Capítulo 19
¿Cómo es posible? ¿Vante de verdad viene a matarme? Mis compañeros me han vendido y esto fue solo una trampa para traerme. Por eso todo estaba tan sospechoso, y las cámaras estaban posicionadas de esa manera. Mierda que ingenua fui.
Como es que Vante sabe que se trata de mí, ¿y si aún no lo sabe? Por lo que escuché él quiere la cabeza de la persona que le disparó y es imposible que me haya visto si nunca me quité la máscara.
Reacciono y rápido comienzo a cubrirme el rostro, me acomodo bien el pasamontaña y cuando intento ponerme el casco Yohan me lo impide
—Qué haces, no tenemos tiempo para eso, debemos irnos ya —expresa agitado tras haber corrido y subido a toda prisa las escaleras.
—Tengo que hacerlo, si es verdad que él está aquí no podemos dejar que sepa que hago parte de la academia.
—Pero...
—Creo que él solo quiere matarme porque lo herí en mi primera misión —concluyo ya con el rostro cubierto.
—Está bien.
A toda prisa lo veo cubrirse también el rostro y después corremos hasta la salida. Bajamos las escaleras y cuando ya estamos en el estacionamiento corremos hacia un auto color gris, el cual es donde Yohan ha venido. Él se sube en el asiento de piloto y yo a su lado. Este enciende el auto y conduce para salir del lugar lo más pronto posible.
—¿Cómo supiste que yo estaba aquí?
—Me reuní con el líder del escuadrón y me dijo que últimamente habías tenido misiones. Como desapareciste pensé que habías ido a una, pero en la base de datos no había ningún registro, sin embargo, tu equipo informó que irían a una misión. Investigué un poco y encontré tu ubicación es por eso que vine...
Las palabras quedan suspendidas en el aire pues de repente mientras conducimos vemos una camioneta negra aparecer a un lado de nosotros, este está mirando en nuestra dirección y sin darnos tiempo de nada se estrella con nosotros. Debido a que nos ha chocado en el lado izquierdo nos empuja con fuerza hasta estamparnos contra un pilar de concreto que sirve para sostener el techo del estacionamiento.
Por el fuerte choque nuestro auto queda atrapado en medio de esa camioneta negra y del pilar que ha quedado bastante destruido tras el fuerte choque. Todo el interior de nuestro auto está hecho pedazos, el cristal de las ventanas y el parabrisas se han destrozados por completo.
Reaccionamos y desde asiento veo que la camioneta retrocede alejándose un poco de nosotros.
—¡¡Yohan!! —logro exclamar llena de pánico al notar las intenciones de la persona que conduce esa camioneta. Quiere aplastarnos.
Yohan se mueve rápido y mientras la camioneta se apresura en regresar para volver a chocarnos Yohan y yo, logramos salir por el espacio del parabrisas a solo un segundo antes de que nos aplastaran. Por la fuerza del impacto ambos caemos al piso un poco heridos.
Veo como ha quedado nuestro auto. Aplastado como si fuera una lata de sardinas. El pilar se ha destrozado y por esto gran parte de su estructura se ha convertido en trozos de concretos regados debajo del pilar. También se alcanza ver las varillas de hierro que la reforzaban dobladas y algunas apunto de romperse por completo.
Yohan se logra levantar y se pone delante de mí.
—Quiero que corras, buques otro auto y te vayas —susurra y escucho como el motor de la camioneta es apagado.
—¿Qué?, no puedo hacer eso, no voy a dejarte.
—Si lo harás, no tenemos apoyo así estamos solos además recuerda lo que me prometiste, que nunca lo ibas a enfrentar. Ahora vete.
Yohan me aleja de él mientras vemos como de la camioneta se baja Vante. Vestido como lo recordaba, con esa ropa negra y con su máscara. Tengo el mismo sentimiento que cuando lo vi entrar a mi casa por primera vez. Tan escalofriante y temerario como el mismo diablo. No entiendo porque aún le sigo teniendo miedo.
Vante no tiene armas en sus manos así eso me tranquiliza un poco. Sin embargo, aún sigue siendo peligroso. Ya que no está juagando. Está muy serio muy pocas veces lo he visto así. Apenas me pongo de pie Yohan se abalanza contra él. Comienza la lucha entre esos dos y como me lo esperaba es bastante brutal, nada que ver con la que tuvieron en mi apartamento.
