débil, que viviría para un hombre que me haría sufrir.
«¡Sólo pronuncia su nombre y el mejor futuro empezará a construirse!»
"¡No!", le respondí sin mirarla, "Con él nunca tendré paz. Quiero la tranquilidad que Hyunckel me ofrece. Es... es lo mejor para mi futuro", al fin alcé la vista, pero lo único que encontré, fueron unos ojos azules que me miraron con tristeza.
«¡Perdiste, querida!», otra voz de mujer se escuchó de pronto, «Ahora sólo tienes dos futuros y me aseguraré de que la leyenda del Caballero del Dragón desaparezca junto con el héroe»
–¡Maam! –Hyunckel trataba de levantarme, pero ya nada tenía sentido para mí y el peso de mi cuerpo se convirtió en plomo –¡debemos huir!, el lobo que nos ayudó no va a aguantar tantas heridas.
–¿Qué pasa, Hyunckel? –mi maestro llegó con nosotros y se arrodilló a mi lado –¡ten! –le extendió una pluma curativa –¡clávala en su brazo para que se recupere y llévala con los demás!, yo intentaré ayudar al lobo.
–¡No dejaré que se la lleven! –la maligna mujer se puso frente a nosotros y pude ver que estaba usando una magia desconocida para curarse la mordida –sin el estorboso hechicero, ya puedo iniciar con la destrucción del héroe, y para eso necesito a esa niña.
Levantó la mano y vientos negros golpearon a mi maestro y a Hyunckel, pero a mí ni siquiera me movió.
–¡Está despertando tu aura maligna! –la mujer sonrió y trató de tocarme.
Unos rayos oscuros se interpusieron y la mujer se vio obligada a saltar hacia atrás para esquivarlos.
–¡Lárgate, Koré! –la pelinegra que se autoproclamó prometida de Popp, se interpuso entre nosotras –no es tiempo de que vengas. Ella aún no cumple la mayoría de edad y sabes muy bien que sin la madurez de su alma, de nada te servirá.
–No soy estúpida, Astrid. Si le permito más tiempo, podrás manipularla para que haga lo que quieres.
–Ya no existen más futuros, sólo esos dos y en ambos ganas. Además, el hechicero es mío y sin él de por medio, tu triunfo está asegurado.
–¡Más te vale que cumplas!, como diosa, tienes el deber de mantener la promesa que me hiciste.
–Y lo haré, no lo dudes.
La mujer desapareció envuelta en la misma bruma oscura que la trajo.
Un aura de bondad me cubrió y vi que Eira fue quien me había abrazado. Su mano brilló y mis heridas desaparecieron.
–Maam, tienes que poner de tu parte o esa aura maligna va a consumir tu alma –me dijo con preocupación, pero aunque la escuché, la imagen de Popp desapareciendo por culpa de la herida mortal de KillVearn, era lo único en lo que podía pensar y entre más lo recordaba, más dolor sentía en mi corazón –¡Popp no está muerto!
–¿Qué? –apreté sus brazos y Eira hizo una mueca de dolor que en este momento no podía importarme menos.
–Lo que hirieron fue su cuerpo astral. Su cuerpo real sigue en Papunika, pero necesitamos volver pronto para curarlo en el plano astral si queremos que siga viviendo.
–¡Hazte cargo de él, por favor hermana! –la pelinegra desapareció sin dedicarnos ni una sola mirada.
De repente mis dientes empezaron a castañear y mi cuerpo se puso a temblar por un intenso frío que congeló hasta mis huesos.
–Matarla sería buena idea ahora que el tonto enamorado no pude protegerla –el lobo habló y mi boca se abrió por la impresión.
–Skadi, regresa a tu cuerpo real. Es necesario que recuperes un poco de poder para que me envíes con el cuerpo astral de Popp –incluso para dar órdenes, Eira es demasiado amable.
El lobo rechinó sus dientes y luego se esfumó en una ventisca de viento helado.
