Capítulo 6

Los siete Genin caminaron rumbo al complejo Hyuuga, pero en el camino Naruto notó que Hinata estaba despertando, así que el grupo se dirigió a un parque cercano donde dejaron a Hinata sentada en el césped y apoyada en el tronco de un árbol para que se despertara.

Cuando Hinata despertó vio que estaba con sus seis compañeros de academia y colegas Genin, pero cuando vio a Naruto recordó lo sucedido y comenzó a sonrojarse, preocupando a Naruto ya que pensaba que Hinata realmente estaba enferma. Gracias a la rápida intervención de Ino, que le aseguró a Naruto que todo estaba bien y lo alejó de Hinata, que la heredera Hyuuga no volvió a desmayarse.

Después de que Ino calmara a Hinata y asegurara que la Hyuuga no volviera a desmayarse el grupo de 7 Genin se sentaron en el césped para pasar el rato.

–Ya Naruto comienza a hablar –dijo Kiba –¿Qué pasó?

–No puedo hablar Kiba –dijo Naruto mirando al Inuzuka seriamente –Jiji me prohibió hablar de varias cosas.

–¿Jiji? –preguntó Kiba.

–Hokage-sama –respondió Naruto –yo le digo Jiji.

–Naruto, no puedes faltarle el resto así al Hokage –reprochó Ino.

–Pero si es como mi abuelo –explicó Naruto –desde que tengo memoria que he conocido a Jiji.

–Da lo mismo como le digas –dijo Kiba –cuéntanos lo que puedas. ¿Es cierto que fuiste tú quien se robo el pergamino de sellos prohibidos?

–¿Cómo saben eso? –preguntó Naruto.

–En la ejecución pública de Mizuki se contó lo sucedido –dijo Shikamaru –claro que ninguno de nosotros pudo ir ya que sólo podían asistir shinobis sobre Chuunin y aldeanos sobre 18 años que es la mayoría de edad para la población civil. Problemático.

–Ah, Ok –dijo Naruto –si fui yo. Mizuki me engañó diciendo que era un examen secreto de Genin para los que habían reprobado el primer examen y como yo fui el único en reprobar tuve que hacerlo solo. Me dio instrucciones de donde encontrar el pergamino y cual era. Llegué a la mansión de Jiji, observe por unos minutos los patrones de los Anbu que patrullaban por el lugar. Descubrí una ventana de 37 segundos en que una ventana no estaba vigilada. Entré, me tope con Jiji, lo derroté, encontré el pergamino y me fui.

–Para, para, para, para. ¡Para! –dijo Kiba levantando la mano –¿Derrotaste al Hokage? ¡No mientas!

Naruto miró a Kiba con un rostro tranquilo.

–Te parece que estoy mintiendo –dijo Naruto.

–Claro que estás mintiendo –dijo Kiba en voz alta –si estás diciendo que derrotaste al Hokage, el shinobi más poderoso de la aldea.

–No es para tanto Kiba –dijo Naruto moviendo la mano para quitarle mérito al hecho –use mi Kage Killer y listo.

–¿Kage Killer? –preguntó Shino arqueando una ceja.

–Oiroke no Jutsu –dijo Naruto como si nada y los seis Genin recordaron el Jutsu pervertido y la reacción de Iruka cuando lo vio.

Shikamaru murmuró problemático. Kiba se tapó la nariz para evitar el sangrado. Ino estaba furiosa, pero no podía atacar a Naruto ya que estaba con las manos ocupadas sosteniendo a Hinata que estaba a punto de desmayarse. Chouji siguió comiendo papas aunque ahora tenía un ligero sonrojo en las mejillas. Shino, es Shino.

–Jiji es un pervertido de primera –dijo Naruto –todos los pervertidos caen con ese Jutsu.

–Kage Killer… un nombre bastante… lógico –dijo Shino agradeciendo internamente de que la ropa le tapara parte de la cara y así no se viera el hilillo de sangre que sale por su nariz. Si los demás supieran que es un pervertido su reputación se iría al carajo.

–Ok, te creo –dijo Kiba tratando de sacarse la imagen de la rubia desnuda del Oiroke no Jutsu, de reojo miró a Ino y se preguntó si ella podría llegar a tener un cuerpo como la mujer de la técnica de Naruto –mal Kiba, mal Kiba, no pienses en eso.