Siguiendo las órdenes de Yohan corro hasta otro auto y le rompo la ventana con mi codo. Entro al auto y empieza a cruzar los cables para lograr que encienda en eso momento mi mirada y veo como Vante está dándole una paliza a Yohan.
Me quedo mirando cómo se golpean sin compasión. Yohan resiste como puede a pesar de que está muy herido. Aun así, sigue en pie. Por más que él le de golpes en zonas frágiles Vante no siente nada y como si se tratara de un zombi sigue peleando. Ya ni siquiera tiene la máscara puesta y logro ver en su mirada que está muy molesto. Incluso creo que sus ojos han tomado un tono rojo. mientras presencio esto sin poder hacer nada, aprieto mis puños y pienso que puedo hacer.
Vante sujeta del cuello a Yohan y lo lanza con fuerza contra el piso haciendo que este se golpee, a pesar de tener el casco puesto aun así puede sentir el golpe. Él queda en suelo y Vante aprovecha para golpearlo en el rostro varias veces. Hasta que se cansa y por ultimo le da una patada en el abdomen que hace girar el cuerpo de Yohan por completo.
Salgo del auto y observo con terror como Vante se pone de pie y saca una pistola de sus pantalones y le apunta en el pecho dispuesto a dispararle hasta matarlo. Y eso es posible ya que Yohan a pesar de tener mí mismo uniforme no tiene chaleco antibalas.
No puedo permitir eso. ¿Qué hago? Yohan de seguro tenía armas, pero están en el auto aplastado.
En mi desesperación miro hacia abajo y noto los trozos de concreto en el suelo. Además de algunos pedazos de cristal rosto de la ventana del auto. Tomo rápido un cristal y una piedra, la cual lanzo a la mano de Vante. Esa en donde tiene el arma y la piedra logra golpearla haciendo que Vante por la sorpresa suelte el arma y caiga un poco lejos, debajo de otro auto.
Vante se voltea a verme muy intimidante. Inclina su cabeza había un lado sin dejar de mirarme. Cuando se dispone a caminar hacia mí, Yohan débil lo sujeta de la pierna izquierda para impedir que se me acerque. Para Vante esta acción no significa nada asique lo obliga a soltarse pues comienza a doblarle algunos dedos de la mano. Yohan lo suelta antes de que se los doble y Vante le da una fuerte patada en la cabeza.
Yohan ha quedado casi inconsciente después de eso, así que Vante camina hacia mí. desesperada busco en mi uniforme si me queda alguna de mis navajas y por suerte sí. Sujeto la pequeña navaja en mi mano y cuando él ya se encuentra a solo unos pocos pasos de mí, se detiene.
Solo espero que no me haya reconocido.
Éste se queda quieto, sin hacer o decir algo así que sintiendo la adrenalina recorrerme el cuerpo, me apresuro a abalanzarme sobre él. Esto es una pésima idea. Vante se cubre con su brazo izquierdo provocando que la navaja quede incrustada en este, y con el otro brazo me sujeta del cuello. Rápido hago una llave para que me suelte y como es de esperar me gana en fuerza. Sin embargo, logro evitar que me sujete del cuello y sigo intentando apuñalarlo hasta que pierdo mi navaja y solo me queda usar mis puños.
Recuerdo lo que él dijo sobre girar su cabeza como si quisiera desnucarlo, si hago eso podre acabar con eso lo difícil es acercarme, cada vez que lo hago me golpea. Caigo al suelo varias veces pero para mi sorpresa he logrado darle varios golpes. En un descuido él logra inmovilizarme usando sus manos alrededor de mi cuello y aunque intento liberarme se me dificulta.
—Eres tú, ¿verdad? Eres la francotiradora que mató a mi informante y luego me disparó... ¡Responde! ¡Quién te dio la orden!
Desesperada y sintiendo como aprieta sin compasión mi cuello llevo mis piernas hasta su cabeza, es una posición complicada, pero gracias mi estatura logro enredar mis piernas en su cuello y me giro para apretarlo. Él no me suelta así que llevo mis manos hasta su rostro y como ya no tiene la máscara intento meter mis dedos en sus ojos.
Esta acción lo hace soltarme así que rápido me elevo mi cuerpo hacia arriba sin soltar su cabeza de mis piernas. Quedo encima de él con su estúpido rostro en mis muslos y al acercar mis manos este de reponte toma del suelo la navaja que yo perdí hace un rato y me la entierra en el costado.