–Si ya estás más tranquila, entonces te llevaré de regreso con tus amigos.
–¡Quiero ver a Popp! –en serio no quería ser brusca con alguien tan linda como Eira, pero no podía evitar usar más fuerza de la debida y alcancé a ver la marca de mis dedos en la piel de sus brazos.
–Si te llevo con él mientras sigues emanando aura maligna, el poder de Skadi puede matarlo más rápido que las heridas que tiene.
–No entiendo a qué aura maligna te refieres, pero si quieres que me tranquilice, llévame con la persona más importante para mí.
–Ojalá lo hubieras aceptado antes –sus ojos azules me recordaron a los que me miraron con tristeza aquella vez en la que me negué a decir el nombre de la persona que amo, pero aunque son iguales, no tienen los mismos detalles; como el color de sus pestañas, que en Eira son rubias y en los otros eran negras.
La luz azul nos envolvió y en segundos nos encontramos en la habitación en la que tenían a Popp.
De inmediato me levanté y mi alma por fin estuvo en paz al verlo sobre la cama.
Tenía más heridas que antes, pero al menos respiraba y corrí a su lado para abrazarlo.
–Ya viste que está bien, niña –la mujer alta me habló con enojo –¡ahora vete!... necesitamos curarlo –apenas y le dediqué una mirada, pero con lo poco que observé, descubrí varias heridas que mancharon su túnica de sangre.
La mujer se puso furiosa al darse cuenta de que no la obedecería. Eira evitó que me corriera porque mencionó algo de que debía viajar a un mundo Astral para curarse y aunque no quería dejarme aquí, tuvo que irse si quería sobrevivir.
Antes de desaparecer, escuché que le entregó algo a Eira, que le permitiría ir con Popp.
Una vez que partió, empecé a detallar las heridas de su torso y gracias a Dios, ninguna parecía de gravedad, pero en su pecho tenía dos demasiado profundas y supe que esas eran las que lo conducirían a la muerte si no se curan rápidamente.
–¿Quieres ayudarlo? –Eira preguntó al otro lado de la cama.
–¡Sí! –la miré con lágrimas en los ojos –pero mi magia es muy débil y aunque lo deseé, me será imposible sanarlo.
–Eres una artista marcial y también eres una sacerdotisa guerrera, como tu madre. Popp tiene una gran habilidad para aprender cualquier hechizo, pero la eficacia de la magia curativa, la determina el aura del que la utiliza. Él sana sin dificultad heridas de aura oscura en cuerpos normales, pero el de las almas le lleva más tiempo y deja secuelas que tardan días en sanar. En ti percibo un poder curativo mayor a nivel de alma y tu maestro aseguró que tu magia lo ayuda más que cualquier otra.
–No te estoy entendiendo, ¿por qué me dices todo eso?
–Voy a darte una parte de mi poder celestial –su tono de voz era serio y comprendí que esto es muy importante.
–¿Quién eres realmente?, ¿por qué dices que me darás poder celestial?, ningún humano es capaz de invocar magia divina, sólo los dioses pueden.
–Todo a su tiempo, Maam –extendió su mano hacia mí –tenemos qué apurarnos o el alma de Popp desaparecerá y morirá también en el mundo real.
Observo su mano y me doy cuenta de que en verdad soy muy desconfiada. Recuerdo que antes no era así, pero algo empezó a cambiar en mi interior y ahora me cuesta creer que esta mujer tiene buenas intenciones.
–Es por el aura maligna –bajó la mano y caminó para sentarse a lado mío –seguramente algún demonio trató de dominar tu alma.
–Un demonio llamado Myst me poseyó durante la batalla contra Vearn, pero mi maestro lo sacó de mi cuerpo y lo eliminó.
