Capitulo 6
Capítulo 5
Cuando Naruto recibió el alta médica y salió del hospital acompañado por el Hokage y escoltado por un escuadrón de Anbu escondidos mediante un Genjutsu se encontró en una situación, por decirlo de alguna forma, peculiar.
A medida que caminaba junto al Sandaime por las calles de Konoha, Naruto notó que la población shinobi, especialmente Jounin y mayoría de Chuunin lo saludaban al pasar, ya sea asintiendo con la cabeza o una seña con la mano, y mostraban cierto respeto hacia él. Naruto, obviamente extrañado, le preguntó al Sandaime el por qué los shinobis lo trataban así, quien respondió que después de robar el pergamino de la Mansión Hokage, pasar dos semanas estudiando del pergamino y entrenando en el bosque de la muerte, y hacer dos grandes jutsus y combinarlos para destruir un escarabajo emperador gigante, fue apreciado enormemente por los shinobis al no ser algo fácil de hacer. El Sandaime le dijo que lo ocurrido desde el incidente del pergamino creó un gran respeto por parte de los shinobis hacia él, especialmente después de la ejecución pública de Mizuki y revelar la verdad de que fue Mizuki quien lo engañó para robar el pergamino y después quitárselo para llevárselo a Orochimaru.
Naruto al oír la explicación se alegró mucho y cada vez que alguien lo saludaba el devolvía el gesto de la misma forma. Lamentablemente no todos cambiaron su opinión respecto a Naruto para mejor, ya que varios civiles miraban con más odio a Naruto cuando lo veían pasar y otros no lo miraban por temor a que Naruto los atacara. Naruto, aunque apenado por recibir esas reacciones, decidió ignorarlas para después demostrarles a todos que no es un demonio como dicen, sino un orgulloso shinobi de Konoha. Sarutobi miraba de reojo a Naruto mientras caminaban y quedó gratamente sorprendido por la reacción del rubio que no se dejó intimidar los las crueles miradas de ciertos aldeanos.
Al ver a Naruto reaccionando de buena forma a las opiniones buenas y malas de los habitantes de Konoha, Sarutobi se cuestionó que fue en realidad lo que gatilló el cambio del viejo Naruto al nuevo. Lo más seguro es que haya sido haberse enterado de los secretos que se le habían ocultado, o tal vez, Naruto siempre fue así y antes se escondía en una figura inmadura, bulliciosa y llamativa que se vestía en esa atrocidad naranja para que la gente lo notara.
–Al final da lo mismo –pensó Hiruzen mirando de reojo a Naruto –Naruto-kun cambió para mejor.
Sarutobi recordó lo que ocurrió hace una hora cuando fue a recoger a Naruto al hospital, llevándole su típico traje naranja para que se lo pusiera. La reacción de Naruto fue impensada al tener un tic en el ojo derecho al ver el traje y luego comenzar a realizar sellos para un Katon Jutsu que Sarutobi reconoció y si no lo hubiera detenido, hubiera quemado el hospital completo por la magnitud del Jutsu. Sarutobi ordenó a un Anbu ir en búsqueda de nuevas ropas e hizo una nota mental de nunca más poner el buzo naranja en frente de Naruto.
Cuando el Anbu regresó con las ropas, Naruto las miró con ojo crítico y después asintió para dar su aprobación y luego vestirse en ellas. Cuando salió del baño vestido con sus nuevas ropas Sarutobi arqueó una ceja a la nueva imagen del rubio. Neko, la Anbu que fue en búsqueda de las ropas, dijo que se veía bien y que cuando las jóvenes lo vieran Naruto tendría nuevas admiradoras, lo cual produjo un sonrojo descomunal en Naruto y unas risas por parte de Sarutobi por la reacción del rubio y la completa salida de protocolo por parte de Neko.
Y Neko tenía razón ya que al caminar por la aldea, las jóvenes que veían a Naruto vestido completamente de negro, con unos pantalones tipo Anbu vendados en las canillas, una polera negra sin mangas ajustada, una chaqueta sin mandas abierta, la katana puesta en la espalda con la empuñadura en el hombro derecho y el pergamino de sus padres colgando de forma diagonal desde el hombro izquierdo a la cintura derecha, se sonrojaban a más no poder, generando más risas por parte de Sarutobi y leves sonrojos por parte de Naruto al ver a las jóvenes con corazones en los ojos y en una actitud fangirl que sólo había visto en sus compañeras de la academia cuando veían a Sasuke.
