Capítulo 4

Sólo pasó un día y la noticias de la aparición de Naruto, su estadía por dos semanas en el sector prohibido del bosque de la muerte estudiando el pergamino de sellos prohibidos y las dos monstruosas técnicas que logró realizar para literalmente desintegrar a un escarabajo emperador gigante de más de 10 metros se esparcieron por toda la aldea.

Muchos shinobis quedaron sorprendidos por el rubio y aunque algunos en un principio estaban incrédulos la confirmación por sus colegas que vieron el devastador tornado de fuego eliminó las dudas que tenían.

Los aldeanos comenzaron a correr el rumor de que el rubio fue poseído por el Kyuubi y lanzó la técnica para destruir Konoha, pero varios shinobis que anteriormente habrían concordado con ellos intervinieron diciendo que era una estupidez e incluso unos pocos amenazaron con castigar a quien comenzara a repartir una mentira como esa. El hecho de que los mismos shinobis que días antes pedían la muerte del rubio por el robo del pergamino comenzaran a defender a Naruto produjo que muchos aldeanos reconsideraran la opinión que tenían del contenedor del Kyuubi, aunque eran los pocos los que lo hicieron ya que varios aldeanos pensaron que el Kyuubi embrujó a los shinobis como había embrujado al Sandaime, no que hicieran a conocer sus pensamientos por el temor a la reacción de algunos shinobis que ahora veían al rubio con respeto e incluso admiración.

Naruto por su parte permanecía ignorante a esos rumores debido a que los últimos tres días ha permanecido internado en el hospital de Konoha tras los resultados de los exámenes que determinaron que gran parte de sus músculos estaban sobre exigidos, debido al entrenamiento que realizó durante las últimas dos semanas, y un leve caso de desnutrición debido a la dieta de sólo ramen que el rubio ha llevado desde hace unos años, lo que le generaba deficiencia en varias vitaminas y minerales. Naruto, fiel amante del ramen, objetó que el ramen le hiciera daño, pero sólo bastó que el médico le dijera que si su dieta tuviera más frutas y verduras su estatura sería la de un joven normal de 12 años y no la de un niño de 10. La revelación de que el ramen fuera la causa de su baja estatura, un tema sensible para el rubio por ser el más bajo de su curso en la academia, fue como un balde de agua fría para Naruto que se comprometió a tener una mejor dieta y a sólo ir a Ichiraku una vez al día y no consumir más de 5 porciones.

Naruto ahora estaba sentado en su cama con una intravenosa conectada al brazo derecho conectada a un suero con nutrientes para compensar por la falta de estos y apresurar su recuperación. En su mano izquierda tiene un libro de la autobiografía de Koga Souta, un shinobi de la época del Shodaime Tsuchikage, que fue traicionado por este y por Iwa al humillar públicamente al Shodaime Tsuchikage en un duelo al perdonarle la vida. Souta era un ferviente seguidor de la vieja escuela de shinobis, que profesaba que un shinobi era una sombra, un asesino y un ladrón y que no necesitaba de los famosos jutsus para realizar su labor ya que estos estaban en contra de la esencia de ser un shinobi, sólo bastaba con la inteligencia y habilidad del shinobi, junto con el mínimo uso de chakra, para cumplir con el objetivo. El Tsuchikage seguía la nueva escuela que mientras mayor sea el Jutsu y la destrucción que genere mejor. Las discusiones entre Souta y el Tsuchikage acerca de cuál doctrina era mejor los llevaron a batirse a duelo a muerte donde Souta apabulló al Tsuchikage en sólo tres movimientos dejándolo indefenso y para añadir más sal a la herida, Souta decidió perdonarle la vida al Tsuchikage quien, encolerizado, envió a sus mejores shinobis para asesinar a Souta, entre los que se encontraba el hijo y también discípulo de Souta. Ninguno de los shinobis regresó con vida y Souta apenado y arrepentido de haberle quitado la vida a su único hijo, abandonó Iwa para asentarse en un pequeño pueblo campesino en el País del Fuego donde pasó los últimos años de su vida escribiendo sus memorias y entrenando a quien seguiría su legado.

–Wow, como me gustaría haber conocido a Souta –dijo Naruto al finalizar de leer el libro –lo que dice su libro es bien cierto "Hasta el Jutsu más poderoso es inútil ante un kunai incrustándose en el corazón".

–Leyendo de la vieja escuela y Souta-san, Naruto-kun –dijo Sarutobi haciendo notar su presencia en la habitación del hospital.

–¡Jiji! –dijo Naruto entusiasmado –¿También leíste su libro?

Sarutobi asintió.

–Tuve el honor de conocerlo personalmente cuando tenía más o menos tu edad Naruto-kun –dijo el Sandaime y Naruto lo miró sorprendido –Souta-san era un gran amigo de Shodaime-sama y Nidaime-sama quienes fueron quienes me enseñaron casi todo lo que sé.

