•El Último Vals•
Una pareja resaltaba en aquel salón de baile, deslumbraban con trajes elegantes y sus encantadoras sonrisas que únicamente iba dirigido hacia el otro, hablaban animadamente y se daban muestras de cariños sin importar que los vieran.
Ante todos eran una pareja sensacional, muy llamativa, ambos de familias adineradas, pero siempre muy colaborativos y de buen corazón.
Desde un principio se creyó que esa pareja estaba junta era por conveniencia pero grande fue la sorpresa al ver como Lee Minho le proponía matrimonio a Han Jisung en una celebración, este aceptando con euforia y lanzándose a los brazos de su ahora esposo.
Ambos hacían que su amor creciera más y más, se amaban con locura y lo demostraban ante el público.
Minho estaba muy feliz por haber conocido a ese chico, nunca se imaginó tener a alguien de gran corazón y con un sonrisa de encías muy bonita.
Jisung tampoco se imaginó conocer a un hombre muy guapo con una sonrisa felina y mirada gatuna, sin duda se llevó el premio mayor de la lotería.
Parejas bailaban en aquel salón, ellos estaban sentados en un sillón para dos, dándose uno que otro beso cariñoso y dedicándose sonrisas.
—Deberíamos ir a bailar, llevamos un rato sentados - dijo Minho.
—Me duelen los pies Min - se quejo Jisung - Además, abrimos el baile y estuvimos un largo rato bailando - se excuso.
—Esta bien, pero solo un rato, no debemos ser irrespetuosos - recibió un corto asentimiento y luego un casto beso en sus labios que le hizo sacar una sonrisa.
—Bien, a parte hay que irnos temprano, se que eres muy responsable con esto pero de verdad hay que irnos temprano, te tengo algo muy sorprendente - sonrió de lado y la imaginación de Minho hizo estragos.
—¿La sorpresa eres tu?, porque si es así, si que ya me tienes sorprendido - Jisung río cortamente mientras negaba - ¿Entonces? –
—Para eso hay que irnos temprano, pero no aún - dijo rápidamente al ver la intención de su esposo de querer levantarse - Mi amigo me mandara un mensaje cuando la sorpresa este lista, se que te gustará un montón - toco la nariz de su esposo juguetonamente.
—Entonces esperare esa sorpresa, pero - se acercó al odio de Jisung - Quiero que para la segunda sorpresa, te coloques aquel traje - se alejó con una sonrisa divertida y esta se volvió más grande al ver la cara de su esposo.
—Primero, eso no sería una sorpresa, segundo, eres un pervertido, nunca más me colocaré esa cosa, estaba ebrio y no sabía lo que hacía así que elimina tus pensamientos cochinos –
—Cariño, pero si dices que no sabías lo que hacías, hiciste un genial trabajo ese día - las mejillas de Jisung se tiñeron de un rosado y golpeó levemente la pierna de Minho - Vamos amor, te veías realmente bien –
—Mi respuesta es no Minho, además me voy a deshacer de eso, me trae recuerdos muy satisfactorios pero vergonzosos - Minho negó, iba a ser imposible convencer a su esposo.
—Bien, esta bien, pero te quiero de postre, estos que están aquí no satisfacen mi paladar - Jisung rodo los ojos, definitivamente su lindo esposo no iba desistir.
—Lee Minho, realmente nunca cambiaras, pero me gusta la idea - sonrió coqueto y ambos soltaron pequeñas risas para luego darse un beso.
—¡Coman, coman! - se separaron al escuchar aquella voz tan conocida - El hotel está a tres calles –
—Me llevaría mucho tiempo llegar allá, uno muy valioso - contestó Minho - Y a mi me gusta hacer las cosas rápido –
—Ewww - hizo una mueca de asco - Mucha información - Minho se levantó y abrazó a su amigo - Me asfixias - se quejo y lo separó.
—No cambias - negó con una sonrisa.
—Soy Hyunjin, ¿qué esperas? - sonrió de vuelta, dirigió su mirada ahora a Jisung - Un gusto verlo de nuevo señor de Lee, últimamente no se ve mucho y un esposo que parece un guardaespaldas, usted me dirá –
—Si, pero amo a ese guardaespaldas - dijo orgulloso.
—Fuchi - se sacudió - Me contagian de la enfermedad llamada amor - dramatizo y la pareja río - Contagien a alguien más - tomó una copa de champaña cuando un mesero pasó cerca de ellos - Esto es vida –
—Deja de beber - sentenció.
