Mi vista no alcanza a ver mas allá, no veo ni siquiera mi nariz se siente como flotar en la nada absoluta, no hay sonido alguno mas que el de mi respiración, un ambiente frío se siente en mi piel pero no hay brisa pero se siente extraño, me siento observado por todos lados ¿Esto sera el infierno verdadero?

— No - hablo una voz femenina sería como si hubiese escuchado mis pensamientos.

— ¿Que eres? - pregunté nervioso.

— Es un placer por fin poder hablar contigo en un lugar más privado, no quería más interrupciones.

Una luz me iluminó mostrándome a aquella mujer que me hablaba que estaba a menos de un paso de mi parada frente a mi mientras que yo permanecía estático.

Un destello de luz azulada me lastimó los ojos por un rato cuando desde la luz apareció algo, era aquella mujer, exactamente la misma que he visto antes una vez más frente a mi.

Su aspecto era tan pulcro como su vestido blanco largo que parecía moverse, ella me sonríe y dice.

— Es un honor poder hablar contigo a solas señor Edmond.

— ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mi?

— A su tiempo todo Edmond, seré breve, no tienes salida de este sitio solo existe un modo de que tu salgas de aquí con vida, y creeme que son muy pocos los afortunados de haber salido.

— ¿Y cuál es tu plan? Supongo que no le dices eso simplemente para desmotivar.

Ella puso una expresión más serena en su cara.

— Ambos somos prisioneros aquí, atrapados en este vacío infinito, si me ayudas te ayudaré a salir de aquí con tus amigos.

— ¿Por qué debería ayudarte?

— No tienes otra alternativa, soy tu única esperanza que tienes de salir, tienes el potencial que busco.

Mire a ambos lados con mi mirada pensando que contestarle, fue entonces que me decidí por responder.

— Bien aceptare tu propuesta, cuando me digas que es exactamente este lugar y que quieres que haga.

Ella solo cruzó sus brazos un momento y luego los soltó  un suspiro.

— Este es El Vacío, un punto muerto donde las realidades convergen, se encuentra dividido en tres mundos, cada uno peor que el anterior, tu te encuentras en Ignis, la cabeza del Vacío donde da nacimiento a lo mas abominable que puede haber diseñada para la escoria y gente que nadie extrañaría de tu mundo, todo lo que ves es producto de la constante convergencia entre realidades y dimensiones tomando lo peor de ellas en La Ciudad Metalica la capital de Ignis que alimenta a los demás mundos, consideralo una caja de pandora en la que estas encerrado, hay un Juez seres capaces de abrir miles de puertas a múltiples realidades los cabecillas, hay uno por cada mundo el encargado de brindar sufrimiento a los de tu clase y mas, necesito que lo elimines.

— ¿Me estas contratando para asesinar a un ser poderoso mas allá de la imaginacion?, ¿Como se supone que haga tal cosa? ¡Es una locura! 

— Similar a tu anterior trabajo ¿no? Pero sin mi ayuda no pasaras ni un metro en Ciudad Metálica y nunca saldras de tu propio infierno, es por eso que reunirá cuatro objetos que El Juez puso fuera de mi alcance, cuando los consigas podrás liberarme.

— ... ¿Por que me pides ayuda?

—  Por desgracia para ti estoy atrapada en un plano distinto por lo que no puedo interactuar en el mundo físico de forma directa, tendras que arreglartelas tu solo pero no te preocupes, estaré guiandote hasta ellos, pero debes ser muy cuidadoso, El Juez puso guardianes en cada uno de esos resguardos dispuestos a destruirte física y mentalmente - extendió su mano de manera amable hacia mi - Asi que ¿aceptas mi oferta?

— Supongo que... No tengo alternativa ¿cierto?

Ella asintió con su cabeza.

— ¿Por que yo?

Di un suspiro cansado y estire mi mano para estrechar la suya, ella la estrecho con la mia apenas abrí la palma de la mano, se sentían heladas como las de un cadáver, una luz en forma de portal apareció detrás de ella, me soltó dejándome inmóvil ella se dio media vuelta para acercarse al borde del portal giro su cabeza ligeramente hacia mi y luego entro desapareciendo, volviéndose todo negro de nuevo

Se escuchaban voces lejanas que gritaban algo inentendible pero comenzaban a tomar sentido cuando ellas me susurran al oido 

— Despierta.