–¿En serio? –preguntó Naruto –ne, Jiji, conoces al discípulo de Souta-san, sabes quién es.

–Si lo conozco Naruto-kun, pero no puedo hablarte de él –dijo Sarutobi –ese hombre era aún más reservado que Souta-san y llevaba la vieja escuela en el alma.

Naruto agachó la cabeza decepcionado. Sarutobi se sentó al borde de la cama y puso la mano en el hombro de Naruto.

–Aunque puedo decirte algo, pero tiene que quedar entre nosotros –dijo el Sandaime y Naruto asintió rápidamente –cuando Souta-san murió, su discípulo vino a Konoha y estuvo viviendo un tiempo en la aldea. Durante su estadía inculcó la doctrina de la vieja escuela a los shinobis que querían escucharlo y aprender de él, los que después formaron, gracias al consentimiento de Shodaime-sama, una unidad especial llamada Ansatsu Senjutsu Tokushu Butai, o como mejor se conoce hoy, Anbu. Al poco tiempo de su formación Anbu ganó prestigio dentro de las fuerzas shinobis de Konoha y Shodaime-sama los dejó encargados de la seguridad de la aldea, el Hokage y de las misiones de infiltración y asesinato. Cuando los Jounin no podían cumplir con una misión, ingresaba Anbu y conseguía el objetivo dejando ninguna evidencia. Después de unos años las otras cuatro grandes aldeas shinobis vieron el éxito de una unidad como Anbu y crearon las suyas, aunque ninguna aldea ha logrado replicar lo que es Anbu a la perfección.

–Wow –dijo Naruto atónito.

–Impresionante, ¿no? –dijo Sarutobi sonriendo –aunque con el paso del tiempo Anbu ha cambiado bastante aún siguen los códigos de la vieja escuela y entrenan sus jutsus como armas suplementarias en caso de que la misión se complique, no para depender de ellos como el resto de los shinobis. Anbu es lo mejor de lo mejor. Anbu es la sombra de Konoha, la mano invisible de la aldea para eliminar a nuestros enemigos. Ese libro que acabas de leer muestra la realidad del mundo shinobi en que vivimos, Naruto-kun. El mundo shinobi es un mundo de guerras secretas, asesinatos, vandalismo y otros actos que los shinobis no estamos orgullosos de haberlos cometidos pero que tuvimos que hacerlo por el bien de nuestra aldea y nuestra gente. No es rescatar a la princesa o doncella en peligro de los tipos malos, llegando al último momento como un héroe y después de salvar a la princesa esta te jura amor eterno. Eso es lo que piensan y se imaginan los niños en la academia. El mundo shinobi es de matar o morir. Un día puedes estar hablando con tus amigos disfrutando de la vida y al otro estar en una misión tomándole la mano a uno de ellos mientras se mueren por una herida fatal. Tienes que ver morir a gente inocente y ver morir a tus seres queridos. El mundo shinobi no es un juego Naruto-kun. Es un mundo de sacrificio y sufrimiento.

Naruto estuvo escuchando a Sarutobi atentamente y luego agachó la cabeza para ver su abdomen y llevarse la mano izquierda al lugar donde se encuentra el sello que mantiene al Kyuubi encerrado dentro de él.

–Jiji –dijo Naruto levantando la cabeza para mirar a Sarutobi con ojos llenos de determinación –quiero ser un shinobi de Konoha, quiero proteger mi aldea y la gente que vive en ella y honrar el sacrificio de los que fueron shinobis antes que yo como Souta-san. Quiero honrar el sacrificio de los shinobis que murieron en el ataque del Kyuubi protegiendo la aldea que ellos murieron protegiendo. Quiero honrar el sacrificio de mis padres y hacerlos orgullosos para que cuando muera pueda mirarlos con la frente en alto. Quiero hacerte orgulloso Jiji. No creo que pueda ser Hokage más adelante porque no sé si la aldea dejara de verme por lo que mi padre sello dentro de mí, pero lo intentaré de todas formas, y si no llego a ser Hokage como tú y mi padre no me importa, mientras siga protegiendo a Konoha, ya sea como Genin, Chuunin, Jounin o Anbu, y demostrar que el sacrificio de esos shinobis no ha sido en vano.

Sarutobi sonrió gratamente.

–Y lo serás, Naruto-kun, serás un shinobi de Konoha porque tú tienes la Voluntad de Fuego –dijo Sarutobi

Naruto le sonrió y asintió al Hokage.

–Gracias Jiji –dijo Naruto.

–No hay de que, Naruto-kun –dijo Sarutobi que se puso de pie –tengo que irme Naruto-kun a lidiar con unos asuntos.

–Es por mi culpa, cierto –dijo Naruto.

