El olor de la sangre, las viseras en mis manos, el dolor que se desvanece, mientras sostengo la cabeza de aquellos demonios en carne viva, cercenada con mi serrucho goteando, me siento agitado, en mis pies el cuerpo de un infante monstruoso ya hacia aplastado en una masa de carne irreconocible, miro a mi lado a mis amigos que presenciaron mis hazañas, de las cuales ni recuerdo como fue posible que yo lo hiciera.

Ellos estaban atónitos, incluso asustados, Mark no podía quitarme la mirada de encima, Alyssa se encontraba viendo hacia atrás mío y luego viéndome repetidas veces, entonces hice los mismo, mire a mis espaldas, el pasillo ahora estaba lleno de múltiples cadáveres los cuales se fundían con la carne en las paredes y el suelo, cuerpos decapitados, doctores con extremidades rotas, fetos hechos un asqueroso grumo gelatinoso, siameses con los cuellos rotos y sin extremidades o con el cuello rebanado, los seres desollados ahora les faltaban brazos, otros tenían sus propios ganchos incrustados en su caras, sus intestinos de fuera, era una carnicería impresionante, es como si una fuerza sobrenatural me hubiera poseído, apenas tenia unos golpes y rasguños de mi encuentro, apenas notorios.

Me acerque a ellos, nunca pensé estar tan contento de verlos al punto de intentar ignorar lo que paso para hablar con ellos, ellos se sobresaltaron cuando me acerque bruscamente pero Alyssa me sonrió y me abrazo con mucha fuerza,   

— ¡Estas vivo! - exclamo con una sonrisa serena.

— Pensamos que la corriente del rio te había matado - dijo Mark sorprendido.

Después de que Alyssa me soltara lo voltee a ver y dije.

— Tuve mucha suerte, y aun mas de haberlos encontrado, creí que jamás los volvería a ver otra vez, ¿Cómo fue que llegaron aquí?

— Llegamos hasta una especie de muelle extraño donde la corriente era mas baja, ayude a Alyssa a subir hasta tierra firme, apenas logramos salir del agua con vida, estuvimos deambulando por una especie de pueblo pequeño hasta llegar aquí - respondió Alyssa.

— Algo comenzó a perseguirnos en ese lugar, no se como se veía por que nunca se dejaba ver, por eso  nos escondimos aquí, pero estoy seguro que aun nos busca.

— ¿Y Percy?

Ellos guardaron silencio durante un minuto y Mark respondió señalando a una de las criaturas desolladas en el suelo.

— Uno de esos lo mato... Murió intentado salvarnos, después de eso terminamos escondiéndonos aquí, no pudimos hacer nada - mira a otro lado.

No supe como reaccionar ante eso, solo caminaba en círculos, miraba a todos lados en espera de que algo probara lo contrario pero parece que es cierto, esto no puede estar pasando tan cerca de que esta pesadilla acabara, ya no puedo permitirme perder a mas gente, no puedo fallarles a ellos también, son lo único que me queda ahora.

— Otra vez... Estamos como en el principio, solo nosotros tres, nosotros contra el mundo - alce mi mirada hacia ellos - Vemos por nosotros mismos ahora, como un equipo.

— Edmond, tenemos que - algo interrumpe lo que Alyssa estaba por decir.

Un fuerte sonido, un aullido que venia desde la lejanía desde el fondo de uno de los pasillos completamente oscuro como la boca del lobo, seguido de un fuerte temblor, tan poderosos que sangre y pedazos de carne comenzaron a desprenderse de las paredes, seguido de enormes grietas, aquí hay algo enorme, algo en mi mente me dice que es a donde debo ir, que lo que busco esta exactamente al final de ese oscuro pasillo.

— Tengo que ir ahí - les dije viendo al oscuro agujero que me aguardaba.

Alyssa me tomo del brazo y dijo enojada.

— ¿¡Acaso esta loco!? ¡Acabas de decir que tenemos que estar juntos! y ¿quieres entrar ahí? si vas a ir a ese lugar morirás, ¿por que insistes en entrar!?.

— Por que lo que necesitamos para salir de este infierno, se encuentra ahí custodiado por quien sabe que, no se exactamente a que nos vamos a enfrentar, pero si estoy seguro que lo que necesitamos para salir de aquí se encuentra ahí, no les obligare a ir conmigo y perderlos también a ustedes.

