Capítulo 2: Las reglas.
Hubo una pausa a toda conversación para almorzar. Tairi se encargó por completo del ciervo cazado, los demás se quejaban internamente de no haberle pedido a Talon los arándanos antes de que se marchara, pues ahora debían aguantar el hambre hasta que la carne estuviese preparada. Ya listo cada uno con su porción, se sentaron en círculo a comer. El silencio fue roto cuando Flannery retomó su interrogatorio.
—¿Quién eres en términos generales?
—Tairi Maynard, veintiséis años, contadora aunque no he ejercido porque me inscribí a esto justo después de graduarme. Supongo que te referías a eso, ¿no?
—Con eso me basta. —Mordió el último trozo que le faltaba.
—Es un buen momento para presentarnos, ya casi todos terminamos y las cosas parecen tranquilas por este lugar, así que podemos descansar un rato aquí. Si vamos a trabajar en equipo, lo mínimo que necesito son sus nombres para comandarlos mejor, también sus edades; información extra a elección suya —mencionó los puntos primordiales—. Pero antes de eso, además de ustedes tres, ¿hay alguien más que se conozca de afuera?
—Nosotros. —El par que hacía de padres del malhumorado elevó la mano.
—Estamos casados —Natalia especificó, a lo que Tairi arrugó la cara.
—Díganme que están aquí por recomendación de un terapeuta de parejas. —Algunos ahogaron risas.
—No, nuestra relación es muy buena —él negó—. ¿Por qué?
—Esto será peor que esos hermanos... —Suspiró—. Sólo dos de siete son completos desconocidos con todos los demás, definitivamente es el peor grupo que he tenido en cuanto a eso.
—¿Es malo que nos conozcamos? —Misha inquirió.
—Si la relación no es neutral, sí. He pasado muy malas experiencias con amigos y familiares que vinieron juntos, siempre acaban mal. Nunca esposos, eso sí, pero me imagino que debe ser igual de malo. ¿Cuánto tiempo llevan casados? Aprovechen y preséntense de una.
—Natalia Conlon, treinta y un años. Me inscribí junto a mi esposo, Noel, porque nos gusta vivir cosas inusuales. Nos casamos hace cuatro años, no tenemos hijos.
—¡Al fin algo bueno! —celebró—. No habrá el drama de: "¿Qué será de mis hijos sin mí si muero?". —Paró un momento a inspeccionar reacciones. La ausencia de alguna notoria la preocupó—. Ninguno aquí es padre, ¿cierto?
—Ninguno —afirmaron al unísono.
—Menos mal. —Colocó una mano sobre su pecho—. Tengo ciertas reglas, una de las principales es no enamorarse, incluso amenazo con expulsar a cualquiera que muestre signos de estar atraído románticamente a alguno de sus compañeros; pero tendré que hacer una excepción con ustedes dos porque vinieron defectuosos desde el principio.
—Misha —susurró burlona Carmín en su oído—, olvídate de ella.
—No retrocederé. Además, dijo románticamente —resaltó a su favor. Ella cubrió sus ojos.
—Espero que ustedes no sean un triángulo amoroso, por cierto. —Tairi señaló al trío.
—Créeme, él no está interesado en ninguna de nosotras —Mina aseguró.
—Oh. —Formó un pequeño círculo con sus labios—. Bueno, me deja tranquila que está complicado que otro de los hombres aquí sea como tú; nada es peor que un interés recíproco.
Sus dos amigas estallaron en carcajadas después de fallar aguantarlas. El aludido pasó a ser el del círculo formado con sus labios, sólo que muchísimo más amplio.
—¡¿Por qué haces comentarios que sugieren lo que no es?! —El rojo en su cara tenía ganas de competir con su cabello. No obtuvo respuesta. Carraspeó—. ¿Cuál es el repudio a las relaciones?
—Los sentimientos. Estamos en medio de lo salvaje, donde primero debes preocuparte de ti mismo y luego del resto. Lo que sucede con los humanos es que tendemos a querer demasiado a nuestros amigos y más, lo cual no es malo, sirve la química en el momento de trabajar en equipo; el problema se presenta cuando uno de ellos está en riesgo. La reacción normal es intentar socorrer sin siquiera percatarnos de que quizás no seremos capaces de salvarlo. La otra reacción normal si llegan a razonar es lamentar tanto lo ocurrido que caen en depresión por la culpa y jamás se recuperan. Ambas son fatales. Sucede también si el caso es de odio, porque harán lo que sea por perjudicar al otro y no se dan cuenta de que podrían acabar perjudicando a todos. Por eso soy estricta con esa regla y mantengo bajo fija vigilancia a cualquier sospechoso. —Miró fijo a los cónyuges—. ¿Captan mi punto?