Teniendo piedad por el joven Naruto que no podía estar más incómodo, Sarutobi decidió no realizar ningún comentario y decidió guardarlo para después como arma para ridiculizar a Naruto.
Jiraiya, quien seguía escondido al par caminando por la aldea, no podía estar más feliz ya que vio que Naruto era una mina de oro para hacer sus investigaciones para escribir su siguiente libro, el cual ya tenía un posible nombre, "Icha Icha, The Blond Warrior", y una posible trama de un joven guerrero rubio que después de una batalla donde fue el único sobreviviente decidió deambular por el mundo para buscar a su alma gemela, dejando amoríos y aventuras por cada pueblo al seducir a las jóvenes con su carisma y apariencia. Sin duda un Best Seller.
Diez minutos después el Sandaime y Naruto llegaron a la Torre Hokage y se dirigieron a la oficina de Hiruzen. Igual como sucedió en la aldea, los shinobis miraban a Naruto con un nuevo respeto y lo saludaban asintiendo ligeramente o levantando la mano a lo que Naruto respondía de igual forma.
Al entrar a la oficina Sarutobi se sentó en su cómoda silla de escritorio y prendió su pipa para relajarse con el grato aroma y sabor del tabaco. Naruto por su parte se sentó en la silla frente al Hokage y comenzó a mirar de los libros que están puestos en un estante a la izquierda del escritorio. Sarutobi sonrió al ver a Naruto mostrando interés por los libros y fingió una tos para llamar su atención.
–Naruto-kun –dijo Sarutobi –tenemos que conversar acerca de unos asuntos con respecto a tu persona.
–¿Qué sucede Jiji? –preguntó Naruto.
–Primero quiero informarte que en una reunión extraordinaria con el consejo shinobi se decretó otorgarte el rango de Genin de Konoha –dijo Sarutobi lo que generó una gran sonrisa en Naruto –debido a tus logros desde el incidente con los pergaminos y a que tu educación en la academia fue truncada por parte del consejo civil que presionó a los profesores para no enseñarte yo y el consejo, de forma unánime, pensamos que era lo más justo otorgarte el rango a pesar de haber fallado el examen. Además está el hecho de que la información que nos has entregado con respecto a Mizuki y Danzo nos proporcionó las directrices necesarias para encontrar y capturar varios traidores a Konoha, entre los cuales se encuentra gran parte del consejo civil, mis asesores y el mismo Danzo. No puedo darte detalles porque es información confidencial permitida sólo para shinobis de rango Jounin y miembros del consejo shinobi.
–No hay problema Jiji –dijo Naruto –aunque tengo me gustaría saber que va a pasar con ellos.
–Bueno, mañana en plena sesión del Consejo de Konoha, en donde estará presente el Feudal y varios Jounin se entregará la evidencia y se capturaran a los miembros corruptos y traidores del consejo –explicó Sarutobi –al mismo tiempo, un grupo de Anbu y Jounin invadirán las instalaciones de Ne.
–¿Ne?, ¿Qué es eso Jiji? –preguntó Naruto.
–Una organización paramilitar liderada por Danzo –respondió Hiruzen –el edificio que tu entraste donde viste a Danzo con mis asesores y al Anbu, era un edificio de Ne que funcionaba como un centro de comando. Gracias a ti que nos dijiste de ese edificio, varios Anbu se pudieron infiltrar y obtener información valiosa para atrapar u condenar a Danzo que era el único que se nos estaba escapando. También pudimos encontrar otras dos instalaciones de Ne.
–Wow, nunca hubiera pensado que ese edificio fuera tan importante –dijo Naruto impresionado –vaya suerte no crees, Jiji.
