EL VERITECH NEGRO

Capítulo 11: De la ilusión al infierno

―Esmeril aterrizando ―informaba Knight al puente de mando.

―Esmeril 2, buen vuelo ―le decía Sammie.

―Gracias, pero la próxima vez, no hagas que de continuas vueltas sobre la torre de transmisión de la nave.

―Lo siento ―se disculpaba Sammie mientras ponía una linda carita de pena.

―¡Ejem! ―se aclaraba la voz Claudia y Sammie volvió a concentrarse en su labor.

―Knight, fuera ―se apresuró a decir Knight quien no quería ser sermoneado por Claudia.

Dejó su nave a cargo de los mecánicos y fue a las barracas a cambiarse, luego de esto se dirigió a la cafetería de la nave la cual encontró desierta.

«Claro, me había olvidado que es el estreno de la película de Minmei», pensó Knight y tuvo ganas de ir al lugar, aunque luego recordó que también Kyle era el protagonista.

«Maldito imbécil, de seguro después del estreno será muy popular.»

Pidió un té y luego de beberlo sin prisas, decidió dirigirse cerca al puente de mando y esperar que el turno de Sammie terminase para poder encontrarse con ella.

«Epa, antes de que se me olvide, mejor me voy a comprar un regalito», pensó Knight y fue a la tienda de la cafetería y compró algo lindo para Sammie.

«Gracias, Roy», le agradeció al cowboy al recordar como este le dijo que esto volvía locas a las chicas:

Si les gustas, agradecerán mucho tu regalo y pensarán en ti todo el tiempo, y si te odian, aun así no dejarán de pensar en ti mientras deciden por días y días si tiran o no tu regalo al tacho de la basura, como sea, nunca dejan de pensar en ti y eso, mi muchacho, ya es tener la mitad de la batalla ganada.

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Estaba feliz esperando a Sammie cerca del puente de mando, cuando en eso, los alto parlantes de la nave anunciaban que iba a efectuarse una transformación modular.

―¡¿Qué?!, ¡¿sin previo aviso?! ―gritó y se dirigió al puente de mando.

―¡¿Que sucede?! ―alzó la voz una vez dentro del puente, al parecer ni Lisa ni Global se hallaban presentes.

―Knight, ¿qué haces aquí? ―le preguntó Kim al ver al piloto ingresar al puente de mando.

―Una nave zentraedi está muy cerca de nosotros ―dijo Sammie asustada.

―¡Teniente Knight, salga de inmediato del puente! ―le gritó Claudia.

―Sammie, debiste de dar tiempo a todos para ir a un lugar seguro ¿Sabes que la película de Minmei se estrena hoy? Todo el lugar está abarrotado de gente ―le informó Knight y Sammie no sabía dónde meterse de la vergüenza.

―Teniente, se lo advierto ―le amenazaba Claudia.

―Comandante Grant, debió aconsejar mejor a Sammie ―le soltó Knight y Claudia cerró los puños por la furia.

―Knight, Knight..., cállate ―le aconsejaba Vanessa.

―¿Qué sucede aquí? ¿Por qué dieron la orden de efectuar la transformación modular? ―preguntó el Capitán Global quien acababa de ingresar al puente. Sammie le explicó la situación con voz temblorosa y Global solo negó con la cabeza.

»Ordenen que un escuadrón salga a cubrir la nave y avísenle al doctor Lang que tenga a punto la barrera omni-direccional. Teniente Knight, ¿qué hace aquí?

―Este, solo estoy aquí como apoyo moral para Sammie, señor ―le contestó Knight mientras se cuadraba ante Global.

―Pensé que luego de todo el trabajo que le encargó la comandante Grant, usted no tentaría de nuevo su suerte, vaya a los hangares si lo que desea es no tener tiempo libre, Teniente.

―¡Sí, señor! ―respondió nervioso y salió disparado fuera del lugar.