–La mayoría de los demonios que necesitan un portador tienen poca resistencia. Un alma fuerte es capaz de aniquilarlos, pero a pesar de salir del cuerpo, en ocasiones dejan una parte de su esencia que contamina el alma del receptor. Si llegas a tener un pensamiento negativo, como la duda, el dolor, el odio, o la envidia, así sea muy pequeño, empezará a extenderse hasta desaparecer tu aura de bondad y te convertirás en un ser maligno que pude incluso matar a quienes ama.
–Entonces, si me dominan mis pensamientos negativos, ¿lastimaré a mis amigos?
–Es muy posible, pero conozco una forma de tranquilizar a tu alma.
–¿Cuál forma? –le pregunté desesperada porque no quiero hacerle daño a nadie.
Eira me puso en el cuello un medallón de plata, (que supongo es el que le dio la otra mujer). Después liberó su aura mágica, al tiempo en que colocó su mano en mi hombro y sentí que como si mi cuerpo hubiese absorbido su energía.
–Esa cantidad de magia es suficiente para que cures las heridas del pecho de Popp –se notaba cansada y me pregunté si era un efecto por compartir su magia conmigo –el medallón contiene un poco del poder de Skadi. Únicamente permite entrar al plano astral del ser vivo en el que pienses, sin embargo, mi hermana no consiguió darle más poder debido a sus heridas y no podrás regresar por tus propios medios. Si consigues que Popp recupere algo de su fuerza, él te traerá de vuelta.
–Sólo debo pensar en él, ¿verdad? –Eira asintió y de inmediato cerré los ojos para visualizar la imagen de Popp.
«Este cristal de corazón brillará del color del alma de la persona a la que amas, así que si brilla de color morado, quedará demostrado que tu verdadero amor es Hyunckel», la voz de mi maestro Aván irrumpió en mis pensamientos.
Enseguida me vi en el bosque de Papunika junto a él. En mi mano sostengo un corazón de cristal que adquiere un color verde en cuanto cierro los ojos.
–¡Espera, no... –Eira me mueve con fuerza para despertarme.
–No fuiste muy rápida –me suelto y camino hacia la puerta –mis recuerdos empezaron a regresar desde que vi que hirieron a Popp.
Antes de que pueda darme alguna excusa, salgo del cuarto para buscar a mi maestro, (el cual está en la entrada del palacio curando a los demás con ayuda de Leona).
Sin dar explicaciones, le pido que me siga hasta una parte alejada de todos y le suplico que me entregue un objeto que necesito con urgencia.
Mi maestro tarda en reaccionar y lo entiendo. Se supone que Popp me borró todos los recuerdos de nuestro viaje, incluido el momento en que iba a declararle mi amor. Él fue testigo del ataque hacia mi mente y aunque estoy decepcionada porque no hizo nada para convencerlo de que desistiera de ese plan egoísta, no puedo culparlo, (quizás ni siquiera a Popp... al menos no, hasta hablar con él).
–¡Lo siento, Maam! –mi maestro estaba apenado cuando me entregó lo que le pedí.
–Antes de decidir si fue lo correcto, primero él debe decirme ¿por qué lo hizo? –con una triste mirada, doy la vuelta para regresar al cuarto donde está mi mayor tormento.
Al entrar vi que Eira está emanando su aura de color azul cielo. Sus manos están formando un triángulo y otro recuerdo aparece.
–¿Quieres borrarme la memoria? –Eira se sorprende, pero no deja de emitir su aura –después de luchar diez días contra la persona que amo y ver en cada uno de sus ataques esa pose, ya es imposible que puedas tomarme desprevenida.
–Es que es la única manera de que te sea más fácil cumplir con tu destino.
–Esas palabras me las decía Popp constantemente mientras me atacaba con descargas de energía que lastimaban mi mente en lo que llamas plano astral, pero jamás trató de explicarme a qué destino se refería. Hoy sé que es porque supuestamente existe un futuro en el tendré un hijo con Hyunckel, que será el apoyo de Dai en el futuro.
–Es un hermoso futuro si lo piensas bien. Siempre has estado enamorada de ese muchacho.
