Siete Meses Después

(Ome Cipactli) Nemontemi, Nahui Tochtli

(Día 2 Caiman), Mes de los Días Baldíos, Año 4 Conejo

7 de marzo de 1522

Castillo de Miranda, Celles, Provincia de Namur, Bélgica, Europa

Con el ojo de un simple humano, los llanos de Namur eran vacíos, llenos de naturaleza. Pero para los ojos sobrenaturales, no estaban vacíos. Había campamentos de entes muy extraños. Entes que eran nativos de Eutlocpan, pero a la vez, tenían aspectos similares a los del Valle de Anáhuac y de las Tierras Tlaxcaltecas. En el centro de los llanos de Namur, había un castillo, un castillo invisible al ojo humano. Dentro de dicho castillo, había estatuas de diferentes entes, incluyendo algo llamado gárgola o en nuestro idioma, ecacoyoctli. En el salón más alejado del Castillo era donde una reunión estaba tomando lugar. Una reunión muy extraña. En dicho salón, había una mesa redonda, con ocho sillones. Dos de los sillones estaban vaciíos, los otros sillones estaban ocupados.

Un hombre alto de piel palido con pelo rizado, vestido como un rey (aunque no se parecía a nada al tlatoani) se paró de la silla. Éste dijo: Ya era hora de que nos juntáramos, hermanos. Finalmente, nosotros podemos hablar en un espacio seguro sobre lo que ha pasado en nuestras tierras. ¡Ah! ¿Ça va, Gévaudan et Elliot? Ça fait longtemps qu'on s'est rencontré. (¿Cómo están, Gévaudan y Elliot? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos conocimos.) Una criatura cubierta por un rebozo negro, sentado en el sillón más alejado del hombre pálido, gruñó. Un hombre alto de tez aceitunado dijo: Gévaudan está feliz de estar en su presencia, Consejo Sobrenatural, ha sido años desde la última vez que tuvimos una reunión. ¡Ay! ¿Dónde están mis modales?, Usted si me conoce, Conde Drácula, pero los demás no me conocen. Me llamo Elliot, líder de la manada Crépuscule Cramoisi (Crepúsculo Carmesí). Gévaudan solo gruñó al escuchar lo que dijo su intérprete.

Un hombre alto de una piel de tez media con el pecho descubierto con un tridente dorado en la mano comentó: Encantado, Elliot, Gévaudan. Entonces, supongo que no me conoces, Marcus, ¿estoy en lo cierto? Marcus asentó la cabeza, indicando que el hombre estaba en lo cierto. El hombre alto le contestó: Me llamo Tritón, Rey de Atlántida. Rey de las sirenas, nereidas y espíritus del agua.

Una mujer alta con ropa como si fuera de la edad media se levantó, y dijo: Hermanos, es de mi suerte una vez más, ser parte de este tribunal. Yo, Morgana le Fay, estoy muy honrada de... ¡Oh bother! (¡No puede ser!) Un hombre de piel morena con un turbante puesto entró al salón y dijo a todos presentes: Salaam Alaikum (Que la paz esté con ustedes) hermanos, es un verdadero gusto por fin revelar quien soy y a quien represento: Los Brujos del Viejo Mundo. Morgana, puede quedarse, pero recuérdate, ni se te ocurra hablar. Morgana se burló y le dijo: Dajjal, es un gusto verlo. ¿El Medio Oriente aún no te ha llamado? Ya sabes, ¿no? Para que vuelvas a tu hogar.

El hombre alto de piel pálida, Conde Dracula, se enfadó: ¡Morgana! ¡Respeto! Por favor. Y tú, Dajjal, Alaikum Salaam (Y que la paz esté contigo también). Un hombre de tez blanca se levantó, y dijo unas palabras en un idioma desconocida y después dijo: Soy Swiftarrow, Elfo del Bosque Negro. En seguida, una criatura alada hecha de piedra dijo: Comment allez vous? Je suis Pierre, gargouille de la France. (¿Cómo están? Yo soy Pierre, gárgola de Francia.) Es un placer volver a verlos. Los restantes tres sillones aún estaban vacios.