Le sujeto la mano para quitarle la navaja, pero esto hace que pierda un poco la fuerza en mis piernas y así él logra liberarse. Con una patada me aleja y mientras estoy tratando de sacar la navaja incrustada en mi cuerpo él me da una fuerte patada en el abdomen que me hace volar hasta estamparme contra un auto.
El golpe hace que caiga la suelo sin aire y sin fuerzas. Pasa un rato en el que hago el esfuerzo de ponerme de pie, pero antes de hacerlo Vante aparece de nuevo y aprovecha para subirse encima de mí. Descubro horrorizada que tiene una varilla en sus manos, ésta la ha tomada del pilar dañado. Con una de mis manos sujeto la varilla para alejarlo de mí, pero es más su fuerza. Él suelta una mano y me da un puñetazo en la cara. Aunque tengo el caso eso sigue doliendo y maltrata mi piel.
Me da varios golpes y otros cuantos más en el abdomen que de nuevo me dejan sin aire. Esto hace que no pueda seguir sujetando la varilla y finalmente él puede hacer lo que quiere. Levanta el objeto en el aire y apunta a mi pecho.
Sin fuerza para defenderme y temiendo de que esta vez Vante si me mate, decido revelar mi identidad.
—¡Espera soy Eunji! —Estas palabras son suficientes para que él se detenga.
Me mira estupefacto, pero de repente escucho un estruendo y veo como Vante sale volando de encima mío. Me levanto un poco y a mi lado veo aquel auto que yo estaba encendiendo hace unos minutos.
Yohan asoma la cabeza por la ventana del auto.
—Rápido sube.
Me pongo de pie y en el proceso miro hacia un lado, en busca de Vante. Él esta tirado en el suelo baca abajo y totalmente inmóvil. Yohan lo arroyó con el auto para salvarme.
Me subo al auto y nos vamos, en el camino me quito el casco, los lentes y el pasamontaña, después hago lo mismo con Yohan, este conduce con mucha dificultad y sus heridas se ven muy mal. Preocupada por esto le indico que se detenga en un motel.
Apenas entramos al lugar el encargado nos observa con recelo, y es que no puedo ocultar el hecho de que está frente a dos personas vestidas de oficiales que aparentan haber tenido un accidente. A pesar de esta incómoda situación conseguimos una habitación.
Caminamos hacia la habitación tratando de ocultar nuestro estado ya que hay algunas personas aquí. El motel tiene una apariencia bastante sencilla y aunque es pequeño es limpio. Entramos a la habitación y rápido lo acuesto en la cama para revisar su cuerpo. Es por esto que le quito la parte superior de su uniforme dejando su torso desnudo y descubro que tiene varios hematomas graves, hay dos que destacan más que el resto, uno está sobre la zona del corazón y el otro está en la zona de las costillas del costado derecho.
Pongo mi mano sobre esta última y Yohan se queja de inmediato, es evidente que tiene algunas costillas rotas. Quizás presente un sangrado interno, eso es peligroso si no se atiende ¿Qué debería hacer? No se cómo ayudarlo.
—No te preocupes —dice él con una voz ronca y forzada, está claro que intenta demostrar que no es grave pues se ha dado cuenta de mi expresión preocupada—. Estaré bien.
Como puede asegurar algo así, mientras está acostado sin fuerza como para moverse. La pelea contra Vante fue en especial agresiva. Él dio golpes que pudieran matar a su oponente y por eso Yohan quien no es muy bueno en ese tipo de combate y en especial sabiendo que se trata de su primo, no tuvo oportunidad alguna contra él.
—Tenemos que ir al hospital —expreso a lo que él niega.
—No podemos, recuerda que no podemos explicar cómo nos hicimos esto.
Tiene razón.
—Necesitas recibir atención médica.
—Tú también —dice recordándome que también recibí golpes de Vante. No es la primera vez que sucede. Cuando lo tenía encerado y quise liberarlo también me pego así.
Doy un suspiro y decido salir de la habitación, pero Yohan confundido me detiene sujetándome del brazo.
—¿Adónde vas?
—Voy a buscar algo para curar tus heridas.
—No, no puedes...
—Por qué, no tardaré mucho así que espérame —le aseguro y me libreo de su agarre.
Camino hasta la puerta decidida a salir.
—Espera no...—Él toma siento en la cama con la intensión de ponerse de pie, pero no puede.
