Capítulo 11- Vino
El silencio era sepulcral, todos estaban confundidos pues no entendían porque aquella joven Omega miraba con súplica al alfa Jeon, algunos la juzgaban por la forma en que había entrado llamando la atención su forma de vestir pues ofendía directamente a su futura luna.
— Señorita Kim le pido por favor tome asiento— dijo uno de los alfas del consejo, sin embargo ella lo ignoró.
—Kookie por favor— su voz sonaba entrecortada, nadie entendía que pasaba, pero el momento era incómodo y muy bochornoso.
— Este no es el lugar ni el momento Nuri— habló por fin la abuela Nara.
— ¿Y cuándo si lo será abuela? No me digas después de la luna de miel— contestó sarcástica
Los señores Jeon veían aquella escena, en el fondo ambos querían a Nuri para su hijo, la Omega era muy respetuosa, fina y un gran ejemplo para su manada.
— Señor Juez— habló finalmente el aún líder — por favor esperemos unos minutos, mi hijo necesita hablar con la señorita Kim, déjelo ir a la sala continua a esta, no tardaran— Nuri abrió sus ojos en grande el ver que seguía teniendo el apoyo de sus suegros, lo cual la hacía muy feliz.
Nam no quería ver a nadie, era humillante lo que le estaban haciendo así que al carajo todo — por mi no hay problema señor juez, supongo que tienen que hablar sobre algo muy importante mi hermana y mi prometido — los invitados estuvieron aún más sorprendidos al oír aquello.— si me disculpan iré a tomar aire.
El Omega comenzó avanzar hasta la salida de aquel lugar bajo la atenta mirada de todos, Jungkook no sabía que hacer, no quería lastimar a Nam, pero se negaba a romperle el corazón a su Omega.
— Namjoon espera — gritó el alfa haciendo que este se detuviera al instante.— Nuri nosotros hablaremos pero.....después de la boda, te pido por favor nos acompañes a la gran celebración no sin antes cambiar tu atuendo.— le dolió tanto decir eso y más al ver la cara triste de su gran amor.
Los dos hermanos estaban sorprendidos por aquello, pues incluso Namjoon ya estaba planeando en su mente salir corriendo de ese lugar para no regresar — vamos omega— dijo estirando su mano— es momento de continuar con la boda— con algo de duda Nam lo hizo, tomó aquella mano que le era ofrecida.
—¿Estás seguro Jungkook?— le dijo en silencio.
— Es lo mejor Nam, por el momento no tengo otra opción — y aunque aquello le dolía sabía muy bien que era verdad, Jeon no lo amaba y solo esperaba que el tiempo y todo pasara rápido para volver a unirse con su hermana.
Los minutos pasaron y era tan doloroso ver como Nuri lloraba tras de él, igual veía los ojos tristes del alfa mientras firmaba aquella acta, Namjoon se sentía la peor persona del mundo, él era el villano en esa historia de amor, era el personaje cruel que separaba a la perfecta pareja y todo por sus estúpidos traumas de la adolescencia.
Sin embargo firmó, Jungkook tenía razón, no tenían otra opción, además en el fondo deseaba ganarse el amor de su alfa, por estúpido que sonara su lobo se lo había dicho, Jeon era suyo y por lo menos lo disfrutaría por ese corto tiempo, quizás si se esforzaba lo suficiente lograría causar algo en él, aunque fuera algún tipo de cariño, más esa esperanza murió en el momento que el juez le dijo que podía besarlo y este simplemente negó dándole una pequeña caricia a su mejilla para después besar su frente.
Todos los presentes aplaudieron cuando la ceremonia finalizó, las felicitaciones de las otras manadas y miembros del mismo pueblo comenzaron a surgir, Nam en lo único que pensaba es que quería irse a su hogar encerrarse y beber hasta perder el conocimiento.
Después de la cena comenzó el baile principal de los novios, ambos estaban muy nerviosos e incómodos, Nuri no había regresado, su abue se la había llevado pues la Omega se había puesto muy mal, a la distancia veía como Seokjin estaba con su prometido y Yoongi bueno el estaba en aquella mesa viendo al joven Jimin quien sonreía alegremente con Hoseok, se sentía solo, sus padres tampoco estaban, quería llorar, este debía ser el día más feliz de su vida y sin embargo se sentía una mierda.