—  ¡Despierta! 

Mis ojos se abrieron lentamente observando la cara de Alyssa con preocupación en su cara junto a Percy, Mark y Evelyn con vendas en el cuerpo, me pare como podía aunque no me sentía dolorido, mire a mi alrededor confuso mientras un cielo neblinoso junto con un fuerte aire frío que recorría todo mi cuerpo, al parecer la tempestad se había calmado a una lluvia un poco mas llevadera.

Estaba bajo unos pinos llenas de ramas frondosas con troncos bastante gruesos y altos.

— Edmond, gracias a dios estas vivo, pensé que no te despertarias jamas.

— ¿Cuanto tiempo estuve inconsciente? 

— Todo un dia, te encontramos entre los restos del tren y te trajimos hasta aquí - respondió Mark. 

—  Sabes eres el hombre con mas suerte en este lugar, no tienes lesión alguna en el cuerpo - dijo Percy - por suerte había botiquines

—  Un momento ¿y Roswell? - les pregunte.

Hubo un silencio incomodo mientras se veían.

— El tiene golpes serios en el cuerpo, apenas y se mantiene de pie - contesto Mark- miralo por ti mismo.

Se hicieron a un lado y estaba Roswell con vendas en el torso con manchas oscuras de sangre, sentado con su espalda apoyada en otro pino, este giro su cabeza para verme, no dijo nada solamente estaba serio observando.

—  Sinceramente dudo que salga de esta en ese estado, esta acabado - dijo Evelyn.

Alyssa la vio molesta.

— Sin el no hubieramos podido escapar, asi que ahorrate tus comentarios.

—  Solo digo la verdad, ademas te recuerdo que perdimos el mapa en el accidente - contesto Evelyn fastidiada.

— No lo dejaremos atrás el es el único que sabe todo sobre este lugar, quizá hallaremos otro modo de llegar - contesto Mark.

 — Continuemos moviendonos ¿quieren? mientras mas no quedamos aqui parados mas problemas se generan, asi que andando - Dijo Percy.

En ese momento unas extrañas visiones de símbolos comenzaron a aparecer frente a mi junto con la voz femenina de ese ser.

— Sigue las migajas frente a ti Edmond - al callarse unos símbolos comenzaron a brillar formando un largo camino entre el espeso bosque.

Mark me chasqueo los dedos frente a mi cara y dijo.

—  Hey regresa a la tierra, ¿que tanto miras?

Mire a todos con nervios de decirles la situación en la que ahora estoy metido por lo que conteste.

—  Creo saber por donde ir.

—  ¿Como sabes? - preguntaron.

Simplemente conteste sin dar rodeos.

—  Solo lo se y punto - dije girando mi mirada hacia el interior del bosque comenzando a caminar.

Mark ayudo al anciano hombre a levantarse y reincorporarse mientras seguían mis pasos en un silencio que se prolongo durante varios minutos de estar caminando, fue entonces que el silencio se rompió, no por ninguno de ellos sino por un sonido muy familiar, el sonido de cigarras, puedo asegurar que nuestras caras se deformaron con miedo, se escuchaban al rededor nuestro, tratamos de huir pero tan pronto dimos un paso esas malditas cucarachas se asomaron de sus escondites entre y sobre los arboles, era una emboscada.

Simplemente nos observaban, como si disfrutaran cada segundo de nuestro miedo, como si el olor de nuestra adrenalina los llenara de jubilo antes de matar, de entre los arboles cayo un cosechador enorme con un par de brazos extras en su espalda en forma de pinzas como las de una mantis, era un alfa hecho y derecho.

Nos observo mientras gruñía observandonos con esos ojos carentes de expresión y vida, pero un gran temblor hace que estos se disipan, sin saber cual era el motivo de esas vibraciones nos fuimos como pudimos mientras ellos huían despavoridos de los temblores, fue hasta que vimos un gran tronco caer de forma vertical frente a nosotros, pero no cayo sobre nosotros, este se elevo en lo alto.

