Cuatro reinos han empezado una guerra en la que solo puede haber un vencedor.

Ryone, el rey de Rosas, que gobierna Daweryek, en las tierras del este; Xarhen, el rey de cuervos, que gobierna Faerés, en las tierras del norte; Fared, rey del fuego, que gobierna Belixne, en las tierras del sur; y Ariana, reina de tempestad, que gobierna Ñaderís, en las tierras del oeste.

Y un extraño pergamino aparecerá para complicar sus vidas. Hay una profecía que predijo la guerra de Haélior.

Ryone es el rey más joven e ingenuo, Fared el mayor. Ariana es impredecible y Xarhen es manipulador. Y solo uno de ellos podrá mantenerse en pie, reuniendo los cuatro dones para llevar Haélior a la paz.

El amor y la guerra, así como el fuego y la tempestad, jamás podrán coexistir. ¿Pero es más fuerte una profecía que el amor? ¿O lo es la ambición?