El reflejo de las gélidas aguas del lago es intenso y hermoso, parece que la naturaleza sigue los designios del alma del poeta. El lugar se carga de una energía mágica que embriaga tanto o más que sus propios versos, hasta los pequeños roedores, los exóticos insectos y los coloridos pájaros fueron apareciendo mientras él recitaba sus versos; después de tanto tiempo había olvidado ese halo mágico que siempre le envolvía cuando alzaba su voz. Sumergida en ese halo, veo hasta natural que él esté caminando sobre las aguas del lago como si fuera tierra firme.

No sé expresar la emoción que me embriaga y me atrapa al escuchar de nuevo su voz, al ver sus imponentes brazos gesticular y transmitir cada una de las emociones que cargan sus melodiosas rimas, aunque algunas noches en sueños lo recordaba había olvidado la firmeza de sus actos y el porte de sus versos. Había deseado tantos días qué todo él fuera producto de mi imaginación, que no fuera real ese encuentro que tuvimos, que al tenerlo ahora frente a mi tan real como efímero, solo me hace lamentar haber deseado lo irreal de lo acontecido.

En el fondo de mi ser temía y temo haber herido la poca confianza que él me profesaba deleitándome con sus versos, me precipite, fui demasiado directa y aunque jamás lo reconoceré delante de él, fui algo terca e imprudente, pero en el fondo no sabía que nos estaba pasando a ambos.

En este instante, a exclusivamente a varios pasos de él, sigo pensando que no hice lo que debía, que no lo ayude en su cometido y que sin duda olvide el mío propio. Me vienen a la mente las palabras de Madame Blavatsky "Confía en tu don y en el destino que hizo que todo acabara así, confía en el creador y en los designios del destino, aunque este a veces se presente quebradizo, en realidad está poniendo todo en su lugar querida", lamento en cierta manera no haber confiado en sus palabras a pesar de ser las palabras, de una persona que domina la magia de la fuerza del cosmos, de una maga azul. Después de lo que acaba de ocurrir, no sé ni en que suponer, ni en qué palabras creer.

Desconozco completamente si mi bola de cristal me ha traído por voluntad propia hacia él o, sin embargo, él ha decidido traerme de vuelta comunicándose a través de mi bola de cristal, a veces ni yo misma, entiendo lo que soy capaz de hacer, como voy a comprender lo que acaba de suceder en este reencuentro. Decido dejar de darle vueltas al asunto y concentrarme en él, quiero decir en sus versos.

Sin darme cuenta la curiosidad que me caracteriza hace mella en mí y al acabar sus rimas estoy de nuevo repleta de dudas y cuestiones que debo resolver.

- ¿Cómo lo conociste?

- Jamás lo hice, el vino a mí.

Apenas me da tiempo para ordenar mis ideas cuando me de nuevo me dirige su voz.

- En aquel entonces no tenía hogar, era un poeta aventurero en tierras Inter comárcales.

- ¿También te fuiste de Balzeria?

- Una noche Azabac menciono que los aventureros no vivían en ninguna comarca por mucho tiempo, no supe a qué se refería hasta varios días después y entendí que en cierta manera me estaba diciendo adiós muy a su pesar. Nunca supe como agradecerle que me diera esa libertad que tanto necesitaba.

Note en su mirada mucho pesar después de esas declaraciones, era como si algo terrible tirara con fuerza de su alma, podía sentir en su piel y notar en su voz como su cuerpo quemaba por dentro y como se desmoronaba poco a poco. Verlo así, sin saber el motivo de su pesar, sin poderlo ayudar, alojaba en mí una tristeza, pero como no sé cómo reaccionar frente a toda esta situación, hago lo único que se me ha dado bien desde el momento en que nací, satisfacer mi curiosidad.

-¿Por qué ahora? ¿Por qué este poema? ¿Por qué Borbón?

Al escucharme se ha quedado mirándome como absorto, como si estuviera en otra realidad o en otra conciencia, buscando las respuestas a todas mis preguntas, y por un momento he visto un extraño brillo en su mirada justo antes de que saliera del lago y se acercara estrepitosamente a mí, haciendo que inconscientemente mi cuerpo retrocediera unos pasos, por primera vez noto que mira y es plenamente consciente de mi bola de cristal que flota a mi alrededor como si de un insecto luminoso se tratase. Descubro en sus labios una leve sonrisa de complicidad acompañada de una inclinación de su cabeza, dejando al descubierto su hermosa e imponente cornamenta.

- Me he sentido como él, durante mucho tiempo era ese dragón, y de la misma manera que él, he anhelado una amistad, la misma que negamos por temor y la misma que hoy arrodillado ante ti y lleno de temor te solicito.

Sus palabras me han dejado perpleja, pero al mismo tiempo me han abierto hacia una posibilidad que no había contemplado por el mero hecho de que mi destino está sellado y la intervención de las de mi especie vetada. Puede existir una amistad entre dos seres de diferentes mundos e incluso puede que de diferentes líneas temporales, puede el destino ser tan caprichoso, estoy convencida de ello, pero desconozco por qué ahora el destino me ha hecho partícipe de sus locuras, a veces desearía tener el poder de Madame Blavatsky para comprender mejor los designios del destino a los que estoy tan altamente atada y perfilada.

Hasta aquí llega la segunda fase del concurso, si han disfrutado de los capítulos me ayudarían mucho si votan, comentan y comparten.

Cada vez es más complicado escribir esta pequeña locura, he pasado noches en vela para llegar a los plazos establecidos y muchas piedras se han ido cruzando en mi camino, pero estoy disfrutando tanto de esta historia que ya solo el hecho de escribirla es para mí un placer y un orgullo.

Finalizado ya esta fase les dejo la sección de yo estuve aquí, donde pueden poner la fecha, la hora y si lo desean el país, ya saben que esto recarga mi energía y que yo se lo devolveré con un grandísimo abrazo por todo el apoyo que me están dando mis queridos lectores. Deja tu huella para que perdure en la historia en un comentario de la siguiente frase.

Yo estuve aquí: "En aquel rincón donde desprendías bocanadas de hojarasca y miel por toda mi piel".