—Amo el champán y será lo único que ame, un gusto verlos - se despidió con una sonrisa y se dio la vuelta para luego perderse entre las personas.
Jisung se levantó del sillón y se colocó a un lado de su esposo para luego entrelazar su brazo con el de Minho, lo miró fascinado y recibió una sonrisa.
—¿Me permite bailar esta pieza con usted señor de Lee? - pregunto Minho en un tono elegante.
—Por supuesto que si señor Lee - respondió de igual manera.
Se miraron dulcemente para luego caminar hasta la pista de baile, la música se detuvo y las personas que bailaban igual, la pareja al ser el centro de atención fueron hacia el medio de la pista, tomando sus posiciones y una suave tonada comenzó a sonar.
Mientras bailaban eran observados por muchos pares de ojos, eran admirados
por sus pasos tan delicados y precisos.
—Estas muy hermoso - halago Minho por décima vez en la noche.
—Igualmente tu, amor - sonrió mostrando su encias, fue la sonrisa más hermosa que pudo ver Minho.
—Me encanta que sonrías así de bonito - le dio una media vuelta y su pecho choco con la espalda de Jisung - Amo esa sonrisa - volvieron a la posición original y siguieron bailando.
—Yo también amo mucho tu sonrisa, mi gatito precioso - Minho juro derretirse, amaba cuando su esposo lo llamaba así - Eres encantador Minho, te amo mucho mi vida –
—Yo también te amo mi cielo, debería existir una palabra superior a un te amo porque creo que no es suficiente - el baile finalizó y Minho tomo la mano izquierda de Jisung donde estaba su anillo de bodas y acercó sus labios hasta besar aquel anillo, los aplausos se hicieron resonar y el baile siguió.
Todos bailaban, y la pareja también, dedicándose palabras hermosas y muchos te amos, se sentía en el ambiente la gran energía que portaba aquella pareja.
Al llegar la hora del descanso, la pareja fue a hablar con personas que conocían y luego finalizaron con sus padres, siendo muy queridos.
Jisung sentía que estaba en un sueño, lo tenía todo, una magnífica familia, muy grande, que era conformada por sus abuelos maternos y su abuela paterna, sus padres y sus tres hermanos, amigos maravillosos y finalmente su pareja, con quien ha compartido muchos años con el y desea seguir con él hasta el final, hasta su último día.
Sonrió en grande, estaba muy feliz con todo lo que tenía.
—Amor voy al baño - le susurro al oído a su pareja.
—Yo te acompaño - Jisung negó.
—Quédate aquí, no me tardo mucho, te amo - Minho ladeo un poco su cabeza e iba a preguntar algo pero fue callado por un rápido beso en sus labios.
—También te amo, aquí te espero - sonrió y a cambio recibió una sonrisa de encías.
Jisung se dio la vuelta y comenzó a dirigirse hacia el baño, sacó su teléfono al sonar y vio el mensaje de su amigo, diciendo que todo estaba listo y que ya podía llevar a su esposo, así que decidió apresurarse.
Al llegar al baño colocó su celular en el mesón del baño y se fue hacer sus necesidades.
La puerta del baño fue abierta pero Jisung no le presto atención, arreglaba su cabello y al darse la vuelta observó cómo el hombre que entró lo observaba fijamente desde un rincón del baño.
Se asustó un poco, porque en ningún momento había visto a ese hombre, vestía igual de elegante, su traje era blanco, su cabello era largo hasta por los hombros y era rubio.
Jisung se intimidó al ver al hombre meter su mano dentro del saco sin dejar de mirarlo directo a los ojos, con manos un poco temblorosa le mandó un mensaje a Minho, su respiración se agitó al ver lo que había sacado el hombre de su saco.
Mientras en el salón de baile, Minho sintió su teléfono vibrar entre sus pantalones, lo sacó y sus ojos se abrieron al ver el mensaje de Jisung, "Ven al baño rápido por favor", no esperó más y se fue en dirección hacia el baño pero en el trayecto el sonido de un disparo resonó en el lugar, haciendo que todo quedara en silencio.
Los ojos de Minho se abrieron en demasiada y empezó a correr en dirección hacia el baño, la puerta del baño la encontró semi abierta así que rápidamente la abrió y la imagen que se encontró lo dejó en shock.
Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, su respiración comenzó a ir más rápido, sus pensamientos se volvieron un caos y la desesperación invadió su cuerpo.
Caminó a pasos rápidos hacía el cuerpo de Jisung que se encontraba tirado en el suelo con un gran charco de sangre alrededor de su cabeza, se agachó y tomó entre sus brazos su cuerpo, sus lágrimas cayendo una por una en el rostro de su esposo.