Conde Dracula, ¿que estamos esperando? Los ángeles, demonios y los nahuales no están por llegar. Empecemos bien esta reunión, dijo Dajjal. Gévaudan piensa igual, dijo Elliot, les anges (los angeles) son enemigos de les démons (los demonios)- si uno va, el otro no llegará. En cuanto a los Nahuales, tienen sus propios problemas, supongo yo. El Conde Dracula empezó a hablar: Precisamente vengo a hablar de eso con ustedes, la cuestión de los Nahuales de Nueva España. Por algo mandamos al Capitán ese a aquellos rumbos.

Gévaudan gruñó y ladró, luego Elliot interpretó: Gévaudan dice que quizás fue una mala idea enviar los Españoles al Nuevo Mundo. El siente que hay un poder muy oscuro y canido allá, más poderoso que el y no le gusta. Dajjal agregó: Los Nahuales tienen sus reglas, su religión, pues, son muy distintos que nosotros. Aparte, aún piensan que nuestras tierras son mitos, donde los Dios camina con los humanos. Ni mi pueblo cree eso, Dios está en todos lugares. No se esconde como el Dios de los, ¿como se le llaman?, malak, ¿ángeles?

Al menos no cometo, ¿Cómo lo dicen? ¿Haram? ¿Pecado? dijo una voz masculina. Todos miraron que uno de los sillones ya tenía dueño. Un hombre de piel blanca se levantó y dijo: Yo soy Raziel, Arcángel Celestial, el que tiene sabiduría de Dios. Vine en representación de Miguel, el que debe de estar presente. Pero Nuestro Padre tiene otras tareas para él. Yo solo vengo a decirles que Dios tiene planes para los Nahuales. Incluso mandó mi hermano a las Tierras de ése parte del mundo para, algo le interrumpió, no me iré de aquí, también quiero saber las observaciones de, pausó, esa cosa, apuntando al recién llegado.

Con una voz desafiante, el recien llegado protestó: 'Esa cosa' tiene un nombre, Raziel. El recién llegado se vestía con un rebozo negro, tal cual como Gévaudan. Como Raziel, tenía facciones algo angélicas, pero a la vez, había algo oscuro en él. Sus ojos estaban completamente llenos de oscuridad, tal cual como el fuego oscuro. Yo soy Samael. Uno de los enviados del mundo infernal. También nosotros, los demonios, o como dirán el pueblo de Dajjal, los afarit (plural del árabe, ifrit). Y debo decirles, nuestro Rey y su Hijo también tiene planes para los Nahuales. Incluso, el Rey mandó a su Hijo a aquellas tierras. Ha regresado a los Cortes Infernales y sé que él ha vuelto varias veces a esas tierras. Samael tomó el sillón que estaba justo en frente de Raziel. Solo quedaba un sillón vacío. El sillón que era para nosotros, los Nahuales. Pierre, la gárgola, opinó: Al parecer, la estrella de la obra no ha llegado.

Gévaudan dijo una palabra: Oú? (¿Dónde?), pausó y continuó, Arma de Destrucción, gruñó y dijo, les ténèbres (oscuridad, las tinieblas). En eso, alguien tocó las puertas de la sala de reunión. Nadie sabía de quién podría ser. Todos pensaron que podría ser el Representante de los Nahuales de las Tierras Nahuas. Dajjal cerró sus ojos, y luego dijo: ¿Por qué hay tres brujos? Tal como dicen en mi tierra, Alsahabat 'ithnan walthlatht aizdiham (Dos es compañía y tres es una multitud). El Conde Drácula le dijo: Dajjal, te aseguro que no invité un tercer brujo, solo Dios sabrá qué pasará si llego a tener tres brujos en una sola sala. Ha de ser uno de los guardias sobrenaturales que tenemos presentes por si un humano llega a descubrir este castillo, lo cual no puede ser posible, aunque me acuerdo que en los principios del tiempo los ángeles hicieron lo indebido, ¿cierto Raziel? Raziel quedó callado, él sabía lo que el Conde Drácula se refería.