–Indirectamente –respondió Hiruzen –debido al incidente con el pergamino, hay quienes que quieren condenarte a pesar de que fuiste engañado por un traidor. Lamentablemente como no te graduaste oficialmente como Genin tu estado es de civil dentro de la aldea cayendo en jurisdicción del consejo civil, pero como el incidente involucra un shinobi traidor y un peligroso pergamino, el asunto se llevó a debate general del Consejo. Hay miembros del consejo que tienen mucho odio contra ti por lo que contienes y están tratando de castigarte lo más severamente posible, pero no te preocupes porque tenemos todo solucionado.

Naruto asintió y después miró preocupado al Sandaime.

–Jiji, ten cuidado con ese anciano con vendas –dijo Naruto.

–¿Danzo? –preguntó Hiruzen y Naruto asintió –¿Por qué me dices eso?

–El controla a las personas con su ojo derecho, Jiji –dijo Naruto a lo que Hiruzen arqueó una ceja.

–¿Cómo es eso, Naruto-kun? –preguntó Hiruzen –Danzo perdió su ojo derecho hace años.

–Tiene un ojo rojo con puntos negros tapado con las vendas –explicó Naruto y Hiruzen abrió los ojos sorprendido ante la descripción de el ojo derecho de Danzo y le hizo un gesto a Naruto para que continuara –una vez que escapaba de los Anbu por una broma entré a un edificio para esconderme. El edificio estaba muy oscuro y comencé a recorrerlo. Cuando escuché que alguien se acercaba me metí a los ductos de ventilación para esconderme. No vi quien habrá pasado, pero cuando traté de salir por donde entré la tapa del ducto se había trancado así que tuve que buscar otra salida. Cuando buscaba una tapa del ducto que se pudiera abrir llegué a un lugar donde estaba Danzo y los otros dos ancianos discutiendo de algo. No sé que discutían, pero parece que Danzo quería que ellos hicieran algo y ellos se negaban a hacerlo. Después Danzo se levantó las vendas y pude ver un ojo rojo con puntos negros. Ahí les dijo que tenían que hacer y los otros dos ancianos obedecieron y se retiraron. Después apareció un Anbu y comenzaron a hablar acerca del ojo de Shisui, creo que se llamaba, y Danzo dijo que servía sólo con gente débil de mente. Después se pusieron a hablar de eliminar a alguien y me asusté, pensando que si me capturaban me podrían haber matado, así que me fui y cuando encontré una salida del ducto escape del edificio.

–Pudiste cubrir tus pasos hasta ahora Danzo, pero ya no –pensó Sarutobi –ahora te tengo y nadie podrá salvarte.

–Gracias por la información, Naruto-kun –dijo Sarutobi revoloteando el cabello del rubio de forma afectuosa –sabes dónde está ese edificio al que entraste.

–Si lo sé, Jiji –respondió Naruto –aprendí donde estaba para nunca más entrar ahí. Es un edificio blanco de tres pisos que está a cuatro cuadras al norte de la Torre Hokage. Cuando uno pasa por fuera se ve que el primer piso tiene una tienda de armas e implementos para shinobis pero no se ve que mucha gente compre ahí porque nunca he visto a gente salir con algo en las manos, ni bolsas con las cosas dentro ni con pergaminos con las cosas selladas, lo que es extraño porque las cosas que tienen en las vitrinas se ven que son de buena calidad. Nunca he entrado a la tienda porque vez que paso por fuera o paro para ver las armas en la vitrina siento que alguien me está mirando. Me da mala vibra ese lugar.

–Gracias Naruto-kun –dijo Sarutobi –ahora te dejo para que sigas descansando. Mañana vendré cuando te den el alta.

–Ok, Jiji –dijo Naruto –nos vemos mañana, cuídate.

–Hasta mañana Naruto-kun –dijo Sarutobi que recibió un gesto con la cabeza por parte de Naruto que después tomó un libro bastante viejo que tenía en el velador llamado "El Arte de la Guerra" escrito por Sun Tzu. El libro lo había encontrado en el pergamino que le dejaron sus padres junto con muchos más.

Cuando Hiruzen salió de la habitación del hospital hizo una seña a uno de los Anbu de su guardia personal. El Anbu apareció arrodillado frente al Hokage.

–Da aviso a cuatro equipos para que observen y se infiltren en ese lugar –dijo Sarutobi –si encuentran evidencia la retiran y si tienen problemas se les autoriza a utilizar la fuerza para asegurar su huida. No podemos iniciar una guerra en el medio de Konoha, así que espero que sean sutiles.

–Hai, Hokage-sama –respondió el Anbu que desapareció con un Shunshin para ir búsqueda de los equipos.

–No sé si es un experto en infiltración o un maldito afortunado –dijo un hombre que Sarutobi reconoció como Jiraiya.