— Te harán pedazos, necesitas que alguien te cubra la espalda - Dijo Mark tomando una varilla de metal en el suelo - vamos a entrar contigo te guste o no y saldremos de aquí a toda prisa.

— Yo también voy - dijo Alyssa, mirándome fijamente con un cuchillo en su mano - ¿Qué dices?

Lo pensé por un momento, mire hacia ese pasillo, el edificio volvió a temblar nuevamente, fue entonces que los mire de vuelta y dije:

— Bien hagámoslo, ¡andando!

Comenzamos a correr por el pasillo oscuro, oíamos gruñidos venir del otro lado, pero no me detuve, el escuchar los pasos de ellos acompañándome me hacia sentir mas seguro, entonces fue que chocamos con algo, un par de puertas metálicas las cuales se abrieron de par en par.

Del otro lado se encontraba una gran habitación que estaba iluminado tenuemente, el olor a putrefacción hacia el aire casi imposible de respirar sin vomitar, un gas verde inundaba la habitación la cual cubierta por carne y piel abultdos como sientos de sacos de carne con pus que se extendían por las paredes y el techo, la carne parecía estar mas viva que en otros sitios ya que de estas se habían formado ojos que se abrían y se movían siguiéndonos todos apilados uno sobre otro esparcidos por la habitación, cuerpos fusionados en las paredes con mas carne, otros fusionados entre si en pilas pequeñas por la gran habitación, soltando lamentos de dolor estirando sus brazos los que podían, tratando de tomarnos sin éxito, había cuerpos  envueltos en bolsas, otros con vendas y otros con sabanas colgados por ganchos de los pies suspendidos de cabeza completamente quietos, el suelo estaba lleno de una extraña masa marrón oscuro pegajosa llena de enormes charcos rojos de sangre espesa tan oscura que parecía ser de color negro.

En el centro de la habitación en el techo había un gran agujero completamente oscuro que parecía tragarse la luz del lugar, liquido negro en pequeños chorros caían en todo el diámetro del mismo, ese liquido ya lo había visto antes, es similar a aquella criatura que me estuvo siguiendo y sobre una pila de cadáveres disueltos por aquel liquido cerca del agujero se encontraba un orbe que brillaba en color rojo .

Mark tuvo el infortunio de pisar uno de estos charcos, del cual un enorme y largo tentáculo carnoso hecho de piel y órganos humanos que parecen haber sido embutidos y unidos por la fuerza, dichos tentáculos tenían pequeñas bocas llenas de dientes afilados hechos de huesos rotos.

El tentáculo lo tomo por la pierna enrollándose y enganchándose a su carne mordiéndolo sin parar, para después jalarlo bestialmente hacia arriba dejándolo de cabeza y moviéndolo de un lado a otro como si de un muñeco de trapo se tratara, gritando que lo ayudáramos.

Rápidamente corte el tentáculo de un corte de mi serrucho, cayendo al suelo, Alyssa y yo fuimos a levantarlo, mas tentáculos comenzaron a salir como gusanos de varios de los charcos rojos, humanoides sin piel completamente negros bañados en una sustancia oscura y pegajosa comenzaron a salir de los charcos  y la puerta fue cerrada súbitamente por un montón de tentáculos carnosos que se enroscaron en las perillas.

Mas de esos tentáculos y criaturas similares a fetos deformes salen de los charcos rojos que empezaron a seguirnos, mientras los tentáculos trataban de golpearnos o agarrarnos con su poderoso y largo cuerpo.

Alyssa grito mientras nos alejábamos de la única salida que había:

— ¿Ahora que Edmon? 

— ¡Tengo una idea! - grite mientras pateaba a una de esas abominaciones lejos de nosotros.

— ¡Pues me gustaría oírla ahora! - respondió Alyssa

— Tu y Mark regresen a la entrada, no se enfrenten a todos esquívenlos y si es necesario ataquen para alejarlos y cuando lleguen intenten abrir esa puerta de nuevo, yo me iré por el orbe rojo que esta ahí, en el momento que me vean con el, abran las puertas y corran, yo los alcanzare.

— ¿Y si no lo logras? - pregunto Mark cortando uno de los tentaculos que intentaba atraparme desde atrás - tendremos que volver por ti.

— ¡No! - le grite y lo mire a los ojos -necesito que salgan de inmediato y no miren hacia atras, me las arreglare para alcanzarlos se los prometo, nos veremos en el pasillo si no salgo en 5 minutos se van.

— Bien entonces dala señal y estaremos listos para correr - dijo Mark antes de ser casi atrapado por uno de los tentaculos por el brazo pero corte el mismo antes de que lograra su objetivo.

Alyssa no se veía convencida mas que nada por dejarme atrás, pero ella finalmente aceptaría.

— Confió en ti Edmon - ella me tomo del brazo firmemente y me miro fijamente - no tardes ¿entendiste?

— Lo intentare - mire de nuevo el lugar.

Para ese momento no encontrábamos en la otra punta de la habitación evitando ser capturados, por esas cosas y parecía ser una tarea peligrosa y hasta imposible, pero este era el momento antes de que otra cosa mas saliera de esos charcos que permanecen vacíos todavía.

— A mi señal... - levante mi mano- ..¡Ahora! - baje mi mano y con la otra lance mi serrucho a una criatura que había salido de uno de los charcos entre los tentáculos que rodeaban el orbe, la cual se veía humanoide.

Mark y Alyssa comenzaron a correr de una manera que jamás había visto antes, evadiendo a los fetos, cortando tentáculos a como estos podían y evitando ser agarrados por las nuevas criaturas que estaban saliendo, yo comencé a correr hacia donde se concentraban las criaturas alrededor del orbe rojo,  tome mi serrucho y di un gran salto impulsándome del cadáver de a criatura que había asesinado, siendo agarrado en el aire por uno de los tentáculos.

Mis compañeros finalmente habian llegado hasta la puerta la cual tuvieron muchas dificultades de abrir con la llegada de estos nuevos monstruos humanoides sin rostro, completamente rojos  y con su carne expuesta completamente desnudos.

Ellos abrieron las puertas con tal determinación que salieron del cuarto, sin embargo yo me alaba atrapado peleando contra el tentáculo el cual logre herir haciendo que este me aventara cerca del orbe rojo, ignorando el dolor que sentía me levante y tome el orbe con mis dos manos abrazándolo.

Las criaturas se detuvieron en seco cuando lo tome, como si estuvieran esperando algo, hasta que  el suelo y todo el edificio comenzaron a temblar violentamente y un fuerte rugido demoniaco resonó por todo el lugar, esas cosas reaccionaron nuevamente mucho mas violentas que antes tratando ahora de quitarme el orbe, lo cual no sirvió de nada, por mas que estos me lo quitaban, lo recuperaba hasta que por fin pude llegar cerca de la salida donde ellos me aguardaban.

Pero fui embestido por uno de estos humanoides rojos, el cual abrió una gigantesca boca tratando de comerme el rostro, lo aparte de mi de una patada y arrastrándome como pudo me escape de ahí con ayuda de mis compañeros que evitaron que me atraparan otra vez.

El edificio volvió a sacudirse aun de manera aun mas violenta, haciendo que las luces parpadearan, escombros del techo comenzaran a caer y el suelo empezó a agrietarse, los monstruos dentro de esa habitación parecían estar asustados tratando de escapar, corriendo hacia nosotros, pero un montón de carne oscurecida los jalo hacia el gran agujero gigante en el techo el cual los absorbió desmembrándolos de una manera despiadada y antinatural apenas tocaban el oscuro fondo, hueso, carne y tuétanos caen desde arriba mientras mas de esa carne sale como tentáculos tomando a las criaturas hasta no dejar ninguna.

Hubo silencio por un momento pero entonces una enorme mano salió del hueco y seguido de esa otra volvió a salir, eran completamente negras y soltando ese asqueroso liquido, el cual olía a fetidez de mil carnes putrefactas y alquitrán, mientras mas emergía del agujero mas parecía un mísero intento de figura humana, su cabeza enorme llena de arrugas la falsa piel de liquido negro derritiéndose, dicha cabeza estaba aplastada del lado derecho hacia adentro, sus cuencas enormes sin alma que se suponía eran sus ojos se entrecerraron viéndonos y estiro su gran boca sin dientes como un agujero negro soltando un chillido que me detuvo el corazón.

 Este salió por completo del agujero cayendo violentamente contra el piso, su torso estaba partido por la mitad, en su lugar tenia cientos de mal formaciones y pequeños tentáculos  que salían de donde deberían estar sus piernas, mis mente finalmente reacciono y moví a Mark quien no reaccionaba, Alyssa le dio una cachetada que finalmente lo saco del trance de mirar a aquello, comenzamos a correr escuchando como algo se arrastraba usando sus manos mientras el lugar se derrumbaba a pedazos por el solo moverse hacia nosotros.

Nos abríamos paso entre las criaturas mórbidas que trataban de detener nuestro paso, criaturas llenas de trozos metálicos y con ganchos es sus manos nos aguardaban en las escaleras desde arriba cayendo sobre nosotros, para nuestra suerte pudimos evitarlos pero aquella cosa estiro una de sus enormes manos tratando agarrarnos pero en su lugar se llevo a uno de los monstruos que nos asediaban.

Escuchamos un rugido desde arriba bastante fuerte que podíamos sentir a esa cosa detrás de nosotros pisándonos los talones, mas sin embargo desde que comenzamos a descender por las escaleras esta había quedado atrás debido a que no cabía por el estrecho lugar de las escaleras, giramos por varios pasillos evitando a las criaturas y los doctores que nos daban cacería para evitar que saliéramos con el orbe, en nuestro camino para encontrar las escaleras para llegar al tercer piso, al final del pasillo nos esperaba aquella figura oscura de antes.

Me pare en seco y los detuve a ellos al ver ese ser parado al final del pasillo donde probablemente estaban las escaleras a sus espaldas, entonces Alyssa grito:

— ¡Señores por detrás están saliendo de las paredes!

Como si no tuviéramos suficiente, dos criaturas similares salían de las dos paredes que conformaban el pasillo, rodeándonos.

— ¡Ahora que Edmond! - dijo Mark.

La silueta negra frente a mi dio un paso, las otras también dieron un paso replicando a la otra, daban un paso largo acercandose lento pero seguro. La tensión aumentaba mientras mas cerca estaban de nosotros sabiendo que nos tenían rodeados y que pronto pereceríamos entre sus huesudas manos.

Con los nervios de punta, no sabia que hacer, mas que esperar nuestro inminente final siendo carcomidos vivos por estos mugrosos llenos de alquitrán negro, hasta que el edificio volvió a sacudirse todavía peor que antes, haciendo que paredes comenzaran a caer  junto con el techo que cual cayo sobre uno de ellos, los demás desaparecieron atravesando las paredes, fue en ese momento que el suelo debajo de nosotros se agrietara cayendo hacia el piso de abajo.

Adolorido por la caída mire a mi alrededor y pude ver a Alyssa siendo levantada por Mark y este estaba gritándome que me levantara, me puse de pie como pude y los seguí manteniéndome cerca de ellos pero repentinamente algo enorme cayo a nuestras espaldas y comenzó a gritar de furia, era de nuevo esa criatura partida en dos sacudió sus brazos destruyendo los cuartos y el pasillo donde nos hallábamos, avanzamos lo mas rápido que pudimos hasta llegar de nuevo a las escaleras esta vez bloqueadas por el derrumbe y aun nos quedaba un piso por bajar para escapar.

Sin embargo recordé que había otra forma de bajar y esa eran los ascensores  aparentemente fuera de servicio, el único problema es que había que cruzar al otro lado del rodeando el balcón interior, seria nuestra oportunidad, ese monstruo con sus movimientos torpes le costara dar una vuelta en esos pasillos.

— Tenemos que llegar a los elevadores - señale con mi dedo al otro lado del balcón - ¡Apresúrense!

Alyssa replico.

— ¿¡No ves que eso intento!?  ¡me lastime la pierna con un pedazo de escombro y duele!

La mire y pude ver la desesperación en sus ojos mas aparte a aquella cosa pisándonos ya los talones, arrastrándose cada vez mas fuerte quebrando y desgarrando huesos y músculos que fueron mal unidos para conformar a esa bestia, estirando sus deformes manos intentando agarrarnos con malvado compromiso sin importar lo que pase a su alrededor.

Le grite a Mark que se adelantara a nosotros y abriera las puertas del ascensor apoye sobre mi espalda y la cargue como pude hasta la zona de los ascensores donde nos estaba esperando Mark ya con la puertas abiertas, instintivamente mire a Alyssa y le dije.

— ¡Tu tienes que bajar primero! ¡Mark ira contigo, los veré abajo! 

Aquella criatura ya estaba demasiado cerca, rugiendo y  sacudiendo su cuerpo violentamente destruyendo las paredes cual morsa furiosa e imponente, Alyssa me vio preocupada y exclamo.

— ¿Y que se supone que vas a hacer?

