La tarde había llegado y una Omega gritaba fuertemente, el dolor de su cuerpo era insoportable, estaba dando a luz a los hijos del lider Kim, unos gemelos los cuales le habían afirmado serían dos hermosos y poderosos alfas.

El primero en llegar al mundo fue un pequeño cachorro de tés morena, su cabello platinado era la muestra de su pureza, siete minutos después se dejó ver una linda bebé.

Los líderes estaban felices, sus hijos estaban sanos y fuertes, pronto aquella pequeña se ganaría su corazón, la cachorra era muy intrepida y adorable, teniendo una ternura natural que la hacía lucir hermosa ante cualquiera que la viera, por otro lado el pequeño era más sereno, su temperamento era dulce y calmado, se entretenía con pequeñas cosas como la lectura, el bordado de prendas y la pintura, cosas por las cuales su padre se molestaba pues esas eran tareas de las mujeres.

Al cumplir los doce años muchas cosas cambiaron en la manada Kim, sus pequeños hijos se habían presentado, la primera fue su pequeña Nuri, ambos padres quedaron impresionados cuando aquel aroma dulzón llenó la habitación de su hija, era una tierna Omega que aunque no lo esperaban tampoco les molestó y por el contrario la amarían y cuidarían.

Horas más tarde fue el turno del pequeño, el cual lloraba al sentir los grandes calambres que se acrecentaban en su vientre, no entendía porque aquel líquido transparente resbalaba por su parte trasera y mucho menos comprendía porque sus padres desde aquel día lo habían hecho a un lado, nadie lo cuido en su primer celo, su madre no le explicó que era un Omega varón, lo único que tenía presente era la cara furiosa y defraudada de su padre.

—Eres una deshonra Kim Namjoon, pero eres mi hijo, así que levántate, no eres ningún débil, no permitiré que nadie te pisotee — desde aquel día el Omega entrenaba diario, su padre lo había puesto a cargo del joven Min, un alfa de 18 años que era experto peleando y quién se convertiría en su mano derecha y mejor amigo.

Las cosas en casa no iban bien, el pequeño omega sentía aquel rechazo de sus padres, día con día se esforzaba para obtener las mejores notas, su comportamiento era impecable y en sus entrenamientos había avanzado mucho, pero sus progenitores parecían no notarlo, para ellos solo existia su princesa, aquella delicada Omega que enamoraba a todos a su alrededor por su dulzura.

A los 18 años la familia Kim hizo una reservación donde invitaron a las mejores familias de su ciudad, también incluyeron a la manada Jeon, sabían muy bien que el hijo de estos era un apuesto joven, al que si la suerte estaba de su lado le consederian la mano de su pequeña, esto serviría para forjar alianzas futuras y tener protegida a su más grande tesoro.

—Mamá por qué yo no puedo ir a la fiesta — preguntaba Namjoon mientras veía como la omega se arreglaba.

—Ya te lo dije, es la fiesta de cumpleaños de tu hermana y ella no se siente cómoda en compartir contigo, a ti ya te celebramos Namjoon, no seas egoísta — claro le habían comprado un pastel el cual nisiquiera se dignaron a partir con él, solo lo acompañó Min y su abu.

—Mami por favor, prometo no hacer desastres no vas a notarme siquiera, pero.....

—Nada de peros, hoy viene una manada muy importante y hay que causar buenas impresiones tu lo arruinaría cariño, así que deja de quejarte y entra a tu recámara.

La Omega salió y en el pasillo se encontró con su suegra la cual iba muy elegante, la vieja alfa Nara jamás la había aceptado como la esposa de su hijo y menos lo hizo al notar como despreciaba a su cachorrito, Nam era un lindo Omega en medio de unos padres imbéciles, pensaba la anciana.

...

—Padre ya te dije que no quería venir— se quejaba nuevamente el alfa, estaba en aquella etapa rebelde en que no quería venir a nadie, con 23 años era todo un caso.

—Jungkook debes aceptar este tipo de reuniones, como futuro líder  es tu deber además quizás puedas conocer a una linda omega.— decía su padre mientras conducía.

—No me interesa conocer a nadie papá, además nisiquiera puedo elegir a mi propia esposa, es injusto que el abuelo haya dejado esa estúpida cláusula en el testamento, no quiero casarme y menos con alguien que no he visto en mi vida.— el carro de sumió en un silencio incómodo  — vamos hijo tu abuelo hizo aquello para protegerte, además hemos escuchado que la señorita Nuri es hermosa, creo que te encantará.— su madre era una bella Omega de cabellera negra como la noche.

Al llegar notaron como todo era muy elegante, rápidamente fueron recibidos por los Kim, Jungkook ignoraba todo aquello hasta que sus ojos enfocaron aquella hermosa Omega, su cabello era platinado, tenía una delicada cintura, su rostro era angelical con mejillas sonrojadas y labios esponjosos, portaba un vestido rosa que la hacía ver más adorable y lo mejor era su aroma, rosas y melocotón.

—Bienvenidos sean, soy la señorita Kim Nuri la hija menor de los líderes Kim— se presentó y al oírla supo que esa sería su melodía favorita.

