El enemigo se vuelve listo
EL VERITECH NEGRO
Capítulo 6: El enemigo se vuelve listo
El SDF-1 salió de la órbita de Marte y se dirigía a la tierra. La población civil estaba de buen ánimo por este suceso y decidió llevar a cabo un concurso de belleza.
―Entonces, Rick, ¿me dices que el alcalde inscribió en el concurso de belleza a Minmei?
―Al menos eso es lo que ella me dice, Knight.
―No lo sé, si tanto lo detesta, bien podría haber pedido su baja de la inscripción, a mí me parece que Minmei está disfrutando mucho esto.
―Ya no sé qué pensar, hermano, no me considero alguien celoso pero...
―Te entiendo, además, la actitud de Minmei no facilita las cosas. Tú me dijiste que ella se comportaba muy diferente cuando estaban atrapados en la nave.
―No comprendo a esa chica, me está volviendo loco.
―Rick, ¿no sería mejor que te buscases a otra chica?
―No bromees con eso.
―Lo digo en serio, ¿que tal... Lisa?
―¡La comandante Hayes! Debes estar de broma, ella me odia.
―Ella no te odia, solo tuvieron diferencias por lo del accidente con el veritech en isla Macross. Lo mismo me pasó a mí con Claudia, ahora la comandante no se la toma conmigo.
Rick desechó la idea y siguió quejándose de la actitud de Minmei. Al final, la fecha del concurso se acercaba y las participantes tenían cada vez menos tiempo para socializar.
En toda la nave no se hablaba de otra cosa, incluso los pilotos dedicaban toda su conversación al evento. Knight, como todo Rickotaku que era, les reprendía cuando sus subordinados o los subordinados de Rick, hablaban de la tensa relación de la pareja y hacían bromas sobre eso.
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El día del concurso llegó y Rick todavía no aparecía en la sala de conciertos al aire libre.
―¿Aún no aparece? ―le preguntaba Knight a Roy quien estaba fuera de la sala de conciertos.
―Mira, allí viene ―señalaba con el dedo y Knight pudo apreciar que Rick se acercaba con una bicicleta.
―¿Qué haces en una bicicleta? ―quiso saber Knight.
―¡No pude encontrar ningún taxi! Tuve que tomar prestada está bici de las barracas ―le explicaba Rick, ya tranquilo por haber llegado a tiempo, sin embargo, por los altoparlantes de la nave le comunicaban a Rick que se contactara con el puente de la nave.
―¿Me preguntó que querrán?
―Allá hay una cabina telefónica.
Rick se dirigió a la cabina y se comunicó con el puente. Lisa le ordenó ir a patrullar a un sector en que se detectó señales extrañas.
―¿Puedo ir yo también, comandante? ― le pedía Knight, quien se había introducido a la cabina telefónica.
―No tengo ninguna objeción, Teniente Knight, vayan pronto ―concluyó Lisa con un tono de voz cansado y cortó la comunicación.
―¿Por qué quieres ir conmigo?
―Porque que la música es horrible, lo mismo que el vestuario y para rematar: ninguna de las chicas es bonita. En conclusión, prefiero acompañarte.
Rick suspiró sabiendo que no podría convencer a su amigo de lo contrario y le permitió acompañarle, por fortuna, encontraron un taxi.
―¡Solo déjales la bici a uno de nuestros subordinados, que para eso están! ―le gritaba Knight a Roy haciendo que este se riera divertido.
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Ya en los hangares, los dos pilotos subían a un veritech, el cual llevaba una armadura experimental para maximizar la cantidad de misiles que podría llevar un veritech normal.
―¿Estás seguro, Rick de que podemos llevarnos este prototipo de armadura?
―Sí, Roy se comunicó con el jefe del hangar para que lo utilicemos.
Knight, solo pudo negar con la cabeza, la actitud de Roy era muy laxa en cuestiones de protocolo.
Lisa al parecer opinaba lo mismo ya que recriminó a los pilotos por haberse llevado el prototipo así como así.
―Mejor continuemos con el patrullaje ―sugirió Rick cortando la comunicación con el puente.
―Rick, ¿por qué no sintonizas el concurso de belleza?
―Creí que no te interesaba.
―Mentí ―se rió divertido y Rick hizo caso a la sugerencia de su amigo, sin embargo, Lisa les interrumpió ordenándoles que cambiaran de frecuencia.
―Lo siento..., comandante..., parece que...., hay int...ferencia ―decía Rick simulando una interferencia y procediendo después a cortar las comunicaciones.