Abro la puerta y mis ojos se abren por completo al ver a Vante de pie delante de mí. mi corazón bombea con fuerza y mi cerebro comienza a reproducir la última experiencia con él. Sus golpes y como estuvo a punto de enterrar esa varilla en mi pecho.
Retrocedo de prisa como si acabara de ver un fantasma. Doy pasos hasta chocar con un mueble y Yohan sin saber que sucede intenta preguntarme, pero de repente Vante ingresa la habitación y saca un arma que pone a unos centímetros de la cabeza de Yohan. Quien se queda perplejo por la rapidez en que ha sucedido todo.
—Intenta algo y te vuelo los sesos —le advierte a Yohan, aunque en ningún momento despega su mirada feroz de mí.
Vante está a solo unos pasos, sin su máscara. Con sangre saliendo de su cabeza y rodando por su rostro. Una mirada fría y en su ropa aún hay polvo. Él a pesar de haber sido arroyado con un auto sigue de pie como si nada e incluso nos encontró.
—Trago saliva sintiendo temor, pues estamos atrapados.
—Tenemos un trato —digo, aunque mi voz no sale como quisiera.
Vante esboza una sonrisa de lado con incredulidad.
—¿Enserio? Entonces me quieres explicar que mierda está sucediendo —Su voz gruesa resuena por toda la habitación.
—Es algo que no te podía decir.
—Dónde quedó lo de confiar o ya se te olvidó —Vante sin dejar de apuntar a Yohan se acerca a mí y me sujeta del cuello con su mano libre.
Siento su frialdad recorrerme la espina dorsal. Solo su toque hace que me de pánico.
—Espera —murmuro intentando que me libere pues no quiero terminar muerta.
—Hay muchas cosas que no me has dicho —dice cerca de mis labios y en eso escucho un quejido, miro hacia Yohan descubriendo que ha recibido un disparo en la pierna izquierda.
Me altero pues sé que Vante no está jugando y está dispuesto a matar a Yohan. En eso la mano de Vante que tiene atrapado mi cuello, me obliga a verlo de nuevo.
—Quiero que me digas la verdad.
Eso se escucha como una advertencia. Su agarre se hace más fuerte a tal punto que cuesta respirar.
—Yo... yo te lo diré si me sueltas —logro decir y al instante él lo hace.
Respiro hondo mientras veo como Vante se aleja aun poco de mí y camina en dirección hacia Yohan, quien está tratando de detener el sangrado en su pierna.
Temerosa de que quiera hacerle algo me interpongo entre ellos dos. La mirada que Vante me ofrece me descoloca pues parece decepcionado. Debería creer que está fingiendo.
De la nada Vante guarda su arma y se da vuelta para comenzar a caminar hacia la salida.
—¿Qué sucede? —Me atrevo a cuestionar ante este repentino acto.
—Quiero que me digas la verdad, toda, pero después... ahora tengo que ir a un lugar.
—¿A qué lugar? —pregunta esta vez Yohan y esto hace que Vante cambie de expresión, pasando de una de decepcióna una irritación.
—¡A dónde crees, idiota! Al hospital. Me arroyaste con un auto y quizás me rompiste los huesos —se queja Vante y finalmente se va, dejándome perpleja.
***
Me arreglo para ir al trabajo, aun me duele las heridas de pela de antes de ayer, pero no puedo quedarme sin hacer nada. Tengo muchas cosas pendientes que solucionar en la empresa. Solo debo cubrir mis heridas con ropa y maquillaje es algo a lo que estoy acostumbrada.
Mientras me maquillo, a través del espejo me percato de la mirada de desaprobación que me da Yohan, quien está acostado en la cama recuperándose. Ya un doctor lo ha visto y por suerte, la bala atravesó su pierna y se incrustó sin hacer mucho daño, puesto que era una bala de goma. Vante solo quería darme un susto después de lo sucedido, sin embargo, aún tengo pendiente hablar con él. Ya incluso me ha dado su número de celular a través de su hermano. Solo le dije que cuando me recupera de mis heridas hablaríamos y después de eso no he respondido a ninguno de sus mensajes.
Me pongo de pie y me dirijo hasta la cama.
—¿Qué te dijo Alessia?
—Tomaron el vuelo 180, y la hora de llegada está programando para las 11 de la mañana —dice sin mirarme.