Después de que terminara la fiesta ambos jóvenes habían acordado verse al día siguiente, el flechazo había sido instantáneo, sus corazones latían con fuerza y sus padres eran los más felices al ver que su unión se llevaría en buenos términos.

Por otra parte Namjoon estaba en su habitación, se había dedicado a tejer una linda bufanda para su hermana, sabía que estás las amaba así que sería su regalo de cumpleaños, cuando escuchó que ella entró a su cuarto fue a su encuentro y le entregó la prenda.

—Es hermosa Namie me encantó — decía de lo más alegre, para tiempo después contarle acerca del guapo alfa que había conocido, Nam estaba contento por su hermana, sabía que para él estaba prohibido ver a un alfa, su padre había sido muy claro, solo lo dejaría casarse con una beta y obviamente él tendría que cumplir el rol de activo en la relación, no podían rebajarse a que el Omega fuera profanado era humillante para la familia.

—Me alegro que hayas disfrutado tu fiesta hermanita, creo que ahora me iré a dormir— justo cuando iba a salir recordó un detalle importante— por favor no le digas a mi padre que yo te di la bufanda, sabes que le molesta que haga cosas de mujeres.

—Claro hermanito no hay problema.

Namjoon se había recostado tenía aproximadamente cuarenta minutos que estaba en el mundo de los sueños, cuando sintió un fuerte agarre en su cabello a la vez que era tirado de su cama, cayendo en peso muerto.

—Te he dicho muchas veces que no eres un maldito marica Namjoon, por qué te esfuerzas tanto en avergonzarnos — los golpes que su padre le impartían eran diferentes a los que siempre había tenido.— eres una maldita basura me escuchas, una vergüenza para nuestra manada, no sabes cómo hubiera deseado que no nacieras, tu madre y yo sufrimos por tu culpa.

Namjoon lloraba al sentir las patadas y golpes de su padre, no entendía que estaba pasando no había hecho nada malo o no que recordara.

Cuando su padre por fin se cansó de golpearlo fue que entró con aquella bufanda rosa hecha pedazos —No quiero volver a saber que haces este tipo de cosas Namjoon, tu eres un hombre, no una maldita mujer.

El Omega se dedicaba a llorar, su cuerpo dolía pero no tanto como su corazón, pues por más que se esforzaba sus padres jamás lo querrían, al mirar hacia la puerta pudo divisar a Nuri, la omega no tenía un rostro triste o lleno de culpa, sino más bien pareciera que lo hubiera disfrutado.

A partir de esa noche la actitud del Omega cambió con sus padres, ahora era un adolescente rebelde, salía de casa, se emborrachaba e iba de fiestas, sus estudios seguían siendo buenos pero no tenía una meta en concreta, incluso había perdido su virginidad con un alfa del que nisiquiera sabía su nombre, ya nada importaba, nadie lo quería ni se preocupaban por él o al menos no sus padres, las únicas personas que se suponía debían cuidarlo.

5 años después....

Namjoon estaba en su  estudio, finalmente había logrado conseguir un buen trabajo como diseñador de artes y escultura las personas incluso peleaban por conseguir sus piezas para todos era un omega inalcanzable e importante, su abuela y Yoongi seguían a su lado al igual que su ahora mejor amigo Seokjin, quien había resultado ser el hermano menor de Jungkook.....su ahora cuñado.

Gracias a su abuela había logrado terminar sus estudios y finalmente independizarse de su horrible familia, Sus padres no dejaban de quejarse al ver el estilo de vida que llevaba para ellos no estaba bien lo liberal que se mostraba el Omega, sobre todo al vestir, pues para nadie era un secreto que Namjoon adoraba llamar la atención y sobre todo de los alfas, lucía prendas muy provocativas y reveladoras, sin embargo del único alfa que deseaba tener su total atención lo ignoraba, Jeon solo tenía ojos para su hipócrita hermana.

—Hola corazón — decía su abuela mientras entraba a su estudio, el cual ella le había regalado al igual que todo el material  necesario para sus creaciones —mira a quien me encontré en la entrada — decía con amor mientras abrazaba a Seokjin.

— Abu— gritaba emocionado mientras corría abrazarla—¿Y qué no hay abrazo para mí? —Decía el Omega muy indignado.

—A ti te veo siempre Jin— se defendió.

—A la abuela Nara también la ves siempre.

Ambos comenzaron con su pelea infantil que mantenían cada vez que se veían.

—Basta mis niños, vine por ustedes, hoy iremos  a la manada Jeon, recuerda que tú hermano nos invitó a comer, al parecer al fin se leerá el testamento del viejo Jeon y estamos incluidos.

Seokjin claro que sabía Jungkook no había dejado de repetirselo.

—Claro abu, solo debo ir a cambiarme— su abuela le sonrió, ella claro que sabía de los sentimientos que tenía su nieto con el prometido de su hermana y aunque no estaba de acuerdo sabía que en el corazón no se podía mandar.— así te ves hermoso corazón, cualquier alfa que te vea quedará deslumbrado con tu belleza.