–Y después qué pasó Naruto –preguntó Chouji.

–Bueno, después escapé y llegué al lugar donde me había dicho Mizuki que lo esperara –dijo Naruto –comencé a entrenar con la primera técnica del pergamino y unas horas ya la tenía perfeccionada.

–Problemático –dijo Shikamaru –Naruto, ese pergamino está repleto de Kinjutsus, esperas que te creamos que aprendiste técnicas de ahí y en sólo unas horas.

–De hecho aprendí todas las técnicas Katon, Fuuton y las que no son elementales en las dos semanas que estuve entrenando –dijo Naruto –los jutsus de clanes como los Mokuton del Shodai y otros kinjutsus de los clanes de Konoha, los jutsus Suiton, Doton y Raiton, Fuinjutsu y Juinjutsu no los pude hacer porque son demasiado complicados. Supongo que Shikaku-san es tu padre –Shikamaru asintió –pregúntale a él si no me crees.

Naruto omitió la parte de que copió cada uno de los jutsus en otro pergamino para posterior estudio. Para que decirlo y después que el Hokage se los quite. Otra parte que omitió fue que sacó el pergamino de sus padres y agradeció a que ninguno haya preguntado por el pergamino que trae consigo, aunque estaba seguro que eventualmente preguntarían por el pergamino y la katana.

–Naruto no miente –dijo Shino –mi padre dijo que derrotó a una boa de quince metros utilizando Taijutsu en el bosque de la muerte y después a un escarabajo emperador gigante con dos poderosos jutsus.

Shikamaru murmuró problemático y Hinata asintió leventemente respaldando lo dicho por Shino, ya que al ser una experta en Naruto, sabía todo lo ocurrido después de leer el informe que tenía su padre.

–Naruto-baka no podría hacer un Jutsu bien ni para salvar su vida –escucharon los siete Genin quienes miraron hacia un lado para ver a Sakura al lado de un silencioso Uchiha Sasuke –si fuera Sasuke-kun la historia sería cierta, pero Naruto-baka haciendo eso es imposible.

Naruto rodó los ojos y se preguntó que le encontraba antes a Sakura.

–¿Necesitan algo? –preguntó Naruto comenzando a molestarse.

–Tengo que hablar contigo, dobe –dijo Sasuke sin ningún tipo de expresión.

–Soy todo oídos, Uchiha –dijo Naruto tratando de no lanzarse a Sasuke y golpearlo por el insulto.

–Escuché lo que estaban hablando y también escuché a unos Jounin conversar y decir que no tenías en tu poder un pergamino con poderosos jutsus –dijo Sasuke mirando el pergamino a un lado de Naruto –quiero me entregues ese pergamino.

Los seis Genin que estaban junto a Naruto miraron a Sasuke y luego a Naruto y el pergamino que tenía a un lado. Naruto por su parte trataba con todas sus fuerzas de no atacar a Sasuke.

–¿Y por qué debería entregarte ese pergamino, Uchiha? –preguntó Naruto mirando a Sasuke con molestia.

–Porque lo necesito –dijo el Uchiha –además ese pergamino será más útil en mis manos que en las tuyas, dobe.

–Entrega el pergamino Naruto-baka –dijo Sakura que después vio la katana –y esa katana también. Sasuke-kun merece tenerlos, son su derecho.

Eso fue la gota que rebalsó el vaso. Naruto comenzó a emanar KI lo que produjo que Akamaru se escondiera en la chaqueta de Kiba y los insectos de Shino se alertaran. Los seis Genin acompañando a Naruto se pusieron nerviosos al ver al rubio apretando el puño izquierdo y tocando con el pulgar de la mano derecha la empuñadura de la katana que tenía tendida en el césped al lado suyo.

–Uchiha, Haruno –dijo Naruto –tienen cinco segundos para comenzar a retirarse o no me haré responsable de lo que suceda.

Sasuke sonrió prepotentemente.

–Es una amenaza, dobe –dijo Sasuke tanteando a Naruto, confiado en que el rubio idiota perdería ante el poder de un Uchiha.