Kim aprovechó para darle una palmada en las nalgas cuando salía y Diana se cubrió la boca con una mano para evitar reírse con fuerza.

Al salir pudo escuchar como Global criticaba no a Sammie, sino a Claudia por no haber prestado más atención al accionar de su subalterna.

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―Ay, Kim, eres terrible ―le decía Diana, riendo una vez que acabó el turno de las chicas.

―Eso no fue correcto ―le criticaba Vanessa―, es acoso sexual.

―A diferencia de las mujeres, a los hombres les encanta que se les arrimen las chicas ―le contestaba Kim.

―Menos mal que no te vio el capitán ―le dijo Diana quien se secaba una lágrima.

―¡No lo pude evitar! ¿Acaso no viste esas nalgas? ¿Me preguntó por qué los hombres tienen las nalgas planas? Knight es una excepción a la regla.

―Dejen de hablar de nalgas que allí vienen Sammie y Claudia ―les advertía Vanessa. Las mujeres se acercaban al grupo, al parecer Claudia estaba sermoneando a Sammie, mientras está solo asentía con la cabeza y con expresión de pena.

Claudia dio unos cuantos consejos más a Sammie y se despidió de las chicas, y entonces Knight salió de una esquina y se dirigió dónde las chicas.

―¿Estaba escondiéndose de la comandante Grant, Teniente? ―le preguntó Kim en tono de broma.

―No, para nada... Bueno, tal vez un poquito ―dijo Knight mientras ponía una ensayada cara de pena.

―Que tierno, Knight, Sammie tienes suerte de que Knight sea tu novio ―le dijo Diana.

―¿Qué es eso que llevas? ―le preguntó Sammie.

―Es un pequeño obsequio que te compré, apenas lo vi sabía que era para ti, no pude resistirme a esperarte cerca del puente ―le dijo y le entregó el regalo a Sammie, tardándose más de la cuenta al acariciar los dedos de Sammie al entregarle el paquetito con el regalo.

―Cielos, gracias... Al menos el día no terminó en desastre.

―Desastre para ambos ―interrumpió Vanessa―. Sammie, la próxima, vez no actúes de forma tan impulsiva, y tú, Knight, no vuelvas a entrar al puente sin permiso.

El grupo salió al área civil y vio que todo era un desastre, había varias cosas regadas por el piso y rotas.

Knight abrazó a Sammie para darle ánimo cuando en eso vieron a Lisa y a Rick caminar juntos por la desolada calle.

«Espero que esos dos se hagan pareja», pensaba Knight sin prestar atención a las chicas que empezaban a murmurar entre sí.

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Transcurrieron varios días sin que el enemigo se aproximase a la nave y se respiraba un ambiente de paz.

―Esto me pone nervioso, muchachos ―les decía Knight a sus hombres mientras realizaba un vuelo de rutina―, siempre me puso nervioso el vacío del espacio y ahora no hemos escuchado nada del enemigo en un buen tiempo, seguro planean algo.

A Knight no le importaba lo que sus subalternos le decían para tranquilizarlo, podía sentir en su piel como algo malo se aproximaba.

Minmei se preparaba para dar un concierto y los pilotos fueron advertidos de presencia zentraedi en el área.

―Me preguntó qué fue lo que los demoró está vez, hermano ―le decía Knight a Rick cuando ingresaban al hangar.

―No lo sé, solo espero que no nos den problemas.

Rick y Knight se dirigieron cada uno a sus respectivos escuadrones y salieron de la nave. Los pods enemigos no representaron ningún reto para los pilotos, pero a Knight le daban mala espina, actuaban de la misma forma coreografiada que cuando las mechas de las mujeres zentraedi les atacaron para luego realizar un ataque en serio, incluido la embestida de una nave nodriza.

Los pods enemigos atacaban con una formación tal, que obligaba a los veritechs a ponerse frente a la nave y así no poder utilizar el cañón réflex.

El ataque enemigo fue una copia al carbón de lo que pasó en la Tierra, los pods enemigos intensificaron el ataque y una nave zentraedi, la más grande que había visto en su vida, procedió a embestirlos.

«Menos mal que es Lisa y no Sammie la que está al frente está vez», pensó aliviado Knight.

El SDF-1 realizó un ataque Daedalus, pero por alguna extraña razón la nave zentraedi no explotó desde el interior, de hecho la fortaleza parecía querer desprenderse de la nave zentraedi pero algo estaba reteniendo al Daedalus.

El SDF-1 se liberó y la nave zentraedi se retiró del lugar, de pronto, más naves nodrizas zentraedi aparecieron liberando enormes cantidades de pods enemigos. De nuevo hicieron que los veritechs les siguieran el juego y los posicionaron en lucha directa justo al frente de la nave terrestre para que esta no disparase su arma principal.

«Esto no está bien», pensaba Knight y sus temores fueron confirmados por el puente de la nave, al parecer enormes cantidades de pods enemigos entraron a la fortaleza aprovechando el fallido ataque Daedalus.

Knight y su escuadrón se ofrecieron de voluntarios para controlar la situación que amenazaba con salirse de control y se dirigieron al SDF-1 junto al escuadrón de Rick.

Decir que la situación amenazaba con salirse de control era poco, era el mismísimo infierno allí dentro, los enemigos no se limitaron a moverse por las aéreas militares, sino que ingresaron a la ciudad y dispararon contra todo lo que había en el lugar, se moviera o no.

―¡Maldición, tenemos mucho que cubrir! ―gritaba Knight a sus hombres y les ordenó dispersarse para cubrir más calles de la malograda ciudad que estaba siendo arrasada por el fuego y los disparos enemigos.

Knight pensaba en sus hombres y la dura batalla que les tocó librar. Con la explosión de la barrera omni-direccional en la Tierra, muchos pilotos veteranos y con experiencia murieron y ahora muchos pilotos de veritech eran tan solo unos recién ingresados de la academia, estaban muy verdes para la presión que debían afrontar en este momento.

«Espero que te cuides, Rick», pensaba Knight, pero luego sus pensamientos se dirigieron a sus hombres los cuales gritaban presas del miedo.

Knight tuvo que correr grandes riesgos para destruir a los enemigos frente a él y se dispuso rescatar a sus hombres uno por uno.

«Diablos, todavía están muy verdes, fue una tontería enviarlos a pelear con el enemigo en estas condiciones», pensó Knight y decidió que él y sus hombres se hicieran fuertes en una sección de la ciudad que ya estaba siendo invadida por el enemigo.

―¡Fuego a discreción! ―comandaba Knight a sus hombres ante la marea que se aproximaba hacia ellos.

―¡Se me acaban las municiones! ―gritaba uno de sus hombres, y luego otro y otro gritaban lo mismo.

―¡Que cada tiro cuente, que cada tiro cuente! ―les instruía Knight―, ¡no se dejen dominar por el miedo, recuerden que ya no hay lugar dónde escapar, debemos no solo resistir, sino también ganar!

La arenga de Knight motivó a sus hombres y al final los pods enemigos fueron repelidos.

―Lisa, Lisa, ¿me escuchas?, mi sector quedó limpio, pero no podemos perseguir al enemigo por falta de munición.

―No es necesario que lo hagas ―le respondía Lisa―, el enemigo empieza a retirarse.

―¿Los repelimos? ―preguntaba Knight.

―No, eso es lo extraño, ya nos tenían, pero de pronto sus ataques se volvieron erráticos y luego empezaron a atacarse entre sí.

―No importa lo que haya sido, lo importante es que sobrevivimos, dime Lisa, ¿tienes noticias de Rick?

―Él está bien, atacaron el concierto, pero nuestros reportes indican que Minmei, Kyle y Rick están bien ―le informó Lisa y Knight respiró aliviado.

CONTINUARÁ...