–Tienes razón Naruto-kun, bastante afortunado –dijo Sarutobi sonriendo –aunque no creas que es solo por suerte que pudiste sorprender a Danzo ya que se requiere mucha habilidad para entrar a un edificio reguardado por shinobis de nivel Anbu sin ser descubierto, pero eso ya lo has demostrado al entrar a la aldea varias veces en estas dos semanas sin que los shinobis pudieran encontrarte. Tienes un gran don en infiltración Naruto-kun. No tienes que atribuir todo a la suerte.
Naruto se avergonzó por el cumplido de Sarutobi y se rascó la nuca nervioso. Un hábito que ganó hace tiempo y que al parecer aún no ha podido superar. Sarutobi aclaró la garganta nuevamente y adoptó una pose seria, "Kage Mode" denominado por Naruto hace algunos años.
–Naruto-kun, hay un asunto crucial mañana –dijo Sarutobi –hoy al atardecer llegará el Feudal del País del Fuego para participar en la sesión del consejo de mañana. Mis asesores y Danzo le informaron a mis espaldas lo sucedido con el pergamino y según las información que pudimos obtener por una red de espionaje y algunos documentos que Anbu pudo recopilar, mis asesores y Danzo le dijeron al Feudal que me estoy volviendo senil y que no puedo seguir ejerciendo como Hokage. También dijeron que el Kyuubi se estaba apoderando de ti y que yo no quería solucionar el problema. Puras mentiras, pero el Feudal no sabe que lo son. La idea de mis asesores y Danzo es sacarme del puesto de Hokage para poner a uno de ellos, posiblemente Danzo, como Hokage o a alguien a quien puedan manipular y lograr que te ejecuten o te entrenen como un arma para Konoha ocupando el poder y chakra del Kyuubi.
Naruto abrió los ojos sorprendido y apretó los mangos de la silla con ambas manos. Sarutobi pudo ver que el joven rubio estaba asustado por la pretensión de los dos ancianos y Danzo.
–No tienes de que preocuparte Naruto-kun, porque tenemos todo bajo control –dijo Sarutobi a lo que Naruto le dio una mirada algo incrédula –cuando llegue el Feudal más tarde vendrá a hablar conmigo y ahí le expondré la evidencia que tenemos de la traición de los miembros del consejo y mañana en la sesión volveremos a exponer la evidencia para después capturarlos a todos.
Naruto pensó un momento y asintió.
–Mejor capturarlos a todos al mismo tiempo para así evitar que alguno de ellos escape –dijo Naruto –si se hubieran capturado por separado es posible que los demás se hubieran enterado de la captura de uno de ellos y huir a la primera oportunidad. Buena idea, Jiji, darle falsas esperanzas de victoria y dejarlos con la moral alta y sobreconfiados para después atacar en un solo movimiento de forma rápida cuando tengan la guardia baja. Después de todo el arte de la guerra se basa en el engaño.
Sarutobi arqueó una ceja ante el acertado análisis de Naruto y sus comentarios.
–Bastante asertivo Naruto-kun –comentó Hiruzen –tu rápido análisis fue de lo más intrigante, podrías decirme cómo pensaste en ello.
–Es sentido común Jiji –dijo Naruto –aunque reconozco que antes no habría pensado en eso, después de leer el libro de Sun Tzu es bastante obvio.
–¿Sun Tzu? –preguntó Sarutobi a lo que Naruto se metió la mano al bolsillo para sacar un libro de unas 50 páginas.
–Este es el libro Jiji –dijo Naruto poniendo el libro de bolsillo sobre el escritorio –anoche tuve a un Kage Bunshin escribiendo una copia para ti porque el libro original es bastante viejo y prefiero que esté guardado. Deberías leerlo y yo recomendaría que cada shinobi también lo hiciera, por lo menos cada Jounin. Según lo que leí del pergamino del Clan Uzumaki el libro que tengo yo es la única copia, bueno ahora con la tuya serían dos, y cuando lo leas verás el valor que tiene. Así que sería malo para Konoha que otras naciones lo tuvieran en su poder.
–¿Por qué tan importante el libro? –preguntó Hiruzen tomando el libro en sus manos.
–Sólo lee el título Jiji y te harás una idea –dijo Naruto a lo que Sarutobi abrió el libro para leer la portada.
–"El arte de la guerra" –dijo Sarutobi al leer el libro.