–Uno, dos –dijo Naruto comenzando a contar mirando fijamente a los ojos de Sasuke.

–Sasuke deberías irte –advirtió Shikamaru mirando algo nervioso a Naruto. Después de todo Shikamaru no es un genio por sólo jugar Shogi.

–Cinco –dijo Naruto terminando la cuenta para después desaparecer de la vista de los Genin.

Sólo los Anbu pudieron ver lo que sucedió en sólo un segundo. En el momento en que Naruto contó hasta cinco desapareció velozmente y frente a Sasuke para golpearlo fuertemente con el codo al plexo solar, provocando que Sasuke se doblara un poco por el impacto y perdiera el aire de los pulmones. Después haciendo una patada giratoria que conectó con la mandíbula de Sasuke, Naruto envió al Uchiha a comer tierra a unos cinco metros de donde estaba parado. Uno de los Anbu suspiró y se metió la mano al bolsillo para sacar varios billetes y entregárselos a otro Anbu que estaba con la mano estirada y riendo lo más bajo posible para que no lo escucharan.

Los Genin sólo vieron a Naruto desaparecer y reaparecer en el lugar de Sasuke quien se encontraba de boca en el piso a unos cuantos metros de la posición donde estaba inicialmente. Los seis Genin que acompañaban a Naruto no podían estar más atónitos. Incluso a Ino no le importó que Naruto golpeara a Sasuke en lo más mínimo, sólo quedó boquiabierta mirando la espalda de Naruto que no despega los ojos de Sasuke.

–¡Sasuke-kun! –gritó Sakura alarmada corriendo a ver a su preciado Sasuke-kun.

–Te dije que te fueras, pero tenías que ser un maldito prepotente y seguir enfadándome –dijo Naruto para después dar media vuelta –para la próxima no seré tan indulgente contigo Uchiha.

Sasuke estaba con los ojos abiertos por la impresión. Ni siquiera se dio cuenta que sucedió, sólo sintió que el aire se le escapaba de los pulmones y luego un fuerte dolor en la mandíbula. Escupió un poco de sangre y vio dos de sus dientes en el pequeño charco de sangre que quedó en el suelo. Sakura trataba de ayudarlo y preguntarle si estaba bien, pero Sasuke la ignoraba al tener en su cabeza la idea de hacerle pagar al maldito dobe y después llevarse ese pergamino para después matar a Itachi.

Después de mucho esfuerzo, Sasuke logró ponerse de pie. Sakura trató de ayudarlo, notablemente preocupada por su Sasuke-kun, pero el Uchiha simplemente la empujó para correrla a un lado y que no lo estorbara.

Sasuke sentía su orgullo pisoteado por el dobe y eso lo ponía furioso. Las personas que se aglomeraron en el lugar y comenzaron a murmurar acerca del Uchiha siendo humillado por el rubio lo enfurecía aún más.

Naruto, aún dándole la espalda a Sasuke, miró de reojo hacia atrás y vio que Sasuke logró ponerse de pie y sacó un kunai dispuesto a usarlo contra él. Naruto metió la mano a su porta kunai rosando con los dedos uno de los kunai de tres puntas y debatió internamente si era lo mejor revelar su arma secreta. Decidiendo que no era lo mejor por el momento, el rubio caminó hasta el lugar donde tenía la katana, la recogió y se la puso en la espalda. Luego caminó para ponerse a unos metros frente al Uchiha.

–No quiero lastimarte Sasuke –dijo Naruto tranquilamente –será mejor que te vayas antes que termines más lastimado de lo que estás. No quiero lastimar a un shinobi de Konoha.

Varios Jounin y Chuunin en la multitud asintieron en aprobación ante las palabras de Naruto.

–¡Cállate dobe! –gritó Sasuke enrabiado –tuviste suerte y no ocurrirá de nuevo.

–Sasuke, en realidad no quiero lastimarte –dijo Naruto –no me obligues a hacerlo.

–Aquí el que va a obligar al otro soy yo –dijo Sasuke sonriendo arrogantemente –cuando te ponga en tu lugar, dobe, tomaré ese pergamino y esa katana. Se verá bien en alguien que la merezca como un Uchiha.