–Un poco de ambas –respondió Sarutobi sonriendo –es silencioso cuando quiere serlo y ya sabes que cuando no quiere que lo encuentren es prácticamente imposible encontrarlo. Si no hubiera sido por el joven Inuzuka Kiba, que es familiar con el olor de Naruto-kun y además tiene un sentido del olfato mejor que la misma Tsume, no lo hubiéramos encontrado.

–¿Qué piensas hacer? –preguntó Jiraiya.

–Vamos a mi oficina, Jiraiya-kun –dijo Sarutobi notando a un enfermera que trataba de escuchar lo que hablaban.

Jiraiya asintió y se fue junto al Sandaime a la Torre Hokage. La enfermera trató de seguirlos pero sintió un golpe en la nuca y todo se fue a negro.

–Las cosas están complicadas –dijo un Anbu que comenzó a amarrar a la enfermera.

–El consejo está tan lleno de mierda que estamos peleando contra nosotros mismos –dijo otro Anbu.

–No importa –dijo otro Anbu que a diferencia de los otros está cubierto con una capucha azul –ya casi los tenemos. Quisieron una guerra silenciosa y la tuvieron. Lo mejor para nosotros es que somos los mejores en lo que hacemos.

–Tiene razón, taicho –dijo un Anbu –es sorprendente que después de todo lo que investigamos a Danzo no pudimos encontrar nada, pero Uzumaki pudo hacerlo de pura suerte.

–No es sólo suerte –dijo el Capitán –recuerda las persecuciones por la aldea que duraban horas antes de poder capturarlo y eso era porque le daba hambre y se iba a comer ramen. Uzumaki sabe bastante de infiltración y escape. No cualquiera descubre patrones de las patrullas con sólo observar por unos minutos como lo hizo para robar el pergamino.

–Es un sujeto interesante –dijo el tercer Anbu –un shinobi legendario en desarrollo.

–¿De verdad lo crees? –preguntó el Capitán.

–Por supuesto –respondió el Anbu –todo Anbu ha observado a Uzumaki por orden de Hokage-sama. Hemos visto como su enseñanza fue truncada en la academia por orden del consejo que pasaron a llevar la autoridad del Sandaime y aún así es mejor que cualquier Genin que recién se graduó, incluso el "famoso" Uchiha Sasuke que tuvo todo en bandeja de plata. Después del incidente Uchiha el consejo cambió la academia y ahora enseñan sólo estupideces con la excusa de evitar que aparezca otro Itachi. No enseñan nada de cómo sobrevivir en el campo de batalla ni en misiones y le dan más énfasis a la teoría que a la práctica. Aprendió solo a infiltrarse y escapar después ileso. Permaneció dos semanas en el sector prohibido del bosque de la muerte entrenando con el pergamino de sellos prohibidos y quien sabe cuántas técnicas habrá aprendido. Varios Chuunin y algunos Jounin no podrían sobrevivir dos semanas solos ahí. Tiene en su poder el pergamino que le dejó Yondaime-sama. Jiraiya-sama lo tomará como aprendiz. Han visto los libros que ha estado leyendo. No son algo que un Genin quiera leer y cualquiera puede ver que está hambriento de conocimiento.

–Buen punto –dijo el Capitán –el estándar de la academia ha caído bastante. Antes un Genin estaba preparado para hacer misiones de rango C, pero ahora sólo salen a hacer esos mandados que le llaman misiones de rango D que cualquier civil puede hacer.

–Yo no creo que pueda derrotar al Uchiha tan fácilmente –dijo el otro Anbu –después de todo los informes dicen que es un genio.

–Los mismos informes que dicen que Uzumaki no sirve para ser un shinobi –refutó el otro Anbu –el consejo ha manipulado las cosas y ha consentido al Uchiha simplemente por el Sharingan, que aún no activa. Pon a Uzumaki y a Uchiha uno contra otro, dales las mismas descripciones del terreno y los mismo implementos y Uzumaki ganará porque sabe como ocupar el terreno a su favor y evitar entrar en conflicto directo a no ser de que tenga la ventaja, en cambio el Uchiha estará sobreconfiado y entrara en conflicto directo a penas pueda, pensando que nadie puede vencerlo. Sabes lo arrogante que es el Uchiha.

–Lástima por Kakashi –dijo el Capitán –aunque no creo que lo apruebe a pesar de que entonces el consejo lo obligó a aprobar al Uchiha.

–Supe que Kakashi habló con Hokage-sama acerca de la orden del consejo –dijo el tercer Anbu –Hokage-sama le dijo que evaluara a su equipo y si no merecen pasar que no los apruebe. Kakashi ha estado observando al Uchiha y no quiere entrenarlo porque dice que no tiene la capacidad mental para ser un shinobi. El trauma que le produjo Itachi lo dejó con graves problemas sicológicos. Hokage-sama le dijo que sea objetivo al evaluar a su equipo. Si merecen pasar que pasen y si no enviarán a los tres de vuelta a la academia.