–Es un libro de estrategia Jiji –explicó Naruto –Sun Tzu fue un general de lo que antiguamente se conocía como China que vivió hace miles de años y su obra se consideraba el mejor libro de estrategias existente. En otro libro que encontré leí que el libro de Sun Tzu inspiró a grandes personajes como un tal Napoleón, que fue un emperador de las tierras occidentales en la época antigua, Maquiavelo, que fue un escritor y filósofo de un lugar llamado Italia y a Mao Tse Tung que fue un general chino que llegó a ser el gobernante de ese lugar.
–Se nota que haz aprovechado el tiempo Naruto-kun –dijo Sarutobi sonriendo –nunca pensé ver el día que me estarías dando clases de historia. Gracias por el libro de todas formas, lo leeré más tarde para ver si es tan bueno como dices.
–Quedaras bastante sorprendido Jiji –dijo Naruto.
–Eso creo Naruto-kun –dijo Sarutobi –ahora en otro asunto, quiero hablarte de tu entrenamiento como Genin y quien será tu sensei. Normalmente irías en un equipo conformado por el mejor de la clase y la mejor kunoichi de la clase, ya que por las notas de la academia tú eres el último, lo cual sería que tu equipo estaría conformado por Uchiha Sasuke y Haruno Sakura.
Al escuchar los nombres de los miembros del su equipo Naruto rodó los ojos y después refunfuño.
–No hay necesidad de protestar Naruto porque como dije, normalmente irías en ese equipo –dijo Sarutobi a lo que Naruto levantó la cabeza expectante –hay una persona que tiene interés en tomarte como su aprendiz y también hay varios Jounin que quieren enseñarte sus especialidades, pero que ellos te enseñen depende de tu maestro y de que tú muestres interés en sus áreas y lo que quieran enseñarte.
–¿Quién quiere que sea su aprendiz? –preguntó Naruto.
–Eso Naruto-kun te enterarás cuando se informen los equipos el lunes en la academia –dijo Sarutobi sonriendo –para que arruinar la sorpresa.
Naruto cerró un poco los ojos para mirar a Sarutobi con una cara llena de sospecha, para después suspirar.
–Ya me imagino quien es –dijo Naruto.
–Oh, y podrías decirme quién crees que es –dijo Sarutobi a lo que Naruto rió.
–Para que arruinar la sorpresa Jiji –dijo Naruto con un notable tono de sarcasmo.
–Bien Naruto-kun, eso es todo lo que quería hablar contigo por ahora –dijo Sarutobi –mañana un Anbu irá a tu casa a buscarte para la sesión del consejo ya que es necesario que vayas. Ahora puedes ir a hacer lo que quieras, si vas a entrenar trata de no ocupar jutsus porque son demasiado destructivos, y no trates de hacerte pasar por listo porque tendrás Anbu siguiéndote y tienen órdenes de detenerte en caso comiences a practicar Jutsus.
–No eres divertido, jiji –dijo Naruto fingiendo pena.
–¿Tienes dinero para pagar por los destrozos que puedas ocasionar a un campo de entrenamiento? –preguntó Sarutobi.
–De hecho, si lo tengo –respondió Naruto sonriendo –cuando vi el monto inicial en cada cuenta bancaria casi me da un infarto por el número de ceros de los números. Te juro que nunca pensé ver un número tan grande. Creo que con todo el dinero que tengo podría comprar una nación pequeña y convertirme en Feudal.
–Se me había olvidado ese ligero detalle –dijo Sarutobi –no importa, tienes prohibido entrenar en los jutsus que aprendiste de los pergaminos para evitar cualquier daño colateral. Te recomiendo que aproveches de disfrutar los pocos días libres que te quedan, porque después no tendrás el tiempo para hacerlo.
–Hai –dijo Naruto poniéndose de pie y cuadrándose, para la molestia de Sarutobi.
–Aquí tienes tu hitai-ate –dijo Sarutobi sacando un protector frontal de un cajón del escritorio para después tirárselo a Naruto que lo atrapó sin problemas –ahora eres un Genin oficial de Konoha, actúa como tal.