Algunos aldeanos alentaron al Uchiha, mientras los shinobis miraron hacia donde estaban los Anbu que dejaron de ocultar su presencia y vieron al capitán del escuadrón negar con la cabeza. Los shinobis entendieron y dejaron que las cosas siguieras, aunque si veían que la situación se ponía peligrosa para cualquiera de los dos no tardarían en intervenir.

Los seis Genin que acompañaban a Naruto miraban preocupados la situación en que estaban, a pesar de que Sasuke se tenía más que merecido una paliza, Naruto parecía serio en hacerle daño a Sasuke si necesitaba hacerlo, lo cual, asustaba un poco a los Genin tras saber algo de lo que es capaz Naruto después de lo ocurrido en el incidente con los pergaminos. Shikamaru, utilizando su gran capacidad analítica, determinó que las probabilidades de Sasuke de ganar eran menores al 5%, ya que sabía que lo que les contó Naruto de sus habilidades sólo era la punta del iceberg. Shino, sintiendo el estado de alerta de sus insectos, recomendó que se alejaran lo máximo posible para evitar ser lastimados en el fuego cruzado, y sabiendo que el Uchiha no tenía la más mínima consideración en lastimar a alguien al usar su preciado Katon: Goukakyuu no Jutsu, era lo más lógico alejarse.

Naruto vio a Sasuke tensar los músculos y llevó la mano derecha a la empuñadura de la katana mientras seguía sin despegar los ojos de Sasuke, lo cual fue lo mejor porque repentinamente Sasuke lanzó el kunai con gran habilidad y fuerza.

Naruto vio venir el kunai y giró en 90° hacia la izquierda para dejar pasar el kunai que se clavó en un árbol a sólo unos treinta centímetros de la cabeza Chouji que soltó la bolsa de papas por la sorpresa de sentir el kunai quedando tan cerca de su cabeza.

–Estás tratando de matar a alguien aquí, Uchiha –dijo Naruto enfadado de las acciones de Sasuke y su despreocupación por la gente que estaba mirando la pelea.

–Cállate dobe –dijo Sasuke –si la morsa no puede esquivar un simple kunai no sirve para ser un shinobi.

Chouji comenzó a temblar en rabia y Shikamaru tuvo que hacer un gran esfuerzo con su Kage Mame no Jutsu para evitar que su amigo se lanzara contra el Uchiha. Aunque el pensamiento de dejar a Chouji moler a Sasuke a golpes pasó por su cabeza, decidió retener a su amigo porque la pelea era de Naruto contra el Uchiha.

Ino, siendo amiga de Chouji desde niños gracias a sus padres, miró enfada a Sasuke de caer tan bajo e insultar a Chouji de esa manera. Escuchar a Sakura decir que Sasuke tenía razón la enfureció aún más y comenzó a preguntarse que veía en el estúpido Sasuke en sus años de academia, llegando al extremo de sólo pensar en agradarle a Sasuke y dejar de entrenar, para la inmensa decepción de su padre Inoichi.

Kiba, sacando a relucir al oportunista que lleva dentro, sacó un pequeño cuaderno de notas y comenzó a tomar apuestas entre Naruto y Sasuke de la gente que estaba en el lugar. La mayoría de los civiles, que eran mucho más que los shinobis en el lugar, apostaron en grandes cantidades por el Uchiha pensando en tener dinero fácil, Sakura siendo la que más dinero apostó. Los Jounin y Chuunin, por su parte, apostaron su dinero a Naruto, sabiendo que el rubio terminaría victorioso. La cantidad de dinero recaudada tan rápidamente por Kiba le trajo una fiera sonrisa al rostro al calcular la cantidad enorme de dinero que conseguiría. Shino, en su actitud de mafioso clásica de los Aburame, se acercó a Kiba y le pidió un porcentaje de las ganancias por su silencio, o lo primero que haría sería decirle a Tsume de las acciones de Kiba. El Inuzuka palideció ante la posibilidad y asintió, lo que le produjo una sonrisa a Shino y un escalofrío por la columna a Kiba.

Volviendo con los contrincantes. Sasuke tenía en cada mano un kunai en grip invertido y estaba preparado para lanzarse en cualquier momento.