— Creo que debes sonreír más Namjoon, en realidad los dos deberíamos hacerlo— dijo Jungkook tratando de romper la tensión.
— Jungkook — este al oír su nombre le prestó toda la atención, sin embargo no pudo hablar pues uno de sus trabajadores de acercó para hablarle.
— Joven Jeon, la señorita Nuri está en el lugar que nos dijo, lo está esperando — el alfa afirmó con la cabeza mientras detenía su baile.
— Namjoon ahora vuelvo prometo no tardar— dijo de forma segura, obviamente no le estaba preguntando si podía ir, se lo estaba afirmando.
Justo cuando el alfa se iba a ir fue que habló — recuerda tu promesa kook— y sin más lo dejó ir, sentándose en aquella enorme mesa donde deberían ir los novios.
...
Nuri estaba llorando su corazón le dolía y es que ver al amor de su vida casarse fue lo peor que pudo presenciar, amaba con todas sus fuerzas a Jeon de la misma forma que odiaba a su hermano, Namjoon había sido un egoísta sin escrúpulos al casarse con él, pero si de algo estaba segura es que no lograría quitárselo, Kook la amaba y se encargaría de hacerle ver ese gran amor a su alfa y hermano.
En cuanto lo vio llegar se lanzó a sus brazos, el alfa la tomó con fuerza queriendo retenerla a su lado por más tiempo, ambos se llenaban con el aroma del otro, la tranquilidad había llegado a su cuerpo de nuevo, se sentían felices pero sabían que aquello sería pasajero.
—Kookie no quiero alejarme de ti alfa , te amo eres mi mundo, no puedo creer lo que Nam nos hizo— lloraba escondiendo su rostro en el cuello del mayor.
— Mi amor yo también te amo y por ese mismo amor que te tengo te pedí que terminaramos, no pienso atarte a mi siendo casado, no mereces eso Nuri, tu eres perfecta y mereces solo lo bueno mi amor.
—No me importa alfa, yo esperaré por ti, solo prométeme que no pasará nada entre ustedes, tu eres mío nada más.
— Nuri no puedo prometer eso y lo sabes, tengo ahora una obligación con Namjoon — la Omega al oír eso volvió a llorar mientras se aferraba al alfa — mi amor mírame, te prometo que esto lo resolveremos, no sé si ahora o en dos años, pero por favor se feliz, yo no puedo atarte Nuri— la Omega empezó a llorar nuevamente, sentía su cuerpo débil, pero al ver aquella determinación del alfa se lanzó a sus labios, Jungkook no quería traicionar a Nam, pero aquellos labios eran su debilidad por lo que comenzaron a besarse de una forma intensa, pero después de reaccionar el alfa se separó, había prometido a Namjoon serle fiel y debía cumplir.
Al ver que Nuri no se tranquilizaba se quedó a su lado, abrazándola, sin recordar que ahí dentro de aquel gran salón estaba muy avergonzados su ahora esposo al haber sido abandonado.
Namjoon vagaba por aquel gran jardín que tenían en el lugar donde fue su boda, sentía su corazón roto, era un estúpido al pensar que Jungkook lo querría, cuando era claro que su hermana siempre estaría primero, no entendía aquel capricho de su lobo por Jeon, pero ya estaba hecho era su esposo aunque solo por un estúpido papel, pues quien disfrutaba de aquel hermoso alfa era Nuri, suponía ahora estaban revolcándose después de ver la forma tan intensa en que se besaban, así que sin pensar dos veces las cosas, tomó aquellas botellas de vino y fue al jardin, quería beber olvidarse de todo y disfrutar del que se suponía era el mejor día de su vida.
Jungkook al ver que Nuri estaba más tranquila la soltó necesitaba regresar a la boda, sabía que ya tenía mucho tiempo fuera y no quería ofender a Nam ni a los invitados, justo cuando Nuri lo abrazó de nuevo la puerta fue abierta — Hijo— dijo de forma severa mientras veía a su alrededor — no está Namjoon aqui— preguntó dudoso.
— No papá le dije que me esperara en lo que conversaba con Nuri.— respondió de inmediato el alfa.
