Caminaba deprisa para encontrarme con Olivia y Thomas, necesitaba contarles todo, al llegar, les di un montón de comida que había podido guardarme del evento en la empresa, comida fresca y fina, hace tiempo que no me llenaba el estómago, no podíamos creer la locura que había hecho, pero ya era tiempo de hacer algo nuevo. En los días siguientes me quedaba a verla llegar y luego me marchaba para seguir buscando ropa o dinero.

En uno de mis escapes con montones de frutas, resbalé mientras un par de mujeres que me seguían desde la plaza comenzaban a gritarme, todas las manzanas que conseguí, se fueron al suelo, incluido el dolor en mis rodillas. Noté unos zapatos de marca y un olor característico en medio de la vorágine: Byanka. Ella presenció toda la escena y mientras me levantaba, salieron de su boca unas palabras.

"¿Que está pasando aquí?"

"Esta basura lleva robando aquí por mucho tiempo y hoy por fin pudimos atraparlo, ahora las pagara con la policía."

"Siento desilusionarlo, pero eso no pasara, este chico se viene conmigo, ¿cuánto le debe?"

"No me importa lo que haga con él, me debe como $300."

La mujer le extendió un fajo que al menos debía contener $500 y fue suficiente para que el hombre cerrara la boca.

Allí estaba yo, de pie y perplejo, viéndolos discutir y sin saber qué hacer.

"Un mesero ladrón, ¡qué bien! Sígueme." Mencionó Byanka. Estaba claro que me recordaba del lanzamiento en la empresa y me dijo que me montara en su carro donde pasamos varios minutos sin hablar.

"Llevo mucho tiempo observando tu mirada hacia a mi desde el otro lado de la calle. ¿Eres algún admirador? Aunque también comencé pensar que podrías ser un psicópata o una persona de la competencia, luego te vi en el lanzamiento de mesero donde fuiste el único que salió a ayudarme y pensé que eras de seguridad, pero jamás un vagabundo. Eso es lo que eres, ¿cierto?

El corazón me dolió porque sus palabras retumbaron en mi mente, aunque su tono no era despectivo, me sentí muy inferior.

"Si, llegue hace unos meses atrás desde Melbourne y Black Diamond fue el único edificio que llamó mi atención."

"Creo ya haberme dado cuenta, ¿te gusta la moda?"

"Cuando pequeño mi abuela me cuidaba y la veía como cosía ropa para sus vecinas, tenía un montón de revistas de moda y creo que eso se quedó en mí."

"Black Diamond tiene un programa de pasantías repleto de solicitudes y de grandes aspirantes, pero a la mayoría le falta tu humildad, esto sería algo nuevo para mí como para ti, será un gran reto, pero si lo deseas puedo darte la pasantía, ¿qué dices?"