Capítulo XI
¿

El final?
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Naruto observaba mediante sus binoculares a Mitarashi Anko paseándose por su departamento tranquila y despreocupadamente. El rubio maldecía su mala suerte, debido a que justo antes de entrar a robar la ropa interior notó que Anko llegaba al departamento con una gran caja de dango bajo el brazo y lo que parecía ser una caja de sake en el otro, por lo que tuvo que posponer su ingreso a robar la prenda.

Ahora, después de tres largas horas de espera, el rubio comenzaba a impacientarse viendo a Anko sentada en un sofá comiendo dango y bebiendo sake. Naruto esperaba que con todo el sake que la Jounin bebía, ella se embriagara luego para poder entrar a robar la prenda, pero al parecer Anko tenía más aguante que muchos bebedores empedernidos porque no parecía que el alcohol le afectara en lo más mínimo.

–¿Por qué no pudo ser como en las otras dos ocasiones? –se preguntó Naruto recordando lo fácil que fue robar las prendas de Kurenai y Yugao –¿Por qué Anko regresó tan rápido a su departamento?

Al contrario del presente caso, robar las prendas de Kurenai y Yugao fue sumamente fácil ya que los departamentos de ambas kunoichis están sin moradores. Fue sólo cosa de entrar llegar a la habitación principal, revisar el ropero y sacar la prenda sin dejar evidencia de su intrusión al hogar de cada kunoichi.

Naruto suspiró por la enésima vez durante las tres horas de vigilancia, comenzando a resignarse y maldiciendo a Jiraiya por la prueba que le hizo. El rubio volvió a tomar los binoculares y vio que Anko se levantó del sofá y desapareció al entrar a una habitación. Cinco minutos después el rubio ve a la Jounin saliendo completamente desnuda trayendo dos toallas consigo en la mano. Naruto tragó saliva, nervioso después de ver entrar a Anko al baño.

–Ahora es mi oportunidad –pensó Naruto mirando con los binoculares, pero permaneciendo inmóvil –maldición muévete.

El rubio permaneció en el mismo lugar por unos cinco o diez minutos. El nerviosismo de entrar al departamento de una hermosa, sexy, pero sobre todo, letal Jounin que esta desnuda, lo dejó paralizado.

El rubio cerró los ojos y realizó varias respiraciones lentas para calmarse y sacarse la imagen de Anko desnuda de la cabeza. Después de la última exhalación, Naruto abrió los ojos mostrando determinación en ellos.

–Ahora es cuando –pensó Naruto para después guardar los binoculares y dirigiéndose rápidamente a la ventana abierta del departamento de Anko.

Después de haber entrado silenciosamente al departamento, Naruto tomó una pausa para sentir la presencia de Anko, confirmando que aún estaba en el baño, aunque la falta del ruido que produce la ducha cuando estaba abierta lo dejó intranquilo.

Rápidamente se fue a habitación donde Anko había entrado anteriormente para sacarse las ropas, ya que un sexto sentido le decía que debía apurarse. Al entrar a la habitación, Naruto vio una cama de dos plazas con un velador a cada lado, varias cosas repartidas por el suelo, entre kunai, shuriken, ropas y hasta una serpiente que reptó para irse debajo de la cama. El rubio se acercó al ropero y comenzó a buscar entre los cajones hasta encontrar el que tenía la ropa interior. Al abrir el cajón se encontró con varios hot pants rojos y negros. Naruto sacó un hot pants rojo y su rostro se puso de la misma tonalidad de la prenda.

La mente del rubio comenzó a trabajar pervertidamente, ya que Naruto comenzó a ver imágenes de Anko bailando sensualmente sobre su regazo, mientras él permanece sentado en una silla, luego en la secuencia de imágenes, Anko comienza a sacarse la ropa lentamente hasta quedar en topless y con solo los hot pants rojos. Después Anko comienza a hacerle gestos con el índice para que Naruto se acercara a ella. El rubio seguía como hipnotizado a la sensual Jounin que lo guiaba hacia una cama donde ella se puso en cuatro patas y el rubio comenzó a sacarle los hot pants rojos con los dientes.

La fantasía erótica se cortó repentinamente ya que el rubio comenzó a escuchar pasos que se iban acercando a la habitación. Naruto comenzó a entrar en pánico ya que sería descubierto con las manos en la masa, o mejor dicho, con las manos en la prenda.