— Los invitados están hablando Jungkook, esto es una boda y ninguno de los novios aparece por ninguna parte, es una falta de respeto, así que ve y busca a tu esposo.
Después de decir aquello salió hecho una furia pues tenía aproximadamente media hora buscando al Omega.
Jungkook sin pensarlo siguió a su padre dejando ahí a una Nuri un tanto burlona pues agradecía que su hermanito hiciera esas cosas así ella seguiría quedando bien con la manada.
...
Yoongi iba caminando tenía alerta a su lobo pues su deber siempre había sido el de velar por su amigo, iba caminando tan concentrado hasta que un ruido llamó su atención y al brincar aquellas jardineras lo vio.
Namjoon estaba sentado bebiendo directo de la botella, al mirar sus ojos se dio cuenta que estos estaban dilatados y perdidos, estaba demasiado borracho, tanto que incluso lo ignoraba — No Namjoon, ven vamos levántate pequeño— dijo algo preocupado mirando que nadie se les acercara, debía sacarlo de ahí sin que se dieran cuenta de su estado.
—Noooo quiero irme Gigi — sus palabras salían alargadas y eran confusas — veeen siéntate conmigooo vamos a beber— el alfa le quiso quitar aquella botella pero fue inútil pues el Omega se aferraba a ella como si de eso dependiera su vida.
— Deja de ser un maldito malcriado Nam y dame eso— gritó molesto pero enseguida se arrepintió al ver como el Omega comenzaba a llorar.— Namie no llores, mira te prometo que si me das la botella te llevaré por ese pastelillo que tanto te gusta, que dices.
— ¿Y me vas a comprar helado también? — su voz inocente le causaba gracia al alfa.— si también te comprare helado ahora dame eso y vámonos antes que alguien se de cuenta que estás aquí ebrio.
Después de un rato ambos salieron, no era la mejor imagen la que daban pues el alfa lo llevaba cargado como saco de papas al no encontrar otra forma más rápida de irse — Gi puedo ver tu trasero— decía con alegría el omega— sabes nunca había notado que tenías trasero, es lindo, quiero tocarlo— sus manos empezaron a juguetear por lo que el alfa no tuvo más remedio que bajarlo.
— Nam se que estás borracho pero por favor préstame atención, debemos irnos antes que los invitados te vean o tu esposo, así que deja de tocar mi trasero y avancemos, quedó claro — preguntó muy serio pues estaba algo desesperado.
— Mi esposo ya me vio— dijo con una gran sonrisa como si contara una travesura, el alfa al girar los vio, Jungkook venía directo hacia ellos junto con su padre, ambos se veían molestos.
— ¿Dónde diablos estabas Namjoon?— gritó enojado Jungkook — llevamos más de media hora buscándote, porque te fuiste si te dije claramente que me esperaras en la mesa principal.
— Yo estaba ahí pero tardarsteeee, luego yo...yo te busque y estabas con Nuri — al nombrar a su hermana su enojo volvió — eres un maldito infiel la estabas besandooo— gritó molestó — y yo-yo vine aquí a tomar y Gigi me encontró y me dejó tocar su trasero.
El alfa giró para ver al pálido y este solo negaba, Nam decía incoherencias, no era muy bueno bebiendo y esa era la muestra clara.
— Nam siento lo que viste pero aún así no debiste tomar, los invitados están esperando y no puedes entrar así, nisiquiera puedes sostenerte de pie por tu propia cuenta — Jungkook quiso acercarse más el gruñido del Omega se lo impidió.
— No quiero ir ahí, yaaa me voy a mi casa, quiero dormir, Yoongi me llevarías a mi casa— lo miraba con ojitos de súplica.
— Tienes que ir con Jeon — dijo serio.
El padre de Jungkook lo veía de una forma tan mal pues sabía que ese Omega era lo peor que podía tener su hijo, justo ahora lo comprobaba al ver su estado, era vergonzoso.
— Pero tengo sueño quiero ir a casa— decía con aquel puchero — le diré a Jackson que me lleve— al pronunciar aquel nombre su sonrisa creció y claro que Jungkook lo notó — Gi llévame con Jackson — empezó a repetir mientras el señor Jeon lo miraba intrigado.