Así es como vimos a un gran coloso, un monumento hecho por la naturaleza, lo que la mitología llamaría un golem como los que vimos hace mucho tiempo, hecho completamente de troncos y madera, con articulaciones visibles hechas por un material mas flexible como el de las lianas, su cabeza era un tronco colocado de manera horizontal sobresaliendo hacia en frente, podemos ver su lento pero estruendoso avanzar que nos dejo atónitos, haciendo volar una gran cantidad de aves y otras posándose en sus múltiples ramas esparcidas por su cuerpo cubierto de musgo y demás plantas que no se notan a simple vista, sus piernas fácilmente se confunden con los arboles gruesos,frondosos  e imponentes de este bosque viéndose majestuoso al pasar.

Aprovechamos este chance para escapar hacia un pastizal lejos de donde nos emboscaron y en dirección contraria a ese golem, no querría ser el desafortunado que muera aplastado por un tronco caminante, pronto sabremos que no seria el unico, los temblores aumentaron en numero, podia ver como esos troncos levantaban sus enormes piernas para avanzar.

Median fácilmente treinta metros de alto, y cargaban consigo a esas aves carroñeras de cuatro alas, no se daban cuenta si quiera de nuestra presencia y tal vez eso era lo peor, tuvimos que esquivar con dificultad sus pisadas, estuvieron cerca de aplastarnos en mas de una ocasión, no solo a nosotros sino a otras criaturas de ese bosque espeso, entre ellos pequeños mamíferos extraños, una especie de cerdo salvaje e incluso llegamos a oír aullidos de lobos en la lejanía, era un caos hasta que caímos por un agujero provocado por los constantes temblores que ocasionaron sus pisadas.

No fue una caída tan larga pero si nos lastimamos al parecer terminamos en alguna especia de caverna pequeña con la raíces de los árboles sobre nuestras cabezas, Roswell quien gritaba de dolor de una forma desgarradora se había hecho mucho mas daño, rapidamente me levante para ayudarlo a pararse, segundos despues los demas se pararon y observamos nuestro entorno.

El lugar era muy oscuro, con excepción por donde caímos donde entraba una tenue luz del exterior.

— Esto es malo, muy malo - dijo Percy.

— Rápido necesitamos luz - dije con Roswell en mi hombro.

Rápidamente Evelyn saco un encendedor de su bolsillo y prendió su flama, con un trozo de tela y unas ramas cercanas logramos tener un par de antorchas, antes de que pudiera seguir andando, Alyssa me detuvo tomándome del brazo, con su mirada fija.

— Antes de que des otro paso explicanos ¿como es que sabes a donde vamos?

— Si te lo digo ni tu ni los otros me creerán - respondi rapidamente.

— Dilo de una maldita vez Edmond - contesto histérico Mark por los constantes temblores.

— Bien bien lo haré, mientras estuve inconsciente hable con una extraña mujer que esta en mi cabeza, que conoce la forma de salir pero pide cosas a cambio para lograrlo y ahora no paro de tener visiones extrañas de localizaciones.

— ¿Nos estas tomando el pelo imbécil? - respondió Evelyn.

— Espera - dijo Percy callando a Evelyn - Esta... Mujer ¿que mas te dijo?

Trague saliva y le respondí.

— La razón por la que estamos aquí por nuestras acciones, por que somos esa parte podrida del mundo y nuestro sufrimiento alimenta este lugar, este sitio es un deposito de mal inmenso, la única forma de salir es eliminando al ser que controla todo El Juez, ella conoce su debilidad si la ayudo nos ayuda.

Todos se quedaron frios, mirando con intriga y confusos, no los culpo por ello, Evelyn parecía mas incrédula a lo que estaba diciendo pero los demás parecen no muy convencidos de lo que hablaba.

— Si lo que dices es verdad y no es un disparate tuyo entonces te seguimos - dijo Percy alumbrando el camino hacia adelante.

— Bien, andando - respondí avanzando con Roswell.