Naruto comenzó a pensar en cómo escapar, pero en su estado de nerviosismo no pudo pensar en alguna idea ni siquiera notó la ventana abierta de la habitación de Anko. Naruto escuchó la manilla de la puerta girar y sus latidos comenzaron a aumentar furiosamente. La puerta se abrió lentamente mostrando a Anko envuelta en una toalla y con otra toalla más pequeña secándose el cabello. Naruto se paralizó al ver a la Jounin ya que la misma fantasía erótica de antes volvió a pasar por su mente.

Anko sintió una presencia en su habitación y levantó la cabeza para ver a Naruto con uno de sus hot pants en las manos.

–¿Qué estás haciendo, gaki? –preguntó Anko arrojando la toalla con que se secaba el pelo y mirando al rubio con el ceño fruncido.

–Eehh… yo… eh… bueno es que… –dijo Naruto para después tragar saliva al ver la mirada de Anko que decía "Ahora te mueres" –Kami sálvame.

La estúpida respuesta del rubio enfureció más a Anko que tenía un gran presentimiento que Jiraiya estaba detrás de todo, pero después se desquitaría con el Sannin, primero tenía que hacer llorar al gaki como una nena y lo más probable presentarle una de sus lindas serpientes a sus testículos.

Anko se abalanzó contra el rubio perdiendo la toalla por el impulso y quedando completamente desnuda. Naruto vio lo sucedido como en cámara lenta sabiendo que ya estaba más que jodido.

Anko había tenido un día espectacular. De hecho podría afirmar que uno de los mejores días desde que tuvo ese impasse con Kurenai.

Primero escuchó al gaki rubio burlándose de Jiraiya y después pudo amenazar al Sannin con una de sus serpientes lo que produjo que se le fuera el color del rostro al autoproclamado mega pervertido.

Después recibió a sus lindos y asustadizos Genin y los llevó aprisionados por serpientes a una de las áreas de entrenamiento, donde procedió a torturarlos con la excusa del examen Genin. No hay nada mejor escuchar los gritos de los Genin pidiendo clemencia mientras las lágrimas que caen de sus mejillas se mezclan con la sangre que ella les produjo con los kunai.

Una vez sus lindos y llorones Genin fracasaran el examen y quedaran inconscientes portando múltiples heridas, Anko registró a cada uno de los Genin y les quitó todo el dinero que ellos traían antes de ir a dejarlos tirados a las puertas del hospital.

Después del hospital pasó a gastar el dinero que sus lindos ex–Genin le regalaron en dango y sake. Ya con una caja de sake y una de dango bajo de cada brazo, Anko se fue tatareando una canción hasta llegar a su departamento y comerse todo el dango y beberse todo el sake.

A pesar de todo lo bueno que le había ocurrido en el día, Anko estaba algo incómoda, algo le decía que no todo andaba bien, sin saber si era un sexto sentido o simplemente el efecto del sake, Anko decidió ignorar ese presentimiento e ir a darse una merecida y relajante ducha.

Cuando salió de su habitación después de haberse sacado las ropas, Anko sintió que la estaban observando, pero no le dio importancia porque ella sabía que sólo Jiraiya era lo suficientemente valiente o estúpido para espiarla.

Llegó al baño y dejó las toallas colgadas para después abrir las llaves de la ducha para regular el agua. Cuando el agua quedó a la temperatura perfecta se metió a la ducha dejando escapar un leve suspiro al sentir el líquido recorrer su cuerpo y comenzó a ducharse y relajarse con el agua tibia que caía sobre ella.

Después de la relajante ducha, Anko agarró la toalla grande y se envolvió en ella, luego tomó la toalla más pequeña para secarse el cabello y se dirigió hacia su habitación.

Caminando por el pasillo tuvo un presentimiento de que había algo fuera de lo común, pero nuevamente lo ignoró atribuyéndolo a los efectos del sake.

Llegó hasta su habitación y rodó la manilla para abrir la puerta. Cuando ingresó a la habitación sintió una presencia y levantó la cabeza abruptamente para encontrase al gaki rubio con uno de sus hot pants en las manos. En ese instante la Jounin supo que las dos corazonadas que tuvo anteriormente se debían al pervertido gaki rubio.

–¿Qué estás haciendo, gaki? –preguntó Anko arrojando su toalla con que se secaba el pelo y mirando al rubio con el ceño fruncido.

–Eehh… yo… eh… bueno es que… –respondió Naruto torpemente para después tragar saliva al ver la mirada de Anko que decía "Ahora te mueres" –Kami sálvame.