―Muy bien hecho.
―No podía dejar que tú lo hicieras, esta vez no te lo perdonarían ―le decía Rick con una sonrisa.
Los dos amigos disfrutaban de la transmisión, cuando todas las alarmas del veritech se pusieron en rojo. La transmisión se había cortado para mostrar una nave de exploración de los verdes, ¡justo a un par de metros de colisión!
―¡MALDICIÓN! ―gritaba Rick e hizo que el veritech retrocediera, habían evitado la muerte por solo un segundo.
Pero la muerte al parecer había reclamado la vida de ambos pilotos, porque la nave de los verdes había disparado varios misiles contra el veritech.
―¡Rick, encárgate del vuelo, que yo seré el artillero!
―¡De acuerdo, aquí vamos!
Rick trataba de retroceder lo más rápido posible y Knight disparaba a los misiles, parecía que todo estaba perdido.
Una fuerte sacudida se sintió en todo el veritech, pero gracias a la habilidad de ambos pilotos la nave no fue destruida.
―Prepárate Knight, es nuestro turno.
―Ya les tengo en la mira.
La armadura del veritech desplegó un gran número de misiles, pero la nave de los verdes lanzó todos sus misiles con el objeto de destruir los misiles del veritech.
―Que buen piloto ―decía Rick.
―Nada de eso, lo que pasa es que este prototipo es una porquería.
―Deshagámonos de la armadura y ataquemos de frente antes que vuelvan a cargar más misiles.
―De acuerdo, Rick, tú embiste la nave, que yo dispararé al frente para poder atravesar el casco enemigo.
Formulado el plan, el veritech se deshizo de la armadura y procedió a embestir a la nave enemiga, los verdes ya no disparaban más misiles, pero si sus armas de rayo, por fortuna, la pericia de Rick al vuelo, sumado la puntería de Knight, hizo que los enemigos se intimidasen y fallasen.
El veritech debilitó el casco de la nave y entró por el frente de la nave enemiga, una maniobra audaz sin lugar a dudas, que hizo que los tripulantes enemigos abandonasen la nave.
―Rick, mira... Creo que estaban monitoreando el concurso de belleza.
Rick y Knight miraban extrañados las pantallas enemigas, cuando una fuerte explosión detonó en el lugar, tan fuerte que hizo que Rick y Knight perdiesen el conocimiento.
―Rick... ¿Estás bien?
―Creo que sí, ¿cómo te encuentras?
―Me duele la cabeza, pero aparte de eso creo que estoy bien... Mira, parece que la nave enemiga se autodestruyó, es un milagro que sigamos con vida.
―Me pregunto cuánto tiempo ha pasado.
―De seguro un buen par de horas, mira, el concurso de belleza parece haber terminado ―decía Knight adolorido cuando la imagen de Minmei apareció en la pantalla, la chica resultó ser la ganadora.
―Minmei, ganaste, eres la señorita Macross... ―decía Rick sorprendido, pero la mirada triste de Rick ponía en claro sus dudas acerca de cómo resultaría su relación a partir de ahora.
―Lo siento, Rick.
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Rick y Knight fueron rescatados, se les pidió un informe acerca de las intenciones del enemigo y dijeron todo lo que habían visto dentro de la nave enemiga. Global les felicitó por su osadía y les mandó a descansar por el día.
―Te dije Rick que no era necesario decirle a global toda la verdad.
―Tenías razón, aun así me sentí mal de mentirle al Capitán acerca de que fue nuestra culpa por haber sintonizado el concurso de belleza, la que casi hizo que nos matásemos.
―¿Y qué querías decirle?, ¿que simulamos una interferencia en las comunicaciones para saltarnos nuestro deber? Global nos habría fusilado... Bueno tal vez Global no, pero si Claudia y Lisa, y después de terminar ellas, Roy de seguro continuaría ―dijo Knight suprimiendo un estremecimiento ante la idea.
Los temores de Rick se hicieron realidad al ver como Minmei ya no tenía tiempo para él. Frustrado, fue al parque de la ciudad; Vanessa, Kim y Sammie, se acercaron dónde el piloto. Knight quien paseaba por allí, vio la escena.
«Parece que las chicas quieren pinchar un poco a Rick», pensaba divertido Knight, en eso Rick contestó una llamada de uno de los telerobots del parque, al parecer era Minmei.
Knight se sorprendió de ver como las chicas se ponían atrás de Rick a la velocidad de un rayo.