Tras una larga caminata aquel estrecho camino se había vuelto un tunel de gran tamaño en el que podría pasar un batallón, vimos que había una boca hacia la superficie adornada con las múltiples raíces que caen desde arriba, seguí caminando hasta que frene de golpe al ver a un par de metros un agujero oscuro y profundo de un diámetro que cubre gran parte del sendero reduciéndolo a un tramo reducido por el cual a duras penas cabe un ser humano de el salia un olor repugnante que me hizo retroceder, era muy horrible muy corrompido tanto que nos tapamos las nariz, incluso Evelyn vomito ahi mismo.

— ¡Maldición! ¡Es horrible! - dije al borde de devolver todo- Creo que este es el único lugar por el que podemos seguir.

Desde la boca que daba a la superficie a gran altura descendieron un trío de cosechadores liderados por un alfa frente a nosotros, alzando sus garras y abriendo esas bocas llenas de afilados dientes, pero el destino tenia otros planes, por que desde aquel agujero se escuchaba algo moverse entre unas hojas que ascendió con rapidez, unas ramas de un verde oscuro flexibles como tentáculos, llenas de hojas espinosas emergieron desde las profundidades arrastrando a dos de los miembros de ese escuadrón a la oscuridad sin piedad alguna, el alfa intenta huir pero es empalado por la espalda por una gran pua en la punta de una rama que se distingue de las demás por tener toques roizo luminiscentes, alzo en lo alto al insectoide golpeándolo contra el techo para azotarlo luego de una forma brutal en el pizo desencajando su mandíbula y siendo arrastrado hacia el agujero dejando un rastro de sangre característico de ellos.

Quedamos realmente sorprendidos por lo que vimos, lo mas horrible fue ver que los simbolos que me guiaban continuaban despues de ese abismo del que se oian crujir los huesos de esas criaturas y como eran molidas.

Rápidamente una idea vino a mi tomando una de las antorchas, lanzandola hacia el agujero con la esperanza de destruir a esa cosa, pero la antorcha al caer se termino apagando, esperamos un rato pero nada sucedía parecia que aquella planta estaba en una especie letargo.

Por lo que aprovechamos el momento para pasar sigilosamente por los costados del agujero, sin querer mientras ayudaba a pasar a Roswell tiro una piedra de tamaño considerable dentro del foso, el momento en que esta hizo eco ahí abajo nos helo la sangre y un escalofrio recorrio todo mi cuerpo al escuchar a esa cosa moverse hacia arriba, tome a Roswell con fuerza y nos alejamos de ahi a todo gas evitando ser agarrados por esa planta, aquello seria soo el inicio ya que mas adelante había por lo menos tres agujeros mas en zig zag.

— ¿Como se supone que pasaremos por ahí? - dijo Mark - Creo que podemos lanzarnos de una vez - con un tono sarcástico.

— Parecen responder a las vibraciones, son ciegos y sordos - dijo Roswell.

— Es cierto en cuanto tire la piedra esas cosas nos encontraron.

— Creo que eso explicaria por que atacaron a los cosechadores habra que ir de puntillas ahora. 

— Veamos cuanto duramos sin hacer ruido llevare la cuenta  dijo Mark nuevamente con sarcasmo.

— Bueno basta de hablar y sigamos - dijo Alyssa parando la conversación.

Vimos los agujeros con nerviosismo antes de dar un paso lo mas despacio posible, escuchábamos a las ramas moverse y ese hedor que perforaba nuestras narices era ahora el triple de fétido, tanto que nauseas me llego a dar y no creo haber sido el único que lo sintió, los sonidos de alguien sollozando se escuchaban de dentro de uno de los fosos, mas especifico el ultimo, sabia que no debía asomarme era una maldita trampa.

Pero los sollozos se volvieron gritos, después suplicas de ayuda desesperada, esas cosas trataban de tocar ese sentimiento de auxiliar al herido, son muy listas debo reconocerlo hasta que desde el foso se asomo una de las ramas con un brillo rojo intermitente meciéndose como un sebo, esa luz aumentaba su intensidad cada vez mas hasta que se hacia insoportable a la vista dificultando pasar entre los bordes, incluso casi caigo en una ocasion de no ser tomado por Percy.