–Si Kakashi tiene la última palabra ese equipo no aprueba ni aunque el Feudal lo diga –dijo el Capitán –Kakashi hace la prueba de los cascabeles y con la actitud del Uchiha es casi imposible de que aprueben.

–A veces agradezco que el incidente con el pergamino haya ocurrido porque las cosas están cambiando para mejor –dijo el tercer Anbu.

–Ok. Hemos perdido mucho tiempo hablando –dijo el Capitán –lleven a la prisionera a IT para que Ibiki tenga una sesión con ella. Después informan a Hokage-sama de su captura y vuelven para acá.

–Hai –dijeron los otros dos Anbu y desaparecieron con la supuesta enfermera.

El Capitán de ese escuadrón Anbu desapareció del pasillo, aunque simplemente se camufló para evitar ser visto y volvió a su puesto frente a la puerta de la habitación de Naruto.

Hiruzen llegó a su oficina junto a Jiraiya y después de activar un sello de silencio de su escritorio comenzaron a hablar.

–¿Cómo van las cosas, sensei? –preguntó Jiraiya.

–Fue complicado pero ya tenemos evidencia contra todos los miembros del consejo civil que tenían actividades ilícitas, Homura y Koharu –respondió el Sandaime –aunque habrá que ver si actuaron de forma voluntaria o estaban controlados por Danzo.

–¿Qué pudiste encontrar de Danzo? –peguntó Jiraiya.

–Nada aparte de que aún mantiene a su división Ne –respondió Hiruzen –pero ahora con lo que me dijo Naruto-kun puedo capturarlo y ejecutarlo por traición sin problemas. La investigación que realizaron mis Anbu no logró encontrar evidencia contra Danzo ni algún lugar perteneciente a Ne, pero ahora que lo tenemos no será difícil encontrar evidencia.

–¿Qué hay con respecto a Naruto? –preguntó Jiraiya.

–Ayer hubo sesión completa del Consejo –dijo Sarutobi –el lado civil propuso que fuera ejecutado y el lado shinobi amenazó con matar a cada uno de ellos y sus familias si volvían a sugerirlo. Extrañamente Homura, Koharu y Danzo no dijeron nada durante toda la sesión lo cual indica que traman algo, qué traman, no tengo idea.

–Yo creo que sé –dijo Jiraiya.

–¿Y? –preguntó Sarutobi al ver a Jiraiya tomándose una pausa.

–Un informante de mi red de espionaje me dijo que hace dos días llegó un mensaje desde Konoha al señor Feudal del País del Fuego –explicó Jiraiya –hoy me llegó la información que el Feudal viene en camino y llegará mañana por la tarde, así que supongo que los tres ancianos tratarán de realizar una sesión para decidir qué hacer con Naruto y que tener al Feudal de su parte.

–¿Por qué no me sorprende? –murmuró Sarutobi sacando su pipa de un cajón de su escritorio –los imbéciles no saben en qué se meten, es cosa de sugerir la traición por su parte dentro de la misma sesión ante el Feudal y están jodidos. Además como última instancia sacaremos a relucir la ascendencia de Naruto ante el Feudal.

–¿Y los informantes de Orochimaru? –preguntó Jiraiya.

–Han sido capturados e interrogados por Ibiki –dijo Sarutobi –tenemos a tres Anbus haciéndose pasar por los tres líderes de los hombres de Orochimaru en Konoha para no levantar sospecha entre los traidores. Descubrimos que Yakushi Kabuto es la mano derecha de Orochimaru y un excelente medic-nin que podría rivalizar a Tsunade. Pudimos sacar bastante información de Kabuto como la mayoría de las bases de Orochimaru en distintos países de las naciones elementales y sus planes de invadirnos cuando Konoha organice los exámenes Chuunin. Lamentablemente no hemos descubierto la base donde Orochimaru se encuentra actualmente y Shikaku-kun tiene un plan que nos podría llevar a ella.

–¿Cuál? –preguntó Jiraiya interesado.

–Shikaku-kun sugirió que Inoichi-kun le plantara recuerdos falsos y después liberarlo –dijo Sarutobi –Shikaku-kun sugirió simular una escena de una batalla entre los tres hombres de Orochimaru y un escuadrón de Anbu. La idea es que Kabuto piense que fue noqueado justo en el instante en que mató al último Anbu y después que hulla a la base donde estaría Orochimaru. El escuadrón de Anbu seguirá a Kabuto hasta la base y después se infiltrará en ella para plantar sellos explosivos y destruirla, mientras otros escuadrones y equipos de Jounin se encargan de las bases que tenemos identificadas al mismo tiempo.