Sollozó fuertemente al ver que él cuerpo de su Jisung estaba sin vida, habían matado a su esposo por una bala entre las cejas.
—Jisung no, no, no - negó mientras lloraba - No puedes irte mi Jisung, no ahora mi amor, no me puedes dejar Jisung - se abrazó al cuerpo inerte de su esposo y derramó más lágrimas, sus ropas y manos se estaban manchando de sangre pero no le importaba.
Debido al alboroto todos se fueron en dirección hacia el baño y la imagen que algunos llegaron a ver los dejaron destrozados, los padres de Jisung y amigos al querer ver que era lo que pasaba se quedaron estáticos, sin poder creer lo que sus ojos veían.
La madre de Jisung soltó un grito desgarrador, sin poder creer que su hijo estaba muerto.
Minho lloraba fuertemente mientras aun abrazaba el cuerpo de su esposo, sus lágrimas mojaban las mejillas de Jisung, suplicaba porque eso no fuera real, suplicaba para que le devolvieran a su Jisung, pero el tiempo iba pasando y ninguna de sus súplicas fueron escuchadas.
Quería creer que despertaría y que todo era un sueño, pero ese sueño estaba siendo muy largo y doloroso.
—Jisung, por favor - sollozo - No ahora, ¿si? - acarició la cabellera de su esposo y luego sus mejillas - No mi Jisung, Jisung no, no puedes irte así mi amor, no así mi vida –
Gritó, el dolor era muy fuerte en su corazón, sentía que no podría más con esto.
Otro disparo se hizo sonar y algunas personas ante el ruido soltaron pequeños gritos por el susto, Minho miró hacia la puerta del baño, viendo solo a las personas amontonadas, otro disparo sonó seguido de un grito y todos se escandalizaron.
—¡Lee Minho! - un fuerte grito se escuchó desde afuera - ¡La otra bala ira hacia tu madre! –
Minho miró el rostro pálido de su esposo, acarició sus mejillas y beso estás.
—Quién sea esa persona, juro que me haré cargo por hacerte esto mi Jisung, te amo - limpio sus lágrimas con el dorso de su mano, con dolor dejo el cuerpo de su esposo en el suelo.
Con paso firme salió del baño, lleno de furia y dispuesto a enfrentarse a esa persona, llegó al salón y observó a una persona de espaldas bebiendo una copa de vino y en su otra mano tenía un arma.
Cómo si aquella persona lo hubiera escuchado llegar, habló.
—Lamento mucho tu perdida, no fue mi intención - río - Ni siquiera sabes quien soy - su sonrisa se borró - Ni me recuerdas - soltó aquella copa que tenía aun vino y se estrelló contra el suelo, manchando el azulejo blanco - Pero - se volteo y finalmente dejó ver su rostro hacía Minho, quien abrió levemente sus ojos al reconocerlo - Me presento de nuevo y te voy a refrescar la memoria - dió dos pasos hacia él - Lee Felix, a quien dejaste el día de mi cumpleaños y a parte me humillaste, al día siguiente me entere que le habías propuesto matrimonio al insípido de Jisung - sonrió - Pero no fue solo eso, te busque y justo estaba tu queridísimo prometido, ¿cómo fue que me llamaste? - rasco su cien con el arma - Recordé, me llamaste acosador y psicópata - aplaudió - Tus palabra se cumplieron Minho - volteo una mesa que tenían copas haciendo un estruendoso ruido - Así que, quise destruir lo que más amabas - alzó sus hombros - Me encanto ver como tu difunto esposo suplicaba, fui bueno, le resumí nuestra historia y su cara fue de sorpresa así que aproveche y bum, le dispare – apunto hacía Minho e hizo como si disparará para luego sonreír.
—¡Maldito! - la risa de Felix resonó en el lugar - Estas enfermo –
—Me encanta que me digan eso, me suben el ego, pensándolo bien me hubiera gustado matar a Jisung delante de todos y no escondido, pero fue divertido –
—¿Hiciste todo esto nada más porque te deje?, lo que hubo entre nosotros era solo por conveniencia, te obsesionaste, te volviste loco porque te dejé –
—Corrección, no me volví loco porque me dejaste, soy así por tu culpa, pero me encanta en lo que me convertiste, ¿Como ese insípido te quiso? - preguntó con una mueca.