«Ay, chicas, no sean tan malas con mi pobre amigo, Minmei las va a ver y se las va a tomar con... Pensándolo bien, sigan, chicas, desabotónense un poco la ropa», pensaba Knight pasando de preocupado a divertido.
Rick discutía con Minmei y las chicas decidieron irse para no empeorar más las cosas. Knight decidió no molestar a Rick y se dirigió dónde las chicas, a las cuales solo conocía de nombre.
―¡Chicas, esperen!
―Vaya, vaya ―decía Kim con una sonrisa seductora en la boca―, si no es nada más ni nada menos que el Teniente Knight en persona.
Knight se cuadró ante las chicas, pero estas se rieron de él.
―Por favor, Knight ―le decía Vanessa―, no es necesario que saludes, que ni tú ni nosotras estamos de servicio.
―¿Pero, por qué no estás de civil?
―Consideré venir de uniforme para impresionar a una chica.
―Uuu ―dijeron las tres al mismo tiempo.
―¿Y se puede saber quién es? ―le sonrió Kim, quien estaba jugando con un pliegue de su ropa.
―No puedo decirles.
―Ay, qué aguafiestas ―le soltó Kim, y Vanesa junto con Sammie se rieron.
―Vamos, dínoslo ―le pidió Vanesa.
―Porfis ―le suplicó Sammie.
―Bueno, con una condición, chicas.
―La que quieras ―le dijo Kim, y Knight se puso serio y con una actitud entre solemne y galante se acercó a las oficiales.
―Kim, Vanessa, ¿podrían presentarme a su amiga? No sé su nombre completo ―les decía al mismo tiempo que miraba a Sammie de forma penetrante y galán.
Kim y Vanessa intercambiaron miradas y se rieron, Sammie por otra parte se quedó como piedra.
―¿Pero que dice, teniente Knight?, sí conoce el nombre de nuestra amiga ―le decía divertida Vanessa y enjuagándose una lágrima.
―Pero claro que puedo presentártelat ―la interrumpió Kim, y alejando a Vanessa del medio, llevó a Knight justo delante de la pequeña oficial.
―Teniente Knight, le presento a la oficial Sammie Porter ―trataba de decir Kim lo más seria y profesional que pudo―. Sammie, te presento al Teniente primero Jr. Knight, condecorado con la medalla Titanium al Valor y la medalla al mejor abordaje a una chica en la historia de... ―Kim quiso continuar, pero la risa no le dejó.
Vanessa también se estaba riendo, pero se detuvo al ver como Knight tomaba la mano de Sammie y se la besaba de la misma forma en que se veía en las películas románticas.
―Es un verdadero placer, Sammie ―le dijo Knight y la chica se ruborizó, pero lo hizo aún más cuando Knight se acercó y le plantó dos dulces besos en cada mejilla.
―Epa, epa, no tan rápido, Teniente ―le decía Kim, quien ahora también estaba ruborizada.
―Perdonen es mi costumbre franco-rusa.
―Tú no eres ni francés, ni ruso, Knight ―le decía Vanessa roja como un tomate, pero no tanto como Sammie.
―Mi padre es francés y mi madre rusa ―les contestaba Knight sin apartar la mirada de Sammie.
―Eso no lo sabía ―admitía Vanessa.
―Me gusta tener un aura de misterio alrededor mío ―seguía contestando sin dejar de ver el rostro de Sammie.
―Uy, Sammie, te conseguiste un moreno alto y misterioso... ¡Y, además, es Teniente condecorado! ―exclamaba Kim divertida.
―¿No le vas a decir nada, Sammie? ―preguntaba Vanessa.
―Este... Yo... ―trataba de articular Sammie sin éxito alguno. Al parecer Sammie sin el empuje de Kim y Vanessa, era muy tímida.
―Sammie, me preguntaba si podría acompañarte este día en el parque, claro si eso no te molesta o molesta a tus amigas ―le dijo Knight acercándose de manera peligrosa al cuerpo de Sammie.
―Claro que no le importa ―decía Kim al ver que su amiga abría la boca, pero no salían palabras de esta.
Knight se inclinó un poco y puso los hombros hacia adelante para que Sammie pudiese apreciar lo anchos que eran.
―¿Que dices, Sammie?
―Sí, me encantaría ir contigo, digo, nos encantaría ir contigo ―se corrigió, pero Kim y Vanessa ya se estaban riendo de la timidez de su amiga.
La escena divertida fue interrumpida por las alarmas de la nave.
―Será mejor que regresemos ―decía Vanessa.
―Pero no estamos de servicio ―se quejaba Kim.
