— ¿En serio vas a dejar que se vaya?, Jungkook por favor reacciona.— Seokjin seguía a un muy molesto Jungkook.

— Basta Jin, si Nam quiere irse alla él, yo le ofrecí un hogar pero que hace en lugar de hablar como un adulto normal armó una tremenda rabieta y berrinche, así que no ire y deja de molestar.

Después de aquello se encerró en su recámara, no quería ver a nadie se sentía frustrado por como estaban saliendo las cosas, deseaba que Nam y él se llevarán bien pero al parecer nada funcionaba.

Aún y con aquellos pensamientos se quedó dormido hasta que un agradable aroma empezó apoderarse de su olfato, guiándose por su instinto comenzó acercarse más al aroma tomando con sus brazos aquella frágil y pequeña silueta.

Su nariz se fue directo al cuello, causándole cosquillas a la joven Omega razón por la cual el alfa despertó algo alarmado.

— Nuri qué haces aquí — le gritó molesto mientras se levantaba de aquella cama.

—Queria estar con mi alfa, te extrañe mucho amor, no sabes cuánta falta me has hecho— aún y con aquel pequeño puchero Jeon sabía que no debía ceder, Nuri ahora era su cuñada.

— Ya lo hemos hablado, nuestra relación terminó Nuri, entiendelo, ahora soy esposo de tu hermano— al escucharlo la Omega se lanzó a sus brazos.

— Namjoon es tu esposo pero tú me amas a mi, se muy bien que tú corazón sigue siendo mío — alzandose de puntillas comenzó a besar su cuello y después la mandíbula, Jungkook sabía que no aguantaría mucho, no quería faltarle al respeto a Nam, pero es que su amor le seguía perteneciendo a la Omega.

— Nuri basta — decía entre suspiros al sentir aquello lindos belfos acariciándolo.

— No Kook, por favor, déjate llevar, Nam no merece que le debas algún tipo de respeto, mi hermano no es más que una prostituta aquí en la manada— al oír como se refería a su esposo el alfa gruñó.

— Respeta a mi esposo y tú Luna — aquel tono serio asustó un poco a la Omega, pues no entendía porque su alfa defendía al cualquiera aquel.

— Lo siento amor — dijo con tono sumiso— es solo que no entiendo porque tienes que respetarlo, si ambos tenemos ganas de entregarnos al otro....— al ver que el alfa no cedia continua hablando— tengo una idea, que te parece si le decimos a Namjoon que nosotros seguiremos juntos y para que no te sientas mal puedes decirle que se busque a alguien más, no creo que sea difícil para mi hermano conseguirse a otro alfa.

En cuanto escuchó aquellas palabras algo en su cuerpo cambió, sintió una furia enorme al solo imaginar a su Nam en brazos de otro hombre y sin saber cómo o porque a su mente vino aquella imagen de su esposo besándose apasionadamente con Wang, sabía que el alfa ya no estaba en la manada, pero también era de su conocimiento que ellos estaban en contacto.

— Tengo que irme Nuri.— fue lo único que dijo, mientras comenzaba a guardar sus cosas en aquella enorme maleta.

La Omega no sabía que había sucedido, ambos estaban muy bien y de repente sintió aquel aroma amargo de Jungkook, además de que su aura era de molestia.

Lisa estaba con su esposo en la sala, habían acordado una cita con Seokjin y Taehyung razón por la cual estaba muy contenta, aunque aquella alegría desapareció en cuanto vio como su cachorro bajaba con sus cosas.

— Mi amor a dónde vas — dijo en cuanto su primogénito bajó.

— Me voy a mi casa mamá.

— Pero está es tu casa cariño — decía mientras tomaba la maleta dispuesta a no dejar que su cachorro se fuera.

— No, mi hogar es a lado de mi esposo.— al oírlo la Omega abrió sus ojos en grande mientras su cara cambiaba a una de molestia.

— Jungkook este es tu hogar, hijo recapacita escucha a tu madre, no puedes ir tras Namjoon, él es el que está equivocado y quién debería estar aquí, pidiéndonos una disculpa por haberse ido así, cuando nosotros le abrimos la puerta de nuestro hogar — decía el alfa muy molesto pues no le gustaba ver como su hijo era mangoneado por el menor.

— Se lo prometi papá, si ustedes lo trataban mal o no se sentía a gusto nos iríamos.

— Nadie lo trató mal mi amor— dijo su madre.

— Lo hicieron mamá, desde el momento es que aceptaste que Nuri mi ex pareja estuviera aquí, le faltaron al respeto a mi esposo, que por cierto es su luna, por lo tanto también me faltaron al respeto a mi su líder.