–¿Qué?¿Así no más? –preguntó Naruto haciéndose el ofendido después de amarrarse el hitai-ate en la frente –sin ceremonia, sin discurso alentador, sin un abrazo ni un "estoy orgulloso de ti", simplemente sacar el hitai-ate y tirármelo.
–Estás empezando a hacer que me arrepienta Naruto –dijo Sarutobi con una vena en la frente y Naruto supo que de verdad se estaba molestando ya que no agregó el sufijo kun a su nombre.
–Vamos Jiji, no tienes para que enojarte –dijo Naruto –deberías relajarte un poco, sabes. Tal vez crear unos cuantos Kage Bunshin para que hagan el trabajo aburrido de lidiar con el papeleo mientras te relajas leyendo esos libros naranja que tanto te gustan y que te hacen tener risitas como colegiala en celo.
–No puedo dejar un Kage Bunshin en mi lugar, Naruto-kun –dijo Sarutobi –el Feudal llegará en cualquier momento y sería una falta de respeto que lo reciba en persona.
–Como quieras Jiji –dijo Naruto justo antes de que un Anbu apareciera en la oficina en un Shunshin, poniendo a Naruto en guardia para después relajarse al ver al Anbu.
–Hokage-sama, se ha visto al Feudal y su delegación acercándose a Konoha –dijo el Anbu –se estima que en un hora más llegarán a la aldea.
–Gracias Usagi-san –dijo Sarutobi –puedes volver a tu puesto.
–Hai –respondió el Anbu que se disponía a salir pero una mano en su brazo lo detuvo. Miró a su izquierda y vio a Naruto sujetando su brazo.
–Hey, Anbu-san, cómo hiciste esa entrada con el remolino de hojas y toda la parafernalia –preguntó Naruto –hace tiempo que me he preguntado cómo se hace al ver a todos los Jounin y Anbu haciendo lo mismo.
El Anbu miró al Sandaime quien asintió sabiendo que Naruto no dejaría de molestar hasta que le dijeran de la técnica.
–Es un Jutsu que se llama Shunshin no Jutsu –respondió el Anbu –tienes que realizar el sello del tigre, que más adelante puedes hacer con una sola mano, moldear un poco de chakra y mentalizar el lugar donde quieres aparecer o el chakra de la persona. Por ejemplo si puedes sentir el chakra de las personas que están caminando por la calle puedes realizar el Shunshin y aparecer cerca de ellas, mentalizando el lugar es mucho más fácil que buscar el rastro de chakra de las personas.
–Realizar el sello del tigre, moldear chakra y mentalizar el lugar o el rastro de chakra, ok, creo que lo tengo –dijo Naruto mentalizando la entrada a la Torre Hokage, realizó el sello del tigre y moldeó chakra y desapareció en un mini tornado de viento y fuego.
–¿Shunshin elemental? –dijo el Anbu intrigado –bastante bueno para su primer intento.
–No se dio cuenta de moldear Fuuton chakra y Katon chakra aunque haya sido leve –dijo Sarutobi.
–Hokage-sama, supongo que se da cuenta que moldeó dos tipos de chakra a la vez –dijo el Anbu –requerimiento para un shinobi para obtener el rango Jounin, lo cual no debería ser capaz de hacerlo.
–Lo sé, Usagi-san –dijo Sarutobi –es raro que un shinobi presente dos afinidades elementales siendo tan joven pero no es imposible.
–Tiene razón Hokage-sama –dijo el Anbu –con su permiso me retiro.
Antes de que el Anbu pudiera irse sintió la presencia de un chakra en la oficina y miró a un lado para ver aparecer a Naruto mediante el Shunshin. Lo que le llamó la atención era que tenía su hitai-ate tapando su ojo izquierdo, la polera hasta la nariz para tapar la parte baja de su rostro y un libro en la mano izquierda del cual sigue leyendo. Imitación casi perfecta de Kakashi y el Anbu estuvo a punto de levantar un cartel con un 9.5 pintado para mostrar su nota. De dónde salió el cartel que el Anbu tenía en la espalda, ni Kami lo sabe.
–Yo –dijo Naruto levantando la mano y Sarutobi rodó los ojos exasperado.