–Un ataque coordinado a las bases de Orochimaru –dijo Jiraiya –muy buen plan.

–La idea es acabar con la amenaza de Otogakure lo antes posible –dijo Sarutobi –no creemos que Orochimaru sea destruido en el ataque, sólo esperamos destruir a su ejército.

–¿Crees que funcione? –preguntó Jiraiya.

–Shikaku-kun cree que hay un 90 % de éxito –dijo Sarutobi –el 10% de error corresponde a la posibilidad de que los Anbu que sigan a Kabuto sean descubiertos y no se pueda destruir la base donde estará Orochimaru. Aún así destruir las demás bases sería una victoria para nosotros y un fuerte golpe para Orochimaru.

–Necesitas que ayude –preguntó Jiraiya.

–Sí –respondió Sarutobi –te necesito junto a los Anbu que se infiltrarán a la base donde estará Orochimaru en caso de que este aparezca. Tu misión será pelear contra él para darle oportunidad a los Anbu de plantar los sellos explosivos si aún no lo han hecho o huir del lugar. Ahí verás tú como proseguir en la misión ya que estarás a cargo. A las otras bases irá un escuadrón de Anbu compuesto por cuatro Anbu y dos Jounin. No queremos que se sepa de las misiones ni alertar de la presencia de los shinobis en las bases. Irán los shinobis justos y necesarios.

Jiraiya asintió de inmediato.

–En otro tema, ¿Cómo está Naruto? –preguntó Jiraiya.

–Bastante bien a pesar del trauma que le generó saber que tiene al más poderoso Bijuu encerrado dentro y que su propio padre fue quien lo hizo –dijo Sarutobi –cuando hablé con él me dijo que se sintió traicionado porque no le había dicho, pero cuando le expliqué de las amenazas de Iwa, Kumo y las propias dentro de la aldea, entendió de inmediato. Según Ibiki-kun que le hizo un análisis sicológico, Naruto-kun está emocionalmente estable, lo cual se debe a que leyó las cartas que le dejaron Minato-kun y Kushina-chan y también los diarios personales de cada uno. Ibiki-kun dijo que Naruto-kun tiene una madurez superior a la de su edad debido a los traumas de infancia y el de enterarse de la verdad. Que a pesar de su actitud infantil es un joven bastante maduro mentalmente con una capacidad analítica sobre lo normal. Ibiki-kun le ha tomado interés a Naruto-kun, haciéndole leer algunos libros y después preguntándole acerca de ellos. Si tú no hubieras pedido a Naruto-kun como aprendiz sin duda que Ibiki-kun lo hubiera hecho.

–Lástima por Ibiki, el gaki ya está tomado –dijo Jiraiya sonriendo.

–No es Ibiki solamente –dijo Sarutobi –hay varios Jounin que han tomado interés en Naruto-kun.

–¿Quiénes? –preguntó Jiraiya interesado.

–Hayate-kun quiere enseñarle Kenjutsu diciendo que después de verlo con la katana del clan Uzumaki está seguro que Naruto-kun puede ser un gran experto en Kenjutsu y que ya le ha tomado interés al área –dijo Sarutobi –Gai-kun quiere ayudarlo en su entrenamiento en Taijutsu y ver la posibilidad de aprender un estilo de los pergaminos del Clan Uzumaki. Kakashi-kun quiere tenerlo como aprendiz por ser el hijo de Minato-kun y para compensar a Naruto-kun por no haber podido adoptarlo antes debido al consejo. Shikaku-kun sugirió entrenar a Naruto-kun junto a su hijo como estrategas porque dice que Naruto-kun es un genio. Anko-chan quiere enseñarle lo que sabe e introducirlo a IT, lo que Ibiki-kun apoyó. Por último, Asuma-kun quiere encargarse de su entrenamiento en Fuuton Jutsu por ser el único Jounin en la aldea con esa afinidad.

Jiraiya se llevó la mano al mentón para reflexionar.

–Bastantes shinobis interesados en Naruto –comentó Jiraiya mirando hacia el techo aún en pose reflexiva.

–¿Qué piensas Jiraiya? –preguntó Sarutobi.

–En que hay aspectos del entrenamiento de Naruto que yo no podré hacer –respondió el Sannin –puedo enseñarle lo básico, Ninjutsu, algo de Taijutsu y Fuinjutsu, pero el Kenjutsu no es mi especialidad y Asuma sería el más indicado para enseñarle Fuuton Jutsus. Además hay que considerar el aspecto de que Naruto saldrá a realizar misiones y que yo tengo que salir cada cierto tiempo a ver mi red de espionaje.

–No te estoy entendiendo mucho, Jiraiya –dijo Sarutobi fumando de su pipa.