 Después de pasar el calvario, seguimos caminando por la cueva observando que en sus paredes aumentaba el numero de vegetación adherida a las paredes y techo de la misma, enredaderas colgaban del techo, era como una selva subterránea con unos extraños abultamientos en ellas hechos de ramas en lo que parecía ser una especie de crisálida.

 — Que serán esas cosas - pregunto Alyssa.

— Sinceramente no tengo idea y no quiero averiguarlo - respondió Mark.

— Quizá sean...

Un crujir fuerte sonó detrás nuestra, miramos todos a uno de esos capullos, algo estaba emergiendo de ahi, despues otro mas al costado, después otro arriba, los crujidos se multiplicaban a la ve que de aquel capullo salia un brazo humano carcomido hasta el hueso lleno de musgo y vegetación llenos de espinas, cuando ese ser salio por completo pudimos ver como su cuerpo entero estaba fusionado con las plantas, su cuerpo era un manojo de carne podrida verdosa envuelta en ramas en gran parte del cuerpo con espinas de distintos tamaños, su cabeza... era casi inexistente, irreconocible torcida de un modo muy grotesco hacia su costado guindando, en su lugar tenia una flor roja que se abría en forma de espiral y mas flores rojas mas pequeñas en otras partes del cuerpo  como una rosa, se movía de una forma rigida y lenta escuchandose como sus articulaciones sonaban como ramas rompiéndose emitiendo un sonido asqueroso, mas de estos seres comenzaron a salir caminando lento, comenzamos a correr como podíamos corriendo entre la gente planta.

En unos segundos la cueva estaba infestada de ellos, incluso seres como los cosechadores tampoco se salvaron de ser convertidos siendo una versión el doble de asquerosa que los humanos teniendo en lugar de manos púas alargadas de madera y su cabeza se había convertido en una flor asquerosa con filas de dientes afilados, meti la antorcha en su cabeza prendiendo fuego en cuestión de segundos huyendo de nosotros, tome varias ramas y se las di a los demás para que pudieran usarla contra esas cosas.

Con dificultad logramos convertir a gran parte de esas criaturas en cenizas, pero su numero seguía aumentando e incluso duraban mas tiempo caminando antes de reducirse a carbon, por las numerosas redes de túneles que tenia la cueva, nuestro fuego poco a poco se esta extinguiendo debe haber una manera de volver a la superficie.

Perdidos por ese sembradio de muerte encontramos el capullo mas grande que hemos visto en todo este sitio de quizá dos metros, a su costado se encontraba otro túnel por el cual pasar con esqueletos de huesos amarillos con hachas antiguas y espadas a lado de ellos sus armaduras y cascos se encontraban abiertos y rotos, no quiero arriesgarme a que nos tomen con la guardia baja como a ellos, asi que con intenciones de carbonizar ese engendro me acerque para llevarme la horrible sorpresa de que este capullo ya estaba roto, un sonido espantoso como el grito de un cerdo siendo degollado se escucho a pocos metros delante en el túnel, una criatura masiva se asomo entre la poca luz que había.

Un ser obeso hecho de partes mutiladas de animales, pesuñas, patas, garras, unidas tambien con partes humanas y de cosechadores, brazos, piernas que fungen como sus piernas propias, torsos y cabezas de los mismos e incluso la cabeza de un cerdo y un caballo estaban ahí todas unidas por las plantas repletos de bulbos anaranjados así como de flores uno de sus  brazos era una masa de carne y musgo desproporcionada con el otro brazo que era mas delgado garras hechas de espinas y garras de otros animales, cai de espaldas al verlo y me levante tomando las armas de los difuntos agitando mi antorcha para ahuyentarlo pero aquello seguía avanzando haciendo esos sonidos horribles.

— ¡Aqui criatura adefesio botánico! - Grito Percy agitando su antorcha detrás de eso.

Voltee a ver a Mark y Alyssa.

— ¡Corran con Rosswell al túnel nosotros nos encargamos!