Aquellas palabras habían dejado muy impresionados a los mayores, Jin estaba feliz al oír como su hermano defendía a su amigo.

— Hijo eso no es....

— Basta mamá, me voy, y solo regresaré si mi esposo así lo desea — y diciendo aquello salió a toda prisa.

El alfa iba molesto, no quería irse de su casa, pero su mente no lo dejaba en paz y es que de solo imaginar a su Omega en brazos de otro hombre lo hacía enfadar, no entendía porque tenía aquella conducta, siendo que jamás había sido celoso o posesivo, pero con Nam las cosas eran diferentes, ese Omega era diferente y por poco que quisiera admitirlo, eso le gustaba y le provocaba.

.....

— En qué habitación te gustaría dormir — la pareja estaba algo nerviosa, Namjoon no entendía que hacía ahí Jungkook, pensaba en el fondo que preferiría quedarse con su hermana.

— En cuál estás durmiendo tu— preguntó y al señalarsela fue que habló— Está bien, me gusta, aquí me quedaré — Namjoon estaba sorprendido al escucharlo.

— Pero aquí duermo yo y no pienso irme.— dijo con firmeza el menor.

— No es necesario que te vayas, eres mi esposo y si mal no recuerdo en un matrimonio las parejas duermen juntos.

— Pensé que no querías dormir conmigo.

— Te prometí darle una oportunidad a nuestro matrimonio Nam y quiero cumplirlo, desde esta noche dormiremos juntos, así que si no te molesta iré a darme un baño y ponerme la pijama, estoy algo cansado y deseo dormir.

Nam le señaló el clóset donde podría guardar su ropa, para después ver como el alfa se perdía en aquel enorme baño.

Mientras lo esperaba estaba nervioso, no sabía que hacer, así que antes de que el alfa saliera se puso de lado y fingió dormir.

— Se que estás despierto Nam, solo te pido que respetes mi espacio por favor, me gusta dormir del lado izquierdo, no me gustan mucho los abrazos pues soy muy caliente y me molesta despertar sudado.— el Omega solo asintió y al final como estaba muy cansado se durmió de inmediato, sabía que no habría problema con lo que Kook pidió pues la cama era enorme por lo que se podría respetar el espacio del otro.

...

La mañana dió inicio de forma muy rápida, Namjoon queria seguir durmiendo, pero un dolor en todo su cuerpo se lo impedía, además de que se sentía acalorado, muy acalorado, cuando al fin abrió sus ojos se dio cuenta de lo que pasaba.

Jungkook estaba casi encima suyo, sus brazos y piernas sobrepasaban su cuerpo, razón por la cual le dolía, además por la cercanía que tenían no lo dejaba relajarse por lo que ahora sentía mucho calor. Jungkook no mentira al decir que era muy caliente.

— Jeon despierta — el Omega trataba de moverlo pero era en vano, el alfa pesaba mucho — vamos kookie debes quitarte, abre los ojos — sin embargo lo único que obtenía de respuesta eran aquellos gruñidos que lanzaba el alfa de vez en cuando.

— Alfa por favor, eres pesado y no puedo respirar, me siento mal — al decir aquello con voz más sumisa reaccionaron — el lobo de Jeon estaba feliz pues era la primera vez que escuchaba a Nam llamarlo así, aunque no sabía si había sido solo un sueño.

— Lo siento, pero te dije que no me gustaba que invadiera mi espacio— se defendió el mayor.

— Yo estoy exactamente en el mismo lugar que anoche, más bien tu fuiste quien invadió mi espacio — el alfa al darse cuenta de sonrojo enormemente y es que a su mente llegó el delicioso aroma de Nam entre sueños razón por la cual había caído de inmediato en sus brazos.

Después de disculparse ambos se dispusieron a preparar el desayuno.

— Namjoon deja que yo lo haga, en nuestra luna de miel ninguno de tus platillos salió agradable o comestible.

El Omega lo miró con furia pues era verdad, había cocinado pésimo, ya que no sabía hacerlo, pero no dejaría que aquella sonrisa burlona del alfa lo derrotara.

— Está si me quedará, el problema es que en aquella cabaña no tenía los ingredientes necesarios — al ver como el alfa reía continúo hablando— verás que esté será el desayuno más rico que hayas comido en tu vida.

Media hora más tarde ambos estaban en aquel enorme comedor, sus platos estaban servidos, así que cuando el alfa tomó su cuchara y probó aquel mangar quedó impresionado.

— Woaw Nam, es lo más rico que he comido desde que regresamos de nuestra luna de miel — sin embargo el Omega solo le alzó el dedo de Enmedio muy molesto, razón por la cual el alfa soltó una enorme carcajada — de verdad, este cereal no lo conocía, en casa de mis padres solo compraban de fibra, pero mira este está lleno de colores y azúcar supongo.— decía mientras llevaba otra cuchara a su paladar.