–¿Estás segura, pequeña Eira?, –le sonreí y me crucé de brazos. Su rostro se perturbó al oír lo de "pequeña" y su aura desapareció –no creo que existan tantas coincidencias como para pensar que no eres esa mocosa que no dejaba de lanzarse a los brazos de Popp cuando estuvimos en mi aldea por mi cumpleaños –bajé mis brazos y me le acerqué –supongo que tu esencia bondadosa te permite conocer los sentimientos mejor que nadie, si es así, debes saber que el cariño y el amor no son lo mismo... Sé que cometí un grave error al decirle a Popp que también amaba a Hyunckel y que a él lo quería como a un hermano, pero ya sé a quién le pertenece mi corazón y no es al hombre con el que ustedes quieren emparejarme.
–Es tu destino –se notaba muy cansada y se fue a sentar en la cama –Popp no va a arriesgar la paz de su mundo por ningún motivo y menos por tu falta de seriedad a la hora de hablar de tus sentimientos... Niña, eres una discípula del amor, que no sabe lo que es amar. Una ironía muy desafortunada para ti.
–No voy a perder tiempo explicándote algo que sólo a Popp y a mí nos concierne –me subí a la cama y aunque me dio un poco de vergüenza que Eira me viera, me acosté a lado de él para abrazarlo y recargué mi cabeza en su hombro –nuestro destino no debe ser decidido por nadie, y es lo que él debe entender.
Cerré los ojos y deseé ver a Popp. La energía del medallón se liberó y segundos después aparecí en... ¿el bosque oscuro?
Miré varias veces el lugar para asegurarme de que no me estaba equivocando, y en verdad este sitio es el bosque oscuro.
Caminé entre los árboles y mis nervios me atacaron al encontrar a Popp sin camisa a escasos metros de mí, intentando curarse las heridas de su pecho. El color de su rostro era normal, no tenía ojeras y tampoco parecía cansado, (¿por qué en su cuerpo real sí se ven los efectos de su mal estado).
«Su alma es fuerte y demuestra que nos estuvimos preocupando de más», Eira como siempre respondiendo las preguntas que no se le piden, «eres igual de grosera que él... te estoy haciendo un favor al aclararte tus dudas, mínimo no te quejes»
"Te agradezco tu ayuda, pero en esta ocasión me gustaría estar a solas con Popp. Hay cosas personales que quiero hablar con él y de por sí me cuesta hacerlo porque me da pena, contigo de observadora, será más difícil que encuentre el valor de confesarle mis sentimientos".
«Debería detenerte... Astrid no estará nada contenta con esto, pero comprendo que ustedes merecen ser felices, así que te dejaré intentar convencer a ese necio de buscar una alternativa que les permita estar juntos»
"¡Gracias, Eira!", fui sincera porque me imagino que arriesgar el mejor futuro que encontraron, no es algo que quiera hacer.
«Sólo espero no arrepentirme después»
"No lo harás... mi corazón me lo dice".
Eira no respondió y supuse que ya no estaba mirándome.
Nuevamente enfoqué mi atención en Popp y me reí al verlo maldecir por no poder sanar sus heridas.
–Nadie puede curarte mejor que yo –le dije mientras me le acercaba.
–¿Maam? –su sorpresa fue bastante grande y chocó en el árbol por empujarse hacia atrás cuando me agaché junto a él –¿qué haces aquí?
–Tus amigas dijeron que necesitabas que te sanaran las heridas de tu cuerpo astral y como siempre dices que mi magia curativa es la mejor, me pidieron que viniera a ayudarte.
–Dudo mucho que Astrid te lo haya pedido –frunció el ceño al descubrir la mentira, pero mi enojo superó al suyo por la mención de su "prometida" –¡espera, Maam!, no quise decir eso –se apresuró a aclararlo y me pregunté qué provocó que lo hiciera.
Miré hacia mis brazos y noté que mi cuerpo había liberado aura de color negro.
