Capitulo Final (34)
Janja: aah, aah, e-esa maldita, nunca pensé que aun tuviera fuerzas, ash decía con ira mientras jadeaba respirando difícilmente y con todo el cuerpo adolorido por el golpe
Mientras tanto, Kion lloraba sobre la roca del rey, arrastrándose con dificultad, intentando alcanzar a su madre, la cual estaba inmóvil bajo un charco de su propia sangre a tan solo unos metros del joven león, por lo que no le tomó mucho tiempo llegar con ella mientras que Kiara se limitaba a observar llorando la escena, ya que no le quedaban fuerzas para moverse
Kion: mamá, m-ma-mamá, d-d-despierta mamá pedía Kion con un intenso sollozo mientras le ponía una pata encima al cuerpo aun cálido de quien una vez fue su madre
Kion movió a su madre un poco con su pata para que despertase, luego más, y más, hasta que llegó al punto de sacudirla violentamente, pero por más que lo intentaba, Nala no reacciónaba, y se ponía cada vez más fría, cosa que hizo sentir en Kion una intensa tristeza como nunca antes la había sentido, por lo que el cielo lo acompaño a llorar, apagando el fuego que aún quedaba de los ataques de buitres mientras que Kion seguía moviendo el cuerpo de su madre, ya que aunque entendía lo que estaba pasando, simplemente no lo podía aceptar
Kion: m-mamá, despierta... Despierta por favor suplicaba el joven príncipe, con las patas y el pecho manchados de la sangre de Nala, la cual la lluvia comenzaba a limpiar
Kiara: K-Kion, dejalo... Ella está.. Dijo sin atreverse a terminar la frase y con el rostro empapado en lágrimas y lluvia
Kion:... ¡maldición!... ¡Janja pagará por esto! Grito con impotencia, dolor e ira, intentando usar su enojo para mantener su espíritu de batalla
Kiara: no dejaremos que gane.. K-Kion, ve a la cima de la roca del rey, a..si podrás ver el campo de batalla aconsejo con dificultad al príncipe ya que ella no podía moverse de lo débil que estaba
El líder de la guardia asintió con enojo y dolor en su corazón y aprovechando para aún tenía energías fue se puso lentamente en pie y fue caminando con dificultad hasta la punta de la roca del rey. Al llegar y asomarse para ver cómo iba la pelea, Kion flaqueo, no pudo imaginar resultado más horrible, estaban perdiendo por bastante, y aunque habían más bajas rivales que aliadas, la ventaja numérica del enemigo se hacía notar cada vez más, si no hacia algo para intentar cambiar el curso de la pelea era claro que perderían
Kiara: Kion.. ¿Que ves? Pregunto con dificultad observando a su hermano
Ante esto Kion solo se volteo con una mirada de pena y preocupación, y sin decir una sola palabra su hermana comprendió exactamente que quería decir, para luego Volverse hacia la escena para pensar que podía hacer
Kiara:.. Maldición... Tenemos que hacer algo o si no... De pronto una idea acudió a la mente de la princesa, una que quizás los salvaría pero el costo sería inmenso, por lo que reunió todo el valor que tenía y considero que era la única forma de tener chances de salvar a las praderas ...¡Kion!... ¡Tienes que rugir! grito para que su hermano la escuchara entre la lluvia que comenzaba a ponerse tormentosa
Kion: ¡¿QUE?! Kiara, no puedo hacer eso, nuestros amigos y familia aun están en el campo de batalla contesto volteando bruscamente a ver a Kiara con una mirada de sorpresa y pena, ya que había considerado esa opción pero la tenía descartada
Kiara: Kion, tienes que hacerlo, es la única forma... ¡Si no lo haces todos moriremos! Argumento en voz alta con desesperación y un inmenso dolor por estar sugiriendo esa idea
Ante las palabras de su hermana, el príncipe volteo nuevamente a ver la pelea con un rostro de pena, y fue entonces que pudo ver como unos pocos animales que estaban peleando cerca de la roca del rey se habían enterado de la posibilidad de que el rugiera debido al grito de Kiara
Zira: (tengo que moverme, si Kion llega a rugir podría ser nuestro fin) pensó ignorando un poco la pelea que estaba teniendo con el rey para luego intentar salir corriendo
Simba: ¡no iras a ningúna parte Zira! Grito el rey dando un salto para atrapar a Zira aprovechando su descuido
Zira: ¡sueltame tonto!, ¡¿no ves que Kion va a rugir?! Ordenó intentando safarse con desesperación
Simba: con mayor razón debo mantenerte acá respondio entendiendo el plan de su hija tras haberla oído gritar ¡vamos Kion, tienes que rugir!