–Sensei, creo que sería lo mejor que otros Jounin puedan entrenar a Naruto –dijo Jiraiya –Hayate y Asuma son uno de ellos y si Naruto muestra interés en interrogación y tortura Anko e Ibiki podrían entrenarlo. Además sería bueno hacer que Naruto trabaje y entrene con otros equipos de Genin para que aprenda de trabajo en equipo y misiones en conjunto. Gai tiene su equipo de Genin pero podría entrenar a Naruto en Taijutsu o sugerir un régimen de entrenamiento. No estoy seguro si Naruto lo dejara ver algún estilo, ahí Gai tendría que preguntarle el mismo. Shikaku es un genio y sería bueno para Naruto recibir algo de entrenamiento en estrategia por parte de él.

–¿Qué quieres que haga Jiraiya? –preguntó Sarutobi.

–Infórmale a los que tienen interés en entrenar a Naruto y dile que está la posibilidad de entrenarlo algunos días a la semana –dijo Jiraiya –diles que yo acepté que Hayate y Asuma lo entrenaran en sus especialidades y a los demás que si Naruto presenta interés en lo que ellos quieren entrenarle que pueden hacerlo. Así yo me puedo concentrar en su entrenamiento en lo básico, Katon Jutsu y Fuinjutsu.

–No creo que sea buena idea Jiraiya –dijo Sarutobi reluctante a la idea de sobre cargar a Naruto con entrenamiento.

–Sensei, Naruto entrenó solo por dos semanas en diversas áreas mediante los Kage Bunshin –dijo Jiraiya –hasta que lo evalúe no sabemos en qué nivel estará y sólo porque lo tienes encerrado en el hospital no he podido hacerlo. Naruto no es un shinobi común y corriente. Con su nivel de chakra y la capacidad de entrenar con Kage Bunshin, Naruto puede lograr en semanas o días lo que un shinobi normal tarda años. Naruto es un diamante en bruto y lo mejor para él y Konoha es que sea entrenado por los mejores.

Sarutobi se reclinó en su asiento para reflexionar. Después de unos segundos miró a Jiraiya.

–Tienes razón en cierta forma, Jiraiya –dijo Sarutobi –les comunicaré a los Jounin, pero te advierto que estaré atento al entrenamiento de Naruto y si veo que lo están estresando con entrenamiento no dejaré que los Jounin sigan entrenándolo. Un shinobi tiene que saber sus límites y descansar para desarrollarse bien. No quiero que presionen a Naruto con entrenamiento, si él lo pide está bien, pero no quiero que lo obliguen a entrenar cuando esté muy cansado.

–No tienes de que preocuparte, Sensei –dijo Jiraiya –deja todo en mis manos.

–Muy bien, Jiraiya –dijo Hiruzen –confío en ti.

Al mismo tiempo en que Hiruzen y Jiraiya conversaban en la oficina de Hiruzen. Los cuatro equipos de Anbu se infiltraban en el edificio perteneciente a Ne. A penas ingresó el primer equipo al edificio encontraron una entrada secreta que llevaba a un sótano conectado a dos túneles. El líder de la misión ordenó esperar a revisar el resto del edificio para después dividirse en dos grupos de 8 Anbu y tomar cada uno de los túneles. Los Anbu asintieron y recorrieron el edificio encontrándose con tres Anbu de Ne los cuales atacaron al momento de notar a los intrusos pero fueron lidiados de forma inmediata por los Anbu que estaban mejor entrenados que los operativos de Ne. Un Anbu selló los cuerpos de los Anbu Ne y siguieron revisando el edificio. El líder viendo que el grupo era muy grande y podían ser descubiertos fácilmente, ordenó dividirse en los 4 equipos originales, enviando a cada equipo a revisar el edificio mientras el suyo vigilaba la entrada por donde ingresaron y la entrada al sótano.

Quince minutos más tarde los tres equipos regresaron al lugar donde estaba el otro equipo. El líder de la misión dio la indicación de informar lo ocurrido.

–Primer piso libre de operativos Ne, no se encontró algún documento o evidencia –informó el Capitán del primer equipo.

–En el segundo piso se encontraron cinco operativos Ne, sus cuerpos están sellados para posterior estudio. Se encontraron varios documentos con algunas actividades de Ne, pero nada que ligue a Danzo con ellas –informó el Capitán del segundo equipo.

–Tercer piso libre de operativos Ne, pero repleto de trampas y alarmas que fueron desactivadas antes de registrar el piso y activadas después de hacerlo –informó el Capitán del tercer equipo –se encontraron varios documentos de actividades de Ne, implicando la participación de Danzo y algunos miembros del consejo. Se encontró información bancaria perteneciente a Ne y documentos con contactos dentro y fuera del País del Fuego. También se encontró evidencia de órdenes de Danzo para eliminar a ciertos hombres que se han negado a participar en negocios con él y órdenes de emboscadas a algunos de nuestros shinobis en misiones que han resultado en un fracaso durante el año.