  Evelyn quien se notaba al borde de la desesperación jalo con brusquedad a Roswell llevándoselo sin cuidado, pero fue intervenida por ellos dos quienes transportaron tanto a ella como a nuestro débil amigo, pero Mark decidió entrometerse en la pelea tomando una espada atacando por la espalda a esa cosa atravesando un gran bulbo, pero este recibio un golpe directo de esa masa de carne y ramas que tenia por brazo lanzandolo hacia una pared, las puas y garras de su otro brazo constantemente las usaba para cubrir su parte delantera a la vez que intentaba atacarnos con estas con una velocidad considerable tomando en cuenta su tamaño, desde su cabeza de cerdo vomitaba un fétido liquido anaranjado que tenia un efecto parecido al gas penetrante irritando los ojos con tan solo olerlo pero aun asi logramos vencer introduciendo una antorcha en su interior quemandolo en un festival de chillidos horribles en lo que aquello se quemaba.

Intento embestirme corriendo a gran velocidad aprovechando la combustión en su cuerpo, me escabullí a tiempo escuchando como esta choco contra la pared agrietandose para despues caer de espalda.

Nos reunimos una vez mas con otro herido esta vez quien era Mark del cual de su cabeza brotaba grandes cantidades de sangre a medida que la zona se inflamaba, me arranque una de las mangas del overol para que este pudiera parar momentáneamente el sangrado, continuamos por el tunel hasta que llegamos a una sección enorme de la cueva cubierto por abundante vegetación con pequeñas acumulaciones de niebla que bajaban del techo que significaba que estábamos cerca de la superficie, por arriba de nosotros se encontraba una enorme planta suspendida en el techo donde dichas raíces se extendían por toda esa seccion sino es que por toda la cueva.

 En el techo se encontraba un gigantesco bulbo rojizo que terminaba en un capullo que se abría como una flor no como una rosa sino mas bien como una boca con seis mandíbulas que parecían pétalos gruesos y flexibles con su interior purpura, de esta brotaron muchas lianas las cuales terminaban en unas raras flores en forma de trompetilla y otras en forma de pinzas dentadas.

Sus raíces crearon una barrera en las únicas salidas existentes que no nos permitió abandonar su gigantesca cámara, cuatro enormes sacos luminosos de color naranja se hacían presentes en la gran cueva en su parte inferior la cual tiene un camino en espiral hacia la salida, lleno de estalagmitas y estalactitas de gran tamaño.

— ¡Los sacos romperlos! - escuche en mi cabeza.

Mire a Mark que estaba en shock por ver semejante cosa, las lianas con forma de trompetilla se nos acercaron exhalando con un extraño gas , corrimos lo mas lejos de ellos pero el gas termino por entrar en nuestro cuerpos.

Lo primero que llegue a sentir fue una gran debilidad, seguida de fuertes mareos y distorsión de la realidad como estar bajo los efectos del LSD de una forma peligrosa, haciendonos alucinar, podía ver muchos rostros conocidos de mi pasado ninguno de gente que quisiera recordar reemplazando a mis compañeros los cuales estaban tratando de atacarme con enormes cuchillos, escapo de ellos como puedo, escucho a mi esposa gritarme.

— ¿Por que me hiciste esto? ¡maldito egoísta! ¡eres un maldito egoísta!

— ¡Mirame papa! - dijo la voz  de mi niña.

Giraba mi cabeza mientras huía de esas personas que trataban de hacerme daño, hasta que del cuello me tomo el cuerpo de mi mujer mientras sostenía la cabeza de mi hija, ambas me gritaban y me miraban.

Era ella Holly con una expresión de furia en su corrupto rostro pálido sin ojos.

— ¿¡Acaso era mas importante tu maldito trabajo mas que nosotras!? ¡Le diste la espalda a tu familia! ¡Perdiste lo único que te hacia feliz miserable! 

La aparte de mi y tome la espada harto de todo clavandola en su estomago, pero todas aquellas figuras se difuminaban hasta desvanecerse a excepción de una, es Roswell con mi espada clavada en su estomago, me congele al ver su expresión de horror y decepción mientras escupía sangre desde su boca hasta que este se desplomo en el suelo creando un océano rojo bajo de el, este saco su arma, su vieja revolver que conservaba una bala todavía la llevo hacia su sien y dijo.