Asiento y me inclino para besarlo en la mejilla, pues ha estado molesto por que no le conté sobre las misiones que tuve.
—Descansa —Lo beso y este solo suspira dándose por vencido. En un rápido movimiento me sujeta del cuello y me da un beso en los labios. Me separo con una sonrisa y me cruzo de brazos al ver que se le ha quitado el enojo solo con un beso—. Una hora, solo te duró el enojo una hora.
—No te burles. Sabes que me preocupo por ti.
—Si lo sé, ahora solo descansa, cuando regrese del aeropuerto necesitaras todas tus energías.
Salgo de la habitación y me dirijo a la empresa. Ser la presidenta de una empresa tan grande y reconocida como lo es COSRY cosmetics, es muy difícil, más cuando estás tratando de depurar cada rincón de la misma. La limpieza se ha prolongado más de lo que creía, el problema es que hay demasiadas personas involucradas en cosas ilegales que están asociadas indirectamente a la empresa. No sé cómo mi abuela pudo dejar que eso pasara.
Sentada en mi escritorio escucho con atención como la asistente Lee, me pone al tanto de la situación que Yohan encontró en dos de las cinco fundaciones que están a mi cargo ahora. El informe es muy detallado y hace énfasis en que varias jóvenes que son huérfanas, han estado desapareciendo desde hace algunos meses. Se cree que hay personas del personal encargado involucrados en esto.
—Eso es todo, presidenta —dice la asistente organizando el informe es sus manos.
Asiento pensado en lo que eso podría significar.
—Hay que resolver esto rápido —menciono pasándome las mano por la cabeza y seguido observo la hora en mi teléfono.
Son las diez y veinte minutos, falta poco para que lleguen así que debería ir al aeropuerto. Me pongo de pie y me dirijo a la salida. En la recepción veo un grupo de personas comentado algo con mucho alboroto.
Paso de lado poco interesada, pero de repente escucho algo que llama mi atención.
—¡Que susto! Espero que los pasajeros de ese vuelo estén bien.
Me detengo a pocos pasos.
—¿Qué sucede? —cuestiono y ellos se sorprenden al verme, pero rápido una chica me responde.
—¡Oh, presidenta! Es que hace poco salió una noticia, dicen que el vuelo 180 tuvo una falla en uno de los motores y tuvieron que aterrizar de emergencias.
Otro hombre decide comentar algo.
—Sí, dicen que una parte del avión se incendió y hubo heridos.
Me estremezco al escuchar eso.
—¡Heridos!... ¿A dónde los llevaron? —Mi voz sale en un hilo.
El mismo chico que respondió primero se vuelve a pronunciar.
—Al Hospital de la Universidad de Chung-Ang
Sin decir nada más comienzo a correr hasta el ascensor, al cual llego y entro nerviosa. Presiono varias veces el botón del primer piso, mientras trato de no tener un ataque de pánico y en mi mente se crea una horrible escena.
Hola, regresé como prometí.
De salud física estoy mejor y de salud mental trato de recuperarme, hace tan solo un mes, mi abuela materna falleció a causa de un cáncer de cuello uterino, ella tenía 85 años y hace poco había sufrido una caída que le fracturó el fémur dejándola invalida. su estado de salud era muy débil y comía muy poco así que no se pudo someter a un tratamiento de quimioterapia. eso hubiese sido demasiado para ella, así que tuvimos que verla sufrir todos los días, vomitaba lo poco que comía, tenía un constante sangrado vaginal y además un fuerte dolor en la nuca, por más medicamentos que se le dio ninguno le ayudo realmente, y el día 25 de noviembre falleció, después de estar una semana completa en estado vegetal.
Por un lado, estoy triste pues era una persona muy preciada para mí, era mi confidente adema e mi abuela. Y por el otro lado, le agradecí a Dios por habérsela llevado, ya era demasiado su sufrimiento, ella todos los días lloraba y suplicaba a Dios que se llevara, así como lo hizo con su hijo, mi tío, quien murió en febrero del año pasado. ver y pasar todo ese proceso con ella, mientras sufría de ese modo me dejó marcada, pero pienso que hay que seguir. Ella lo habría querido así.
Gracias por esperarme y las actualizaciones tratare de regularlas, para que sean más constantes. quizás e tarde, espero que tengan un feliz y próspero año.
Pd: si encuentran un error en el capítulo, me pueden decir para corregirlo de inmediato.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro