"Consecuencias Imprevistas"
Durante la comida, todo el rato estuve con mi mano temblorosa, tanto que llame sin querer la atención de Wendell el holgazán del vagón de disección verme con cara rara, así como algunas personas del sitio pero Curtis parecía estar de lo mas tranquilo.
En cuanto termino la cena, me precipite al tren acompañado de mis colegas junto a Percy y Elijah, casi a la carrera sin despedirme de nadie, llegamos al vagón y nos encerramos dentro, me senté en una de las camas y trate de calmarme, Elijah dijo.
- ¿Que fue lo que paso? Parece que se te apareció el mismísimo demonio - mientras sacudía su sombrero y se recargaba en la pared.
— Puede decirse que vi algo parecido Elijah... - levante la mirada.
— ¿Como que? - pregunta Percy con la mano en la barbilla.
— Vi a una mujer... La misma que dices que aparece de ves en cuando, se me apareció.
— ¿Cual mujer? ¿la que dijo Percy que es como una especie de fantasma?
— Esa misma que se apareció en el hotel del pueblo, la misma que vi en el cementerio y la misma que se me apareció sin que nadie se diera cuenta.
Se vieron entre ellos tratando de creer lo que les decía, se nota que les cuesta un poco aunque veo un poco mas intranquilos a Percy y Elijah.
— ¿Que paso después de que la viste? - preguntó Alyssa con un leve tono de preocupación y curiosidad.
Tome aire y hablé.
— Sentí que no me podia mover, solo podía girar mis ojos y la vi sentada cerca de nosotros y despues mas cerca, hasta que literalmente la tuve detrás mío, puso su manos en mis hombros, pude sentirla, estaba helada demasiado helada como un pedazo de hielo...
— ¿Que ocurrió después? - preguntó Percy intrigado.
— Me hablo al oído... Dijo "prepárate para consecuencias Imprevistas" como si estuviera advirtiéndome de algo.
— ¿Como que? ¿Un ataque?
— Patrañas este lugar es de lo mas seguro ademas de que tenemos seguridad altamente capacitada para evitar ataques, así que esa mujer se equivoca.
— En ese caso diles que estén mas alertas...
El asintió y salio del vagón.
— Tal vez dormir un poco te ayude a tranquilizarte Ed - dijo Alyssa.
— Con lo que paso dudo en lo absoluto conciliar el poco sueño que tenia, siento que en todos lados observandonos... Como si se tratara de un juego y ella moviera las piezas.
— Tu intenta descansar un poco quizá sea solo tu mente, nadie aqui a dormido bien en dias asi que trata de calmarte ¿oíste? - dijo Mark.
— Tratare - dije acomodandome en la rígida cama.
Cerré los ojos y antes de que me diera cuenta me quede dormido, se sintió demasiado bien, pero lo que empecé a soñar fue lo que no me gustó, ya que me encontraba en el vagón completamente solo na había nadie afuera, estaba todo en silencio, ¿que es lo que sucede?
Pongo los pies en el suelo, se siente extraño, tiene una textura viscosa, al mirar caigo en la cuenta de que es sangre y vísceras como en el cuarto de ese loro, los muebles y las paredes comenzaron a deteriorarse llenándose de hongos, moho y de cientos de insectos, mel levante de golpe para correr hacia la salida pero estaba atrapado la puerta no se movía ni un centímetro, fui a la puerta para pasar al siguiente vagón, pero ahí estaba, esa cosa con rostro metálico sin emociones viendo fijo por el cristal el susto que me lleve fue tal que me resbale, el dolor se sintió demasiado real pero a pesar de eso, logre ponerme de pie y escapar a la otra puerta, mire hacia atrás, fue un grave error, la vi parada allí observando mientras oía como trataban de derribar la puerta detrás suya, pero no estaba sola habían dos figuras, demasiado reales, son ellas mis seres amados que perdí, esto solo es un sueño producto de mi culpable imaginación, abrí con todas mis fuerzas la puerta del vagón pero sin darme cuenta de nada, había un cosechador con cuatro brazos en vez de dos como los que había visto antes y en ves de manos en el otro par poseía poderosos ganchos, con los que me tomo y me acerco a su horrible cara con cinco oscuros ojos donde veía mi propio reflejo con ellas de fondo, abrió su monstruosa boca dividiéndola en cuatro y todo se volvió negro.
Desperté de golpe y me senté en la cama agitado, viendo a todos lados, ahí estaba Alyssa acomodada en otra cama cerca mio, Mark no se hallaba presente, ni Elijah tampoco, mire tpd de arriba para abajo pero simplemente no había nada ni nadie, pero sentía un ardor insoportable en los hombros, me baje el cierre del overol naranja y vi que tenia marcas rojas en ambos hombros, exactamente en el mismo lugar que en mi sueño.
Me pare,no se cuantas horas pasaron desde que dormí considerando que la neblina no estaba pero la oscuridad de las nubes seguía tapando todo, di vueltas sobre mi mismo, fui de un lado a otro, veía gente pasar y gente venir a dormir al vagón la cual me veía raro, pero simplemente no pude conciliar el sueño nuevamente, salí un momento del vagón y vi a lo lejos a gente reunida en una mesa, por lo que se notaba estaban jugando un juego de cartas, nunca fueron mis favoritos, pero en ese sentí una presencia detras mia, me di media vuelta preparando un golpe, pero vi que era Mark quien llevaba unas botellas en las manos el cual casi las tira del susto.
— ¿¡Que diablos hombre!? - exclamó.
— Perdón... Creí que eras, no se algo peligroso - respondí .
— Yo soy peligroso mi amigo, ¿crees que no lo soy?
— No me refiero a eso, tuve una muy rara pesadilla.
— Oh eso lo explica, pero que soñaste como para estar tan, como decirlo paranoico.
Le explique con detalle lo que sucedió, incluso le mostré mis marcas, sin duda el parecía bastante perplejo que hasta se olvidó de sus bebidas, hubo un silencio incomodo entre nosotros, le dije que algo estaba pasando quizá una especie de presagio de lo que pasará, tenía que avisarle a alguien.
— ¿Por que no le cuentas lo que pasa Curtis? - pregunto Mark.
— ¿Estas loco? Si le digo eso terminare como el señor del ultimo vagón... Espera creo que el puede tener la respuesta a lo que me pasa.
Después de convencerle nos pusimos en marcha hacia el vagón de nuestro anciano vecino, el cual estaba tranquilamente tomando un cafe y no se inmutó al escuchar nuestra llegada, el solo se acomodó, volteo a vernos y hablo.
— Siéntese por favor, creo que tenemos mucho de que hablar.
— Perdone señor no nos hemos presentado formalmente, yo soy Edmond Gómez pero puede llamarme Eddie y el es mi compañero Mark Fritz, ¿usted es? .
— Louis Roswell y creo saber por que estas aquí otra vez.
Carraspeo su garganta y hablo nuevamente.
— Sueños extraños, caras mirándote y sensaciones de que te observan claro.
No sabia que responderle, ya que tenia razón de todo lo que dijo y pregunté.
— ¿Como es que sabe todo esto?
El sonríe un poco y con una mirada fija dijo.
— No eres el único que sueña con ese tipo de experiencias en este lugar, ademas como te dije este es un lugar lleno de acertijos.
Me senté cerca de el en uno de los asientos, Mark también se sentó mirándolo con cierto escepticismo.
— ¿Como cuáles señor Roswell? - pregunté.
— Los sueños aquí dan pistas bien elaboradas para advertirte de algo que ocurrirá muy pronto, a veces tienen un significado mas complejo del que podemos ver a simple vista.
— ¿Un ejemplo de eso? - pregunte.
— Hace un mes tuve un sueño sobre ustedes, tres personas desconocidas recién llegadas aquí, incluyendo una masacre propinada por cosechadores, seguido de una horda de mis peores miedos y culpas... Veras este mundo de alguna manera sabe quien eres, que eres y que es lo que mas te perturba.
— Últimamente los eh tenido, pero con una presencia, como decirlo ¿paranormal? ¿esto es acaso como premoniciones?
— Si la mayoría ve ciertas presencias en este lugar, en distintas formas, una mujer, un monstruo, una sombra y la lista sigue y sigue, hay algo que eh notado en todo este tiempo que llevo aquí señor y es que todos tenemos un castigo por pagar.
— Usted dijo que algo nos trajo aquí eso significa que eso nos trajo para castigarnos ¿cierto? - pregunto Mark.
El hombre guardo silencio un momento tomo un sorbo de su café y dijo lo siguiente.
— Me temo que si, mira la gente que te rodea aquí, delincuentes, asesinos, traficantes, secuestradores y la lista sigue y sigue aquí lleno de gente peligrosa... Pero tengo esperanzas todavía de que haya una salida de este infierno hecho realidad.
— Entonces nuestros sueños son como pistas por lo que veo, en ese caso estamos en peligro tenemos que advertir a todos - dije yo
— Haganlo, espero que les crean a ustedes.
Salimos de ahí rápidamente, hacía la administración del lugar para advertir y convencer a Curtis del peligro que acecha a esta comunidad, pero al llegar notamos que este estaba reunido con varios colegas suyos, no parecía para nada contento de lo que escuchaba de ellos, al acercarnos el nos dijo.
— En un momento los atenderé... Tengo asuntos importantes que tratar aquí - dijo mientras abría la puerta de su oficina y se metía con ellos.
Yo no me iba a quedar a esperar a que saliera así que coloqué cuidadosamente mi oído en la puerta para escuchar de lo que hablaban, logre escuchar que ha estado desapareciendo gente en los puestos de vigilancia ademas de que exploradores no han regresado de sus misiones, juntando eso a que los cosechadores han estado muy ausentes.
Pero su conversación fue interrumpida por una alarma que sonó por todo el lugar, me quite de ahi y tan pronto lo hice todos salieron disparados hacia afuera, gritando "¡Tomen sus armas! ¡Estamos bajo ataque!" miramos por las ventanas como todos corrían como hormigas guerreras, disparando flechas y balas contra esas criaturas, un guardia nos dio unas viejas revolver y salió corriendo al exterior, nosotros por nuestro lado pasamos entre el fuego para refugiarnos en el tren, entre la lluvia volaban cabezas, brazos y sangre de ambos lados, llegaban por arriba esos insectoides, la gente era atravesada por lanzas, por garras, perdían piel por sus mordidas, soltaron a los perros de guerra contra ellos masacrando gran parte de su batallón.
Una de esas cosas salto aterrizando cerca de nosotros lista para darnos un buen zarpazo pero fue Mark quien le disparo entre sus ojos que brillaron una ultima vez, otro trato de atacarnos por la espalda pero uno de los lobos se abalanzo sobre el directo a su cuello, miré hacia a tras sorprendido viendo que quien nos alejo de un destino fatal fue nada mas que Blacklight quien gruño y siguió combatiendo.
La primera oleada fue abatida con éxito dejando muchos heridos y muertos, seguimos corriendo pero entonces un temblor sacudió el lugar, que cada vez aumenta mas, en un pensamiento desesperado pensaron que se trataba de un ejército en camino al lugar pero no hacia absolutamente nada.
De repente la tierra comenzó a crear montículos los cuales se abrieron, saliendo de estos cosechadores el doble de grandes y con un par extra de brazos, exactamente como los de mi sueño, y comenzaron a salir mas de esos junto a los comunes, defendimos el lugar cuanto pudimos hasta que las balas se acabaron, entramos al tren, Alyssa nos encontró abordo en el vagón comedor, preguntando.
— ¿¡Que es lo que esta pasando!?
— Nos invaden los grillos eso pasa - dijo Mark quitándose la viscosa sangre amarillenta de la ropa.
— ¿Que esas cosas no les gustaba venir aquí? - pregunto confundida.
— No lo se algo debe haberlas motivado, por ahora hay que concentrarnos en sobrevivir - dije a ellos.
Un gran estruendo sacudió el lugar, el cual fue una explosión en la cocina del otro lado del refugio, las llamas se extendieron hasta las alturas, quedamos atónitos pero entonces vimos que una de esas cosas quería tratar de entrar, mientras otra caminaba por los constados del vagón sujetándose de las ventanas protegidas, pero esa forzó la puerta a tal punto que logro abrirla pero una voz detras nuestra grito.
— ¡Abajo ahora soldados!
Nos agachamos y solo escuchamos un gran disparo que reventó la cabeza de esa criatura como un globo con agua, giramos y era nada mas que el señor Roswell, asi es ese viejo ermitaño salio de su vagón y nos salvo de una muerte segura a manos de esa criatura.
— ¡Al vagón de armas ahora!
Sin pensarlo mas rápidamente nos dirigimos allí atravesando los demas vagones evitando todo contacto con aquellas bestias, tomamos todo lo que pudimos, una ballesta, cuchillos, pistolas e incluso unos pequeños explosivos, Mark tomo un mazo de chatarra, Alyssa un hacha y yo por supuesto tome una espada se aspecto medieval y aguantamos oleadas de esas cosas, cortando y disparando a esas criaturas que no caían tan fácil a gracias a su blindaje natural, acompañados de más gente que también decidió refugiarse con nosotros pero entonces llegó aquellas criaturas enormes que poseen dos pares de brazos, esas cosas no caen con las balas al cuerpo y usaban su par extra como sables.
Acabamos con una de ellas que se había metido a uno de los vagones clavandole una estaca metálica la cual si logro penetrar su armadura después de mucho esfuerzo.
Finalmente llego nuestra salvación, un grupo de gente en medio de la lluvia llegaron con una armadura cubierta de luz de esos cristales azules, armados con filosas espadas de chatarra con fragmentos de los mismos soltando un aura de energía alrededor del arma, las criaturas gritaron de furia al verlos, la gran mayoría huyó antes que pelear, pero los que se quedaron recibieron una dolorosa muerte de un enemigo al cual no podían acercarse siendo victimas de los lobos y asesinados por esos caballeros.
Todo acabo la ultima criatura cayó muerta siendo atravesada por un caballero iluminado por la espalda gritando de dolor pero este antes de morir la dio un zarpazo al casco de ese hombre provocando que este solo acabara con su vida degollado, los daños fueron fatales, el fuego se detuvo gracias a la lluvia la cual había aumentado pero los heridos llenaban las enfermerías, nosotros solo veíamos un paisaje digno de comparar con la guerra de normandía.
Los cadáveres eran arrastrados lejos del sitio, mientras que varios heridos no sobrevivían a sus lesiones, incluso pudimos ver a Percy suplicando a unos de sus compañeros que resistiera, Elijah por su parte lo vimos dirigirse a la enfermería con varios cortes en la espalda, brazos y abdomen siendo transportado en una camilla improvisada, los alaridos de dolor y quejidos llenaban el lugar, me quede en shock, paralizado, no era el único al parecer pero no puedo creer lo que ven mis ojos, bastante me cuesta creer que todo esto es real, me sentí impotente, no pude hacer nada por salvar a nadie, Roswell se acerco y dijo.
— Llevé años advirtiendoles de esto... Ninguno me hizo caso...
Uno de los caballeros se quito el casco resultando ser el mismísimo Curtis viendo como su refugio esta en las últimas, el recorre el lugar viendo como todos los muertos son llevados lejos y los heridos luchan por vivir, me acerqué a el caminando y le dije.
— Esto es lo que pasa cuando te quedas mucho tiempo... El se los advirtió y jamas le escuchó nadie.
El me miró con frustración y fastidio y respondió.
— Lo que te metió en la cabeza no son mas que delirios.
No podía callarlo mas así que con todo el coraje dije.
— ¿¡La muerte de sus habitantes son meros delirios!? - lo dije tan fuerte que muchos se detuvieron y lo miraron fijamente.
El me vio y se acerco a mi.
— ¿Que tratas de hacer..? ¿¡Decirles que hay un a forma de salir!?
— ¡Así es! Nada de esto hubiera pasado si le hubiesen hecho caso a Roswell y no solo quedarse aqui.
— ¡Aqui estamos seguros! ¡Esto es solo un pequeño contratiempo! ¡Deja de meterles esas ideas a esta gente!
— Ese es el problema, se acostumbraron tanto a estar en este lugar que olvidaron por completo lo de moverse para sobrevivir, ¡usted sabia que tarde o temprano esto llegaría a pasar!
— ¿¡Y que propones!? ¿¡Ir hacia mas allá de las vías donde nadie a regresado!?
— Es mejor fracasar intentándolo que vivir encerrados aquí como ratas, ¡todos estamos aquí por una razón!
Una voz entre todos hablo y dijo en voz alta.
— ¿Cual es la razón?
Trague saliva y mire al hombre, quien era Percy mirando también la discusión, sin más rodeos respondí.
— Castigo... Todos aquí hemos hecho algo horrible que amerita un castigo, desde matar a un hombre hasta un robo, todos nos ganamos un lugar en este mundo... Es por eso que fuimos escogidos... Ahora pueden elegir quedarse y esperar a que esas cosas vuelvan destruyendo la otra mitad del lugar incluyendolos a ustedes o podemos encontrar una manera de salir... Es su decisión, me da igual que elijan yo pienso irme.
Me aleje de Curtis sin decir nada más, mientras sentía sus miradas sobre mi, Alyssa y Mark quedaron boquiabiertos, mientras yo le dirigía al tren a una de las habitaciones comunes, ellos me acompañan de vuelta junto con el señor Roswell, después se unió Percy también.
El estaba mas que probablemente hirviendo por dentro después de toda las verdades que choque contra su rostro frente a todos los presentes, al final me hallaba sentado en uno de los asientos rodeado de aquellos que siguen conmigo pensando en como salir durante este periodo de diluvio, Percy dijo.
— ¿Alguna idea de como salir de aquí Edmond?
— Primero quiero saber que eran esos super cosechadores que nos atacaron.
El dio un suspiro cansado y respondió
— Son Alfas, veras estas cosas se dividen por castas, los zánganos y guerreros los mas comunes, no hay muchas diferencias entre ellos mas que su resistencia y coloraciones, luego están los Alfas el doble de peligrosos que actúan como los comandantes de su especie y si ellos vinieron significa que habrán muchos problemas.
Me lleve la mano a la barbilla y mire por la ventana del vagón, en ese momento una idea comenzaba a emerger de mi mente, algo tal vez ilógico y absurdo pero que si funciona se convertirá en nuestro boleto de ida sin retorno.
— Percy, quizá podamos usar este pedazo de gran maquinaría antigua.
— Exactamente ¿como piensas hacer eso? Los motores tienen mas de un siglo sin trabajar y aunque estuvieran en buen estado, que tambien por algun motivo funcionen ¿como vamos a pilotarla?
— Debe haber alguien que sepa la mecánica de esto o al menos lo básico, ¿no hay nadie asi en el clan?
Percy se puso a pensar por unos minutos, dando vueltas mientras nosotros lo veíamos, entonces finalmente la idea llego de golpe a su mente diciendo.
— Creo que si hay alguien que nos puede ayudar... Claro, si es que quiere ayudarnos
— Llévanos con el Percy... - dijo Alyssa.
Respondió que lo siguieramos sus pasos, Roswell decidió quedarse en el tren mientras nosotros íbamos saliendo de nuevo hacia el exterior donde la gente esta rematando a todos los cadáveres del cementerio par evitar que estos se transformaran en retornados, así como cavando mas huecos en la tierra para sepulcral mas gente, cruzamos junto a la multitud que nos veía con punzantes miradas en sus ojos como si tuviera la respuesta a todas sus dudas como un Gurú o al menos es lo que pensaba, hasta que llegamos a la zona dentro de la estación que no habíamos explorado antes el cual era un taller que en algún momento fue un viejo almacén, se encontraba lleno de artefactos extraños fuera de este, chatarra le dirían de donde vengo, pero para alguien mas eran trabajos de una vida ya que una voz me detuvo antes de tocar lo que parecía ser un pequeño helicóptero redondo como un disco y unas hélices afiladas.
— Si quieres tener tu mano intacta mas te vale no tocar eso - dijo una voz calmada.
Me gire para ver y se trataba de una mujer de la misma edad que yo, tal vez unos treinta y cinco o mas, de piel morena clara, pelo cafe muy claro y rizado, ojos expresivos de color miel, labios demasiado notables, vestía una camiseta amarilla llena de manchas de suciedad color negro junto a un overol de mezclilla igual de sucio, ella nos vio a nosotros y luego vio a Percy.
— ¿Que te trae a ti y los recién llegados aquí?
El se acerco a ella y dijo.
— Escucha Evelyn aprecio todo el trabajo que has hecho por nosotros hasta ahora, pero necesitamos un gran favor de tu parte.
Ella solo se apoyo en la pared y dijo con un tono burlón.
— ¿Que necesitas jefe?
Interrumpí su platica completando lo que diría el.
— Necesitamos ayuda con la locomotora, veras tratamos de echar andar para salir de aquí.
Ella sonrió y comenzó a carcajearse ahí mismo doblándose por la fuerza de su risa, Alyssa y Mark la vieron con desagrado.
Ella comenzó a recuperar su aliento despues de reirse y volvió a vernos diciendo.
— No hay nada en este sitio que no pueda reparar, esa cosa sera pan comido - se reincorpora y se acerco a mi - ¿sabes? Estuve ahi cuando estabas discutiendo con el ahora se por que Curtis te veía de esa forma, le dijiste todas sus verdades en su cara.
Ella se metió a su choza, diciendo mientras caminaba que entraramos a sus aposentos, al ingresar nos percatamos que el lugar estaba tenia armas creadas de forma casera como ballestas con munición de sierras, varios tipos de explosivos guardados en cajas, armas de fuego como mosquetes, demasiado antiguas incluso mas que las que había en el vagón armería, se nota que en este lugar abundan cosas de muchas épocas distintas pero por el por que estan aqui sigue siendo aun un misterio, en el fondo esta un pequeño laboratorio de química casero con varios fragmentos de cristales de distintos colores en botellas de vidrio selladas cuidadosamente.
Ella antes de decir otra cosa, preguntó.
— Diganme al menos ¿saben que harán al salir? o ¿donde se dirigen? ... ¿Al menos una idea?
Mis compañeros y yo nos miramos, saque de mi bolsillo el mapa aprovechando que teníamos cerca a Percy para que el también pudiera echarle un ojo al mismo, en el se puede apreciar una única ruta para llegar a la ciudad metálica, la cual es la misma dirección a la que llevan las vías, así como una serie de símbolos extraños en la parte superior izquierda como una especie de mensaje oculto, ella no parecía muy convencida aunque ella misma dijo que le daba curiosidad.
Sin entrar en muchos detalles explicamos el como obtuvimos el mapa y cual es su propósito el cual es encontrar un escape de esta tierra perdida, ella tomó un frasco de aquellos que contenían dentro un cristal azul, muy parecido al que vi en las cuevas a lo que ella dijo.
— En todo este tiempo que llevo aquí me he deleitado con muchos de los minerales y cosas que encontramos en los alrededores, lejanías y cercanías pero estos de aquí - dijo moviendo el frasco - son el premio mayor, ya que estan llenos de energía ademas no abundan mucho por aquí cono los que vimos en el tren .
— ¿Y como un cristal luminoso va a mover ese mastodonte de hierro? - pregunto Alyssa.
Ella sonríe y dice.
— Jamas dije que usamos uno, estos que tengo aquí no son suficientes.
— Pero tienes de otros colores y supongo mas potentes ¿no?
Niega con su cabeza y respondió.
— Los mas potentes son los azules, los rojos funcionan más como una especie de bengalas por lo mismo de que no tienen mucha energía mas que iluminar aun asi no las usamos del todo mas que para emergencias asi como los demas cristales, el morado suelta un destello lo bastante fuerte como para cegar a alguien y el amarillo para dar leves descargas eléctricas.
— Eso explicaría el por que nunca las hemos visto, pero el punto es cuanto necesitamos para que ese tren avance - dije reclamando.
Solamente se fue hacia su cajón y saco un mapa que puso sobre una mesa de trabajo, ella había hecho un croquis de todo el sitio, parece que esta mujer tiene demasiado tiempo libre, ella señalo una entrada para después decir.
— Aquí hay una bodega subterránea donde guardamos los cristales azules de reserva para cualquier situación.
— No creo que nos lo den si se los pedimos - dijo Mark.
— No, esta protegida por dos de los mejores guardias que tenemos ademas de que no se puede acceder ahí a menos que seas el mismísimo cabeza del lugar o con la autorización de Curtis ni siquiera sus mas cercanos tienen permiso sin su consentimiento.
— Parece que alguien si sabe como controlar a su pequeña aldea con sus reglas - dijo Alyssa con un tono sarcástico.
— Y no es para menos, sus reglas se aplican con mano de hierro ¿Estas consciente de que nos matarán si tan siquiera ponemos un solo pie ahí dentro? - dijo Percy preocupado.
— Es eso o salir de aquí a buscar una cueva y extraer el cristal con un montón de cosechadores rondado por que te recuerdo que es su temporada favorita para matarnos, mira que tal si ustedes van por los cristales que faltan con tal de me lleven con ustedes a ese lugar - respondió Evelyn.
Pasamos un rato reflexionando, la verdad ninguna de las opciones es mejor que la otra, pero de ser masacrados vivos por unas cucarachas super desarrolladas a morir a manos de otro ser humano consumido por la desesperación preferiría lo segundo y creo que la mayoría está de acuerdo con eso, si esto es lo que nos garantizará nuestro chance de seguir avanzando estoy dispuesto a hacerlo, ya no habrá tiempo de arrepentimiento.
Mire a los demás quienes parecían ya estar decididos, Alyssa dijo.
— No se que opinan ustedes pero yo me apunto.
— Esto va ser interesante, yo también - comentó Mark.
— No estoy muy seguro de esto chicos, pero podemos hacerlo de otra forma.
Entonces la mire y le dije.
— Tenemos un trato Evelyn, dinos ¿cual es tu plan?
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