—Parece algo personal —soltó Calia.
—Es personal —enfatizó—. Les resumiré la historia: dos hermanos inseparables concursaron el año pasado, uno de ellos protegía de sobremanera al otro y eso los mató. Al menor se le ocurrió espantar a un oso que merodeaba por ahí y era el único estorbo de un lugar que consideraba perfecto para dormir; consiguió enojarlo y que lo atacara. Por más que le advertimos al mayor que guardase distancia, no hubo fuerza para retenerlo; hizo de señuelo y funcionó, sólo que su plan de matarlo cuando corriera hacia él fracasó. —Descendió la mirada a la fogata en el centro—. Murió de un solo golpe al cuello; el pequeño alcanzó a verlo antes de desangrarse por dentro.
Calia y Nat parecían ser las más conmovidas por la historia, lo cariacontecidas que estaban las delataba. Los cinco restantes también fijaron su vista al fuego del medio.
—No les pido que sean insensibles, sólo que controlen sus impulsos emocionales para evitar una muerte en vano. La idea es que la mayor cantidad posible sobreviva, no lo contrario. —El silencio le avisó que debía escoger al siguiente en hablar o sino permanecería—. Quiero saber los nombres de los dos afortunados que se les hará más sencillo no apegarse a nadie.
—Izara Ellington, veintiocho años, estoy aquí para alejarme del sedentarismo —se presentó una mujer ligeramente rellena con entusiasmo.
—Flannery Keats, diez menos que ella —pronunció como un completo opuesto de la anterior.
—Tu ánimo me da sueño. —Fingió un bostezo—. ¿Dónde está tu juventud?
—En la ciudad —contestó tajante.
—¿Qué haces aquí? —Frunció el ceño—. Quiero a gente con la energía de Izara, es irónico que ella sea la sedentaria.
—Esa es la misma pregunta que todos hacemos. —Misha volteó a ver al chico como si exigiera la explicación que tanto se hacía esperar.
—Lo que interesa ahora es decir nuestros nombres, no desvíen el tema. —Flann blanqueó los ojos. No planeaba revelar más datos.
—Ese desinterés muere primero, te lo advierto de nuevo, muchacho. Dudo que quieras morir cuando apenas estás en edad de conducir sin tus padres.
—Ni siquiera tengo licencia —bufó y apoyó el mentón en su mano derecha.
—¡Más razones tienes para sobrevivir! ¿No quieres conseguir la licencia?
—¿No hay cosas más importantes que una licencia para conducir? —No disimuló ni un miligramo de su molestia.
—Sólo escojo un típico logro a corto plazo a tu edad, ¿o prefieres que te aliente diciendo que debes conseguir un título universitario? —A Tairi le estaba frustrando también. Iba a ser un miembro difícil de tratar.
—No me alientes, es más fácil —espetó.
—¿Ves que no tiene remedio? —El pelirrojo se encogió de hombros.
—Creo que permitiré que sean cercanos a él, necesita un método veloz de animación o morirá de amargura. —Decidió apartar el inconveniente para más tarde—. Sólo faltan ustedes tres. ¿Cuál es tu verdadero nombre, Mina?
—Carmín Moreira, tengo veintitrés años, ya saben por qué vine.
—Calia Mistral, veintidós. —No aguardó ni un segundo para presentarse luego de la morena.
—A ti creo que te llamaré "rojo", pero quiero tu nombre, de todos modos —Tairi adelantó.
—Misha Miles, lo mismo que Mina. Puedes llamarme como te plazca. —Hizo una pequeña reverencia.
—Es un charlatán, ¿verdad? —cuestionó a las dos chicas sin que él se inmutara, quienes rieron a lo bajo por la aparente mala impresión que le estaba dando—. Por ahora los llamaré por apodos: Nat, esposo, sedentaria, flan sin azúcar, Mina, Cali, rojo —nombró apuntándolos en orden—. No objeten, puede que varíe el sobrenombre o que comience a usar los correctos eventualmente, son provisionales.
—El mío está hecho a propósito, es obvio que sí te sabes mi nombre si incluyes "flan" en el todo —protestó con los brazos cruzados.