—¡No te atrevas a llamarlo así! - grito furioso y solo recibió una risa
—Me encanta llamarlo así, así que te aguantas Minho, estuve esperando durante mucho tiempo esto, mate al insípido ese y ahora tú serás el siguiente - se acercó hacia Minho y empuñando su arma golpeó con esta la cara de Minho - Pero primero me voy a divertir –
Minho cayó al suelo quejándose, tocó su mejilla que fue golpeada y al ver su mano, había sangre, miró hacia arriba y antes de que Felix se le fuera encima se levantó lo más rápido que pudo y se alejó de él.
—¿No tienes ganas de matarme?, vas a quedar igual que el insípido de tu esposo muerto - dijo con gracia.
—Te voy a matar, me quitaste a mi esposo y no sabes ni siquiera con quien te metiste –
—Puff, puro bla bla bla, quiero acción idiota - sonrió de lado, provocando a Minho.
Minho furioso se quitó su saco que le estaba comenzando a estorbar y lo tiró al suelo, no espero más y se le fue encima a Felix propinándole un golpe seguido de otro.
La furia lo segó por completo, las lágrimas invadieron sus ojos debido a la impotencia de no poder tener más a su esposo entre sus brazos.
Sin darse cuenta la policía y una ambulancia habían llegado al lugar, aún así no se separaron y siguieron propinándose golpes hasta que Minho sintió como lo separaban.
—¡Sueltenme que lo voy a matar! –
—Calma Minho, se llevarán a Jisung, ve, ya se están encargando del infeliz –
Minho se derrumbó en los brazos de su amigo Hyunjin, ¿Como haría para estar sin su esposo?.
1 mes después
Minho bajaba del auto al haberse estacionado en una pequeña tienda, donde había sido citado por el amigo de Jisung.
Había pasado un mes que había sido muy difícil para los familiares y los más cercanos de Jisung, para Minho fue el mes más tortuoso, soñaba con su esposo y en cada vez que soñaba con él, al final del sueño aparecía su esposo muerto, paso por leves ataques que por suerte fue tratado antes de que fuera peor.
Aún le dolía la muerte de su esposo, pero no tanto como hace un mes que quería morirse, siguió adelante a pesar de todo y lo seguirá haciendo, aunque cada mañana que despierte no recibirá esos buenos días y esa sonrisa de encías que amaba, que cada noche fuera recibido por muchos mimos y una rica cena, que los días libres fueran a lugares muy significativos para ambos y que pasaran una noche muy romántica.
Le tocará acostumbrarse a no ver eso todos los días, espanto las lágrimas que se estaban acumulando en sus ojos al ver al amigo de Jisung aproximarse hacia el.
—¿Cómo la estás pasando? - fue lo primero que preguntó al llegar hacía él y estrechar sus manos.
—Aun duele, pero voy bien respecto a las sesiones y al tratamiento –
—Te comprendo, ven conmigo - Minho asintió y siguió al amigo de Jisung, Chan - Antes de una semana que sucediera eso, me pidió algo imposible pero posible - sonrió - Jisung me rogó durante un día completo esa sorpresa, no me pude negar a las caras que hacia - sacó de su bolsillo una llave y procedió a abrir la puerta de la tienda - Así que me convenció y tuve que buscar contactos para esa sorpresa, aquí en Corea no existe mucho y si consigues cuesta un dineral así que es preferible buscar fuera del país –
—¿Me puedes terminar de decir?, me estoy desesperando –
—La idea de Jisung era esa, desesperarte - río - Jisung me contó todo lo que tenía planeado así que seguiré todo al pie de la letra - Minho sonrió y recordó el día en que le contó de esa sorpresa y su gran sonrisa, se imagino como estaría ahora de feliz por enseñarle esa sorpresa - Hasta me ordenó hacer otra cosa más y le tuve que hacer caso para complacerte, quería que todo fuera cliché que hasta me empalago - comentó con una dulce sonrisa.
Pasaron por un corto pasillo y Chan fue el primero en detenerse.
—Este lugar es de Jisung, desde hace años, mucho antes de conocerte, su principal idea fue una pequeña tienda de peluches pero después dijo que no lo haría porque no tenía tiempo y luego de tanto tiempo decidió darle uso a este lugar que obviamente fue decorado exclusivamente por el, abre la puerta –
Minho tomó el pomo de aquella puerta blanca con detalles dorados y al abrirla se llevó la imagen más hermosa, era un tipo cuarto que estaba pintando de blanco, una ventana ancha con unas cortinas claras que dejaba pasar la luz del día y le daba al lugar un aspecto elegante, observó las paredes y habían detalles de pintura dorada y unos cuadros de ambos de sus salidas.