–Naruto, por qué no vas a entrenar o a Ichiraku a comer algo de ramen –dijo el Sandaime con una vena en la frente y un tic en el ojo derecho.
–¿Dijo algo Hokage-sama? –preguntó Naruto levantando la vista del libro para darle una mirada aburrida a Sarutobi por su ojo derecho.
–¡Fuera! –gritó Sarutobi tomando un tazón que estaba encima de su escritorio y arrojándoselo a Naruto quien movió la cabeza a un lado para dejar pasar el proyectil.
–Jiji, en realidad considero que deberías escuchar mi sugerencia –dijo Naruto al ver a Sarutobi con una segunda vena en la frente –mejor me voy para que no te de un infarto y se nos vaya el Sandaime. See ya.
Naruto desapareció en un nuevo remolino de viento y fuego dejando a un irritado Hokage murmurando algo acerca de maldito gaki rubio que salió muy parecidos a sus padres o algo por el estilo. Usagi por su parte ya no aguantaba las ganas de volver con su equipo para contar lo sucedido o ahora levantar un cartel mostrando un 10 perfecto por la imitación del Copy-nin.
–Usagi-san –dijo Sarutobi al Anbu –ni una palabra, ¿Está claro?
–Hai, Hokage-sama –respondió el Anbu haciendo una reverencia y luego desapareciendo en una nube de humo para evitar un castigo.
–Ese Naruto va a ser mi perdición –dijo Sarutobi masajeándose la sien para después tomar el libro que le regaló Naruto –lo bueno es que Konohamaru no ha intentado algo estúpido hoy.
Justo después de decir esas palabras la puerta de la oficina se abre de forma aparatosa y un niño de unos ocho o nueve años con una especie de casco en la cabeza y una ridícula bufanda de casi dos metros de largo entró a la oficina armado con un shuriken.
–Ahora verás anciano –gritó el niño para después tropezarse con la misma bufanda y caer al piso golpeándose la cabeza y quedando inconsciente.
Sarutobi miró hacia arriba.
–¿Por qué Kami, por qué? –preguntó Sarutobi –¿Qué he hecho para merecer esto?
Después de aparecer fuera de la Torre Hokage mediante el Shunshin, Naruto comenzó a deambular por la aldea para matar el tiempo. Pensó en ir a Ichiraku, pero realmente no tenía hambre y el doctor le prohibió comer ramen simplemente por gula, así que la visita a Ichiraku quedó descartada. Se le pasó por la cabeza ir a entrenar un poco pero el doctor le recomendó descansar lo máximo posible antes de comenzar a entrenar y dijo que la próxima semana era seguro volver a entrenar sin ningún tipo de problema a sus músculos. Pensó en ir a la biblioteca para encontrar algún libro interesante, pero lo más probable es que terminara leyendo acerca de un Jutsu y después irse a entrenar por la emoción de hacerlo, lo cual tenía prohibido. Así que sin nada que hacer simplemente deambuló para matar el tiempo o encontrar algo que le llamara la atención.
Caminando por el mundo sin ninguna preocupación, Naruto, no se percató de la presencia de dos de sus compañeras de academia, de las cuales, una era su antiguo supuesto amor, quienes discutían acerca de quien sería el amor de su preciado Sasuke-kun. Ino escuchaba sin darle mucha importancia a las palabrerías de su ex mejor amiga Sakura cuando notó al renovado Naruto.
–¿Es ese Naruto? –preguntó Ino viendo pasar a Naruto caminando tranquilamente con las manos en los bolsillos.
–¡No me cambies el tema Ino-buta! –dijo Sakura con una voz chillona sobre los 120 decibeles.
–Cállate Sakura –dijo Ino ignorando a la de pelo rosado mientras sigue a la figura de Naruto con los ojos.
–¿Qué miras tanto? –preguntó Sakura al notar que Ino no la toma en cuenta.
–Naruto –dijo Ino –creo.
–Naruto-baka –dijo Sakura viendo a donde miraba Ino y ver a un shinobi vestido de negro con pelo rubio y llevando en la espalda una katana y un gran pergamino –ese no es Naruto-baka.
–Sí lo es –dijo Ino comenzando a seguir a Naruto.
–¿A dónde vas? –preguntó Sakura.