— ¿Quién es Jackson?— preguntó más que nada a su hijo pero el Omega fue más rápido.— es mi alfa— dijo sonriente.
Al escucharlo Jeon lo tomó de la cintura de una forma posesiva, debía sacarlo de ahí antes que su padre comenzará hacer más preguntas, sin embargo no fue necesario pues el alfa Wang iba directo hacia ellos, su rostro se veía preocupado y no fue difícil unir los hilos, Kook supo enseguida que su padre se dio cuenta de todo.
Sin dejar que Wang hablara Jungkook cargó a Namjoon, debía sacarlo de ahí, así que sin más envío a su padre a pedir disculpas de su repentina ida, mencionando que la pareja estaba ansiosa por unirse, ganasodose la sonrisa de todos los presentes.
Al llegar a la casa del alfa Namjoon estaba completamente dormido, con nada de esfuerzo Jungkook lo cargó y juntos entraron, viendo como el pequeño Omega se pegaba más a su cuerpo olfateando y llenándose de su aroma.
— Omega despierta, estás todo manchado debes quitarte este traje y meterte a bañar— pero Nam solo abría y cerraba sus ojos los cuales estaban muy pesados debido al cansancio.
Aún y con duda lleno la bañera no podía dejar a su esposo así, estaba aterrado y lleno de vino.— Omega ayudame a quitarte esto— después de algunos movimientos logró que por fin Nam reaccionara pero fue aún peor.
—No me quiero bañar, no me gusta — lloraba desconsoladamente como si lo estuvieran lastimando.— por favor no me obligues hacerlo— sus gritos podían confundir a cualquiera.
— Nam, por favor debes bañarte, si lo haces podremos ir a dormir — decía mientras intentaba calmarlo.
— No quiero dormir, no tengo sueño — decía mientras se tambaleaba, el alfa quería reír pues el Omega era muy graciosos al estar así de caprichoso.
— Hazlo por mi anda, se un buen Omega y obedece a tu alfa — dijo de forma sería realmente no creía que funcionaría, pero al ver como este se levantaba e iba al baño lo siguió.
Ahí fue la parte más difícil, debía ayudarlo a quitarse la ropa, el alfa podía jurar que su intención no era mirar de más, pero Nam no cooperaba, se movía mucho y más de la ocasiones estuvo a punto de caer.—¿Qué es esto Namjoon?— dijo al quitarle la camisa, pues la prenda parecía que lo apretaba.
— Es un corsé, podrías quitarmelo no puedo respirar— con dedos dudosos lo hizo, sorprendiendose por la maravillosa figura del Omega, Nam se veía jodidamente sexy con aquella prenda, así que para no perder más tiempo decidió cortarlo sacando una de sus garras.
Nam finalmente pudo respirar y con ayuda del alfa se metió a la bañera, Jungkook lo bañó con calma enguajando su cuerpo, el Omega se dejaba hacer pues se sentía en paz— Omega iré por tu pijama, Seokjin me dio tu maleta— dijo cuando lo dejo sentado en aquella cama envuelto en una bata de baño.
El alfa con prisa abrió aquella pequeña maleta, creyó que Nam llevaría más ropa pues justo en la mañana se irían de luna de miel a aquella cabaña de sus padres por dos semanas.
Con manos ansiosas abrió aquel objeto cerrandolo al instante al ver aquellas prendas, todas eran telas diminutas, ninguna le parecía adecuada para que el Omega durmiera, así que sin otra opción se dirigió a su propio clóset de dónde sacó un conjunto de pijama y unos boxer.
— Nam vamos debo vestirte — el Omega no puso impedimento dejando que el alfa lo vistiera claro que él mismo puso su ropa interior, al oler aquellas prendas su corazón latió con fuerza pues olían a su alfa.
— Te dejaré descansar, iré a la sala a dormir — dijo cuando vio como el Omega caía casi dormido.
— Quédate conmigo Kook, ahora somos esposos .....recuerda tu promesa — dijo entre susurros— desde hoy soy completamente tuyo alfa, así que tú también se mio— y sin más cerró sus ojos cayendo en el mundo de los sueños, sin ser consciente como el alfa después de ducharse se acostaba a su lado.
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