Natam

— ¿Me recordará?

Lanzo la pregunta a el aire. Diego se gira en mi dirección con el ceño fruncido.

— Es más que obvio, no te quita la mirada de encima, le gustas y si te dijo eso en clase es más que evidente

Tiene razón.

Estamos en la última clase del día, matemáticas. Las fórmulas y todo eso se me dan muy bien, de hecho, todo se me da muy bien.

El timbre suena en señal de que ya podemos salir de este castigo para ir a nuestros respectivos hogares. Paso por enfrente de Dixie que no despega la mirada de mí, decido hacerme el arrogante y me enfoco en la plática que tiene Diego conmigo acerca de la fiesta de al rato.

Una en la que se celebra el primer día de clases. Sí, son estúpidas las excusas pero... me encanta ir. No hay una fiesta a la que no haya asistido, ser el más popular trae muchas ventajas.

Camino unos pasos pero una chica de melena negra se acerca a mí, sus mejillas tienen unas cuantas pecas y refleja mucha seguridad, creo que es de tercer semestre, animadora de mi equipo.

— Hola Natam ¿Qué tal?

Su voz me detiene, siento algo -o mejor dicho alguien- chocar contra mi espalda, pero decido pasarlo por alto.
Una risita de parte de la chica que me habla me hace darme cuenta de que al menos es una chica la que se ha estampado en mi espalda.

Un bufido y un casi inaudible (de no ser porque yo lo escuché) “ demonios ” escucho tras de mí. Sí, es una chica.

— Bien ¿ Y tú?

— Igual, solo quería preguntarte si vendrás a la fiesta de inicio de curso

— ¿Soy la figura principal, no?

Ella se ríe un poco nerviosa.

— Cierto, que tonta. Nos vemos al rato Nat. Hasta luego Diego

— Chao

Decimos al unisono.

⛓️🦋⛓️

Son pasadas las diez de la noche y está todo listo para la fiesta, comienzan a llegar los primeros, los populares.

Todos y todas me saludan como toda una celebridad, nos tomamos fotos y etiquetamos en Instagram.

Las chicas me rodean mientras charlamos un poco de lo que sea.

A las once con cuarenta minutos esto ya no tiene forma de casa, sino de desastre. Vasos por doquier, calor y sudor emanando de todo lo que se mueve, chicos y chicas besándose por dónde sea y la música a todo volumen.

Kina me jala del brazo y me lleva a la sala donde están reunidos todos los populares, personas importantes y más respetadas. Yo soy miembro junto a Antony y Diego.

Están sentados en el piso, unos más ebrios otros dormitando y algunos se ríen sin parar.

— Eyyyy, pero vean quien llegó ¡EL ALMA DE LAS FIESTAS!

Grita Diego más ebrio que nunca.
Mi sistema tiene algunos vasos encima pero estoy lo suficiente cuerdo.

Somos ocho contándome.

Kina, la capitana de animadoras.
Diego, el capitán de Fútbol americano y subcapitán de basquetbol, mi mano derecha.
Lila, la representante de ajedrez, se ve muy inocente pero es toda una experta en fingir que no rompe un plato.
Fredd, capitán de Rugby.
Samara, la modelo más importante del instituto, que es encargada de la revista que se publica semanalmente con los chismes y rumores más importantes. Y también conocida por ser la ex del más popular (osea yo).
Mergura, popular por hacer no sé que.
Joseff, un estudiante con alto coeficiente intelectual, todo un cerebrito pero famoso por tener una novia diferente cada noche.
Y yo, Natam. Capitán del equipo de basquetbol, guapo, inteligente, carismático y líder de la escuela, con 38,000 seguidores en Instagram y conocido por ser multi talentoso.

— Natam, estamos planificando el calendario del instituto, los próximos juegos, conmemoraciones, eventos importantes y...

Interrumpo a Mergura. Me aburre.

— Shhh... eso se puede hacer otro día estamos para celebrar no para dormír

— ¡A celebrar!

Grita Fredd.

— ¿Jugamos a la botella?

Pregunta entusiasmada Kina.

— Que cliché eso, mejor cartas con retos y besos

La respuesta de Lila nos asombra, se supone que la aburrida debería ser ella y no la capitana de un grupo donde se supone que su trabajo es animar.

— ¿Alguien tiene cartas?

— Yo tengo unas

Responde para mí sorpresa Diego con un todo divertido, el odia las cartas y eso es extraño.