Su vista se nublo al ver lo que era, un piano de cola.
Se adentro al lugar y lo vio con más detalle, para luego acercarse al piano que era blanco y tocar algunas teclas, su esposo sabía muy bien cuánto amaba un piano de estos.
—Jisung fue muy cuidadoso con ese piano, hasta lo mandó a envolver en plástico de burbujas, a parte dijo que ese era el regalo de su sexto aniversario de bodas, el cuál no te pudo dar nada porque tubo que viajar con su familia - Minho sonrió, su bonito chico era un detallista de primera, así faltará a un aniversario el lo recompensará con algo grande - Jisung era muy especial, le gustaba regalar cosas grandes cuando faltaba a cualquier tipo de celebración - se colocó al lado de Minho y acarició su espalda al verlo llorar silenciosamente - Seguro estará muy feliz de que te haya traído, no había un día en que no apareciera en mis sueños diciéndose que tenía que mostrarle la sorpresa a su querido esposo, eso era todo los días y supuse que ya era hora de hacerlo, Jisung está muy presente aunque no lo veas - se escuchó un leve sollozo de parte de Minho y Chan lo envolvió en un medio abrazo - Oh vamos, se que es muy emotivo y te hace recordar a Jisung, me sucede al recordarlo pero cuando lo hago soy feliz, no lloro de tristeza sino de felicidad porque tuve a un buen amigo, paso a paso Minho, aún falta recorrer y lo más que quisiera Jisung sería verte bien, se que a veces te saltas las comidas o que en ocasiones no duermes por estar llorando, o que quizás te descuidas un poco y tu mamá tiene que estar regañandote –
—¿Acaso me acosas? - preguntó con un poco de gracia.
—Créeme que cuando Jisung me dijo que te espiara me lo tomé muy enserio - Minho lo volteó a ver con su ceño fruncido.
—¿Qué?, un momento - Chan sonrió.
—Siempre te pisó los talones Minho, lo seguiré haciendo hasta que me cansé de ver cómo te regañan - sonrió - Sino me tomare el atrevimiento de mudarme a tu casa y vigilarte aún más de cerca –
—Gracias pero no - Minho negó con una diminuta sonrisa, agradeció que Chan se preocupara por el - Ya me voy a cuidar solito, gracias –
—Eso espero, te dejo para que disfrutes el lugar - colocó las llaves de la tienda arriba del piano y luego señaló un cuadernillo de composiciones - Esa es la otra parte de la sorpresa, sabrás tocar la tonada, me voy, agradeceme con un salida pero que haya alcohol - sonrió para luego darse la vuelta y salir de aquel cuarto.
Minho se quedó allí solo, observó los seis cuadros que estaban colgados de la pared, se acercó a uno de ellos y observó la hermosa sonrisa de su difunto esposo, aquella foto fue un día de campo, solo ellos dos, acarició con su dedo índice la foto, recordando ese día.
No quería llorar más, lo había echo durante un largo rato pero le era inevitable pensar que su Jisung ya no estaba, solo le quedaron los recuerdos vívidos, limpiando las lagrimas que se escaparon de sus ojos, se acercó al piano y se sento en aquel asiento alargado, tomo aquel cuadernillo y lo abrió.
Observo cada tonada y claro que la conocía, el había inventado esa tonada pero nunca la escribió, agradeció mucho tener en sus manos algo tan especial porque fue la tonada que le dedico a Jisung en su primer aniversario de bodas, recordó ese momento y sonrió, Jisung, lo había estado grabando, de allí salió eso, porque el no era capaz de recordar todas esas teclas.
Amaba tanto a su Jisung y que recordara algo como eso, hacía quererlo más, no espero más y comenzó a tocar aquel piano, haciéndole recordar todos los momentos que tuvieron juntos, desde que se conocieron hasta el día de su último vals.
Fin
Lindas personitas que me siguen, si, mi otra cuenta fue eliminada por problemas y en esta cuenta publicare las historias Minsung y de todo tipo de ships, espero que les guste mucho esta historia, hace un día, yo quería escribir pero no me llegaba nada hasta que de repente pensé en tres palabras, Minsung/Vals/Último, se me vinieron las ideas y la plasme, hoy la termino puesto a que ando realmente ocupada, espero realmente su apoyo y que les guste esta historia como a mi, se les quiere mucho, cuídense, Andy les manda un beso, muack¡!.
¡Nos leemos pronto!
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