La estúpida respuesta del rubio enfureció más a Anko que tenía un gran presentimiento que Jiraiya estaba detrás de todo, pero después se desquitaría con el Sannin, primero tenía que hacer llorar al gaki como una nena y lo más probable presentarle una de sus lindas serpientes a sus testículos.

–Primero el gaki pervertido y después vendrá el mega pervertido –pensó Anko flectando las rodillas para agarrar impulso.

Anko se abalanzó contra el rubio perdiendo la toalla por el impulso y quedando completamente desnuda. Naruto vio lo sucedido como en cámara lenta sabiendo que ya estaba más que jodido.

Ambos shinobis comenzaron a forcejear. Anko tratando de quitarle los hot pants y tratando de inmovilizar al rubio para que no se le escapara. Naruto tratando de evitar ser capturado y retener la evidencia para mostrársela a Jiraiya y así no ser enviado de vuelta a la academia.

Poco a poco se fueron acercando hacia el borde de la cama sin dejar de forcejear. La Jounin, a pesar de no demostrarlo, estaba bastante sorprendida de que el gaki pudiera igualarla en fuerza. Notando la cercanía a la cama, Anko le da un golpe a la pierna de apoyo del rubio logrando que este pierda el equilibrio y comience a caer, pero antes de que pudiera soltarlo, Naruto se aferra a sus antebrazos llevándosela consigo hacia la cama.

Una vez encima de la cama, ambos shinobis siguen forcejeando mientras se revuelcan, intercambiando posiciones de quien estaba encima constantemente, con la prenda intima ya olvidada en el suelo.

Naruto, estando debajo de Anko, tomó ambos antebrazos de la Jounin y se giró rápidamente dejándola a ella con las espaldas planas y los brazos sobre su cabeza. En ese instante ambos shinobis se detuvieron momentáneamente mirándose fijamente a los ojos.

Gracias a la pausa, ambos notaron la posición en que se encontraban. Él encima de ella, las puntas de las narices a unos pocos centímetros, las piernas de ella alrededor de las caderas de él, pero lo más importante, lo que produjo más reacciones en ambos, fue el contacto entre las zonas genitales de ambos.

Naruto sintió cómo su cuerpo comenzó a reaccionar ante la postura lo cual no fue desapercibido por Anko que sintió que la presión en su zona erógena aumentaba por la erección que el rubio comenzaba a tener. Un leve movimiento del rubio ocasionó un roce que produjo un leve gemido involuntario por parte de la Jounin. Al oír el gemido, Naruto tragó saliva.

–Todo o nada –pensó Naruto –después de todo si muero, moriré feliz.

Otro roce más produjo una nueva corriente de placer recorrer su cuerpo y Anko no podía creer que tan solo el contacto le generara tal reacción

–Me pregunto cómo ser… -pensó Anko pero sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir los labios del gaki hacer contacto con los suyos con fervor.

Por la sorpresa, Anko abrió un poco la boca lo cual dio paso a que Naruto pudiera introducir su lengua y así aumentar de intensidad el beso. La Jounin no podía creer los cojones del rubio para atreverse a besarla de esa forma pero aún más, no podía creer que ella comenzaba a devolver el beso con más fervor.

–Por lo menos sabe lo que hace –pensó Anko besando al rubio –pero no sabe con quién se está metiendo.

Rápidamente la Jounin giró para dejar ahora al rubio con las espaldas sobre la cama y quedando ella sentada sobre su entrepierna, sintiendo ahora aún más la erección del rubio, que le generaba placer y dolor por lo que podía descifrar del rostro de él.

Movió un poco sus caberas y observó con satisfacción la reacción del rubio a quien casi se le desorbitaron los ojos y dejó escapar un sonido entre gemido y gruñido.

Anko sonrió sensualmente y se relamió los labios y lo cual produjo que la erección del rubio aumentara un poco más.

–Ahora Anko-sama te va a enseñar lo que es bueno, gaki –pensó Anko antes de besar pasionalmente al rubio.

Naruto se sorprendió por el repentino y ferviente ataque de la Jounin pero rápidamente se recompuso para disfrutar al máximo lo que estaba experimentando. Perdiendo el temor que tenía en un principio cuando él la había besado, Naruto llevó las manos a la cintura de la escultural Jounin y comenzó a bajarlas hasta llegar a su perfecto trasero y apretar ligeramente.

Al sentir el ligero agarrón Anko terminó el beso y sonrió.