— Idiota— fueran las únicas palabras que soltó el Omega, mientras veía con Jeon reía, así que sin poder evitarlo lo contagia con su sonrisa razón por la cual ahora los dos reían sin parar.

El almuerzo había sido un rotundo fracaso, el omellet que planeaba hacer el Omega se quemó y quedó crudo a la vez, ninguno de los dos entendían como pudo haber pasado aquello, así que sin más remedio Namjoon tuvo que sacar aquel cereal de frutas para que ninguno de los dos murieran de hambre.

Esa mañana Namjoon no sólo desayuno cereal sino que se tragó sus propias palabras.

Después de almorzar Jungkook se vistió para ir a la oficina, ahora que era el líder debía encargarse de todos los acuerdos y asuntos de la manada.

Al salir del baño vio como Namjoon estaba arreglado, el Omega lucía muy lindo y sexy pues aquel escote remarcaba su perfecto cuello y clavículas.

— Vas a ir a la galería — preguntó al ver lo lindo que lucía.

— No, estaba pensando en abrir hasta en dos semanas, quiero ayudarte con la manada Jungkook, recuerda que te pedí no sólo ser luna de nombre, sino que quiero ayudar a la manada, no se hacerlo pero esperaba me ayudarás.

Al escucharlo el alfa sonrió feliz, pues le encantaba que Nam se interesara en aquellos asuntos.

El recorrido a la oficina fue rápido, Jungkook incluso antes de entrar había tomado la mano del Omega, quería que todos vieran que aquel lindo chico era su esposo, además que había aprovechado para marcarlo con su olor.

— Voy a ir a la oficina Nam, te dejo aquí en la sala de juntas, no tardo, solo iré a recoger la correspondencia y regreso — el Omega asintió y se metió en aquel lugar, no quería estar más tiempo afuera, todos en aquella oficina lo habían visto de mala manera, antes no le afectaba pero ahora que era su luna, le intimidaba lo que pensaban de él.

La oficina de Jeon era la más grande, justo cuando estaba recogiendo todo para ir con Nam su oficina fue abierta sin siquiera tocar.

— Me puedes explicar por qué él excibicionista de tu esposo está aquí, no da una buena imagen Jungkook, por qué lo dejaste salir con esa ropa, parece un cualquiera — gritaba su padre.

Jungkook al escucharlo le gruño mientras sus ojos se ponían rojos—Es la última vez que te refieres así a mi Omega— su voz de mando asustó un poco a su padre, sabía que el lobo de su hijo estaba muy enojado, comprendía que aquel comportamiento sería el de un alfa que de verdad ama a su Omega, pero no entendía porque Kook reaccionaba así.

— Es la verdad Jungkook, enséñale a tu esposo a comportarse y vestirse como un Omega decente— el alfa sintió un fuerte dolor en la espalda, pues no supo en qué momento su hijo lo había lanzado con fuerza.

—Mi Omega puede vestirse como le de la puta gana, y es la última vez que te escuchó hablar así de él entendiste — el lobo estaba al mando, le enfurecia como su padre se refería a su Omega.

— Ahora lo defiendes, pero sabes que Nam no se merece mi respeto, no desde que supe lo de Wang, que por cierto hijo, hoy regresó.— al decir aquello el mayor sonrió de forma burlona mientras veía como su cachorro salía en busca de su esposo.

Namjoon estaba en aquella gran oficina, sin embargo quería ir al baño, sabía que no debía tomar tanta agua pero aún así lo hizo, así que sin pensarlo salió rumbo a dónde estos estaban.

Al girar vio la oficina de Jackson, quería hablar con el alfa para dejar el asunto por la paz, pero sabiendo que eso le traeria problemas prefiero avanzar, claro que no contaba con que cierto alfa viniera justo enfrente de él.

Wang al ver a su pequeño quedó pasmado, deseaba tanto verlo, abrazarlo y hacerle el amor, pero debía detenerse ahora Nam estaba casado y era su luna.

Ambos solo se veían sin decir nada, hasta que un fuerte aroma alertó al Omega, Jeon olía mucho a qué estaba enojado.

— Aquí estabas Omega — dijo cuando finalmente lo vio, pero aquella felicidad le duró poco al observar al otro alfa, así que actuando por instinto o por celos mejor dicho se dejó llevar — te extrañé mucho, no quiero que estés alejado de mi lado,  mi amor — y sin pensar en las consecuencias unió sus labios a los del menor, siendo así su primer beso a voluntad.