Raziel le contestó: Los Nefilim son hijos de Dios, tal cual como nosotros que estamos presentes, pero los nefilim malignos, pues, digamos que un pastor mató el último Nefilim maligno en una batalla. ¿Quién diría que solo se ocupa una piedra de un rio para matarlo? Todos se rieron del comentario de Raziel. Mientras Samael, el enviado infernal, preguntó: Esa ley, lo de las relaciones con humanos, ¿aún está vigente? El Conde Drácula contestó: Hasta que veamos lo de la situación de las Tierras Mexicas, pues yo te daré mi respuesta. De nuevo, alguien tocó las puertas de la sala. Triton protestó: Por amor a Poseidón, nuestro Dios, ya parale, ¿no? Morgana pidió permiso a Dajjal para hablar, y éste le dio el permiso. Ésta dijo: Por el amor a la Triple Diosa y el Dios astado, ¿Quién demonios es? Miró a Samael y le dijo: Sin ofensa, Samael. Éste le contestó: No hay problema, Morgana.

El Conde Dracula aseguró de que nadie estaba en la puerta. Al ver que todos los presentes estaban calmados, Swiftarrow, el Elfo del Bosque Negro, preguntó: ¿Algo que desea saber de los Pueblos Élficos, Conde Dracula? El Conde le preguntó: Cierto, ¿Cómo sigue el Rey del Bosque Negro? Aguantando las lagrimas, el Elfo le contestó: El Rey Loudwater puede fallecer en cualquier momento, Conde. Mientras en las Montañas Urales, el Rey Yuri el Alto sigue vivo. El Vampiro le dijo: Salúdamelo, al Rey Loudwater, de mi parte. Espero que los Vampiros de Europa podamos tener una relación política sana con los Elfos del Bosque Negro.

Tritón, el Rey de los Entes Acuáticos, tomó la palabra: Conde Dracula, debo decirle, que varios peces de las Tierras Mexicas me han comentado de una batalla que ocurrió hace unos años. Y creo que ésta se tratará de la Oscuridad que aluda Gévaudan. El Conde declaró: A ver, Raziel, Samael, ¿ambos dicen que sus Reyes, bueno, el Padre de Raziel y el Rey Infernal mandaron mensajeros o personas a los Nahuales? Supongo que ustedes saben que para que cualquier Rey o Dios o Encargado pueda enviar algún mensajero a un grupo de entes sobrenaturales, se debe de pedir permiso al Consejo Sobrenatural, ¿o me equivoco? Antes que Raziel o Samael podía contestar, El Conde continuó: Espero que sus actos no quieran significar que los ángeles o los demonios se podrán considerar más superiores que los demás integrantes, incluso más superior que los Nahuales que aún no han llegado.

Mirando hacía Dajjal y Morgana, les preguntó: ¿Podrían ver dónde está el representante de los Nahuales? Dajjal se levantó de su sillón. Con un chasquido de dedos, invocó una alfombra de oración (o Sajjadat as-salat, en árabe). Miró hacia el este, hacía la ciudad de Umm al-Qura, la ciudad sagrada de su religión. Empezó a rezar, o como dicen en su lengua, hacer el ritual de salat, combinado con varios hechizos. Mientras tanto, Morgana se levantó y fue al sur de la sala, dibujó un pentagrama y empezó a rezar al Dios astado.

Pierre, ¿que nos cuentas sobre tu dominio, Francia?, Drácula preguntó a la gárgola. Pierre le contestó: No puedo negarlo, nosotros en Francia estamos bien, aunque debo decir que la manada de Crépuscule Cramoisi, no está respetando leyes sobrenaturales. He visto que varios hombres lobo están trespasando en lugares sagrados para nosotros, las gárgolas. Gévaudan miró a Elliot y le gruñó. Elliot interpretó: Gévaudan hablará conmigo después, pero él quiere decir que lo que vieron no fueron de la manada mía, eran algo que le llamamos salvajes solitarios. Me parece que Morgana y el Conde Drácula los conocen como rogues. Éstos rogues son Hombres Lobo que no tienen dueño, trabajan juntos, normalmente escogen el más fuerte para que sea su líder, aún así, es un igual.