–Veo que estás algo impaciente gaki –dijo Anko con una sonrisa entre sensual y sádica poniendo más nervioso a Naruto –pero no te preocupes, deja que Anko-sama se encargue de todo, ¿Ok?

–S… sí –respondió Naruto

–¿Sí, qué? –preguntó Anko frunciendo el ceño.

–S… sí, A… Anko-sama –respondió Naruto tragando saliva y no gustándole para nada el rostro depredador de la Jounin.

–Aprendes rápido y eso le gusta a Anko-sama –dijo Anko al oído de Naruto antes de lamerle y morderle suevamente el lóbulo de la oreja y hacer un movimiento de caderas.

Sólo tres palabras pasaron por la cabeza del rubio… "Oh. My. God"

Kakashi apareció a unos cien metros de la Torre Hokage trayendo al inconsciente Sasuke sobre el hombro, alertando a un grupo de tres Genin y un Jounin que caminaban por el lugar, los tres Genin siguiendo al Jounin unos cuantos pasos más atrás.

–Kakashi, ¿Qué sucedió? –preguntó Genma acercándose a su colega seguido por sus tres Genin.

–Insubordinación –respondió Kakashi –habíamos terminado mi examen y Uchiha Sasuke me atacó por reprobarlos.

–Éste simplemente no aprende –comentó Genma mirando a Sasuke y luego negar con la cabeza –¿Dónde lo llevas?

–Detención en Anbu –respondió Kakashi –lo dejaré ahí y después hablaré con Hokage-sama para que decida qué hacer con él.

–No deberías llevarlo al hospital –preguntó Genma –esa herida en su cabeza no se ve muy bien y se nota que está perdiendo mucha sangre.

–En prisión un Anbu lo atenderá –dijo Kakashi –no es necesario llevarlo al hospital.

–Buen punto –dijo Genma.

Los tres Genin miraban atónitos a los dos Jounin conversar tranquilamente sin preocuparse del estado de su ex-compañero de la academia. Aunque a ninguno de los tres les agradaba el Uchiha, igual era un compañero que permaneció años junto a ellos en la academia. Uno de los Genin viendo cómo el charco de sangre en el suelo comenzaba a crecer se alarmó y se acercó a su sensei para jalarle la manga.

Cuando Genma sintió el tirón en su manga izquierda se giró para ver a un nervioso Shinji.

–¿Qué sucede Shinji? –preguntó Genma.

–Sensei, creo que si no llevan a Sasuke a un médico puede que sea demasiado tarde –respondió Shinji –mire la sangre en el piso.

Genma arqueó una ceja pero cuando se giró a ver lo que apuntaba Shinji, abrió los ojos sorprendido.

–Kakashi, llévalo a un médico lo antes posible si no quieres que… –dijo Genma alzando un poco la voz para dar énfasis pero fue interrumpido por el ruido de vidrios quebrándose y luego el sonido de alguien cayendo en el piso desde varios metros.

Ambos Jounin vieron a Jiraiya arrodillado en el piso y varios trozos de vidrio a su alrededor, luego notaron que la ventana a la oficina de Sarutobi estaba quebrada. Kakashi y Genma llegaron rápidamente al lado del Sannin.

–¡Jiraiya-sama! –dijo Kakashi al notar el rostro alarmado del Sannin.

–¡Kakashi! –dijo Jiraiya –¡Guíame al hogar de Anko ahora mismo!

–¿Qué?, para qué quiere que… –preguntó Kakashi.

–¡Sólo hazlo! –gritó Jiraiya impaciente –si no lo haces no llegaré a tiempo para apoyar a Naruto.

Al oír el nombre del hijo de su sensei, Kakashi asumió que el rubio estaba en peligro y realizó un sello y dio un leve pulso de chakra lo que produjo que apareciera un Anbu de inmediato.

–Kakashi-sempai –dijo el Anbu asintiendo.

–Llévate a Uchiha Sasuke a una celda y que un médico le vea la herida en la cabeza –ordenó Kakashi –no lo liberen hasta que Sandaime-sama lo ordene.

–Hai –dijo el Anbu recibiendo a Sasuke para luego desaparecer en una nube de humo.

Kakashi miró a Genma, quien asintió, y luego salió corriendo rápidamente junto a Jiraiya rumbo al departamento de Anko. Genma se acercó a sus Genin tranquilamente.

–¿Sensei, qué sucede? –preguntó Kira.

–Nada de qué preocuparse –respondió Genma –ahora tengo que irme así que recuerden que mañana los quiero a las 0600 horas en el campo de entrenamiento tres para su examen. ¿Está claro?