Naruto desenfundó su katana, puso el pie izquierdo delante del derecho con las rodillas ligeramente dobladas, quedando su cuerpo ladeado. Levantó la katana quedando su puño sobre la cabeza y la punta de los dedos índice y pulgar de la mano izquierda tocando la parte sin filo de la punta de la katana. Los Anbu y Hayate, que también estaba en el lugar, levantaron la ceja ante la extraña postura y gracias a su ojo entrenado sabían que era bastante letal.

Sasuke sonrió pensando en que Naruto se colocó en una pose inútil ya que nunca había visto una pose así, y que sólo quería aparentar y hacerlo ver mal.

Antes de que Sasuke se lanzara a atacar, vio a Naruto dar dos pasos para luego desaparecer frente a sus ojos.

–Gatotsu Nishiki –dijo Naruto cayendo desde el cielo en dirección a Sasuke que de puro instinto se movió del lugar al ver a Naruto comenzando a realizar la estocada.

Lo que sucedió dejó a todos los presentes prácticamente con la mandíbula en el piso. Cuando el Gatotsu Nishiki hizo contacto con el suelo al dejar un cráter de unos dos metros de diámetro. Los shinobis estuvieron más sorprendidos al sentir que Naruto sólo utilizó chakra para darse el impulso y se preguntaron como sería el recién conocido Gatotsu Nishiki aumentado con chakra.

Sasuke, debido a la inda de choque producida por el Gatotsu, cayó al suelo de espaldas impactado por la brutalidad de la técnica.

–Si no me muevo me mata en un solo ataque –pensó Sasuke algo asustado –cómo es que tiene tanto poder, cómo en dos semanas cambió tanto, ¡¿Cómo?!¡El dobe no merece ese poder, yo lo merezco!¡Soy un Uchiha!¡Soy un vengador!¡Ese poder debería ser mío por derecho!

Naruto sacó la katana de la tierra y levantó la cabeza para ver a Sasuke sentado en el suelo apoyándose en los codos. Sasuke al ver los ojos de Naruto no pudo evitar sentir pavor.

–Esos ojos, es como si estuviera matándome con sólo mirarme –pensó Sasuke aterrado viendo los ojos de Naruto, que siempre tenían un brillo especial, siendo unos fríos orbes azules –Me va a matar. Voy a morir, no lograré vengar a mi clan, voy a morir. ¡No quiero morir!¡Alguien haga algo!

Naruto comenzó a caminar lentamente hacia Sasuke arrastrando la punta de la katana por la tierra, levantando un poco de polvo y dejando un delicado rastro en la tierra. Sasuke sólo miraba a los ojos de Naruto y con cada paso que daba el rubio, Sasuke se arrastraba hacia atrás en un patético intento de alejarse de quien podía acabar con su vida en ese mismo instante.

Naruto siguió caminando hacia Sasuke pero se detuvo al ver que la tierra bajo Sasuke comenzaba a mojarse. Naruto sonrió y levantó la katana para enfundarla lentamente, provocando un sonido que a muchos les produjo un escalofrío en la espalda.

–No pienso pelear con alguien que se moja los pantalones por el miedo –dijo Naruto llamando la atención de los presentes que vieron a Sasuke orinándose mientras sigue mirando a Naruto aterrado, como si hubiera visto al mismo Shinigami en persona –no vale la pena gastar energías en un oponente tan patético.

Naruto caminó hacia donde estaba el pergamino, Shikamaru, Chouji, Ino y Hinata. Al pasar al lado de Sasuke ni se molestó en reconocer su existencia y siguió caminando hacia los cuatro Genin y el pergamino. Tomó el pergamino y se lo colocó en la espalda para retirarse del lugar.

Los presentes solo observaban en silencio a Naruto pasar por el lado de Sasuke sin siquiera mirarlo y seguir retirándose del lugar. Todos quedaron sorprendidos cuando el Uchiha dio un gritó iracundo y se levantó para correr hacia Naruto con un kunai en la mano. Cuando Sasuke alcanzó a Naruto todos quedaron impactados al ver al Uchiha apuñalar a Naruto por la espalda con el kunai, pro después el impacto pasó a confusión al ver a Naruto desaparecer en una nube de humo.