—Si no te motivo por las buenas, algunas malas inofensivas habrá. —Flannery sólo rezongó a eso—. Hay otras reglas, pero las más importantes son las de no apegarse mucho a los demás, no despreciar a nadie lo suficiente para despertar malicia y confiar en mí. Mina, Nat y esposo serán mis vigilados por ahora por ser quienes no cumplen con mis requisitos, dependerá de su desempeño que los elimine de mi lista; Rojo y Cali, junto a Mina, serán observados de vez en cuando por lo fuerte que parece ser su amistad; flan sin azúcar será educado para que deseche ese comportamiento, su vitalidad debe ser aprovechada, no desperdiciada como lo está haciendo. La comunicación es esencial aquí; cualquier duda, aclárenla conmigo tan pronto se dé.
—¿Qué tanto duró el grupo más exitoso? —Carmín optó por recoger estadísticas.
—No cuento con muchos recursos para contar el tiempo más que el ciclo y no es que sea el instrumento más confiable por haber —clarificó para la gracia de las mujeres y la confusión de algunos hombres—, pero calcularía unos tres meses, quizás. Apenas fueron tres los que se quedaron conmigo. Por cierto, ustedes son el grupo más numeroso que me ha tocado. Dos de esos tres murieron relativamente rápido; el último casi vivió para reintegrarse a la ciudad, ni siquiera entendí qué le sucedió que de un día para el otro amaneció muerto.
—De seguro comió algo que no debió comer —Natalia supuso.
—Sí, es lo más probable. Tuve ganas de recorrer lo poco que me faltaba para toparme con la carretera, pero pensé que sería mejor devolverme si había llegado tan lejos con alguien más porque eso significaba que era capaz de lograr mi objetivo con refuerzos. Cada vez que conozco a un nuevo equipo ruego que sea el definitivo. Por lo menos ya está listo el primer paso, que es el convencer de la realidad aunque sea a uno de los integrantes; ha habido temporadas en las que ni uno me ha creído, es fantástico que ustedes sean tantos ya que puede que haya más probabilidades de sobrevivir así. Hay complicaciones, claro, mas las ventajas son mayoría. —Sonrió, tenía esperanza de triunfar con ellos.
—¿Cómo es que no han demandado ya a los organizadores del concurso? —La morena aún interrogaba—. Según tú, nadie ha salido ni como un cadáver de aquí; debería haber toneladas de demandas por las desapariciones de parte de los familiares de los participantes.
—Eso es porque no hay a quién demandar. He descubierto que la compañía cambia de nombre siempre que va a reclutar a los nuevos, así que no hay manera de rastrearla. Si les digo el que usaban cuando me inscribí, no coincidiría. Por ese detalle perdí a un montón de personas las primeras veces que intenté, pensaban que se trataba de otros organizadores.
—¿Cómo haces con el ciclo? —Calia levantó la mano cual alumna preguntando algo en clase.
—Descúbrelo en su momento. —Mantuvo la incertidumbre con una expresión que daba a entender que no era recomendable insistir—. ¿Algo más? —Todos negaron con la cabeza—. Bien, mi turno. ¿Estamos cerca de donde durmieron o tenemos que construir un refugio?
—Hay que construirlo —Noel participó después de ni siquiera haberse presentado por su cuenta antes—. No es que estemos muy lejos, sólo que no marcamos el camino y no creo que debamos arriesgarnos a dar vueltas en círculos, no vaya a ser que nos perdamos más.
—Buen razonamiento, me gusta, esposo. —Exhibió un pulgar optimista—. Yo llevo días caminando por ahí, me gustaría reposar en un punto ahora, así que esta es mi oportunidad perfecta. En un rato daré inicio a la prueba diagnóstica a ver qué tal son: construirán el refugio. Formaré equipos para cada sección del mismo basándome en lo que creo que harían mejor, los instruiré y el resto estará en sus manos. Absolutamente todos trabajarán, demuéstrenme que tienen potencial.
Algunos se emocionaron, otros se pusieron nerviosos, y con razón: la primera evaluación arrojaría resultados que podrían impresionar o decepcionar a Tairi y nadie deseaba ser tachado de incompetente por la mujer salvaje, como la apodaron.
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Imagen: Flannery Keats ;D Iré poniendo fotos de cómo los imagino de vez en cuando si los consigo, je. Flann fue el primero, así que aquí está, con el pelo algo más claro de lo que pienso, pero está XP
Vamos conociendo poco a poco al grupo, ¿ya tienen a algún favorito? Advierto de una que quizás, dependiendo de lo que comenten sobre alguno, podría modificar lo que tengo planeado para ese personaje ya que aún hay algunos que no sé qué hacer con ellos e.e
PD: Tengo ganas de escribir lo de los hermanos, sería perfecto para descargar mi estilo dramático y de hermanos unidos que tengo (? ¿Les parece que esa sea mi segunda Aleatoriedad? :3
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