Los años habían sido muy buenos para el omega, Namjoon tenía un cuerpo grande pero seductor, sus anchos muslos y caderas en comparación con su cintura lo hacían lucir muy apetecible, sus glúteos eran otros de los aspectos que no pasaban desapercibidos , los alfas no dudaban en mirarlo cada vez que tenían oportunidad pues su instinto les decía que el Omega tenía el cuerpo perfecto para tener cachorros grandes y saludables.

—Aun así quiero llevar ropa limpia, vamos a mi departamento y de ahí partimos que les parece — ambos omegas aceptaron mientras Yoongi los dirigía hasta el lugar.

Finalmente llegaron a la manada, Seokjin caminaba de aquí para allá mientras todos los sirvientes le sonreían, se veía que los trataba bien al igual que a su pueblo pues era muy querido por todos.

Nam se sintió algo incómodo al entrar al comedor pues su familia ya estaba ahí, su hermana parecía una chinche pegada a Jungkook aunque parecía que al alfa eso no le molestaba, su padre al verlo le lanzó una mirada furiosa como cada vez que se encontraban, quizás era por su ropa o simplemente porque no le agradaba.

Namjoon gustaba de vestir escotes sexis pero no tan reveladores que se viera lo justo pero que dejara con ganas de ver más al expertador, sus pantalones eran ceñidos marcando mejor su glúteos y caderas y esa forma de ponerse las prendas molestaba a sus progenitores.

—Señora Kim, Namjoon bienvenidos — Jungkook se acercó para saludarlos, el alfa era muy amable aunque no podría decirte que tenían una buena relación, eran pocas las veces en que habían conversado y bueno al conocer el historial de Namjoon por parte de Nuri era obvio que no lo dejaría en bien con el alfa.

—Hola abuela y hermanito, los estábamos esperando — decía con amabilidad la Omega, aunque ambos ya conocían muy bien su falsedad.

—En vista de que todos han llegado debemos comenzar la comida— varios líderes se encontraban ahí, entre ellos los Park pues al parecer también estaban involucrados en dicho testamentos, los Jeon eran la manada más grande así que no dudaban de lo extenso que sería.

Todos comieron muy tranquilos, Seokjin no había dejado de mirar al lider de los Park, el alfa parecía que estaba molesto con aquella mirada seria pero que hacía delirar su corazón y emocionar a su lobito.

— Muy bien pasemos al estudio por favor— informó el señor Jeon, todos lo siguieron pues querían saber que decía aquel testamento.

Después de una larga lectura llegaron a lo importante.

— El señor Jeon Junjin, los ha citado a todos aquí para que conozcan los nuevos términos que habrán que cumplir para que siga la paz entre manadas, en primer lugar se pide al hijo mayor de los Park que sea casta alfa, tomé como esposo a mi nieto menor Jeon Seokjin, esto con el fin de que las alianzas continúen, en caso de ser negado ya no existirán tratados de comercio y se buscará la expansión de la manada Jeon en tierras ajenas — era claro que habría un matrimonio Taehyung no arriesgaría la seguridad de sus hermanos menores y la de su manada.

Por su parte Seokjin estaba muy nervioso, no sabía que a él también le tocaría casarse o no tan pronto.

—En nombre de mi manada acepto dicho tratado, con la única condición de que se me de un año de Cortejo, quiero conocer bien a  mi futuro Omega antes de enlazarnos— la seriedad del alfa hizo temblar al Omega, su voz era muy sexi a su ver.

—No hay problema con ella, solo que tendrán que establecer una futura fecha de boda y todo quedará listo.

La pareja se veía a los ojos, aunque Seokjin estaba muerto de nervios.

— Continuando con el documento, el señor Jeon también establece que tendrá que realizarse un enlace matrimonial entre la manada Jeon y Kim, esto al ser ambas las más grandes y evitar conflictos futuros —los padres de Nam estaban contentos al escuchar aquello, al mirar a la pareja se dio cuenta que ellos igual se veían felices al parecer las cosas buenas siempre le pasan a las personas malas, pensó en sus adentros.

—Por lo tanto se pide que el alfa Jeon Jungkook tomé como esposo a un Omega de la familia Kim consi...

—Por supuesto que nosotros vamos a casarnos, nos amamos— interrumpió la Omega y Jungkook tomó aquel momento para unir sus labios, se veía que el amor brotaba de sus cuerpos.

—Si me disculpan debo continuar — dijo seriamente el abogado, Jungkook y Nuri volvieron a prestar atención.

—Como les decía, se pide que el alfa Jeon Jungkook tomé como esposo a un Omega de la familia Kim considerando que la unión debe ser con el hijo mayor perteneciente a esta casta.

—¿Qué quiere decir ?— preguntó la Omega pues creía haber entendido mal.

—Es muy simple, mi adorable nieta, el joven Jungkook debe casarse con el Omega mayor de la familia Kim,— decía con voz serena— y si no me equivoco .......Namjoon nació primero.— su mirada de burla se agrando cuando vio como su querida Nuri salía corriendo y llorando y tras de ella Jungkook tratando de calmarla.

Al fin su nieto tendría un final feliz o eso pensaba.