–Hai, Genma-sensei –respondieron los Genin al unísono.

–Es todo por hoy –dijo Genma antes de desaparecer mediante un Shunshin dejando a tres extrañados Genin que simplemente se encogieron de hombros y partieron hacia el lado comercial de la aldea.

Naruto no podía creer lo que estaba sucediendo. Después de entrar al departamento de Anko y ser sorprendido con la ropa interior en las manos, lo que llevó al forcejeó y luego al beso forzado de su parte y por último a Anko respondiendo el beso, ahora se encontraba completamente desnudo amarrado de pies y manos con cuerdas a la cama mientras tenía en frente a una igualmente desnuda Anko, una completamente sexy y desnuda Anko que comenzaba a sacar varios implementos obtenidos de una tienda de sadomasoquismo desde un baúl.

–No sé si estar asustado o caliente –pensó Naruto viendo a Anko sacar un látigo o que le produjo tragar saliva nerviosamente –estoy que me cago de miedo –Naruto miró a Anko agacharse a recoger otro de sus juguetes lo que le dio una mirada en primer plano del trasero de la Jounin –y completamente caliente.

Anko se dio vuelta para mirar al gaki pervertido y sonrió mientras prende una vela y luego dejarla sobre uno de los muebles. Al ver la mirada nerviosa del rubio la Jounin sonrió aún más.

–Bien gaki, ahora vas a ver lo que son las grandes ligas –dijo Anko viendo que el rubio seguía alternando la mirada entre ella sus juguetes –no te pongas nervioso todavía gaki, que Anko-sama cuidará muuuy bien de ti.

Anko se subió a la cama y se acercó lentamente a la entrepierna de Naruto para agarrar el miembro del rubio y luego darle una lamida por todo el largo del pene.

Naruto sólo tuvo tres palabras en la cabeza… "Oh. My. God"

El grupo de varios Jounin, compuesto por Jiraiya, Kakashi, Genma y los demás Jounin que se les unieron en el trayecto casi se cayeron de los árboles donde estaban observando por binoculares al ver a Anko comenzando a hacerle sexo oral a Naruto.

–Maldito suertudo de mierda –murmuró uno de los Jounin.

–Es un campeón, mi aprendiz es un campeón –dijo Jiraiya observando lo que sucedía y a la vez escribiendo en un cuaderno.

–Hai, crecen tan rápido –dijo Kakashi soltando una lágrima e inflando el pecho por el orgullo de ver a Naruto con una de las más sexy kunoichi de Konoha –Minato-sensei estaría orgulloso de Naruto.

–Todos los estamos mi estimado Kakashi –dijo Genma limpiándose la sangre de la nariz –todos los estamos.

De repente aparece un Anbu trayendo un pequeño dispositivo con altavoces.

–Ya está puesto el micrófono, Jiraiya-sama –dijo el Anbu.

–Ok, ahora todos se callan para escuchar bien o se largan –ordenó Jiraiya a los más de 20 shinobis que espían a la pareja quienes simplemente asintieron.

–Vamos gaki, más fuerte –ordenó Anko mirando hacia atrás –más rápido.

–Hai –dijo Naruto –Anko-sama.

Naruto comenzó a aumentar el ritmo de las embestidas mientras sujeta a Anko de las caderas y de vez en cuando darle una que otra palmada a las rojizas nalgas de la Jounin.

–Así es gaki –dijo Anko entre gemidos –si sigues así puedes que te deje entrar por atrás.

Ante la oferta de sexo anal, el rubio comenzó a embestir aún más rápido.

–Oh, maldito afortunado –dijo el mismo Jounin de antes que se llevó un golpe con la palma en la cabeza para que se callara.

–Cállate mierda que no dejas escuchar –dijo el Jounin que lo golpeó –sólo estás celoso porque Anko nunca ha querido salir contigo.

–El que no estaría celoso de Uzumaki sería un maldito gay –refutó el primer Jounin.

–Touché –comentó el segundo.

–O se callan o se van –amenazó Jiraiya a lo que los Jounin simplemente asintieron.

–Sí, sí, vamos gaki –dijo Anko mientras subía y bajaba sobre Naruto quien tenía uno de los senos de la Jounin en la boca –¡Ahhh! ¡Yes!

Naruto dio un gemido de placer cayendo de espaldas sobre la cama y llevándose a Anko consigo que cayó sobre él respirando agitadamente.