— Nunca me tendrán tan fácil - cerro sus ojos 

Un fuerte estruendo sonó seguido de una explosión de sangre y trozos de materia gris con hueso craneal, caí de rodillas frente a el bajando la cabeza no puedo creer que le haya fallado de esta forma a el, las ramas comenzaron a envolverlo para después elevarlo poco a poco, lleno de furia desencaje la espada de su inerte cuerpo comenzando a cortar ramas hasta que estos lo dejaron caer una vez mas.

 Me aleje de su cadáver observando a mi alrededor como mis compañeros se encontraban bajo el efecto de ese gas, ellos ya se encontraban en el suelo delirando mientras las ramas de esa maldita planta se les acercaban a ellos también.

— Esto aun no a terminado... - me dije a mi mismo empuñando la espada mirando los grandes sacos naranjas.

Tome impulso y corrí hacia las ramas gritando fuertemente cortandolas sin parar en un frenesí asesino cortaba todas aquellas que se acercaban a mi con una fuerza que no creía tener, corrí hacia uno de los bulbos que se encontraba en un pequeño estanque con agua al que procedi a abrirle una gran raja de la que salieron litros de liquido naranja junto con huesos disueltos en ese jugo, gran parte de sus ramas comenzaron a marchitarse rápidamente, la cueva comenzó a temblar, tal parece que he despertado la ira de un gigante dormido.

Mis compañeros despertaron de aquel trance asustados, confundidos sin saber que es real ahora, mientras que yo continúe masacrando el otro saco cortandolo haciéndole derramar liquido nuevamente.

Una rama me envolvió intentando estrujarme hasta morir alejando la espada de mi cuando intente tomarla, hasta que Alyssa con la otra espada la corto y estuvo a punto de partirme también hasta que pare su brazo mirándola fijamente, ella me regreso la mirada con sus ojos abiertos como platos, ella dejo de poner resistencia dejando caer la espada llevando su mirada hacia abajo, le levante la mirada diciéndole.

— Vamos a acabar con esto.

Ella asintió dirigiéndonos hacia el siguiente bulbo, la planta estaba mas que enardecida dispuesta a acabar con nosotros su problema, es que estaba débil, incluso su gas perdió el efecto reduciéndose simplemente a una leve irritación de ojos, corte las ramas de trompetilla que esta soltaba para alentar nuestro paso mientras Alyssa apuñalaba descontroladamente el penúltimo bulbo de la planta, todas las ramas tomaron un color negro putrefacto comenzando a caerse, el bulbo se ah quedado sin ninguna defensa dejando a ese bulbo alterado exhalando pequeñas nubes de gas, y su brillo poco a poco se hacia mas debil dejandolo en un color rojo pálido, aquel ultimo bulbo se encontraba igual de débil, escale sobre rocas en lo alto donde se encontraba y clave mi espada en ella, el suelo tembló una vez mas mientras que el brillo de la planta finalmente se apago, el bulbo comenzó a tornarse negro mientras sus pétalos caen al suelo haciéndose polvo, una extraña luz roja se encontraba en el centro, muy pequeña que cayo al suelo, los simbolos en mi cabeza apuntaban a esa luz.

— Tomala, aun nos quedan tres por recuperar.

 Fui corriendo hacia ella, mientras mis compañeros me veían estupefactos como atravesaba la lluvia de ramas para tomar aquel orbe rojo el cual tome en mis manos el cual era del tamaño de una bola de béisbol, brillo de forma incandescente cegando mis ojos, para cuando volví a mirar lo que tenia en mi mano era una esfera metálica plateada.

Me volví hacia mis compañeros quienes me esperaban en la boca del túnel de salida que se encontraba ahora libre, todos ellos tenían sus miradas fijas y estaban en silencio.

— ¿Donde esta Roswell? 

Di un suspiro pesado.

— No lo logro, pero su muerte no sera en vano, sera vengado y cumpliremos su ultima voluntad la cual era que saliéramos de aquí, les prometo que así va a ser... - tenia un nudo en la garganta pero lo suprimi con fuerza, pero es no fue suficiente para derramar una pequeña lagrima, pero este no es tiempo de lamentos, seque mi lagrima, despues dije - ahora sigamos adelante.