De pronto Dajjal se cayó al suelo, y éste dijo: Encontré el Nahual. Morgana empezó a llorar y pronto sus ojos se tornaron blancos. Ésta dijo: ¡Por fin estoy con mi hijo! ¡Yo, Chokani, tlatoani de las Cihuateteo, estoy con mi hijo, Titlantemoc! Disgustado, el Conde Dracula exclamó: ¡Raziel! ¡Samael! ¡Expliquen qué pasó con los Nahuales de las Tierras Mexicas! Raziel miró al Conde y dijo: Un Soldado español pidió la ayuda del Arcángel Remiel, el Trueno de Dios, para poder combatir contra los demonios acuáticos en el Lago Texcoco. Pero nuestro Padre le dijo a Remiel que observaba los Nahuales de Tizatlán, ubicado en Huey Altepetl Tlaxcallan, las Tierras Tlaxcaltecas. Samael miró al Conde y le dijo: Las Tzitzimime de Itzpapalotl son aliados de los demonios de mi Rey y el Principe; y, por ende, el Príncipe fue enviado por nuestro Rey para poder ver exactamente que clase de guerrero podría matar los seguidores del Dios de la Muerte. Pero el Príncipe se convirtió en un aliado de estos guerreros.

Aún disgustado, el Conde dijo: Entiendo la respuesta a la oración del Soldado, sin embargo, que su Padre, apuntándose al Arcángel Raziel, debía de habernos enviado a Gabriel para que nos dijera sus planes. Pausó y dirigió la palabra a Samael: En cuanto a ti, demonio, tu Rey o mínimo, tu Principe debía de haber hablado con nosotros. De pronto, las puertas se abrieron de par en par. Una mujer pelirroja vestida con una cueitl y huipil blanco entró. La sombra que emanaba de ella tornó la forma de un venado, pues era su tonalli. La mujer dijo: Nehuatl Donají notoca (Me llamo Donají), Nahuala y Bruja del Aquelarre Itzacoyotl, La Loba Blanca, y vengo a hablar sobre la amenaza que son los Nahuales de la Tribu de Tezcatlipoca, el Dios Maligno. Dajjal y Morgana se prepararon para atacar la Bruja que no fue invitada. Incluso, los ojos de Dajjal brillaron con un fuego, un fuego infernal. El Conde Dracula se levantó y en chasquido de dedos, se acercó con Donají y mostro sus colmillos a los Brujos. Con furia en su voz, éste proclamó: ¡Nadie tocará a la indígena! Estoy seguro de que ésta intrusa sabe muy bien el crimen que acaba de hacer. Pero creo que ella tiene una buena razón del por qué cometer este crimen, entonces, como es Nahuala, que se siente en el sillón de los Nahuales.

Donají se sentó en el sillón destinado para Titlantemoc, que era el verdadero representante de los Nahuales. Bueno Donají, dijo el Conde Dracula, habla, díganos todo lo que ha pasado con los Nahuales, dime que, agarró unas cartas que estaban en su parte de la mesa y los sostuvo en el aire, será el significado de las cartas que me mandó mi familiar, Yohual, de Tlaxcala. Donají dijo: Los Nahuales de la Tribu de Tezcatlipoca serán el fin a todos los entes sobrenaturales de lo que es Nueva España. Ellos ayudaron los Soldados y Conquistadores de Hernán Cortés en su cruzada en la Tierra Nueva. Pero eso no fue todo, La Tribu de Tezcatlipoca fue la responsable de la muerte de varias razas sobrenaturales en su tierra, incluida las Brujas, Camazotz, Tzitzimime, Cihuateteo, las Descendientes de la Atlanchane, los Cueyatl y lo más atroz, Nahuales de otras Tribus - incluyendo el Representante, Titlantemoc.