— Ganare tiempo distrayendo a esa cosa, ahora bajen - entonces me aleje corriendo con todas mis fuerzas con robe en mano llame a aquella bestia - ¡Vamos sígueme! ¿Es esto lo que buscas no?

La bestia rugió furiosa, comenzó a reptar mas rápido que antes para tratar atraparme, por suerte para mi los había ignorado por completo, yendo directo por mi, mientras le daba la vuelta a ese cuadrado de cemento aberraciones deformes que se arrastraban sin la parte inferior de sus cuerpos y varios de esos no muertos fusionados corrían hacia mi para intentar detenerme sin embargo muy a duras penas podía esquivarlos sin que estos no me tomaran del brazo o la pierna, solo faltaba un ultimo giro para llegar al ascensor e irme de ahí rápidamente, pero el edificio comenzó a sacudirse nuevamente haciendo colapsar el techo frente a mi.

Me detuvo en seco y mire haca atrás con horror, viendo a eso arrastrándose sabiendo que ya no tenia escapatoria comenzaría a moverse frenéticamente llena de adrenalina incluso dando pequeños saltos, estaba a tan solo metros de mi, pero en un acto de valentía y pánico, mire hacia mi costado el balcón tambaleándome por los temblores del lugar, era una idea estupida, también peligrosa, pero debía hacerlo, tenia que dar un salto de fe.

Di un paso atrás y encare a ese Goliath arrogante seguro de que recuperaría el orbe para su dueño, pero yo tenia otro plan, me pare encima del balcón, impulsándome de mis piernas di un gran salto todo se sintió tan lento en ese momento, sentía que el estomago saldría por mi boca, un sensación fría me recorría el cuerpo desde la columna a la cabeza, mi mente imaginaba lo peor, que aquella cosa me iba a coger por el aire con sus manos y me destrozaría, pero no fue asi. Cai de rodillas y girando por el suelo de una manera que ni yo creí que fuera capaz de realizar como si mi cuerpo hubiese reaccionado sin mi control.

Logre ver a mis amigos correr del lugar que estaba cayéndose a pedazos, la criatura rugió furiosa y salto como un jaguar hacia su presa incauta, corrí con todas mis fuerzas tropezándome con los escombros y los cuerpos de las criaturas que ya hacían bajo enormes fragmentos de cemento tratando hasta el final tratar de atraparnos, encontré finalmente a mis amigos en la puerta principal tratando desesperadamente de tirarla abajo para poder escapar, las puertas estaban cubiertas de esa sustancia negra carnosa en forma de venas ramificadas, finalmente tras golpearla repetidas veces con piedras sin parar quebrantamos las puertas de madera creando un pequeño boquete en la parte inferior donde cabíamos perfectamente, lastimosamente solo podíamos pasar uno a la vez.

Mark salió rápidamente por el boquete arrastrándose por el suelo, Alyssa me miro fijamente pero antes de que ella pudiera decir algo aquella criatura ya estaba tan solo a unos pasos de nosotros deslizándose me tomo con sus largos brazos por el torso, trato de tomar a Alyssa de la pierna, el ruido del edificio colapsando evito que escucháramos a esa criatura acercarse a nosotros, pero no dejaría que a ella también se la llevara, saque el orbe de mi bolsillo y comencé a gritarle

— ¡Tomalo! ¡Aqui lo tengo! ¡Intenta quitarmelo criatura asquerosa!

Eso provoco que la criatura rugiera con rabia, me sacudió como muñeca de trapo terminando en azotarme contra una pared para tratar de asfixiarme, mientras que me arrebataba el orbe con su otra mano llena de gusanos negros que funcionaban como unos dedos enormes y deformes, siempre agradeceré que en ese momento el techo colapsara sobre nosotros recibiendo el mayor impacto aquel coloso que termino sepultado bajo toneladas de escombros, carne y sangre, sigo sin saber como sobreviví a eso sin mayores daños que con heridas leves en todo mi cuerpo, debería haber muerto en ese momento pero aun no era mi hora, me arrastre fuera de los escombros y me deslice con dificultad por el boquete, sorprendentemente Alyssa había vuelto por mi y me ayudo a salir de ahí tomando mi mano y me ayudo a levantarme preguntando si estaba bien, a lo que yo respondí que si.