–¿Dónde crees frente de marquesina? –preguntó Ino –voy a seguir a Naruto.
–¿Para qué vas a seguir a ese baka, Ino-buta? –preguntó Sakura.
–Escuchaste de la ejecución de Mizuki por el robo del pergamino de sellos prohibidos –preguntó Ino.
–Todos escucharon de eso Ino-buta –respondió Sakura –es la primera ejecución pública desde hace años.
–Escuché a mi padre hablar con mi madre y decir que Naruto fue quien robó el pergamino y que le dijo a Hokage-sama que Mizuki fue quien le había dicho donde encontrarlo –dijo Ino.
–No mientas Ino-buta –reprochó Sakura –Naruto-baka jamás podría haberse infiltrado a la Mansión Hokage.
–Mi padre no mentiría con algo como eso Sakura –dijo Ino seriamente –es miembro del Consejo Shinobi y un Jounin respetado.
–Entonces debe haberse equivocado –dijo Sakura obstinada –Naruto-baka es un inútil.
–Piensa lo que quieras –dijo Ino molesta por el insulto a su padre y partiendo en la dirección que llevaba Naruto.
Sakura frunció el ceño y después de pensar un rato dio media vuelta para ir en búsqueda de su querido Sasuke-kun.
Naruto, ignorante a que estaba siendo seguido por Ino, siguió caminando por las calles de Konoha sin rumbo fijo hasta que se topó con cuatro de sus amigos y compañeros de academia.
–¿Naruto? –preguntó Kiba al sentir el olor del rubio y darse vuelta para encontrarse a un Naruto fuera de la atrocidad naranja que antes llamaba ropa.
Shikamaru, Chouji y Shino dieron media vuelta para ver al nuevo Naruto. Shikamaru murmuró "problemático", Chouji asintió en aprobación y siguió comiendo papas fritas y Shino levantó una ceja permaneciendo en silencio.
–¿Qué te pasó Naruto? –preguntó Kiba mirando a Naruto de pies a cabeza.
–Necesitaba un nuevo look –dijo Naruto bromeando.
–Mendokuse –murmuró Shikamaru –no sacas nada con mentir Naruto que ya sabemos lo que pasó.
–Kiba nos contó que estabas en el sector prohibido del bosque de la muerte –dijo Chouji –él fue quien encontró tu esencia y su hermana le informó a Hokage-sama.
–Aparte nuestros padres nos dijeron lo que ha ocurrido –dijo Shikamaru –mendokuse.
–¿Y qué andan haciendo ahora? –preguntó Naruto tratando de cambiar el tema.
–Nada, relajándose antes de volver a la academia el lunes por lo de los equipos –dijo Kiba sonriendo –lástima por ti Naruto que tendrás otro año en la academia.
–Kiba –dijo Shino de forma sombría –tu atribución es ilógica e incorrecta. Naruto trae un hitai-ate, lo que implica que también se graduó.
Kiba miró la frente de Naruto y notó el hitai-ate que trae puesto el rubio.
–¿A quién le robaste eso? –preguntó Kiba.
–Eres más problemático de lo que pareces, Kiba –dijo Shikamaru –es obvio que Naruto no se robó el hitai-ate, seguramente Hokage-sama se lo entregó. Mendokuse.
Kiba frunció el ceño y decidió no seguir hablando al recordar las hazañas de Naruto que le dijo su madre y hermana y que no tenía que mirarlo en menos. Dos aromas conocidos acarreó el viento a su lugar y comenzó a olfatear.
–Alguien te ha estado siguiendo Naruto –dijo Kiba y Akamaru ladró para confirmar.
–Si lo sé –dijo Naruto –sentí que dos personas me seguían aparte de los Anbu que ocultan su presencia, pero no quise darme la molestia de ver quienes son. No siento malas intensiones de ninguno de los dos que me siguen.
–Problemático –comentó Shikamaru deseando ir a cualquier lugar con pasto para tenderse y mirar las nubes.
–Será mejor que salgan porque ya sabemos que están ahí –dijo Kiba en voz alta a lo que Naruto suspiró, Shikamaru rodó los ojos, Chouji siguió comiendo y Shino arqueó una ceja.
