Han pasado 2 meses desde el incidente, para mí ahora solo es un vago recuerdo, mi vida ha vuelto a ser lo que era, bueno no exactamente dado que Madame Blavatsky insiste a diario que me esfuerce por mejorar mi don ahora que este está en auge, dice que si mi don se me fue otorgado es para conseguir grandes cosas y que el destino me llevara a un buen porvenir.

Paso muchas horas dentro de la cueva probando varias sugerencias de Blavatsky, a veces pienso que lo hace para no sentirse tan sola, pues creo que es la única maga azul que existe y en cierta manera yo le recuerdo a una de las suyas. Pero agradezco tanto que me cuide y mire por mí que considero que se merece ver los frutos a su empeño.

La brisa floral que entra por la cueva despierta mis sentidos y nubla mis objetivos, entonces de la nada mi bola de cristal emerge en mi mano derecha con un brillo anaranjado muy similar al color del cielo cuando hay una puesta de sol.

Llevada por el impulso de mi bola que parece seguir, esa brisa floral emergimos a la superficie, la brisa en el exterior aumenta si intensidad, percibir esa fragancia en mis fosas nasales es todo un viaje de paz y serenidad, la intensidad del brillo anaranjado de mi bola me regresa a la conciencia de lo que está sucediendo y entonces percibo un leve sonido, un sonido que me resulta familiar me acerco mi bola de cristal y descubro que el sonido que ella emite es un Ulular, pero no un ulular cualquiera es su Ulular el ulular del Sátiro.

El pulso de mi corazón se acelera junto a mis piernas, miles de recuerdos vienen a mí, mi bola y yo corremos y saltamos por los bosques con un destino claro, los recuerdos acarician mis mejillas, ha mis oídos llega a modo de oleaje la peculiaridad de ese Ulular, lamento encarnizado que aunque hayan pasado el tiempo aún sigue siendo adictivo, pero en esta ocasión sé a la perfección que o quien hay detrás de este ulular.

Al fin llegamos al lugar, pero todo está en absoluto silencio, no hay nadie allí ni los propios animales de la zona están en el lugar, el aire está cargado y la vegetación del lugar luce apagada y entonces todas aquellas emociones que tenía hace un momento también se apagan, me tumbo en las raíces del gran árbol, hacía mucho tiempo que no venía por aquí creo que la última vez fue con Madame Blavatsky. Me niego a aceptar que todo ha acabado aquí, viene a mi mente el instante en que lo vi, aunque más bien lo descubrí, estaba sumergido en el lago en un estado de embriaguez, lucia sus cuernos voluptuosos, torso hermoso, brazos ligeramente marcados y unas piernas entrañables cubiertas de bello cobrizo.

Una incontrolable necesidad de comprobar si esta vez está en el lago me domina y me empuja a acercarme con extrema cautela al lago, cuando estoy solo a unos pasos del lago los nervios me hacen avanzar arrastrándome por las rocas de la orilla y entonces veo su cuerpo sumergido con una mano extendida como pidiendo auxilio y sin dudarlo meto mi brazo derecho para intentar alcanzar su mano, pero todos los intentos son en vano, su cuerpo se halla en las profundidades del lago e intentar adentrarse en ellas es altamente peligroso.

Retrocedo y caigo rendida en unas de las rocas, cuando sin previo aviso mi bola de cristal se ilumina con el mismo brillo anaranjado de antes, alza el vuelo desde mi mano, se posa con cautela en las aguas del lago y se sumerge provocando que todas las aguas del lago se iluminen y el lugar recupere la belleza que se le había robado.

Por arte de magia y como si se tratara de un dios, él emerge de las aguas con gotas cayéndole por su torso desnudo, el brillo de sus majestuosos cuernos se hace más presente por momentos, verlo así de espléndido me da dado una serenidad que desconocía. Él, sin salir del todo del lago desde la misma orilla, vuelve a alzar de nuevo su voz, no sin antes lanzarme una mirada que me ha dejado perpleja.

El destino a veces es caprichoso y pone en tu camino pruebas que nos hace plantear toda nuestra existencia, mi recomendación es dejarse llevar, pero sin perder los pies en la tierra, sin perder esa firmeza que nos caracteriza.

¿Qué creen que les depara el destino a nuestros protagonistas?