Corrimos tan rápido como pudimos por un enorme patio lleno de maleza y vehículos policiales y médicos abandonados  en la que mas adelante se encontraba una glorieta con una enorme fuente en el centro la cual poseía una estatua destruida por la mitad de las serpientes de Hermes rodeando su bastón, cubierta de musgo, mugre y ese liquido negro que goteaba de algunas partes de la misma, ahí se encontraban nuestro compañero que veía atónito como el enorme hospital se venia abajo, por primera vez podía ver como era por fuera, se veía como un edificio antiguo de la época victoriana bastante amplio, había tanto por explorar en ese nido de la muerte, en la parte mas alta los cubría una masa amorfa de carne de color negro que se acumulaba como tumores y largos tentáculos que se movían de un lado a otro aquello tenia ojos y parecía estar vivo ya que palpitaba, sangraba un asqueroso liquido negro con amarillo de esos tumores que estaban afuera y emitía rugidos de dolor a medida que el edificio caía sobre si mismo.

El edificio finalmente se derrumbo por completo creando un gran estruendo seguido de un rugido de desgarrador de dolor, aplastando, pulverizando y destruyendo todo rastro de aquellas criaturas horribles que se criaban ahí dentro, al caer la tierra tembló con fuerza haciéndonos caer, una gran columna de polvo se alzo, cegándonos temporalmente al caernos ese polvo en los ojos, nos cubrimos detrás de la estatua de Hermes usándola como escudo esperando que la tormenta de polvo y escombros pasara.

Pasados unos minutos, reino por completo el silencio, estábamos cubiertos por completo de polvo gris por todos lados, parecíamos pálidos fantasmas atemorizados y temblorosos después de todo sobrevivimos a muy duras penas, me sacudí la suciedad de mi cara me asome primero para ver el paramo desolado que teníamos a unos pocos cientos de metros, el lugar estaba completamente hecho añicos, pedazos de aquella carne gorgoteaba asquerosamente dando un espectáculo asqueroso mientras chorros y chorros de sangre fluían como ríos mezclándose a con la materia negra que poco a poco se alzaba como largas raíces entre los escombros abrazándolos con fuerza mientras crece sin control.

Voltee a verlos y comente:

— ¿Alyssa como sigue tu pierna? - dije al ver que ella podría ser una dificultad para llegar a la administración.

— No te preocupes por mi, aun puedo pelear, además no quiero averiguar que pasara cuando esas cosas lleguen aquí, ya provocamos un gran escandalo por eso - dijo señalando mi bolsillo donde tenia guardado el orbe.

Mark hablo y dijo:

— Edmond tiene razón, tu pierna no esta en condiciones de continuar - señalo la pierna de ella la cual tenia una gran cortada producto de los escombros en los que cayo - debemos buscar un lugar donde podamos escondernos.

— No, primero atenderemos la herida de Alyssa y luego saldremos de aquí lo antes posible, el escondernos ya no servirá de mucho si queremos seguir.

Mark frunció el ceño y me miro fijamente:

— ¡Acaso vas a dejar que ella se dañe mas forzándola a seguir! ¡Apenas y se mantiene de pie!

— ¡Mark! - dijo interrumpiéndolo - Aun puedo continuar... Y no dejare que un simple rasguño me deje incapaz de seguir peleando junto a ustedes.

Ella se apoyo sobre la pared de la fuente y se puso de pie nuevamente con dificultad.

— Busquemos en esa ambulancia de ahí unas vendas y alcohol y sigamos - ella nos observo a los dos, después de eso cojeando camino hacia la ambulancia.

Mark se veía sorprendido por la actitud decidida de ella, por mi parte jamás la había visto comportarse de ese modo, es cierto que ella confié en nosotros y yo confió en ella demasiado, un poco mas que con Mark, parece ser que después de todo el vacío me acaba de dar algo que en la tierra me fue arrebatado muchas veces, una verdadera hermandad.

Mark me vio y dijo:

— Sabes mujeres como ella son raras en un millón, cuando salgamos de aquí, no seas tímido e invítale unas copas tigre - me dijo guiñándome el ojo y acompañando a Alyssa.

— Si, claro lo que digas - dije mientras sonreía un poco y la miraba.

La acompañe hasta la ambulancia y comenzamos a atender su herida con los pocos recursos que había en esa ambulancia que para nuestra fortuna, estaban impecables a pesar del abandono de quien sabe cuanto tiempo de este lugar, la desinfectamos, vendamos y nos preparamos para continuar nuestro camino, Percy no murió en vano será vengado como a todos los caídos que nos a arrebatado este maldito paramo olvidado por la creación.