Al mismo tiempo otra pelea se libraba a tan solo unos metros
Nuka: ¡quítate cheetah, tengo que salir de aquí! dijo con desesperación y desagrado, intentando ver como sobreponerse a Fuli, quien no había dado su brazo a torcer
Fuli: eso no va a pasar, ¡tu te quedaras aqui! contesto mientras que con un veloz movimiento se lanzaba encima de Nuka eh intentaba someterlo, pero este se resistía y le daba arañazos desesperados ¡vamos Kion, ruge yaaa! Grito intensamente, comprendiendo al igual que el rey que esa era la única opción que tenían de ganar puesto que estaban perdiendo por demasiado, todo esto mientras aguantaba los potentes arañazos del exilido
Al mismo tiempo cierta hiena caminaba con una enorme lentitud y difícultad entre las 2 peleas
Janja: T-tengo que salir de aquí.. Mal-dita Vi..argt..tani maldijo con odio mientras intentaba huir lentamente para no ser atrapado por el potente rugido de el ser que más odiaba en este mundo
Ante todo esto Kion sintió una profunda pena y desesperación, oía los gritos desesperados de Fuli y de su padre suplicandole que rugiera, pero realmente Kion no quería hacerlo, ya que todos sus seres queridos estaban en el campo de combate, Rafiki, Zuri, Tiffu, Bunga, Ono, Besthe, su padre... Y Fuli, sin duda ella era la que más le dolía que estuviese allí, ya que no podía soportar la idea de perderla, pero entendía que si quería acabar con el enemigo no sólo tendría que hacer un simple rugido, si no que tendría que rugir como nunca antes lo había hecho
Kiara: ¡KIOOON! ¡TIENES QUE RUGIIIIIR! Grito de desesperación y pena porque sabía lo que significaba lo que le pedía a su hermano
Ante los gritos de sus amigos y sus intentos de impedir que el enemigo escapara, Kion no tuvo más opcion que rugir, por lo que se coloco en posición y antes de rugir vio a Fuli a los ojos, en la que quizás seria la última vez que podría ver a su preciada cheetah con vida, está a su vez le devolvió una mirada cálida, con amor, demostrando que comprendía lo que su amado estaba apunto de hacer, dejando al león con una sensación agridulce en su corazón
Kion:... Lo siento dijo Kion mientras derramaba la última lagrima que tenía para dar, la cual estaba envuelta en el sentimiento más profundo de tristeza honesta que había en su ser ... ¡¡¡¡RRRRRRROOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRR!!!!
El rugido de Kion fue apocalíptico, el más grande que se haya hecho jamás, se pudo escuchar a kilómetros de distancia y acabó con todo a su paso, la tierra se abrió, relámpagos caían por todas partes, aparecieron tornados, los árboles y rocas se desprendían del suelo y salían disparados, hasta las gotas de lluvia caían horizontalmente, y por supuesto esto significó que todos los animales que estaban en el campo de batalla salieron disparados a una velocidad impresionante, una gran cantidad de ellos murió en el aire por el brusco empuje del rugido o por chocar contra árboles o piedras en pleno vuelo, mientras que otra parte importante de ellos murió al impactar fuertemente contra el suelo. Tras un minuto de estar rugiendo, Kion finalmente se detuvo, cansado y vacío por dentro, los relámpagos cesaron y la lluvia continuó con normalidad, y solo entonces Kion pudo ver lo que había hecho. Una buena parte de las praderas se encontraba totalmente destruida, a lo lejos se encontraban varios cadáveres de animales, pero no sé veía ningún sobreviviente, ni el más mínimo movimiento se apreciaba entre los cuerpos que había dejado el rugido a su paso, por lo que Kion con dificultad bajo de la roca del rey para ir a ver si habían sobrevivientes
Kion: ah, por favor amigos ah, esten bien anhelo el príncipe entre jadeos puesto que estaba bastante agotado
Al llegar al lugar en donde estaban la mayoría de cuerpos todo era más tétrico, sangre por todos lados, algunos cuerpos empalados, otros totalmente deformados por el impacto, esto asustó a Kion, pero no sé dio por vencido y siguió buscando hasta que finalmente encontró el cuerpo de Fuli bajo un tronco de árbol que se sostenía en una roca evitando así caer sobre la cheetah