–¿Qué me está pasando? –esto lo pregunté temerosa y lo miré en busca de respuestas.
–Es...bueno... yo... –no sabía cómo explicarse y comprendí que es porque sigue pensando que no tengo mis recuerdos, y cualquier cosa mal dicha, podría ponerlo en evidencia.
–Ya no es necesario que continúes fingiendo –me miró desconcertado –todos los recuerdos que me borraste en ese ataque egoísta que casi me mata, regresaron de golpe, y ahora que me han contado lo de los dos futuros, no permitiré que me obligues a aceptar el que más te convenga.
–¿De verdad te contaron bien los dos futuros? –entrecerró los ojos y me di cuenta de que en realidad no conozco el segundo futuro.
–Bueno, sólo mencionaron uno y trata de que tendré un hijo con Hyunckel.
–Ese futuro es muy bueno, ¿verdad? –sonrió amablemente y luego se recargó en el árbol, enfocando su vista hacia el cielo –finalmente pudiste despejar tus dudas y eso te permitirá ser feliz junto a la persona que amas, pero lo mejor es que el mundo será bendecido con el nacimiento de un héroe que luchará junto a Dai, para traer la paz que todos necesitamos.
–¿Cómo sabes que seré feliz junto a Hyunckel?... ¿viste que lo era?... te lo pregunto porque según KillVearn, ese futuro me dará tristeza.
–Únicamente se me permitió ver una pequeña parte y no voy a mentirte, parecías triste, pero tu hijo mencionó que estabas así porque Hyunckel nunca se recuperó –de nuevo me miró y esta vez su sonrisa era más amplia –por fortuna ya sé cómo cambiar esa parte y sin esa preocupación, estoy convencido que esa Maam triste desaparecerá, y la felicidad será lo único que conozcas en ese futuro.
–¿Cuál es el otro futuro?
–Ese... es... es uno que traerá desgracia para los que apreciamos –la seriedad nada común en él se reflejó en su rostro –en ese futuro también hay una era de paz innegable, pero Dai morirá y su alma desaparecerá definitivamente. Eso significa que ni siquiera podrá reencarnar como su parte humana se lo permitiría. Leona se quedará sola y sin el consuelo de tener a su lado un descendiente del amor de su vida, Papunika pasará a otro gobernante cuando ella no pueda soportar su dolor y muera de tristeza. Hyunckel, Larhart, y Crocodine, morirán junto con Dai, en la batalla que librarán contra Velzar y un aliado desconocido.
En mi mente imaginé todo ese terrible futuro y mis lágrimas no se hicieron esperar al recrear el escenario de la muerte de mis amigos.
Ahora comprendo el motivo por el que Popp decidió que el otro era mejor.
Quizás el dolor por no poder estar con la persona que amo me convertirá en una mujer triste, que vive solamente para cuidar del hijo que ayudará a Dai a proteger nuestro mundo, pero al menos todos están vivos.
«Y lo más divertido, es que en ninguno volverás a ver a quien tanto amabas»
Recordé las palabras de esa demoniaca mujer y otra pregunta, (incluso más importante que cualquiera), se formó en mi mente.
«¿Quieres que te muestre a qué me refiero?», su voz resonó en mi interior y sin dudar acepté su ofrecimiento.
En el momento en que lo hice, sentí cómo mi alma era absorbida por la oscuridad y aparecí en un plano infernal y oscuro, con intensas llamas como único medio de luz; alrededor hay rocas altas que terminan en punta, (yo estoy parada en una), el aire quema con sólo aspirarlo y cientos de aullidos de monstruos se escuchan a lo lejos.
Este mundo ya lo había visto la vez que me encontré con esta mujer maligna, en lo que la otra voz nombró como, "primera prueba".
Frente a mí se encuentra precisamente la demonio, sentada en la punta de otra roca con las piernas cruzadas y su cara recargada en la palma de su mano.
–Ese jovencito no te dijo que en ese futuro eres su esposa.