Después de que Naruto se convirtiera en humo se comenzaron a escuchar aplausos. Sasuke y la multitud reunida miraron hacia un árbol para ver a Naruto sentado en una rama aplaudiendo.

–Bravo Uchiha –dijo Naruto –venciste a mi Kage Bunshin, aunque el clon te haya permitido atacarlo por la espalda.

–¡Baja y pelea dobe! –gritó Sasuke enfurecido.

–¿Para qué gastar energías con un shinobi tan patético como tú, Uchiha? –preguntó Naruto –te measte los pantalones peleando contra mi clon, que se contuvo con ese ataque y apuntó entre tus pies. Incluso si no te hubieras movido el Gatotsu Nishiki no te hubiera lastimado. Eres patético Uchiha, igual que todo tu clan de ladrones que para lo único que eran buenos era para robar el sacrificio de otros shinobis que gastaban sangre, sudor y lágrimas para conseguir sus técnicas. Siempre hablas de ser un shinobi de elite y ahí quedaste arrastrándote por el suelo y mojándote los pantalones aterrado. Si así es un elite, menos mal que a mí no me consideran un elite porque por no me gustaría que me igualaran con un shinobi que se mea los pantalones y después ataca por la espalda a un shinobi de su propia aldea por ser derrotado de la forma más humillante posible.

Sasuke enloqueció completamente al escuchar a Naruto burlarse de él y su clan de esa forma. Sacando otro kunai se preparó para embestir contra Naruto pero una katana en su cuello evitó que comenzara a correr hacia el rubio.

–Uchiha Sasuke, vendrás con nosotros por atacar a un shinobi de Konoha por la espalda con intensión de matarlo –dijo un Anbu que tenía la katana en el cuello de Sasuke –no trates de escapar porque nos veremos obligados a usar fuerza letal. Haz violado las leyes de Konoha y serás llevado a prisión hasta que el Hokage decida tu destino.

Antes de que Sasuke pudiera responder y amenazar a los Anbu con informarle al consejo por llevarlo detenido, los Anbu y Sasuke desaparecieron con un Shunshin en dirección a los cuarteles Anbu. Ibiki tendrá algo para pasar el tiempo.

Algunos civiles sorprendidos por lo sucedido comenzaron a murmurar entre ellos, diciendo que el demonio era el culpable de todo, pero otros aldeanos salieron en defensa del rubio diciendo que el Uchiha se lo tenía merecido. Los shinobis comenzaron a hacer que la muchedumbre se dispersara, antes que algún civil estúpido dijera algo que después se arrepentiría.

Un remolino de hojas llamó la atención de las personas que comenzaron a retirarse. Un Anbu apareció en medio de lo que fue el campo de batalla improvisado.

–Uzumaki-san –dijo el Anbu mirando a Naruto –Hokage-sama solicita tu presencia en su oficina. El Feudal quiere hablar contigo.

Naruto arqueó una ceja extrañado y recordó que el Feudal venía a Konoha. Supuso que el Feudal había llegado hace un rato y estaba en la oficina del Hokage y lo más probable es que después de que alguien le informara al Hokage acerca del inicio de la pelea, el Sandaime sacó su bola de cristal para ver lo que sucedía. Por lo tanto, lo más probable es que el Feudal también haya visto lo sucedido.

Rogando porque no tener algún problema con el Feudal, Naruto asintió al Anbu y desapareció mediante un remolino de viento y fuego, al utilizar el Shunshin.

–Ok, los que apostaron por Naruto formen un fila y después dan su nombre para recibir sus ganancia –dijo Kiba en voz alta –vamos fórmense y esto no tardará mucho.

A todos los que apostaron por Naruto les apareció una gran sonrisa en el rostro al ver que han ganado una cantidad considerable de dinero. Rápidamente formaron una fila frente a Kiba y Shino, que estaba al lado del Inuzuka vigilando sus ganancias y que Kiba no se hiciera pasar por listo.

Con los otros cuatro Genin aún estaban inmóviles. Ino fue la primera en salir de su estupor.

–Wow, eso fue… –dijo Ino.

–Problemático –concluyó Shikamaru.

–Estás loco Shika –dijo Ino –eso fue increíble. Quién hubiera pensado que Naruto-kun fuera tan genial.