Kion: Fuli... Fuli por favor, dime que estas bien dijo Kion con nerviosismo y desesperación, moviendo a Fuli para intentar despertarla
Fuli: cof~ cof~ Kion respondió con voz débil viendo a su amado león
Kion: oh Fuli, ¡estas bien! expreso con algo de alegría por saber que su cheetah estaba con vida, para luego darle un largo beso en la boca
Fuli: jeje, te amo mi león comento con lágrimas de alegría en sus ojos, agradeciendo estar viva para ver a su príncipe una vez más
Fuli trató de levantarse para darle un abrazo a Kion, pero cuando lo intentó, soltó un quejido de dolor y quedó en el piso otra vez. Kion la examinó rápidamente y se dio cuenta de que una de sus patas traseras estaba rota, sin duda no volvería a correr nunca más, al menos no como antes, pero por suerte no estaba en riesgo mortal, cosa que tranquilizo a Kion
Fuli: aaah~ se quejaba adolorida por su pierna
Kion: esta bien Fuli, se que duele pero no estas en peligro de morir... Ahora debo ir a ver si quedan mas sobrevivientes así que te dejaré aquí para que te resguardes de la lluvia, si me necesitas solo grita muy fuerte explico el príncipe dejando a Fuli unos momentos para ir a checar el perímetro
Kion no camino mucho hasta poder ver algo que se movía bajo un cúmulo de palos y rocas, por lo que fue con cautela a ver de quien se trataba y para su sorpresa Bunga fue quien salió de ese montón de cosas, se veía bastante lastimado pero su piel gruesa lo ayudó a resistir por lo que no recibió un daño mortal
Kion: ¡Bunga! Exclamó mientras iba a abrazar a su amigo lo lamento por atacarte con el rugido, era la única salida amigo dijo con franqueza
Bunga: e-esta bien Kion, después de todo estaba apunto de ser asesinado por un grupo de hienas, así que me salvaste dijo con dificultad y totalmente adolorido ... Y-y.. ¿Que paso con el resto de la guardia? Estaban cerca mio antes del impacto pregunto con una gran preocupación por sus amigos
Kion: pues, encontré a Fuli no muy lejos de aquí, se encontraba algo lastimada pero estará bien, en cuanto al resto de la guardia... No lo sé contesto con tristeza y preocupación Bunga... Iré a buscar mas sobrevivientes, tu quedate aquí por si ves a alguno, te avisaré si encuentro al resto de la guardia ordenó el líder de la guardia a lo que el tejo melero accedió con algo de preocupación
Kion siguió buscando a más sobrevivientes por la zona, pero lo que encontró no hizo más que entristecerlo más de lo que estaba, ya que encontró los cuerpos sin vida de Ono y Besthe, el primero con el cuello roto, posiblemente había muerto en el aire cuando alguna piedra o árbol lo chocó, mientras que el hipopótamo tenía un gran golpe en la cabeza, posiblemente por caer mal al suelo, esto no hizo más que cargar una enorme culpa en su conciencia, no sólo porque le entristecia la muerte de sus amigos, si no porque no sabia como decirle a Bunga que sus amigos habían muerto por su culpa, pero por más consternado que estaba, no sé detuvo en su búsqueda de supervivientes, ya que quizá algún animal necesitaba ser rescatado y no podía darse el lujo de quedarse sufirndo mientras eso pasaba. Tras unos minutos de búsqueda, Kion logró encontrar los cadáveres de Zira y Simba, los cuales habían sido atravesados por una piedra como brochetas al fondo de una enorme grieta en el suelo, esto le partió el alma al príncipe, pero no lloro, quería llorar, necesitaba llorar la muerte de sus padres, pero simplemente ya no tenía lágrimas para hacerlo, en cambio sólo le quedó una tristeza seca, que era posiblemente producto de las choqueantes y traumaticas escenas de cadáveres que había visto. Kion estaba mirando con pena el cuerpo de su padre cuando de pronto escucho un ruido proveniente de un montón de rocas pequeñas y tierra que estaban a unos metros de el, y de ese montículo de cachivaches salió Janja, respirando pesadamente, con ramas enterradas en el cuerpo y varios huesos rotos, sin duda no le quedaba mucho tiempo de vida
Janja: T-tu.. Kion, d..ebes, morir decía mientras caminaba erraticamente hacia el león
Kion: aléjate de mi asesino ordenó con firmeza y en voz alta ante los balbuceos de la hiena