–¿Es sustancial la evidencia? –preguntó el líder de la misión.

–Afirmativo, algunos documentos contienen la firma de Danzo y otros miembros del consejo –respondió el Capitán del tercer equipo.

–Bien, alguno de ustedes está herido –preguntó el líder de la misión a lo que un shinobi del segundo equipo asintió.

–Uno de los operativos de Ne tenía las armas con veneno –explicó uno de los Anbu –las heridas que tengo son simples rasguños pero puedo sentir los efectos del veneno entrando en acción.

–Síntomas –preguntó el líder.

–Comienzo de mareo, visión algo nublada y dolor de cabeza –respondió uno de los Anbu.

–Ok, tú iras con él a llevarle la evidencia a Hokage-sama y después lo acompañarás al hospital de la base de forma inmediata –ordenó el líder a uno de sus Anbu quien asintió.

–El resto bajaremos a investigar los túneles e identificar a donde llegan –ordenó el líder del grupo –nos dividiremos en equipos de 6, quedando dos aquí en caso de que un operativo Ne ingrese al edificio. Si podemos ingresar a donde lleguen los túneles lo haremos, pero si se determina que podamos ser sorprendidos nos retiramos. Es probable que uno de los túneles lleve a la base de operación de Ne ya que este edificio actuaba como un centro de comando, así que si ven que hay varios operativos Ne se retiran. Sandaime-sama ordenó evitar un conflicto con Ne por el momento, así que obedezcan la orden. ¿Alguna duda?

–En caso de que un grupo sea sorprendido y se tenga la posibilidad de lidiar con Danzo en el momento, ¿Qué hacemos?, ¿Atacamos o huimos? –preguntó un Anbu.

–En ese caso eliminen a Danzo –ordenó el líder –yo me haré responsable ante Sandaime-sama. Es mejor matarlo antes de que pueda huir. En el caso que se pueda capturar a Danzo y otros miembros del consejo se actúa para capturarlos, siempre y cuando se esté seguro que se pueda realizar la huida, si no, se retiran.

Los Anbu asintieron y el líder organizó los equipos y partieron a investigar los túneles. Los otros dos Anbu partieron a la oficina del Hokage a toda prisa.

Hiruzen y Jiraiya hablaban del régimen de entrenamiento de Naruto cuando los dos Anbu aparecieron en la sala arrodillados. Uno de los Anbu notablemente descoordinado.

–Reporten –ordenó Sarutobi.

–Hokage-sama –comenzó el Anbu –se infiltró al edificio y se encontraron varios documentos que confirman actos de traición por parte de Danzo y algunos miembros del consejo civil. Se encontraron ocho operativos Ne que fueron eliminados y sus cuerpos sellados dentro de pergaminos

El Anbu sacó tres pergaminos y los colocó sobre la mesa del Sandaime.

–El resto del los Anbu –preguntó el Sandaime.

–Se ha encontrado una entrada secreta a un sótano que conecta a dos túneles, el líder de la misión ordenó investigar y dividió a los operativos en dos grupos de seis para investigar cada túnel, dejando a dos operativos en la entrada del edificio en caso ingrese alguien –explicó el Anbu a lo que Sarutobi asintió.

–¿Qué le sucede a él? –preguntó Sarutobi al ver al otro Anbu con problemas para mantenerse erguido.

–Ligero caso de envenenamiento –respondió el Anbu en cuestión –un operativo Ne me produjo un corte superficial en el antebrazo derecho con un kunai envenenado.

–Vayan al hospital en la base Anbu de inmediato –ordenó Sarutobi –no quiero que se agrave más su situación.

–Hai, Hokage-sama –dijeron los Anbu para después desaparecer con un Shunshin.

Sarutobi tomó el pergamino con el símbolo verde que indicada la tenencia de documentos de importancia dentro y lo abrió para retirar los documentos. Comenzó a ojear cada uno de los documentos y Jiraiya observó que al pasar los papeles la cara de Sarutobi contenía una sonrisa cada vez mayor, aunque a veces el Sandaime fruncía el ceño.

–¿Y bien? –preguntó Jiraiya.

–Tenemos al maldito traidor –dijo Sarutobi seriamente –sólo espero que los Anbu no lo maten si lo encuentran porque a Danzo lo torturo y después ejecuto personalmente.

–¿Qué hizo? –preguntó Jiraiya sorprendido de ver a Sarutobi deseando torturar y matar a Danzo.

–Ve por ti mismo –dijo Hiruzen entregándole los documentos a Jiraiya que comenzó a ojearlos.

–Que dios se apiade de su alma... –dijo Jiraiya.

–Porque yo no pienso hacerlo –dijo Sarutobi terminando la frase de su pupilo.

Fin del capitulo...