Su Padre la nombró, ya que al parecer su madre nunca quiso

Es la menor de las hermanas, y la más diferente, su cabello es tan negro como las plumas de los cuervos, sus ojos tienen el color griseo de las hojas a punto de marchitar y sus labios finos pétalos color frambuesa apenas si se mueven al dejar salir esa dulce voz de ruiseñor

El tiempo no parece hacer estragos sobre ella, a diferencia de sus hermanas, ni una arruga o seña de vejez marca su piel durazno. Permanece casi impoluta y digo casi porque solo una pequeña muesca sobre la muñeca de su mano derecha es prueba de su herencia

Sea como sea Astrid es envidiada y repudiada por igual, y no únicamente por los que le son ajenos...

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Astrid no tuvo que poner un pie en el lugar para que los áureos se retiraran, de hecho, uno de ellos vio salir a Demian al jardín y en ese silencio que los caracteriza informo a los demás

Aquella posada cerca el centro de la ciudad solía estar medio vacía la mayoría de los días de la semana, no solo aquellos que los áureos decidían reunirse ahí, la razón eran sus altos precios y sobre estimada reputación de "palacio lujoso" al tener un enorme jardín que a veces era rentado para alguna fiesta

Mallorca bajo seguida de su hermana mientras Astrid despreciaba toda la ostentosa decoración de la posada — ¿Y bien?—exigió la mayor— ¿a dónde ha ido? ¿Siquiera lo has visto? —

La estruendosa voz de Mallorca dejaría a cualquiera con un zumbido en los oídos por semanas, perder la calma bajo esa tortura no seria extraño pero como siempre la menor hacia gala de sus dotes de domadora de bestias

—Seguro irá dónde siempre se oculta, y no saldrá hasta que el hambre lo empuje a buscar algo mas que ratoncillos resecos— airando su corto cabello Astrid dio el tema por terminado adelantándose a la salida

— No hay forma que me atenga a lo incierto, nuestro tiempo corre, y hoy o mañana cualquiera de ellos nos puede adelantar —la insatisfactorio y ansiedad de Belén, la de en medio, la volvía inestable— propongo que prendamos fuego a su escondite y en segundos lo verás saltar—

Si la maldad caminara por la tierra con forma humana no seria ni Mallorca, Samuel, Elías o Astrid sino Belén quien la personificara, la que usa su nombre casi como sarcasmo

—Que gran espectáculo seria ver la iglesia arder—soltó la mayor a tono de mofa— y las calles llenarse de bomberos policías y curiosos, seguro entonces podremos andar entre la multitud sin llamar la atención, incluso con esta apariencia—

—Las brujas no se llevan bien con el fuego—sonrió Astrid con cierta diversión —Y mucho menos en las catástrofes—

—No es que en serio pensara hacerlo—reconoció con rapidez Mallorca— al menos una de las tres debe tener mesura y razón—

Segura de ser ella quién portaba esas virtudes lideró a sus hermanas a la salida, con todo el garbo que su imaginación le podía dar

A su vez, en la sección de empleados el posadero y sus asistentes se resguardaban como en cualquier otra reunión de los áureos, ignorando el escándalo.