Era hora de solucionar las cosas con Los Burlaos. Así que, decidieron partir recién dada la madrugada para llegar hasta los dichosos personajes del norte de Asia.

-'Ye. 'Llí habrá televisión, ¿no? Hoy juega el Barça. ¡Força Barça, xavals!-Lo que faltaba, este quiere ir a ver el fútbol.

-No vamoh a comernoh no sé cuántoh kilómetroh pa veh a unoh personaheh dándole pataditah a un puto balón. Así que, no me interesa sabeh si hay televisión o no-Gruñó el líder, por mientras, Kirk y Jason conducían la barca.

-Oie, muyayo, ¿me tieneh aquí porque soy de La Habana?-Se quejaba cansado, el jefe insistía en que no dejaran su trabajo.

-Te tengo ahí poque te dihe que seríah tú er que maneha ehta cosa. Así que, callarsuh y seguíh remando loh doh-Obedecieron al muchacho como buenos ciudadanos que eran.

James había dejado su vestuario callejero por uno digno de un maestro de artes marciales. Kimono negro con banditas blancas y un cinturón que marcaba su maestría en estas técnicas. También, se hizo una cicatriz en el ojo para no ser tan reconocido.

Sus acompañantes vestían trajes más asiáticos como venían a ser otros kimonos, chaquetas e incluso sombreros chinescos. Se habían preparado bien y habían aprendido a hablar en tailandés para que colase más.

-Lo primero será haserleh una visita e intentá habláh lah cosah-Pensaba Hetfield, contemplando el sol que dentro de poco comenzaría a ocultarse-Poque ahora que lo pienso... Todo ehto eh culpa mía...-Recapacitaba en silencio, obviamente él ya era consciente desde el principio que no pagaba nada de lo que debía pagarse-Pero... Ehtoh tipoh no tién poque meterse en onde no leh llaman. Así ej que, vamoh a deharleh lah cosah clarah-Dijo crujiendo los nudillos, si debía dinero, era al banco, no a una mafia rusa.

Ya llegaba la puesta de sol y ellos estaban en medio del río Mississippi todavía. Con ellos, venía el cura y Cliff, uno de ellos para guiarles y el otro para tocar música y relajar un poco el ambiente.

Una melodía procedente de una gaita hizo eco en los alrededores. Se le daba genial a este chico tocar ese instrumento, todo había que decirlo. Recordaba más al folklore escocés que al gallego, pero se notaba trabajada cada parte de su partitura. En medio de la oscuridad, el único sonido era esa bolsa musical que portaba el joven procedente de Galicia. Todos cansados, sólo hacían orejas y trataban de deleitarse con ella.

-¿Cuánto queda, padre?-Preguntó el líder somnoliento, el párroco sacó su mapa y observó el punto de inicio calculando con precisión su localización.

-Em... Sólo hemos llegado a Arkansas, señor-La gaita se detuvo y todos abrieron los ojos como platos, llevaban poquísimo... Y ya había pasado un día.

-Ahí va la hostia, joder...-Decía reprochando Hammett, todos se quedaron parados ante tal respuesta.

-Ay, la virhéh... Tamoh a la intemperie, Dioh mío...-Se sobó la frenteintentando buscar una solución.

-¡Oie! ¡Ahí hay un troso de tierra, papito! ¡Podemoh pasar la noche allí!-Gritó, todos miraron a la izquierda, y en efecto, había una porción llana de tierra.

-Sí... Pero, ¿y qué hasemoh con er bote? ¿Me lo quiereh contá?-Cuestionó frustrado, volvieron a mirar a su alrededor a ver dónde podían dejarlo.

-¡Ahí! ¡Ahí hay un árbore! Podemos atar ahí el bote y salimos mañana a primera hora. ¿Qué os parece?-Sugirió Burton, las esperanzas de todos volvieron a renacer.

-Aro... Hagámohlo así. Vosotroh doh, ih a atáh er casharro ehte. Nosotroh comensaremoh a sacá lah cosah pa quedarnoh a dormih aquí-Dijo saliendo del bote, se cayó de tal forma que acabó mojándose entero, todos rieron al igual que él de lo idiota que fue.

-Loco, ¿cuántos días noh quedan para shegar a donde los rusos?-Preguntó Dave, cuántas personas para una embarcación tan pequeñita.

-Puess... Supongo que unoss... ¿Què?-Interrumpió al oír al vasco hablarle a lo lejos-Tu lliga-ho fortament i després véns-Le dijo en su idioma natal, ¿no que Kirk era vasco?-Val, val-Nadie los entendía, el catalán no era un idioma muy comprensible si nunca lo habías aprendido.

-¿Qué ehtáih hablando, pisha?-Le consultó en voz baja James, él se acercó un poco más a él para contestarle.

-M'ha pregunado que con qué lo ataba. Yo le dije que lo atase fuerte y que despuéss se viniera-Explicó, de nuevo vino la duda de que el muchacho hablara también el idioma de Lars.

-¿Pero él no era vahco?-Le dijo, o hablaban en vasco o hablaban en catalán, pero ni de lejos eso era vasco.

-Bo... Sólo un poco... Cuando le apetece, bàsicament-Comentó, el rubio empezó a prepararse su cama mientras le escuchaba.

-Entonseh, supongo que tú también hablaráh vahco, ¿no?-Negó con la cabeza-¿No? Qué cosah, la leshe... Iguáh, me guhtaría oírte hablar en catalán. No sé, nunca te oí y ahora me paese interesante-El de melena castaña se tumbó a su lado, rió un poco ante su petición e intentó pensar en decir algo básico.

-En aquests moments, nosaltres estem al mig del riu Mississippi. Demà al matí, seguirem al viatge per parlar amb els russos-El rubio se sorprendió, rió de nuevo y se acomodó en su lecho.

-Joe... Poh no eh tan difísih, ¿eh? Creo que hah disho que ehtamoh en er río Mississippi y que mañana seguimoh er viahe, ¿verdáh?-El chaval asintió con la cabeza-Lo hablah de puta madre. Se nota que ereh de Barselona, mi arma-Opinó arropándose y acostándose hacia un lado para poder dormir.

-Pohta que este sitio eh muy cómodo... En fin, buenah noches a todos. Dulses sueños y mañana seguiremos-Todos desearon buenas noches y se durmieron en poco tiempo.

El primer día ya los tenía agotados. Necesitaban reponerse para al día siguiente partir con ganas avanzando por el río. Pronto, podrían tratar de solucionar el problema de forma civilizada. A ver qué tal salía...