–¿Qué dices? –mi sorpresa por poco me hace perder el equilibrio y una caída sería mortal.
–Pensó que aceptaste casarte con él, debido a que lo viste muy deprimido después de perder a sus amigos, pero ambas sabemos que aunque te dolerían esas muertes, la lástima o la resignación, serían el último motivo por el que unirías tu vida a la suya.
–Popp y yo somos... ¿esposos? –mi voz temblaba, y aunque el dolor de perder a mis amigos era inmenso, no pude evitar sentir un poco de alivio al saber que al menos estaría junto a la persona que amo en ese futuro.
–La decisión de tu amado está empezando a cambiar ese futuro y pronto desaparecerá –su presencia es maligna, sin embargo no hubo burla cuando habló –el héroe es la persona más importante para él, incluso más que tú.
Mi pecho dolió ante su cruel declaración y recordé las veces en que Popp afirmó cuánto aprecia a Dai por sobre cualquiera.
–¡Espera!, tú dijiste que ganaste y que solamente quedaron dos futuros que no son buenos para mí y que en ninguno veré a la persona que amo, ¿por qué afirmaste tal cosa, si nadie muere en el primero?
–Porque en ese futuro, tu amado tendrá que abandonar su mundo para irse con la diosa humana que te salvó de mí. Él está unido a esa mujer. Esa unión es inquebrantable y si ella no lo libera de su promesa, no hay manera de que ustedes estén juntos. Sin la presencia del amor de tu vida, no te queda más que resignarte a salvar a tus amigos y por eso te casas con el guerrero inmortal.
"¡Esto no puede ser cierto!... no importa qué futuro escoja, Popp no estará a mi lado y en el que todos quieren que acepte, tendré qué compartir las experiencias que únicamente quería vivir con la persona que amo".
–Todos son egoístas –la demonio voló hacia mí y sus ojos dorados me miraron con lástima –tus amigos, a pesar de saber que serás infeliz, no les importa condenarte, siempre y cuando el mundo tenga la paz que desean... el guerrero inmortal por fin acepta que está enamorado de ti, pero en lugar de dejarte libre para que seas feliz con la persona que amas, te encadenará a su lado y quieras o no, tendrás que estar con él como su mujer, al menos hasta que concibas al salvador que necesitan... las diosas humanas son aún peores, las tres tienen como obligación ayudarlos a no pasar por estas pruebas tan horribles y la menor de ellas se obsesiona con tu amado, hasta el punto de destruir el único futuro en el que hubieras sido feliz, mientras que las mayores sólo observan cómo se destroza tu alma pura... la crueldad humana no tiene límites, siempre prefieren que una sola persona se sacrifique por el bien común... a tu amado no puedo llamarlo egoísta. Tenía muchas ilusiones y esperanzas de que te conquistaría, pero éstas quedaron sepultadas cuando vio a su mejor amigo sacrificar su vida por todos... ahí entendió que esos sacrificios no son justos y las palabras de consuelo que pronunciaste para escapar de darle una respuesta a su confesión de amor, por fin cobraron sentido, quizás no el que en realidad deseabas, pero fue el que al final ha llevado a cuestas en su corazón más herido que el tuyo... ese joven lo único que quiere es que seas muy feliz, por eso escogió el primer futuro y se esforzó por encontrar la solución a tu tristeza, que ingenuamente piensa que es a causa de la condición del guerrero inmortal.
–¿Puedes mostrarme el segundo futuro? –sé que no debería confiar en un ser venido del Inframundo, pero hasta ahora es la única que me ha hablado con la verdad.
–Si lo ves, tu tristeza en el primer futuro será mayor.
–Popp no va a cambiar de opinión, por eso al menos quiero ver ese futuro por el que una vez le pedí que lucháramos juntos.
–¡Está bien, mi pequeña guerrera! –su aura oscura me rodeó y empecé a desaparecer –observa por última vez, el hermoso futuro que habrías tenido.
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