''En el castillo del clan Clirthorm, la noche desciende silenciosa. El gran bosque a su alrededor calla a sus árboles con una triste melodía; el leve suspiro del viento acaricia las sombras, y el retorno de las aves a sus nidos es algo que muy pocos se dan la oportunidad de apreciar.

El sol se oculta tras aquella estructura imponente, construida ya siglos atrás. Ahora, solitaria debido a las pérdidas que las guerras han traído, el maravilloso castillo que en su tiempo albergó a una numerosa familia no son más que pasillos y habitaciones vacías.

Según cuentan los más ancianos, cuyos padres primeramente les relataron: si escuchas con suma atención los lamentos de un hombre cuyo corazón está herido, enternecerán tus oídos. Un hombre que durante siglos ha vagado por los rincones llorando la pérdida de su amada, buscándola con desesperación. Y como un día de antaño había prometido, siempre verá el caer de la noche desde aquella gran terraza, esperándola.

Esta es su leyenda, la leyenda del último Laird de Clirthorm.''