El Rey Tritón trató de ocultar sus lágrimas al escuchar que las Descendientes de la Atlanchane y los Cueyatl fueron unos de los finados. Mientras el Conde Drácula no estuvo feliz al saber que Yohual y sus Camazotz fueron asesinados. Dajjal y Morgana estaban horrorizados al saber que las brujas del aquelarre de Donají murieron en sangre fría. El Elfo y la gárgola solo lloraron. Gévaudan dijo: ¿Lobos? Donají le miró y le dijo: Hay un Sabueso Infernal que está creando perversiones de Hombres Lobo llamados Tlacacuetlachtin, mirando a Samael, ésta dijo, y éste, el Sabueso Infernal, fue enviado por el Dios de la Muerte, un aliado de tu Rey. Miró a Raziel y le dijo: Ni sé que decirte, tanto sobre ti, o sobre tu Padre. Ya veo por qué Él se queda en el Cielo. Pero debo preguntar, ¿A poco no sabe que también somos parte de la creación?

Raziel se opuso: Para mi sigues siendo una pecadora, Donají, eres una bruja al igual que Morgana y Dajjal. La diferencia es que tu adoras a otros dioses. Mi Padre lo ha dicho, No os haréis ídolos, porque yo soy el Señor vuestro Dios. Antes de que Raziel podía seguir, Donají interrumpió: Sí, yo sé, su Dios es un Dios celoso. Pero eso no se justifica sus razones de no estar presente en estos tiempos. Es decir, hay una masacre en Cem Anahuac, y tu Padre, Yeiteotl, como lo dicen en mi tierra, no está presente, manda un painal o mensajero en su estadía. Sí, adoro a Tezcatlipoca, pero también adoro a Quetzalcóatl, Huitzilopochtli, Tonantzin y los otros Dioses y Diosas de mi pueblo, pero eso no me hace menos que tu.

Raziel continuó: Escucha Bruja o Nahuala, o como quieras que te diga, Dios ama su creación, incluyéndolos, pero, El Conde Drácula y Samael le miraron con una mirada que plenamente decía 'ten cuidado con lo que vayas a decir', la creación de los humanos fue la preferida de Él. Donají le interrogó: Al caso, ¿no soy humana? ¿Tritón no es humano? ¿Dajjal o Morgana no son humanos? ¿Los malditos Nahuales de la Tribu de Tezcatlipoca no son humanos? Sí, claro, la persona alta con las orejas puntiagudas y la criatura de piedra no son humanos y mucho menos el hombre que huele a muerte. Pero por el hecho de que podamos vivir cada día, respirar cada día, pues, me pregunto ¿que tiene el humano de especial?

Samael se levantó de su silla y exclamó: ¡Suficiente! ¡Somos iguales, maldita sea! No puedo creer que todo esto está sucediendo, yo soy el que debe de pelear contra el arcángel, no tu, maldita Bruja o Nahuala. Ahora, Drácula, ¿podemos regresar al punto de la reunión? Si no, pues dime, y así vuelvo al Corte Infernal. Supongo que Raziel regresará a la Ciudad Celestial para decir tanto a su Padre y a los Ángeles lo que ha ocurrido aquí. El Conde Drácula dijo: Donají, el crimen de venir sin permiso e interrumpir la reunión del Consejo Sobrenatural fue bastante grave, sin embargo, los crimines de Samael y de Raziel, o más bien los del Padre de Raziel y el Rey Infernal, son más graves. Cuando terminemos el tema de los Nahuales, miraremos el castigo de los tres.

El Conde Drácula continuó: Viendo el testimonio de Donají, Bruja y Representante Temporal de los Nahuales de las Tierras Mexicas, las cartas de mi finado familiar Yohual y los testimonios indirectos de Raziel y Samael, queda una pregunta: ¿Qué haremos al respeto con los Nahuales? y por otro lado, ¿Sabemos dónde se encuentran los Nahuales?

Dajjal entró a una convulsión y éste dijo en su lengua: Satadhhab alqabilat almuntasarat 'iilaa almakan aldhy yusbih fih alrijal alihat. Los ojos de Morgana se tornaron blancos y ésta dijo: The victor shall go to the Place where Men become Gods. Gévaudan solo gruñó y Elliot interpretó: Lieu où les Hommes deviennent des Dieux. Todos miraron a Donají y ella dijo: La Profecía va así, Sí los murciélagos y hechiceros han sido extinguidos, si la muerte ha fallado, si las cenizas infernales se han esparcido, entonces el agua ahogará los humanos. Y así, los Nahuales tendrán que pelear entre ellos, Tribu contra Tribu, hasta encontrar quién irá al Lugar donde Hombres se convierten a Dioses. El Conde Drácula preguntó: Y ¿Exactamente qué quiere decir eso? Donají contestó: Irán a la ciudad de Teotihuacán.