Ambos permanecieron en la misma posición por varios minutos tratando de recuperar el aliento y la energía perdida por las horas de sexo. Anko levantó la cabeza para darle un beso al rubio y luego sonreír sensualmente.

–Nada mal gaki, nada mal –dijo Anko lamiéndose los labios –listo para otra ronda.

Naruto simplemente sonrió y luego agarró a Anko para quedar sobre ella.

–Eso ni se pregunta Anko-sama –respondió Naruto comenzando a embestir nuevamente.

–Así me gusta gaki –dijo Anko para después gemir de placer.

–¿Cuánto tiempo llevan? –preguntó Genma a Kakashi que se despegó del binocular para mirar su reloj.

–Casi cinco horas –respondió Kakashi para luego volver a mirar por los binoculares.

–Si que tiene aguante –comentó Genma.

–Una de las ventajas de ser un Jinchuriki –dijo Jiraiya.

–Uzumaki tendrá una horda de mujeres tras él cuando se corra la voz que dura más de cinco horas ininterrumpidas –dijo Genma que dejó de mirar por lo binoculares al escuchar a Kakashi quejarse –¿Qué pasa Kakashi?

–Gasto de chakra –respondió Kakashi cansado –nunca había ocupado el Sharingan por tantas horas.

–¿Estás ocupando el Sharingan? –preguntó Genma sorprendido.

–Desde el principio –dijo Kakashi –no quería perderme ningún detalle.

–Idiota –comentó Genma volviendo a los binoculares.

–Silencio –dijo Jiraiya –yo haría lo mismo si tuviera un Sharingan o el Byakugan como esos Hyuuga.

Genma miró hacia atrás y vio a cuatro Jounin del Clan Hyuuga con el Byakugan activado y otro que también respiraba forzosamente como Kakashi que no tenía su dojutsu activado. Genma simplemente negó con la cabeza sin realizar comentario alguno y volvió a ponerse los binoculares.

Anko y Naruto estaban desplomados sobre la cama respirando agitadamente y cubiertos de sudor por las horas de sexo. Ambos con tremendas sonrisas en el rostro y sin poder mover un músculo por el cansancio.

–Impresionante gaki –dijo Anko mirando de reojo el reloj del velador –seis horas y media seguidas.

–Tengo bastante energía para gastar –respondió Naruto sin dejar de sonreír.

–De eso no tengo duda alguna –dijo Anko que trató de mover una pierna pero poder lograrlo –oh, mañana no podré ir a trabajar, no voy a tener energía para moverme.

–Para eso hay píldoras del soldado –comentó Naruto como si nada.

–¿Píldoras del soldado? –preguntó Anko sonriendo aún más y mirando hacia una repisa donde hay un pequeño frasco con algunas píldoras del seldado.

–Píldoras del soldado –respondió Naruto que viendo al sonrisa de Anko miró hacia donde ella miraba y sonrió –¿Ahora?

–Ahora –respondió Anko.

–Voy yo o vas tú –preguntó Naruto.

–Tú –respondió Anko.

–Hai, Anko-sama –dijo Naruto parándose de la cama.

–Así me gusta gaki –comentó Anko –siempre listo y dispuesto para la acción.

–¿Píldoras del soldado? –comentó Kakashi –¿A alguno de ustedes se le había ocurrido eso antes?.

–No –respondieron los Jounin al unísono.

–Es un genio, mi aprendiz es un genio –dijo Jiraiya con lágrimas en los ojos –así como va no creo que se niegue al acto de restauración de clan.

Todos los Jounin miraron a Jiraiya y luego a la ventana de la habitación de Anko. Cada uno con el mismo pensamiento en la cabeza… "El maldito suertudo va a tener un harem"

...

Nota:

Bien, el Capitulo acabo, asi que ahora dejaremos en claro unos cuantos puntos:

Punto Núm. 1: Quiero Agradecer a todas las personas que comentaron y opinaron sobre la historia, tanto aquellos que no la conocían como los que ya la habían leído cuando su escritor la hizo, lo que me lleva al...

Punto Núm. 2: NO voy a continuar yo esta historia (Venga, no tengo ni tiempo para las mías, menos para continuar estas)y la historia se quedara así, como esta, ¿por que? porque en su momento, así como se quedan ustedes, muchos nos quedamos, y por ello empezaron a surgir buenas historias de Naruto, que es el objetivo del porque resubó esta historia.

Punto Núm. 3: Si hay mucho apoyo en esta historia, trataré de continuarla con permiso del creador y sino pues espero que les haya gustado la historia