Janja: n-o me des ord..enes cachorro aaahh grito mientras se lanzaba patéticamente a atacar al príncipe
Ambos estaban débiles, pero Janja era un moribundo agonizante con el cuerpo destrozado mientras que el joven león solo tenía heridas de zarpazos y estaba casado, por lo que no le fue muy difícil a Kion golpear a Janja en el rostro en cuanto esté lo atacó, ocasionando que la hiena se cayera en la misma grieta en la que su padre se encontraba
Janja: aaajj, mal..dito Ki-on maldijo con dificultad mientras abría los ojos y veía como una enorme piedra salía de su pecho, la cual lo había atravesado por completo es-to es tan injusto.. Lo siento.. Jin-jo fueron sus últimas palabras antes de desmayarse mientras se de sangraba hasta la muerte
El líder de la guardia se asomó por el barranco a verificar que Janja estuviera muerto, y en cuanto lo confirmó, continuó su búsqueda de supervivientes con algo de satisfacción culposa ya que se sentía feliz de que Janja hubiera muerto. Pasaron unos minutos y Kion pudo ver a una leona que todavia respiraba, la cual identifico como una de las leonas desterradas que trajo el cuerpo de Jasiri, por lo que se acercó a ella para exterminarla
Kion: por su culpa perdí a muchos de los de mis amigos y familia, son un peligro para todos decía mientras levantaba su pata para darle a la desterrada el golpe final
¿?:.. es-pera cof~ cof~ n-o lo hagas, por..favor rogó la leona con dificultad
Kion: ¿Porque debería? Pregunto Kion con un tono frío en su voz, sin duda esas experiencias lo habían dejado mal
¿?:.. L-lo siento, Z-Zira nos obli..go a atacar, y-a viste lo que le hace a los traid-ores, no T-tuve opción, l..amento todo lo que te hize p..ero por favor no me mates, te lo supli-co contesto la leona llorando de desesperación al ver al príncipe de Pridelands a punto de matarla
Kion aguardo unos segundos antes de hacer nada y luego suspiro mientras bajó lentamente su pata, finalmente después de pensarlo dejó ir a la leona, pues consideraba que a pesar de todo era cierto que Zira era alguien a quien no se podía desobedecer, además estaba en su naturaleza ser compasivo y ella realmente parecía arrepentida. Después de eso Kion sigio buscando sobrevivientes ya que por muy cansado que estuviera, aún le quedaba bastante trabajo por hacer. A pasado una semana desde la guerra que casi acaba con Pridelands, la cual tuvo increíbles bajas para ambos bandos, por el lado de los desterrados, Kion había eliminado a todos a excepción de 3 leonas y 2 hienas, a los que había dejado ir porque mostraban arrepentimiento, y por parte de Pridelands de un total de 40 leones sólo quedaron 6 con vida, también murieron Rafiki, Tiffu y Shaka, además ambos reyes habían muerto, por lo que Kiara fue proclamada reina, y tras unos días de búsqueda Kion y algunos leones lograron encontrar los cuerpos unidos por un beso de Layna y Matías, los cuales estaban en una cueva, así como los de 3 desterrados, cosa que hizo sentir a Kion terriblemente mal, puesto que no había tenido la oportunidad de ayudar a su amigo. Las cosas han sido difíciles, pero finalmente hoy se celebra el funeral de todos los caídos en la guerra, a excepción de Janja, cuyo cuerpo fue arrojado de vuelta a las lejanías debido a su maldad sólo equiparable a la de scar
¿?: hoy, estamos aquí reunidos para para despedirnos de quienes completaron su viaje a través del ciclo de la vida, además de despedir, a 2 grandes reyes decía uno de los leones supervivientes ya que Rafiki no estaba para hacerlo
Kion y Fuli estaban muy pegados el uno con el otro en el funeral, últimamente hacían todo juntos puesto que Fuli estaba lástimada y Kion cuidaba de ella, les gustaba la compañía del otro, los hacía sentir a salvo, además su relación se había hecho público por lo que no había problema en demostrar su afecto mutuo, Bunga por su lado estaba abrazado a la pata delantera de Kion, pues se aferraba a él sufriendo la pérdida de sus amigos Besthe y Ono. Kiara por su lado no estaba muy lejos del príncipe, junto a ella se encontraba Zuri, quien había sido una de las sobrevivientes y lloraba junto a la reina la muerte de Tiffu, y a su otro lado Kovu, quien estaba medianamente recuperado de sus heridas y se había quedado en Pridelands por desicion de la reina, al lado de Kovu además se hallaba Vitani, quien había sobrevivido gracias al lugar en el que cayó y también se había recuperado parcialmente de sus heridas, aunque se sentía un tanto vacía, ya que sólo tenía a su hermano y aun extrañaba a Kopa