–¿Naruto-kun? –preguntó Chouji arqueando una ceja y Shikamaru murmuró problemático al ver el cambio de bando de la fangirl.

Ino se sonrojó y miró a otro lado, ganado unas risas de Chouji y un "problemático" de Shikamaru. Ino se sonrojó aún más y después tomó a Hinata del brazo para llevarla a otro lado.

–¿I… Ino-san? –preguntó Hinata sorprendida de que Ino la tomara del brazo y comenzara a moverla.

–Vamos Hinata, tenemos que comenzar a correr la voz de las hazañas del gran Naruto-sama –dijo Ino –es nuestro deber como presidentas de su club de fans.

Hinata sólo se sonrojó y asintió, aunque en realidad no le gustaba mucho la idea de la presencia de otras mujeres interesadas en Naruto.

–Shikamaru, vamos con Kiba y Shino –dijo Chouji –Kiba nos va a invitar a una barbacoa.

–¿Cómo lo sabes? –preguntó Shikamaru levantando una ceja.

–Si Kiba no lo hace le diré a su madre que comenzó a tomar apuestas en la pelea de Naruto y el Uchiha –dijo Chouji.

–Problemático –dijo Shikamaru sonriendo al ver a su amigo pensando con el estómago como siempre.

Sakura por su parte no podía creer lo ocurrido. Sasuke-kun, su preciado Sasuke-kun, perdió contra Naruto y peor aún fue humillado por Naruto. De reojo vio a Ino sonriendo y hablando de Naruto y llevando a Hinata del brazo. Después miró a Kiba entregando el dinero a los felices shinobis que apostaron por Naruto, bajo la mirada crítica de Shino y a Chouji y Shikamaru que veían con una sonrisa a los ganadores y conversando con algunos de ellos que no paraban de elogiar a Naruto y desprestigiar a su preciado Sasuke-kun.

No soportando más, Sakura partió corriendo a su casa tratando de evitar las lágrimas y jurando que cuando vea a Naruto lo golpearía lo más fuerte posible por humillar a su Sasuke-kun, que después la abrazaría y la besaría pasionalmente en los labios.

Cuando Naruto apareció en la oficina del Hokage se encontró con una escena peculiar. Sarutobi tomando un vaso de sake con una enorme sonrisa en el rostro y guardando una cantidad enorme de dinero en su bolsillo y un anciano de la edad de Sarutobi bastante delgado que a pesar de estar murmurando algo sobre el dinero perdido, tenía una sonrisa en el rostro y tomaba sake a pequeños sorbos.

Sarutobi vio a Naruto y sonrió aún más.

–Ah Naruto-kun, acércate por favor que Daimyo-dono quiere conocerte –dijo Sarutobi haciendo un gesto con la mano para que Naruto se acercara, quien obedeció –Daimyo-dono, le presento a Namikaze Naruto. Naruto-kun, te presento a Daimyo-dono, el Feudal del País del Fuego.

–Mucho gusto Namikaze-san –dijo el Daimyo con una sonrisa.

–Un honor de conocerlo Daimyo-dono –dijo Naruto haciendo una reverencia hasta la cintura y agradeciendo haber leído un libro de etiqueta cuando estaba en el hospital.

–No hay necesidad de tanta formalidad, Namikase-san –dijo el Daimyo moviendo su abanico frente a su rostro –por favor toma asiento para que podamos conversar acerca de las varias proezas que Hiruzen-kun me ha contado.

Naruto se sentó en la silla al lado del Daimyo y miró a Sarutobi que sonreía de oreja a oreja.

–¿Qué quiere saber, Daimyo-dono? –preguntó Naruto.

–Parte desde el principio Naruto-kun –dijo el Daimyo –quiero saber la vida del hijo de Minato-kun y el héroe no reconocido de Konoha y el País del Fuego. Y quien me hizo perder una enormidad de dinero a Hiruzen-kun, claro que no sabía quien eras al momento de hacer mi apuesta. Hubiera sabido que eras el hijo de Minato-kun y ni loco apuesto por el Uchiha, a quien espero sea castigado, Hiruzen-kun.

–Ok –dijo Naruto extrañado para mirar al sonriente Sarutobi de reojo quien asintió.

Fin del capítulo...