―¿Acaso estás loca? Somos las oficiales del puente de mando, tenemos que ir ―le decía Vanessa frunciendo el ceño.
»Vamos Kim, vamos Sammie... Lo siento, Teniente, pospondremos el paseo para otro día ―se disculpaba y las tres chicas se despidieron.
Knight no lo sabía, pero las fuerzas de los verdes habían rodeado la nave y le mandaban un mensaje, el primero de los alienígenas.
Siguió paseando por el parque y pudo sentir como la nave era blanco de fuertes temblores que se sintieron por todo el lugar.
«Mejor voy dónde Rick», pensó y fue corriendo dónde las banquetas de la fuente, esperando que su amigo se encontrase aún en ese lugar.
Rick estaba allí, pero había dejado las banquetas para sentarse junto a la fuente.
Una fuerte sacudida estremeció toda la nave y Rick por poco cae a la fuente de no ser por la ayuda de Knight.
―Gracias, ¿qué estará pasando?
―No lo sé, pero lo mejor será que vayamos a las barracas o a los hangares, solo por si acaso.
―Tienes razón, algo me dice que pronto cancelaran nuestro descanso.
Los dos amigos se dirigieron a las barracas y luego a los hangares, en efecto, su descanso terminó al ver como Roy les llamaba para comunicarles nuevas órdenes.
―¿Qué tan grave es la situación, Roy?
―No tan mala, pero tampoco optima, Rick, ¿sintieron los disparos de las naves enemigas?
―¿Qué si las sentimos? Casi me caigo, en especial con la última.
―Bueno, ese último disparo, le dio de lleno a la torre de radar ―les dijo Roy, haciendo que Rick y Knight pusieran caras de susto, la torre de radar estaba muy cerca del puente de la nave, dónde estaban Lisa y Sammie.
―¿Cómo está Lisa?
―¿Y Sammie?
―Todos en el puente están a salvo ―les calmaba Roy al mismo tiempo que levantaba las cejas, suspicaz.
»En fin ―continuaba Roy―, en este momento estamos a ciegas ya que la torre quedó destruida... No hubo sobrevivientes.
Knight tragó saliva, conocía a algunos que trabajaban allí.
―El plan ―continuaba Roy―, es escoltar una nave eyecat, para escanear todo el lugar y buscarnos una ruta de escape de toda está mierda de escombros espaciales. Rick, Knight, ustedes y sus hombres escoltaran el eyecat, Lisa estará también en la nave para instruirles.
―¿Crees que tendremos presencia de los verdes? ―preguntaba Knight.
―Es probable, y ahora no son verdes sino zentraedis.
―¿Zentraedis?
―Así es ―les dijo Roy, llevando a un lugar aparte a los dos pilotos―, el enemigo hizo contacto con la nave y se identificaron como los zentraedis.
―¿Hicieron contacto? ¿Qué fue lo que dijeron? ―preguntaba Rick.
―Pues se presentaron y pidieron la rendición incondicional de la nave, no agregaron más cosas.
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―Parece que el destino hizo que fuera yo de nuevo el encargado de escoltarla, comandante ―decía Rick en tono de broma una vez todas las naves hubiesen despegado del SDF-1.
―Eso parece, tratemos de llevarnos bien ―le respondía Lisa con una amigable sonrisa.
Los pilotos volaban atentos ante cualquier amenaza y está se presentó en la forma de ataques de naves zentraedi que intentaban derribar la nave de Lisa.
Una y otra vez los ataques fueron repelidos, pero la misión para buscar una ruta de escape era interrumpida cada vez. Al final, los seis veritech decidieron realizar una persecución para destruir de una vez por todas a los molestos enemigos que no cesaban en sus tácticas de ataque y huida.
―Bien, Shiru, ese fue el último ―decía Knight, luego de derribar la nave zentraedi.
―¡Señor, nos informan que la nave de la comandante Hayes ha sido capturada por el enemigo! ―le informaba alarmado Hyoga.
―¡Demonios, todos estos ataques fueron un señuelo! ¡Deprisa reunámonos con Rick!
Los tres veritech volaron lo más rápido que daban sus motores y se encontraron con Rick y sus pilotos.
―¡Knight, mira! ¡Llevan a Lisa a esa enorme nave! ―gritaba Rick―, debemos salvarla.
―Yo te sigo, hermano ―le contestaba Knight mientras rezaba para que nada malo le sucediese a Lisa o a sus amigos en la peligrosa misión de rescate.
CONTINUARÁ...
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