El Conde Drácula preguntó: Ahora, falta la otra pregunta: ¿Que haremos al respecto? Antes de que nadie pudo decir algo, Donají proclamó: A mi me parece que la respuesta está bastante clara, Tlatoani, líder. Tritón, vi tus lagrimas al saber que Itzel haya fallecido al igual que su Tribu de Tláloc. Samael, no lo sientes ahora, pero sé que pronto sentirás como fue la muerte de las Tzitzimime y Cihuateteo. Elliot, interpreta lo siguiente, Gévaudan, ¿no quieres matar las perversiones del Sabueso Infernal? Tengo entendido que la Diosa Luna es la única que puede crear Hombres Lobo. Dajjal, Morgana, creo yo que querrán vengar por la muerte de mi aquelarre, que al final de cuentas, todos somos hermanos y hermanas, ¿no? Y Conde, ¿no querrás vengar la muerte de Yohual, tu hermano?

Gévaudan se levantó, tiró su sillón y aulló. Destrozó su rebozo negro. Reveló el pelaje negro, reveló el hocico y al abrir dicho hocico, sus dientes blancos fueron revelados. Gritó: Sang pour Sang! Dajjal gritó: Qisas! Morgana se levantó y gritó: An eye for an eye, a tooth for a tooth, blood must have blood! Donají se levantó y exclamó: Nextlaoaliztli! ¡El Sangre se pagará con Sangre! Todos presentes menos Raziel, Samael y el Elfo aplaudieron. De manera telepática, Raziel dijo a Samael: Por la primera vez, debemos de ayudarnos mutuamente, al parecer tanto mi Dios y tu Rey tienen planes para ellos. Al menos debemos avisarlos. De la misma manera, Samael dijo a Raziel: Estoy muy de acuerdo contigo, hermano.

El Conde Dracula declaró: Les daremos hasta el inicio del año 1523, si los Nahuales no paren con la violencia, entonces, nosotros intervendremos. Todos estaban de acuerdo salvo Donají. Al caso, ¿no escucharon lo que acabo de decir?, preguntó la bruja pelirroja, ¿No saben que son un peligro? El Conde Dracula le aseguró: Donají, déjame recordarte que con tal de presentarte aquí, sin invitación o invocación, has cometido un crimen, por ende, éste será tu castigo, un año de espera.

Éste miró a Samael y a Raziel. Ahora, Arcángel, Demonio, heme aquí, el castigo de ustedes dos será más grave, sus superiores actuaron sin nuestro consentimiento, y repito, me dan la impresión que ustedes se creen más superiores que nosotros. Entonces, Raziel, mirándolo, te condeno a una sentencia en la Tierra, tu puedes escoger donde querrás vivir y en que época. Pero no puedes estar en las Tierras Mexicas ni en esta época. Desde ya puedes ir al Reino Celeste y decir a tu Padre cual fue el fruto de Sus actos. Mirando a Samael, el Conde dijo: Demonio, te doy un castigo similar, miró a Dajjal y le señaló, tengo entendido que tu forma real no es este, tu solamente usas este hombre como un huésped. Entonces, te devuelvo al Infierno donde tu no podrás acudir a un huésped, salvo que alguien te invoca. Dajjal empezó a mover las manos y decir un cantico en árabe, para poder realizar algo que se llama un exorcismo. Samael dijo: Desde este día, los vampiros serán menospreciados por los demonios, el fuego infernal los espera. Y tu, Brujo, los ifrit y djinn regresarán a torturarlos, se los juró por lo mas mundano. Y, adivinen que, no podrán quitar un huésped de un Señor del Infierno. El Conde Drácula le dijo: Pero podemos ponerlo en una celda infernal, ni el mismismo Rey te pueda sacar.

Finalmente, el Conde declaró: ¡En el año 1523, se realizará la última batalla contra los Nahuales, He Dicho! La reunión se ha finalizado.