Kion: ¿como te sientes de tu pata Fuli? Pregunto con cierta normalidad, mostrando preocupación por su cheetah
Fuli: estoy mejor que ayer, aunque me sigue doliendo, y Kiara dice que posiblemente no volveré a correr contesto con tristeza, ya que era algo que amaba hacer
Kion: lamento oír eso.. Pero si no puedes volver a correr, yo intentaré que puedas volver a sentir la alegría de hacerlo, aunque tenga que cargarte en mi espalda para darle la sensación del viento en tu pelaje expresó con un amor sincero, puesto que el amor que le tenía a Fuli era lo único que lo había mantenido cuerdo en la última semana
Fuli: gracias Kion, es por eso que te amo mi lindo león.. Y tu, ¿como te sientes después de lo que pasó? Pregunto con pesar, ya que le dolía la perdida de Besthe y Ono, pero comprendía que a Kion era a quien mas le dolía porque se sentía responsable por su muerte
Kion: pues... Un poco mejor, sigo sintiendome culpable, y aun tengo pesadillas, pero todos me han dicho que era lo único que podía hacer, eso me hace sentir mejor contesto el príncipe un tanto melancólico
Fuli: comprendo, pues si llegas a sentirte mal, sabes que siempre puedes contar conmigo, y si no hubieras hecho lo que hiciste... Posiblemente yo no estaría acá, ni Kiara o Bunga, así que gracias Kion, gracias por salvarnos, te amo le respondió la cheetah, quien aveces comprendía el corazón de Kion mejor que el mismo
Luego de eso Fuli le dio un beso a Kion y apego su cabeza a la de él, por lo que le correspondió, sintiendo que no tenía que cargar el solo con el peso de lo que había vivido, y así se quedaron durante el resto del funeral. Han pasado 2 años desde que la guerra azotó Pridelands y Kion y Fuli se encuentran mirando el atardecer sobre una colina junto a sus dos hijos, los cuales Kababa, la nueva mjuzi real, catálogo como un milagro biológico, cosa que hizo a Fuli muy feliz ya que ahora está solo podía correr a la velocidad de Kion y tener cachorros la ánimo bastante, además de la atención que le brindaba su león claro
Fuli: vaya, quien hubiera dicho que nuestros cachorros nacerían el mismo día que la boda de Kovu y Kiara comentó con alegría mientras amamantaba a los pequeños que apenas tenían unos meses de vida
Kion: jeje si... Contestó feliz para luego mirar hacia el césped con una sonrisa nostgica
Fuli: ¿estas bien Kion? Llevas un rato así preguntó un tanto preocupada
Kion: si si, estoy bien solo estaba pensando en mis padres y Matías... ¿Sabes? Es curioso, un día antes de la guerra nos habíamos prometido que seríamos amigos hasta el final, ja... Quien diría que el final estaba tan cerca, es raro el ciclo de la vida, pasa tan rápido que uno no se da cuenta, es impredecible... Y al mismo tiempo bello... Además aveces lo veo a él y a mis papás en sueños dijo con nostalgia, pero esta vez con una sonrisa, recordando los buenos momentos que paso junto a sus seres queridos, mientras que le salía una lagrima sin que se diera cuenta
Fuli: estoy de acuerdo Kion, por eso es que quiero pasar cada segundo de mi vida contigo mi lindo león, ya que el ciclo de la vida te da si es que te quita, mientras que algo muere... Otra cosa nace expreso la cheetah mientras le limpiaba la lagrima a Kion para luego mirar a sus cachorros a Petra y Leneo con amor
Kion: ante esto el príncipe se ruborizo ya que no sabía que había soltado una lágrima jeje, estoy de acuerdo mi vida, y no podría pedir nada mejor que una familia contigo comentó acorrucandose con su esposa e hijos
Así ambos felinos se quedaron viendo el atardecer, disfrutando de la paz que les brindaba estar con él otro, y de los momentos felices que vivirían, ya que nada en la vida es permanente y ellos esperaban sacar lo mejor de cada momento
Fin
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