Después de lo dicho por Kiba se escuchó un "Eep" y un "maldito aliento de perro" que los cinco Genin identificaron como mujeres por el tono de voz. Momentos más tarde Ino y Hinata salieron de sus escondites para afrontar al grupo, por lo menos en el caso de Ino, porque Hinata deseaba que se la tragara la tierra.
–Ino, Hinata, ¿Qué hacen siguiéndome? –preguntó Naruto.
–¿Por qué dices que estoy siguiéndote, baka? –preguntó Ino desafiante.
–Tu presencia es la misma que una de las personas que me seguían –dijo Naruto.
–No estaba siguiéndote –mintió Ino mirando a otro lado.
–Si tú lo dices –dijo Naruto que centró su atención en Hinata –y tú Hinata, por qué me estabas siguiendo.
Hinata se puso roja al tener la atención de Naruto centrada en ella y trató de explicarse pero las palabras no le salían. El nuevo Naruto la ponía aún más nerviosa que el antiguo con su nuevo look que en su opinión era mil veces mejor que el anterior, no que el anterior fuera malo en sus ojos.
–¿Estás bien, Hinata? –preguntó Naruto al ver a la heredera Hyuuga notablemente incómoda –no estarás enferma.
Los otros cinco Genin rodaron los ojos a la estupidez de Naruto de no darse cuenta de que Hinata se ponía nerviosa por su presencia. Naruto se acercó a Hinata, levantó su hitai-ate y colocó su frente junto a la de la heredera Hyuuga.
–No pareces que tengas fiebre –dijo Naruto –¿Te sientes bien?
–Ha... Hai –dijo Hinata antes de perder el conocimiento y desplomarse hacia adelante.
Naruto atrapó a Hinata antes de que pudiera caerse y miró nervioso a la heredera Hyuuga y luego a los otros cinco Genin.
–¿Qué pasó?¿Hice algo malo? –preguntó Naruto nervioso.
–A pesar del cambio sigues siendo un baka –dijo Ino –estará bien, sólo dale tiempo para que despierte.
–Ok –dijo Naruto sosteniendo a Hinata por la cintura –ehh... qué hago.
–Sólo tómala y vamos a dejarla a su casa –dijo Shikamaru –problemático como siempre.
–Ok –dijo Naruto pasando la mano por detrás de las rodillas de Hinata para llevarla en sus brazos –por dónde.
–Sólo síguenos –dijo Kiba comenzando a caminar seguido por Shikamaru, Shino, Chouji y Naruto. Notando que Ino seguía de pie donde mismo, Naruto se detuvo para hablarle.
–No vienes Ino –dijo Naruto.
–¿Para qué quieres que vaya con ustedes, baka? –preguntó Naruto.
–Si no quieres venir sólo tenías que decir no –dijo Naruto –ya veo por qué Sasuke no las toma en cuenta si son así de problemáticas.
–No podría haberlo dicho mejor –comentó Shikamaru sonriendo sin detenerse.
Kiba sonrió ante el comentario de Naruto, Chouji, como siempre, siguió comiendo aunque se ahogó un poco al tratar de reír y comer al mismo tiempo, y Shino arqueó una ceja y si uno escuchaba con atención se podía oír un zumbido desde la capucha.
Ino frunció el ceño ante el comentario de Naruto y si no estuviera con Hinata en los brazos de seguro le hubiera golpeado. Viendo que los cinco shinobis y una kunoichi inconsciente se alejaban cada vez más, Ino gritó para que la esperaran y salió corriendo tras sus compañeros de academia para que no la dejaran atrás.
Jiraiya deshizo su Toton no Jutsu donde permanecía escondido siguiendo a Naruto y no pudo evitar sonreír después de ver a Naruto ignorante de los sentimientos de la heredera Hyuuga, sin duda una gran personaje para su siguiente libro "Icha Icha: The Blond Warrior". Jiraiya siguió observando a los siete Genin alejarse sin siquiera pensar o imaginarse que esos mismos siete Genin después serían conocidos en todas las naciones elementales y aldeas shinobis como los famosos Konoha no Tenchuu, respetados por aliados y temidos por sus enemigos.
Fin del capítulo...
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